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LITIASIS RENAL

Definición: La litiasis renal, también denominada urolitiasis o nefrolitiasis, es una enfermedad causada por la
presencia de cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias (uréteres o vejiga).
Los cálculos renales se componen de sustancias normales de la orina, pero, por diferentes razones, se han
concentrado y solidificado en fragmentos de mayor o menor tamaño.
Etiología: Se producen en el interior de la vía urinaria, habitualmente riñón y en menor frecuencia en vejiga y las
causas para su producción son múltiples:

 Dietas (exceso de calcio, proteínas, oxalatos, obesidad, déficit en la ingesta de líquidos, etc)
 Sedentarismo e inmovilización
 Alteraciones endocrinológicas (hiperuricemia –gota-, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, etc)
 Ingesta de algunos fármacos (vitamina D y C a dosis altas, antagonistas del calcio, algunos diuréticos,
Indinavir, etc.)
 Enfermedades (mielomas, enfermedades inflamatorias intestinales -colitis ulcerosa y Crohn-, sarcoidosis,
etc.)
 Infecciones urinarias de repetición (algunas bacterias son capaces de producir litiasis)
 Alteraciones anatómicas (congénitas como los reflujos vesicoureterales, divertículos de vía urinaria, riñones
en herradura, riñones en esponja, estenosis –estrecheces- ureterales y de la unión pieloureteral, etc. o
secundarias a cirugías urológicas)
Se pueden formar cálculos renales si la orina está saturada de sales que pueden producirlos, o bien, porque la orina
carece de los inhibidores naturales de este proceso. Esto puede tener relación con otros factores:

 Una disminución del volumen urinario.


 Un incremento en la excreción urinaria de sustancias químicas que impiden la disolución de las sales que
contiene la orina.
Signos Y Síntomas: Las formas de presentación clínica en la litiasis renal son variables dependiendo del tamaño,
composición y de la situación de los cálculos en el aparato urinario. Algunos pueden pasar desapercibidos.

 Cólico nefrítico: Dolor en la zona lumbar o espalda baja que se irradia hacia el abdomen anterior y hacia
los genitales; se produce por el taponamiento de la salida de orina del riñón y a veces provoca un dolor muy
intenso. Es un dolor intermitente que se asocia a náuseas, vómitos, sudoración y sensación de hinchazón
abdominal. No suele provocar fiebre.
 Hematuria: Se produce por las lesiones que provoca el cálculo en su paso por la vía urinaria.
 Infecciones de orina: Los cálculos renales pueden ser causa o consecuencia de infecciones frecuentes de la
orina o cistitis.
Diagnostico: Un cálculo renal puede no causar síntomas hasta que comienza a desplazarse por el riñón o hasta que
pasa por el uréter (el tubo que conecta el riñón y la vejiga). En ese momento, podrías tener los siguientes signos y
síntomas:

 Dolor intenso a los lados y en la parte posterior, debajo de las costillas


 Dolor que se extiende hacia la parte inferior del abdomen y hacia la ingle
 Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa
 Dolor al orinar
 Orina de color rosa, rojo o marrón
 Orina turbia o con olor desagradable
 Náuseas y vómitos
 Necesidad constante de orinar
 Micciones más frecuentes de lo usual
 Fiebre y escalofríos si existe una infección
 Micciones en pequeñas cantidades
El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (por ejemplo, puede trasladarse a una ubicación diferente, o
su intensidad puede aumentar) a medida que se desplaza a través de las vías urinarias.
Tipos de cálculos renales
Los tipos de cálculos renales son:

 Cálculos de calcio. La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, por lo general, en forma de
oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que se encuentra en los alimentos de forma natural, y también
la produce el hígado a diario. Algunas frutas y vegetales, así como las nueces y el chocolate, tienen un alto
contenido de oxalato.
 Cálculos de estruvita. Los cálculos de estruvita se forman en respuesta a una infección, como la infección
de las vías urinarias. Estos cálculos pueden crecer rápidamente y volverse bastante grandes, a veces,
presentan muy pocos síntomas o pequeñas advertencias.
 Cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico se pueden formar en personas que no beben la
suficiente cantidad de líquido o que pierden mucho líquido, aquellas que consumen una dieta alta en
proteínas o aquellas que tienen gota. Ciertos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo de
padecer cálculos de ácido úrico.
 Cálculos de cistina. Estos cálculos se forman en personas con un trastorno hereditario que causa que los
riñones excreten mucha cantidad de ciertos aminoácidos (cistinuria).
Tratamiento: Medidas dietéticas:

 Ingesta abundante de líquidos (conseguir orinar por encima de 2 litros al día)


 Evitar exceso de proteínas, alimentos ricos en oxalato y ácido úrico
 Evitar el exceso de sodio (la sal común que utilizamos en las comidas habitualmente)
Tratamiento farmacológico (citrato potásico, alopurinol para disminuir los niveles de ácido úrico, tiazidas –diurético
que aumenta la reabsorción del calcio-, vitamina B6, antibióticos en las litiasis de origen infeccioso…).
Tratamiento intervencionista (se intentan realizar tratamientos mínimamente invasivos siempre que el caso lo
permita).

 Litotricia extracorpórea por ondas de choque; ondas de alta energía que, aplicadas sobre la superficie
corporal, focalizan toda su energía sobre la litiasis. Si la litiasis es grande no resultan tan eficaces.
 Cirugía endoscópica; fragmentación de la litiasis )mediante energía láser, electrohidraúlica, etc.) en el
interior del organismo sin necesidad de realizar heridas externas; cistolitotricia, en el interior de la vejiga;
ureterorrenoscopia, tratamiento de la litiasis en el interior del uréter y riñón.
 Nefrolitotomía percutánea; fragmentación y tratamiento de la litiasis en el interior del riñón a través de un
acceso de mínimo tamaño en la zona lumbar.
 Cirugía abierta (para litiasis de gran tamaño o asociadas a anomalías anatómicas que impidan los
tratamientos menos invasivos).
Factores de riesgo. Los factores que aumentan el riesgo de padecer cálculos renales son:

 Antecedentes familiares o personales. Si alguien de tu familia tiene cálculos renales, tienes más probabilidad
de padecer la enfermedad. Además, si alguna vez tuviste uno o más cálculos renales, corres un mayor riesgo
de tener otro.
 Deshidratación. No beber suficiente agua todos los días puede aumentar el riesgo de tener cálculos renales.
Las personas que viven en climas cálidos y que transpiran mucho pueden presentar un riesgo mayor que
otras personas.
 Ciertas dietas. Llevar una dieta rica en proteínas, sodio (sal) y azúcar puede aumentar el riesgo de tener
algunos tipos de cálculos renales. Esto es sobre todo cierto con una dieta rica en sodio. El exceso de sal en
la dieta incrementa la cantidad de calcio que el riñón tiene que filtrar y aumenta, de manera importante, el
riesgo de tener cálculos renales.
 Ser obeso. Un índice de masa corporal alto, un perímetro de la cintura ancho y el aumento de peso se
pueden asociar con un incremento del riesgo de tener cálculos renales.
 Cirugía y enfermedades digestivas. La cirugía de bypass gástrico, la enfermedad inflamatoria intestinal o la
diarrea crónica pueden provocar cambios en el proceso digestivo que afectan la absorción de calcio y de
agua, lo que aumenta los niveles de sustancias que forman cálculos en la orina.
 Otras enfermedades. Las enfermedades y los trastornos que pueden aumentar el riesgo de tener cálculos
renales comprenden la acidosis tubular renal, la cistinuria, el hiperparatiroidismo, ciertos medicamentos y
algunas infecciones de las vías urinarias.
Posibles complicaciones:

 Obstrucción del uréter (uropatía obstructiva unilateral aguda)


Cuidados de Enfermería:
 Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario o presencia de sangra en orina.
 Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona.
 Identificar factores de riesgo.
 Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las medidas para evitar su aparición o
recurrencia.
 Vigilar la aparición de fiebre.
 Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras formas de dolor.
 Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como disminución o pérdida de función en
el riñón afectado, obstrucción del uréter, infección de las vías urinarias y reaparición de los cálculos.
 Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos.
 Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario o presencia de sangra en orina.
 Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona.
 Identificar factores de riesgo.
 Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las medidas para evitar su aparición o
recurrencia.
 Vigilar la aparición de fiebre.
 Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras formas de dolor.
 Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como disminución o pérdida de función en
el riñón afectado, obstrucción del uréter, infección de las vías urinarias y reaparición de los cálculos.
 Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos.

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