4) El autor elegido para investigar sus influencias en el pensamiento político
de nuestro país, es Jean Jacques Rousseau.
A mediados del siglo XVIII se desarrolló en Europa un movimiento ideológico
y científico que cuestionó los principios tradicionales en materia política, social y económica. Estos nuevos aires mostraban un modo distinto de entender a la sociedad, el gobierno, la política y la vida entre los hombres, que creían que los aspectos de la vieja sociedad debían ser revisados y criticados, como por ejemplo: los privilegios aristocráticos, el poder absoluto de los reyes, y especialmente la influencia que ejercía la Iglesia. Esta nueva ideología eran los Iluministas o Ilustración. Uno de sus representantes fue el autor antes mencionado, Rousseau, expuso sus ideas en el "Contrato Social". En esta obra, que tuvo gran influencia, afirma que el hombre vivió originariamente en estado natural, todos eran libres e iguales en derechos. Al aparecer de la propiedad privada surgió la desigualdad social y se estableció que la única forma de mantener la cohesión social consistía en ceder los derechos individuales a la colectividad política, es decir, al Estado por medio de un Contrato Social. También propuso nuevos métodos educativos en su libro "Emilio".
La burguesía de Buenos Aires enviaba a sus hijos a estudiar a las más
prestigiosas universidades de Europa, es allí donde conocen y traen esas nuevas ideas a Argentina. Los límites de las reformas van sin embargo a permitir a los estudiantes acceder a los textos del Iluminismo francés del siglo XVIII y a las obras prohibidas en el continente, fuera de las Universidades. Los nombres de los revolucionarios de mayo de 1810- Juan José Paso, Nicolás y Saturnino Rodríguez Peña, Juan José Castelli, Manuel Alberti- son alumnos de la Universidad.
Estas nuevas ideas, en conjunto con los acontecimientos que estaban
ocurriendo, hicieron que comenzaran a plantearse la libertad en los países de América.
El Contrato Social de Rousseau entonces se transforma en una influencia
fundamental, que no se puede obviar respecto de la base política e ideológica que aporto a los movimientos de independencia de colonias hispanas de América y, que aún sigue vivo por sus tajantes ideas igualitarias. El pacto social, los derechos del hombre, la voluntad general, no como simple expresión de las mayorías, sino dentro de opiniones en las que han sido escuchados las minorías, y el estado de naturaleza van a ser conceptos e ideas que en lo sucesivo se manejarán por todos.
Mariano Moreno fue uno de los representantes de Rousseau en nuestro país,
tradujo la mayor cantidad de obras, pero recortando el capítulo que habla sobre la religión, ya que él era católico. Pone especial fuerza para tratar de poner en práctica las proposiciones formuladas por Rousseau en el Contrato y en el Emilio,- y esto teniendo en cuenta los pilares ideológicos del régimen colonial-, en las condiciones objetivas con las cuales debería de plantearse el movimiento de independencia en América Colonial.
Rousseau finalmente a través del Contrato Social introduce los conceptos
esenciales con los cuales nosotros nos formamos como Estado -Nación y como países democráticos, entre ellos está por ejemplo: la soberanía, la voluntad general y el constitucionalismo como marco reglamentario que dirige el destino de un Estado.
Todos estos conceptos pueden verse reflejados en nuestra Constitución
Nacional, sancionada 1.853 y reformada 7 veces, la última el año 1.994. El propósito de la Constitución de 1853 fue poner fin al ciclo de las guerras civiles y sentar las bases de la Organización Nacional, objetivos que tardaron unas décadas más en cumplirse. Antes de esta aprobación hubo varios intentos (1.820 y 1.826) que fueron rechazados por diversos motivos.
En el Preámbulo de Nuestra Constitución se pueden observar aún aquellos
primeros conceptos que reformaron el pensamiento político de nuestro país:
“Nos, los Representantes del pueblo de la Confederación Argentina, reunidos en
Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las Provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común , promover el bienestar general , y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Confederación Argentina.”