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Compilación: PODER JUDICIAL DE CÓRDOBA - Base jurídica oficial

1. PODER JUDICIAL DE CÓRDOBA - Base jurídica oficial


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DATOS DE LA CAUSA
Sede: Ciudad de Córdoba.
Dependencia: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Primera Nominación.
Autos: Superior Gobierno de la Pcia. De Córdoba c/ Vettorazzi Rolando Angel Usili Telma Mabel y
otros - Expropiación - Recurso de apelación” (870669/36).
Resolución: Sentencia n.° 22.
Fecha: 06/03/2014.
Jueces Julio Sánchez C. Torres, Guillermo P. B. Tinti y Leonardo C. González Zamar.

SUMARIO:

EXPROPIACIÓN: INDEMNIZACIÓN. MONTO. INTERESES. ACTUALIZACIÓN MONETARIA.


DEROGACIÓN. LEY DE CONVERTIBILIDAD.

La tasa de interés del seis por ciento anual fijada en el art. 13 de la Ley n.° 6394, se encuentra
inescindiblemente ligada a la actualización monetaria del monto que corresponde abonar en
concepto de indemnización por la expropiación que el mismo precepto contempla; y por ende debe
considerársela derogada juntamente con la supresión de los mecanismos indexatorios dispuesta por
la Ley de Convertibilidad.

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SENTENCIA NÚMERO:22
En la Ciudad de Córdoba, a los seis días del mes de marzo del año dos mil catorce, siendo las diez
horas y cuarenta y cinco minutos, se reunieron en Audiencia Pública los Sres. Vocales de la Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Primera Nominación, Dres. Julio C. Sánchez
Torres, Guillermo P. B. Tinti y Leonardo C. González Zamar a los fines de dictar Sentencia en los
autos caratulados: "Superior Gobierno de la Pcia. De Córdoba c. Vettorazzi Rolando Angel Usili
Telma Mabel y otros - Expropiación - Recurso de apelación”, expte. nº 870669/36, venidos a la
Alzada con fecha 18.06.13, procedentes del Juzgado de Primera Instancia y Novena Nominación
en lo Civil y Comercial de esta Capital, por haberse deducido recurso de apelación en contra de la
sentencia número 56 dictada el diecinueve de marzo de dos mil trece (fs. 1090/1097) por el Sr. Juez
Dr. Falco que resolvía: “…I. Hacer lugar a la demanda de expropiación articulada por el Superior
Gobierno de la Provincia de Córdoba respecto del inmueble relacionado en los vistos de esta
sentencia, estableciendo como justa indemnización a su cargo, el pago a favor de los
expropiados/demandados, la suma de pesos cuatro millones ciento ochenta y siete mil setecientos
uno con 90/100 ($ 4.187.701,90) que deberá abonar, previa deducción del monto consignado en
autos y retirado por los accionados, en el plazo de noventa (90) días a partir de la liquidación
judicialmente aprobada, con más los intereses establecidos en el considerando 2 precedente, sin
perjuicio de los establecidos en el art. 25 ley 6394, si concurriera la hipótesis allí prevista. II.
Ordenar que oportunamente se libren oficios al Registro General de la Provincia, para practicar las
inscripciones registrales definitivas.-III. Imponer las costas a cargo del actor, a cuyo efecto se
regulan los honorarios profesionales de los Dres. Jorge Santiago Yrazola, María Fernanda Yrazola,
Horacio A. Grigioni, Mariana S. Fatum y Sergio Marcelo D' Andrea en conjunto y proporción de ley
en la suma de pesos seiscientos siete mil ($ 607.000.-). No regular honorarios a los letrados de la
actora. PROTOCOLÍCESE…”.-
El Tribunal se planteó las siguientes cuestiones a resolver:
PRIMERA CUESTIÓN: ¿Procede el recurso de apelación de la parte actora?
SEGUNDA CUESTIÓN: ¿Procede el recurso de apelación por honorarios deducido por la parte
demandada?
TERCERA CUESTIÓN: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Efectuado el sorteo de ley resultó que los Sres. Vocales emitirán sus votos en el siguiente
orden: Dres. Guillermo P. B. Tinti, Julio C. Sánchez Torres y Leonardo C. González Zamar.
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. GUILLERMO P. B. TINTI, dijo:
I.- El Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través de su representante, interpuso
recurso de apelación en contra de la Sentencia N° 56 de fecha 19 de marzo de 2013. Concedido el
recurso y radicada la causa en esta Sede expresa dos agravios.
En primer lugar se agravia porque el a-quo se apartó infundadamente de la ley vigente al
momento de establecer los intereses al capital indemnizatorio. Manifiesta que la ley de
expropiaciones establece un interés del 6% anual a pagar al expropiado. Que no se declaró la
inconstitucionalidad del art. 13 de la ley N° 6394, por lo tanto el apartamiento es injustificado, pues
resultan inalterables ya que están fijados por la misma ley, auto- adjudicándose facultades para
decretar la inaplicabilidad de la ley 6394, cuando la materia expropiatoria es de orden público.
Cita jurisprudencia y pide que se haga lugar al agravio vertido y se revoque el decisorio en este
punto conforme lo establece el Tribunal Superior de Justicia en la causa “Ovelar Omar José A. c/
Municipalidad de Córdoba Expropiación Recurso de Apelación”, Sent. N° 189 del 09 de septiembre
de 2010.
En la segunda queja, se agravia por la circunstancia que el juez a-quo condena al Superior
Gobierno de la Provincia al pago de la suma de dinero detallada en el plazo de noventa días,
resultando ello agraviante desde el momento que el C. de P. C. establece que cuando la Provincia o
las Municipalidades sean condenadas al pago de suma de dinero, la sentencia podrá ejecutarse a
los cuatro meses desde que haya quedado firme, por lo que no puede el a-quo ir en contra de una
norma expresa del código del rito ya que la misma otorga un plazo de ciento veinte días para el
cumplimiento de las resoluciones que ordenan el pago de sumas de dinero, tal como es el caso de
autos.
Agrega que dicho plazo no es caprichoso o ilógico, sino que el mismo se otorga como una
dilación para que el Estado Provincial pueda organizar correctamente sus finanzas y otorgarle
participación a los organismos y dependencias correspondientes a la administración pública. (ver
fs. 1137/1143).-
II. El Sr. Fernando Antonio Vettorazzi contesta el traslado mediante escrito de fs. 1148/1115
solicitando que se declare la deserción del recurso por carecer los agravios de critica concreta y
razonada, pidiendo luego que se debe mantener el interés fijado por el juez a-quo, o sea la tasa
promedio pasiva que publica el B.C.R.A. con más el 1% mensual desde la data de la desposesión y
hasta su efectivo pago, atento que las fluctuaciones de la economía argentina, y que lo contrario
llevaría al patrimonio del expropiado a diluirse frente a un proceso inflacionario que es de público y
notorio.
Pide también que el segundo agravio sea rechazado. Manifiesta que el plazo de ciento veinte
días a partir de la liquidación judicialmente aprobada para hacer efectivo el monto indemnizatorio
con más sus intereses sólo evidencia un claro objetivo dilatorio y que de aplicar el criterio
sustentado por el recurrente implicaría dejar sin efecto la norma específica establecida en el art. 25
de la Ley de Expropiaciones, regulando la norma citada y el art. 806 del C.P.C. situaciones
distintas.
III. Por su parte el Sr. Jorge Atilio Vettorazzi, a través de sus apoderados, contestó el libelo
recursivo de la accionante mediante escrito que obra a fs. 1152/1156, solicitando el rechazo del
recurso atento que de recibirse el agravio relativo a los intereses se estaría convalidando la
aplicación de una tasa negativa, es decir por debajo del índice inflacionario, lo cual se contradice
con el principio de reparación integral, no pudiendo la expropiación empobrecer o enriquecer al
propietario sino dejarlo en igual situación económica en la que se encontraba con anterioridad a la
expropiación.
Hace presente el carácter provisorio de los intereses atento las fluctuaciones de la economía
argentina, por lo que formulan reserva de pedir la aplicación de una nueva tasa al momento de
formularse la planilla en la etapa de ejecución en caso que el espiral inflacionario supere el interés
establecido.
Respecto al segundo agravio el mismo debe desestimarse porque el art. 25 de la Ley Provincial
N° 6394 y el art. 806 del C.P.C.C. prevén supuestos distintos; una ley específica (art. 25 Ley 6394)
otorga el plazo de noventa días al expropiante para pagar voluntariamente la indemnización y la
otra (art. 806 C.P.C.C.) que aparece una vez vencido aquel plazo suspendiendo por cuatro meses la
ejecución de la sentencia.
IV. A fs. 1160/1169, emite su dictamen el Sr. Fiscal de Cámaras, propiciando la declaración de
inconstitucionalidad del índice del 6% que fija el art. 13 de la ley 6394 como tasa de interés para la
indemnización por expropiación.
V. Dictado y firme el decreto de autos, queda este recurso en condiciones de ser resuelto.
VI. En orden al agravio que le provoca el decisorio a la parte actora relativo al interés dispuesto
por el Juez a-quo (tasa promedio pasiva que publica el BCRA con más el uno por ciento nominal
mensual), debe recibirse ya que lo expuesto como agravio por la parte demandada está en plena
concordancia con lo que resolvió la Sala Civil el Tribunal Superior de Justicia en la Sentencia N° 189
del 09 de septiembre de 2010 cte. en autos “OVELAR OMAR JOSÉ A. C/ MUNICIPALIDAD DE
CÓRDOBA EXPROPIACIÓN RECURSO DE APELACIÓN RECURSO DE CASACIÓN (Expte. O-
21/07)” que dispuso:
“....V. Sobre el particular, algunos tribunales han entendido que en este caso debe aplicarse
exclusivamente la tasa del seis por ciento (6%) anual, tal como ha sido estatuido por el artículo 13
de la Ley Provincial nº 6394. Ello así, sencillamente porque -según su criterio- existiendo un
porcentaje expresamente establecido por una ley especial, los jueces no podrían fijar uno diferente
sin desoír el art. 622 del Código Civil. En esa línea de pensamiento se enrolaron los Vocales que
conforman mayoría en el fallo emanado de la Cámara Cuarta (Confr. fs. 408 vta., 410 vta.), la
Cámara Sexta anterior integración- (vide fs. 415 vta.) y el Tercer Opinante del pronunciamiento
atacado (vide fs. 392 y vta.).
Y si bien algunos Magistrados reconocen que a tenor de lo normado por el mismo artículo 13
de la referida ley especial, la tasa aludida debería articularse sobre el monto “actualizado” de la
indemnización pertinente, se apresuran a remarcar la prohibición de indexar deudas dispuesta a
partir del primero de abril de 1991 y la consecuente derogación de todo mecanismo de
repotenciación de deudas, según lo normado por la Ley de Convertibilidad nº 23.928 (arts. 7 y 10);
con lo cual la solución sigue siendo -a su criterio- aplicar solamente la referida tasa del 6% anual.
En ese sentido se pronunció el voto minoritario del fallo de la Cámara Cuarta aludido (vide fs. 410
vta y 411).
Pues bien, luego de un minucioso análisis del asunto sometido a unificación, considero
equivocada la tesitura relacionada supra, pues a mi juicio la tasa de interés del seis por ciento anual
fijada en el art. 13 de la ley nº 6394, se encuentra inescindiblemente ligada a la actualización
monetaria del monto que corresponde abonar en concepto de indemnización por la expropiación
que el mismo precepto contempla; y por ende debe considerársela derogada juntamente con la
supresión de los mecanismos indexatorios dispuesta por la Ley de Convertibilidad.
Para empezar, adviértase que el tercer párrafo del referido artículo 13 de la ley 6394, establece
que “Para establecer la depreciación monetaria se descontará del valor fijado la suma consignada
y puesta a disposición del expropiado (...), efectuándose la actualización sobre la diferencia
resultante, hasta el momento del efectivo pago. En tal caso los intereses se liquidarán a la tasa del
6% anual desde el momento de la desposesión hasta el del pago, sobre el total de la
indemnización o sobre la diferencia, según corresponda.” (énfasis añadido).
Ello así, la interpretación literal del precepto no deja lugar a dudas: la norma instituye la
actualización de la deuda como compensación por la pérdida del valor adquisitivo de la moneda, y
a continuación agrega que en tal caso la tasa de interés moratorio se fija en el 6% anual. En
puridad, el interés así establecido se erige en una obligación que deviene accesoria de otra
principal, que por imperio legal está conformada por el capital actualizado.
De manera tal, siendo que en el año 1991 esto es, con posterioridad a la fecha de entrada en
vigencia de la ley nº 6394- la Ley de Convertibilidad derogó de manera genérica toda norma que
establezca o autorice la indexación o actualización monetaria, entre las que obviamente se cuenta
la contemplada en el mencionado art. 13, tal invalidación debe considerarse igualmente
comprensiva de la tasa de interés fijada como accesorio del capital sujeto a indexación (arg. art.
525 C. Civil).
En ese sentido se ha pronunciado la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el conocido
caso “Entidad Binacional Yacyretá c. Provincia de Misiones”, el cual versaba precisamente sobre
una expropiación, y en el que el Tribunal Cimero debió dilucidar el mismo conflicto normativo
planteado al poco tiempo de entrada en vigencia de la convertibilidad, sólo que vinculado a la Ley
Nacional de Expropiaciones. En esa oportunidad, y tras establecer el interés moratorio en la tasa
pasiva que publica el Banco Central de la República Argentina, señaló la Corte que “... no es óbice
para la conclusión sentada los intereses al 6% anual previstos en el art. 20 de la ley 21.499. Ello es
así, con arreglo a la pauta de interpretación de la vigencia temporal de las leyes que indica la
derogación de las disposiciones secundarias de la ley antigua cuando no fuese discreto alterar la
economía y la unidad de la nueva ley mezclando a ellas disposiciones heterogéneas de la ley
anterior que ella ha reemplazado.” (Fallos 315:992).
Desde otra perspectiva, la circunstancia de que la indemnización debida con motivo de la
expropiación sea considerada como una “obligación de valor” tampoco resulta argumento idóneo
para justificar la supervivencia de la tasa de interés del 6% fijada por la ley; tal como postula una
fracción minoritaria de la jurisprudencia. Empero, el razonamiento expuesto parte de una premisa
fáctica equivocada, pues supone que desde el momento de la tasación del bien hasta el tiempo en
el que el expropiado percibe la indemnización, la moneda mantiene inalterado su valor; situación
que lamentablemente no se condice con la realidad de nuestro país en los últimos años.
Mantener en la actualidad la magra tasa del 6% anual, cuando hasta las cifras inflacionarias
publicadas por el INDEC durante los últimos cinco años superan dicho guarismo, terminaría por
desnaturalizar el interés moratorio cuya función es resarcir el daño generado por el cumplimiento
tardío. Sin dudas, una tasa de interés negativa -es decir, que está por debajo del índice
inflacionario- lejos de indemnizar al expropiado, le provoca un perjuicio patrimonial.
VI. Pues bien, desechada la tasa de interés fijada por la ley especial, corresponde a los
tribunales la tarea de establecer por vía jurisprudencial la aplicable a esta clase de obligaciones
(arg. art. 622 C. Civil).
En ejercicio de esa actividad, lo primero a tener en cuenta es que en el particular supuesto de la
indemnización por causa de expropiación, confluyen y deben ser armonizados dos intereses en
juego: el público y el privado; de donde, al tiempo que debe ser merecidamente amparado el
derecho del administrado que por causa de utilidad pública ha debido ceder el bien de su
propiedad, debe también resguardarse el interés del Estado, que representa a la comunidad toda,
y como tal no debe ser obligado a pagar más que la justa compensación.
Siguiendo esa directiva, el porcentual que se fije no podrá ser inferior a la tasa de inflación,
pues ello provocaría un desmedro en el patrimonio del expropiado incompatible con la noción de
justa retribución, que es la condición sine qua non para evitar que la expropiación devenga en
confiscatoria.
En ese sentido, es verdad que la ley de convertibilidad se ocupó de prohibir de modo terminante la
utilización de coeficientes indexatorios, proscripción que fue expresamente ratificada por la ley de
emergencia nº 25.561. Pero ello no impide a los jueces tener en cuenta la inflación a la hora de fijar
la tasa de interés moratorio, procurando evitar el desequilibrio que aquélla genera en el
patrimonio del acreedor que, en épocas de inestabilidad económica, es quien generalmente carga
con las peores consecuencias.
Asimismo, la tasa que se establezca tampoco debe resultar excesiva. La expropiación es un
instituto de naturaleza pública, que se rige por pautas y principios diferentes de los que informa el
derecho privado. Y si bien el expropiado no puede experimentar una pérdida esencial en su
patrimonio, resulta igualmente inaceptable que la indemnización del daño moratorio se convierta
en una fuente de enriquecimiento o de ganancias para el administrado.
VII. Tomando por base estos últimos conceptos, no comparto las ideas de quienes proponen
adoptar la tasa activa de interés bancario.
Cabe destacar que esta pauta ha sido avalada por la Corte Suprema en algunos precedentes. Entre
ellos, con fecha 15/07/03 in re “Entidad Binacional Yacyretá c/ Provincia de Misiones”, el voto
mayoritario de los Dres. Belluscio, Moliné O'Connors, López, Boggiano y Vazquez, estableció que
desde el 1º de abril del año 2001 debía abonarse “...la tasa que perciba el Banco de la Nación
Argentina en sus operaciones ordinarias de descuento...”. Más recientemente en el año 2006- ha
sido tácitamente confirmada -también por el voto mayoritario de sus miembros- en el
entendimiento que el asunto versa sobre cuestiones análogas a las resueltas por la Corte en Fallos
317:507, y que “...la determinación de la tasa de interés a aplicar en los términos del art. 622 del
Código Civil (...) queda ubicada en el espacio de la razonable discreción de los jueces de la causa
que interpretan dichos ordenamientos sin lesionar garantías constitucionales, en tanto sus normas
no imponen una versión reglamentaria única del ámbito en cuestión...” -voto del Dr. Lorenzetti
(Fallos 329:5467).
Algunos doctrinarios se inclinan por estas ideas, en general para cualquier clase de obligaciones
(Confr. Pizarro, Ramón D. Vallespinos, Carlos G., Instituciones de Derecho Privado Obligaciones,
Bs. As., 1999, Ed. Hammurabi, Vol 1, pág. 417), y en particular Trigo Represas, Félix en La tasa
pasiva de interés judicial en la jurisprudencia de la Corte Suprema Nacional, publicado en: LA LEY
27/04/2010, 3, y la doctrina que allí cita). En el mismo sentido, aunque en un caso no referido a la
expropiación, se han pronunciado en el mes de abril de 2009 las Cámaras Civiles en Pleno en la
causa “Samudio de Martínez, Ladislaa v. Transportes Doscientos Setenta SA”(La Ley 2009-C, 99).
Empero, a mi juicio, la tasa activa de interés bancario no resulta idónea en el particular caso de la
expropiación, para cuantificar el resarcimiento del daño provocado por el cumplimiento tardío.
Como es sabido, la tasa activa de interés bancario está integrada por una serie de componentes
propios del sistema financiero -tales como la prima por seguro de insolvencia, las cargas
tributarias, los gastos operativos, el costo financiero, etc.-, elementos que no encuentran
justificación cuando se trata de indemnizar los intereses por mora en la expropiación.
Por otra parte, la tasa activa, refleja el precio que cobra una entidad financiera a quienes requieren
financiamiento, y el porcentual no refleja la pérdida del valor adquisitivo del dinero, sino que
responde a las leyes de la oferta y la demanda de dinero circulante, a las necesidades del mercado,
etc., factores que tampoco están presentes en el caso de una deuda que reconoce como causa la
declaración de utilidad pública de un bien por parte del Estado.
En suma, la utilización de esta tasa referencial carece de idoneidad para justipreciar el daño
moratorio en la expropiación.
VIII. Ahora bien, descartada la tasa bancaria activa, tampoco coincido con el guarismo adoptado
más recientemente por el Máximo Tribunal Nacional, en tanto en causas de su competencia
originaria, ha propuesto como única tasa de interés moratorio, la pasiva que publica el Banco
Central de la República Argentina (Fallos 328:4507; 329:1703, resoluciones que datan de febrero y
marzo de 2010).
Ello así, pues no es posible desconocer, como hecho notorio, que la tasa promedio referida, en su
expresión anual es, en algunos casos, levemente inferior al nivel de inflación anual, y el mejor de
los supuestos, dos o tres puntos superior al índice inflacionario.
Así, si tomamos como punto de referencia el año 2007, el nivel de inflación informado por el
INDEC fue del 8,5% anual en tanto la aludida tasa pasiva publicada por el BCRA llegó escasamente
al 6,03% anual; la inflación del 2008 fue informada por el mismo Organismo en el 7,2% anual,
mientras el promedio de la pasiva por igual período fue del 8,55%; y finalmente el índice
inflacionario según el INDEC durante el 2009 fue del 7,7%; mientras la pasiva promedio llegó al
8.99% anual. Aun cuando pudiera discutirse la veracidad de los guarismos elaborados por el
mencionado Instituto Nacional, no puede negarse que lo informado por dicho Organismo debe
considerarse, cuando menos, como un piso o mínimo que no puede perforarse si se procura
indemnizar la mora.
Fácil es advertir, a partir de los datos señalados, que la utilización de la tasa pasiva promedio, sin
ningún aditamento, no resulta suficiente.
IX. La doctrina ha coincidido en destacar que la obligación de pagar el resarcimiento por la
expropiación, no es una deuda pecuniaria o dineraria, sino una “obligación de valor”,
categorización que permitiría al acreedor en el caso, el expropiado- sortear el nominalismo rígido
instaurado por la Convertibilidad, en tanto recién al tiempo del pago se procedería a cuantificar la
deuda. (Confr. Marienhoff, Miguel S. Tratado de Derecho Administrativo, Bs. As., 1973, Ed.
Abeledo Perrot, Tomo IV, Pág. 236; Pizarro, Ramón D. Vallespinos, Carlos G. Instituciones de
Derecho Privado Obligaciones, Bs. As., 1999, Ed. Hammurabi, Vol. 1, Pág. 372; Llambías, Jorge J.
Tratado de Derecho Civil Obligaciones, Bs. As., 2005, Ed. Lexis Nexis, T. II-A, Pág. 169 véase la
abundante doctrina y jurisprudencia que allí se cita-; entre muchos otros).
Sin embargo, pese a que comparto en lo sustancial estos conceptos, soy de la opinión que la
solución propuesta falla en su aplicación práctica. Nótese que si a los trámites inherentes al juicio
de expropiación, le incorporamos la posibilidad de debatir la cuantía de la obligación hasta el
momento del efectivo pago, el proceso expropiatorio devendría interminable, y el beneficio que
supone la categorización de la deuda como “obligación de valor”, redundaría en un claro perjuicio
para el expropiado.
X. Es por ello que, en la búsqueda de un punto de equilibrio entre los dos intereses en juego público
y privado-, y siguiendo la doctrina que desde hace casi veinte años viene sosteniendo este Alto
Cuerpo Provincial, estimo justo y a la vez prudente, fijar el interés moratorio para esta clase
particular de obligaciones, en la tasa pasiva promedio que publica el Banco Central de la República
Argentina con más un plus del seis por ciento (6%) anual desde la mora y hasta el momento del
efectivo pago.
Si, conforme a lo expuesto en los apartados que anteceden, la tasa pasiva que publica el Central
puede reputarse suficiente para equilibrar en alguna medida la pérdida del valor adquisitivo de la
moneda en los últimos tiempos, el seis por ciento anual como tasa de interés moratorio puro, debe
ser considerado como apto para resarcir con justeza el daño provocado por el cumplimiento
tardío.
Por lo demás, la diferencia en el referido plus del seis por ciento anual como aditamento de la
pasiva que propongo utilizar, respecto del uno coma veinticinco por ciento (1,25%) mensual que
postulé en otros precedentes de este Alto Cuerpo, se justifica plenamente en función de las
especiales características y los aspectos en juego en el instituto de la expropiación que han sido
suficientemente explicados supra, los que no se verifican en los casos que fueran traídos a estudio
con anterioridad.
A partir de la realidad, los jueces deben decir derecho y hacer justicia en el caso concreto. La
función de juzgar no es la de hacer una investigación etiológica de los factores que gravitan
económica, social o políticamente en la República -ellos son dignos de sociólogos, analistas
políticos y psicólogos sociales-, más sí lo es la de ejercitar una mirada ante todo comprometida con
el bien común y por lo tanto indiferente a los intereses sectoriales o individuales y sólo en
verdadero compromiso con lo justo de cada uno en la realización del bien común. Esta función
impone la pacificación social, y ello sólo puede lograrse desde la realización del aquí y el ahora. De
esta manera se obtiene un resultado, y tal como el destacado juez de nuestra CSJN, Tomás
Casares requería, esto es “tan rigurosamente concreto como el acto mismo que se juzga” (Fallos
200:262/3), todo ello merced a una evaluación total de las circunstancias de hecho” (JA 1943-I-
488).
Pero, a no dudarlo, para que el cumplimiento del ministerio que les ha sido confiado a los jueces,
refleje de la manera más equitativa posible los intereses de toda la comunidad, la función de juzgar
debe ser desempañada con suma prudencia y moderación, en especial en temas como el que
ahora nos convoca....”(Del voto del Dr. Armando Segundo Andruet (h) al que adhirieron los Sres.
Vocales Dres. Carlos Francisco García Alloco y Domingo Juan Sesín).
Que el fallo enunciado fue dictado por la Máxima Autoridad Jurisdiccional de la Provincia. Si
bien es cierto no tienen, legalmente, valor vinculante, como tampoco lo tienen los fallos de la
C.S.J.N., lo cierto es que existe consenso doctrinario y jurisprudencial en la necesidad de seguir la
doctrina que se siente en los mismos, fundado en este caso en una cuestión de economía procesal
y su dictado ocurrió en un marco económico inflacionario que persiste desde la fecha del dictado
de aquel resolutorio.
Por ende este agravio se recepta, modificándose parcialmente el decisorio recurrido en este
aspecto, disponiéndose que a la tasa promedio pasiva que publica el BC.R.A. deberá adicionársele
un 6% anual., sin perjuicio de la reserva que formula la parte demandada a fs. 1155.
Este criterio fue el adoptado por este Tribunal en la Sentencia N° 191 de fecha 23.11.2010 en
autos “SUPERIOR DE LA PROVINCIA DE CORDOBA c/ PINAMONTI, Edel Francisco -
EXPROPIACION - RECURSO DE APELACIÓN” Expte Nº 870661/36.-
VII. No merece recibirse el segundo agravio que propone el Superior Gobierno de la Provincia
desde que el plazo establecido por el judicante es para el cumplimiento de la condena y el
establecido por el art. 806 del C.P.C.C. establece el término que habilitaría, en caso de
incumplimiento de aquella, la iniciación de la de ejecución por lo que el agravio en definitiva
resulta hipotético.
VIII. Atento lo expuesto corresponde modificar parcialmente el decisorio recurrido en orden a
los accesorios dispuestos, los que se establecen del modo indicado el considerando precedente.
Las costas por este recurso las impongo en un 50% a cada parte (a tenor de lo dispuesto por el
art. 132 del C.P.C.C. atento la existencia de vencimientos parciales), a cuyo fin establezco las
pautas regulatorias correspondientes a los Dres. Silvio C. Parisato y Pablo Juan M. Reyna (en
conjunto); Sergio Marcelo D'Andrea y el correspondiente a los Dres. Jorge Santiago Yrazola y
María Fernanda Yrazola (en conjunto), en el 40% del punto medio de la escala legal tomándose
como base lo discutido en esta Sede (diferencia de tasa de interés), art. 40 Ley 9459, debiéndose
adicionar con respecto a estos dos últimos letrados el 21% en concepto de IVA. atento su situación
tributaria denunciada a fs. 1099/1101).
Voto parcialmente por la afirmativa.
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. JULIO C. SÁNCHEZ TORRES, dijo:
Por considerar correctos los fundamentos expuestos por el Sr. Vocal preopinante, adhiero en
un todo a los mismos.-
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. LEONARDO C. GONZÁLEZ ZAMAR,
dijo:
Adhiero a los fundamentos vertidos por el Sr. Vocal de primer voto, Dr. Tinti, votando en
consecuencia en idéntico sentido.-
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. GUILLERMO P.B. TINTI, dijo:
I. En los términos del art. 121 del C.A. los Dres. Jorge Santiago Yrazola y María Fernanda
Yrazola, por su propio derecho interpusieron recurso de apelación fundándolo en la oportunidad
procesal establecida por el C. A. en el escrito de fs. 1106/1108.-
En el primer agravio se queja por la falta de inclusión de intereses en la base regulatoria. Que la
base utilizada por el juez a-quo no incluyó los intereses fijados en la propia sentencia, los que
debía ser calculados desde la fecha en que operó la desposesión del bien expropiado (16/05/2008)
y hasta la fecha del dictado , por ello la regulación ha sido mal practicada. Cita jurisprudencia.
En el segundo agravio se queja por la omisión incurrida por el a-quo en su sentencia de regular
proporcionalmente los honorarios de los letrados que representaron a los accionados conforme las
distintas etapas procesales cumplidas y de acuerdo al interés defendido por cada uno de ellos tal
como establece el arts. 23 y 48 de la ley 9459 (arts. 23 y 45 ley 8226). Dice que interpuso aclaratoria
a los fines de salvar la omisión apuntada la que no tuvo recepción, no obstante dejó abierta el
judicante la posibilidad de requerir nuevamente dicha pretensión una vez firme la sentencia
definitiva.
II. El Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba, respondió a través de sus apoderados en el
escrito de fs. 1115/1115 vta, manifestando que no tiene nada que objetar respecto de la
actualización de la base económica para la regulación de honorarios que reclama la demandada
recurrente, disintiendo sólo con respecto a la base manifestando que debe descontarse la suma
consignada oportunamente por su representada y que por consiguiente no fue objeto de litigio.
III. Respecto al primer agravio, la norma arancelaria especifica establece lo siguiente: “en los
juicios de expropiación se aplica la escala del art. 36 de la presente ley sobre el valor del bien
motivo del juicio”.
En mi opinión el agravio del profesional actuante debe ser admitido, y añadirse a la base
económica que debe ser considerada, el importe de los intereses condenados.
Por otro costado, el legislador ha sido en nuestra opinión suficientemente claro respecto de la
base económica en el juicio de expropiación -artículo 93 de la Ley 8226 aplicable a la actividad
profesional analizada en este expediente- y reiterada en la modificación del Código Arancelario,
Ley 9459 que al referirse a las expropiaciones establece en el artículo 96 que en los juicios de
expropiación, se aplica la escala del artículo 36 de la presente Ley, sobre el valor del bien motivo
del juicio.(Cf. Mi voto en la Sentencia N° 191 de fecha 23.11.2010 en autos “SUPERIOR DE LA
PROVINCIA DE CORDOBA c/ PINAMONTI, Edel Francisco - EXPROPIACION - RECURSO DE
APELACIÓN” Expte Nº 870661/36).
Por otro costado, no existe controversia entre las partes intervinientes respecto a la inclusión
de intereses en la base regulatoria. Así el letrado de la demandada se queja por su la falta de
incorporación, mientras que los letrados de la actora dicen que deben incluirse.
No corresponde atender la pretensión de la actora de que se reste el importe consignado por
cuanto dicho agravio no fue introducido por vía de apelación.
El restante agravio, no merece su tratamiento por cuanto el juez a-quo al rechazar la
aclaratoria estableció por decreto de fecha 21 de marzo de 2013 que “una vez firme la sentencia la
parte interesada puede requerir la fijación proporcional de los honorarios de los letrados
intervinientes…” (fs. 1105), por lo que el agravio resuelta hipotético, a lo que agrego que el Sr. Juez
a-quo conforme la modificación del cuantum de los accesorios, y por ende de la base regulatoria,
deberá adecuar oportunamente los honorarios de los letrados intervinientes a las resultas de este
decisorio y para ello también podrá establecer, la fijación proporcional de los aranceles de los
letrados conforme fue requerido a fs. 1064.
Voto parcialmente por la afirmativa a esta cuestión.
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL JULIO C. SÁNCHEZ TORRES, dijo:
Adhiero en un todo a los fundamentos vertidos por el Sr. Vocal preopinante, votando en
consecuencia en idéntico sentido.-
A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL LEONARDO C. GONZÁLEZ ZAMAR,
dijo:
Por considerar correctos los fundamentos arribados por el Sr. Vocal de primer voto, Dr. Tinti,
adhiero a los mismos.-
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. GUILLERMO P.B. TINTI, dijo:
Estimo que corresponde resolver:
1) Receptar parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el Superior Gobierno de la
Provincia estableciéndose el interés que deberá pagar el Superior Gobierno de la Provincia en la
tasa promedio pasiva que publica el B.C.R.A. con más un 6% anual. Imponer las costas por este
recurso en un 50% a cada parte (a tenor de lo dispuesto por el art. 132 del C.P.C.C. atento la
existencia de vencimientos parciales), a cuyo fin establezco las pautas regulatorias
correspondientes a los Dres. Silvio C. Parisato y Pablo Juan M. Reyna (en conjunto); Sergio
Marcelo D'Andrea y el correspondiente a los Dres Jorge Santiago Yrazola y María Fernanda
Yrazola (en conjunto), en el 40% del punto medio de la escala legal tomándose como base lo
discutido en esta Sede (diferencia de tasa de interés), art. 40 Ley 9459, debiéndose adicionar con
respecto a estos dos últimos letrados el 21% en concepto de IVA. atento su situación tributaria
denunciada a fs. 1099/1101).
2) Receptar el recurso de apelación deducido por los Dres. Jorge Santiago Yrazola y María
Fernanda Yrazola en los términos de la ley arancelaria, revocándose las regulaciones de honorarios
practicadas, las que serán adecuadas por el juez a-quo a tenor del presente decisorio. Sin costas
(art. 112 L. 9459).
3) Confirmar el decisorio recurrido en todo lo demás que fuera motivo de agravios.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL JULIO C. SÁNCHEZ TORRES, dijo:
Adhiero a las conclusiones a las que arriba el Sr. Vocal preopinante, votando en consecuencia
en idéntico sentido.-
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL LEONARDO C. GONZÁLEZ ZAMAR:
Por considerar correctas las conclusiones a las que arriba el Sr. Vocal de primer voto, Dr. Tinti,
adhiero en un todo a las mismas.-
Atento el resultado de los votos emitidos
SE RESUELVE:
Receptar parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el Superior Gobierno de la Provincia
estableciéndose el interés que deberá pagar el Superior Gobierno de la Provincia en la tasa
promedio pasiva que publica el B.C.R.A. con más un 6% anual. Imponer las costas por este recurso
en un 50% a cada parte (a tenor de lo dispuesto por el art. 132 del C.P.C.C. atento la existencia de
vencimientos parciales), a cuyo fin establezco las pautas regulatorias correspondientes a los Dres.
Silvio C. Parisato y Pablo Juan M. Reyna (en conjunto); Sergio Marcelo D'Andrea y el
correspondiente a los Dres Jorge Santiago Yrazola y María Fernanda Yrazola (en conjunto), en el
40% del punto medio de la escala legal tomándose como base lo discutido en esta Sede (diferencia
de tasa de interés), art. 40 Ley 9459, debiéndose adicionar con respecto a estos dos últimos
letrados el 21% en concepto de IVA. atento su situación tributaria denunciada a fs. 1099/1101).
Receptar el recurso de apelación deducido por los Dres. Jorge Santiago Yrazola y María
Fernanda Yrazola en los términos de la ley arancelaria, revocándose las regulaciones de honorarios
practicadas, las que serán adecuadas por el juez a-quo a tenor del presente decisorio. Sin costas
(art. 112 L. 9459).
Confirmar el decisorio recurrido en todo lo demás que fuera motivo de agravios.-
Protocolícese y bajen.-

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