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Universidad Católica de Santa María

Facultad de Ciencias e Ingenierías Físicas y Formales


Escuela Profesional de Ingeniería Mecánica, Mecánica –
Eléctrica y Mecatrónica

CAMPO MAGNÉTICO TERRESTRE


Sección: “B”
Integrantes:
 Herrera Retamozo, Jean Pool
 Tejada Benavides, Paulo
 Paredes Nuñez, Josue
 Farfán Bejar, Marcelo

Arequipa – Perú
CAMPO MAGNÉTICO TERRESTRE
PRIMERA TEORÍA
El Centro de la Tierra
Introducción
El campo magnético de la Tierra, que es donde la fuerza magnética actúa, está relacionado
con fenómenos naturales como la Aurora Boreal y la sorprendente capacidad de
orientación de aves y mamíferos marinos durante sus largas migraciones. También es la
causa de que una pequeña aguja imantada, suspendida en un hilo o flotando en agua, se
oriente espontáneamente en dirección N-S (aproximadamente). Esta aguja, ubicada sobre
una rosa de los vientos, se convierte en una brújula, un sencillo pero valioso instrumento
que desde hace más de mil años sirve de guía a viajeros y navegantes.

Hubo que esperar hasta el año 1600 cuando el médico inglés William Gilbert explicó el
origen de la extraña directividad de la brújula. Gilbert, en su trabajo dedicado al
magnetismo, considerado por algunos como el primer tratado científico de la historia,
demostró que el origen del fenómeno se encuentra en la propia esfera terrestre y que ésta
se comporta como si de un imán se tratara.
Ahora, 400 años después, sabemos mucho más.
Los científicos nos cuentan que el 90% del campo magnético que se registra en la
superficie del planeta tiene su origen en el propio globo terrestre, tal y como afirmó
Gilbert. El 10% restante procede de influencias externas, como el Sol y las capas altas de
la atmósfera.
El campo magnético que observamos no es exactamente como el generado por un sencillo
imán, con dos polos. En realidad, es más algo complicado. Es como si hubiera más imanes

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orientados en otras direcciones; pero éstos se debilitan rápidamente con la distancia al
centro de la Tierra, de tal modo que en la superficie son ya bastante débiles.

Origen
Las formas de propagarse las ondas
sísmicas nos dicen que la Tierra
tiene en el centro un núcleo líquido
denso, que ocupa la mitad del radio
terrestre, y dentro de este un núcleo
interno sólido. Se cree
mayoritariamente que su centro está
constituido de hierro fundido,
posiblemente mezclado con níquel y
azufre. La densidad aparenta ser la
adecuada, y el hierro, que de entre
todos los elementos es el que tiene
el núcleo más estable, abunda en el
universo. Se concentra en el centro
de la Tierra porque es pesado, por la
misma razón que cuando se extrae
de su mena, se hunde al fondo del
horno de tostado.
La Energía es la moneda con la que
se pagan la mayoría de los procesos
en la naturaleza. El magnetismo
terrestre no es una excepción, y su
energía parece provenir de los movimientos de flujo en el centro de la Tierra, de
movimientos circulatorios que ayudan a liberar el calor producido. De forma similar,
nuestro tiempo atmosférico está dirigido por los flujos de aire circulantes que ayudan a
mantener fresco el suelo, donde se absorbe mucha de la luz solar.
Los científicos no están seguros de lo que proporciona el calor en el centro de la Tierra.
Quizá provenga de algo del hierro que se solidifica y se une al núcleo central, o quizá esté
generado por la radioactividad, como el calor que se genera en la corteza terrestre. Los
flujos son muy lentos y la energía implicada es solo una pequeña parte del total de la
energía térmica contenida en el centro.
El movimiento se produce a causa de la rotación terrestre, pero no es menos importante
el movimiento de convección del metal fundido. Éste se produce por la diferencia de
temperaturas entre la parte alta (en contacto con el manto y a 3500ºC) y baja (en contacto
con el núcleo interno y a más de 6000ºC) del núcleo externo. Por medio de corrientes
ascendentes y descendentes el metal líquido transporta calor desde el núcleo interno hasta
el manto.

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Características
Magnetismo y electricidad están relacionados íntimamente y la existencia del campo
magnético es una buena muestra de ello. Un dispositivo que ilustra el origen del campo
es un electroimán, usado comúnmente en electrodomésticos, en separadores de chatarra,
etc.

Un electroimán se fabrica
enrollando un hilo conductor a
modo de roscas de un tornillo
alrededor de una barra
metálica. Al hacer circular una
corriente eléctrica por el hilo,
éste genera un campo
magnético a través de la barra,
convirtiéndola en un imán.

En el núcleo externo de nuestro planeta, las corrientes eléctricas describen trayectorias


helicoidales similares a las bobinas de los electroimanes.

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De tal forma que el campo magnético que inducen está orientado preferentemente según
el eje de rotación N-S. Es la rotación terrestre la que fuerza esa orientación y es por ello
por lo que los polos magnéticos prácticamente coinciden con los geográficos.

Las corrientes son el origen del campo

¿Cuál es el origen de las corrientes?


Los geofísicos responden a esta pregunta recurriendo al llamado efecto dinamo. Las
dinamos son generadores eléctricos: transforman movimiento en electricidad, como en
las dinamos de las bicicletas. Cuando un material conductor de la electricidad se desplaza
en el seno de un campo magnético, se inducen en él corrientes eléctricas. En el caso de la
Tierra, el conductor en movimiento serían los metales líquidos del núcleo externo y el
campo magnético sería el propio campo magnético de la Tierra.

un campo magnético (por


el efecto dinamo) genera
unas corrientes eléctricas
y éstas a su vez (como un
electroimán) generan el
campo magnético, el
mismo que de nuevo
vuelve a generar las
corrientes eléctricas. Y P á g i n a 5 | 15
así, indefinidamente.
Ambos mecanismos están, por
tanto, acoplados, estableciendo
un ciclo cerrado que ha sido
capaz de mantenerse por sí
mismo durante millones de
años.

La Tierra es un imán

Un imán suspendido horizontalmente


adopta una posición tal que uno de sus
extremos apunta aproximadamente hacia
el polo norte geográfico. Este extremo se
llama polo norte del imán; el opuesto se
denomina polo sur. Los polos del mismo
nombre de dos imanes se repelen y los de
nombre contrario se atraen.
El polo norte de la aguja de una brújula
apunta al polo norte geográfico, porque la
Tierra misma es un imán: el polo sur de
este imán está cerca del polo norte
geográfico y, como los polos contrarios
de dos imanes se atraen mutuamente,
resulta que el polo norte de la brújula es
atraído por el polo sur del imán terrestre, que está en las proximidades del polo norte
geográfico.

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Sin embargo, la brújula indica cuál es la dirección de la línea geográfica Norte-Sur sólo
de un modo aproximado. Los polos norte y sur geográficos son los dos puntos donde el
eje de rotación de la Tierra corta a la superficie terrestre. Normalmente, la aguja de la
brújula se desvía hacia el Este o hacia el Oeste del norte geográfico. Este ángulo de
desviación se denomina declinación.
Una aguja magnética suspendida por su centro de gravedad no se mantiene en posición
horizontal. el extremo que señala al Norte se inclina hacia el suelo en el hemisferio
septentrional, y lo mismo hace el extremo que señala al Sur, en el hemisferio meridional.
Este ángulo de desviación de la aguja respecto de la horizontal se llama inclinación
magnética. El valor de la inclinación, al igual que el de la declinación, es diferente de un
punto a otro de la superficie de la Tierra.

El campo magnético terrestre se caracteriza también por su


intensidad. La intensidad de un campo magnético se mide en gauss.
El campo magnético terrestre es bastante débil, del orden de 0,3
gauss en las proximidades del ecuador y de 0,7 gauss en las regiones
polares.

Variaciones del campo magnético terrestre


Los estudios permanentes que se realizan en cualquier observatorio demuestran que el
campo magnético terrestre no es constante, sino que cambia continuamente. Hay una
variación pequeña y bastante regular de un día a otro (variación diurna). La variación en
la declinación es de algunos minutos de arco, y la variación en la intensidad es del orden
de 10-4gauss.
Algunos días se producen perturbaciones mucho mayores, que alcanzan hasta varios
grados en la declinación y 0,01 gauss en la intensidad. Son las llamadas tormentas
magnéticas, generadas por corrientes eléctricas que tienen lugar en las capas superiores
de la atmósfera. A unos cuantos centenares de kilómetros por encima de la superficie
terrestre existe una zona llamada ionosfera, en la que hay electrones libres arrancados a
los átomos de oxígeno y nitrógeno por la radiación solar. La partícula cargada positiva y
negativamente (iones y electrones) hacen que el aire en la ionosfera sea un conductor
eléctrico. Estas corrientes eléctricas de la ionosfera originan campos magnéticos que
causan variaciones transitorias del campo magnético terrestre.

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A El campo magnético no es perfectamente dipolar. En las imágenes se ha reconstruido el
campo magnético terrestre a partir de las informaciones de los satélites Magsat y Oersted. Si
fuese completamente dipolar, los dos hemisferios serían uno azul y el otro rojo. Los contrastes
(marcados con una flecha) indican las anomalías, e incluso las inversiones locales del campo.

B El campo magnético varía más en el hemisferio africano-atlántico. Las imágenes representan


la evolución del campo magnético entre 1980 y 2000. El campo apenas se ha modificado en la
zona del Pacífico (manchas de color claro) y, sin embargo, sí que ha cambiado mucho (manchas
oscuras) en la zona atlántica y, en particular, en Sudáfrica.

C El campo magnético sigue los movimientos del hierro líquido del núcleo. El campo de la zona
atlántica tiene su origen en las corrientes (flechas rojas) del hierro líquido del núcleo que giran
en el sentido opuesto al de la rotación de la Tierra. En la región del Pacífico, el campo surge de
las corrientes (flechas negras) que siguen el sentido de la rotación de la Tierra.
SEGUNDA TEORÍA
Aún existen muchos interrogantes sobre cómo se originó de la nada el campo magnético
terrestre, cómo creció y decreció a través de miles de años cambiando la polaridad (el
polo norte magnético se transformó en polo sur magnético y viceversa), y cómo se
mantiene.
La teoría más aceptada es la del efecto dínamo (como la de un auto) en el núcleo exterior
líquido de la Tierra, que te paso a explicar. Ante todo, debes tener presente que la Tierra
se comporta como un gigantesco imán ubicado en su centro, cuyo eje está inclinado unos
11º respecto al eje de rotación, lo cual genera líneas de fuerzas magnéticas que entran por
el Polo Norte Magnético, penetran hacia dentro de la Tierra y salen por el Polo Sur
Magnético.

Efecto Dínamo:
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El efecto dínamo es una teoría geofísica que explica el origen del campo magnético
principal de la Tierra como una dínamo auto-excitada (o auto-sustentada). En este
mecanismo dínamo el movimiento fluido en el núcleo exterior de la Tierra mueve el
material conductor (hierro líquido) a través de un campo magnético débil, que ya existe,
y genera una corriente eléctrica (el calor del decaimiento radiactivo en el núcleo induce
el movimiento convectivo). La corriente eléctrica produce un campo magnético que
también interactúa con el movimiento del fluido para crear un campo magnético
secundario. Juntos, ambos campos son más intensos que el original y yacen esencialmente
a lo largo del eje de rotación de la Tierra.

La teoría dínamo fue propuesta por el


físico americano de origen alemán
Walter M. Elsasser y el geofísico
británico Edward Bullard durante
mediados de 1900. Aunque se
propusieron otros mecanismos para la
generación del campo magnético,
sólo el concepto dínamo se considera
seriamente hoy.

Figura 1 Walter M. Elsasser


La Idea de Bullard & Gellman: la
Geodínamo
Cualquier modelo que podamos considerar válido acerca del origen del campo magnético
terrestre debería tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Sea cual sea el origen, debe permitir que el campo se mantenga activo durante
periodos muy prolongados, del orden, al menos, de los millones de a ̃nos (se
estima 2700 millones de a ̃nos, en torno a la mitad de la edad terrestre) y dar
explicación alguna sobre su existencia, partiendo del presupuesto de la
improbabilidad de un campo magnético previo al planeta.
2. La apreciación exterior debe ser la de un campo aproximadamente dipolar y debe
tener en cuenta la deriva hacia el Oeste: la desviación del eje del dipolo respecto
del eje de rotación terrestre.
3. Debe considerar en sus cálculos que el núcleo terrestre es mayormente líquido y
la mecánica de fluidos relativa a su movimiento, especialmente la influencia del
efecto Coriolis por la rotación de la tierra.
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4. Debe predecir de alguna manera las inversiones periódicas (irregularmente) de los
polos. Estas han sido medidas en experimentos paleomagnéticos a través de la
imanación permanente de algunas rocas.
5. Las energías requeridas para el funcionamiento del sistema deben ser explicadas
de forma razonable.
Desde luego, la inclusión de todos estos preceptos en una teoría es una labor enormemente
complicada. Una de las primeras aproximaciones, a partir de la cual siguieron el resto de
teorías modernas, fue la de Bullard & Gellman (1954).
Estos abstrajeron el núcleo terrestre como uno de los dispositivos de ingeniería más
sencillos: la dinamo auto-mantenida. Posteriormente, surgirían teorías de la conocida
como Geodínamo que buscan explicar el origen del campo magnético terrestre a partir de
esta idea. Incluso dinamos más complejas aparecerían como abstracción como la de
Rikitake de discos acoplados. Procedemos a describir rápidamente este dispositivo.

Figura 2 a) Dinamo simple de disco de Bullard & Gellman. b) La dinamo de


Rikitake de discos acoplados.

Supongamos que disponemos de una dinamo simple como la de 1 consistente de un disco


conductor que gira alrededor de un eje al que est ́a conectado con una bobina que roza
mediante unos cepillos con el disco y el eje a su vez. Si existe un campo magnético
perpendicular al disco uniforme y de intensidad H, se inducirá una fuerza electromotriz
por el flujo del campo y una corriente en el disco de intensidad.
1 𝐻 𝑣0 𝑟
𝐼= ∗
2 𝑅

Donde 𝑣0 es la velocidad de giro inicial (en los extremos del disco), 𝑟 el radio del disco
y 𝑅 la resistencia opuesta por el conductor a la circulación de corriente.
El Teorema de Cowling.
El teorema de Cowling supone una limitación a tener en cuenta por cualquier modelo que
pretenda explicar el origen del campo geo magnético mediante una geodinamo. Impone
restricciones sobre cualquier dinamo homogénea. El teorema, introducido en 1934,
afirma lo siguiente:
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Ningún campo magnético axisimétrico puede ser mantenido por un movimiento de fluido
perfectamente axisimétrico
Este teorema fue de crucial importancia en el estudio del campo magnético terrestre, pues
puso en evidencia que la ligera desviación del polo norte magnético respecto del eje de
rotación no era una mera imperfección sino un sutil detalle que permitía el mantenimiento
de la dinamo homogénea en el núcleo de la tierra.
De forma muy clara, en 1970 F.E.M., Lilley recogía muy claramente estas ideas en una
carta a Nature mientras aprovechaba para conjeturar sobre la influencia de esto en las
inversiones polares. Apuntaba que esta desviación entre el dipolo y el Norte verdadero y
el errante movimiento del Norte magnético podrían ser indicadores de una tendencia del
flujo del núcleo hacia la simetría. De alcanzarse dicha simetría, se perdería la acción de
la dinamo y el campo dipolar decaería, posiblemente para volver a crecer en el sentido
inverso. Algo similar pasará cuando presentemos el Generador Axisimétrico Homogéneo
y estudiemos sus predicciones sobre las inversiones polares.
La prueba del teorema se apoya en resultados de magneto-hidrodinámica lejanos a nuestro
nivel. No obstante, emplea algunos conceptos de inter ́es, como son la Ley de Ohm para
plasmas de resistividad η.
𝑬= 𝒗 ×𝑩 =𝜂𝑱

La cual expresa la densidad de corriente a partir de dicho coeficiente, el campo eléctrico


y el producto vectorial de la velocidad y el campo magnético. También se aplica la
incompresibilidad de los fluidos, que viene determinada por:
∇∙𝒗=0

La prueba pasa por realizar una descomposición del problema poloidal y toroidal a través
de la Ley de Ohm. A menudo esta descomposición es empleada en magneto-
hidrodinámica cuando trabajamos en coordenadas cilíndricas. La dirección poloidal es la
que sigue las líneas del campo magnético y la toroidal la paralela a las líneas de latitud
(este-oeste), en el caso del campo magnético terrestre. Se termina probando que en el caso
de un flujo perfectamente axisimétrico, un campo magnético a su vez axisimétrico
termina anulándose en ambas componentes poloidal y toroidal.

Hipótesis del magnetismo terrestre


Hay dos modos de producir un campo magnético: bien por medio de un cuerpo imanado,
bien a través de una corriente eléctrica. Antiguamente, se creía que el magnetismo
terrestre estaba originado por un gigantesco imán situado dentro de la Tierra (hipótesis
del imán permanente). Ciertamente, la Tierra contiene yacimientos de minerales de
hierro, y se cree que su núcleo está compuesto por hierro y níquel, sustancias altamente
magnéticas. Si este núcleo, cuyo radio excede de los 3.400 km, es en efecto un imán
permanente, el campo magnético terrestre puede muy bien ser atribuido a él. Sin embargo,
las sustancias ferromagnéticas, como el hierro y el níquel, pierden su magnetismo por
encima del denominado punto de Curie, que es de 770 °C para el hierro y de 360 °C para

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el níquel. Como la temperatura del núcleo es
superior a estos valores (es mayor de 2.000
0C), ni el níquel ni el hierro pueden conservar
su ferromagnetismo.
El núcleo terrestre no puede ser, pues, un imán
permanente. Otras teorías, posteriores a la de
la imanación permanente, están basadas en la
rotación de cargas eléctricas. También se han
propuesto diversas hipótesis que se
fundamentan en el fenómeno termoeléctrico y
el efecto Hall. Sin embargo, todas han sido
abandonadas a favor de las que postulan la
existencia en el núcleo de la Tierra de fenómenos semejantes a los de una dinamo
autoexcitada. Varios indicios geofísicos sobre la existencia de un núcleo terrestre de
naturaleza fluida y alta densidad, compuesto casi en su totalidad de hierro, sirven de base
a las teorías que sitúan el origen del campo magnético en procesos dinámicos que tienen
lugar en su interior. J. Larmor, en 1919, fue el primero en proponer este tipo de proceso
como constitutivo de un efecto de dinamo auto excitada, que originaría el campo
magnético terrestre. El fenómeno se basa en que el movimiento de circulación de material
conductor en presencia de un campo magnético genera corrientes eléctricas que, a su vez,
realimentan el campo inductor. En el caso de la Tierra o este movimiento afecta al
material fluido del núcleo. En 1934, Cowling demostró, en oposición a Larmor, que un
mecanismo con simetría de revolución no
podía servir como explicación de la
generación de un campo magnético estable.
Desde 1946 se vuelve a dar impulso a las
teorías de la dinamo autoinducída, debido a
los trabajos pioneros de W. M. Elsasser, E.
C. Bullard y H. Gellman; en la actualidad es,
prácticamente, la única manera de explicar el
origen del campo geomagnético.

TEORIAS SOBRE EL MAGNETISMO TERRESTRE.


Proposición de Blackett
Es un hecho misterioso que el eje magnético de la Tierra esté cerca de su eje de rotación,
que los polos magnéticos, donde la fuerza magnética apunta directamente hacia abajo,
están muy cercanos a los geográficos. William Gilbert vio esto como una evidencia de
que la rotación y el magnetismo provenían de la misma causa: "El movimiento diurno es
debido a causas que han de ser indagadas, provenientes del vigor magnético y de los
cuerpos confederados." Gilbert creía que la Tierra giraba debido a que era magnética.
P.M. Blackett, que ganó el Premio Nobel en 1948 por su trabajo sobre los rayos cósmicos,
consideraba seriamente la posibilidad contraria, que la Tierra era magnética debido a que
giraba alrededor de su eje. En un tiempo, Blackett sugirió que quizás existía un nuevo
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fenómeno universal, que cualquier objeto girando estaba intrínsecamente magnetizado.
En 1600 William Gilbert publicó De magnate donde demostraba que las agujas de una
brújula se orientaban hacia el polo Norte como si la Tierra se comportase como un imán
situado en su centro y orientado según su eje de rotación. En el año 2000 se cumplían 400
años de esto. En el siglo XIX Karl Gauss demostró que el campo magnético de la Tierra
tenía su origen en su interior. Convencionalmente los campos magnéticos se representan
por líneas de fuerza, éstas son líneas que indican en todas partes la dirección del campo.
La intensidad del campo se representa por la distancia que separa líneas de fuerza
contiguas. En el lugar en que están muy juntas el campo es fuerte; donde están muy
separadas, débil. El campo magnético de la Tierra es muy aproximadamente el de un
dipolo magnético. En la figura se muestran las líneas de fuerza para un campo dipolar,
sobreimpresionadas en la Tierra. Hay dos puntos en donde las líneas de fuerza son
verticales. Éstos son los polos magnéticos, si el dipolo está centrado en la Tierra éstos
están a 180º el uno del otro. Los polos magnéticos de la Tierra están separados de los
polos geográficos por alrededor de 18º. El Polo Norte está en las islas del norte de Canadá;
el Polo Sur en la Antártida al sur de Tasmania. La intensidad del campo es,
aproximadamente, de 0,6 gauss en los polos magnéticos y 0,3 gauss en el ecuador
magnético. Actualmente, el campo magnético de la Tierra se aparta algo de un dipolo. El
campo cambia con el tiempo, fenómeno conocido como la variación secular. Una parte
importante de la variación secular es la deriva hacia el
oeste, consiste en un movimiento hacia el oeste de las
concavidades v convexidades características de un
campo no dipolar así como el de los propios polos
magnéticos. Esta es la razón por la que al campo
magnético siempre se le añade una fecha. El movimiento
en relación con la superficie de la Tierra es tal que las
características del campo podrían circundar la Tierra en
unos pocos miles de años. La deriva hacia el oeste, no
obstante, no es toda la variación secular; los caracteres
del campo cambian su forma tanto como sus localizaciones. Por último, la variación
secular es un fenómeno mundial.

Magnetismo solar
Una limitación, relacionada con el fallo de la teoría de Blackett, es que cualquier circuito
girando como un cuerpo sólido no producirá "corrientes de dinamo". Aún en el caso de
que parte del circuito siga al eje de rotación, y pueda, por tanto, ser vista como como no
giratoria, el giro sólido no creará ninguna corriente. Una característica esencial de la
dinamo de disco de Faraday es que la parte de su circuito que está fuera del disco no
comparte su giro.

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Variaciones del campo magnético terrestre
Los estudios permanentes que se realizan en cualquier observatorio demuestran que el
campo magnético terrestre no es constante, sino que cambia continuamente. Hay una
variación pequeña y bastante regular de un día a otro (variación diurna). La variación en
la declinación es de algunos minutos de arco, y la variación en la intensidad es del orden
de 10-4gauss.
Algunos días se producen perturbaciones mucho mayores, que alcanzan hasta varios
grados en la declinación y 0,01 gauss en la intensidad. Son las llamadas tormentas
magnéticas, generadas por corrientes eléctricas que tienen lugar en las capas superiores
de la atmósfera. A unos cuantos centenares de kilómetros por encima de la superficie
terrestre existe una zona llamada ionosfera, en la que hay electrones libres arrancados a
los átomos de oxígeno y nitrógeno por la radiación solar. Las partículas cargadas positiva
y negativamente (iones y electrones) hacen que el aire en la ionosfera sea un conductor
eléctrico. Estas corrientes eléctricas de la ionosfera originan campos magnéticos que
causan variaciones transitorias del campo magnético terrestre.

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La teoría de Weber
Otra de las teorías del magnetismo más populares refiere al
alineamiento molecular del material y comúnmente se la
conoce como la teoría de Weber. Dicha teoría señala que
todas las sustancias magnéticas están compuestas de
pequeñas moléculas imantadas. Todo material no
magnetizado tiene las fuerzas magnéticas de los imanes
moleculares, neutralizados por imanes moleculares
subyacentes, eliminando así cualquier efecto magnético.
Un material magnetizado tendrá la gran mayoría de sus
moléculas imantadas alineadas de forma tal que el polo
positivo o norte de cada uno de los puntos de la molécula
están en una dirección y los del polo negativo o sur, en la
dirección opuesta. Así, aquel material con moléculas alineadas tendrá entonces un eficaz
polo positivo y uno negativo igualmente eficaz.

BIBLIOGRAFÍA
 Universidad de Oviedo, Repositorio Institucional, El origen del Campo
Magnético Terrestre, Héctor Jardón Sánchez.
 Revista Virtual Science, Earth’s Core and the Geodinamo, Generation of the
Magnetic Field.
 Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Ciencias Astronómicas y
Geofísicas, Geomangnetismo.
 Portal web www.astrónomos.org , Sociedad Astronómica del Planetario Alfa,
Polaris, Carlos López Soberanes; Campo Magnético de la Tierra.
 http://www.phy6.org/earthmag/Mdynamo2.htm
 http://cienciaes.com/oceanos/2011/04/29/el-origen-del-magnetismo-terrestre/
 https://historiaybiografias.com/magnetismo/
 http://davidhuerta.typepad.com/blog/2011/10/el-magnetismo-terrestre-de-la-
tierra-se-debilita.html
 https://centromagnetico.com/magnetismo-de-la-tierra/
 http://es.gizmodo.com/que-ocurrira-cuando-cambie-el-campo-magnetico-de-la-
tie-1564293634
 http://es.gizmodo.com/como-funciona-el-campo-magnetico-de-la-tierra-en-seis-
1792481678

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