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LUIS BARJAU

LA TEORíA DE LA FAMILI A
En lo s est udio s de las principales carac te ris tica s de significa mos en los estudios so b re la fa m ilia son
la instit ución fam iliar y de sus mod ifi cacion es y igua lme nte vá lidas; siempre y c uando logre mos
tendenci as, es pos ible distingui r dos punto s de -vis- ar ra nc a rlas de s us inte nciones ideológica s, no-
ta m uy distintos y que son una constante en la cien- cient íficas. ' Cierta men te estas te nden cias a lg unas
cia soc ial de sde el siglo pasado hast a hoy: veces resultan antagón icas, per o ot ras res ultan
a ) U n punto de vista " rnac ros oc io l ógico" . co mpleme nta rias. .
Aq uellos estudio s q ue buscan dar un a visió n de la Resultan antag ó ni cas por ejemplo cuan do un es-
fam ilia toma ndo como objeto o po lo de refe rencia tudi o del pr imer tipo profundiza de scr ip tivam ente
no p ropi ame nte a la institución d e la fam ilia, si no,a la o rga nización famili ar de un grupo so cia l pre -
la sociedad glo ba l; aq uellos que de uno u otro industrial y de esta profundización ob tiene hi póte-
mod o bu scan prefigurar una concepción particul ar sis generale s que luego so n co mparad as co n estu-
del m undo .' Serían representantes de este punto de d ios del segundo tipo, en donde las conclus iones
vista la mayoría de los a ntro pólogos clásicos de so n el resultado de hipótesis con frontad as co n la
med iad os del siglo pasad o , so bre todo - yen o rden institución familiar considerada hi stó rica me nte.
de importan cia- Morgan , Taylor, Bachoffen , Son complementari as cu ando comparan fenó me-
Meine y Fo ustel de Coula nges, quienes tocaron el nos ca ra cteríst icos de la fami lia tales como la pro-
pro blema del desarrollo de la fam ilia dentro del hibición del incesto y cu ando aquellos oc urren en
marco teór ico ge nera l de la escuela del evo luc io nis- realid ades histórico-sociale s di feren tes.
mo clásico; Freud desde el punto de vista del psi- Ambos puntos de vist a int egr a n pues una rela-
coa nálisis;' Durkheim desde el punto de vista pr o- ción dialéctic a de diversa raiga m bre ideol ógica y
pia mente socio lógico y Engels bajo el material ismo metodológica que hay qu e sa ber ut iliza r para en-
histó ric o. te nde r el fenómen o fa mi liar. Tamb ién hay un a re-
b) Un punto de vista " rnicrosocio l ógico" . Pr in- laci ón dialéctica entre la insti tu ció n real de la fa mi-
cip almente las obras producida s en el seno de la lia y su representación teó rica . U na y otra se inte r-
antro po logía social brit áni ca , so bre tod o los tr ab a- modi fican , si bien el hom br e m od ern o in tenta
jo s de M alino wsk i so bre las islas T robri and , así co nsta nt ement e ha cer predo mina r las concl usi o nes
com o la co ntrib ució n de la etnogr a fía norteamer i- de su elab oración teórica de la famili a , so bre ésta
ca na de los años 40s: Boas y M urdock bási camen- misma .
te.' Y aún podríanse incl uir a q uí tr ab ajo s pioneros y en la base de las relaciones de un a ins tit ució n
co mo los q ue hicieron en el Nuevo Mundo los cr o- socia l como es la famili a, co n las representacio nes
nistas espa ño les del siglo XVI y que co nstit uyen _ simbólico-intelectuales de indiv iduos, hoy está (ha -
una tempran a y excep cional a po rtació n ya propia- biendo cobrado importanci a y agud ización nota-
mente de tipo etnográfica, so b re instituciones (la bles) la infl uencia de la luch a de cla ses que la pro- -
famili a ,incluída) de diversos grupos socia les me- mueve, en última instancia, del mo d o más ac tivo .
soa men ca nos. En este complejo a pa ra to de rel acio nes dialécti-
El pr imer p unt o de vista co incidiría a su vez con cas en donde se combin an d iver sas facetas de lo
un a tendenci a seña lada por A . Michel' y por A . real en el tiempo y en el espacio , entre las co n tra -
Manouki ari' y la cu al con sideraría la evolución y dicciones internas de grupos y clases, entre el he-
desar roll o de la insti tución familiar como un conti- cho consumado y s u represen tació n teó rico-
nuum d esde estudios preh istórico s has ta la fa mi lia simbólica , se arr aiga int rincadamente la asociació n
bu rg uesa europea; una ininterr umpida sucesión human a de la familia.
qu e irí a, como un proceso de diferenciación y con- Características principales de las diversas inte rpre-
trac ció n, de la vieja comunidad promiscua, hast a taciones teóri cas de la familia
la mode rna fami lia nucle ar (el padre, la madre y los
hijos) d e nuest ros días. Engel s se ría el mejor repre- La ide a de una etapa in icialpromiscua en las rela-
senta nte de est a tendencia; rec ientem ente el im po r- cio nes human as, aparece form alizad a en la o bra de
tante tr ab ajo de Cerronis ha pa sado a form ar parte
de est a tradició n.
16s antropólogos clásicos del siglo X IX so bre todo
en La S ociedad Antigua de Morgan . Tal sup uesta •
El estu dio cie ntífico de la fa mi lia es re lativamen- pro miscuidad estaba caracterizad a po r el comercio
te recien te no obs ta nt e que la in form ación descr ip- sex ual sin restricciones entre las perso nas, sin tener
tiva so b re la mism a se remonte a tiempos ign otos. en cuenta diferencias generacionales ni de parentes-
Sin duda sus inici os no va n má s allá de mediados co . Esta etapa iniciai-comenzaría por d iferenciarse,
del siglo pasad o cua ndo nacía la sociol ogía mism a con el a nda r del tiempo, hasta conformar tres tipos
baj o m an os de Comte y cua ndo la a ntropol ogía diferentes de asociación familiar descritos en los si-
clásica hacía las gr andes apo rta ciones a ntes re feri- guientes términos: .
das. Tal estudio ha dado apenas los primeros paso s l . Familia consanguínea
hacia la co mp rensió n del fenó meno, y no ha hecho Es ta forma fam iliar aun aparece dominad a por la
mu ch o más que poner al descubie rto la aso mb rosa originaria et apa ' de la promiscuidad sexu al ; sola-
co mpleji da d qu e lo integra y lo circunda. mente que en ella está presente - si bien parcial-
La s d o s gran des tendencias que tentativamente mente- el tabú del incesto: se veda el hábito de in-

8 DIBUJOS DE ""PE CALlNDO


Lu is Barjau ha pub licado libros de poesías y temas antro poló-
gicos. Es investigador del Instituto de Invest igacione s Históri-
cas del INAH . -
tercamb io sexual entre padres e hijos pero en cam- modos constataría la idea del pasado remo to con-
bio son permitid as las relaciones sexuales entre cebido con un estadía donde habría prom iscuidad
hermanos y hermanas . en las relaciones sexuales.
2. Familia punalúa La apo rtación de Mar gan es definitiva: abre el ca-
Restr íngese aun más el comercio sexual apare- mino para una interpretación científica del ori-
ciendo la prohibi ción de cont acto no solamente en- g~ n de la fámilia, diferenciándose de las interpreta-
tre padres e hijos sino también entre hermanos ciones de fondo dogmático y teológico de su tiem-
aunque del resto subsisten relaciones indiferente- po.
mente entre todos los hombres y mujeres del gru- Engels" asimiló la reflexión evolucionista de
-po, según puede deducirse de las consideraciones Mar gan reelabor ándola -por ende modificándo-
de Marg an. la- dentr o de la concepción general del materialis-
3. Familia sindiásmica mo histórico. En su obra, la idea de la promiscui-
Constituye el origen de la pareja. Pero sub siste la dad originaria aparece como un polo de referencia
promiscuidad en forma de un derecho -solamente en donde contrasta por extremo lo que él designó
reservado a los hombres- de tener otras mujeres. con el nombre de matr imonio monogámico histó-
Desde luego la hipótesis de una etap a originaria rico: la última forma de la evolución de la familia
de promi scuidad sexual entre el grupo humano no cuyas relaciones de monogamia son un factor de
va más allá de ser una inferencia de la evidencia ar- interrelación dialéctica con las formas de propie-
queológica, muy fragmentaria y referida a etapas y dad privada de los medios de producción . Coinci-
lugares diversos' de la prehistoria human a, así den con este último modelo de matrimonio, el esta-
como a deducciones comparativas de -la observa- día de la civilización morganiano. !" la producc ión _
ción ,de tendencias en diversos grupos contemporá- mercantil, el uso de la moneda, la formación de
neos llamados primitivos. Ciertamente existen re- una clase social de mercantes que se va interpo-
ferencias en escritos de la ant igüedad que podrían niendo poco a poco a los productores directos, la
ser tomadas como alusiones a tal situación de los existencia de la propiedad privada de grandes exten-
orígenes, por ejemplo el pasaje hom érico" en donde - siones de terreno y la mano de obra esclava.
se describe a la "familia" de la Eolia como poseedo- A partir de esa primera etapa de las relaciones
ra de costumbres sexuales entre hermanos y her- sexuales human as comprend ida en el comunismo
manas . Pasaje que bien pudiera ser referido a un primitivo -según apreciación de Engels- el desa-
grupo social "atrasado" en relación a las formas de rrollo de la familia marca una tendencia de restric-
organización social de la antigüedad clásica, a una ción del número y de las característ icas de sus
alusión del pasado prehistórico, lo cual de todos miembros. Tal tendenci a restrictiva opera desde la
tribu, hasta alcanzar la forma moderna de la fami-
lia nuclear mon ógama ."
También Durkheim comparte en cierto modo
esta opinión de la evolución de la familia en senti-
do progresivamente contracti vo, lo cual pone de
manifiesto la existencia de la idea evolucionista im-
plícita en su trab ajo. Aunque para este autor la fa-

o
milia, como todo hecho social;" en vez de ser una
asociación natur al de parientes, constituye una ins-
titución social; la familia, siendo un hecho social,
tiene por tanto una causalidad también social. Del
~===~II clan exógamo y amorfo, la institución familiar se
contrae progresivamente en la misma medid a que
se extiende más y más el horizonte social. En medio
de este proceso de dilatación-contracción, Durk-
heim distingue seis modelos institucionales y suce-
sivos de la familia: el clan, la familia-clan diferen-
ciada (uterina o masculina), la familia agnática, la
familia patr iarcal-romana, la familia paterna-
germánica y la familia conyugal-moderna Y
Mauss" por su parte es también partid ar io de la
idea de la familia conyugal como resultad o de un
lento proceso histórico de reducción de la parente-
la. Al contr ario de lo que se cree comúnmente
- aclara- no ha habido una evolución a part ir de
una pretendid a parej a originaria sino al revés: ella
es el resultado de la contracción de una masa origi-
naria más o meno s numerosa. En su hipótesis, este

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a utor cuenta además con algo que lo diferencía no- decir, .por el desarrollo de estructuras socioecon ó-
tablemente de la explicación durkheimiana: para micas que favorecen la libr e competencia y que se
Mauss existe una familia conyugal de hecho y otra van haciendo ho stiles a los intereses de la célula fa-
de dere cho . La primera ha existido en tod as partes miliar exten sa . Bajo estas pr esiones, el indiv iduo va
a unque haya sido pocas veces reconocida . perdiendo el viejo resp aldo de la casa familia r a la
Para M ax Weber" el desarrollo de la civilización vez que comienza a obtenerlo de los grupos institu-
es un factor causal de la disgregación de la antigua cionales del poder políticd'. La cas a y la profesión
comunidad doméstica. Si el ensayo citado est á re- sepá ra nse también loca lmente: la casa no es más la
ferido a un período histór ico relativamente breve sede de la producción en co m ún, sin o sólo un lugar
(en comparación , por supuesto, con las teorías an- de consumo común.
tes resum idas, que pugnan por una periodización Esta orient ación - mani fiesta unas veces, latente
de la tot alidad histórica) ya que se refiere a los al- otras- de los estudios sobre la famil ia, co mienza a
bores del mercantilismo europeo, por tanto del pe- diferenciarse en dos ca mpos, bajo la influencia del
ríodo de transición del feudalismo al capitalismo, desarrollo intelectual, pr imero, de tres gra ndes his-
es posible observar también en él la idea implícita toriadores europeos: Brau del, Pirenne y Bloch."
del desarrollo tendencial restricti vo de la institu- .Sus obras a rroja n una serie de datos so bre el medioe-
ción de la familia, partiendo de la familia extensa vo, que pone de mani fiesto cómo la familia en aquel
hacia la fam ilia nuclear. período, lejos de guardar una tendencia his tórica
El desarrollo de la civilización, dice este autor, unilineal en su evolución hacia una últim a etapa
repercute en la comunidad doméstica en form a de con stituida por el modelo con yug al o nuclea r, se
dos tendencias, una interna y 'otra externa', que comporta de maneras diversas, modelada y remo-
condicionan la progresiva restricción del poder do- delada const antemente por particulares circ unsta n-
mést ico. Internamente a la comunidad doméstica, cias históricas, económicas, jurídicas, religiosas,
opera una tendencia hacia el "despliegue y diferen- etc. En seg undo lugar, el desar rollo de la modern a
ciac ión de las capacidades y de las necesidades" in- antropología estructuralist a, (sobre todo la obra de
dividuales; la cual tendencia está en estrecha rela- Claude Levy-Strauss) también estimula una nueva
ción con el crecimiento de los med ios económicos. apreciación de la inst itu ción y su transformació n, en
En est a situación los valore s de la vieja comunidad un sentido multilineal.
conforman un ob stáculo que el ind ividuo pugna En la parte de la obra de Bloch referida a la dila-
por superar impelido por el deseo de gozar del fru - tad a etap a hist órica del feudalismo , la instit ución
to de sus capacidades personales. La otra tenden- .de la fa milia viene descrita y pre sen tada enmedio
cia (externa), está impuesta a la comunidad domés- de tales contradicciones, qu e resulta impos ible re-
tica por "formaciones sociales concurrentes"; es lacionarl a co n un a líne a de in terp retación
evoluti va-reductiva. Al cont ra rio, puede observa r-
se cóm o, en uria misma socie dad, coe xisten mode-
los y tendencias de diversa naturaleza ; có mo , -a
escala europea - en uno s países subsisten fuerzas
que est im ulan la conser vación de tradicio nes y va-
lores correspondientes a modelos fami lia res de
tipo extenso, mientras que al mismo tiempo en'
otros paí ses (por influen cias cu lturales deri vadas
por ejemplo de conqui st as milita res), se perfila ba n
fuertes tendenci as de atomizació n de la familia y de
garantía tanto de la acción co mo de los bienes indi-
viduales. Asimismo en notable observar en la obra
de Bloch , cómo esta s tendenci as (unas veces regre-
sivas, otras co ntradicto rias o antinómicas) o rienta- •
da s en forma s diferentes tanto en el tiempo como
en el espa cio, tienen también un a ca usa lida d diver-
sa, bast ante más compleja de l o qu e pue da supo-
nerse. Algunas de sus observacion es da n idea deesta
complej idad :
" En los siglos VIII y IX, unas veces el testa men-
to ro ma no, o tras los sistemas der ivados de la usa n-
za germ ánica , permitían al hombre reg ula r por sí
mismo, cón ciert a libertad , la tr a nsferencia de sus
bienes. A partir del siglo XI -salvo en Italia y Es-
pañ a, excep cion almente fieles a las lecciones de los
viejos dere ch os escritos- esta faculta d suf rió un
verdadero cambio. Las decisiones test amentarias,

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cia. Ta l vez el erro r de interpretación que algunos
autores han hecho de los estud ios sobre el medioe-
vo, estrib e en una inj usta apreciación de afirmacio-
nes como esta:
Debemos, por otra parte, guardarn os de imagi-
nar una regular emancipación (subr ayado LB)
del individuo desde lejanos tiempos tribales. Pa-
rece prob able que, en la época de los reinos bár-
baros, al menos en el continente, las ventas (de
bienes personale s) fueron menos dependientes
de la buena voluntad de los parientes, de cuanto
lo fueron en la primera edad feudal.'?
Pero en este pasaje, el autor se limita a observar I
que "la emancipación del individuo" desde tiem-
pos tribales hasta la "primera edad feudal" nofu e
regular; sería un error deducir de ello que no hubo
emanc ipación. Si en la primera edad feudal " le
vendite" eran mayormente controladas a nivel fa-
miliar, ello no aclara precisamente que entre los
bárbaros o en los "lejanos tiempos tribales" ,la co-
hesión familiar por ejemplo, haya sido menor -co-
.mo podría entenderse-e , sino más bien se puede su-
poner (ya que en la primera edad feudal hay rela-
ciones comerciales europeas mediante monedas
provenientes de la España musulmana" ) que ese
individuo mayormente mediatizado por la familia,
lo era en tanto se situaba entre las márgenes de un
aunque sólo destinadas a ejercer efectos póstumos, fenómeno nuevo: la trans acción mediante dinero.
ahora aparecían en forma de donaciones sujetas ' y todavía más: que esa mediatización 'no corres-
por naturaleza a la aprobaci ón de la parentel a." 17 pond iera al prototipo del miembro familiar de la
Bloch pone de relieve que la evolución de la ins- plebe, grupo social mayoritario.
titución familiar presenta viscisitudes excesiva- Para Pirenne la familia de la época feudal está
mente complejas y contradictorias, por lo menos caracterizada, en términos generales, por el pa-
en el período feudal que él estudia. A partir de esas triarcalismo . El poder ilimitado del senior " prote-
aportaciones, autores modernos (Michel, Manou- ge" a la vasta pobl ación (de denominación latina,
kian) han reinterpret ado la evolución de la familia familia) que qued a comprendida dentro . del feu-
en términos muy diferentes a la tendencia teórica do."
que ve una restricción continua hacia la familia nu- La teoría de Claude Levy-Strauss sobre la fami-
clear. Sin embargo , el que Bloch haya puesto de re- lia encuentra por una parte un antecedente funda-
lieve tendencias contradictor ias y regresivas en el mental en Durkheim y Mauss; la familia, lejos de
período feudal, no niega que, a largo plazo; siga te- ser una organización de causalidad fisi ológica o
niendo vigencia la teoría de la tendenci a restrictiva. psicológica, es una organización social que el hom-
Leyendo con atención los trabajos de Bloch, puede bre ha hecho de sus propio s instintos. Levy-Strauss
verse cómo hay en ellos una implicita aceptación estudia el modelo familiar de la sociedad primitiva
de esta tenden cia: calificándolo como una estructura elemental o pri-
maria de parente sco, la cual no obstante contiene
Los siglos que más tarde evidenciaron la progre- los elementos básicos que distinguen tamb ién a la
siva ruina o metarnor fosis'de la estructura autén- familia de nuestros días. Por ejemplo, en lo que se
ticamente feudal, conocieron también, con la de- refiere a la prohibición del incesto (fenómeno que
sintegración de las grandes paren telas, los en la sociedad primitiva constituye el primer acto
preámbulo s de una lenta declinación de la soli- de una verdader a organización de tipo social en
dar idad familiar." base al cual la naturaleza se supera a sí misma}"
En resumen, si es cierto que al interior de tal o cual encuentra que no constituye unatendencia instinti-
modo de produ cción la tenden cia de reducción va conn atur al al hombr e primitivo, sino que su
progresiva de la institución no se verifica, ello no aparición supo ne una regla de reciprocidad me-
niega que desde los inicios de la historia humana diante la cual Se regulan las primera s -necesa-
hasta nuestros días, (o, lo que es lo mismo, de un rias- relaciones hum anas de intercambio. Con la
modo de producción a ot ro, tomand o como extre- prohibición del incesto, el hombre encuentra la pri-
mos, obvia mente, al comunismo primitivo y al ca- mera regla de acercamiento al otro hombre. Un
pitalismo moderno) siga siendo vigente tal tenden- grupo se acerca a otro por intercamb io matrimo-

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,

nial , facilita ndo así ot ras form as de cam bio y aca - Las críticas que según Michel se han hecho de la
lland o ta mbién co n ello la violencia y la ho stil idad obra de Levy-Str auss y que parecieron ser las de
origi narias . Por eso la proh ibición del incesto es in- mayor peso, tienden por par te a destacar cierta in-
sepa ra ble de la exogamia, qu e es la "expresión so- fluen cia etnocentrista recibida de la real idad
cial alarga da" de aq uella prohib ición." Y am bos j urídico-estruct ura l fra ncesa e integrada en la ob ra
fenómenos (pro hibición del incesto y exoga mia) .de este autor, y por otra a subrayar una suerte de
so n casos particulares de la originaria regl a soc ial determinismo económico pretend idament e implí-
I
I
de reciprocidad . cito en la misma. Así, J. Goody" subraya que en la
Con la prohibición del incesto en la soc iedad pri- obra de Levy-Strauss, la mujer, consi de ra da el
mitiva, el hombre libera a una hija o hermana pre- "don supremo" , es también una mercancía más de
dispon iéndola potencialmente en form a de esposa interca mbio entre los ho mb res; que de acuerdo a la
para el hombre perteneciente a otro grupo; el cual regla de reciprocidad , la proh ibició n del incesto y
a su vez -recíprocamente- libera a otra mujer que la exog amia levystraussian as, son nada más lo s
pueda ser espos a del primero . " A partir delmo- hombres de un grupo quienes cambian mujeres con
mento en que yo me abstengo del uso de una mujer los hombres de otro grupo , enmedio del cambio
-explica Levy-Strauss- , y que de esta forma re- general de objetos entre los cuales son incluidas
sulta disponible para otro hombre, ha y en alguna aquellas, a unque sí como el " don supremo" . Sien-
parte un hombre 'que renuncia a una mujer que por do que en la real idad tr ibal o ciánica, la mujer par- '
ésto resulta disponible para mí.'?' ticipa también de di versas maneras en la decisión
La prohibición del incesto aparece cuando el de cambiar a otras mujeres. Y que en relac ió n a la
hombre pr imiti vo reconoce cuatro grupos de per- sociedad moderna, la prohibición del incesto bien
sonas y tres tipos de relaciones fam iliares . La dis- podría exp licarse como si una mujer se privara de
tinción de tres tipos diferentes de relaciones fam i- un hombre (padre, herman o o hijo) esperando que
liares a su vez pone de manifiesto una "estructura la misma prohibición en otra familia, tar de o tem-
de parentesco" yesos tres tipos de relaciones son : pr ano se lo restituyese. Lo cual repetiría la regla en
1) relaciones de consaguinidad, 2) relaciones de términos opuestos.
alia nza , 3) relaciones de parentesco por adquisi- J. Guiart> por su parte ag rega que en definiti va
ción. Los cuatro grupos de personas distintas son el intercambio matrimo nial no ocurre solamente
el mar ido , la esposa, el hijo y el hermano de la ma- como cambio de dones qu e hacen los hombres,
dre . Este último es la cond ición misma del sistema sino co mo intercambio de grupos . Y que este tipo
de parentesco: a él deber á rest ituírsele tarde o tem - de intercambios, así como otros fenómenos (p ro hi-
prano una mujer hija o hermana de su propiocu- bición del incesto, exogamia, potlatch, matrimo-
ñado. Bajo esta form a de reciprocidad opera pues nio, regalos de navidad en la sociedad modern a)
la prohibición del incesto. constituyen relaciones sociales y no económi cas.
Germaine Tillion" quien ha calificado la estruc-
tur a de parentesco levystraussiana com o una es-
tructura pr imaria a base exogámica, encuentra
J además una sucesiva estructura secundaria a base

]
endogámica y por último una estructura moderna .
A diferencia de los autores anteriores, Tillion en-
cuentra causas demográficas, econ ómicas, cultura-
les, inextricablemente enlazad as, a fenómenos
como la prohibición del incesto y la exogamia. Por
razones de conservación de los terrenos de caza y
\
recolección , el hombre prim itivo de la eta pa pa leo-
lítica se ve oblígado a entablar relaciones de inter- 1.
cambio con otros grupos med iante el matrimonio "(
regulado tanto con la prohibición del incesto como
con la exogamia. Dichas relaciones consiguen la
alia nza intergrupal y por tanto el respeto a los te-
rrenos de caza de cada cual. La primerarevoluci ón
del hombre, ubicada en el paleolí tico superior,
comportó este tipo de sociedad a estru ctur a de pa-
rentesco pr imario o exógamo, la cual sediferencía
'de un segundo tipo de sociedad a estructura de pa-
rentesco secundaria ó endogámica, que a su vez fue
resultado de la segunda revolución del hombre,
acaecida durante el neolítico. Así el autor dist ingue
dos fundamentales tipos -de sociedad, una salvaje,
caz adora, prehi stórica y exogámica, que está cons-

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sifi cación de la mujer, a fin de obtener brazos de
trabajo cada vez en aumento y de gran utilidad
para las labores agrícolas, fuente fundamental de
subsistencia.
Para Parsons la familia no es ya una institución
aislada sino un subsistema en extrecha relación y en
coherencia con otro s subsistemas y con el sistema
social en su conjunto; constituye un factor de ma-
trimonio y reequilibrio de este último, ya que la fa-
milia es al mismo tiempo, la célula de transmisión
de los.Valores cultur ales del sistema total mediante
la educación de los niños durante - sobre todo- la
primera infancia (función de la famili a). Sus carac-
terísticas (de la familia moderna norteamericana,
modelo que Parsons estudia concretamente): ser
.nuclear o conyugal, relativamente aislada de la
gran parentela, con residencia neolocal, basada so-
bre un sistema bilateral de parentesco y fundada en
el matrimonio'; valores orientados hacia la raciona-
lidad y con una diferenciación patente de sus roles
sexuales y generacionales."
El año pasado apareció en Italia un ensayo teóri-
co sobre la familia y las relaciones de afecto
hombre-mujer en la sociedad contemporánea."
Este ensayo se inserta dentro de la línea de análisis
teórica que ve en la historia de la' familia un largo
proceso de reducción que va del grupo original pri-
tituida por poblaciones dispersas, a baja densidad, mitivo, constriñendo el cerco familiar, hasta la mo-
y que hoy se encuentra en vía de desaparición, y derna institución de nuestros días, atomizada , nu-
otr a histórica y endogámica, desarrollada básica- clear y acuñada en los valores económicos y tamo
mente en torno ¡¡I Mediterráneo, El análisis de G. bién subjetivos, del individualismo capitalista. El
Tillion, multilineal y dialéctico, difieretanto del es- principal mérito de este estudio es proponer una
tructuralismo cuanto del evolucionismo unilineal; nueva categorización de las herramientas de análi-
en él los modelos·tipificados, de orden histórico sis del fenómeno humano familiar, así como de
(las revoluciones culturales del paleolítico y neolí- ofrecer una visión global de la función de la misma
tico), y de tipo estructural (la sociedad exogámica y y de sus principales tendencias. Para este autor la
la endogámica), o de tipo institucional (tres siste- unidad del problema de la familia obliga'a un aná-
mas diversosde parentesco: primario, secundario y lisisdialécticode. los afectos y a otro análisis dialéc-
moderno) se yuxtaponen unas veces, otras se exclu- tico de las instituciones famili ares, que a su vez se
yen, otras se complementan, dando orígen a un complementen bajo una sola visión; ya que por lo
anál isis que muestra bastante la complejidad de común estos dos fenómenos se estudiaban separa-
la evolución y características de la familia. Los tres damente: era sólo objeto de estudio de psicoanalis-
tipos de estructura de parentesco localizados por tas el primero, mientras que la sociología o la juris-
este autor, han estado asimismo profusamente en- prudencia se reservaba ei campo del segundo. Al fi-

lr lazados a lo largo del tiempo, de tal manera que


muchas veces se pueden ver remanentes de vario
orden en una de estas estructuras y que correspon-
den a las anteriores; así por ejemplo, la estructura
nal del análisis, prop8ne el uso de dos categorías
distintivas del fenómeno familiar moderno: el t ér-
mino familia conyugal o nuclear o monogámico-
juríd ico para connotar la institución, y el término
moderna de parentesco operante en países como eros para designar la relación de amor hombre-
Francia, Italia, España o Portugal (países en donde mujer. La distinción según él, es de extrema impor-
r arraigó fuertemente la estructura secundaria o en- tancia, así como la correlación dialéctica de ambas
I dogámica) contiene residuos unas veces de tipo re- partes, ya que, a fines de estudiar la familia moder-
I
ligioso, otras de tipo jurídico o económico, que ex- na diferenciándola de otra de sus formas históri-
plican porqué en estos países la reacción contra el cas, no basta el análisis de aspectos tales como rela-
aborto y otras formas de contracepción son mucho ciones sexuales, de filiación, de tutela y educación,
más conservadoras que otros países de europa . En que a fin de cuentas siempre han coexistido en too
estos países, cuando imperaba la estructura secun- das las formas familiares. Mientras que con la dis-
daria de parentesco, las reglas de endogamia favo- tinción categorial del eros (ya que en él - basándo-
recían obsesivamente las tendencias demográficas seen Engels- distingue también un 'eros antiguo y
de total prolijidad, al hábito de la virginidad, la co- un eros moderno) se puede observar la causa y la

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tende~cia de la institución mo derna. A este respec- transformación de la afecti vidad alienada y no sólo
to concluye - y he aquí en que modo su obra form a a nivel sensorial-abstracto (tendencia que parece
parte del materialismo histórico- que: dominar en obras como las de Marcuse o de
" La organización doméstica está más bien liga- Reich)," es para Cerroni, emancipación socia l;
da a la estructura general de la economía soc ial, más aún: ésta deviene condición de aq uella.
que constitu ye, por así decirlo, el residuo histórico La novedosa concepción de Meillassoux acerca
de la disolución progres iva del grupo primario en de la familia también puede ser integ ra da dentro de
el cu adro de una sociedad que va tendencialmente la teoría general que ob serva una reducció n histó-
hacia el atomismo individualista" . 30 rica de la institució n fam iliar. Coincidiría en este
Para Cerroni (así como para otros teóricos del sentido con Cerroni. Pero difiere dia metra lmente-
ma rxismo," la transformación social de la econo- de él cuan-do explica los mecanismos internos que
mía "debería proceder hacia la consunción defini- expresan esa contracción . Cerr oni -como We-
tiva de los resabios de la economía de grupo en ber- no ve en la famil ia moderna un lugar de pro-
cuanto economía doméstica" . 31 Por tanto, enme- ducción común, como sucedía en el seno de la anti-
dio de este proceso de consumo de formas precapi- gua comunidad, sino un lugar de cons umo com ún .
talistas por las formas estructurales- Meillassoux plantea lo contrario . La familia nu-
superestructurales del sistema capitalista, deberían clear es una de las contrad icciones intern as del sis-
desaparecer también por ejemplo la forma extensa tema capitalista, y, al mismo tiempo, es uno de sus
de la familia, en aras de la instauración -hegemó- pilares de sostén. Así, la familia es ta mbién una
nica y expansiva - de la forma nuclear, atomizada, fuente de producción de carácter capitalista : la muo
- de la familia . jer produce una mercancía no-rem unerada y que
"La sociedad contemporánea - dice- , lacerada ingresa al mercado libre por efecto de un a consigna
por la división de clases, no alcanza a satisfacer la jurídica: "la mayoría de edad ". Esa mercancía es la
necesidad de la gestión socia l q ue tienen las institu- fuerza de trabajo que encarnan sus hijos. Meillas-
ciones relacionadas con la vida individual pr ivada soux siembra adem ás un a duda q ue sacude el edifi-
y debe fiar esa función a una restringida, estrecha y cio teórico de la antropología clásica y del estruc-
artesanal organización doméstica (o a la especula- turalismo moderno, al revisar crít icame nte la prohi-
ción de la empresa comercial e industrial) a quien bición del incesto y exog amia, que hab ían sido acep-
es confiada la transmisión de los patrimonios y del tados como leyes científicas.
status jurídico personal" .33 De tal modo q ue hoy la Tal vez la parte más a udaz de su apo rtació n sea
propia emancipación de los afectos, o lo que es lo la consideraci ón contrad ictoria del car ácter "pro-
mismo, la liberació n del eros, sobre todo a nivel de ducti vo" de la célul a familiar mode rn a. A pesar
del reduccionismo econom icista al que somete a la
inst itución para expl icar la "génesis" de la fuerza
de trabajo como mercancía, su análisis es original.
Pero, si es válido con sid erar a la fami lia como ma-
triz genética de la fuerz a de trabajo, en su dimen-
sión de mercancía, debería también ser considera-
da , para que el anál isis tuviera congruencia dialéc-
tica, como una mercancía dividida - como está en
la realidad - y caracterizad a por clases sociales.
No es muy frecuente por ejemplo, que la fuerza de
trabajo que se gesta en la célula familia r proletaria
juegue el mismo rol productivo, que aq uella de los
estratos med ios de la poblaci ón." .
Para final izar, queremos sub rayar lo siguiente:
el moderno punto de vista teórico so bre la fam ilia, .
compartido por Michel , Manou kian y otros," que
se pronuncian en favor de considera r el punto de
vista reduccionista-evolucionista de la institución
fam iliar (punto de vista sostenido por los clásicos
aqu í citados: Margan, Engels, D urkheim, pero
también por autores modernos co mo Cerroni),
como una tendencia interpretat iva evolucionista-
unili neal.contiene aspectos muy po sitivos y adver-
tencias sobre la sociología de la familia que son de
ut ilidad . Pero al mismo tiempo introd uce dudas su-
g iriendo alternativa s de tipo ev olucio nista-
multilinea l cuya raz ón de ser no acla ra n satisfacto-
riamente. Los esfuerzos de construcción de un nue-

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vo punto de vista (m ultilinea l) sobre la familia , 1 Sobre todo en sus trabajos Tótem y Tabú; El Porvenir de

nace a raíz de aportacio nes surgidas en dos ramas una Ilusión, Losada, México, 1971 ; 1/ Disagio della Civilt á, Bo-
righieri, Torino, 1976. .
del co nocimiento distintas: la arqueolog ía y la his- l Boas, Cuadernos de antropología, Nueva York, 194 1; Mur-
to ria económica. C on las apo rtacio nes hechas por dock, Nuestros contemporáneos primitivos, FCE, México, 1959.
V. G o rdo n Childe en el campo de la arqueología," • Sociología della Famiglia, 11 Mulino, Bologna, 1973.
aparecen algu nos elementos que permiten cuestio- 1 Famigliae Matrimonio nel Capitalismo Europeo, 11 Mulino,
1974. .
nar si en el pasado remoto del ser humano la fami-
. • Il Rapporto Uomo-Donna nella Civilt á Borghese, Editor i
lia estaba constituida solam ente por una comuni- Riuniti, Roma, 1976.
dad pr o miscua (o, en todo caso , ex tensa) y si a par- , Véase una amplia consideración sobre esta distinción en L.
tir de esta situació n se desarrolló una contracción Althousser y E. Balibar, La Revolution Teorique du Mar x . Pa-
del ce rco fam iliar q ue termina ría por configurar la rís,-1969. .
I Homero, Odissea Mondadori , 1975. Véase también La
fam ilia nuclear de nuestros días. Childe efectiva- Epopeya de Gllgamesh, ENAH, México, 1963; La Biblia, Géne-
mente encuentra evidencias arqueológicas que po- sis, XIX, 35 Y 36.
nen de manifiesto qu e en ciertas costumbres fune- • El Origen de la Familia. la Propiedad PTivaday el Estado,
rari as del paleolítico superio r, el ser humano podía Editorial Progreso,.Moscú, varias ediciones.
'o Morgan reconocia tres estadios sucesivos del desa rrollo
aso cia rse en " pareja" . Descubre tumbas'en donde nistórico, que coinciden respectivamente con las etapas no-
hombre y m ujer aparecen juntos. Pero esto lo úni- mádicas de recolección de alimentos, con la utilización de un
co q ue probaría es que en tempranas épocas tam- complejo de tecnología lítica y con la edad del hierro : salvajis-
bién existiera la posibilidad de la pareja; de ningu- • mo, barbarie y civilización.
JI Engels, op. cit. pp. 84·86. ,
na ma nera que la familia nuclear fuera la norma .
';"'Véanse sus definiciones del hecho social en su trabajo Las
Nad a puede decir est a incipiente evidencia, acerca Reglas del M étodo Sociológico, Editorial Shapiro, Buenos Ai-
de si esta " parej a" fue un a costumbre reser vada a res, 1969.
uno s h ombres mie ntras que el resto se asociaba de ~' Apud, Michel, op. cit. p. 40
diferente forma, en base al clan promiscuo: Siendo " Manuale di Einografia , Milano, 1969 p. 150.
I! " La disoluzione deHa Cornunitá domestica" en Famiglia e
así, y como la institució n de la fam ilia en la socie- matrimonio nel Capitalismo Europeo, op. cit. pp. 137-143.
dad industrial mo de rn a resultara una célula nu- 16 F. Braudel, Civtlt ée imperi del Mediterraneo nell'etá di Fi-
clear (sin que en ella coexista la fam ilia extensa), el lippo 11. Einaudi, Torino, 1950; H. Pirenne, St oriad' Europa da-
hall azgo childean o no elimina la idea de la evolu- lle invastoni al XV I Sécolo, Sansoni, Firenze, 1973; M. Bloch,
ció n de la fam ilia co mo un proceso de restricción La Societ á Feudale, Eina udi, Torino, 1974.
J7 M. Bloch, " 1 Vincoli del Sangue" in Famiglia e Mat rimo-
cad a vez. más ag udo . nio... op. cit. p. 77.
Po r otra parte, la apo rtació n de la historia eco- JI Bloch, op. cit. p. 77.

nó mica (las obras de Bloch , Pirenne y en cierta for - 19 Op. cit., p. 76.

l O Bloch, La sociert áfe udale, Einaudi, Torino, 1959, pp. 11 8·


ma también M . Dobb) " como vimos , en la cual
Mano ukia n, Michel y Mo scovici fundan su alter- 11 9.
11 Pirenne" St oria economica e sociale del medioevo. Garzan-
nativa pa radigmática, est á referida al medioevo y ti, 1967; pp. 77-78.
pr incip ios de la etapa mercantilista; constitu yen és- II Claude Levy-Strauss, Le 'etrutture elementari della paren-

tu dio s con cretos so bre uno y otro modo de pro- tela, Milano, 1969; Apud , Michel, p. 48.
II Ibidem, p. 49.
ducció n y por lo tanto los tres a uto res se cuidan es- " Op. cit ., p. 50.
pecia lmente de hacer generalizaciones que vayan II Marriage, Prestat ion, Inheritance and Descent in Pre-
más allá de las fron tera s de las et apas estudiadas. A industrial Socie ties, Apud, Michel, p. 62:
difere ncia de esto, la te ndencia restr iccionista pre- " Apud, Michel, p. 63.
17 Idem., pp. 63-72.
tende fundarse en el anális is de la totalid ad históri-
" Apud, Michel, pp, 72-116.
ca. Esto quiere decir que s i en diversas et apas y lu- 19 U. Cerro ni, 1/ rapporto uomo-donna nella civiltá borghese.
gar es del medioevo, las formas di: gestión grupal, o Editori Riuniti, Roma, 1976. .
individual que toma la familia, coex isten o se suce- lo Cerroni, op. cit., p. 14.
JI Véase por ejemplo Rosa Luxemburgo, La acumulación del
den indiferenteme nte (co mo vimos que ap arece en
capital, Editorial G rijalbo, México, 1967.
la obra de B10ch pr incipalmente), ello no elimin a la JI Cerroni, op. cit., p. 14.
idea de una com unidad promiscua en los albo res . II Ibidem, p. 15.
de la historia , co ntra puesta a la familia con yug al " Marcuse, Eros y Civilización, Siglo XXI Edits. México,
de n uestros días . A lo sumo, pone de man ifiesto la 1968; W Reich, L a fu ncián del orgasmo. Editorial Losada, M é-
extraord inaria com plej ida d de las fo rma s insti tu- xico, 1971; Psicoanálisis y Marxismo. Siglo XXI Editore s. M éxi-
co, 1973.
cio na les familiares.e n el medioevo , per o no prete n- II C. Meillassoux, Muje res. graneros y capitales. Siglo XXI
de co mo los "restri ccio nistas" (cuyas aportacio- Edito res, México, 1977.
nes acerca de la fa milia so n por dem ás válidas e lO Véase también a este respecto el trabajo de S. Moscovic i,

inap reciables) ins tr umentar una visión de conj un- "P roibizione dell'incesto e divisione del lavor o", incluido en
to, filosófica, que dé pie a un a metodología cientí- la antologia de Manoukian aqui citada, p. 369. .
11 Childe. La preistoria della societ áeuropea, Sanson i 1966;
fica de la totalida d histórica. ¿Qué sucedió en la Hist orial, UNAM, Cuadernos Cientificos,
Notas México, 1964.
, Véase una descripción detallada de esta idea en H. Lefev- JI Dobb. Problemi di storia del capitalismo, (capito lo sul de-

breo L e Marxism. París, 1959. clino del feudalismo, p. 67-118) Editori Riuniti, Roma, 1974.

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