Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
February, 2016
CIVIL
ANÁLISIS JURÍDICO
Tema relevante
Técnicas de Reproducción Humana Asistida (Teras) en el Perú, así como en la investi-
gación biotecnológica al amparo de los criterios y principios de la bioética. En ese sen-
tido, define a la bioética como una disciplina que pone límites a los avances científicos
y tecnológicos en materia de biomedicina y reproducción humana asistida, pero que no
tiene una sola orientación sino diversas perspectivas filosóficas y jurídicas. Para ello, el
autor propone que el Estado peruano regule las denominadas Teras bajo el principio del
Estado laico.
* El presente trabajo forma parte de la investigación llevada a cabo con el auspicio del Instituto de Investigación Científica
(IDIC) de la Universidad de Lima. Agradezco la colaboración de Jalil Mardini, excelente alumno del mencionado centro
de estudios.
** “Oponer libertad a determinismo causal es una falsa dicotomía. La libertad moral no es algo metafísico que se pueda
identificar en ausencia de determinismo; es un tipo de determinismo. Somos libres cuando nuestras acciones están deter-
minadas por deseos reflexivos”. Del homo al embrión. Ética y biología para el siglo XXI.
*** Docente de Derecho Civil en la Universidad de Lima, en el Postgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
y en la Universidad Antonio Ruíz de Montoya. Magíster en Derecho Civil y Comercial. Árbitro de la Cámara de Comer-
cio de Lima. Socio del Estudio Capuñay & Cieza Abogados.
143
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
Si nos damos una vuelta por el distrito de de recursos escasos, dirigiéndonos a la satis-
San Isidro, en Lima, veremos una buena can- facción de necesidades individuales (no
tidad de establecimientos médicos dedicados necesariamente materiales). Tiene además el
a las Teras y podemos decir que se autorre- mérito de asignar recursos sin intervención
gulan al no existir ningún marco normativo del Estado, pues este se limita a determinar
que oriente el funcionamiento de esta impor- que los contratos sean exigibles” (Bullard,
tante actividad médica en el país. Esto ha 2009, p. 298). No voy a pronunciar mi opi-
generado percepciones como las que señalan nión con respecto a esta posición, lo dejaré
que el Perú se ha convertido en un paraíso para el momento que analice las legislacio-
de las Teras, en donde una gran cantidad de nes comparadas o proyectos en nuestro país.
extranjeros vendría al país para someterse
a estas técnicas, pues no hay mayor control En la misma línea, Bullard (2009), sobre la
y, por lo tanto, ante cualquier contingencia reproducción como un recurso escaso en el
no habría que responder por las situaciones mercado señala:
generadas y que causen eventuales daños a
“Si aceptáramos que el Derecho contrac-
los intervinientes en estos procedimientos
tual puede entrar a jugar en este campo,
como los padres biológicos o aquellos padres
estaríamos permitiendo que un recurso
con voluntad procreacional y, por supuesto,
escaso (capacidad reproductora indivi-
los nacidos por estos procedimientos médi-
dual) sea transferida vía el mercado a per-
cos. Igualmente la sociedad también podría
sonas que carecen de ella o que, tenién-
ser socavada en sus principios o reglas de
dola, la pueden ejercer a muy alto costo.
coexistencia, por tanto, habría, de ser el caso,
Esta transferencia puede ocurrir solo en
una afectación al orden público o las buenas
tanto quien cede su capacidad la valore
costumbres.
menos de lo que quien desea tal capaci-
dad, está dispuesto a pagar” (p. 299).
I. Importancia de la bioética y otras
perspectivas en la dinámica de las Una posición diferente es la del profesor san-
Teras marquino Juan Morales Godo (2010), quien
señala sobre el contrato de “gestación subro-
En esta primera parte del trabajo me refe- gada” que es un tema de:
riré a algunos aspectos de la bioética y otras
perspectivas existenciales o económicas y “Singular importancia por los diversos
su necesario análisis en las Teras. Por ejem- problemas de orden jurídico y ético que
plo: ¿Podremos hablar de la maternidad genera la denominada maternidad subro-
subrogada (mal llamada “vientre de alqui- gada. Nuestro sistema jurídico no admite
ler)” comprendiéndola como un contrato? esta, existiendo una prohibición tácita en
¿Cuál es la mirada que dan las perspecti- la Ley General de salud que establece
vas jurídicas economicistas a las Teras y a la que la condición de madre genética debe
capacidad reproductiva entendida como un coincidir con la madre gestante. Es el
recurso escaso? ¿Qué hacer ante la presen- caso de madre subrogada que aporte el
cia de un “mercado negro de embriones y el óvulo fecundado por los espermatozoi-
debate sobre la investigación sobre estos o su des del marido pero donde el embarazo
destrucción”? se desarrolle en el vientre de otra mujer.
El principio de que la madre es cierta ten-
Para un sector de la doctrina que llamo eco- drá que primar y será la madre que alum-
nomicista “El contrato (de subrogación) se bre al niño. El acto jurídico que se puede
convierte en un canal efectivo de intercambio haber celebrado entre las partes –madre
144
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
1 Conferencia sobre Teras y Contratos organizada por la Facultad de Derecho de la PUCP en abril de 2015.
2 La doctrina que venimos citando también reconoce los Costos de la subrogación de maternidad y del vientre de alquiler,
de la siguiente manera: Las partes. Apego emocional de la madre:
“Normalmente se considera que los peores efectos son los sufridos por la madre sustituta, especialmente en el momento en
que tiene que desprenderse del menor luego del alumbramiento. Existen casos en que madres han presentado cuadros de
depresión o resistencia a la entrega del menor” (Bullard, 2009, p. 300).
a) Ante la doctrina de darle opción a la madre a revocar su consentimiento inicial:
“Tal posición no considera los efectos que puede tener sobre la otra parte, quien ha depositado su confianza y esperanza
para tener un hijo, en la palabra empeñada por la madre sustituta” (Bullard, 2009, p. 302).
“Riesgo de comercialización y/o explotación de las madres sustitutas por parte de los contratantes e instituciones crea-
das para comercializar con este tipo de contratos y que fungen como intermediarios entre las partes” (Bullard, 2009, pp.
300-301).
b) Los menores:
“Los problemas que la doctrina menciona, puede sufrir el menor, comprende el daño moral o psíquico que pueda sufrir
el niño al enterarse cómo fue procreado, gestado y alumbrado, además de aquéllos derivados de los eventuales conflictos
emocionales que puedan surgir de aquéllos derivados de los eventuales conflictos emocionales que puedan surgir luego del
alumbramiento entre la madre sustituta y los padres favorecidos con la subrogación, que tendrán obvias repercusiones en
el niño” (Bullard, 2009, p. 305).
c) La sociedad:
“Una tercera categoría a ser considerada son los terceros a la relación jurídica pero que pueden sentirse afectados por la
misma. Socialmente puede repugnar a ciertas conciencias la admisión de este tipo de procedimientos. Dicha repulsión
tiene su origen, en la mayoría de los casos, en concepciones religiosas, morales, éticas y/o culturales. Suele considerarse
estas técnicas y estos convenios como contrarios a las buenas costumbres, al orden público o simplemente a las creencias
y valores de la gente” (Bullard, 2009, p. 309).
145
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
146
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
147
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
tipo penal del aborto o generar un tipo médico. En el caso de los llamados “modelos
específico que proteja la situación de los bioéticos” es fundamental lo señalado por la
embriones extrauterinos” (p. 129). doctrina citada pues estos modelos respon-
den a los principios que inspiran el accio-
1. La bioética y la biojurídica: Una apro- nar de los científicos o especialistas en Teras
ximación conceptual y asimismo orientan el desarrollo de la bio-
tecnología que abarca la investigación que
Hay que preguntarnos en qué consiste la
biojurídica, reafirmar la aseveración de la se viene haciendo con las células o tejidos
importancia del derecho en la bioética, la humanos, guardando –lo dicho– relación con
relación de los embriones supernumerarios el estatus jurídico del embrión para citar un
y la investigación biomédica, las técnicas aspecto que es estudiado y orientado por un
extracorpóreas, la fecundación in vitro y su modelo bioético que se fundamenta, como se
crítica. ha señalado, en los principios generales del
derecho.
Se ha señalado por autorizada doctrina ita-
liana que: Así tenemos que en el caso de la bioética
norteamericana se ha señalado que esta debe
“Además de describir un enfoque meto- encontrar su motivo en:
dológico, este binomio expresa también
un nexo sustancial, que es dado por la “(…) el principio de autonomía: ya ope-
relación biunívoca entre principios gene- rante sobre el plano jurídico como apoyo
rales de los más conocidos sistemas jurí- de la relación entre médico y paciente
dicos y cánones fundamentales de los –expresado en este contexto, por el right
más principales modelos bioéticos: en to bodily integrity y por la self determi-
cierta medida estos últimos derivan de nation como premisas de la doctrina del
los primeros, en virtud del hecho que los consentimiento informado–, tal princi-
principios jurídicos son un lente privi- pio ha encontrado nuevas ocasiones de
legiado para leer los hechos de la ‘vida reivindicación desde el momento en que
material’ de la cual se ocupa el saber muchas de las posibilidades de trata-
bioético” (Busnelli, 2003, p. 2). miento dispuestas por la medicina han
Efectivamente, son los principios genera- devenido, por cuestiones casi exclusiva-
les del derecho los que van a orientar el des- mente devueltas a la competencia de un
envolvimiento de los operadores jurídicos, cuerpo de profesionales, cuestiones de
los que van a irradiar a todo el sistema jurí- valor. Y dado el pluralismo de los valo-
dico imperante en una sociedad determinada. res en la sociedad moderna y la necesidad
Los principios generales del derecho son una de su coexistencia, las decisiones finales
especie de cláusulas abiertas cuyo contenido son declaradamente confiadas a la auto-
responde a los valores que se deben aplicar nomía individual. El remedio jurídico a
en un contexto cultural, histórico, social o la anarquía de valores se debe encontrar
económico determinado. Estos principios no en el right of privacy, en el derecho de
necesariamente deben estar predispuestos en decidir las cuestiones referentes a su pro-
una norma jurídica pero tienen una influencia pio cuerpo y su persona libre de intrusio-
decisiva en el desenvolvimiento jurídico y en nes estatales, como único criterio diri-
la determinación de las decisiones que, ante mente en las problemáticas del aborto, de
circunstancias determinadas, tiene que apli- la fecundación asistida (o más en general
car o tener en consideración el juez o el árbi- vinculadas con la esfera procreativa), de
tro, así como el científico o el especialista la eutanasia” (Busnelli, 2003, p. 4).
148
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
149
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
La bioética basada en estos principios tiene Otro aspecto que debe ser abordado por las
en ellos un presupuesto ideológico para su posiciones bioéticas es el caso de la expe-
aplicación a casos concretos que debemos rimentación sobre embriones. En este caso,
comentar en este trabajo y que encuentran diferentes han sido las respuestas legislativas
en los principios o en la concepción ideoló- en Europa que trataremos oportunamente.
gica que adoptemos su fundamento para la Pero lo que puedo señalar es que ahí donde se
150
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
151
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
A manera de referencia podemos señalar que el final, sin importar si el neonato fallece
en el caso peruano recientemente se ha archi- indefectiblemente a los pocos días de nacido.
vado un proyecto de ley promovido por una La madre fue “obligada” a llevar el emba-
serie de instituciones para derogar las nor- razo y a dar de lactar al recién nacido cuando
mas penales que proscribían el aborto por este estaba condenado a morir irremisible-
violación sexual seguida de embarazo y que mente. Efectivamente fallece a los cuatro
ha generado la indignación y el rechazo de días de nacido y la madre inicia una acción
muchas mujeres en el país, donde, en este civil ante las cortes internacionales contra
aspecto concreto, se ve una posición dife- el Estado peruano por el padecimiento y el
rente con respecto al tema en cuestión, daño moral al que fue sometida obteniendo
variando la percepción u opinión de la colec- un reconocimiento patrimonial por parte de
tividad que se asimila cada vez más a la per- la Corte de Derechos Humanos de la ONU.
misión del aborto en este tipo de situaciones. Aspecto importante de esta resolución es el
hecho que se exige al Estado peruano que
Desde la bioética también se pueden abordar se establezca un protocolo para que en los
los temas sobre el conflicto entre la madre hospitales del sistema de salud se tengan
y el feto que se aprecian cuando se pone en
reglas claras para responder a este tipo de
riesgo por la continuidad del embarazo la
aborto y no se siga manteniendo esta incer-
vida y la salud de la madre. En estos supues-
tidumbre que coloca a las madres que tienen
tos la ley peruana permite el aborto priori-
la mala suerte de padecer esta situación en
zando la vida ya desarrollada de la madre
una posición de impredictibilidad que daña
frente a la expectativa de desenvolvimiento
su psiquis y puede generar menoscabo a su
vital del feto. Sin embargo, aún en estos
personalidad4.
casos el tema no deja de ser polémico. En pri-
mer término, habría que tener claro a qué se Sobre la eutanasia el debate también es
refiere específicamente la ley penal cuando arduo y la bioética puede pronunciarse y lo
habla de “la vida o la salud de la madre”. ha hecho de diversas maneras. En el caso
Sobre el particular se presentó en el Perú peruano la eutanasia está prohibida por la
un caso emblemático para la bioética, me valoración del principio de la vida sobre el
refiero al caso Karen Llantoy vs. el Estado principio de la voluntad del sujeto a deci-
peruano en donde hubo opiniones diver- dir cuándo termina con ella. Hay un princi-
gentes por parte de las autoridades de salud pio de coexistencia social que lleva al legis-
para establecer si nos encontramos ante un lador a tomar partido por la paz social o por
aborto terapéutico o ante un aborto eugené- una postura respecto a valores que sobrepa-
sico. La madre, una menor de edad, tenía un san la decisión individual priorizando el res-
feto anencefálico y pide a través de su repre- peto por la vida propia sobre la voluntad de
sentante, su madre, el aborto terapéutico. El culminar con ella por el propio sujeto o ayu-
primer médico del hospital que la ve consi- dado por alguna persona.
dera que procede el aborto terapéutico, sin
embargo, el Director del Hospital considera Ahora, hay que preguntarse cuál es la vida
que es un aborto eugenésico y, por tanto, la que se trata de mantener; si es una vida
madre debe continuar con el embarazo hasta que merece ser vivida o es una vida inerte,
4 Para mayor información, ver Cieza, J. (2006), “Vera Drake, el aborto terapéutico, daño a la salud y a otras cuestiones, ante
un reciente fallo del comité de Derechos Humanos de la ONU”. En: Diálogo con la Jurisprudencia. Tomo 88.
152
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
153
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
154
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
de voluntad debe cumplirse con las dos 4. Las perspectivas variadas y hasta con-
formalidades siguientes (…): a) Auto- trapuestas en la bioética y las Teras
rizar la conservación de su sustancia
No se piense que la bioética es uniforme o
germinal b) Manifestar la voluntad del
que tiene principios infranqueables y uníso-
empleo de los gametos en su cónyuge o
nos. La misma tiene una raigambre filosófica
compañera (clara e indudablemente iden-
sustentada en el Derecho y en otras discipli-
tificada), después de su muerte mediante
nas y tiene las mismas variaciones o postu-
FIV” (p. 39).
ras que la filosofía o las corrientes doctrina-
rias del derecho pueden tener. Por lo tanto,
3. Los aspectos más debatibles en mate-
la bioética si bien tiende a la construcción
ria de Teras desde la bioética
de principios axiológicos que orienten las
Como venimos apreciando la bioética se ha decisiones en materia de Teras no deja de ser
de pronunciar sobre diversos aspectos de la un campo de discusión doctrinaria, filosó-
existencia humana. Acabamos de referirnos fica y política. Si bien existen principios con
a la fecundación post mortem pero pode- los que pueden coincidir mayoritariamente
mos mencionar los siguientes aspectos en los los especialistas, las vertientes son muchas
que la bioética y su aplicación a las Teras se y disímiles y esto es inevitable pues las con-
manifiestan: cepciones bioéticas son también expresión
1. Filiación del hijo nacido producto de de la historia de las ideas que tratan de des-
Teras. cifrar o comprender la condición humana y,
por lo tanto, las concepciones de la vida, la
2. Fecundación post mortem y sus impli- muerte y los temas existenciales no son con-
cancias jurídicas. solidados, sino más bien fangosos y malea-
3. El caso de los embriones crioconservados bles, que no pueden ser explicados tomando
y el de los embriones sobrantes. una sola posición sino una variante de aspec-
tos que pueden orientar las decisiones, de
4. La gestación subrogada o vientre de acuerdo a la filosofía adoptada por el investi-
alquiler.
gador o el operador médico o jurídico.
5. La investigación biomédica en embriones.
Así, por ejemplo, hay posiciones que podría-
6. La fecundación heteróloga. mos llamar, dependiendo de la óptica con
7. La identidad genética y su problemática. que las veamos, conservadoras, en cuanto a
la decisión de conocer la identidad del ascen-
8. El caso de la comunidad LGTB y la posi- diente biológico o en el énfasis que se coloca
bilidad de que sean padres por Teras. para preferir a la adopción frente a la fecun-
9. La mujer que quiera ser madre sola, sin dación homóloga o con mayor razón frente a
pareja estable o inestable, por medio de la fecundación heteróloga.
Teras.
De igual manera tenemos que hay una bioé-
Los temas antes señalados serán tratados tica que está basada en los instrumentos jurí-
desde una óptica jurídica y humanista (en dicos o filosóficos norteamericanos y podría-
el sentido de multidisciplinaria) en ulterio- mos decir que hay otra bioética que se basa en
res artículos y no necesariamente seguirán argumentos iusfilosóficos europeos. Ambas
el orden señalado las líneas precedentes sino son diferentes, pero aportan mucho a esta
que serán tratados principalmente cuando disciplina, pues su origen cultural o su rai-
analicemos la necesidad de una regulación gambre histórica y económica son diferentes
en nuestro país. y, por lo tanto, las conclusiones o principios
155
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
5 La doctrina que venimos siguiendo señala las concepciones de argumentación, clasificándolas en:
“La concepción formal de la argumentación que ‘es característica de la lógica. La pregunta fundamental aquí es: ¿qué
se puede inferir a partir de determinadas premisas? Desde el punto de vista de la lógica deductiva –la lógica en sentido
estricto– un argumento es un encadenamiento de proposiciones. En un argumento deductivamente válido se cumple siem-
pre que si las premisas son verdaderas, entonces también lo es necesariamente la conclusión, en virtud de la firma de los
enunciados que lo componen. O, dicho de otra manera, la validez de los argumentos no depende aquí del contenido de ver-
dad o de corrección de las premisas y de la conclusión”. La concepción material de la argumentación “lleva a plantear
las cosas de manera distinta. La pregunta fundamental aquí es: ¿en qué se debe creer o qué se debe hacer? La argumenta-
ción se ve ahora como una actividad consistente en dar buenas razones a favor o en contra de alguna tesis teórica o prác-
tica. Lo que se persigue no es mostrar si una inferencia es o no válida, sino si existen o no razones para creer en algo o para
realizar una determinada acción”. La concepción pragmática establece que “la argumentación se ve como una interacción
que tiene lugar entre dos o más sujetos. La pregunta fundamental aquí es: ¿cómo se puede persuadir a un auditorio o inte-
ractuar con otro u otros para llegar a algún acuerdo respecto a cualquier problema teórico o práctico?; el éxito de la argu-
mentación depende de que efectivamente se logre la persuasión o el acuerdo del otro respetando ciertas reglas. Mientras
que en la concepción material (y en la formal) la argumentación puede verse en términos individuales (una argumentación
es algo que un individuo puede realizar en soledad), en la concepción pragmática la argumentación es necesariamente una
156
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
actividad social. (…)”. Es importante citar una conversación ficticia que nos permite apreciar este tipo de argumentación
en un caso sobre embriones dedicados a la investigación. Se señala en este sentido: “Si volvemos a nuestro ejemplo, pode-
mos pensar en una situación (dentro del enfoque dialéctico) en la que surge el problema de si se debe permitir o no inves-
tigar con preembriones humanos sobrantes de un tratamiento de fertilidad. Lo que ha desencadenado la discusión es el
hecho que la LTRA establece en uno de sus artículos que este tipo de investigación solo puede hacerse con ‘preembriones
no viables’. A y B discuten entre sí a propósito de cómo debe entenderse ‘no viables’. El diálogo podría discurrir así:
A: Cuando la ley habla de ‘preembriones’ se refiere exclusivamente a no viabilidad por razones biológicas. Los debates
parlamentarios previos a la aprobación de la ley muestran también el propósito que ese fue el propósito del legislador.
B: El criterio interpretativo que sugieres no es aquí adecuado. Entre otras cosas porque el legislador no fue consciente del
problema que iba a plantearse con los embriones sobrantes. Además las normas deben interpretarse de acuerdo con los
fines y los valores que tratan de alcanzar y de asegurar, y la interpretación amplia que supongo es la que se ajusta mejor a
esos valores: evita que se dé prioridad a la destrucción de embriones frente a su uso para fines de investigación serios.
A. Pero eso supone apartarse de lo que dice la ley. Hasta el Tribunal Constitucional, en la sentencia en que aborda la posi-
ble inconstitucionalidad de la LTRA (En España), utiliza una concepción exclusivamente biológica de la viabilidad.
B. Es cierto lo que dices sobre el Tribunal Constitucional. Pero en esa sentencia no se aborda el problema que aquí nos
ocupa, el de si se puede investigar o no con embriones humanos sobrantes. Si se lo hubiera planteado yo creo que el Tri-
bunal sería de mi misma opinión.
A. Eso es imposible de saber, si es que no hace aquí al caso. Por otro lado, tu planteamiento es muy peligroso: se empieza
por considerar como no viables a embriones que, sin embargo, tienen viabilidad biológica, y se termina por declarar no
viables a personas con determinadas enfermedades o características para poder investigar con ellas.
B. Lo que acabas de decir me sorprende, porque no es más que una falacia, la de la ‘pendiente resbaladiza’. Por supuesto
en algún contexto podría servir (podría ser un argumento válido), pero no aquí, sencillamente porque ambos pensamos que
no hay razones éticas prohibir investigar con preembriones sobrantes. El problema lo tenemos porque la ley no previó este
caso. Etcetera” (Atienza, 2004, pp. 21-23).
157
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
158
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
159
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
6 El autor que vengo siguiendo sobre la Autonomía, como principio, señala: “Por lo demás, en esta obra no se contiene una
formulación muy precisa de los principios en cuestión sino que el acento se pone más bien en las diversas interpretacio-
nes de cada principio y en los problemas que surgen al poner en relación cada uno de sus principios con los otros. Así, ser
respetado como persona autónoma, significa, en primer lugar, reconocer el derecho de todas las personas a tener su propio
punto de vista, a elegir y a realizar acciones basadas en los valores y creencias personales. Pero implica también tratar a los
agentes de manera tal, que se les permita e incluso se les facilite actuar autónomamente (BEAUCHAM Y CHILDRESS,
1989, p. 71). Sin embargo, la autonomía no es un principio supremo (no funciona como especie de un principio ‘triunfo’)
sino un principio moral en un sistema de principios” (Atienza, 2004, p. 43).
160
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
7 Al respecto Gracia, citado por Atienza, señala que “A los mínimos morales se nos puede obligar desde fuera en tanto que
la ética de máximos dependen siempre del propio sistema de valores, es decir, del propio ideal de perfección y felicidad
que nos hayamos marcado. Una es la ética del ‘deber’ y la otra la ética de la ‘felicidad’. También cabe decir que el primer
nivel (el configurado por los principios de no maleficencia y justicia) es el propio de lo ‘correcto’ (o incorrecto), en tanto
que el segundo (el de los principios de autonomía y beneficencia) es el propio de lo ‘bueno’ (o malo). Por eso, el primero,
se corresponde con el derecho y el segundo es el específico de la Moral’ (pp. 129-130)” (Atienza, 2004, p. 47).
161
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
idea de ‘juridificar la bioética’ no parece La doctrina que vengo siguiendo con referen-
fácilmente discutible. Como ha escrito cia a los principios de la bioética ha señalado
Ramón Martín Matero: ‘Es, pues, nece- didácticamente las siguientes interrogantes:
sario que el legislador intervenga orde-
nando conductas y puntualizando extre- “Si se examinan con cuidado los lla-
mos no deducibles, sin más de las vagas mados ‘principios de la bioética’, me
formulaciones de la bioética, lo que no parece que puede llegarse a la conclu-
puede quedar al libre arbitrio o interpre- sión de que los mismos pretenden ofre-
tación de profesionales e investigado- cer respuesta, básicamente a estos cua-
res. Solo la ley puede decirnos cuándo y tro problemas generales: 1) ¿Quién debe
en qué condiciones puede practicarse un decidir (el enfermo, el médico, los fami-
aborto o realizarse un transplante de órga- liares, el investigador)?; 2) ¿Qué daño o
nos. La fecundación artificial –y sus con- qué beneficio se puede (o se debe) cau-
sar?; 3) ¿cómo debe tratarse a un indi-
secuencias jurídicas: filiación y heren-
viduo en relación con los demás?; y
cia– es también de la incumbencia del
4) ¿qué se debe decir y a quién? Ahora
legislador. El internamiento psiquiátrico
bien, esos problemas se interpretan de la
imperativo, la vacunación obligatoria,
forma más abstracta posible, entonces no
las condiciones de experimentación con
podrán ser otras cosas que los problemas
humanos, la aceptación general de lo que
generales de la ética, esto es, diversos
se considera muerte biológica, son, entre
aspectos de la cuestión generalísima: qué
otros, exponentes de campos para los que
debo (o qué se debe) hacer. Y la respuesta
es inexcusable el pronunciamiento de la
–según lo dicho– tendría que coincidir
ley. Lo mismo puede decirse de los dere-
con los principios de la ética toutcourt,
chos sociales. De nada vale proclamar
lo que no me parece difícil de mostrar.
enfáticamente el derecho a la salud de
Basta simplemente con recordar las cua-
todos los ciudadanos, si no se adopta un
tro formulaciones que Kant atribuía al
estatuto que haga efectivo el acceso a los
imperativo categórico, para que surjan
servicios públicos sanitarios’” (Atienza,
los cuatro principios clásicos de autono-
2004, p. 53).
mía, dignidad, universalidad y publici-
dad, como otras tantas respuestas a aque-
Completamente de acuerdo con la posición
llos problemas” (Atienza, 2004, p. 67).
enfatizada por Martín, citado por Atienza,
en el caso materia de este artículo, las Teras
Sin embargo, para una mayor seguridad jurí-
deben estar legisladas, de lo contrario se
dica, no todo puede quedar en principios abs-
podrán presentar casos en los que exista
tractos y sin un contenido de realidad, sin
una gran impredictibilidad. Es fundamen- ninguna aplicación concreta a los casos que
tal que el legislador moderno, atento a los nos exige la vida de relación, es por eso que
avances de las ciencias y a las necesidades la doctrina que vengo siguiendo con acierto
de su población sea consciente de la inelu- señala:
dible necesidad de regulación de las Teras.
Situaciones tan delicadas y patentes como “Además de principios, necesitamos
la maternidad subrogada, la investigación en reglas que precisen, por ejemplo, hasta
embriones, la fecundación in vitro post mor- dónde ha de llegar el riesgo para una per-
tem, la fecundación heteróloga y otras mate- sona y el beneficio para otra, qué cabe
rias vinculadas requieren sin lugar a dudas entender por medidas no degradantes etc.
de una legislación que privilegie los avances Pero eso nos lleva a la conclusión (…)
jurídicos y científicos en esta materia. de que el problema fundamental de la
162
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
163
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
el papiro “Petri” del año 1859 a.C. El que es moralmente debido al ser humano
aborto mismo fue difundido por Aristóte- en su totalidad corporal y espiritual. El
les y Platón como modo de control demo- ser humano debe ser respetado y tra-
gráfico. Su licitud dependía, según Aris- tado como persona desde el instante
tóteles, de que se practicara ‘(…) antes de de su concepción y, por eso, a partir de
que se produzcan en el embrión la sensa- ese mismo momento se le deben reco-
ción y la vida (…)’. Ello acontecía, según nocer los derechos de la persona, prin-
el estagirita, cuando se daba la condición cipalmente el derecho viable de todo
de criatura racional en el feto, cosa que ser humano inocente a la vida” (resal-
no ocurría antes de los cuarenta días de tado nuestro)” (De Lora y Gascón, 2008,
gestación –para los varones– y noventa pp. 62-63).
días– para las mujeres. Tras esos plazos,
al cuerpo embrionario humano, le era Se desarrolla por la Doctrina de la Iglesia
insuflada el “alma intelectiva”, superpo- Católica el “estatuto moral del no nacido”
niéndose a sus previas almas vegetativa y que considera vida humana y, por tanto, bene-
animal” (De Lora y Gascón, 2008, p. 62). ficiario de protección jurídica al cigoto desde
el momento de la concepción. Esta también
Ya en la Edad Media y en el desarrollo inte- es la posición aceptada por el artículo 1 de
lectual del cristianismo se ha señalado que: nuestro Código Civil.
“De esta doctrina [la de Aristóteles],
conocida como ‘hilemorfismo’ tam- 1. Un poco de historia en materia de Teras
bién participó Santo Tomás, aunque y bioética
otros padres de la Iglesia como Tertu- La doctrina autorizada indica que:
liano o Clemente, estimaron en cambio
que la condición de ser humano (verbi- “En la que probablemente pueda ser con-
gracia, criatura de Dios hecha a su ima- siderada la primera maternidad de sus-
gen y semejanza), nos acompañaba desde titución de la historia, Sara, la mujer de
el principio, desde el instante de la con- Abraham, pidió a este que mantuviera
cepción. Esta acabará convirtiéndose relaciones sexuales con su sierva Agar
en la posición oficial de la Iglesia Cató- para así tener hijos ‘a través de ella’ pues
lica con la promulgación de la encíclica Jehová la había hecho infértil (Géne-
Casti Connubi, en la que se condena toda sis 16, 1-2). Muchos siglos después fue-
interrupción voluntaria del embarazo, ron célebres los intentos infructuosos de
y con la Instrucción Donum Vitae emi- Armand de Villanueve de lograr el emba-
tida por la Congregación para la Doc- razo de Juana de Portugal con el semen
trina de la Fe el 22 de febrero de 1987, de Enrique IV de Castilla, su esposo,
siendo su prefecto el actual papa Bene- conocido como ‘el Impotente’. La impo-
dicto XVI8. Allí se afirma categórica- sibilidad de los monarcas de lograr des-
mente “el fruto de la generación humana cendencia era, como es bien sabido, un
desde el primer momento de su existen- grave problema del estadio en el Anti-
cia, es decir, desde la constitución del guo Régimen. En rigor, y salvando las
cigoto, exige el respeto incondicionado realizadas con el ganado, las primeras
8 Se señala que el anterior papa renunciante, Benedicto XVI, o el cardenal Ratzinger, es el más cultivado intelectual de la
doctrina de la iglesia pero también uno de los representantes más conspicuos del sector conservador de la misma.
164
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
165
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
166
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
Israelí. En su primera decisión, los jueces marido, una pareja británica, decidieron
razonaron de manera muy semejante a la separarse cuando ya se habían generado
Corte Suprema del Estado de Tennese: no seis embriones a partir de la fecundación
cabe imponer la paternidad a quien no la de sus gametos. (…) desde el principio la
desea, de la misma manera que la mujer pareja había sido informada por el perso-
ya embarazada no necesita el consenti- nal de la clínica de que, de acuerdo con la
miento del padre genético para interrum- ley británica de Fertilización Humana y
pir su embarazo y ejercer así su derecho Embriología de 1990, el consentimiento
a la no maternidad. (…) Ruth logró, pese de ambos al procedimiento podía ser
a todo, que una Sala de la Corte Suprema revocado en cualquier momento hasta la
más nutrida de magistrados revisara su implantación de los embriones. Ampa-
caso dos años después y le diera final- rándose en dicha normativa y antes de
mente la razón (si bien, para entonces, los que trascurriera el plazo de dos años
embriones ya eran inviables). Los argu- recomendado a su exmujer, el marido
mentos empleados por la mayoría son de la señora Evans notificó al centro la
variados, aunque a nosotros nos interesa revocación de su consentimiento solici-
destacar principalmente dos, los dos que, tando la destrucción de los embriones.
a nuestro juicio, resultan más importantes Tras agotar las instancias judiciales bri-
y pertinentes para los propósitos exposi- tánicas que sistemáticamente rehusaron
tivos en este capítulo: el mayor valor de atender la demanda de la señora Evans
tener hijos frente a no tenerlos y el dere- de poder disponer de los embriones, El
cho a la vida de los embriones, cuya sal- Tribunal Europeo de Derechos Humanos
vaguarda provoca que deba triunfar la (TEDH) tuvo que resolver si dichas nega-
pretensión de la señora Nahmani” (De tivas constituían una vulneración de los
Lora y Gascón, 2008, p. 69). derechos a la vida, a la intimidad y a la
igualdad consagradas en la Convención
Entonces, podemos apreciar dos tribuna- Europea de Derechos Humanos (arts. 2,8
les que ante una misma pretensión resuel- y 14 respectivamente). En cuanto a lo
ven de manera diversa, primero el Tribunal primero, la mayoría de los jueces consi-
de Tenesse que no permite la implantación dera que, habida cuenta de la inexisten-
de los embriones en el útero de la mujer por- cia de consenso entre los país miembros
que iría contra la autonomía del padre y en el de la Convención acerca de la determina-
segundo Tribunal (el de Israel) sí se permite ción jurídica y científica del comienzo de
la implantación de los embriones alegando el la vida, sobre este particular los Estados
mayor valor a tener hijos que el de no tener- cuentan con un margen de apreciación
los a pesar de la negativa del padre. que el Tribunal debe respetar- en este
caso en el derecho británico los embrio-
nes claramente no son titulares del dere-
4.3. El caso Evans en el Tribunal Europeo
cho a la vida, y por tanto no ha habido
de Derechos Humanos
quiebra del artículo 2 de la Convención”
En esta controversia se ha señalado: (De Lora y Gascón, 2008, pp. 70, 71).
“Muy distinto ha sido el fallo del Tribu- Esta legislación (la británica) ha sido criti-
nal Europeo de Derechos Humanos en cada porque es inflexible ante la postura del
Case of Evans v. The United Kingdom padre que no desea la implantación de los
decidido el 10 de abril de 2007. Al igual embriones en la mujer que lo solicita, pues
que ocurrió con el matrimonio de los no se puede negar a la madre el derecho a
Davis y los Nahmani, Natalie Evans y su serlo.
167
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
5. El in dubio pro vita y la bioética Así tenemos que desde una perspectiva cató-
lica, Ollero, citado por De Lora y Gascón
Esta consideración se apoya en la existen-
(2008), señala que “El problema real (…)
cia de un “continuo vital que, sin posibilidad
es si se está dispuesto a regatear carácter
de saltos discretos cualitativos en su evolu-
humano a un ser a quien la biología se lo
ción, va desde que se produce la sinagmia
reconoce”. Por eso se afirma que “A su juicio
de dos células haploides (el espermatozoide
in dubio pro vita, es decir el embrión merece
y el óvulo) para formar un cigoto diploide
ser tratado como persona a todos los efectos
con una configuración genética única –resul- que le sean favorables, y llegar a vivir es el
tante de la fusión de los cromosomas de sus más importante de ellos” (p. 73).
padres– hasta el individuo adulto” (De Lora
y Gascón, 2008, p. 73) Así, como señala La doctrina, que vengo siguiendo incide en
Finnis, citado por De Lora y Gascón (2008): una pregunta básica:
“(…) la razón no puede encontrar un evento,
principio o criterio por el que juzgar que el “Pero ¿debemos realmente, como afir-
típico adulto, o recién nacido o feto tardío man Finnis, Ollero y la Congregación
o temprano no es el idéntico ser humano para la Doctrina de la Fe, entre otros, lle-
–persona humana– que el cigoto unicelular gar a semejantes conclusiones basadas
de 46 cromosomas cuya emergencia fue el en la atribución a todo miembro de la
comienzo de la historia personal de ese niño especie humana, independientemente del
y adulto” (p .73). grado de su desarrollo, de la condición
de persona? ¿Es este, indubitablemente,
Esta es una de las inquietudes que mueve mi un corolario proporcionado por la ciencia
conciencia, es decir pensar y luego de infor- como señala Finnis? La respuesta es ‘no’
mados médica y jurídicamente definir una por un sencillísima razón: la noción de
posición sobre la tutela que debería darse ‘persona’ no es científica sino moral, o,
al embrión o preembrión, desde cuándo y dicho de otro modo, el concepto de ‘per-
hasta qué momento de su evolución celu- sona’ y ‘ser humano’ no son coextensi-
lar. La tesis que vengo describiendo en este vos” (DE LORA: 2008: 74).
momento señala que la vida es una conti-
nuidad y que no hay diferencia en cuanto tal Es muy complejo, no por eso hay que abste-
entre el cigoto unicelular y una persona de 25 nerse de pensar, responder la pregunta antes
años, por ejemplo, ambas son vidas y mere- señalada desde nuestra perspectiva jurídica y
cen la tutela jurídica en las mismas condicio- ética, máxime cuando aparentemente la res-
nes. La pregunta sería: ¿Por qué a quien mata puesta más sencilla es invocar el artículo 1
a un joven de 25 años la condena es la priva- de nuestro Código Civil (nada menos) que
ción de su libertad mientras que a quien des- señala que la “vida humana comienza con
carta un embrión o preembrión que aún no la concepción” y el derecho tutela la vida
conforma el tubo neuronal se le puede absol- humana, el concebido es sujeto de derecho,
ver de cualquier sanción? ¿Realmente ambos sin condicionamientos de ningún tipo, en
organismos vivos tienen el mismo valor para cuanto a la tutela de su vida, por lo tanto,
el derecho? ¿Ambos merecen igual tutela desde la mirada de la Ley peruana la res-
en cuanto a su dignidad y a la protección de puesta es un rotundo sí a la pregunta plan-
su existencia? Son preguntas cuyas respues- teada por el autor. Pero basta esta respuesta
tas las damos por descontadas y creo que que es la que escuchamos de todos los pro-
no ha existido una racionalidad ni un enfo- fesores de Derecho de nuestras facultades
que completo sobre las respuestas a estas que se “defienden” ante preguntas incómo-
interrogantes. das para cerrar el debate en las aulas con sus
168
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
9 Ver: FERNÁNDEZ, C. Derecho de las personas: análisis artículo por artículo al libro primero del Código Civil peruano
de 1984. Personas naturales, personas jurídicas, comunidades campesinas y nativas. 12ª edición, Motivensa, Lima, 2012.
169
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
170
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
como ‘segmentación’ y que abarca hasta sentido más pleno del término. Muchas
el estadio de ‘mórula’, las células que condiciones igualmente necesarias pero
conforman el cigoto resultante de sus no suficientes tiene que acaecer para que
más tempranas divisiones reúnen todas una célula germinal (un espermatozoide
ellas la capacidad de la totipotencia: cual- u ovocito) dé lugar a un ser humano (para
quiera daría lugar a un organismo com- empezar, como se ha señalado repetida-
pleto si se implantase y gestase en un mente, que se produzca la sinagmia entre
útero. Por tanto un preembrión durante ambas). Sin embargo, esa misma poten-
los primeros cuatro o cinco días desde la cialidad no provoca –salvo excepciones
fecundación cuenta con la potencialidad muy pintorescas– una condena universal
de generar varios individuos. ¿Se debe de todo método no ya abortivo sino anti-
procurar salvaguardar la vida de todos conceptivo” (De Lora y Gascón, 2008,
ellos? La respuesta afirmativa inspira la p. 79).
Ley alemán de Células Troncales de 28
de junio de 2002 que prohíbe bajo san- Sobre esta serie de actos biológicos que
ción penal el diagnóstico genético pre- deben ser tomados en cuenta para regular
implantatorio que implica la extracción estas situaciones de hecho tan debatibles y
de una de esas células totipotentes, del jurídicamente discutidas se hace mención a
preembrión, su análisis, y obviamente su las sentencias del Tribunal Constitucional
posterior destrucción (…)” (pp. 77-78). Español, que, al respecto, señala:
“Como vemos, [dicen los autores] tomarse “El gradualismo es la tesis es la tesis
en serio el preembrión genera consecuen- que ha informado la tesis del Tribu-
cias contraintuitivas. Uno podría repli- nal Constitucional Español en los casos
car que, en realidad, esas posibilidades del aborto ( (STC Exp. Nº 53/1985), la
son contraintuitivas y también artificio- reproducción humana asistida (STC Exp.
sas: ‘normalmente’ o ‘naturalmente’ el Nº 116/1999) y la donación y utiliza-
cigoto sigue dividiéndose y el embrión ción de fetos y embriones humanos o de
se convierte en feto y este llega a término sus células tejidos u órganos (STC Exp.
y podemos trazarnos como individuos Nº 212/1996). Tal doctrina se sintetiza
adultos desde ese momento de la concep- en la idea en que es el nacimiento el que
ción. La potencialidad que habríamos de confiere al ser humano la condición de
tener en cuenta para atribuir al cigoto la persona –titular de derechos– y la ani-
condición de persona desde el momento dación del embrión en el útero lo que le
de la fecundación es, así, la potenciali- otorga la consideración de ‘bien jurídico
dad ‘natural’. Pero como se ha señalado protegido’. De acuerdo con ello, la Ley
pertinentemente, si por ‘natural’ o ‘nor- Nº 14/2007 de 3 de julio de Investigación
Biomédica permite la actividad inves-
mal’ entendemos ‘probable’, el cigoto
tigadora con preembriones sobrantes
generado intrauterinamente es potencial-
de los procesos de fecundación in vitro
mente un feto abortado de manera espon-
–aquellos que no se hayan desarrollado
tánea, pues así ocurre en el 75 % de los
14 días más allá de la fecundación– aca-
casos. Ello no hace sino incidir sobre un
bando así con la diferenciación arbitraria
hecho que frecuente e interesadamente,
que había establecido una ley de 2003”
es pasado por alto por quienes insisten
(De Lora y Gascón, 2008, p. 80).
en atribuir al concebido la condición de
persona: muchos acontecimientos de Desde este punto de vista, que prelimi-
muy variada índole tiene que ocurrir para narmente asumo, sí hay motivos científi-
que el cigoto llegue a ser persona en el cos para diferenciar entre el embrión y el
171
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
10 Debo señalar que la Ley de 1988 sobre Teras española fue la primera norma en esta materia.
172
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
o divorcio de los padres y su nueva sinergia el Perú la permite bajo ciertas condiciones
o conjunción constituyen una nueva familia o limitaciones como veremos en su oportu-
que debe tener también tutela jurídica. Así nidad. Como adelanto indicaremos que el
también lo ha determinado nuestro Tribu- capítulo V del anteproyecto que viene siendo
nal Constitucional en diversas sentencias en revisado en el Minjus para verificar su cons-
materia de asociaciones o clubes recreativos titucionalidad y que seguramente saldrá o se
en donde no se dejaban ingresar a los hijos de dará a conocer en el “momento políticamente
la nueva pareja del socio por considerar que correcto” se refiere a la gestación subrogada
no era hijo biológico. que por primera vez se permitiría de manera
expresa en el Perú. La Ley General de Salud
En el caso del Tribunal Constitucional Espa- vigente establece en su artículo 7 que las téc-
ñol se ha señalado que “Por decirlo con las nicas de reproducción humana asistida están
propias palabras empleadas por el Tribunal permitidas, pero, sin embargo, para que estas
Constitucional Español al enjuiciar la consti- procedan tiene que existir identidad bioló-
tucionalidad de la Ley Nº 35/1988: gica entre la madre biológica y la madre
“No existe por lo tanto una obligada gestante.
correspondencia entre las relaciones En el caso de la gestación subrogada, la
paterno-filiales jurídicamente reconoci- madre gestante (gestante subrogada) carece
das y las naturales derivadas de la pro- de identidad con la madre biológica. Es
creación (…) ni (…) el concepto cons- decir, el anteproyecto en materia de Teras
titucional de familia se reduce al estaría permitiendo y regulando una figura
matrimonial” (resaltado nuestro). Así, que ya se viene dando, así cerremos los ojos,
“Frente al viejo aforismo del derecho en la realidad neonatal peruana, en donde, a
romano –mater sempercertest–, hoy se pesar de la proscripción de este tipo de pro-
puede afirmar que la condición de madre cedimientos de sustitución de vientres, se
no siempre es cierta si tenemos la posi- viene, como decimos, presentando de una
bilidad de gestar un embrión ajeno, es manera muy seguida, por lo que el derecho
decir, el resultado de la fecundación del no puede dejar de regular situaciones jurídi-
óvulo de otra mujer que no es la que lleva cas que se vienen dando de manera común
a término el embarazo. Tal escenario en nuestra realidad ni tampoco se debe san-
conocido como la ‘maternidad de alqui- cionarlas. El capítulo V se refiere a la gesta-
ler o sustitución’ está expresamente pre- ción subrogada que por primera vez se per-
visto y prohibido por la legislación espa- mite de manera expresa en el Perú. La Ley
ñola (que en este punto, frente a otros General de Salud vigente establecía en su
países, no ha sido tan vanguardista o per- artículo siete que las técnicas de reproduc-
misiva). Así en caso de disociación entre ción humana asistida están permitidas, pero,
la maternidad genética y de gestación, el sin embargo, para que estas procedan tiene
legislador español ha privilegiado como que existir identidad biológica entre la madre
madre a la gestante (rat. 10 de la Ley biológica y la madre gestante. En el caso de
Nº 14/2006)” (De Lora y Gascón, 2008, la gestación subrogada, la madre gestante
p. 84). (gestante subrogada) carece de identidad con
la madre biológica.
8. La maternidad subrogada en el Perú y
Es decir, la nueva norma en materia de Teras
en España
está permitiendo y regulando una figura que
Uno de los proyectos del Ministerio de Jus- ya se venía dando en la realidad neonatal
ticia en materia de maternidad subrogada en peruana en donde, a pesar de la proscripción
173
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
(utilizando el argumento a contrario) de este en interés de otra mujer si esta está impedida
tipo de procedimientos de sustitución de física o mentalmente de llevar al hijo en su
vientres, se venía presentando de una manera vientre. Más bien estamos ante un acuerdo
muy seguida, por lo que el derecho no puede que implica deberes y derechos y cuyos efec-
dejar de regular situaciones jurídicas que se tos los determinará la propia norma.
vienen presentando de manera común en
nuestra realidad ni tampoco se debe sancio- El artículo 22 del anteproyecto establece los
narlas punitivamente o prohibirlas pues lo presupuestos a tener en cuenta para que pro-
que se desea con la gestación es tener des- ceda la gestación subrogada y esta evalua-
cendencia ante la imposibilidad de procrear ción correspondería al Ministerio de Salud.
mediante métodos naturales. La gestación La norma establecería una formalidad para la
subrogada debe tener, tiene pues, una apli- gestación subrogada que consideramos es ad
cación restrictiva pues cualquier mujer que solemnitatem. Es decir, la gestación subro-
no desee pasar los padecimientos naturales gada debe concertarse por escrito.
del embarazo y del parto no será facultada
El numeral 4 del artículo 22 del anteproyecto
para someterse a este procedimiento sino
establece que “Debe existir correspondencia
solamente aquellas mujeres que por razo-
genética entre el embrión y al menos uno de
nes físicas o psíquicas no pueden gestar en
los solicitantes. De ninguna manera, la ges-
su vientre a su hijo y, por lo tanto, requieren
tante subrogada podrá ser la donante de los
que con espíritu altruista (o no) otra mujer le
óvulos”. Con esta exigencia se evitan situa-
brinde su vientre para gestar el producto de
ciones que podrían desnaturalizar la finali-
la concepción.
dad de la Ley. La identidad genética de al
Esto guarda concordancia con el artículo 20 menos uno de las partes con el embrión es
del mencionado Anteproyecto (en revisión) fundamental para la procedencia de la gesta-
que establece que la gestación subrogada ción subrogada pues en caso contrario el neo-
tiene por finalidad coadyuvar de manera nato no tendría ningún vínculo consanguíneo
altruista con aquellas personas que preten- con los solicitantes situación que no se busca
den tener descendencia, siempre que su con- con las Teras. La prohibición expresa para
dición médica impida llevar la gestación por que la gestante subrogada sea la donante de
cuenta propia. De esta manera se reitera el los óvulos obedece a que la madre biológica
requisito sine qua non para llevar adelante la también sería la propia gestante con lo cual
gestación subrogada y este consiste en que la se pervierte la figura de la gestación subro-
persona que tiene voluntad procreacional se gada que busca que la gestante sea sola-
encuentra impedida físicamente para gestar. mente eso en un acto de sensibilidad ante
una mujer que por algún motivo no puede
Las partes involucradas en la gestación llevar en su vientre al producto de la con-
subrogada son: una mujer y aquellas perso- cepción. En este sentido el numeral 8) del
nas que expresen su voluntad para tener des- artículo 22 del anteproyecto establece que
cendencia, siempre y cuando se cumplan los la gestación subrogada no genera vínculo
presupuestos y condiciones personales con- filial.
templadas en la futura Ley de Teras que pro-
pondremos oportunamente. No se trata de un Asimismo, este capítulo del anteproyecto
contrato que es el acuerdo para crear, regu- trata en su artículo 23 de las Condiciones
lar, modificar o extinguir relaciones jurídi- personales de la gestante subrogada que
cas patrimoniales, sino de un acuerdo con deben ser las siguientes: “1. Mujer mayor
fines no patrimoniales en donde el despren- de edad. La edad máxima será de 40 años
dimiento es uno de los motivos para gestar de edad; sin embargo, en caso se supere
174
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
175
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
176
CIVIL | PERSONAS Y SUCESIONES
177
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 32 • FEBRERO 2016
178