Importancia y funcionalidad de los intercambiadores de calor en Plantas de Gas
INTERCAMBIADORES DE CALOR
Las aplicaciones específicas para intercambiadores de calor incluyen:
- Calentar un fluido más frío usando el calor de un fluido más caliente - Enfriando un fluido caliente transfiriendo su calor a un fluido más frío - Hervir un líquido usando el calor de un fluido más caliente - Hervir un líquido mientras se condensa un fluido gaseoso más caliente - Condensar un fluido gaseoso por medio de un fluido refrigerante. Los fluidos dentro de los intercambiadores de calor típicamente fluyen rápidamente, para facilitar la transferencia de calor por convección forzada. Este flujo rápido da como resultado pérdidas de presión en los fluidos. La eficiencia de los intercambiadores de calor se refiere a qué tan bien transfieren calor en relación con la pérdida de presión en la que incurren. La moderna tecnología de intercambiador de calor minimiza las pérdidas de presión al tiempo que maximiza la transferencia de calor y cumple con otros objetivos de diseño como soportar altas presiones de fluidos, resistir el ensuciamiento y la corrosión, y permitir la limpieza y las reparaciones. Los intercambiadores de calor realizan a función de precalentar el gas antes de una regulación para compensar el enfriamiento debido a la descompresión. Con ello se evitan compensaciones internas (si el gas arrastra partículas de líquido) y externas de la humedad del aire del ambiente y con ello problemas de obstrucción por formación de hielo de los elementos mecánicos o neumáticos de regulación de presión, minimizando asimismo corrosión en las tuberías y componentes de la estación o planta de regulación, medida o tratamiento del fluido gaseoso. Estos intercambiadores suelen montarse en vertical. Los fluidos calefactores usuales son agua calentada o vapor de agua. El tipo más usual es el denominado “carcasa y tubos” que satisface la relación más favorable de superficie calefactora bañada en la zona de carcasa por el fluido calefactor, proveniente de un centro de generación o de remanentes sobrantes de la planta o factoría si fuera el caso. PORQUE SUCEDE? Cuando el gas Natural se somete a una reducción de presión, sucede que la temperatura desciende. Esto es debido a la ley física conocida como efecto “Joule-Thomson” que en función del gas, su temperatura, y del diferencial de presión determina la caída de temperatura. Para un gas natural medio a una presión máxima de 100 bar, esta caída de temperatura suele ser alrededor de 0.4˚C por bar de reducción de presión.