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Transiciones estructurales: el piso bajo flexible

Estudio de un caso concreto.

Autores:
Agustín Reboredo (*)
Rodrigo Lema (**)

Resumen
Se estudia un caso de construcción con piso bajo flexible para demostrar que el
problema reside en la debilidad del piso antes que en la falta de rigidez y cómo la aplicación de
los criterios del C.C.S.R. 87 permite evitar el riesgo de la formación de un mecanismo de piso.
Para ello se aplican dichos criterios al diseñar el mecanismo de colapso más favorable.
Se estudia luego la formación del mecanismo de colapso y se evalúa la ductilidad global de la
estructura.
Se comparan resultados de tres estructuraciones posibles y se exponen conclusiones.

(*) Ingeniero Civil, Profesor de Hormigón II, UNC


(**) Alumno de 5° año de Ingeniería Civil, UNC
Introducción
Este trabajo puede considerarse una continuación de lo desarrollado en “El mecanismo
de colapso" [5]. Los conceptos fundamentales están expuestos allí y a ellos se remite al lector
para comprender mejor los propósitos de esta exposición.
En la bibliografía el vocablo “diseño” aparece vinculado más al dimensionamiento que a
la concepción de la estructura. Esto constituye una visión restringida y limitante que excluye al
proyectista de su tarea principal: la proposición de una idea conceptual para el sistema
estructural, lo que es diseñar en el sentido más amplio de la palabra. En lo que sigue el término
diseño se refiere siempre al proceso completo de gestación de la estructura.
El trabajo pretende demostrar el proceso de diseño de una estructura que permite
resolver un problema práctico concreto, así como los pasos posteriores de análisis y
dimensionamiento para lograr un funcionamiento estructural aceptable.
Se propone un tema de actualidad práctica: el caso de edificios o construcciones
similares de varios pisos en los que uno de ellos, habitualmente el inferior, debe ser libre y los
superiores tienen rellenos que aumentan su rigidez, así como alteran sustancialmente la
distribución de solicitaciones prevista en un proyecto que no tome estas influencias en cuenta.
Es frecuente que en edificios de varios pisos aparezca la necesidad funcional de
eliminar componentes rígidos en un nivel determinado, generalmente el primero. Ejemplos de
esta situación son los edificios que en la planta baja tienen comercios y en los pisos superiores
viviendas u oficinas. Otro caso es el de edificios con cocheras en los niveles inferiores. Aunque
estos son casos corrientes en Mendoza no son los únicos. Se pueden presentar situaciones
similares en edificios industriales.
Es común en todos esos edificios que en los pisos superiores exista una cantidad de
muros – la mayoría de las veces construidos con mampostería no portante – que deben ser
suprimidos en la planta baja. Por eso resulta de interés estudiar el problema y proponer una
solución que permita resolver la necesidad funcional sin comprometer la seguridad.
Son muy conocidos los daños y aun los colapsos provocados por las transiciones
bruscas de resistencia y las discontinuidades de la rigidez en lo alto del edificio. También es
conocida la dificultad para caracterizar apropiadamente los conceptos de “regularidad en
altura”, sobre todo cuando esa regularidad no depende tanto de la geometría de la construcción
como de las diversas funciones que se desarrollan en sus distintos niveles.
Es necesario por otra parte proporcionar una herramienta que permita evidenciar los
posibles problemas en primer término y resolverlos adecuadamente en segundo lugar. El caso
permite ejemplificar la aplicación conceptual del mecanismo de colapso requerida por el Código
de Construcciones Sismo Resistentes para la Provincia de Mendoza (1987) para controlar la
plastificación de la estructura, imposibilitar la formación de mecanismos de piso y obtener una
ductilidad aceptable.

Ejemplo estudiado
Se consideró un edificio que, en la dirección en estudio, presenta 8 planos resistentes
iguales. La carga gravitatoria es de 1250 t y el corte basal total es de 375 t. Se prevé el uso de
hormigón H17.
La presencia de la mampostería en los niveles superiores lleva al peligro de la
formación de un “piso débil” en la planta baja.
Un diseño corriente de pórtico regular tendría que soportar la interferencia de la
mampostería y la transición de rigidez y de resistencia serían inevitables. Se plantean dos
opciones:
a) Separar la mampostería con huelgos “de dimensión apropiada”. Esta solución es cara y
también mala. No sólo es difícil, cuando menos, estimar la dimensión del huelgo sino que es
casi imposible sellarlo en forma estanca sin comprometer el libre movimiento pretendido.
b) Modelar el pórtico incluyendo la presencia de la mampostería. El principal inconveniente de
esta solución es que no es solución. Sólo permitirá poner en evidencia los problemas pero no
podrá evitar la plastificación en lugares indeseables de la estructura. El otro problema es que
es difícil predecir el comportamiento de la mampostería y posibles roturas prematuras de la
misma podrían provocar concentraciones de esfuerzos –y plastificaciones- inaceptables.
Se optó por diseñar una estructura que impida tanto el daño de la estructura misma
como el daño prematuro de la mampostería. Para eso se elige un pórtico con rigidizaciones
excéntricas de modo de crear una estructura que en los niveles superiores sea capaz de
desarrollar ductilidad. Se supone que esta estructura deja libre un paso al centro en los pórticos
internos y permite la colocación de ventanas en las fachadas.
En el primer nivel la viga debe salvar todo el vano y las columnas deben dimensionarse de
modo que no se formen rótulas en ellas. Para comparación se estudia también un pórtico
convencional.
La estructura fue analizada elásticamente con la distribución de fuerzas en altura según
el C.C.S.R. 871.
Con los resultados del análisis elástico se dimensionaron los distintos componentes
estructurales siguiendo los siguientes criterios:
1.- Las rótulas plásticas deberían formarse en las vigas y no en las columnas.
2.- La capacidad a corte de los distintos componentes de la estructura debe ser mayor que la
necesaria para desarrollar el mecanismo de colapso completo.
En todos los casos se consideró que las columnas de planta baja están articuladas en
su base, vínculo más probable para un suelo como el de Mendoza. En todo caso esa condición
de vínculo no altera los aspectos conceptuales de este trabajo. Por otra parte esta vinculación
hace aún más irregular la distribución vertical de la rigidez y tiene por objeto demostrar que el
peligro está en la mala distribución de la resistencia y no en la rigidez.
No se tuvo en cuenta la posible existencia de un tabique o núcleo vertical continuo, que,
sin dudas, implicaría una mejora sustancial en la resistencia del primer nivel. Se eligió
intencionalmente este diseño desfavorable para demostrar la viabilidad de la propuesta inicial:
conseguir controlar el modo de falla de la construcción utilizando el concepto de mecanismo de
colapso.
Se consideraron tres variantes para los planos resistentes transversales:
Estructura 1:

Consiste en un pórtico de 12,5m de vano y 3 m de altura de piso, con un total de 5 pisos. Los
niveles 2 al 5 han sido rigidizados con diagonales, para limitar las deformaciones y el daño no
estructural, además de reproducir en la estructura las condiciones que le impondría de todos
1
Sobre la validez de este procedimiento, aparte de la práctica corriente, ver [5]
modos la mampostería pero de un modo franco y predecible. Las columnas del primer piso y la
primera viga tienen dimensiones un poco mayores que las de los pisos superiores.

Estructura 2:

Se trata de un pórtico convencional, sin las rigidizaciones del caso anterior. Esto, por
supuesto, lo hace más flexible. Las dimensiones de columnas y vigas son iguales en todos los
niveles.

Estructura 3:

Es una variante de la estructura 1. Se agregaron tensores y puntales ligando las rigidizaciones


de cada piso con las de los aledaños. De este modo se consigue mayor uniformidad en la
distribución de momentos flectores en las zonas críticas. La idea es conseguir que las rótulas
plásticas tengan en cada instante la misma demanda de ductilidad. Otra ventaja apreciable es
que se simplifica el armado de las vigas 2 a 5.

Análisis elástico estático

Descripción de las estructuras


Estructura 1:
La viga del primer nivel tiene 30x100 cm, las vigas de los niveles superiores tienen 30x50 cm.
Las columnas tienen 40cm x 60cm en la planta baja y 40cm x 40cm en los pisos superiores.
Las diagonales tienen 20cm x 20cm.
Estructura 2:
Las vigas de todos los niveles tienen 30x100 cm, Las columnas tienen 40cm x 60cm en todos
los niveles.
Estructura 3:
La viga del primer nivel tiene 30x100 cm, las vigas de los niveles superiores tienen 30x50 cm.
Las columnas tienen 40cm x 60cm en la planta baja y 40cm x 40cm en los pisos superiores.
Las diagonales y los montantes tienen 20cm x 20cm.

Verificación de secciones y dimensionamiento de las armaduras


Las armaduras de las vigas y de las columnas se determinaron con los procedimientos
corrientes previstos en la norma para hormigón armado.
Se debe notar, sin embargo, que en algunas secciones de vigas las armaduras longitudinales
se eligen ligeramente por debajo de las calculadas para evitar sobre resistencias indeseables.
Para las columnas se adoptaron las armaduras a partir de las solicitaciones nominales
afectadas por un factor 1,25 de sobre resistencia de las vigas por endurecimiento del acero y
por la relación entre la armadura efectiva de las vigas y la armadura nominal (cuando era
mayor que uno).
Estructura 1:

Sección b(cm) d(cm) Asnec(cm ²) As (cm²) Ainec(cm²) Ai (cm²)


V1 30 100 22,72 4φ25+f20(22,78) 12,33 6f16 (12,06)
V2 30 50 9,27 5f16 (10,05) 6,80 3f16 (6,03)
V3 30 50 7,37 4f16 (8,04) 5,27 3f16 (6,03)
V4 30 50 5,73 3f16 (6,03) 3,80 2f16 (4,02)
V5 30 50 4,01 2f16 (4,02) 2,00 2f12 (2,26)

Sección b(cm) d(cm) Asnec(cm ²) Asnec x 1,25 As (cm² por cara)


C1 40 60 28,60 35,75 12f20 (37,68)
C2 40 40 4,29 5,36 (8,00*) 3f20 (9,42)
C3 40 40 8,00* 8,00* 3f20 (9,42)
C4 40 40 1,09 1,36 (8,00*) 3f20 (9,42)
C5 40 40 4,85 6,06 (8,00*) 3f20 (9,42)
* Por cuantía mínima.

Estructura 2:

Sección b(cm) D(cm) Asnec(cm ²) As (cm²) Ainec(cm² Ai (cm²)


)
V1 30 100 33,82 6f25+f20(32,60) 18,51 6f20 (18,84)
V2 30 100 25,75 5f25 (24,55) 9,53 5f16 (10,05)
V3 30 100 21,61 6f20+f16(20,85) 5,53 3f16 (6,03)
V4 30 100 17,53 8f16 (16,08) 0,97 3f16 (6,03)
V5 30 100 11,55 6f16 (12,06) 0,50 3f16 (6,03)

Sección b(cm) d(cm) Asnec(cm ²) Asnec x 1,25 As (cm² por cara)


C1 40 60 25,98 32,48 4f25+4f20(32,2)
C2 40 60 15,38 19,23 4f25+4f20(32,2)
C3 40 60 13,42 16,78 4f25+4f20(32,2)
C4 40 60 11,95 14,94 5f25(24,55)
C5 40 60 14,71 18,38 2f25+6f16(21,88)

Estructura 3:

Sección b(cm) D(cm) Asnec(cm ²) As (cm²) Ainec(cm²) Ai (cm²)


V1(ext.) 30 100 20,90 8f16+f25(20,99) 12,65 f25+4f16 (12,95)
V1(centro) 30 100 2,05* 3f16(6,03) 8,37 f16+2f20 (8,29)
V2 30 50 7,51 7f10(5,50) 3,79 4f10+f8(3,64)
V3 30 50 6,97 7f10(5,50) 3,58 4f10+f8(3,64)
V4 30 50 6,66 7f10(5,50) 4,92 4f10+f8(3,64)
V5 30 50 6,19 7f10(5,50) 4,47 4f10+f8(3,64)

Sección b(cm) d(cm) Asnec(cm ²) Asnec x 1,25 As (cm² por cara)


C1 40 60 25,91 32,39 7f25 (34,37)
C2 40 40 4,17 5,21 (8,00*) 3f25 (14,73)
C3 40 40 8,00* 8,00* 4f16 (8,04)
C4 40 40 0,50 0,63 (8,00*) 4f16 (8,04)
C5 40 40 4,65 5,81 (8,00*) 4f16 (8,04)
* Por cuantía mínima.

Conclusiones del análisis elástico estático


Hasta aquí llega la aplicación de los criterios prácticos contenidos en el C.C.S.R. 87. Se
supone que así quedaría garantizado el buen comportamiento de la estructura ya que con los
criterios de verificación de secciones y dimensionado de las armaduras no deberían producirse
daños en las columnas y el mecanismo debería desarrollarse en forma completa.
Quedan algunas dudas, sin embargo:
1) ¿Cómo se afecta la ductilidad de la estructura en este comportamiento tan poco usual para
los cánones tradicionales?
2) ¿Será posible ese comportamiento o se agotarán algunas rótulas produciendo un colapso
prematuro?
Para tratar de aclararlas se continuó el estudio como se expone a continuación.

Análisis dinámico
Se realizó un análisis dinámico en la dirección transversal para evaluar la influencia
dinámica de la irregularidad de la rigidez.
Los resultados de ese análisis se detallan a continuación
Estructura 1

MODO 1 MODO 2 MODO 3 MODO 4 MODO 5


T (seg) 0,688 0,144 0,074 0,051 0,040
fP 1,081 0,098 0,026 0,013 0,006
GDL 1 0,808 0,960 0,864 0,646 0,384
GDL 2 0,882 0,694 -0,162 -0,879 -0,894
GDL3 0,936 0,1208 -1,000 -0,206 1,000
GDL 4 0,975 -0,513 -0,466 1,000 -0,706
GDL 5 1,000 -1,000 0,836 -0,528 0,231
Comparando los factores de participación es claro que el primer modo es francamente
dominante. La forma del primer modo se acerca a una distribución uniforme del corte en
altura, resultado natural si se toma en cuenta la deformación de la estructura.
Estructura 2

MODO 1 MODO 2 MODO 3 MODO 4 MODO 5


T (seg) 0,992 0,321 0,143 0,073 0,047
fP 1,309 0,391 0,121 0,047 0,019
GDL 1 0,338 1,000 1,000 0,765 0,509
GDL 2 0,495 0,993 0,161 -0,774 -1,000
GDL3 0,693 0,532 -0,948 -0,412 0,999
GDL 4 0,868 -0,233 -0,660 1,000 -0,659
GDL 5 1,000 -0,996 0,812 -0,458 0,203
El primer modo sigue siendo dominante pero las influencias del segundo y del tercero
son significativas. La forma del primer modo se acerca a la ley triangular inversa
prevista para el llamado “método estático” del Código.
Estructura 3

MODO 1 MODO 2 MODO 3 MODO 4 MODO 5


T (seg) 0,681 0,130 0,060 0,035 0,032
fP 1,080 0,089 0,017 0,007 -0,013
GDL 1 0,822 0,987 0,964 0,457 -0,414
GDL 2 0,885 0,680 -0,270 -1,000 0,359
GDL3 0,933 0,132 -1,000 0,751 0,569
GDL 4 0,970 -0,552 -0,614 -0,144 -1,000
GDL 5 1,000 -1,000 0,975 -0,050 0,462
Los resultados son prácticamente coincidentes con los de la Estructura 1.
Una conclusión bastante obvia de la comparación de estas tres soluciones estructurales
es que aunque la Estructura 2 es viable desde el punto de vista de la resistencia tiene
distorsiones muy grandes en los niveles superiores, lo que puede advertirse en la forma del
primer modo. Otra consecuencia es que la acción de inercia (la “fuerza aplicada”) tiende a
concentrarse en los niveles superiores, lo que implica que el corte es bastante alto en todos los
niveles del edificio, aumentando su vulnerabilidad.
En las Estructuras 1 y 3 con una distribución de acciones de inercia casi constante en la altura
se tiene que el corte crece casi linealmente desde arriba hacia abajo y sólo los niveles
inferiores están muy exigidos.

Análisis estático incremental


El objeto de este análisis es obtener la ductilidad global límite de la estructura. De este modo
se puede evaluar la influencia de la irregularidad vertical en el comportamiento último de la
estructura.
Para eso se realizó un análisis estático incremental (push-over) para cada uno de los tres
planos resistentes propuestos, con las siguientes hipótesis comunes:
• Se supuso un diagrama M-f bilineal para modelar el comportamiento plástico de las
secciones de hormigón armado.
• Se estimó la longitud de plastificación con la fórmula sugerida por Paulay & Priestley [4].
• A partir de las curvaturas últimas se obtuvieron las rotaciones últimas que podrían soportar
los miembros.
• Las rotaciones últimas se compararon con las rotaciones de las rótulas obtenidas de los
resultados del programa de análisis estructural empleado.
• En todos los casos se asumió que no existen disposiciones especiales para el
confinamiento de del hormigón de las vigas.
En realidad el hormigón está confinado si se aplican las disposiciones del Código, por lo tanto
podrían haberse considerado mayores ductilidades de curvatura para todas las secciones. Por
otra parte si se adoptaran detalles de confinamiento más estrictos las ductilidades crecerían
mucho más. El detalle carece de importancia dado el carácter comparativo del análisis y porque
demuestra que el manejo conceptual de estos temas permite obtener estructuras seguras aun
con secciones poco confinadas.
Estructura 1:
Tabla 1.1: Dimensiones de las secciones de hormigón, armaduras y momentos de fluencia de
las vigas.

Sección b (cm) d(cm) As(cm²) A’s(cm²) My(tm) M’y(tm)


Viga 1 30 100 22,78 12,06 86,35 45,71
Viga 2 30 50 10,5 6,03 19,69 11,31
Viga 3 30 50 8,04 6,03 15,08 11,31
Viga 4 30 50 6,03 4,02 11,31 7,54
Viga 5 30 50 4,02 2,26 7,54 4,24

Tabla 1.2: Características de deformación de las vigas

Sección fy f'y mfy mf'y fu f'u


Viga 1 2,90e-3 2,60e-3 11 25 3,19e-2 6,49e-2
Viga 2 5,79e-3 5,28e-3 11 21 6,37e-2 1,11e-1
Viga 3 5,57e-3 5,32e-3 15 20 8,35e-2 1,06e-1
Viga 4 5,40e-3 5,13e-3 16 22 8,64e-2 1,13e-1
Viga 5 5,20e-3 4,92e-3 19 27 9,87e-2 1,33e-1
Estructura 2:
Tabla 2.1
Sección b (cm) d(cm) As(cm²) A’s(cm²) My(tm) M’y(tm)
Viga 1 30 100 32,60 18,84 123,57 71,41
Viga 2 30 100 24,55 10,05 93,06 38,09
Viga 3 30 100 20,85 6,03 79,03 22,86
Viga 4 30 100 16,08 6,03 60,95 22,86
Viga 5 30 100 12,06 6,03 45,71 22,86
Tabla 2.2
Sección fy f'y mfy mf'y fu f'u
Viga 1 3,04e-3 2,70e-3 10 23 3,04e-2 6,22e-2
Viga 2 2,95e-3 2,54e-3 9 27 2,65e-2 6,85e-2
Viga 3 2,89e-3 2,44e-3 8 31 2,31e-2 7,56e-2
Viga 4 2,78e-3 2,45e-3 12 30 3,34e-2 7,36e-2
Viga 5 2,68e-3 2,47e-3 16 29 4,28e-2 7,15e-2

Estructura 3:
Tabla 3.1
Sección b (cm) d(cm) As(cm²) A’s(cm²) My(tm) M’y(tm)
Viga 1(ext.) 30 100 20,99 12,95 79,56 49,09
Viga 1(centro) 30 100 6,03 8,29 22,86 31,42
Viga 2 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 3 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 4 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Viga 5 30 50 5,50 3,64 10,31 6,83
Tabla 3.2
Sección fy f'y mfy mf'y fu f'u
Viga 1(ext.) 2,85e-3 2,63e-3 13 24 3,71e-2 6,30e-2
Viga 1(centro) 2,48e-3 2,57e-3 28 23 6,95e-2 5,90e-2
Viga 2 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 3 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 4 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1
Viga 5 5,35e-3 5,09e-3 17 23 9,09e-2 1,17e-1

Resultados del análisis estático incremental


En la siguiente tabla se sintetizan los resultados del análisis estático incremental:
Rótula Estructura 1 Estructura 2 Estructura 3
Paso Vb(t) Dt(cm) Vb(t) Dt(cm) Vb(t) Dt(cm)
0 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
1 45,16 2,75 46,09 4,67 45,85 2,63
2 45,25 2,75 46,95 4,77 47,68 2,73
3 48,75 3,11 47,09 4,79 47,82 2,74
4 49,32 3,20 47,38 4,86 47,88 2,75
5 50,04 3,31 47,62 4,97 47,89 2,75
6 51,26 4,11 47,72 5,04 47,92 2,75
7 51,48 4,27 47,75 5,08 48,19 2,78
8 51,69 4,63 50,69 10,68 48,53 2,83
9 51,71 4,67 50,84 10,99 48,55 2,83
10 52,01 5,82* 52,76 18,32* 49,86 3,01
11 52,01 6,22** 52,76 18,67** 52,92 3,46
12* 55,84 3,90*
13** 55,84 9,64**
Donde Vb es el corte basal aplicado en el paso y Dt es el desplazamiento del último nivel.
Se indica con (*) el inicio del desplazamiento del mecanismo (o el desplazamiento al final de
la formación del mismo) y con (**) el máximo desplazamiento posible hasta agotar la
capacidad de deformación de la rótula más exigida.
Las ductilidades de desplazamiento obtenidas para cada una de las estructuras, a partir de la
aproximación a un diagrama bilineal, son:
mD1=2,02
mD2=3,64
mD3=3,05
Relaciones Vb-Dt
60

50

40
Vb (t)

30

20

10
Estructura 1
Estructura 2
Estructura 3
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Dt (cm)

Es evidente que la ductilidad global final de la estructura no disminuye significativamente por


la irregularidad vertical. Se recuerda que se consideró que las rótulas no tienen ningún
confinamiento, aunque la aplicación del Código requeriría una cantidad tal que la ductilidad
sería sustancialmente mayor. Es también evidente la menor rigidez de la estructura 2 que
comprometería la integridad de los elementos no estructurales, los que podrían perturbar o
dañar al pórtico.
De todos modos conviene tener presente varias cuestiones relacionadas con la ductilidad:
1) Una cosa es la ductilidad máxima que puede desarrollar una estructura, que es la
determinada antes.
2) Otra cosa es la ductilidad máxima que el terremoto al que esté sometida le permita
desarrollar, que dependerá de la relación entre el período propio y la banda de períodos
dominante del terreno. En edificios bajos como son estos es difícil que la ductilidad
admisible supere el 50% de la máxima.
3) Otra, por último, es la que conviene que desarrolle para mantener el daño en un nivel
aceptable.
4) En el C.C.S.R. 87 está implícita una ductilidad global del orden de las obtenidas para
limitar el nivel de daños.

Conclusiones:

La utilización conceptual del mecanismo de colapso


Generalmente se asocia el estudio del mecanismo de colapso con el estudio analítico de su
desarrollo a partir de una estructura dada2. Aquí se trata de diseñar el mecanismo de
colapso más favorable, lo que requiere diseñar la estructura y luego dimensionarla para
obtener la secuencia de falla pretendida.
Lo que es importante en este caso es que por este camino se pueden resolver algunos casos
considerados inaceptables y que, de todos modos, aun aquellos que siguen los cánones

2
Ver El Mecanismo de Colapso [5]
formales de “regularidad estructural”, “simetría”, etc. no garantizan buen funcionamiento si,
pese a todo, el mecanismo de colapso es desfavorable.
En otras palabras, la geometría de la estructura por si sola es insuficiente para garantizar el
buen funcionamiento y el estudio conceptual del mecanismo de colapso es una buena
herramienta para controlar el desempeño de cualquier estructura.

La ductilidad obtenida para las estructuras rigidizadas

La ductilidad que pueden desarrollar las estructuras rigidizadas es significativa sin recurrir a
detalles de armado especiales. Obviamente, y como se señaló anteriormente, la ductilidad
se podría mejorar si se confinaran las zonas de rótulas.
Una consecuencia directa del diseño tanto de la estructura en general como del mecanismo
de colapso es que los daños se producirán primero en componentes relativamente fáciles de
reparar, como son las vigas de conexión entre las diagonales. Cabe hacer notar que el plano
resistente se parece bastante a un par de tabiques acoplados con vigas esbeltas.
Otra consecuencia es que las distorsiones de los niveles superiores disminuyen como
consecuencia de las rigidizaciones. Esto significa que los llamados “componentes no
estructurales” interferirán escasamente con el funcionamiento de la estructura y por
consiguientes serán poco dañados. Esto, en definitiva, representa lograr coherencia entre
estructura y construcción3.

La posibilidad de resolver el problema del “piso débil” (mal llamado piso flexible)

El trabajo demuestra que la flexibilidad del piso tiene poco que ver con el comportamiento de
la estructura. Entonces las designaciones “piso flexible”, o “piso suave”, que suelen utilizarse
habitualmente para indicar su inconveniencia conducen a una mala interpretación del
problema y a errores conceptuales en cuanto al modo de corregirlo.
El peligro no está en la rigidez (o falta de rigidez) del piso sino en la falta de resistencia. El
error proviene de confundir o correlacionar directamente ambos aspectos. Son propiedades
distintas de la estructura y pueden, hasta cierto punto, ser independientes.
Esto es válido para cualquier material pero es especialmente notable para las estructuras de
hormigón armado. En ellas la rigidez está más relacionada con la geometría de la sección de
hormigón mientras que la resistencia varía ampliamente con la cuantía y por lo tanto se puede
tener una amplia gama de resistencias con rigidez casi constante en una determinada pieza o
estructura.
El problema conceptual del piso débil es simple: LOS TERREMOTOS LOS PROHIBEN.

Otras consideraciones sobre el ejemplo

Es muy probable que en edificios de arquitectura civil existan núcleos de circulación vertical.
Estos núcleos, si son cerrados, pueden proporcionar una estructura continua que aminore o
aun anule los efectos perjudiciales de la transición. Ya se expusieron las razones para omitir
esa solución en este ejemplo. Hay otras razones: en edificios industriales se puede dar la
situación tal como se ha planteado y aun en edificios de arquitectura civil con planta libre es
posible que las circulaciones verticales sean transparentes.

Influencia dinámica

El análisis de los resultados demuestra que la discontinuidad de la rigidez tiene poca


influencia en la respuesta de la estructura. Varía –como es natural- el período propio porque
varía la rigidez y el primer modo, que es dominante en todos los casos, aumenta su
importancia en el caso de las estructuras rigidizadas.

3
Solución más lógica que separar la mampostería, por ejemplo, que solamente resuelve el síntoma y no el mal; porque no
hay medio práctico de lograr tal separación cuando el cerramiento es mampostería dentro del plano resistente.
En consecuencia la distribución de fuerzas en los distintos niveles no varía significativamente,
aunque a medida que la rigidez del piso inferior disminuye la respuesta de la construcción se
acerca a la de una estructura con un grado de libertad porque la superestructura se empieza
a comportar como un bloque rígido. Esto es parecido a lo que sucede en estructuras
apoyadas sobre aisladores y cabría considerar esta posibilidad para los mismos fines, es
decir reducir la respuesta de la construcción.

El control del daño

Esta es una ocasión más para insistir en un concepto que poco a poco se abre paso entre los
colegas pero que todavía es desconocido para muchos y que pocas veces se enuncia
claramente:
Desde que es imposible – prácticamente - evitar los daños en las construcciones sometidas a
un terremoto intenso es necesario controlarlos si se quiere evitar el colapso. Esto implica un
cambio profundo en la actitud con la que el proyectista de la estructura debe enfrentar el
proyecto. Ante todo debe diseñar, no calcular, y debe diseñar con el control de los daños
presente como objetivo fundamental.
Se trata de un verdadero cambio de rol del proyectista estructural: antes que evitar los daños
–tarea imposible– debe controlarlos, es decir elegir dónde y cómo se producirán. Esto es
diseñar el daño.
En consecuencia se ha presentado la necesidad de un cambio profundo en los métodos de
entrenamiento para los futuros profesionales y de actualización para los que están ya
trabajando.
Otra reflexión relacionada con este tema, que aumenta su importancia, es que el problema de
los daños y sus consecuencias excede largamente el caso de la construcción en zonas
sísmicas. Desgraciadamente con demasiada frecuencia nos enteramos de colapsos por
distintas causas, algunos terribles 4. Esto pone en evidencia la necesidad de considerar las
acciones extraordinarias de distintas causas, no solamente las de sismo, y diseñar la
construcción de modo que falle en forma controlada si es que es imposible soportarlas sin
daño.

Hacia el futuro

Se ha avanzado mucho en el camino de la comprensión del funcionamiento de las


construcciones sometidas a los terremotos. Falta bastante sin embargo y sobre todo en el
diseño de estructuras y construcciones.
Uno de los campos en los que tenemos un gran déficit es el experimental 5. Sería muy útil
construir un modelo de escala apropiada de un pórtico como los presentados en este ejemplo
y ensayarlo para comprobar nuestras elucubraciones teóricas.
También tenemos que esforzarnos más todavía en alertar a los colegas acerca de los peligros
de los procesos “automáticos”, sobre todo aquellos derivados de programas que arrancan con
la geometría y terminan con las dimensiones y armaduras sin intervención del proyectista. Se
pueden utilizar pero los resultados deben controlarse con cuidado. No es lo mismo cumplir
con la letra del reglamento que garantizar la seguridad de la construcción.

4
Hotel Hyatt Regency de Kansas City, Complejo L’Ambiance Piazza, por citar dos ejemplos de Estados Unidos de
gravísimas consecuencias. En nuestra provincia han ocurrido colapsos en obras en construcción y en servicio: Daños
producidos por la nieve en el sur mendocino, caída de una obra en construcción en Guaymallén, colapso de la Central
Térmica de Las Cuevas, por citar algunos.
5
Es un hecho muy afortunado que se haya comenzado la construcción del Laboratorio de Estructuras de la UNC, lo que
nos permitirá avanzar notablemente en el futuro próximo. Nuestra tarea ahora es continuar interesando al medio para que
apoye la investigación experimental.
El diseño

Llegados a este tema parece conveniente transcribir el último párrafo de “El mecanismo de
colapso” [5]:
“En rigor opino que la única manera de enfrentar el riesgo del terremoto es con el diseño, con
un buen diseño. El método de análisis nunca suple al diseño. El análisis puede ayudar a
descubrir los méritos o deméritos de un diseño si se lo usa con ese objetivo, si no sólo
engaña al que lo usa y lo convierte en un esclavo de los medios que utiliza.
El estudio del mecanismo de colapso puede ayudar a diseñar mejor las construcciones, aún
aquéllas que se apartan del ideal consagrado. Si se acepta como válida la cita que encabeza
el trabajo - y yo la acepto - los ingenieros tenemos que aprender a resolver muchos casos
donde no es posible cumplir estrictamente con esos ideales.
Nuestras construcciones deben ser seguras, eso nadie lo discute, pero ante todo deben
SERVIR PARA SUS PROPÓSITOS. En caso contrario, aunque sean “buenas estructuras” no
sirven. Por eso no pueden nacer de una estructura para afuera, si bien estoy convencido que
en un buen diseño la construcción nace con su estructura. El estudio del mecanismo de
colapso puede ayudar a una buena gestación del proyecto.” 6

Bibliografía
1. Arnold C, Reitherman R.: Building configuration and seismic design
2. Park – Paulay: Estructuras de concreto reforzado
3. Paulay – Priestley: Seismic Design of Reinforced Concrete and Masonry Buidings.
4. Reboredo: Manual de Construcción Sismo Resistente
5. Reboredo: Análisis dinámico de construcciones sismo resistentes
6. Reboredo: El mecanismo de colapso
7. Reboredo: El proceso de diseño estructural
8. Normas
ATC3 Tentative provisions for seismic regulations
Código de Construcciones Sismo Resistentes para la Provincia de Mendoza, Dec.
4235/87
INPRES-CIRSOC 103: Normas Argentinas para Construcciones Sismo Resistentes
CIRSOC 201: Proyecto, cálculo y ejecución de Estructuras de Hormigón Armado y
Pretensado.
ACI 318 / 95 Building Code Requirements for Structural Concrete

6
La cita mencionada es de E. Torroja : Razón y Ser de los Tipos Estructurales y dice así:
“Las estructuras no se construyen para que resistan, sino para un fin último que es su razón de ser. La resistencia es una
condición necesaria pero no es la condición única, ni siquiera la más importante.”

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