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Autores:
Agustín Reboredo (*)
Rodrigo Lema (**)
Resumen
Se estudia un caso de construcción con piso bajo flexible para demostrar que el
problema reside en la debilidad del piso antes que en la falta de rigidez y cómo la aplicación de
los criterios del C.C.S.R. 87 permite evitar el riesgo de la formación de un mecanismo de piso.
Para ello se aplican dichos criterios al diseñar el mecanismo de colapso más favorable.
Se estudia luego la formación del mecanismo de colapso y se evalúa la ductilidad global de la
estructura.
Se comparan resultados de tres estructuraciones posibles y se exponen conclusiones.
Ejemplo estudiado
Se consideró un edificio que, en la dirección en estudio, presenta 8 planos resistentes
iguales. La carga gravitatoria es de 1250 t y el corte basal total es de 375 t. Se prevé el uso de
hormigón H17.
La presencia de la mampostería en los niveles superiores lleva al peligro de la
formación de un “piso débil” en la planta baja.
Un diseño corriente de pórtico regular tendría que soportar la interferencia de la
mampostería y la transición de rigidez y de resistencia serían inevitables. Se plantean dos
opciones:
a) Separar la mampostería con huelgos “de dimensión apropiada”. Esta solución es cara y
también mala. No sólo es difícil, cuando menos, estimar la dimensión del huelgo sino que es
casi imposible sellarlo en forma estanca sin comprometer el libre movimiento pretendido.
b) Modelar el pórtico incluyendo la presencia de la mampostería. El principal inconveniente de
esta solución es que no es solución. Sólo permitirá poner en evidencia los problemas pero no
podrá evitar la plastificación en lugares indeseables de la estructura. El otro problema es que
es difícil predecir el comportamiento de la mampostería y posibles roturas prematuras de la
misma podrían provocar concentraciones de esfuerzos –y plastificaciones- inaceptables.
Se optó por diseñar una estructura que impida tanto el daño de la estructura misma
como el daño prematuro de la mampostería. Para eso se elige un pórtico con rigidizaciones
excéntricas de modo de crear una estructura que en los niveles superiores sea capaz de
desarrollar ductilidad. Se supone que esta estructura deja libre un paso al centro en los pórticos
internos y permite la colocación de ventanas en las fachadas.
En el primer nivel la viga debe salvar todo el vano y las columnas deben dimensionarse de
modo que no se formen rótulas en ellas. Para comparación se estudia también un pórtico
convencional.
La estructura fue analizada elásticamente con la distribución de fuerzas en altura según
el C.C.S.R. 871.
Con los resultados del análisis elástico se dimensionaron los distintos componentes
estructurales siguiendo los siguientes criterios:
1.- Las rótulas plásticas deberían formarse en las vigas y no en las columnas.
2.- La capacidad a corte de los distintos componentes de la estructura debe ser mayor que la
necesaria para desarrollar el mecanismo de colapso completo.
En todos los casos se consideró que las columnas de planta baja están articuladas en
su base, vínculo más probable para un suelo como el de Mendoza. En todo caso esa condición
de vínculo no altera los aspectos conceptuales de este trabajo. Por otra parte esta vinculación
hace aún más irregular la distribución vertical de la rigidez y tiene por objeto demostrar que el
peligro está en la mala distribución de la resistencia y no en la rigidez.
No se tuvo en cuenta la posible existencia de un tabique o núcleo vertical continuo, que,
sin dudas, implicaría una mejora sustancial en la resistencia del primer nivel. Se eligió
intencionalmente este diseño desfavorable para demostrar la viabilidad de la propuesta inicial:
conseguir controlar el modo de falla de la construcción utilizando el concepto de mecanismo de
colapso.
Se consideraron tres variantes para los planos resistentes transversales:
Estructura 1:
Consiste en un pórtico de 12,5m de vano y 3 m de altura de piso, con un total de 5 pisos. Los
niveles 2 al 5 han sido rigidizados con diagonales, para limitar las deformaciones y el daño no
estructural, además de reproducir en la estructura las condiciones que le impondría de todos
1
Sobre la validez de este procedimiento, aparte de la práctica corriente, ver [5]
modos la mampostería pero de un modo franco y predecible. Las columnas del primer piso y la
primera viga tienen dimensiones un poco mayores que las de los pisos superiores.
Estructura 2:
Se trata de un pórtico convencional, sin las rigidizaciones del caso anterior. Esto, por
supuesto, lo hace más flexible. Las dimensiones de columnas y vigas son iguales en todos los
niveles.
Estructura 3:
Estructura 2:
Estructura 3:
Análisis dinámico
Se realizó un análisis dinámico en la dirección transversal para evaluar la influencia
dinámica de la irregularidad de la rigidez.
Los resultados de ese análisis se detallan a continuación
Estructura 1
Estructura 3:
Tabla 3.1
Sección b (cm) d(cm) As(cm²) A’s(cm²) My(tm) M’y(tm)
Viga 1(ext.) 30 100 20,99 12,95 79,56 49,09
Viga 1(centro) 30 100 6,03 8,29 22,86 31,42
Viga 2 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 3 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 4 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 5 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Tabla 3.2
Sección fy f'y mfy mf'y fu f'u
Viga 1(ext.) 2,85e-3 2,63e-3 13 24 3,71e-2 6,30e-2
Viga 1(centro) 2,48e-3 2,57e-3 28 23 6,95e-2 5,90e-2
Viga 2 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 3 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 4 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 5 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
50
40
Vb (t)
30
20
10
Estructura 1
Estructura 2
Estructura 3
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Dt (cm)
Conclusiones:
2
Ver El Mecanismo de Colapso [5]
formales de “regularidad estructural”, “simetría”, etc. no garantizan buen funcionamiento si,
pese a todo, el mecanismo de colapso es desfavorable.
En otras palabras, la geometría de la estructura por si sola es insuficiente para garantizar el
buen funcionamiento y el estudio conceptual del mecanismo de colapso es una buena
herramienta para controlar el desempeño de cualquier estructura.
La ductilidad que pueden desarrollar las estructuras rigidizadas es significativa sin recurrir a
detalles de armado especiales. Obviamente, y como se señaló anteriormente, la ductilidad
se podría mejorar si se confinaran las zonas de rótulas.
Una consecuencia directa del diseño tanto de la estructura en general como del mecanismo
de colapso es que los daños se producirán primero en componentes relativamente fáciles de
reparar, como son las vigas de conexión entre las diagonales. Cabe hacer notar que el plano
resistente se parece bastante a un par de tabiques acoplados con vigas esbeltas.
Otra consecuencia es que las distorsiones de los niveles superiores disminuyen como
consecuencia de las rigidizaciones. Esto significa que los llamados “componentes no
estructurales” interferirán escasamente con el funcionamiento de la estructura y por
consiguientes serán poco dañados. Esto, en definitiva, representa lograr coherencia entre
estructura y construcción3.
La posibilidad de resolver el problema del “piso débil” (mal llamado piso flexible)
El trabajo demuestra que la flexibilidad del piso tiene poco que ver con el comportamiento de
la estructura. Entonces las designaciones “piso flexible”, o “piso suave”, que suelen utilizarse
habitualmente para indicar su inconveniencia conducen a una mala interpretación del
problema y a errores conceptuales en cuanto al modo de corregirlo.
El peligro no está en la rigidez (o falta de rigidez) del piso sino en la falta de resistencia. El
error proviene de confundir o correlacionar directamente ambos aspectos. Son propiedades
distintas de la estructura y pueden, hasta cierto punto, ser independientes.
Esto es válido para cualquier material pero es especialmente notable para las estructuras de
hormigón armado. En ellas la rigidez está más relacionada con la geometría de la sección de
hormigón mientras que la resistencia varía ampliamente con la cuantía y por lo tanto se puede
tener una amplia gama de resistencias con rigidez casi constante en una determinada pieza o
estructura.
El problema conceptual del piso débil es simple: LOS TERREMOTOS LOS PROHIBEN.
Es muy probable que en edificios de arquitectura civil existan núcleos de circulación vertical.
Estos núcleos, si son cerrados, pueden proporcionar una estructura continua que aminore o
aun anule los efectos perjudiciales de la transición. Ya se expusieron las razones para omitir
esa solución en este ejemplo. Hay otras razones: en edificios industriales se puede dar la
situación tal como se ha planteado y aun en edificios de arquitectura civil con planta libre es
posible que las circulaciones verticales sean transparentes.
Influencia dinámica
3
Solución más lógica que separar la mampostería, por ejemplo, que solamente resuelve el síntoma y no el mal; porque no
hay medio práctico de lograr tal separación cuando el cerramiento es mampostería dentro del plano resistente.
En consecuencia la distribución de fuerzas en los distintos niveles no varía significativamente,
aunque a medida que la rigidez del piso inferior disminuye la respuesta de la construcción se
acerca a la de una estructura con un grado de libertad porque la superestructura se empieza
a comportar como un bloque rígido. Esto es parecido a lo que sucede en estructuras
apoyadas sobre aisladores y cabría considerar esta posibilidad para los mismos fines, es
decir reducir la respuesta de la construcción.
Esta es una ocasión más para insistir en un concepto que poco a poco se abre paso entre los
colegas pero que todavía es desconocido para muchos y que pocas veces se enuncia
claramente:
Desde que es imposible – prácticamente - evitar los daños en las construcciones sometidas a
un terremoto intenso es necesario controlarlos si se quiere evitar el colapso. Esto implica un
cambio profundo en la actitud con la que el proyectista de la estructura debe enfrentar el
proyecto. Ante todo debe diseñar, no calcular, y debe diseñar con el control de los daños
presente como objetivo fundamental.
Se trata de un verdadero cambio de rol del proyectista estructural: antes que evitar los daños
–tarea imposible– debe controlarlos, es decir elegir dónde y cómo se producirán. Esto es
diseñar el daño.
En consecuencia se ha presentado la necesidad de un cambio profundo en los métodos de
entrenamiento para los futuros profesionales y de actualización para los que están ya
trabajando.
Otra reflexión relacionada con este tema, que aumenta su importancia, es que el problema de
los daños y sus consecuencias excede largamente el caso de la construcción en zonas
sísmicas. Desgraciadamente con demasiada frecuencia nos enteramos de colapsos por
distintas causas, algunos terribles 4. Esto pone en evidencia la necesidad de considerar las
acciones extraordinarias de distintas causas, no solamente las de sismo, y diseñar la
construcción de modo que falle en forma controlada si es que es imposible soportarlas sin
daño.
Hacia el futuro
4
Hotel Hyatt Regency de Kansas City, Complejo L’Ambiance Piazza, por citar dos ejemplos de Estados Unidos de
gravísimas consecuencias. En nuestra provincia han ocurrido colapsos en obras en construcción y en servicio: Daños
producidos por la nieve en el sur mendocino, caída de una obra en construcción en Guaymallén, colapso de la Central
Térmica de Las Cuevas, por citar algunos.
5
Es un hecho muy afortunado que se haya comenzado la construcción del Laboratorio de Estructuras de la UNC, lo que
nos permitirá avanzar notablemente en el futuro próximo. Nuestra tarea ahora es continuar interesando al medio para que
apoye la investigación experimental.
El diseño
Llegados a este tema parece conveniente transcribir el último párrafo de “El mecanismo de
colapso” [5]:
“En rigor opino que la única manera de enfrentar el riesgo del terremoto es con el diseño, con
un buen diseño. El método de análisis nunca suple al diseño. El análisis puede ayudar a
descubrir los méritos o deméritos de un diseño si se lo usa con ese objetivo, si no sólo
engaña al que lo usa y lo convierte en un esclavo de los medios que utiliza.
El estudio del mecanismo de colapso puede ayudar a diseñar mejor las construcciones, aún
aquéllas que se apartan del ideal consagrado. Si se acepta como válida la cita que encabeza
el trabajo - y yo la acepto - los ingenieros tenemos que aprender a resolver muchos casos
donde no es posible cumplir estrictamente con esos ideales.
Nuestras construcciones deben ser seguras, eso nadie lo discute, pero ante todo deben
SERVIR PARA SUS PROPÓSITOS. En caso contrario, aunque sean “buenas estructuras” no
sirven. Por eso no pueden nacer de una estructura para afuera, si bien estoy convencido que
en un buen diseño la construcción nace con su estructura. El estudio del mecanismo de
colapso puede ayudar a una buena gestación del proyecto.” 6
Bibliografía
1. Arnold C, Reitherman R.: Building configuration and seismic design
2. Park – Paulay: Estructuras de concreto reforzado
3. Paulay – Priestley: Seismic Design of Reinforced Concrete and Masonry Buidings.
4. Reboredo: Manual de Construcción Sismo Resistente
5. Reboredo: Análisis dinámico de construcciones sismo resistentes
6. Reboredo: El mecanismo de colapso
7. Reboredo: El proceso de diseño estructural
8. Normas
ATC3 Tentative provisions for seismic regulations
Código de Construcciones Sismo Resistentes para la Provincia de Mendoza, Dec.
4235/87
INPRES-CIRSOC 103: Normas Argentinas para Construcciones Sismo Resistentes
CIRSOC 201: Proyecto, cálculo y ejecución de Estructuras de Hormigón Armado y
Pretensado.
ACI 318 / 95 Building Code Requirements for Structural Concrete
6
La cita mencionada es de E. Torroja : Razón y Ser de los Tipos Estructurales y dice así:
“Las estructuras no se construyen para que resistan, sino para un fin último que es su razón de ser. La resistencia es una
condición necesaria pero no es la condición única, ni siquiera la más importante.”