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(UAPA)
-CARRERA DE DERECHO-
Tema:
Tarea III
Participante:
KJS
Matricula
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Facilitador:
Asignatura:
Celular
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Los golpes y las heridas se identifican, ambos, por las impresiones físicas causadas a una
persona, y se diferencian por la gravedad en la comisión de las mismas. Las heridas son
aquellas lesiones que provocan en la victima o afectado la efusión o erupción de la sangre.
Mientras que los golpes son las impresiones casi siempre seguidas por equimosis o moratones
de la piel.
Propiciar golpes a otra persona fuera del Ring de Boxeo, está castigado por la ley con graves
consecuencias para la persona que ejecuta. En nuestra legislación los golpes y heridas
(voluntarios) la encontramos en el artículo 309 del Código Penal Dominicano; que se
consagra de la siguiente manera: “El que voluntariamente infiere heridas, diere golpes,
cometiere actos de violencia o vías de hecho, si de ellos resultare al agraviado(a) una
enfermedad o imposibilidad de dedicarse al trabajo durante más de veinte días, será
castigado(a) con la pena de prisión de seis meses o dos años, y multa de quinientos a cinco
mil pesos. Podrá además condenársele a la privación de los derechos mencionados en el
artículo 42, durante un año a lo menos, y cinco a lo más. Cuando las violencias arriba
expresadas hayan producido mutilación, amputación o privación del uso de un miembro,
pérdida de la vista, de un ojo, u otras discapacidades, se impondrá al culpable la pena de
reclusión. Si las heridas o los golpes inferidos voluntariamente han ocasionado la muerte del
agraviado(a), la pena será de reclusión, aun cuando la intención del agresor(a) no haya sido
causar la muerte de aquél.”
Como otros crímenes y delitos en los elementos constitutivos nunca se queda ni el elemento
material ni el elemento moral.
En este caso el elemento material consiste en hecho de haber propinado cualquier clase de
golpe o herida, también violencia o vías de hecho a la persona afectada. El mismo debe de
efectuarse sobre una persona sin importar el sexo ni la edad de la víctima. Como vimos
anteriormente consagrado en el artículo 309 no castiga el daño que puede hacerse una persona
así misma.
El otro elemento que constituye este delito es la intención. La ley claramente introduce el
término “voluntariamente”, por lo que el juez al momento de juzgar debe de justificar que el
acusado verdaderamente tenía intención. Donde el juez puede comprobar esto por las
circunstancias de los hechos. Ahora bien, después de estar seguro que existe verdaderamente
una intención, ya no se le puede dar gran importancia al “móvil” o al “consentimiento de la
víctima” o al “error sobre la persona. Por lo menos la legislación dominicana no lo hace.
No se puede confundir jamás la intención con el móvil. Se entiende por móvil el motivo que
haya impulsado al agente a cometer este hecho. O sea, la intención sea por cual fuere la razón,
está.
Por otro lado, existen casos en la cual la víctima da su consentimiento, pero esto no anula la
intención delictuosa. Por ejemplo, una persona con un ataque de depresión donde ruega que
lo agredan. Esto sería parecido a una causa de eutanasia donde la persona moribunda pide
que terminen con su vida.
Art. 309.- (Mod. por la ley 24-97 del 28 -1-1997 y Ley 224-84 y Ley 46-99). El que
voluntariamente infiere heridas, diere golpes, cometiere actos de violencia o vías de hecho,
si de ellos resultare al agraviado (a) una enfermedad o imposibilidad de dedicarse
al trabajo durante más de veinte días, será castigado (a) con la pena de prisión de seis meses
o dos años, y multa de quinientos a cinco mil pesos.
Cuando las violencias arriba expresadas hayan producido mutilación, amputación o privación
del uso de un miembro, pérdida de la vista, de un ojo, u otras discapacidades, se impondrá al
culpable la pena de reclusión menor.
Si las heridas o los golpes inferidos voluntariamente han ocasionado la muerte del agraviado
(a), la pena será de reclusión menor, aun cuando la intención del agresor (a) no haya sido
causar la muerte de aquél.
Art. 42.- Los tribunales que conozcan de los negocios en materia correccional podrán, en
ciertos casos, privar al condenado de una parte o de la totalidad del ejercicio de sus derechos
cívicos, civiles y de familia siguientes:
3ro. - del de ser jurado o nombrado para ejercer otras funciones públicas, o para los empleos
de la administración;
6to.- del de ser tutor o curador de otras personas que no sean sus propios hijos, y con el
asentimiento de la familia;
7mo.- del de ser experto o servir de testigo en los actos públicos; 8vo.- del de prestar
declaración en juicio, a no ser que se reciba como simple noticia.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS.
b) Otro intencional.
ELEMENTO MATERIAL.
a) Golpes y heridas.
GOLPES Y HERIDAS.
Por golpe se entiende toda impresión producida en el cuerpo de una persona mediante una
agresión o ataque, sea directamente con la mano o el pie, o indirectamente con un objeto:
piedra, bastón, etc., aun por medio de un animal que uno excite.
El golpe no deja ninguna lesión orgánica. La herida produce, por el contrario, una lesión en
el cuerpo humano. Las lesiones pueden clasificarse, según el medio empleado para causarlas,
en:
e) Por envenenamiento.
En Francia hay dos clases de violencias, las contravencionales y las delictuales. El criterio
de esta distinción es, según la Corte de Casación francesa, la gravedad del hecho. Las
contravencionales fueron previstas anteriormente por el Art. 605 del Código de Sumario año
IV, hoy por el Art. 483 del Código Penal francés, modificado por la ordenanza del 4 de
octubre de 1945. Las delictuales, están castigadas por el Código Penal.
ELEMENTO INTENCIONAL. -
b) El consentimiento de la víctima:
EL MÓVI L
la intención culpable no debe confundirse con el móvil que haya impulsado al agente. Importa
poco, por consiguiente, que las violencias se hayan ejercido gastando una broma. Los golpes
por pura chanza son intencionales.
Una sentencia del tribunal correccional de Lyon del15 de diciembre de 1859, declaró
culpables de un delito de lesiones voluntarias penadas por el artículo 311 del Código Penal
francés a un interno de un hospital de Lyon y al jefe del servicio, que, para comprobar si
los accidentes secundarios de la sífilis eran contagiosos, no cubren virus de placas mucosas
a un niño que se encontraba en la sala de tiñosos.
EL CONSENTIMIENTO DE LA VÍCTIMA:
La intención culpable no se borrará, aunque el agente pruebe, por ejemplo, que erró sobre la
persona... en quien quiso cometer el delito.
Por ejemplo, si se arroja a una persona a una piscina, desconociendo que esta persona no
sabía nadar, y por culpa de dicha acción muere ahogada.
ELEMENTO DE LA PRETERINTENCION
TENTATIVA. -
En materia delictual (stricto sensu), precisa que el texto que crea la infracción determine
además el castigo de su tentativa (Art. 3, Código Penal), cosa que no ocurre con el delito
correccional previsto en la primera parte del artículo 309 y en el artículo 311.
VIOLENCIA
Por norma general, se considera violento a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y
se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter
dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable
es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.
Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, abuso psicológico y abuso
sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como
situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, falta de responsabilidad por parte
de sus padres, presión de grupo (que es común en las escuelas), el resultado de
no poder distinguir entre la realidad y la fantasía después de ver televisión o
jugar videojuegos, entre otras causas.
c) Violencia estructural:
Johan Galtung es politólogo noruego, uno de los fundadores y protagonistas más importantes
de la investigación sobre la paz y los conflictos. Como estudioso de la paz y
los conflictos armados, diferenció tres tipos de violencia que van más allá de las agresiones
físicas: la violencia directa, la violencia cultural y la violencia estructural.
Violencia directa: llamamos violencia directa a la violencia física, aquella que tiene
por objetivo herir o matar. En este tipo de violencia incluimos las agresiones físicas y otras
formas.
Violencia cultural: se refiere a los aspectos de la cultura que aportan una legitimidad a la
utilización de los instrumentos de la violencia que hemos nombrado anteriormente. Así, por
ejemplo, se puede aceptar la violencia en defensa de la fe o la religión. Un caso de violencia
cultural puede ser el de una religión que justifique guerras santas o atentados terroristas, por
ejemplo.
Como vemos, la violencia directa es clara y visible, por lo que resulta relativamente sencillo
detectarla y combatirla.
Las violencias culturales y la estructural, en cambio, son menos visibles, por lo que suponen
más problemas a la hora de combatirlas.
ORDEN DE PROTECCIÓN.
Una orden de protección es una orden judicial para prohibirle a la parte agresora entrar en su
casa, acercarse o ponerse en contacto con la persona agredida de cualquier forma.
LAS AGRAVANTES.
La infracción se agrava:
El delito simple consiste en golpes, heridas o violencias que no han acarreado incapacidad
o no han determinado sino una enfermedad o imposibilidad para la víctima de dedicarse al
trabajo durante veinte días a lo más. Si resulta una incapacidad por más tiempo, la ley prevé
una agravación de la pena.
Las violencias tienen como consecuencia una incapacidad permanente. - Cuando las
violencias hayan producido mutilación, amputación o privación del uso de un miembro,
pérdida de la vista, pérdida de un ojo, u otras enfermedades, la infracción se castiga con la
pena de reclusión, esto es, se trata de un crimen.
Deseamos señalar una diferencia entre el texto francés y el nuestro. Mientras el Art. 309 no
es sino una traducción de su similar francés, hay que concluir que nuestro legislador no pudo
referirse sino a enfermedades permanentes.
Sin embargo, tal como se halla en párrafo en nuestro código, cualquiera enfermedad pasajera
autoriza al juez a imponer la pena de reclusión en caso de que sólo amerite una pena
correccional, por lo cual, juzgándolo así, opinamos que debe agregarse el adjetivo
permanente a la palabra enfermedades en el párrafo anotado.
No puede haber ninguna dificultad en relación con la privación del uso de un miembro o la
pérdida de la vista o de un ojo, pero la Corte de Casación francesa no admite que el simple
debilitamiento deja agudeza visual constituye una lesión permanente. Por el contrario, como
la ley no ha incriminado especialmente la sordera absoluta, la jurisprudencia francesa ha
fallado que el debilitamiento de la audición como resultado del desprendimiento del pabellón
de la oreja constituye una lesión permanente.
Es verdad que en el Art. 309 no se especifica la pérdida del olfato (anos mi a). Ocurre que
casos como el de la pérdida del olfato son muy raros; pero los tribunales están facultados
para apreciar estas especiales situaciones.
Estimamos que debe asimilarse la pérdida del olfato a la sordera absoluta aplicando el
artículo 309. Es evidente que la enumeración que hace la ley (mutilación, amputación o
privación del uso de un miembro, pérdida de la vista, pérdida de un ojo, u otras enfermedades)
es puramente enunciativa.
La muerte, sin importar el plazo en el cual ocurra, debe ser, por lo menos, la consecuencia
directa de la violencia. Pero faltaría esta relación de causa a efecto cuando la víctima recibe
una herida.
No mortal por necesidad, y luego muere por su imprudencia o por una falta del médico. En
cambio, si la víctima muere debido a una causa patológica anterior, el resultado es atribuible
al agente. Por ejemplo, cuando la muerte es debida a la anómala 'constitución hemofílica de
la víctima.
Si ellas se refieren a lesiones que caen bajo el artículo 309, el hecho se convierte en un crimen,
pero cuando se trata de los hechos previstos en el artículo 311, en caso de concurrir las
agravantes de la premeditación y acechanza el hecho sigue siendo correccional, pero las
penalidades se agravan.
Conviene observar que nuestro legislador no hace distinción alguna, según que las lesiones
resulten curables entre los diez y los veinte (20) días o antes de los diez (10) días. Tampoco
nuestro legislador hace distinción en cuanto se refiere a lesiones curables después de veinte
(20) días o a lesiones permanentes, cuando las mismas se agravan por la premeditación o la
acechanza.
El motivo de esta severidad se aprecia fácilmente: es cosa odiosa ver a un hijo levantar la
mano contra sus padres.
La ley francesa del 19 de abril de 1898 protege a los niños del maltrato que puedan sufrir,
sea de parte de sus padres, sea de parte de terceros. El niño menor de quince (15) años está
en realidad en una situación de inferioridad con respecto a los adultos; sus medios de defensa
son débiles.
Para mejor asegurar la protección del niño, el artículo 312 reformado francés equipara las
violencias a los malos tratos, y sanciona muy especialmente ciertas abstenciones como la
privación de alimentos o de atenciones, cuando esta privación sea susceptible de
comprometer la salud del niño. Nosotros no hemos introducido dicha innovación al artículo
312.
Sin duda, los padres poseen el derecho de imponer correcciones a sus hijos no emancipados,
siempre que tal derecho se ejercite con mesura y dentro de límites racionales; tan sólo cuando
las correcciones aplicadas constituyan un exceso del derecho de corrección, se justifica la
intervención de la justicia.
Comentario acerca de los artículos 309 y 311 del Código Penal dominicano. - El artículo 309
incrimina las heridas, los golpes y las vías de hecho, con la condición de que esos actos
delictuosos hayan tenido como consecuencia, para el agente pasivo del delito, una
enfermedad o imposibilidad de dedicarse al trabajo durante más de veinte días.
Pero si esas heridas o esos golpes o esas violencias o vías de hecho no habían alcanzado la
consecuencia ya apuntada, era preciso recurrir al antiguo artículo 311, cuyas disposiciones
penales habían previsto el caso de que no hubiera enfermedad o imposibilidad de trabajar
durante el lapso indicado.
Pero es el caso que ese artículo omitía las violencias, haciendo así imposible su represión.
Claro es que en muchas ocasiones las violencias ligeras no debieran quedar impunes. Sin
embargo, tal como estaba redactado, ese artículo consagraba la impunidad para esos hechos.
La necesidad de una reforma siguió manifestándose, hasta que al fin se dicta en Francia la
ley del 28 de abril de 1832, primero, y luego la del 13 de mayo de 1863. El artículo 311
modificado por esa ley, reza: "cuando las heridas o los golpes u otras violencias o vías de
hecho no hayan ocasionado ninguna enfermedad, etc."
Sin embargo, la ley de 1863 estuvo muy lejos de hacer desaparecer todas las dificultades. Por
lo pronto, no derogó el artículo 605 del Código Brumario, dejando en vigor la contravención
de violencia ligera. Una ley del gobierno de Vichy del 13 de marzo de 1942, válida después
de la Liberación en virtud de una ordenanza del 28 de junio de 1945, incorporó esta
contravención al Código Penal francés. La ordenanza del 4 de octubre de 1945, suprimir la
antigua disposición, colocó esta contravención entre las de 4ta Clase.
La innovación introducida entre nosotros al artículo 311, mediante la Ley No. 1425, del 7 de
diciembre de 1937, responde al mismo propósito de evitar las deficiencias apuntadas, y, más
que nada, para que no sea la impunidad la única consecuencia de infracciones que, aunque
ligeras, deben tener una sanción penal.
Con la reforma de que ha sido objeto nuestro artículo 311, se establecen las siguientes
infracciones:
1) Golpes, heridas, violencias o vías de hecho voluntarios que hayan causado a la persona
agraviada enfermedad o imposibilidad para dedicarse a su trabajo personal durante no menos
de diez días ni más de veinte; y
2) Golpes, heridas, violencias o vías de hecho que hayan causado a la persona agraviada
enfermedad o imposibilidad para dedicarse a su trabajo durante menos de diez días, o cuando
no se hubiesen ocasionado al ofendido ninguna enfermedad o incapacidad para el trabajo.
La referida ley confiere capacidad a los Jueces de paz para conocer y fallar estas infracciones
(Art. 311, párrafo 1).
Esta disposición, relativa a la competencia, debe, por su carácter excepcional, ser interpretada
restrictivamente, y ser aplicada exclusivamente a los delitos mencionados en dicho primer
párrafo.
Por tanto, cuando en la comisión de esos delitos haya concurrido además la circunstancia de
la premeditación o de la acechanza, prevista en el párrafo
2do. del susodicho artículo 311, los Jueces de Paz son incompetentes para conocer los hechos
así agravados (B. J. 587, p. 1176). Ciertamente, el Juzgado de Primera Instancia es el
competente para ponderar las agravantes
PENALIDADES
- Con premeditación o acechanza. La pena es de seis meses a dos años de prisión correccional
y la multa de diez a dos cientos pesos; además, la sujeción del culpable a la vigilancia de la
alta policía, durante un año a lo menos, y cinco a lo más (Arts. 311 y 315).
b) Heridas que han acarreado una enfermedad o incapacidad mayor de vi ente días:
- Sin otra circunstancia agravante. La pena es de seis meses a dos años de prisión, y multa de
diez a cien pesos; además, la sujeción del culpable a la vigilancia de la alta policía, durante
un año a lo menos, y cinco a lo más (Arts. 309 y 315),
- Premeditación o acechanza. La pena es de trabajos públicos de diez a veinte años (Art. 310).
f de los órganos sexuales, tanto masculinos como femeninos, aunque preferentemente esta
infracción se localice sobre los varones. La naturaleza interna de los órganos sexuales
femeninos hace más difícil la perpetración del crimen.
Art. 321.- El homicidio, las heridas y los golpes son excusables, si de parte del ofendido han
precedido inmediatamente provocación, amenazas o violencias graves. El código penal y la
ley 550-14 son muy diferentes en cuanto a los golpes y a las heridas, en el código
penal existen golpes y heridas voluntarias e involuntarias mientras que en la ley 550-14 solo
exciten golpes y heridas voluntarias.