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Universidad de Lima

From the SelectedWorks of Jairo Cieza Mora

February, 2016

Las TERAS. Una aproximación bioética y la


necesidad de su regulación.pdf
Jairo Cieza Mora, Universidad de Lima

Available at: https://works.bepress.com/jairo-ciezamora/2/


PERSONAS Y SUCESIONES

CIVIL
ANÁLISIS JURÍDICO

Las técnicas de reproducción


humana asistida
Una aproximación bioética
y la necesidad de su regulación* **

Jairo CIEZA MORA***

El autor considera importante la necesidad de una regulación especial en materia de

Tema relevante
Técnicas de Reproducción Humana Asistida (Teras) en el Perú, así como en la investi-
gación biotecnológica al amparo de los criterios y principios de la bioética. En ese sen-
tido, define a la bioética como una disciplina que pone límites a los avances científicos
y tecnológicos en materia de biomedicina y reproducción humana asistida, pero que no
tiene una sola orientación sino diversas perspectivas filosóficas y jurídicas. Para ello, el
autor propone que el Estado peruano regule las denominadas Teras bajo el principio del
Estado laico.

MARCO NORMATIVO médicas parecieran ser algo secundario


dados los álgidos problemas que un país
• Código Civil: arts. 1 y 738. como el nuestro tiene y que parecen estar en
primer orden. Me refiero a la pobreza, a la
Introducción desigualdad, a la falta o minusvalía de insti-
tuciones como el Poder Judicial, entre otros
Siempre quise escribir sobre un tema tan aspectos que agobian la realidad nacional.
apasionante como es la importancia de la Pero no creo que este sea un argumento sufi-
regulación de las Técnicas de Reproducción ciente para no escribir con seriedad sobre el
Humana Asistida (Teras) en un país como el tema, máxime cuando hay en el Perú un mer-
Perú, en donde este tipo de intervenciones cado en expansión en esta materia.

* El presente trabajo forma parte de la investigación llevada a cabo con el auspicio del Instituto de Investigación Científica
(IDIC) de la Universidad de Lima. Agradezco la colaboración de Jalil Mardini, excelente alumno del mencionado centro
de estudios.
** “Oponer libertad a determinismo causal es una falsa dicotomía. La libertad moral no es algo metafísico que se pueda
identificar en ausencia de determinismo; es un tipo de determinismo. Somos libres cuando nuestras acciones están deter-
minadas por deseos reflexivos”. Del homo al embrión. Ética y biología para el siglo XXI.
*** Docente de Derecho Civil en la Universidad de Lima, en el Postgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
y en la Universidad Antonio Ruíz de Montoya. Magíster en Derecho Civil y Comercial. Árbitro de la Cámara de Comer-
cio de Lima. Socio del Estudio Capuñay & Cieza Abogados.

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Si nos damos una vuelta por el distrito de de recursos escasos, dirigiéndonos a la satis-
San Isidro, en Lima, veremos una buena can- facción de necesidades individuales (no
tidad de establecimientos médicos dedicados necesariamente materiales). Tiene además el
a las Teras y podemos decir que se autorre- mérito de asignar recursos sin intervención
gulan al no existir ningún marco normativo del Estado, pues este se limita a determinar
que oriente el funcionamiento de esta impor- que los contratos sean exigibles” (Bullard,
tante actividad médica en el país. Esto ha 2009, p. 298). No voy a pronunciar mi opi-
generado percepciones como las que señalan nión con respecto a esta posición, lo dejaré
que el Perú se ha convertido en un paraíso para el momento que analice las legislacio-
de las Teras, en donde una gran cantidad de nes comparadas o proyectos en nuestro país.
extranjeros vendría al país para someterse
a estas técnicas, pues no hay mayor control En la misma línea, Bullard (2009), sobre la
y, por lo tanto, ante cualquier contingencia reproducción como un recurso escaso en el
no habría que responder por las situaciones mercado señala:
generadas y que causen eventuales daños a
“Si aceptáramos que el Derecho contrac-
los intervinientes en estos procedimientos
tual puede entrar a jugar en este campo,
como los padres biológicos o aquellos padres
estaríamos permitiendo que un recurso
con voluntad procreacional y, por supuesto,
escaso (capacidad reproductora indivi-
los nacidos por estos procedimientos médi-
dual) sea transferida vía el mercado a per-
cos. Igualmente la sociedad también podría
sonas que carecen de ella o que, tenién-
ser socavada en sus principios o reglas de
dola, la pueden ejercer a muy alto costo.
coexistencia, por tanto, habría, de ser el caso,
Esta transferencia puede ocurrir solo en
una afectación al orden público o las buenas
tanto quien cede su capacidad la valore
costumbres.
menos de lo que quien desea tal capaci-
dad, está dispuesto a pagar” (p. 299).
I. Importancia de la bioética y otras
perspectivas en la dinámica de las Una posición diferente es la del profesor san-
Teras marquino Juan Morales Godo (2010), quien
señala sobre el contrato de “gestación subro-
En esta primera parte del trabajo me refe- gada” que es un tema de:
riré a algunos aspectos de la bioética y otras
perspectivas existenciales o económicas y “Singular importancia por los diversos
su necesario análisis en las Teras. Por ejem- problemas de orden jurídico y ético que
plo: ¿Podremos hablar de la maternidad genera la denominada maternidad subro-
subrogada (mal llamada “vientre de alqui- gada. Nuestro sistema jurídico no admite
ler)” comprendiéndola como un contrato? esta, existiendo una prohibición tácita en
¿Cuál es la mirada que dan las perspecti- la Ley General de salud que establece
vas jurídicas economicistas a las Teras y a la que la condición de madre genética debe
capacidad reproductiva entendida como un coincidir con la madre gestante. Es el
recurso escaso? ¿Qué hacer ante la presen- caso de madre subrogada que aporte el
cia de un “mercado negro de embriones y el óvulo fecundado por los espermatozoi-
debate sobre la investigación sobre estos o su des del marido pero donde el embarazo
destrucción”? se desarrolle en el vientre de otra mujer.
El principio de que la madre es cierta ten-
Para un sector de la doctrina que llamo eco- drá que primar y será la madre que alum-
nomicista “El contrato (de subrogación) se bre al niño. El acto jurídico que se puede
convierte en un canal efectivo de intercambio haber celebrado entre las partes –madre

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subrogante y madre gestante– sería con-


trario al orden público, por lo que carece- Comentario relevante
te
ría de ineficacia estructural, pues sería un del autor
acto jurídico nulo” (p. 123).
La mirada que pretendo dar sobre la
Diferente es la posición planteada por el pro-
reproducción humana asistida es la
fesor de la Universidad Católica Renzo Saa-
vedra, quien señala que el artículo 7 de la
jurídica, la cual se encuentra contex-
Ley General de Salud, al que hace mención tualizada, como no, en un escena-
Morales Godo, no proscribe la maternidad rio social y económico determinado
subrogada1. pero no por eso deja de mantener una
serie de principios y valores que van a
Bullard (2009) critica de ingenua la posición orientar el razonamiento o el aborda-
solidarística por no tener base en la realidad
miento jurídico de determinada insti-
señalando que:
tución o situación jurídica compleja.
“Sin duda, sería deseable que todos los
problemas de infertilidad pudieran resol-
verse por actos de solidaridad en los escasez (…), o simplemente un mercado
que, voluntariamente, los beneficiarios negro con precios que alejan los bienes
de ‘excedentes de capacidad reproduc- de la gente más pobre, a favor de unos
tiva’ acudieran en auxilio de las víctimas pocos agraciados” (p. 299)2.
de ‘déficit de capacidad reproductiva’.
Lamentablemente, ello se estrella con- Para que se pueda apreciar que el tema tra-
tra la realidad. Los actos de solidaridad tado es absolutamente debatible y opinable,
generan, por el lado de la oferta, una lo que lo hace más rico desde una perspectiva

1 Conferencia sobre Teras y Contratos organizada por la Facultad de Derecho de la PUCP en abril de 2015.
2 La doctrina que venimos citando también reconoce los Costos de la subrogación de maternidad y del vientre de alquiler,
de la siguiente manera: Las partes. Apego emocional de la madre:
“Normalmente se considera que los peores efectos son los sufridos por la madre sustituta, especialmente en el momento en
que tiene que desprenderse del menor luego del alumbramiento. Existen casos en que madres han presentado cuadros de
depresión o resistencia a la entrega del menor” (Bullard, 2009, p. 300).
a) Ante la doctrina de darle opción a la madre a revocar su consentimiento inicial:
“Tal posición no considera los efectos que puede tener sobre la otra parte, quien ha depositado su confianza y esperanza
para tener un hijo, en la palabra empeñada por la madre sustituta” (Bullard, 2009, p. 302).
“Riesgo de comercialización y/o explotación de las madres sustitutas por parte de los contratantes e instituciones crea-
das para comercializar con este tipo de contratos y que fungen como intermediarios entre las partes” (Bullard, 2009, pp.
300-301).
b) Los menores:
“Los problemas que la doctrina menciona, puede sufrir el menor, comprende el daño moral o psíquico que pueda sufrir
el niño al enterarse cómo fue procreado, gestado y alumbrado, además de aquéllos derivados de los eventuales conflictos
emocionales que puedan surgir de aquéllos derivados de los eventuales conflictos emocionales que puedan surgir luego del
alumbramiento entre la madre sustituta y los padres favorecidos con la subrogación, que tendrán obvias repercusiones en
el niño” (Bullard, 2009, p. 305).
c) La sociedad:
“Una tercera categoría a ser considerada son los terceros a la relación jurídica pero que pueden sentirse afectados por la
misma. Socialmente puede repugnar a ciertas conciencias la admisión de este tipo de procedimientos. Dicha repulsión
tiene su origen, en la mayoría de los casos, en concepciones religiosas, morales, éticas y/o culturales. Suele considerarse
estas técnicas y estos convenios como contrarios a las buenas costumbres, al orden público o simplemente a las creencias
y valores de la gente” (Bullard, 2009, p. 309).

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jurídica y filosófica Basset (2013) nos dice


contradiciendo a la posición economicista: Comentario relevante
te
del autor
“Ahora bien, el acto contractual, el acto
técnico, todos ellos y en cada instancia Otro aspecto que destaca el enfoque
suponen relaciones bilaterales, y en algu-
multidimensional de las Teras es el
nos casos multilaterales. Estas relacio-
nes ingresan al menos en: a) la relación
referido a la concepción del mundo
médica o de consumo entre el laboratorio que cada operador (sea médico, espe-
(especialmente el especialista actuante, cialista en fertilidad, jurista, abogado,
las relaciones de confianza y desigualdad estudiante, empresario, madre) tiene
entre las partes requirentes o proveedo- de estas técnicas como instrumento
res de gametos, con los laboratorios pro- para generar mecanismos de repro-
veedores, etc.) y sus esferas de respon- ducción cuando no se puede procrear
sabilidad civil y penal derivadas; b) las por las vías naturales.
relaciones relativas al parentesco tecni-
ficado, que involucre en el acto genera-
tivo a actores ajenos a la parentalidad tra- situaciones inimaginables en cuanto a la
dicionalmente concebida, y sus égidas de experimentación genética por ejemplo, sino
protección de la descendencia, limitacio- que la mirada que pretendo dar es, sobre
nes a los derechos de los padres en fun- todo, la jurídica la cual se encuentra contex-
ción del hijo, y deberes de control de ido- tualizada, como no, en un escenario social y
neidad que podrían pesar sobre el Estado, económico determinado pero no por eso deja
aún si privatizara esta evaluación dele- de mantener una serie de principios y valores
gándola en el laboratorio; c) relaciones que van a orientar el razonamiento o el abor-
que entran bajo la égida de los derechos damiento jurídico de determinada institución
humanos, en los cuales el deseo del hijo o situación jurídica compleja.
y el progreso científico no pueden tener
primacía sobre los demás derechos en Así, a manera de referencia, el plantea-
juego y sobre todo lo relativo a la digni- miento para el análisis de las Teras bajo la
dad humana como valor transgeneracio- lupa de la Economía entonces está plan-
nal” (pp. 874-875). teado. ¿Se podrá hablar, por ejemplo, de los
vicios ocultos en el supuesto de un embrión
¿Es factible justificar la presencia del Estado con deficiencia física o psíquica? ¿La posi-
para financiar las Teras? Estas son preguntas ción librecambista responde a las exigencias
que nos hacemos y que requieren una mirada de la condición humana?
multidimensional de las Teras, no solamente
un enfoque tradicional o conservador sino Otro aspecto que destaca el enfoque mul-
tener mente abierta para las nuevas orienta- tidimensional de las Teras es el referido a
ciones o perspectivas en esta materia, abs- la concepción del mundo que cada opera-
teniéndonos, en lo posible de las influen- dor –sea médico, especialista en fertilidad,
cias conscientes o inconscientes de nuestra jurista, abogado, estudiante, empresario,
ideología, nuestra religión en fin de nuestra madre– tiene de estas técnicas como instru-
manera de ver el mundo. mento para generar mecanismos de repro-
ducción cuando no se puede procrear por
Con esto no quiero señalar que mi pers- las vías naturales. Así, por ejemplo, en el
pectiva es absolutamente cientificista, supuesto de la gestación o maternidad subro-
pues desde esa óptica la ciencia permite gada, en la fecundación heteróloga, en la

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fecundación in vitro, en la crioconservación Estado de Derecho. La bioética debe dar res-


post mortem, y otras modalidades, es impor- puestas concretas y eficientes, tomando en
tante conocer cómo responde la religión, en consideración los principios internaciona-
especial la Católica, el enfoque de las diver- les en materia de Teras, a situaciones fác-
sas escuelas de la Filosofía, cuál es la res- ticas y jurídicas como el mencionado esta-
puesta del Estado frente al desafío de la cien- tus jurídico del embrión o del preembrión,
cia y la tecnología médica. la no revocación de la paternidad cuando se
consienten las Teras, la teoría de los actos
Por lo tanto, es necesario abordar este asunto propios. Por ejemplo, y siguiendo con las
desde una perspectiva multidimensional ade- múltiples interrogantes, ¿Podrán los here-
más de la jurídica que, con lo importante que deros negar el consentimiento del padre en
es, no resulta suficiente para comprender el una fecundación heteróloga? De la misma
problema o situación de la gran magnitud y manera, desde una mirada de la bioética se
envergadura que significan las Teras. señala que “No es que haya derecho al hijo”
sino que es una necesidad del hijo frente a los
De la misma manera, y relacionado con la
padres. Otra pregunta que la bioética puede
bioética, debemos abordar en el presente tra-
ayudar a responder es: ¿cuándo se inicia la
bajo lo referente a la filiación que se debe
vida en el caso de la fecundación in vitro?,
determinar como producto del uso de las ¿qué problemas legales y filosóficos presen-
Teras. Asimismo, es importante que se tomen tan la crioconservación y la experimenta-
en cuenta aspectos de implicancia existencial ción con embriones? ¿Se podrá señalar que
y práctica como el hecho de la discrimina- existe delito de aborto en el caso de la eli-
ción y el descarte de embriones y preembrio- minación de los embriones extrauterinos o
nes, la identidad genética y el registro, un no será aborto porque dichos embriones se
hecho tan enigmático y jurídicamente rele- encuentran fuera del cuerpo materno? Por
vante como la filiación post mortem, la cali- ejemplo en este caso Morales Godo (2010)
dad del heredero post mortem como si fuera se pronuncia afirmativamente señalando que:
hijo extramatrimonial, la crio conservación
de embriones, la importancia de la voluntad “Si se prescinde o se hacen desapa-
procreacional sobre el vínculo biológico, la recer los embriones ya formados, luego
problemática de los “hijos de nadie” y otros de haber escogido uno de ellos, estamos
aspectos que son relevantes para abordar el ante la interrupción de procesos de vida
tema desde una perspectiva bioética. que ya habían comenzado con la concep-
ción (…). Sin embargo, la concepción
La bioética también se presenta como una tradicional de aborto implica la interrup-
garante para resolver situaciones espinosas y ción del embarazo, es decir el desarro-
complejas como la reducción de las Teras a llo de la vida humana dentro del útero.
meros actos de comercio, o el hecho que los Como la analogía no funciona en derecho
homosexuales o la comunidad LGTB3 pue- penal, se dejaría impune el mismo hecho
dan ser o no sometidos a Teras, la mater- pero respecto a embriones formados en
nidad subrogada y la probable explotación probeta. Es evidente que es imprescin-
de la mujer, el estatus jurídico del embrión, dible guardar coherencia respecto al ini-
los principios que orientan las Teras en un cio de la vida, ampliar el contenido del

3 Son las siglas de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.

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tipo penal del aborto o generar un tipo médico. En el caso de los llamados “modelos
específico que proteja la situación de los bioéticos” es fundamental lo señalado por la
embriones extrauterinos” (p. 129). doctrina citada pues estos modelos respon-
den a los principios que inspiran el accio-
1. La bioética y la biojurídica: Una apro- nar de los científicos o especialistas en Teras
ximación conceptual y asimismo orientan el desarrollo de la bio-
tecnología que abarca la investigación que
Hay que preguntarnos en qué consiste la
biojurídica, reafirmar la aseveración de la se viene haciendo con las células o tejidos
importancia del derecho en la bioética, la humanos, guardando –lo dicho– relación con
relación de los embriones supernumerarios el estatus jurídico del embrión para citar un
y la investigación biomédica, las técnicas aspecto que es estudiado y orientado por un
extracorpóreas, la fecundación in vitro y su modelo bioético que se fundamenta, como se
crítica. ha señalado, en los principios generales del
derecho.
Se ha señalado por autorizada doctrina ita-
liana que: Así tenemos que en el caso de la bioética
norteamericana se ha señalado que esta debe
“Además de describir un enfoque meto- encontrar su motivo en:
dológico, este binomio expresa también
un nexo sustancial, que es dado por la “(…) el principio de autonomía: ya ope-
relación biunívoca entre principios gene- rante sobre el plano jurídico como apoyo
rales de los más conocidos sistemas jurí- de la relación entre médico y paciente
dicos y cánones fundamentales de los –expresado en este contexto, por el right
más principales modelos bioéticos: en to bodily integrity y por la self determi-
cierta medida estos últimos derivan de nation como premisas de la doctrina del
los primeros, en virtud del hecho que los consentimiento informado–, tal princi-
principios jurídicos son un lente privi- pio ha encontrado nuevas ocasiones de
legiado para leer los hechos de la ‘vida reivindicación desde el momento en que
material’ de la cual se ocupa el saber muchas de las posibilidades de trata-
bioético” (Busnelli, 2003, p. 2). miento dispuestas por la medicina han
Efectivamente, son los principios genera- devenido, por cuestiones casi exclusiva-
les del derecho los que van a orientar el des- mente devueltas a la competencia de un
envolvimiento de los operadores jurídicos, cuerpo de profesionales, cuestiones de
los que van a irradiar a todo el sistema jurí- valor. Y dado el pluralismo de los valo-
dico imperante en una sociedad determinada. res en la sociedad moderna y la necesidad
Los principios generales del derecho son una de su coexistencia, las decisiones finales
especie de cláusulas abiertas cuyo contenido son declaradamente confiadas a la auto-
responde a los valores que se deben aplicar nomía individual. El remedio jurídico a
en un contexto cultural, histórico, social o la anarquía de valores se debe encontrar
económico determinado. Estos principios no en el right of privacy, en el derecho de
necesariamente deben estar predispuestos en decidir las cuestiones referentes a su pro-
una norma jurídica pero tienen una influencia pio cuerpo y su persona libre de intrusio-
decisiva en el desenvolvimiento jurídico y en nes estatales, como único criterio diri-
la determinación de las decisiones que, ante mente en las problemáticas del aborto, de
circunstancias determinadas, tiene que apli- la fecundación asistida (o más en general
car o tener en consideración el juez o el árbi- vinculadas con la esfera procreativa), de
tro, así como el científico o el especialista la eutanasia” (Busnelli, 2003, p. 4).

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Una posición, yo diría contraria o al menos


diferente, a la asumida por la bioética nor- Comentario relevante
te
teamericana es la asimilada por la Conven- del autor
ción Europea de Bioética que en su preám-
bulo “elige el respeto de la dignidad de la En el caso peruano la eutanasia está
persona como valor último y canon de inter- prohibida por la valoración del princi-
pretación de todas las otras disposiciones. De pio de la vida sobre el principio de la
ese modo hace perpetuo un principio común voluntad del sujeto a decidir cuándo
a las tradiciones constitucionales europeas,
termina con ella. Hay un principio de
ya sea que este se encuentre expreso o bien
solamente implícito en las respectivas cartas
coexistencia social que lleva al legis-
constitucionales” (Busnelli, 2003, p. 5). lador a tomar partido por la paz social
o por una postura respecto a valores
Para diferenciar esta toma de posición con que sobrepasan la decisión individual
el Derecho norteamericano la doctrina que priorizando el respeto por la vida pro-
vengo siguiendo señala que “el concepto de pia sobre la voluntad de culminar con
dignity, en verdad, no es extraño al lenguaje
ella por el propio sujeto o ayudado por
constitucional norteamericano: sin embargo,
en este caso, se trata de una noción subjetiva,
alguna persona.
cuyo significado es definido por el mismo
individuo que es portador y que, empleando
de manera fungible los conceptos de autono- de las libertades y, por un lado, hace
mía o de libertad, vale para fundar el mismo imposible postularlas de manera abso-
derecho a la privacidad de las decisiones en luta, privadas de límites en su contenido
mérito a las propias vivencias existenciales” y en sus modalidades de explicación; por
(Busnelli, 2003, p. 6). La diferencia consiste, otro lado, funciona como puente entre los
pues, en que mientras en la bioética nortea- derechos inviolables y los deberes inde-
mericana es la voluntad del individuo y su rogables de solidaridad” (Busnelli, 2003,
autonomía o privacidad las que priman para p. 8).
la toma de decisiones en la procreación asis-
tida, por ejemplo, y la dignidad proviene o Sobre este principio y en una crítica a la posi-
emana de esta autonomía; en la Convención ción de la bioética norteamericana se señala:
Europea de Bioética la dignidad es vista no
como un residuo de la autonomía sino como “El reconocimiento de estas últimas, que
un referente central o esencial para la deci- procede de aquel de los mismos dere-
sión del individuo y que significa inclusive chos inviolables, se pone como ulterior
colocar límites a su libertad como princi- característica de nuestro sistema consti-
pio que también invoca criterios de interés tucional, mientras que por el contrario es
colectivo o de carácter social. Por esto coin- señalado como criterio típico de la tradi-
cido con el autor citado cuando señala que: ción jurídica estadounidense el hecho de
no atribuir ninguna relevancia a las for-
“Por consiguiente el enlace entre libertad maciones sociales y a las ‘característi-
y dignidad no tiene una única clave de cas de solidaridad’, paridad (interna) y
lectura, no se explica solamente en que autoordenamiento que estas contienen.
la tutela constitucional de las primeras es El resultado es la ‘descomposición’ de
instrumental al respeto de la dignidad de las ‘autonomías’ familiares y fiduciarias,
las personas. En efecto el mismo princi- en situaciones subjetivas desagregadas y
pio opera también como barrera y medida en lucha entre sí” (Busnelli, 2003, p. 6).

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Es clara la diferencia entre la visión biomé- aplicación jurisprudencial o para la legisla-


dica norteamericana y la europea. La primera ción pertinente.
de estas asigna una importancia ideológica
fundamental al right of privacy, a la indivi- Es interesante, a manera de ejemplo, citar el
dualidad y autonomía del sujeto que es el caso de la maternidad subrogada, o mal lla-
marco bajo el cual son justificables el aborto, mado “vientre de alquiler” que se presenta
o la procreación asistida así como la materni- en un supuesto icónico: Baby M. Esta es la
dad subrogada. Esta apuesta norteamericana primera sentencia italiana sobre este tipo
de Teras (Busnelli, 2003, p. 11). Las dife-
tiene orígenes históricos y abarca el desen-
rencias que se presentan como teóricas se
volvimiento social y político de los Esta-
vuelven prácticas al aterrizar en el caso con-
dos Unidos por lo que su análisis de la bioé-
creto y si bien “la doctrina norteamericana
tica responde coherentemente a este marco
sugiere recorrer la vía de la reglamentación
conceptual, mientras que el sistema europeo
de los contratos de surrogate mother hood
responde a principios distintos a la autono-
con el propósito de tutelar los derechos indi-
mía americana y recoge más bien principios
viduales de los diversos contrayentes (por
arraigados en su historia y formación cultu-
ejemplo el derecho de la gestante de recu-
ral que se ven orientados a la dignidad como
rrir al aborto), así como de asegurar el regu-
valor supremo y que tiene en la solidaridad lar cumplimiento” (Busnelli, 2003, p. 11), en
otro principio orientador de las decisiones en la perspectiva europea se señala que: “(…)
las diversas áreas del Derecho. Estos princi- los proyectos legislativos de normatividad
pios aludidos los enmarco contextualmente de la fecundación asistida en nuestro ordena-
y no de manera ahistórica, pues Europa ha miento sancionan con la nulidad los acuerdos
transitado por diferentes estadíos culturales de maternidad subrogada y atribuyen el esta-
y esencialmente el liberal que responde a los tus de madre a la mujer que alumbra” (Bus-
principios de solidaridad señalado. Por lo nelli, 2003, p. 13). Otro aspecto importante
tanto, la visión europea a la que me refiero, para la aplicación de los principios bioéticos,
es una de carácter más bien colectivo o de dependiendo de cuál de estos ha sido inter-
formaciones culturales que rescatan al indi- nalizado por el operador jurídico es el de la
viduo como ser social y no como un indi- tenencia del hijo. Son distintas las percepcio-
viduo aislado al que se le debe proteger en nes y las decisiones que la casuística o la ley
su particularidad haciendo abstracción del otorgan a este instituto familiar en caso de
contexto social y la influencia de sus deci- maternidad subrogada. Habrá quienes con-
siones en la comunidad. Definitivamente sideren que la tenencia del hijo es de quien
las dos percepciones ideológicas se encuen- alumbra al menor y habrá quienes establez-
tran distinguidas por procesos históricos dis- can que la tenencia del menor corresponde a
tintos y, por tanto, no es bueno señalar que quien tiene la voluntad procreacional. Estas
una es mejor que la otra siendo expresio- situaciones deben ser definidas por el orde-
nes culturales diversas y variadas formas de namiento legal y por la jurisprudencia que
mirar hechos idénticos pero bajo un prisma responderá a la posición bioética de los jue-
diferente. ces o de los legisladores.

La bioética basada en estos principios tiene Otro aspecto que debe ser abordado por las
en ellos un presupuesto ideológico para su posiciones bioéticas es el caso de la expe-
aplicación a casos concretos que debemos rimentación sobre embriones. En este caso,
comentar en este trabajo y que encuentran diferentes han sido las respuestas legislativas
en los principios o en la concepción ideoló- en Europa que trataremos oportunamente.
gica que adoptemos su fundamento para la Pero lo que puedo señalar es que ahí donde se

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alcance a las Teras sino también a otros cam-


Comentario relevante
te pos de la vida de relación que importan a las
del autor personas y a la sociedad como los menciona-
dos precedentemente y que no alcanzan con-
Esta posición desde la bioética es sensos debido a la multiplicidad de factores
muy discutible, pues el hijo nacido que pueden establecer la adopción de posi-
mediante fecundación post mortem, ciones a favor o en contra de tales proble-
bajo este criterio, sería extramatrimo- mas humanos.
nial sin tomar en consideración que
El aborto implica toda una complejidad legal
los gametos que fueron crioconser-
y no solamente humana. La toma de decisión
vados y que servirán para fecundar a
del legislador responderá a factores políti-
la cónyuge fueron sometidos al pro- cos, sociales, culturales e inclusive económi-
cedimiento durante la existencia del cos. La regulación del aborto es dispar en las
padre, por lo tanto, consideramos que legislaciones comparadas. Algunos ordena-
los hijos nacidos luego de la men- mientos optan por la permisión del aborto en
cionada fecundación serían también todas las manifestaciones de este, primando
matrimoniales. la voluntad de la mujer o limitándolo a situa-
ciones específicas mientras que otras legisla-
ciones lo prohíben y solamente lo permiten
ha legislado prima el respeto al embrión y su en casos muy restrictivos.
negativa a realizar investigaciones sobre el
mismo y solamente se le “usa” para los fines La bioética tiene una función en este espi-
procreativos. Sin embargo, hay posiciones o noso y complejo debate y tampoco la res-
legislaciones en donde el embrión se distin- puesta es unánime. El hecho de que las regu-
gue del preembrión, hasta los catorce días, y laciones sean tan diferentes en materia de
con el asentimiento de los padres se puede aborto demuestra la intensidad y la com-
realizar investigación científica sobre estos plejidad del debate. Por ejemplo, en el caso
preembriones y, en particular, sobre las célu- peruano el único tipo de aborto permitido es
las estaminales y sus aplicaciones terapéuti- el terapéutico, es decir, cuando está en peli-
cas. Este es un tema por lo demás interesante gro la vida o la salud de la madre mientras
y debatible, pues, es inevitable no solamente que los demás tipos de aborto están prohi-
percepciones jurídicas sobre el inicio de la bidos como el caso del aborto voluntario,
vida en embriones intrauterinos (o extrau- el llamado sentimental o aborto luego de la
terinos) sino también es importante el análi- concepción por violación sexual, el eugené-
sis de la vida en los embriones in vitro a los sico, es decir, cuando hay una tara física o
que se les podría dar un tratamiento distinto psíquica en el feto. Es complejo tomar una
cuando la única diferencia es que la fecunda- posición frente al aborto, pues, por un lado,
ción no es intracorpórea sino extracorpórea.
está el respeto a la voluntad de la mujer, el
Aspectos que también abarca la bioética y respeto a su autonomía y a las decisiones
comentados por Busnelli, son los relaciona- sobre su cuerpo y, del otro, está la considera-
dos a la interrupción del embarazo, los con- ción a la vida humana que comienza con la
flictos entre la madre y el feto, la eutanasia y concepción según la legislación peruana (art.
obstinación terapéutica, el testamento bioló- 1 del Código Civil). La bioética tiene, pues,
gico, los trasplantes de cadáver. Como apre- que ilustrar a los legisladores y a la sociedad
ciamos la bioética no solamente irradia su en este complejo y debatido tema.

151
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

A manera de referencia podemos señalar que el final, sin importar si el neonato fallece
en el caso peruano recientemente se ha archi- indefectiblemente a los pocos días de nacido.
vado un proyecto de ley promovido por una La madre fue “obligada” a llevar el emba-
serie de instituciones para derogar las nor- razo y a dar de lactar al recién nacido cuando
mas penales que proscribían el aborto por este estaba condenado a morir irremisible-
violación sexual seguida de embarazo y que mente. Efectivamente fallece a los cuatro
ha generado la indignación y el rechazo de días de nacido y la madre inicia una acción
muchas mujeres en el país, donde, en este civil ante las cortes internacionales contra
aspecto concreto, se ve una posición dife- el Estado peruano por el padecimiento y el
rente con respecto al tema en cuestión, daño moral al que fue sometida obteniendo
variando la percepción u opinión de la colec- un reconocimiento patrimonial por parte de
tividad que se asimila cada vez más a la per- la Corte de Derechos Humanos de la ONU.
misión del aborto en este tipo de situaciones. Aspecto importante de esta resolución es el
hecho que se exige al Estado peruano que
Desde la bioética también se pueden abordar se establezca un protocolo para que en los
los temas sobre el conflicto entre la madre hospitales del sistema de salud se tengan
y el feto que se aprecian cuando se pone en
reglas claras para responder a este tipo de
riesgo por la continuidad del embarazo la
aborto y no se siga manteniendo esta incer-
vida y la salud de la madre. En estos supues-
tidumbre que coloca a las madres que tienen
tos la ley peruana permite el aborto priori-
la mala suerte de padecer esta situación en
zando la vida ya desarrollada de la madre
una posición de impredictibilidad que daña
frente a la expectativa de desenvolvimiento
su psiquis y puede generar menoscabo a su
vital del feto. Sin embargo, aún en estos
personalidad4.
casos el tema no deja de ser polémico. En pri-
mer término, habría que tener claro a qué se Sobre la eutanasia el debate también es
refiere específicamente la ley penal cuando arduo y la bioética puede pronunciarse y lo
habla de “la vida o la salud de la madre”. ha hecho de diversas maneras. En el caso
Sobre el particular se presentó en el Perú peruano la eutanasia está prohibida por la
un caso emblemático para la bioética, me valoración del principio de la vida sobre el
refiero al caso Karen Llantoy vs. el Estado principio de la voluntad del sujeto a deci-
peruano en donde hubo opiniones diver- dir cuándo termina con ella. Hay un princi-
gentes por parte de las autoridades de salud pio de coexistencia social que lleva al legis-
para establecer si nos encontramos ante un lador a tomar partido por la paz social o por
aborto terapéutico o ante un aborto eugené- una postura respecto a valores que sobrepa-
sico. La madre, una menor de edad, tenía un san la decisión individual priorizando el res-
feto anencefálico y pide a través de su repre- peto por la vida propia sobre la voluntad de
sentante, su madre, el aborto terapéutico. El culminar con ella por el propio sujeto o ayu-
primer médico del hospital que la ve consi- dado por alguna persona.
dera que procede el aborto terapéutico, sin
embargo, el Director del Hospital considera Ahora, hay que preguntarse cuál es la vida
que es un aborto eugenésico y, por tanto, la que se trata de mantener; si es una vida
madre debe continuar con el embarazo hasta que merece ser vivida o es una vida inerte,

4 Para mayor información, ver Cieza, J. (2006), “Vera Drake, el aborto terapéutico, daño a la salud y a otras cuestiones, ante
un reciente fallo del comité de Derechos Humanos de la ONU”. En: Diálogo con la Jurisprudencia. Tomo 88.

152
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

apagada, que tiene al individuo en una situa-


ción de permanente sufrimiento. Y no sola- Comentario relevante
te
mente al sujeto que sufre dolores físicos o del autor
espirituales ante la impotencia de una situa-
ción que no puede soportar dada su verdad Los comités de ética son entes colec-
biográfica sino también por el sufrimiento de tivos de suma importancia para las
los más allegados que sufren al ver a un indi- investigaciones biomédicas, pues
viduo que fue un hombre vital y que ante sus permiten analizar un caso presen-
ojos se convierte en una sombra de lo que
tado por un investigador sobre deter-
fue, desapareciendo paulatinamente. Inte-
resantes reflejos cinematográficos de esta
minada materia de interés y que va a
aguda problemática es la película de Ame- implicar alguna controversia sobre
nabar “Mar Adentro” o la película de Clint la dignidad o la información idónea
Eastwood “La chica del millón de dólares”, que se transmita sobre uno o más
en la primera un hombre atleta sufre un acci- grupos de seres humanos, que serán
dente en el mar que lo deja discapacitado y objeto de la investigación, mediante
brega judicialmente por que un juez le per- el estudio de sus actividades, cos-
mita una muerte digna. En el segundo caso tumbres o de su órganos, tejidos o
una mujer se convierte en una gran boxea- células.
dora y al recibir un mal golpe que la hace
golpearse el cerebro queda en estado vege-
tal por lo que ante su sufrimiento agónico
pretende que la desconecten del respirador concebido en probeta producto de la fecun-
artificial cosa que su sparring (Eastwood) dación del óvulo con semen congelado del
hace. Desde el arte cinematográfico se pue- padre muerto al momento de la concep-
den apreciar estos casos existenciales con ción, con lo que se presenta la problemá-
alto contenido jurídico. tica de determinar la filiación (jurídica) entre
el dador de semen y el concebido” (p. 34),
2. Una mención a los aspectos suceso- lo “correcto sería atribuir la paternidad al
rales en la bioética: La fecundación in marido premuerto que genéticamente es el
vitro post mortem autor de la concepción” (p. 34). Sin embargo,
aplicando analogía a fortiori con respecto
La bioética aborda también los aspectos al artículo 64 del Código Civil de 1984, el
sucesorales en materia de Teras como el caso mismo que señala que el matrimonio finalizó
de la fecundación in vitro post mortem. El con la muerte del padre, en este caso, el “hijo
caso que puede presentarse se da cuando concebido” “será un hijo extramatrimonial
el testador libre y voluntariamente instruye pero nunca (…) sin padre” (p. 34).
a través de su testamento o manifiesta for-
malmente su voluntad para que sus gametos Esta posición desde la bioética es muy dis-
que se encuentran crioconservados puedan cutible, pues el hijo nacido mediante fecun-
ser utilizados para fecundar a su cónyuge o dación post mortem, bajo este criterio, sería
conviviente después de muerto. Esta deci- extramatrimonial sin tomar en considera-
sión del sujeto acarrea consecuencias jurí- ción que los gametos que fueron criocon-
dicas de tipo hereditario que el derecho no servados y que servirán para fecundar a la
puede negarse a responder y, por lo tanto, cónyuge fueron sometidos al procedimiento
es importante conocer cuál es la visión de durante la existencia del padre, por lo tanto,
la bioética para la fecundación post mortem. consideramos que los hijos nacidos luego de
Alza (1995) señala que cuando tenemos “un la mencionada fecundación serían también

153
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

matrimoniales. Es como si el marido muerto


a través de sus gametos crioconservados Comentario relevante
te
existiera a través de ellos. del autor

Se ha señalado desde una posición de la bioé- Es tan importante, por ejemplo, el


tica que la fecundación post mortem atenta-
consentimiento informado que deben
ría contra las buenas costumbres y, por tanto,
cualquier negocio que se celebre con este
prestar los sujetos para establecer si
objeto sería nulo. Asimismo, se ha señalado se someten a la investigación biomé-
que: dica conociendo las finalidades, las
implicancias, las eventuales conse-
“(Existe un sector que busca) favorecer
cuencias para su salud, la confiden-
al concepturus (el que está por ser con-
cebido) considerando que el hecho de no
cialidad de los datos personalísimos
cumplir con los requisititos necesarios que debe respetar el investigador.
para ser instituido heredero [ser persona
cierta o estar concebido] no puede res-
tringir la condición sucesoria del menor, las buenas costumbres” (p. 37), entonces se
porque hacerlo sería atentar contra la daría lugar a la “nulidad al acto jurídico tes-
Constitución, que protege la igualdad de tamentario” (p. 37).
derechos de todos los hijos” (Alza, 1995,
p. 36). Como se aprecia en esta posición no se jus-
tifica y se considera nulo el negocio jurídico
Esta posición guarda relación con la figura testamentario en el caso que prevea bene-
del concepturus, es decir, de quién aun no es ficios o transmisión hereditaria para aquel
concebido pero lo será y que está plenamente que aún no está concebido y que se sometan
reconocido en el ordenamiento germánico los efectos del negocio testamentario a una
mas no así en nuestro sistema legal. condición resolutoria que implicará que los
efectos se dejarán de verificar en el supuesto
Por otro lado, Alza (1995), citando a Cór-
que se cumpla dicha condición, es decir, que
dova Ruiz, expresa que este propone que se
no sea concebido (y nacido) el nuevo ser.
asigne en “condición resolutoria” (p.37) el
Esta condición para el autor que sigo es ilí-
testamento “en favor de un heredero cierto
cita, por lo tanto, el negocio sería nulo.
cualquiera, consistente en otorgar la asig-
nación al heredero si el hijo concebido con En materia de bioética la doctrina que vengo
semen del testador después de su muerte no siguiendo señala los requisitos de la fecun-
nace o no se concibe” (p. 37), Sin embargo, dación in vitro post mortem. Así, Alza (1995)
señala Alza (1995) que si bien a él que parece señala que:
que esta es una “propuesta favorable para el
concepturus” (p. 37); sin embargo, en caso “Para autorizar el empleo de la FIV post
de “existir herederos forzosos, estos podrían mortem deberá cumplirse que los peri-
argumentar en aplicación al artículo 738 [del tos se cercioren de problemas serios
Código Civil] que si bien permite imponer para concebir presentes en la mujer. Asi-
condiciones, exige que estas no sean con- mismo, que el varón adolezca de alguna
trarias a la ley, a las buenas costumbres y al enfermedad que amenace sus posibili-
libre ejercicio de los derechos fundamenta- dades de supervivencia al periodo de
les de una persona” (p. 37). Asimismo, Alza estudio y tratamiento de infertilidad de
(1995) interpreta que dado que la insemi- su mujer. A todo esto, ambos deben ser
nación artificial post mortem atenta “contra capaces absolutos. (…) La manifestación

154
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

de voluntad debe cumplirse con las dos 4. Las perspectivas variadas y hasta con-
formalidades siguientes (…): a) Auto- trapuestas en la bioética y las Teras
rizar la conservación de su sustancia
No se piense que la bioética es uniforme o
germinal b) Manifestar la voluntad del
que tiene principios infranqueables y uníso-
empleo de los gametos en su cónyuge o
nos. La misma tiene una raigambre filosófica
compañera (clara e indudablemente iden-
sustentada en el Derecho y en otras discipli-
tificada), después de su muerte mediante
nas y tiene las mismas variaciones o postu-
FIV” (p. 39).
ras que la filosofía o las corrientes doctrina-
rias del derecho pueden tener. Por lo tanto,
3. Los aspectos más debatibles en mate-
la bioética si bien tiende a la construcción
ria de Teras desde la bioética
de principios axiológicos que orienten las
Como venimos apreciando la bioética se ha decisiones en materia de Teras no deja de ser
de pronunciar sobre diversos aspectos de la un campo de discusión doctrinaria, filosó-
existencia humana. Acabamos de referirnos fica y política. Si bien existen principios con
a la fecundación post mortem pero pode- los que pueden coincidir mayoritariamente
mos mencionar los siguientes aspectos en los los especialistas, las vertientes son muchas
que la bioética y su aplicación a las Teras se y disímiles y esto es inevitable pues las con-
manifiestan: cepciones bioéticas son también expresión
1. Filiación del hijo nacido producto de de la historia de las ideas que tratan de des-
Teras. cifrar o comprender la condición humana y,
por lo tanto, las concepciones de la vida, la
2. Fecundación post mortem y sus impli- muerte y los temas existenciales no son con-
cancias jurídicas. solidados, sino más bien fangosos y malea-
3. El caso de los embriones crioconservados bles, que no pueden ser explicados tomando
y el de los embriones sobrantes. una sola posición sino una variante de aspec-
tos que pueden orientar las decisiones, de
4. La gestación subrogada o vientre de acuerdo a la filosofía adoptada por el investi-
alquiler.
gador o el operador médico o jurídico.
5. La investigación biomédica en embriones.
Así, por ejemplo, hay posiciones que podría-
6. La fecundación heteróloga. mos llamar, dependiendo de la óptica con
7. La identidad genética y su problemática. que las veamos, conservadoras, en cuanto a
la decisión de conocer la identidad del ascen-
8. El caso de la comunidad LGTB y la posi- diente biológico o en el énfasis que se coloca
bilidad de que sean padres por Teras. para preferir a la adopción frente a la fecun-
9. La mujer que quiera ser madre sola, sin dación homóloga o con mayor razón frente a
pareja estable o inestable, por medio de la fecundación heteróloga.
Teras.
De igual manera tenemos que hay una bioé-
Los temas antes señalados serán tratados tica que está basada en los instrumentos jurí-
desde una óptica jurídica y humanista (en dicos o filosóficos norteamericanos y podría-
el sentido de multidisciplinaria) en ulterio- mos decir que hay otra bioética que se basa en
res artículos y no necesariamente seguirán argumentos iusfilosóficos europeos. Ambas
el orden señalado las líneas precedentes sino son diferentes, pero aportan mucho a esta
que serán tratados principalmente cuando disciplina, pues su origen cultural o su rai-
analicemos la necesidad de una regulación gambre histórica y económica son diferentes
en nuestro país. y, por lo tanto, las conclusiones o principios

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

valorativos no pueden ser similares o pare- la vida humana en el estado embrionario.


cidos sino más bien variantes o disidentes El tema es muy polémico y lo abordaremos
inclusive. posteriormente.

Así, por ejemplo, en una posición sobre


la protección del Estado al embrión que II. La bioética y la argumentación
no sería el caso de un concebido “ordina- jurídica
riamante”, Basset (2013) ha señalado que
Se ha señalado que “la idea de que los pro-
resulta “imposible y además inadmisible” (p.
blemas de la bioética son esencialmente
878) que el Estado evalúe a los “niños conce-
problemas de argumentación y que, para
bidos naturalmente” (p. 878). Advierte Bas-
su solución, el derecho provee algunos ins-
set (2013) que es “Imposible, porque no hay
trumentos (teorías y técnicas argumentati-
espacio. Inadmisible, porque en acto la patria
vas) de gran valor” (Atienza, 2004, p. 9). La
potestad ya se ejerce desde la concepción
argumentación jurídica, qué duda cabe, es
(…)” (p. 878):
un instrumento fundamental para entender y
“En cambio en el supuesto de las PMA comprender el tema de las Teras dentro del
(…) hay un lapso de tiempo (sic) en el contexto de la bioética. La argumentación
cual o bien hay un interés futuro o actual jurídica permite analizar una institución jurí-
de un niño que no es tutelado por nadie. dica de una manera sistemática, coherente y
El Estado en su rol parens patriae debe utilizando una serie de herramientas argu-
ocupar el lugar de evaluación previo a la mentativas que han sido desarrolladas por
aptitud de quién pretende ocupar el cui- esta disciplina que ha cobrado mayor rele-
dado” (p. 878). vancia en el Derecho. Los argumentos nor-
mativos así como las técnicas argumentati-
Esta, considero, es una posición conserva- vas negociales permiten comprender mejor
dora y de intervención del Estado en cuanto los problemas suscitados por las Teras. Así,
a la investigación científica. Esto no implica a manera de referencia, el argumento a con-
que no se considere importante la presen- trario, el sistemático, el analógico, a fortiori,
cia del Estado en este tipo de situaciones el histórico, el económico, el abductivo, el
sino que hay que saber hasta qué punto el psicológico, entre otros, son esenciales para
Estado puede inmiscuirse en el avance de comprender una materia tan compleja y deba-
la ciencia so pretexto de la protección de tible como la bioética5. En la clasificación de

5 La doctrina que venimos siguiendo señala las concepciones de argumentación, clasificándolas en:
“La concepción formal de la argumentación que ‘es característica de la lógica. La pregunta fundamental aquí es: ¿qué
se puede inferir a partir de determinadas premisas? Desde el punto de vista de la lógica deductiva –la lógica en sentido
estricto– un argumento es un encadenamiento de proposiciones. En un argumento deductivamente válido se cumple siem-
pre que si las premisas son verdaderas, entonces también lo es necesariamente la conclusión, en virtud de la firma de los
enunciados que lo componen. O, dicho de otra manera, la validez de los argumentos no depende aquí del contenido de ver-
dad o de corrección de las premisas y de la conclusión”. La concepción material de la argumentación “lleva a plantear
las cosas de manera distinta. La pregunta fundamental aquí es: ¿en qué se debe creer o qué se debe hacer? La argumenta-
ción se ve ahora como una actividad consistente en dar buenas razones a favor o en contra de alguna tesis teórica o prác-
tica. Lo que se persigue no es mostrar si una inferencia es o no válida, sino si existen o no razones para creer en algo o para
realizar una determinada acción”. La concepción pragmática establece que “la argumentación se ve como una interacción
que tiene lugar entre dos o más sujetos. La pregunta fundamental aquí es: ¿cómo se puede persuadir a un auditorio o inte-
ractuar con otro u otros para llegar a algún acuerdo respecto a cualquier problema teórico o práctico?; el éxito de la argu-
mentación depende de que efectivamente se logre la persuasión o el acuerdo del otro respetando ciertas reglas. Mientras
que en la concepción material (y en la formal) la argumentación puede verse en términos individuales (una argumentación
es algo que un individuo puede realizar en soledad), en la concepción pragmática la argumentación es necesariamente una

156
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

las argumentaciones citadas se ha señalado: el útero de su madre o que inclusive carezca


“Esto se debe a que en las argumentaciones de una incipiente formación neuronal y, por
de tipo moral, están en juego tanto valores de lo tanto, no siente, no goza, no sufre, pero se
carácter formal (nuestras opiniones morales considera, sin mayor reflexión, como vida
han de ser entre sí consistentes), como mate- tutelada por el Derecho, no vida en poten-
rial (esas opiniones han de estar bien funda- cia sino vida íntegra y, por tanto, no se podrá
das en cuanto al fondo) y pragmático (tie- eliminarla ni investigar con este embrión del
nen la pretensión de ser aceptadas por los futuro Jairo Cieza, así sea terapéuticamente,
demás)”. (Atienza, 2004, p. 25). para salvar una “vida ya desarrollada” o
curar una enfermedad grave de algún fami-
Tema que me llama mucho la atención a nivel liar directo.
bioético, por ejemplo, es el caso de la equi-
paración que se hace sin mucha reflexión En este sentido, autorizada doctrina se plan-
argumentativa sobre el inicio de la vida tea gravemente lo siguiente:
humana y sobre todo la valoración de que es
considerado vida humana y que es determi- “Cabría decir que lo único irrazonable, el
nado como persona para el derecho. ¿Será lo único obstáculo para que en estas mate-
mismo un blastocisto que yo mismo (a mis rias pueda alcanzarse un consenso sufi-
43 años) con todas mis experiencias ya vivi- ciente, consiste en no ver ninguna dife-
das y las que tengo por vivir? La respuesta rencia, a efectos del juicio moral, entre
que se ha dado (por el sector más tradicional –pongamos– una persona adulta que ha
de la bioética) es que sí, pues la vida humana desarrollado con mayor o menor éxito
comienza con la concepción (art. 1 de nues- cierto proyecto de vida, y el embrión
tro Código Civil) y, por tanto, la vida de Jairo humano en la fase de blastocisto: Una
Cieza actualmente tiene el mismo valor que bola de tamaño inferior a una cabeza de
cuando era blastocisto que aún no se anida en alfiler, con una alta probabilidad –dejando

actividad social. (…)”. Es importante citar una conversación ficticia que nos permite apreciar este tipo de argumentación
en un caso sobre embriones dedicados a la investigación. Se señala en este sentido: “Si volvemos a nuestro ejemplo, pode-
mos pensar en una situación (dentro del enfoque dialéctico) en la que surge el problema de si se debe permitir o no inves-
tigar con preembriones humanos sobrantes de un tratamiento de fertilidad. Lo que ha desencadenado la discusión es el
hecho que la LTRA establece en uno de sus artículos que este tipo de investigación solo puede hacerse con ‘preembriones
no viables’. A y B discuten entre sí a propósito de cómo debe entenderse ‘no viables’. El diálogo podría discurrir así:
A: Cuando la ley habla de ‘preembriones’ se refiere exclusivamente a no viabilidad por razones biológicas. Los debates
parlamentarios previos a la aprobación de la ley muestran también el propósito que ese fue el propósito del legislador.
B: El criterio interpretativo que sugieres no es aquí adecuado. Entre otras cosas porque el legislador no fue consciente del
problema que iba a plantearse con los embriones sobrantes. Además las normas deben interpretarse de acuerdo con los
fines y los valores que tratan de alcanzar y de asegurar, y la interpretación amplia que supongo es la que se ajusta mejor a
esos valores: evita que se dé prioridad a la destrucción de embriones frente a su uso para fines de investigación serios.
A. Pero eso supone apartarse de lo que dice la ley. Hasta el Tribunal Constitucional, en la sentencia en que aborda la posi-
ble inconstitucionalidad de la LTRA (En España), utiliza una concepción exclusivamente biológica de la viabilidad.
B. Es cierto lo que dices sobre el Tribunal Constitucional. Pero en esa sentencia no se aborda el problema que aquí nos
ocupa, el de si se puede investigar o no con embriones humanos sobrantes. Si se lo hubiera planteado yo creo que el Tri-
bunal sería de mi misma opinión.
A. Eso es imposible de saber, si es que no hace aquí al caso. Por otro lado, tu planteamiento es muy peligroso: se empieza
por considerar como no viables a embriones que, sin embargo, tienen viabilidad biológica, y se termina por declarar no
viables a personas con determinadas enfermedades o características para poder investigar con ellas.
B. Lo que acabas de decir me sorprende, porque no es más que una falacia, la de la ‘pendiente resbaladiza’. Por supuesto
en algún contexto podría servir (podría ser un argumento válido), pero no aquí, sencillamente porque ambos pensamos que
no hay razones éticas prohibir investigar con preembriones sobrantes. El problema lo tenemos porque la ley no previó este
caso. Etcetera” (Atienza, 2004, pp. 21-23).

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

a un lado la intervención humana–, de noción de lo sagrado que ellas no podían


no llegar a implantarse establemente en controlar” (Atienza, 2004, p. 112).
el útero y a dar lugar a un ser humano,
carente de todo vestigio de sistema ner- III. La “juridificación” de la bioética
vioso y, por tanto, sin ninguna capacidad
de sentir, y que contiene unas 100 células Se ha hablado también de juridificar la
relativamente indiferenciadas, pero algu- bioética como una propuesta metodológica
nas de ellas con la capacidad potencial de (Atienza, 2014, p. 33), para lo cual se ha
diferenciarse en cualquiera de los aproxi- señalado la importancia de dar mayor rele-
madamente 200 tipos de células que for- vancia cuantitativa y cualitativa a los comi-
man el cuerpo humano” (Atienza, 2004, tés de ética.
p. 10).
Sobre los comités de ética puedo indicar que
Sobre las falacias se ha indicado que son son entes colectivos de suma importancia
“aquellos argumentos que parecen buenos, para las investigaciones biomédicas, pues
pero que no lo son” (Atienza, 2004, p. 27). A permiten analizar un caso presentado por un
manera de referencia puedo citar una aseve- investigador sobre determinada materia de
ración considerada como falacia por la doc- interés y que va a implicar alguna controver-
trina que vengo siguiendo referida a la euta- sia sobre la dignidad o la información idónea
nasia o “muerte digna”: Así se señala que: que se transmita sobre uno o más grupos de
seres humanos, que serán objeto de la inves-
“‘Solo Dios tiene derecho a disponer de tigación, mediante el estudio de sus activi-
la vida –afirmó sobre el caso el Presi- dades, costumbres o de su órganos, tejidos
dente de la Conferencia Episcopal–, ya o células. Es por este motivo que en salva-
que no se trata de un derecho humano’. guarda de la dignidad de las personas que
Naturalmente a cualquiera se le alcanza van a ser materia de investigación y estu-
que el argumento –así formulado– no es dio para la ciencias, el derecho y en con-
atendible si lo que se discute es qué con- creto la bioética, por medio de sus comités,
ductas deben ser consideradas delicti- no deja que se vulnere la dignidad de las per-
vas en un Estado de Derecho: sencilla- sonas (que absorbe el consentimiento infor-
mente porque no es universalizable, esto mado, por ejemplo) que colaboran con la
es, solo puede valer para los creyentes, investigación y, por tanto, se tiene que tute-
para los miembros de una determinada lar sus datos denominados “sensibles”, sin
religión. Sin embargo, como lo ha suge- ser sometidos a procedimientos clínicos que
rido recientemente el filósofo Ronald puedan, eventualmente, vulnerar derechos
Dowrkin, quizás pudiera ser universali- subjetivos personalísimos como la intimi-
zable el argumento (repetido una y otra dad, el honor, la integridad, la salud.
vez desde las esferas eclesiásticas) de que
la vida tiene un “carácter sagrado”. Pero Por esto es tan importante, por ejemplo, el
ello obligaría a definir lo “sagrado” como consentimiento informado que deben pres-
aquello sobre lo que ninguna autoridad tar los sujetos para establecer si se some-
política tiene competencia: el creyente ten a la investigación biomédica conociendo
se guiaría entonces, en esa esfera, por los las finalidades, las implicancias, las even-
criterios que le dicta su religión, y el no tuales consecuencias para su salud, la con-
creyente por los que le dicta su concien- fidencialidad de los datos personalísimos
cia, en la que nadie, sino él, puede entrar. que debe respetar el investigador. Este con-
Y no parece que las autoridades eclesiás- sentimiento informado debe ser uno de los
ticas estén muy dispuestas a aceptar una aspectos esenciales a ser respetados por todo

158
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

investigador y debe ser supervisado en su


cumplimiento por los comités de ética. Esto Comentario relevante
te
también en concordancia con el artículo 4 del autor
de la Ley General de Salud (LGS). De la
misma manera se debe respetar la dignidad Considero que es un gran aporte el
de la persona tutelar de los derechos persona- realizado por Diego Gracia ya que la
les que esta tiene así como supervisar que la casuística es un método que tenemos
investigación que se realice no vulnere nin- que relevar y priorizar para, a partir
gún bien jurídico tutelado por el derecho y
de esta realidad de un sinnúmero de
por las normas internacionales.
situaciones objetivas y concretas, ir
En nuestro país debemos aspirar a un forta- construyendo los principios que orien-
lecimiento y financiamiento de los comités tarán la formación de la teoría bioética
de ética en todas las instituciones en donde en materia de Teras.
se hace investigación como respaldo o salva-
guarda (para los sujetos que son estudiados
en determinados aspectos de su biología o
psiquis) de sus derechos fundamentales. Asi- de respeto por las personas, por sus opi-
mismo considero que, como en España, se niones y elecciones; el de beneficen-
debe tender a un gran Comité de Ética Cen- cia, que se traduciría en la obligación de
tral que haga converger a los demás comités no hacer daño y de extremar los bene-
de ética del país para concentrar y armonizar ficios y minimizar los riesgos; y el de
normativa y funcionalmente los comités de justicia o imparcialidad en la distribu-
ética que operan en las diversas entidades en ción de los riesgos y de los beneficios. La
donde se realiza investigación en humanos. expresión canónica de los principios se
encuentra, sin embargo, en un libro del
año 1979, escrito por Tom L. Beauchamp
IV. Los principios de la bioética (quien había sido miembro de esa comi-
sión), y James F. Childress (Principles
Sobre los principios de la bioética, auto-
of Biomedical Ethics. Oxford University
rizada doctrina, haciendo un poco de histo-
Pess, 3ª edición, New York, 1989). En
ria, señala:
esa obra se añade a los anteriores prin-
“El origen se encuentra en la creación, cipios uno nuevo, el de no maleficen-
por parte del Congreso de los Esta- cia, y a todos ellos se les da una formu-
dos Unidos, de una Comisión Nacio- lación suficientemente amplia (y vaga)
nal encargada de identificar los princi- como para que puedan regir no solo en la
pios éticos básicos que deberían guiar la experimentación de seres humanos, sino
investigación con seres humanos en las también en la práctica clínica y asisten-
ciencias del comportamiento y en biome- cial. De acuerdo con la excelente sínte-
dicina. Esa Comisión comenzó a funcio- sis que efectúa Diego Gracia, los autores
nar en 1974 (unos cuatro años después de (que curiosamente parten de concepcio-
que se acuñara el término ‘bioética’ para nes distintas de la ética: Beaucha mp es
designar los problemas éticos plantea- un utilitarista y Childress básicamente
dos por los avances en las ciencias bioló- un kantiano) entienden que se tratan de
gicas y médicas), y cuatro años después, principios prima facie, esto es, que obli-
en 1978, los comisionados publicaron el gan siempre y cuando no entren en con-
llamado ‘Informe Belmont’, que conte- flicto entre sí; en caso de conflicto, los
nía tres principios: el de autonomía o principios se jerarquizan a la vista de la

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situación concreta; o, dicho de otra forma, de carácter específico; están de acuerdo


no hay reglas previstas que den prioridad en que estaban de acuerdo, pero lo único
a un principio sobre otro, y de ahí la nece- en lo que podían estar de acuerdo era
sidad de llegar a un consenso entre todos en porqué estaban de acuerdo sobre
los implicados, lo que constituye el obje- ello. En la medida que el debate tenía
tivo fundamental de los ‘Comités institu- lugar en el nivel de lo juicios particulares,
cionales de Ética’” (Atienza, 2004, p. 43, los once comisionados veían las cosas
resaltado nuestro)6. básicamente en la misma forma. En el
momento en que se remontaban al nivel
Sobre la obra referencial de Diego Gracia se de los ‘principios’, iban por caminos
ha dicho: “(…) esta concepción ha confor- separados (…)” (Atienza, 2004, p. 46).
mado, prácticamente desde su formulación,
el paradigma dominante en bioética. En la Considero que es un gran aporte el realizado
obra de Diego Gracia ya mencionada, Pro- por Gracia ya que la casuística es un método
cedimientos de decisión en ética clónica, se que tenemos que relevar y priorizar para a
encuentra una clara y completa exposición partir de esta realidad de un sinnúmero de
de la discusión que ha tenido lugar en este situaciones objetivas y concretas ir constru-
camino en los últimos 20 o 25 años (…)” yendo los principios que orientarán la for-
(Atienza, 2004, p. 44). También se señala mación de la teoría bioética en materia de
que: Teras. La jurisprudencia o los precedentes
que se vienen dando en nuestro país sirven
“Jonsen y Toulmin formaron también
de insumo importantísimo para regular las
parte de la mencionada Comisión del
situaciones de hecho que se vienen presen-
Congreso norteamericano y escribieron
tando cada vez con mayor incidencia y para
el 1988 una obra, The Abuse of Casuis-
construir una doctrina sistemática en mate-
try, en la que propusieron, frente a lo que
ria de una bioética peruana insertada en una
llamaron ‘la tiranía de los principios’ (la
bioética latinoamericana y mundial.
idea que la ética consiste en un código de
reglas y principios generales), la rehabi- Uno de los representantes más importan-
litación de la ‘casuística’, esto es, de un tes de la bioética, Diego Gracia, tiene una
método de pensamiento que se centra, visión diferente a la de Jonsen y Toulmin, en
fundamentalmente en el caso concreto” cuanto a los principios y su jerarquización.
(Atienza, 2004, p. 45). Este autor considera que la casuística, al ser
importante, no es relevante si es que no se ve
Sobre los integrantes de esta primera comi-
orientada por argumentos teóricos o princi-
sión se ha indicado:
pistas que brinden un derrotero a la casuís-
“Los miembros de la Comisión –escri- tica. Le preocupa, como se ha señalado las
ben– estaban ampliamente de acuerdo “cuestiones de fundamentación” (Atienza,
acerca de las recomendaciones prácticas 2004, p. 46). Así en cuestión que comparto

6 El autor que vengo siguiendo sobre la Autonomía, como principio, señala: “Por lo demás, en esta obra no se contiene una
formulación muy precisa de los principios en cuestión sino que el acento se pone más bien en las diversas interpretacio-
nes de cada principio y en los problemas que surgen al poner en relación cada uno de sus principios con los otros. Así, ser
respetado como persona autónoma, significa, en primer lugar, reconocer el derecho de todas las personas a tener su propio
punto de vista, a elegir y a realizar acciones basadas en los valores y creencias personales. Pero implica también tratar a los
agentes de manera tal, que se les permita e incluso se les facilite actuar autónomamente (BEAUCHAM Y CHILDRESS,
1989, p. 71). Sin embargo, la autonomía no es un principio supremo (no funciona como especie de un principio ‘triunfo’)
sino un principio moral en un sistema de principios” (Atienza, 2004, p. 43).

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CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

Gracia señalaba que: “‘aunque el clínico


desea, por lo general, respuestas rápidas y Comentario relevante
te
concretas’, ‘el intento de resolver los proble- del autor
mas prácticos y concretos sin un previo tra-
bajo de fundamentación’ es ‘un error grave, Las Teras deben estar legisladas, de
que al final se paga caro’” (Atienza, 2004, lo contrario se podrán presentar casos
p. 46). Atienza (2004) señala que Gracia con- en los que exista una gran impredicti-
sidera que los principios de no maleficencia y bilidad. Es fundamental que el legisla-
justicia priman sobre los principios de auto-
dor moderno, atento a los avances de
nomía y beneficencia, pues tienen una con-
notación del bien común, mientras que los
las ciencias y a las necesidades de su
segundos tienen una perspectiva individual. población, sea consciente de la inelu-
Los primeros significan “ética de mínimos” dible necesidad de regulación.
y las segundas “ética de máximos” (p. 47)7.

Atienza critica la posición “casuística” de esencialmente debe ser autónomo para de


Jonsen y Toulmen señalando que “es una ahí tomar acciones o decisiones que puedan
posición que se contradice a sí misma o ser orientadas por la bioética.
“mejor dicho, no podría hacerlo sin negarse
a sí misma, pues eso significaría que, el Estoy de acuerdo con esta posición que
último término, lo determinante serían los subordina la casuística, la jurisprudencia
principios o las reglas –si se quiere, de a un marco teórico y doctrinario sólido en
segundo nivel– que jerarquizan las máxi- materia de bioética. Los casos, y su análisis,
mas” (Atienza, 2004, p. 48). Una segunda son fundamentales para poder comprender la
crítica se basa en que dan demasiada impor- actuación de las cortes y los tribunales ante
tancia a los casos prácticos sin fundamenta- problemas en materia de Teras, por ejemplo,
ción previa y citando a Arras se dice: “La fe pero una orientación estrictamente jurispru-
de Jonsen y Toulmin en la casuística como dencial hará perder de vista los conceptos,
una máquina de consenso social es muy pro- la prevalencia de las instituciones jurídicas
bablemente gratuita” (Atienza, 2004, p. 48). y bioéticas, para a partir de ahí elaborar una
jurisprudencia y una casuística homogénea o
Atienza también critica la posición de Gra- sistemática.
cia de “jerarquización de los principios”
y señala que esto no es tan acertado pues
subyacentemente se está indicando que es V. La conexión entre el Derecho y la
mejor no hacer el mal (no maleficencia) que bioética
no dejar que el mal se concrete (beneficen-
Se ha dicho que:
cia). Además considera que la posición de
subordinación de la autonomía como ele- “El Derecho es –o debe ser– una prolon-
mento esencial de la bioética no está ente- gación de la moral, un mecanismo para
ramente justificada y manifiesta que el ser positivizar la ética. Vistas así las cosas, la

7 Al respecto Gracia, citado por Atienza, señala que “A los mínimos morales se nos puede obligar desde fuera en tanto que
la ética de máximos dependen siempre del propio sistema de valores, es decir, del propio ideal de perfección y felicidad
que nos hayamos marcado. Una es la ética del ‘deber’ y la otra la ética de la ‘felicidad’. También cabe decir que el primer
nivel (el configurado por los principios de no maleficencia y justicia) es el propio de lo ‘correcto’ (o incorrecto), en tanto
que el segundo (el de los principios de autonomía y beneficencia) es el propio de lo ‘bueno’ (o malo). Por eso, el primero,
se corresponde con el derecho y el segundo es el específico de la Moral’ (pp. 129-130)” (Atienza, 2004, p. 47).

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idea de ‘juridificar la bioética’ no parece La doctrina que vengo siguiendo con referen-
fácilmente discutible. Como ha escrito cia a los principios de la bioética ha señalado
Ramón Martín Matero: ‘Es, pues, nece- didácticamente las siguientes interrogantes:
sario que el legislador intervenga orde-
nando conductas y puntualizando extre- “Si se examinan con cuidado los lla-
mos no deducibles, sin más de las vagas mados ‘principios de la bioética’, me
formulaciones de la bioética, lo que no parece que puede llegarse a la conclu-
puede quedar al libre arbitrio o interpre- sión de que los mismos pretenden ofre-
tación de profesionales e investigado- cer respuesta, básicamente a estos cua-
res. Solo la ley puede decirnos cuándo y tro problemas generales: 1) ¿Quién debe
en qué condiciones puede practicarse un decidir (el enfermo, el médico, los fami-
aborto o realizarse un transplante de órga- liares, el investigador)?; 2) ¿Qué daño o
nos. La fecundación artificial –y sus con- qué beneficio se puede (o se debe) cau-
sar?; 3) ¿cómo debe tratarse a un indi-
secuencias jurídicas: filiación y heren-
viduo en relación con los demás?; y
cia– es también de la incumbencia del
4) ¿qué se debe decir y a quién? Ahora
legislador. El internamiento psiquiátrico
bien, esos problemas se interpretan de la
imperativo, la vacunación obligatoria,
forma más abstracta posible, entonces no
las condiciones de experimentación con
podrán ser otras cosas que los problemas
humanos, la aceptación general de lo que
generales de la ética, esto es, diversos
se considera muerte biológica, son, entre
aspectos de la cuestión generalísima: qué
otros, exponentes de campos para los que
debo (o qué se debe) hacer. Y la respuesta
es inexcusable el pronunciamiento de la
–según lo dicho– tendría que coincidir
ley. Lo mismo puede decirse de los dere-
con los principios de la ética toutcourt,
chos sociales. De nada vale proclamar
lo que no me parece difícil de mostrar.
enfáticamente el derecho a la salud de
Basta simplemente con recordar las cua-
todos los ciudadanos, si no se adopta un
tro formulaciones que Kant atribuía al
estatuto que haga efectivo el acceso a los
imperativo categórico, para que surjan
servicios públicos sanitarios’” (Atienza,
los cuatro principios clásicos de autono-
2004, p. 53).
mía, dignidad, universalidad y publici-
dad, como otras tantas respuestas a aque-
Completamente de acuerdo con la posición
llos problemas” (Atienza, 2004, p. 67).
enfatizada por Martín, citado por Atienza,
en el caso materia de este artículo, las Teras
Sin embargo, para una mayor seguridad jurí-
deben estar legisladas, de lo contrario se
dica, no todo puede quedar en principios abs-
podrán presentar casos en los que exista
tractos y sin un contenido de realidad, sin
una gran impredictibilidad. Es fundamen- ninguna aplicación concreta a los casos que
tal que el legislador moderno, atento a los nos exige la vida de relación, es por eso que
avances de las ciencias y a las necesidades la doctrina que vengo siguiendo con acierto
de su población sea consciente de la inelu- señala:
dible necesidad de regulación de las Teras.
Situaciones tan delicadas y patentes como “Además de principios, necesitamos
la maternidad subrogada, la investigación en reglas que precisen, por ejemplo, hasta
embriones, la fecundación in vitro post mor- dónde ha de llegar el riesgo para una per-
tem, la fecundación heteróloga y otras mate- sona y el beneficio para otra, qué cabe
rias vinculadas requieren sin lugar a dudas entender por medidas no degradantes etc.
de una legislación que privilegie los avances Pero eso nos lleva a la conclusión (…)
jurídicos y científicos en esta materia. de que el problema fundamental de la

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CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

desafiantes, ese es el nombre que propondría


Comentario relevante
te a lo señalado en el texto.
del autor
El tratamiento de los autores no se limita a
Manifiesto mi discordancia con un las Teras sino que aborda con rigor científico
sector de la doctrina feminista, pues y sin esquivamientos, aspectos tan debati-
dos y presentes como el aborto, la reproduc-
no es amparable que para reivindicar
ción humana asistida, la fecundación in vitro,
y lograr derechos que legítimamente la eugenesia, la investigación en embriones,
tengan las mujeres se tenga que tener entre otros aspectos que son materia del pre-
instrumentos para poder estar en una sente artículo. Considero importante tratar
mejor capacidad de “negociación” esos temas, como lo hace el libro citado,
con el otro sexo, máxime cuando este desde una óptica distinta a la, llamémosle,
“instrumento” es la capacidad repro- tradicional, influenciada por la religión y
ductiva de la mujer. por determinados aspectos valorativos, para
abordar la problemática desde una apertura
diferente a las formas de pensar conservado-
ras, y que, sin caer en el economicismo, pro-
bioética es el de pasar del nivel de los pone vertientes diferentes del pensamiento
principios al de las reglas; o, dicho de hasta ahora imperante en nuestro medio jurí-
otra manera, construir, a partir de los dico y filosófico. El libro que me sirve de
anteriores principios –que con alguna base para escribir estas líneas podrá asom-
que otra variación gozan de amplio con- brar a muchos por sus propuestas y cuestio-
senso– un conjunto de pautas específicas namientos al establishment bioético pero no
que resulten coherentes con ellos y que se le puede negar su seriedad y documen-
permitan resolver los problemas prác- tación prolija lo que lo hace un material de
ticos que se plantean, y para los que no referencia ineludible.
existe, en principio, consenso. La bioé-
tica tendría que proporcionarnos, por así Comencemos recordando la innegable
decirlo, la satisfacción de comprobar que influencia del feminismo como corriente de
nuestros problemas prácticos pueden ser pensamiento y como un referente importante
resueltos (al menos, en un buen número en el que “(…) es ineludible referirse a la
de casos) sin dejar de ser fieles a nuestros liberación de la mujer y lo que ello entraña
principios” (Atienza, 2004, p. 73). en términos de control sobre su propia sexua-
lidad, así como a la legalización de las prác-
ticas anticonceptivas y abortivas en muchos
VI. La bioética en la reproducción
países” (De Lora y Gascón, 2008, p. 62).
humana
Como aspecto histórico llamativo se puede
Este apartado lleva como título el mismo del señalar que:
Capítulo 2 del excelente Libro de Pablo de
Lora y Marina Gascón, Bioética, principios, “El juramento hipocrático presupone el
desafíos y debates que tiene un tratamiento uso de abortivos ya en siglo IV a.C. El
muy serio en cuanto a las perspectivas filosó- conocimiento de ellos es seguramente
ficas modernas y clásicas así como un cono- muy anterior, así como la creencia en
cimiento de aspectos biomédicos impor- que sustancias como la miel o los excre-
tante, lo que hace de este texto un referente mentos de cocodrilo tenían efectos anti-
importante para el estudio de perspectivas conceptivos tal y como se describe en

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

el papiro “Petri” del año 1859 a.C. El que es moralmente debido al ser humano
aborto mismo fue difundido por Aristóte- en su totalidad corporal y espiritual. El
les y Platón como modo de control demo- ser humano debe ser respetado y tra-
gráfico. Su licitud dependía, según Aris- tado como persona desde el instante
tóteles, de que se practicara ‘(…) antes de de su concepción y, por eso, a partir de
que se produzcan en el embrión la sensa- ese mismo momento se le deben reco-
ción y la vida (…)’. Ello acontecía, según nocer los derechos de la persona, prin-
el estagirita, cuando se daba la condición cipalmente el derecho viable de todo
de criatura racional en el feto, cosa que ser humano inocente a la vida” (resal-
no ocurría antes de los cuarenta días de tado nuestro)” (De Lora y Gascón, 2008,
gestación –para los varones– y noventa pp. 62-63).
días– para las mujeres. Tras esos plazos,
al cuerpo embrionario humano, le era Se desarrolla por la Doctrina de la Iglesia
insuflada el “alma intelectiva”, superpo- Católica el “estatuto moral del no nacido”
niéndose a sus previas almas vegetativa y que considera vida humana y, por tanto, bene-
animal” (De Lora y Gascón, 2008, p. 62). ficiario de protección jurídica al cigoto desde
el momento de la concepción. Esta también
Ya en la Edad Media y en el desarrollo inte- es la posición aceptada por el artículo 1 de
lectual del cristianismo se ha señalado que: nuestro Código Civil.
“De esta doctrina [la de Aristóteles],
conocida como ‘hilemorfismo’ tam- 1. Un poco de historia en materia de Teras
bién participó Santo Tomás, aunque y bioética
otros padres de la Iglesia como Tertu- La doctrina autorizada indica que:
liano o Clemente, estimaron en cambio
que la condición de ser humano (verbi- “En la que probablemente pueda ser con-
gracia, criatura de Dios hecha a su ima- siderada la primera maternidad de sus-
gen y semejanza), nos acompañaba desde titución de la historia, Sara, la mujer de
el principio, desde el instante de la con- Abraham, pidió a este que mantuviera
cepción. Esta acabará convirtiéndose relaciones sexuales con su sierva Agar
en la posición oficial de la Iglesia Cató- para así tener hijos ‘a través de ella’ pues
lica con la promulgación de la encíclica Jehová la había hecho infértil (Géne-
Casti Connubi, en la que se condena toda sis 16, 1-2). Muchos siglos después fue-
interrupción voluntaria del embarazo, ron célebres los intentos infructuosos de
y con la Instrucción Donum Vitae emi- Armand de Villanueve de lograr el emba-
tida por la Congregación para la Doc- razo de Juana de Portugal con el semen
trina de la Fe el 22 de febrero de 1987, de Enrique IV de Castilla, su esposo,
siendo su prefecto el actual papa Bene- conocido como ‘el Impotente’. La impo-
dicto XVI8. Allí se afirma categórica- sibilidad de los monarcas de lograr des-
mente “el fruto de la generación humana cendencia era, como es bien sabido, un
desde el primer momento de su existen- grave problema del estadio en el Anti-
cia, es decir, desde la constitución del guo Régimen. En rigor, y salvando las
cigoto, exige el respeto incondicionado realizadas con el ganado, las primeras

8 Se señala que el anterior papa renunciante, Benedicto XVI, o el cardenal Ratzinger, es el más cultivado intelectual de la
doctrina de la iglesia pero también uno de los representantes más conspicuos del sector conservador de la misma.

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CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

inseminaciones artificiales en seres


humanos que están documentadas son Comentario relevante
te
las hechas por Jhon Hunter a finales del del autor
XVIII en Londres. El primer embarazo
resultante de una de tales inseminacio- Pensar y luego de informados –médica
nes fue logrado por el Doctor Pancoast y jurídicamente– definir una posición
en Filadelfia en 1884, aunque el proce- sobre la tutela que debería darse al
dimiento ha sido descrito sin ambages, embrión o preembrión, desde cuándo
como una suerte de violación” (De Lora
y hasta qué momento de su evolu-
y Gascón; 2008, p. 64).
ción celular. La tesis que vengo des-
Ahora un salto cualitativo se da cuando pro- cribiendo señala que la vida es una
duce la primera fertilización in vitro (FIV). continuidad y que no hay diferencia
Se ha dicho que: en cuanto tal entre el cigoto unice-
“El primer ser humano nacido de la apli-
lular y una persona de 25 años, por
cación de una técnica de reproducción ejemplo, ambas son vidas y mere-
huma asistida (concretamente una FIV) cen la tutela jurídica en las mismas
fue Louise Brown (Manchester, 25 de condiciones.
julio de 1978). En España el primer bebe
probeta fue Victoria Ana, nacida en Bar-
celona el 12 de julio de 1984. En ese Manifiesto mi discordancia con este sector
mismo año nació en Australia la primera de la doctrina feminista, no es amparable,
bebé procedente de un embrión previa- que para reivindicar y lograr derechos que
mente congelado” (De Lora y Gascón, legítimamente tengan las mujeres se tenga
2008, p. 64). que tener instrumentos para poder estar en
una mejor capacidad de “negociación” con
2. El feminismo y la bioética el otro sexo, máxime cuando este “instru-
mento” es la capacidad reproductiva de la
Como ya se ha dicho el feminismo es una mujer.
corriente cultural y filosófica que levanta los
derechos de la mujer en distintos ámbitos y 3. La protección de la vida prenatal y el
que tiene diversas vertientes o matices. Así estatuto moral del embrión
en materia de Teras:
Una verdad que, para algunos tratadistas o
“Un sector del feminismo también se profesores de bioética ha sido consolidada es
ha mostrado receloso del desarrollo de aquella que el embrión es vida humana tanto
la reproducción humana asistida, en la dentro del cuerpo materno como fuera del
medida en que supone una pérdida de mismo (como por ejemplo en la FIV hete-
control para las mujeres sobre un ámbito róloga). Al respecto la doctrina que vengo
en que su protagonismo ‘natural’ es indis- siguiendo señala: “La licitud moral y/o jurí-
cutible. Ante la perspectiva de que la tec- dica de aquellos comportamientos que supo-
nología reproductiva alcance el punto de nen interrumpir su desarrollo o no propi-
posibilitar la gestación artificial (extra- ciarlo un vez que el embrión existe, parece
uterina) la socióloga australiana Robyn depender crucialmente de qué estimemos sea
Rowland se pregunta con que van a poder el embrión o feto”. Aquí hay, pues, una dis-
entonces negociar las mujeres (…)” (De tinción entre embrión y feto. Aunque no es
Lora y Gascón, 2008, p. 66). la única diferenciación que se realiza, pues

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

la otra, no menos importante, es la efectuada


entre embrión y preembrión. Comentario relevante
te
del autor
Sobre lo antes señalado se ha indicado que:
“La reproducción humana asistida ha reavi- La doctrina nacional más autorizada
vado el fuego de este debate, toda vez que la
ha señalado que el concebido merece
persona potencial o embrionaria puede exis-
tir fuera del cuerpo de la mujer, lo cual sus-
una tutela de su derecho a la vida no
cita el arduo interrogante de si los embriones importa el estadío en que se encuen-
pertenecen a alguien, como ‘cosas’ u ‘obje- tre. La vida humana comienza con
tos apropiables’, y sobre quién recae la sobe- la concepción y sería un crimen, por
ranía en cuanto a su destino” (De Lora y Gas- ejemplo, realizar investigación cientí-
cón, 2008, p. 67). fica con preembriones crioconserva-
dos o no deseados por los generado-
4. La casuística norteamericana en caso res de tal embrión.
de Teras y bioética

4.1. El caso Davis vs. Davis


4.2. El caso Ruth Nahmani. Y la Corte
Sobre la calidad de sujeto de derecho del Suprema de Israel
embrión se ha señalado que:
En el caso de Israel, por sus posiciones reli-
“(…) la Corte Suprema del Estado de giosas más férreas uno tendería a pensar
Tenesse en el caso Davis v. Davis. Por que son más conservadores en materia de
ser la decisión decana en esta materia, Teras y, en particular, en materia de la FIV
su doctrina no ha dejado de ser tenida cuando una de los miembros de la pareja se
en cuenta en los casos análogos que se niega que sus gametos crioconservados sir-
han producido tiempo después en otras van para fecundar a su pareja o expareja.
jurisdicciones (…)”. “La tesis sostenida Sin embargo, esto no es así, probablemente
por dicho Tribunal es que toda vez que por un tema demográfico de Israel (necesi-
el embrión o preembrión no es sujeto de tan más población, luego de las barbaries
derecho, no se debe imponer la implan- mundiales por las que atravesó su raza y reli-
tación uterina como medio de garanti- gión). Veamos:
zar su derecho a la vida. El conflicto se
resuelve entonces ponderando entre los “Dada la incapacidad de Ruth Nahmani
intereses contrapuestos de los progenito- para gestar, ella, junto con su entonces
res, el derecho a ser madre (de la señora marido, Daniel, había iniciado un pro-
Davis) y el derecho a no ser padre (del ceso de fecundación in vitro con vistas a
señor Davis). Para el Tribunal pesa más la posterior implantación de embriones
este segundo derecho ya que una solu- en el útero de una madre sustitución en
ción consistente en satisfacer el anhelo Estados Unidos (procedimiento entonces
materno autorizando a la señora Davis prohibido en Israel). Cuando los embrio-
a implantarse los embriones contra la nes ya se habían obtenido, el matrimonio
voluntad del padre genético vulneraría de se separó y Daniel inició una nueva vida
manera intolerable la esfera de intimidad de pareja con otra mujer con la cual tuvo
personal del señor Davis. A ello se añade un hijo. Mientras tanto Ruth Nahmani,
que la señora Davis podrá satisfacer en el solicitó los embriones a la clínica. La
futuro dicho anhelo con otra pareja” (De negativa de Daniel propició una batalla
Lora y Gascón, 2008, p. 68). judicial que llegó hasta el alto Tribunal

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CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

Israelí. En su primera decisión, los jueces marido, una pareja británica, decidieron
razonaron de manera muy semejante a la separarse cuando ya se habían generado
Corte Suprema del Estado de Tennese: no seis embriones a partir de la fecundación
cabe imponer la paternidad a quien no la de sus gametos. (…) desde el principio la
desea, de la misma manera que la mujer pareja había sido informada por el perso-
ya embarazada no necesita el consenti- nal de la clínica de que, de acuerdo con la
miento del padre genético para interrum- ley británica de Fertilización Humana y
pir su embarazo y ejercer así su derecho Embriología de 1990, el consentimiento
a la no maternidad. (…) Ruth logró, pese de ambos al procedimiento podía ser
a todo, que una Sala de la Corte Suprema revocado en cualquier momento hasta la
más nutrida de magistrados revisara su implantación de los embriones. Ampa-
caso dos años después y le diera final- rándose en dicha normativa y antes de
mente la razón (si bien, para entonces, los que trascurriera el plazo de dos años
embriones ya eran inviables). Los argu- recomendado a su exmujer, el marido
mentos empleados por la mayoría son de la señora Evans notificó al centro la
variados, aunque a nosotros nos interesa revocación de su consentimiento solici-
destacar principalmente dos, los dos que, tando la destrucción de los embriones.
a nuestro juicio, resultan más importantes Tras agotar las instancias judiciales bri-
y pertinentes para los propósitos exposi- tánicas que sistemáticamente rehusaron
tivos en este capítulo: el mayor valor de atender la demanda de la señora Evans
tener hijos frente a no tenerlos y el dere- de poder disponer de los embriones, El
cho a la vida de los embriones, cuya sal- Tribunal Europeo de Derechos Humanos
vaguarda provoca que deba triunfar la (TEDH) tuvo que resolver si dichas nega-
pretensión de la señora Nahmani” (De tivas constituían una vulneración de los
Lora y Gascón, 2008, p. 69). derechos a la vida, a la intimidad y a la
igualdad consagradas en la Convención
Entonces, podemos apreciar dos tribuna- Europea de Derechos Humanos (arts. 2,8
les que ante una misma pretensión resuel- y 14 respectivamente). En cuanto a lo
ven de manera diversa, primero el Tribunal primero, la mayoría de los jueces consi-
de Tenesse que no permite la implantación dera que, habida cuenta de la inexisten-
de los embriones en el útero de la mujer por- cia de consenso entre los país miembros
que iría contra la autonomía del padre y en el de la Convención acerca de la determina-
segundo Tribunal (el de Israel) sí se permite ción jurídica y científica del comienzo de
la implantación de los embriones alegando el la vida, sobre este particular los Estados
mayor valor a tener hijos que el de no tener- cuentan con un margen de apreciación
los a pesar de la negativa del padre. que el Tribunal debe respetar- en este
caso en el derecho británico los embrio-
nes claramente no son titulares del dere-
4.3. El caso Evans en el Tribunal Europeo
cho a la vida, y por tanto no ha habido
de Derechos Humanos
quiebra del artículo 2 de la Convención”
En esta controversia se ha señalado: (De Lora y Gascón, 2008, pp. 70, 71).

“Muy distinto ha sido el fallo del Tribu- Esta legislación (la británica) ha sido criti-
nal Europeo de Derechos Humanos en cada porque es inflexible ante la postura del
Case of Evans v. The United Kingdom padre que no desea la implantación de los
decidido el 10 de abril de 2007. Al igual embriones en la mujer que lo solicita, pues
que ocurrió con el matrimonio de los no se puede negar a la madre el derecho a
Davis y los Nahmani, Natalie Evans y su serlo.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

5. El in dubio pro vita y la bioética Así tenemos que desde una perspectiva cató-
lica, Ollero, citado por De Lora y Gascón
Esta consideración se apoya en la existen-
(2008), señala que “El problema real (…)
cia de un “continuo vital que, sin posibilidad
es si se está dispuesto a regatear carácter
de saltos discretos cualitativos en su evolu-
humano a un ser a quien la biología se lo
ción, va desde que se produce la sinagmia
reconoce”. Por eso se afirma que “A su juicio
de dos células haploides (el espermatozoide
in dubio pro vita, es decir el embrión merece
y el óvulo) para formar un cigoto diploide
ser tratado como persona a todos los efectos
con una configuración genética única –resul- que le sean favorables, y llegar a vivir es el
tante de la fusión de los cromosomas de sus más importante de ellos” (p. 73).
padres– hasta el individuo adulto” (De Lora
y Gascón, 2008, p. 73) Así, como señala La doctrina, que vengo siguiendo incide en
Finnis, citado por De Lora y Gascón (2008): una pregunta básica:
“(…) la razón no puede encontrar un evento,
principio o criterio por el que juzgar que el “Pero ¿debemos realmente, como afir-
típico adulto, o recién nacido o feto tardío man Finnis, Ollero y la Congregación
o temprano no es el idéntico ser humano para la Doctrina de la Fe, entre otros, lle-
–persona humana– que el cigoto unicelular gar a semejantes conclusiones basadas
de 46 cromosomas cuya emergencia fue el en la atribución a todo miembro de la
comienzo de la historia personal de ese niño especie humana, independientemente del
y adulto” (p .73). grado de su desarrollo, de la condición
de persona? ¿Es este, indubitablemente,
Esta es una de las inquietudes que mueve mi un corolario proporcionado por la ciencia
conciencia, es decir pensar y luego de infor- como señala Finnis? La respuesta es ‘no’
mados médica y jurídicamente definir una por un sencillísima razón: la noción de
posición sobre la tutela que debería darse ‘persona’ no es científica sino moral, o,
al embrión o preembrión, desde cuándo y dicho de otro modo, el concepto de ‘per-
hasta qué momento de su evolución celu- sona’ y ‘ser humano’ no son coextensi-
lar. La tesis que vengo describiendo en este vos” (DE LORA: 2008: 74).
momento señala que la vida es una conti-
nuidad y que no hay diferencia en cuanto tal Es muy complejo, no por eso hay que abste-
entre el cigoto unicelular y una persona de 25 nerse de pensar, responder la pregunta antes
años, por ejemplo, ambas son vidas y mere- señalada desde nuestra perspectiva jurídica y
cen la tutela jurídica en las mismas condicio- ética, máxime cuando aparentemente la res-
nes. La pregunta sería: ¿Por qué a quien mata puesta más sencilla es invocar el artículo 1
a un joven de 25 años la condena es la priva- de nuestro Código Civil (nada menos) que
ción de su libertad mientras que a quien des- señala que la “vida humana comienza con
carta un embrión o preembrión que aún no la concepción” y el derecho tutela la vida
conforma el tubo neuronal se le puede absol- humana, el concebido es sujeto de derecho,
ver de cualquier sanción? ¿Realmente ambos sin condicionamientos de ningún tipo, en
organismos vivos tienen el mismo valor para cuanto a la tutela de su vida, por lo tanto,
el derecho? ¿Ambos merecen igual tutela desde la mirada de la Ley peruana la res-
en cuanto a su dignidad y a la protección de puesta es un rotundo sí a la pregunta plan-
su existencia? Son preguntas cuyas respues- teada por el autor. Pero basta esta respuesta
tas las damos por descontadas y creo que que es la que escuchamos de todos los pro-
no ha existido una racionalidad ni un enfo- fesores de Derecho de nuestras facultades
que completo sobre las respuestas a estas que se “defienden” ante preguntas incómo-
interrogantes. das para cerrar el debate en las aulas con sus

168
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

sin condición suspensiva ni resolutoria (que


Comentario relevante
te es la tesis, esta última de Fernández, para la
del autor atribución de derechos patrimoniales).

Nuestro ordenamiento civil es el único De Lora y Gascón (2008), en aras de plura-


lidad crítica, invocan a Ollero, que afirma
en el mundo que adopta la teoría de
categóricamente para la tutela del embrión y
la subjetividad, en el sentido de que
el preembrión que se debe “(…) enarbolar la
se es sujeto de derecho desde la con- dignidad del no nacido” (p. 74). Esto,
cepción pero persona desde el naci-
miento y ambas creaciones semánti- “(…) supone plantear un objetivo cuyo
cas (con contenido vital) tiene tutela logro revestiría una trascendencia his-
jurídica. La crítica que hacen los auto- tórica superior incluso a la abolición
res que vengo estudiando es a consi- de la esclavitud. También entonces se
derar al embrión como persona. negaba personalidad jurídica a una cate-
goría de seres humanos (…) Si tal afirma-
ción puede ser tomada en serio, los paí-
ses que permiten la reproducción humana
alumnos(as). La verdad considero que no. asistida mantiene una ignominia moral
Si algo tenemos, es el derecho de pensar o que, por equiparse a la esclavitud, acre-
repensar las verdades que consideramos con- dita la expulsión de las Naciones Unidas
solidadas y sólidas. Y en el presente artículo
y la de todas las Convenciones Interna-
no voy a rehuir a pensar y a “escudarme” en
cionales relativas a los derechos Huma-
el artículo 1 de nuestro Código Civil.
nos, amén de la posibilidad de que inter-
La doctrina nacional más autorizada 9 ha venga el Tribunal Penal Internacional o
señalado que el concebido merece una tutela un juez de cualquier estado por la comi-
de su derecho a la vida no importa el esta- sión de crímenes contra la humanidad, o
dío en que se encuentre. La vida humana el que cualquier estado pueda recurrir al
comienza con la concepción y sería un cri- uso de la fuerza contra esos países por
men, por ejemplo, realizar investigación razones humanitarias. Otras incoheren-
científica con preembriones crioconserva- cias que arrastra la caracterización del
dos o no deseados por los generadores de embrión como persona tiene que ver con
tal embrión, estoy seguro, pensaría el maes- instituciones y creencias muy arraiga-
tro sanmarquino. Además el concebido es un das ¿Cómo es que no se celebran fune-
sujeto de derecho privilegiado. Nótese que rales por los embriones no implantados,
a diferencia de otras legislaciones la nues- o por los fetos espontáneamente aborta-
tra no considera al concebido como “per- dos? Supongamos que un embrión se ha
sona” sino como “sujeto de derecho” y será mantenido crioconservado durante años
“persona” desde el nacimiento. Sin embargo, para ser finalmente, implantado, gestado
esto no significa que el concebido no sea y parido. ¿Qué responderá ese indivi-
tutelado por el derecho, al contrario, es aún duo cuando sea preguntado por su edad?
más protegido porque la vida de este se tutela ¿Debería computar los años en que se

9 Ver: FERNÁNDEZ, C. Derecho de las personas: análisis artículo por artículo al libro primero del Código Civil peruano
de 1984. Personas naturales, personas jurídicas, comunidades campesinas y nativas. 12ª edición, Motivensa, Lima, 2012.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

resuelto este dilema por la distinción comen-


Comentario relevante
te tada, pero que eso es un artificio poco prác-
del autor tico, pues lo discutido o debatido en este
apartado es establecer si el embrión merece
El capítulo V del anteproyecto que tutela del ordenamiento jurídico en todos los
viene siendo revisado en el Minjus momentos evolutivos de su desarrollo o si
para verificar su constitucionalidad hay la posibilidad de que, con los límites de
y que seguramente saldrá o se dará la bioética, sea utilizado para una serie de
actos humanos que permitan satisfacer las
a conocer en el “momento política-
necesidades, no los caprichos, de las perso-
mente correcto” se refiere a la gesta- nas y mejorar la calidad de vida de la espe-
ción subrogada que por primera vez cie. Quizás, siguiendo a los autores, habrá
se permitiría de manera expresa en que hacer una distinción entre “organismo
el Perú. vivo” y sujeto de derecho en aras de la pro-
pia valoración existencial del ser humano y
adaptar a tales necesidades la regulación de
mantuvo congelado? ¿Debemos noso- nuestro artículo 1 del Código Civil.
tros, que hemos sido reproducidos por
medios naturales, incluir los meses de 6. Una somera mirada evolutiva del
gestación cuando queramos celebrar embrión y el preembrión
nuestro cumpleaños?” (De Lora y Gas-
De Lora y Gascón (2008), con respecto a la
cón, 2008, p. 76).
evolución y desarrollo embrionario, mani-
Este razonamiento, no exento de una fina fiesta que:
ironía, me parece, por lo menos, lógicamente
“(…) Esa realidad biológica, tal y como
argumentable. Me queda claro que los auto-
es conocida hoy día, muestra, en defini-
res están llevando un poco al extremo la
tiva, que hay una cierta graduación en el
visión ochocentista de los argumentos más
proceso de división celular que acontece
conservadores, pero si estos fueran coheren-
desde la singamia, una graduación que
tes, tendrían una respuesta a tales cuestio- permite distinguir entre pre embriones y
namientos. Si la vida, la persona, para otros embriones como célebremente se hiciera
ordenamientos jurídicos, comienza con la en el Informe Warnock, una distinción
concepción, es necesario tomarla en cuenta de la que se ha hecho eco la legislación
si finalmente se presenta la verificación del española. Los embriones surgen aproxi-
hecho natural del nacimiento, tanto para madamente a los 14 días de la fecunda-
los cómputos cronológicos de nuestra vida ción (cuando el cigoto cuenta con 116
como para los aspectos jurídicos que esto células); las posibilidades de gemelación
pueda establecer. Como dije antes nuestro o hibridación están vedadas, y cuando la
ordenamiento civil era el único en el mundo, fecundación se ha logrado naturalmente
que adopta la teoría de la subjetividad, en el (en el cuerpo de la mujer) anida en el
sentido de que se es sujeto de derecho desde útero. Pero hay más hechos biológicos
la concepción pero persona desde el naci- ‘brutos’ que colocan un escollo inmenso
miento y ambas creaciones semánticas (con en la apuesta por la fecundación como
contenido vital) tiene tutela jurídica. La crí- momento que determina la aparición de
tica que hacen los autores que vengo estu- una persona con el derecho básico a no
diando es a considerar al embrión como per- ser destruida. En la primera fase del desa-
sona. Se puede decir que en el Perú hemos rrollo embrionario, en la fase conocida

170
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

como ‘segmentación’ y que abarca hasta sentido más pleno del término. Muchas
el estadio de ‘mórula’, las células que condiciones igualmente necesarias pero
conforman el cigoto resultante de sus no suficientes tiene que acaecer para que
más tempranas divisiones reúnen todas una célula germinal (un espermatozoide
ellas la capacidad de la totipotencia: cual- u ovocito) dé lugar a un ser humano (para
quiera daría lugar a un organismo com- empezar, como se ha señalado repetida-
pleto si se implantase y gestase en un mente, que se produzca la sinagmia entre
útero. Por tanto un preembrión durante ambas). Sin embargo, esa misma poten-
los primeros cuatro o cinco días desde la cialidad no provoca –salvo excepciones
fecundación cuenta con la potencialidad muy pintorescas– una condena universal
de generar varios individuos. ¿Se debe de todo método no ya abortivo sino anti-
procurar salvaguardar la vida de todos conceptivo” (De Lora y Gascón, 2008,
ellos? La respuesta afirmativa inspira la p. 79).
Ley alemán de Células Troncales de 28
de junio de 2002 que prohíbe bajo san- Sobre esta serie de actos biológicos que
ción penal el diagnóstico genético pre- deben ser tomados en cuenta para regular
implantatorio que implica la extracción estas situaciones de hecho tan debatibles y
de una de esas células totipotentes, del jurídicamente discutidas se hace mención a
preembrión, su análisis, y obviamente su las sentencias del Tribunal Constitucional
posterior destrucción (…)” (pp. 77-78). Español, que, al respecto, señala:

“Como vemos, [dicen los autores] tomarse “El gradualismo es la tesis es la tesis
en serio el preembrión genera consecuen- que ha informado la tesis del Tribu-
cias contraintuitivas. Uno podría repli- nal Constitucional Español en los casos
car que, en realidad, esas posibilidades del aborto ( (STC Exp. Nº 53/1985), la
son contraintuitivas y también artificio- reproducción humana asistida (STC Exp.
sas: ‘normalmente’ o ‘naturalmente’ el Nº 116/1999) y la donación y utiliza-
cigoto sigue dividiéndose y el embrión ción de fetos y embriones humanos o de
se convierte en feto y este llega a término sus células tejidos u órganos (STC Exp.
y podemos trazarnos como individuos Nº 212/1996). Tal doctrina se sintetiza
adultos desde ese momento de la concep- en la idea en que es el nacimiento el que
ción. La potencialidad que habríamos de confiere al ser humano la condición de
tener en cuenta para atribuir al cigoto la persona –titular de derechos– y la ani-
condición de persona desde el momento dación del embrión en el útero lo que le
de la fecundación es, así, la potenciali- otorga la consideración de ‘bien jurídico
dad ‘natural’. Pero como se ha señalado protegido’. De acuerdo con ello, la Ley
pertinentemente, si por ‘natural’ o ‘nor- Nº 14/2007 de 3 de julio de Investigación
Biomédica permite la actividad inves-
mal’ entendemos ‘probable’, el cigoto
tigadora con preembriones sobrantes
generado intrauterinamente es potencial-
de los procesos de fecundación in vitro
mente un feto abortado de manera espon-
–aquellos que no se hayan desarrollado
tánea, pues así ocurre en el 75 % de los
14 días más allá de la fecundación– aca-
casos. Ello no hace sino incidir sobre un
bando así con la diferenciación arbitraria
hecho que frecuente e interesadamente,
que había establecido una ley de 2003”
es pasado por alto por quienes insisten
(De Lora y Gascón, 2008, p. 80).
en atribuir al concebido la condición de
persona: muchos acontecimientos de Desde este punto de vista, que prelimi-
muy variada índole tiene que ocurrir para narmente asumo, sí hay motivos científi-
que el cigoto llegue a ser persona en el cos para diferenciar entre el embrión y el

171
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

preembrión cuyo límite es la anidación en el


útero. Así que antes de los 14 días es posible Comentario relevante
te
hacer investigación en los preembriones, o del autor
descartarlos.
La gestación subrogada debe tener
7. Sobre la permisividad de la Ley Espa- una aplicación restrictiva pues cual-
ñola Nº 14/2006 quier mujer que no desee pasar los
padecimientos naturales del emba-
Como ya veremos con más detalle en artícu-
los posteriores sobre la legislación en mate- razo y del parto no será facultada para
ria de Teras se ha señalado que: someterse a este procedimiento sino
solamente aquellas mujeres que por
“La permisividad también ha represen- razones físicas o psíquicas no pue-
tado el espíritu y la letra de la ley de 2006, den gestar en su vientre a su hijo y,
una ley que, como aquella de 198810 a la por lo tanto, requieren que con espíritu
que reemplaza, echa por tierra dos prin- altruista (o no) otra mujer le brinde su
cipios del derecho de familia conside- vientre para gestar el producto de la
rados nucleares por muchos juristas: el
concepción.
llamado principio de verdad biológica
y el principio de la indisponibilidad de
estado. Además en la medida que se per-
mite la inseminación artificial de la mujer Aquí se aprecia uno de los aspectos de la
soltera –cosa que en muchas legislacio- Ley Nº 14/2006 española en el cual se opta
nes se proscribe– se legitima la familia por una posición progresista en materia del
concepto de familia, haciéndola extensiva
monoparental con el consiguiente per-
al de familia monoparental. Hace tiempo
juicio, según algunas voces, de los inte-
que la realidad nos demuestra que la fami-
reses del menor. Frente a estas críticas
lia tradicional (madre, padre, hijos) ha ido
conviene recordar que tales intereses no
variando y modificándose no siendo esto
son tan poderosos como para permitir la
malo ni perverso sino solamente una modi-
intervención del poder público ante situa- ficación de las relaciones familiares en una
ciones sobrevenidas de orfandad (reti- sociedad contemporánea en constante dina-
rando, solo por dicha razón, la custodia mismo. Los distintos tipos de familia, que
del menor al viudo o viuda), o para hacer son distintos a la familia tradicional, también
más restrictivas las leyes que regulan los se han presentado y se presentan en las con-
procesos de separación o divorcio para sí troversias jurídicas en el Perú. Así se pueden
salvaguardar el entorno biparental para el apreciar los casos de familias no solo mono-
bien del hijo. Y es que no es que no está parentales, situación muy recurrente, sino
demostrado, que criarse con dos adultos también las denominadas “familias ensam-
heterosexuales de distinto sexo sea con- bladas” en donde se unen o “ensamblan” los
dición necesaria ni suficiente para el buen integrantes de dos familias que inicialmente
desarrollo de los menores” (De Lora y pertenecían a núcleos familiares distintos y
Gascón, 2008, p. 82). ahora como consecuencia de la separación

10 Debo señalar que la Ley de 1988 sobre Teras española fue la primera norma en esta materia.

172
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

o divorcio de los padres y su nueva sinergia el Perú la permite bajo ciertas condiciones
o conjunción constituyen una nueva familia o limitaciones como veremos en su oportu-
que debe tener también tutela jurídica. Así nidad. Como adelanto indicaremos que el
también lo ha determinado nuestro Tribu- capítulo V del anteproyecto que viene siendo
nal Constitucional en diversas sentencias en revisado en el Minjus para verificar su cons-
materia de asociaciones o clubes recreativos titucionalidad y que seguramente saldrá o se
en donde no se dejaban ingresar a los hijos de dará a conocer en el “momento políticamente
la nueva pareja del socio por considerar que correcto” se refiere a la gestación subrogada
no era hijo biológico. que por primera vez se permitiría de manera
expresa en el Perú. La Ley General de Salud
En el caso del Tribunal Constitucional Espa- vigente establece en su artículo 7 que las téc-
ñol se ha señalado que “Por decirlo con las nicas de reproducción humana asistida están
propias palabras empleadas por el Tribunal permitidas, pero, sin embargo, para que estas
Constitucional Español al enjuiciar la consti- procedan tiene que existir identidad bioló-
tucionalidad de la Ley Nº 35/1988: gica entre la madre biológica y la madre
“No existe por lo tanto una obligada gestante.
correspondencia entre las relaciones En el caso de la gestación subrogada, la
paterno-filiales jurídicamente reconoci- madre gestante (gestante subrogada) carece
das y las naturales derivadas de la pro- de identidad con la madre biológica. Es
creación (…) ni (…) el concepto cons- decir, el anteproyecto en materia de Teras
titucional de familia se reduce al estaría permitiendo y regulando una figura
matrimonial” (resaltado nuestro). Así, que ya se viene dando, así cerremos los ojos,
“Frente al viejo aforismo del derecho en la realidad neonatal peruana, en donde, a
romano –mater sempercertest–, hoy se pesar de la proscripción de este tipo de pro-
puede afirmar que la condición de madre cedimientos de sustitución de vientres, se
no siempre es cierta si tenemos la posi- viene, como decimos, presentando de una
bilidad de gestar un embrión ajeno, es manera muy seguida, por lo que el derecho
decir, el resultado de la fecundación del no puede dejar de regular situaciones jurídi-
óvulo de otra mujer que no es la que lleva cas que se vienen dando de manera común
a término el embarazo. Tal escenario en nuestra realidad ni tampoco se debe san-
conocido como la ‘maternidad de alqui- cionarlas. El capítulo V se refiere a la gesta-
ler o sustitución’ está expresamente pre- ción subrogada que por primera vez se per-
visto y prohibido por la legislación espa- mite de manera expresa en el Perú. La Ley
ñola (que en este punto, frente a otros General de Salud vigente establecía en su
países, no ha sido tan vanguardista o per- artículo siete que las técnicas de reproduc-
misiva). Así en caso de disociación entre ción humana asistida están permitidas, pero,
la maternidad genética y de gestación, el sin embargo, para que estas procedan tiene
legislador español ha privilegiado como que existir identidad biológica entre la madre
madre a la gestante (rat. 10 de la Ley biológica y la madre gestante. En el caso de
Nº 14/2006)” (De Lora y Gascón, 2008, la gestación subrogada, la madre gestante
p. 84). (gestante subrogada) carece de identidad con
la madre biológica.
8. La maternidad subrogada en el Perú y
Es decir, la nueva norma en materia de Teras
en España
está permitiendo y regulando una figura que
Uno de los proyectos del Ministerio de Jus- ya se venía dando en la realidad neonatal
ticia en materia de maternidad subrogada en peruana en donde, a pesar de la proscripción

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

(utilizando el argumento a contrario) de este en interés de otra mujer si esta está impedida
tipo de procedimientos de sustitución de física o mentalmente de llevar al hijo en su
vientres, se venía presentando de una manera vientre. Más bien estamos ante un acuerdo
muy seguida, por lo que el derecho no puede que implica deberes y derechos y cuyos efec-
dejar de regular situaciones jurídicas que se tos los determinará la propia norma.
vienen presentando de manera común en
nuestra realidad ni tampoco se debe sancio- El artículo 22 del anteproyecto establece los
narlas punitivamente o prohibirlas pues lo presupuestos a tener en cuenta para que pro-
que se desea con la gestación es tener des- ceda la gestación subrogada y esta evalua-
cendencia ante la imposibilidad de procrear ción correspondería al Ministerio de Salud.
mediante métodos naturales. La gestación La norma establecería una formalidad para la
subrogada debe tener, tiene pues, una apli- gestación subrogada que consideramos es ad
cación restrictiva pues cualquier mujer que solemnitatem. Es decir, la gestación subro-
no desee pasar los padecimientos naturales gada debe concertarse por escrito.
del embarazo y del parto no será facultada
El numeral 4 del artículo 22 del anteproyecto
para someterse a este procedimiento sino
establece que “Debe existir correspondencia
solamente aquellas mujeres que por razo-
genética entre el embrión y al menos uno de
nes físicas o psíquicas no pueden gestar en
los solicitantes. De ninguna manera, la ges-
su vientre a su hijo y, por lo tanto, requieren
tante subrogada podrá ser la donante de los
que con espíritu altruista (o no) otra mujer le
óvulos”. Con esta exigencia se evitan situa-
brinde su vientre para gestar el producto de
ciones que podrían desnaturalizar la finali-
la concepción.
dad de la Ley. La identidad genética de al
Esto guarda concordancia con el artículo 20 menos uno de las partes con el embrión es
del mencionado Anteproyecto (en revisión) fundamental para la procedencia de la gesta-
que establece que la gestación subrogada ción subrogada pues en caso contrario el neo-
tiene por finalidad coadyuvar de manera nato no tendría ningún vínculo consanguíneo
altruista con aquellas personas que preten- con los solicitantes situación que no se busca
den tener descendencia, siempre que su con- con las Teras. La prohibición expresa para
dición médica impida llevar la gestación por que la gestante subrogada sea la donante de
cuenta propia. De esta manera se reitera el los óvulos obedece a que la madre biológica
requisito sine qua non para llevar adelante la también sería la propia gestante con lo cual
gestación subrogada y este consiste en que la se pervierte la figura de la gestación subro-
persona que tiene voluntad procreacional se gada que busca que la gestante sea sola-
encuentra impedida físicamente para gestar. mente eso en un acto de sensibilidad ante
una mujer que por algún motivo no puede
Las partes involucradas en la gestación llevar en su vientre al producto de la con-
subrogada son: una mujer y aquellas perso- cepción. En este sentido el numeral 8) del
nas que expresen su voluntad para tener des- artículo 22 del anteproyecto establece que
cendencia, siempre y cuando se cumplan los la gestación subrogada no genera vínculo
presupuestos y condiciones personales con- filial.
templadas en la futura Ley de Teras que pro-
pondremos oportunamente. No se trata de un Asimismo, este capítulo del anteproyecto
contrato que es el acuerdo para crear, regu- trata en su artículo 23 de las Condiciones
lar, modificar o extinguir relaciones jurídi- personales de la gestante subrogada que
cas patrimoniales, sino de un acuerdo con deben ser las siguientes: “1. Mujer mayor
fines no patrimoniales en donde el despren- de edad. La edad máxima será de 40 años
dimiento es uno de los motivos para gestar de edad; sin embargo, en caso se supere

174
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

dicho límite, la solicitante podrá requerir a


la Comisión Ética Regional o a la Comisión Comentario relevante
te
Nacional de Bioética, según corresponda, del autor
que evalúe la situación de la gestante subro-
gada y autorice los procedimientos que le El anteproyecto trata en su artículo 23
resulten aplicables”. De esta forma se esta- de las condiciones personales de la
blece como regla la edad de 40 años como gestante subrogada que deben ser las
máxima para gestar subrogadamente, pues siguientes: “1. Mujer mayor de edad.
en caso de hacerlo personas con mayor edad
La edad máxima será de 40 años de
podría acarrear problemas de índole médico
tanto para la gestante como para el feto. Sin
edad; sin embargo, en caso se supere
embargo, no se cierran las puertas para los dicho límite, la solicitante podrá
casos excepcionales en donde una persona requerir a la Comisión Ética Regio-
mayor de 40 años pueda gestar pero con la nal o a la Comisión Nacional de Bioé-
anuencia de la autoridad competente. Asi- tica, según corresponda, que evalúe
mismo, la gestante subrogada debe tener la situación de la gestante subrogada
por lo menos un hijo biológico/hija bioló- y autorice los procedimientos que le
gica. Con este criterio se evitará o atenuarán resulten aplicables”.
aquellos casos recurrentes en donde la ges-
tante subrogada no deseaba entregar al hijo
nacido y peleaba por la custodia del mismo preguntarse ¿por qué? ¿Porqué no se
por el vínculo que habría surgido entre ellos puede alquilar el útero o vender óvulos o
durante los nueve meses que lo albergó. Esta esperma?” (DE LORA: 2008: 86).
exigencia de tener al menos un hijo antes de
la gestación subrogada atenuará estos deseos Los autores que vengo siguiendo tienen una
de no entregar al neonato y, por lo tanto, no respuesta creativa a esta pregunta que nos
cumplir con el ofrecimiento altruista efec- hace a los abogados, docentes, o a las partes
tuado por la gestante a la madre trayendo interesadas, incluyendo a los funcionarios
problemas que deben ser evitados por la estatales o a los legisladores. Esta respuesta
futura norma. En caso la gestante subrogada se puede leer de las siguientes palabras:
tenga cónyuge o concubino deberá tener el
“Desde una perspectiva liberal clásica, el
consentimiento expreso de este salvo que
acuerdo mediante el cual una mujer gesta
estuvieran separados de hecho.
el embrión ajeno, o vende sus óvulos,
es mutuamente ventajoso para todos los
9. La maternidad subrogada en España involucrados. La ciudadana argentina Sil-
Como afirma la doctrina que: via Malacari, madre de ocho hijos e inca-
paz de disponer de una vivienda digna
“La ley española ha bloqueado radical- para su familia, se ofrecía a comienzos
mente tal mercantilización: junto con de marzo de 2008 como madre susti-
la proscripción del contrato mediante tuta para así obtener el dinero suficiente
el cual una mujer accede a gestar el con que comprar la vivienda. A su ofre-
embrión ajeno, se impide igualmente la cimiento había respondido el abogado
compraventa de gametos (aunque en este Alberto Víctor Domínguez y su mujer,
último supuesto se permite una “compen- que llevan 14 años intentando infructuo-
sación” por las molestias físicas causa- samente ser padres ¿Por qué razón inter-
das, lo cual ocurre típicamente en el caso ferir en este acuerdo en el que todas las
de la donación de ovocitos). Es legítimo partes obtienen lo que anhelan?

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

Para un crítico de los planteamientos Sigue este argumento iconoclasta y diferente


liberales como Michael J. Sandel, hay al que estamos acostumbrados a escuchar
dos grandes estrategias argumentati- señalando lo siguiente para justificar la ges-
vas, con las que oponerse a aun mercado tación subrogada con pago de precio:
como el de los ‘servicios de gestación’.
La primera nos recuerda que, dadas las “No aceptamos como válido el contrato
condiciones sociales subyacentes, no hay mediante el cual alguien paga aun sicario
un consentimiento genuino por parte de para que asesine a sus enemigos, ni los
quienes se ofrecen como madres sustitu- pactos de esclavitud perpetua, ni la venta
tas. Esa desigualdad de base provoca que y entrega de nuestro corazón en vida.
sean las mujeres más desventajadas quie- En ocasiones, tales acuerdos son mutua-
nes acaben prestando sus servicios, y lo mente beneficios para los contratantes,
hacen en el fondo, porque no tienen alter- pero, en cambio, perjudican a alguien (así
nativa. Este argumento que Sandel deno- el pago a un matón para que conmine a
mina ‘argumento de la coerción’, no es nuestro deudor a pagar lo que debe sin
en realidad una objeción de principio a la duda ocasiona un perjuicio a este). Las
maternidad de alquiler: si las condiciones razones para su ilicitud parecen enton-
fueran otras –las de una sociedad iguali- ces claras: se produce un daño a terceros.
taria–, no habrían razones, no habrá razo- En el resto de casos los motivos detrás
nes, para impedir el intercambio de ges- de la prohibición o de la tacha de ilicitud
tación por dinero. del contrato tiene carácter paternalista
–evitar el daño a uno mismo– o perfec-
Sí es una objeción de principio, en cam- cionista– que los individuos desplieguen
bio, la apelación a que los mercados tie- conductas que confirman vidas conside-
nen un efecto degradante sobre las cosas radas ‘buenas’, ‘valiosas’ o ‘dignas’. Este
o sobre quienes participan en el intercam- perfeccionismo es el que subyace al argu-
bio. El noble –para algunos milagroso o mento de Sandel relativo al efecto degra-
mágico– acontecimiento de la materni- dante del mercado” (De Lora y Gascón;
dad y su fruto resultan así mancillados al 2008, pp. 87-88).
permitir que se conviertan en un objeto
mercantil: ‘paternidad’, ‘maternidad’ y Bajo este criterio la doctrina que vengo
‘crianza de los hijos’ se tornan en venta siguiendo asevera: “En ese sentido, nos cabe
de esperma, maternidad de alquiler y venta sospechar que la prohibición de la compra
de niños. Esta estrategia argumentativa, a venta de gametos, de la maternidad de susti-
la que Sandel etiqueta como ‘argumento tución son excesos perfeccionistas o paterna-
de corrupción’, se presente a veces bajo listas del sistema jurídico español” (De Lora
la idea de que hay cosas que no se pue- y Gascón, 2008, p. 88) .
den hacer por dinero, aunque sí por otras
razones o motivos. Muchos de los que Esta acusación de paternalistas o perfeccio-
censuran la puesta a disposición de otros nistas a los legisladores españoles para la
del útero propio a cambio de un precio no doctrina citada se puede argumentar de la
objetarían en cambio a que ese intercam- siguiente manera:
bio se produjera de manera altruista-entre
dos hermanas por ejemplo. Parece, como “Como antes anticipábamos, el que San-
señala Purdy, que hay cosas que tenemos del etiqueta como argumento de la coer-
que hacer solo como buenos samaritanos, ción es un argumento que, tomado en
sin pedir nada a cambio” (De Lora y Gas- serio, no solo habría de impedir los con-
cón, 2008, p. 87). tratos de maternidad de sustitución, sino

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CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES

un buen número de prestaciones de servi- de alquiler sea éticamente injustificable


cios que, por su penosidad o riesgos inhe- (…) En definitiva, el Estado puede legí-
rentes, son realizadas generalmente por timamente ejercer cierto control sobre la
quienes se encuentran en mayor desven- contratación de un servicio tan sensible,
taja social o económica. Es el caso para- sin poner necesariamente fuera del juego
digmáticamente de los militares, pero de la licitud, como ocurre en España la
también de quienes se ocupan de nuestro gestación de sustitución en todas sus
cuidado personal cuando caemos enfer- manifestaciones” (De Lora y Gascón,
mos o durante la vejez; quienes traba- 2008, p. 92).
jan en depuradoras de aguas residuales;
o recogen las basuras; o extraen mineral; Es importante no solamente revisar argu-
o limpian el alcantarillado, o se prestan mentos dóciles o que no cuestionan las ver-
para que los estudiante de medicina les dades que consideramos consolidadas sino
exploren el recto mediante una colonos- que también debemos revisar posiciones
copia. No parece que estemos dispues- que retan las “verdades” de nuestra tradi-
tos a proscribir esos empleos, aunque, cional academia en materia de derecho de
por supuesto, la justicia reclama que las
personas y bioética. Como señalaba en una
condiciones en que tales trabajos se de-
reciente conferencia la bioética no es única,
sempeñan sean las más dignas posible.
no es homogénea, al contrario, está llena de
Mientras tanto procuramos aminorar las
variantes de posiciones diversas que deben
desigualdades.
ser observadas por el estudioso y por el legis-
Lo mismo ocurre con el efecto degra- lador para así estar en una mejor posición
dante de los mercados que, según Sandel, y emitir una opinión o proponer una ley en
justificaría la oposición a la maternidad materias tan controvertibles pero de ineludi-
de sustitución. Piénsese en el número de ble regulación como es el caso de las Teras.
servicios o prácticas sumamente valiosas, En un próximo artículo seguiré abordando
o con las que se contribuye al bienestar este apasionante tema jurídico a la luz de la
ajeno, que están sometidas a un precio. legislación y jurisprudencia comparada.
¿es qué los médicos deberían dejar de
cobrar?¿Porqué va de suyo que los órga-
Bibliografía
nos se pueden donar, o solo cabe ges-
tar altruistamente el embrión ajeno, y en
• ALZA, Carlos. “El concebido in vitro
cambio pagamos con toda normalidad la
post morten y sus derechos sucesorios”.
fuerza de trabajo de quienes limpian a
En: Derecho & Sociedad. Nº 100, 1995.
los enfermos en los hospitales o la de los
policías que se enfrentan a los delincuen- • ATIENZA, Manuel. Bioética, Derecho y
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Termina su retadora argumentación seña- • BASSET, Úrsula. “Procreación asistida


lando que: y niñez ¿Regulación o desregulación?”.
En: Revista La Ley, 12/07/2013, 2013.
“Una primera consideración que con-
viene poner sobre el tapete es que del • BRENA, Ingrid. “Algunas consideracio-
hecho de que pueda haber contratos abu- nes en torno al derecho a la reproduc-
sivos –en el dominio de la gestación de ción por medio de inseminación artifi-
sustitución como en cualquiera otros– no cial”. En: Boletín Mexicano de Derecho
se sigue que todo contrato de maternidad Comparado. 1995.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016

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