LA RELACIÓN ENTRE LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL PROCESO DE

ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

 Identifico las  Identifico qué saben  Decido qué

competencias a hacer mis actividades pueden
desarrollar. estudiantes desarrollar mis
 Selecciono las  Identifico de qué niños y niñas.
capacidades para manera realizan sus  Selecciono que
cada competencia. actividades de estrategias usaré.
 Identifico qué aprendizaje.  Selecciono
instrumentos de  Identifico qué actividades de
evaluación utilizaré. conocen o saben mis interés para mis
 Identificar las estudiantes. estudiantes.
metas que quiero  Identifico sus  Identifico sus
lograr con mis ritmos y estilos de gustos y
estudiantes de aprendizaje. preferencias y
acuerdo a su nivel. estilos de
 Reconocer qué tipos aprendizaje
de estudiantes  Seleccionar
deseo formar. recursos y medios
para lograr mis
metas.
Tal como lo ilustraron Wiggins y McTighe (1998), la elaboración de evaluaciones que
manifiesten objetivos de aprendizaje es esencial para una buena enseñanza, y no sólo
una cuestión de medir resultados. En vez de un planeamiento de la enseñanza que se
concentre en actividades interesantes, Wiggins y McTighe utilizan un proceso de
planificación hacia atrás, que empieza con los objetivos de la enseñanza, luego se
cuestiona (¿cuál será una evidencia convincente o una demostración de que hubo
aprendizaje?) y, al final, planea actividades que permitirían desarrollar en los estudiantes
esa comprensión. Con esta última como objetivo de la enseñanza, subrayar que la
evaluación obliga a los maestros a explicar en forma muy clara y precisa qué aspecto
tendría la evidencia de la comprensión. Estas descripciones del desempeño los mueve
a brindar oportunidades para que los estudiantes desarrollen y practiquen estas
habilidades que, de otro modo, podrían haberse perdido si la comprensión se hubiese
dejado sólo como un objetivo declarado para toda la unidad”
. (Citado en Shepard, 2006)

REFLEXIÓN:
La evaluación formativa se torna muy interesante cuando los estudiantes son capaces de
reconocer lo que saben y que es lo que les falta aprender, tal es así que se sienten protagonistas
de su propio aprendizaje mediante a la auto evaluación. Y nosotros como docentes debemos
comenzar por los propósitos para luego buscar evidencias de cuanto sabe el estudiante para
pensar que se hizo bien y que se puede hacer diferente la próxima vez.