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Antecedentes

En los años cincuenta y sesenta el rock and roll proveniente de músicos


como Bill Haley, Little Richard y especialmente de Elvis Presley, fue
cantado en traducciones por grupo mexicanos en un proceso de
imitación que se manifestó no sólo en lo musical, sino también en lo
social. Se dice que esta época marca el rompimiento de la influencia
europea en México y da cuenta de la influencia estadounidense en una
juventud que importaba el esquema cultural después de permanecer en
EE. UU. por razones de estudios o viajes.

Cuatro incidentes, todos involucrando la figura del cantante


estadounidense Elvis Presley, relatan de manera muy especial el
proceso algo borrascoso por el cual el rock and roll tuvo que pasar, en
sus verdaderos inicios, en México y la guerra cultural que existe entre
los dos países.

El primero ocurrió a finales de 1957, cuando el cantante declinó


amablemente una invitación para cantar en México, devolviendo el
cheque que le había enviado un alto funcionario del gobierno. A la
semana siguiente, salieron artículos en la prensa, de que Presley había
insultado a las mujeres mexicanas y que por consiguiente era
homosexual. Presley pidió ser entrevistado por una radio local, y
desmintió haberse expresado de esa manera, pero el daño ya estaba
hecho.

En 1958 se produjeron disturbios entre dos pandillas, una pro-Presley y


la otra en contra, en el cine Las Américas, sala de cine de lujo que
mostraba, a la sazón, una película de Presley (King Creole) y cuyo
resultado fue un muerto y varios heridos. A partir de ese momento, tanto
el gobierno como las empresas disqueras, las empresas de radios y del
espectáculo crean un mito negativo en torno a Presley y sus discos no
son ya tocados en las estaciones de radio.

En 1960, disturbios similares ocurrieron durante la presentación,


también en el cine, de la primera película de Presley luego de su retorno
del Ejército (G. I. Blues), aunque esta vez sin pérdida de vidas, ni
heridos. A partir de ese momento, las películas de Presley tampoco se
pudieron exhibir en cines mexicanos.

Finalmente, en 1963, la prensa mexicana, en concordancia con las


actitudes antirrock anteriormente mencionadas, retoman como hecho
las supuestas, pero nunca probadas, declaraciones de Presley sobre las
mujeres mexicanas que databan de 1957, impidiéndole su ingreso al país
para la filmación de su película Diversión en Acapulco.

Aunque al equipo de filmación, incluyendo todos los artistas de la


película, con excepción de Presley, le fue permitido su ingreso al país, la
influencia de Presley quedó relegada a las traducciones de sus
canciones que hacían, a diestra y siniestra, tanto solistas como
numerosos conjuntos mexicanos. Los Beatles, por otro lado, fueron bien
recibidos, desde sus inicios, en 1964, habiendo influenciado
tremendamente la música rock en México.

En 1971, la administración de Luis Echeverría introdujo un aumento de


reglamentos, aunque de manera temporal, a la música popular. Entre los
reglamentos, se propuso que la mayoría de las canciones fueran
canciones originales y en español: esto, en si, liberó al rock mexicano de
sus ataduras comerciales y culturales, y provocó una inclinación hacia
la música folclórica combinada con el rock. Sin embargo, debido a la
influencia de músicos del norte del país, en especial de Tijuana (ciudad
fronteriza con el estado de California), el rock mexicano se cantaba
parcialmente en inglés.

El movimiento del rock mexicano ha pasado por muy diversas etapas y


ha logrado tener un sello propio con repentinos giros que son producto
de la continua influencia de la música de EE. UU., y en la actualidad, de
la gran fuente de información musical global que permiten los medios
electrónicos.

Inicios (precursores)

Luego de los incidentes anteriormente mencionados, que datan de 1958


a 1960, el rock en México despega de lleno en 1961 cuando grupos como
Los Rebeldes del Rock, Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, Los
Hooligans, Los Hermanos Carrión, LOS NAVE, Los Crazy Boys, Los
Camisas Negras, entre muchos otros, empezaron a grabar versiones en
español de éxitos de rock and roll en inglés de The Everly Brothers,
Chuck Berry, The Platters y como ya se había mencionado,
especialmente de Elvis Presley y Little Richard, entre otros.

El movimiento de rock en México causó, en sus inicios, tal furor entre las
clases media y alta, que logró atraer la atención de los medios de
comunicación masivos como la televisión y el cine. Pero sobre todo de la
juventud que buscaba un espacio en la sociedad para externar sus
inquietudes y sus aspiraciones.

La lista de prospectos es interminable se nombra a Los Topsys, Los


Lukens, Los Mabbers, Los Silver Rockets, Los Chicos del Rock, Los Blue
Caps, Los Rogers, Los Sinners, Los Playboys, Los Loud Jets, Los Sparks,
Los Viking Boys, Los Wizards, Los Beatnick's, Los Zipps, Los
Sonámbulos, Los Jiggers, Los Spitfires, Los Valientes, Eddie Medina y
los Shades, Los Solitarios, Los Sleepers, Los Megatones, Johnny y su
Conjunto, Los Blue King's, Los Rippers, Los Jets, Los Masters, Los
Demonios del Rock, Los Blue Jeans, Los Starlighters, Los Reyes del
Rock, Los Frenéticos, Los Santos del Rock, Los Gliders, Los Baby Rocks,
Las Estrellas del Twist, Los Twisters, Los Jokers, Los Juniors, etc.

Infinidad de películas fueron rodadas con las agrupaciones juveniles


como relleno, sin darles nunca su lugar y a las que, sin embargo, no se
les permitía producir material original. Al igual que en EE. UU. y a
consecuencia de los disturbios acaecidos durante la presentación de
películas de Presley en cines de la capital mexicana, ciertos sectores de
la sociedad vieron con horror la proliferación del movimiento, que de
hecho se vio estancado a mediados de la década, pues los y las
cantantes de los grupos se volvieron solistas para iniciar carreras de
baladistas, que en realidad ya poco tenían que ver con el Rock and roll.
A partir de 1962 las necesidades del mercado discográfico y la búsqueda
de equivalentes mexicanos a los solistas estadounidenses propician las
desintegración de los grupos, de los cuales pocos logran sobrevivir, y en
esta época, en México, las estrellas juveniles (solistas) figuran en la
cinematografía con mayor frecuencia que los muchas veces ignorados,
grupos musicales.

Es importante mencionar que ya en 1960 Los Locos del Ritmo


presentaban al público varios temas originales, pues en todos sus discos
la mitad de las canciones eran creaciones del grupo. Entre estas
canciones originales destacan la balada Tus Ojos y el tema Yo no soy un
rebelde.

Un grupo poco reconocido y con muchos temas originales son Los Silver
Rockets, quienes a pesar de haber grabado sólo 18 temas, por lo menos
12 fueron escritos por integrantes del grupo. Entre estos temas
originales están El Unirock y La Pecosita, esto ocurre hacia 1961.
Otros exponentes del rock and roll original mexicano fueron Los Blue
Caps, Los Sleepers y otros grupos que hoy pasan desapercibidos para la
escasa literatura existente del tema.

Aunque algunos grupos como Los Locos del Ritmo intentaron producir
material original, no tuvieron respuesta por un público ahora influido por
las nuevas tendencias de un movimiento recién descubierto en México
llamado la invasión británica, encabezada por The Beatles. Algunos
grupos incluso hicieron versiones en español del cuarteto inglés, pero
dada la complejidad de los arreglos, tanto vocales, como del mensaje a
veces tan particular a los anglosajones que les eran propias, tuvieron
poca resonancia en el ámbito musical, una vez traducidas o adaptadas,
aunque algunas versiones debe reconocerse que están bastante bien
realizadas.

Hacia 1963 llegan Los Apson, Los Seven Days y otros grupos, logrando
rescatar al rock and roll y marcando un nuevo estilo, con presencia de
saxofones en su música.

Por otra parte al inicio de la década de los 60 Javier Bátiz en la ciudad


de Tijuana había echado la raíz de un movimiento local que
posteriormente lanzaría a varios músicos y a él mismo, a la fama
nacional e internacional. Con su grupo Los TJ'S con influencias blues y
R&B, influenció a un movimiento independiente a lo que estába
ocurriendo en el resto del país. Entre los que se pueden destacar a
Carlos Santana y Fito de la Parra (baterista de Canned Heat), movimiento
el cual años más tarde sería conocido como la Onda Chicana.

En los años 1965 y 1966 aparecen grupos como Los Reos, con un sonido
un poco agresivo para la época, Los Belmont's, Los Hitter's, Los Cinco
Soles, Los Johnny Jets, La Libre Expresión y algunos más, realizando
covers con letras y arreglos propios y musicalmente bien realizados,
pero a veces poco difundidos e ignorados por el público, que sólo
comienza a escuchar las primeras versiones en su idioma original.
Algunos de estos grupos también incluyen temas originales en sus
discos, que son prácticamente desconocidos y no se difundieron en
radio y televisión.

En 1968 Javier Bátiz, ya emigrado a la Ciudad de México lanza el single


blusero de su autoría titulado Coming Home (representativo del año 1968
en el paseo del Rock Mexicano, ubicado en la Ciudad de México), y
pronto se vuelve el principal referente de la "nueva onda" que después
sería conocido como "la onda chicana", dando el primer impulso en esa
época a más músicos, como Alex Lora, pero en los discos de Bátiz aun
se presentaba el fenómeno de los covers.

Hasta que aparece un disco muy interesante de la época, titulado


Hippies (1968) donde el grupo mexicano Los Ovnis presenta nuevas
creaciones y solo un cover (al tema Light my fire, "Enciende mi fuego",
de Los Doors). Destacan otros temas como Mugre y Cuando era niño.

Sin embargo, para 1968 ya se había logrado filtrar suficiente influencia


de las nuevas tendencias de blues y psicodelia de los grupos de EE. UU.
e Inglaterra, incluyendo un marcado cambio en la música de los Beatles,
llevando todo ello al inicio de un rock mexicano original, que en muchos
casos mezcló música con raíces mexicanas con rock, como fue el caso
de grupos como El Tarro de Mostaza, Renaissance(no confundir con el
grupo Británico de igual nombre) y Kaleidoscopio entre otros.

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