9 El estudio William son sobre la Universidad Nacional de Bogotá, in-

dica que sólo el 22% de los estudiantes estaban trabajando, 7%

tiempo completo y 150/0 en ocupaciones de medio tiempo. Este
dato incluye a los que estaban enseñando o haciendo el internado.
(En la Universidad de Yate este total sube al 35%) . '
10 Puede evaluarse fácilmente un cuadro tal haciendo referencia a
los archivos administrativos. No pudiendo dispone r de ellos, eva-
lué la asistencia de los profesores de la Escuela de De recho de
la Universidad de México, cada hora durante los dJas que estuve EL INCONFORMISMO ESTUDIANTIL'
aUf, pasando simplemente cada hora por los 30 salones de clase,
proceso Que tomaba 5 minutos. En promedio los profesores DO
estaban presentes llamando lista en los primeros cinco minutos, Camilo Torres
excepto en uno de 105 treinta en que habia estudiantes reunidos .
Lo que me parece igualmente interesante es que nunca vi a los
estudiantes dispersarse porque el profesor no ~s tuvjera después de
veinte minutos de haber comenzado la hora, y norm almente espe- Los universitarios ~omo grupo privilegiado
raban mucho más
11 La encuesta de Williamson sobre la opinión de los estudiantes de En los palses en desarrollo encontramos un fenómeno
40. afio de la Universidad Nacional de Bogotá indicó que menos
de la mitad pensaba que la mayorfa de sus profesores realizaban muy particular por la estructura económica de desigualdad
su trabajo a cabalidad. en la r epartición de los bienes de producción y desigualdad
12 La mayor parte de quienes criticaron el borrador de este trabajo. en la repartición del ingreso. Encontramos también una
opinaron que esto era una grosera subestimación del impacto de incidencia djrEcta de la desigualdad en las oportunidades
los estudiantes sobre las fácilmente influenciables votaciones po·
pulares. educativas de la población en general. Sabemos que la edu·
cación primaria cuenta con 'un déficit muy elevado. En
Bogotá solamente, hallamos un ausentistno escolar de un
59% en 1956 y cn las área. rurales ese porcentaje es mayor.
El índice de analfabetismo nos lo JRuestra también : 41%
según el último censo de 1951; desgraciadamente no tene.
mas otros censos posteriores. De todas maneras sab emos que
. el nivel , de edu cación es bajo y que, a pesar de que sola-
me!!..t~_ el 12% de los alumnos de primada están en escuelas
~ivadas, la enseñanza primaria oficial cs tan escasa que no
contamos con suficientes escuelas para ejercerla. En la ense-
ñanza secundaria encontramos que el 82 ro está en manos
privadas, con el consiguiente efecto sobre los precios, ya

fr Tomado de : Camilo Torres Restrcpo, La Universidad y la Acci6n

Comunal, Texto de la conferencia pronunciada durante el semi nario
de desarrollo de la comunidad organizada por el" Consejo Inter-fa-
cultades de Desarrollo de la Comunidad, Bogotá, mayo de 1963.
<en mim.).

282 283
 Nos encontramos que en la mayoría de la población exis"
que por un lado no hay subsidios oficiales para los colegios
te una conciencia muy confusu sohre l~s necesidades de
de secundaria y por el otro es más o menos general,izado
cambio social y que en muchos de esos sectores, especial-
el hecho de que estos colegios de secundaria son verdade·
mente los que culturabnentc son más bajos, existe ca§j un!\,.
ramente un negocio y por eso mismo los precios son muy
ausencia de conciencia sohre el cambio social.
elevados.
La faltJl de conciencia aparece en muchos fenómenos: la
Esto lo podemos comprobar con la multiplicación de co- debilidad del sindicalismo agrario, la abstención sistemáti-
legios de secundal'ia qu e vienen del dPlninio privado; si DO ca en las elecciones o la manifestación muchas veces con-
hubiera verdaderamente un aliciente económico sería muy
fo rnlista con las estructuras actuales por medio de esas mis-
d.i fícil suponer que existe cse espíritu apostólico en los cm-
mas elecciones, nos muestra que r ealmente no hay una con 4
pI'csarios escolares en forma tan generalizada . Las deficien-
ci~ncin verdad eramente clara de ]a necesidad del cambio
cias en la enseñanza secundaria y en la universitaria son social.
también manifiestas. Sabemos que en 1958 se presentaron
Hay_que compl'..obar que la conciencia del cambio social
16.000 bachilleres. la Universidad y no pudieron ingresar
Ii" sino 9.000. Sabemos también que a pesar de que la mitad,
está en una correlación estrecha con el nivel eclllcacional.
Jl ~ Ahora bien, dentro de ese 5% de individuos que han he.
I,j más O m enos, de universitarios, está en universidades oficia-
¡~t l'11
j
les, ya sea la Nacional, las Universidades Depa rtamentales o
cho estudios secundarios y llnivers,i tarios, encontramos que
la mayoría, o son profesionales o son burócratas que están
I~~ ' , Municipales; sin embargo, el otro 50% para poder entrar
m !I comprometidos con las estructuras vigentes y dependen de
tiene qlle pagar pensiones ll1,n y elevadas, de tal suerte que esas estructuras para vivir, ya sea por su empleo o por su
ijj 1..
,· sólo Ull 5% de la población colombiana ha terminado o servicio profesional. De manera qu e cuando se supera e]
1f 1'" hecho estudios secundarios y universitarios 1, Por lo tan-
~ I ., nivel cultural, cuando se logra la conciencia social gracias
14 \ ".. ~ to, pod ~mos considerar que en un país como el nl1es tl'O~n4 a una educación mayor, comienza a surgir el fenómeno del
Q: • • J
tro" de la estructura general de la institución educat,iva, los conformismo, El con(OI'Dl,ismo con las actuales estructuras
~ ' UO universitarios son verdadel'amente una' c1a~e privilegiada,
l! ..... . es tá cond~ ionado por e1 grado de dependencia de ellas para
si no desde el punto de vista económico, sí desde el punto poder syñsistir, para poder ,desarrollarse.
de vista cultural. Este es pnes el primer h echo qne tenemos

"m que anotar: realmente los univ ersitarios son una clase pl'i 4
vilegiada en nuestro paía,
DetiÍro del 5% a que nos referíam"" encontnmos el grupo
de universitarios que actualmente en el paíe no alcanza si~
quiera el 1 % de la población. E se gl'UpO de universitarios
tiene la particularidad de poseer un nivel alto de educación
.
Inconformismo y cambio social
' y probablemente un nivel alto de inconformismo. Eso se
¡ruede comprobar en el estudio que la Facultad' de' Sociolo·
El segundo h echo que luy qu e destacar es el dc los grados ¡ gía hizo con el doctor Robert Williamson sobre las actitudes
de conformismo. Los grados de conformisIJ¡lo están directa-
del estudiantado colombiano 2, principalmente en rela-
mente relacionados C~D dos factores: con el compromiso
ción a los estudiantes de la Universidad Nacional, y que
con lss estructuras vig~nt~ y con la conciencia que se tenga
mueetra qu e hay un alto grado de anticonformismo entre
de las deficiencias de esas es tructuras.
285
284
 los universitarios (correlatj.vo al nivel educacional, al nivel cupación de inserción en las estructuras vigentes. Comienza
cultural), debido a que éstos aÚn no están comprometidos a prestar atención a los profesionales que lo puedan enca-
con las estructuras vigentes. Aquellas características de rrilar en su carrera, trata de congeniar con los profesores,
irresponsabiJ'idad que muchas veces se atribuyen a 108 uni. trata de huscar las maneras cómo colocarse una vez' fuera
versitar)os, son un síntoma de que realmente todavía no de la estructura universitaria, a lID nivel que vaya ascen-
están muy preocupados de 'S u inserción en las actuales es· diendo de acuerdo con la escala de los actuales valores so-
tructuras. ciales.
Entonces nos en contramos ante un fenómeno de inconfor-
El fenómeno de inconformislllo de los universitarios va-
mismo que es puramente temporaJ dentro de los universi.
ría más o m enos a lo largo de 108 años de estudio. Si hace·
tarjos. Naturalmente, esta afirmación obede~e a una gene-
mos un gráfico con ]os grados de inconformismo, podríamos
ralización. H ay muchos universitarios que adquieren un an-
ver una curva en donde hay poco al principio de la carrera
ticonformisll1o y ]0 sostien cn durante su vida profesional,
pero por lo común se observa que decae verticalmente a
"
,~ medida que la persona se acerca al li'lnite de su carrera
I.l univers,itaria. Creemos que por eso debemos de tratar de
1 ~4 I ~ Alto estudiar un poco más el anticonfonnismo universitario, y,
~ l' para eso dividirlo en tres clases generales: anticonformiswo
l,]' ti' utópico, anticonformismo por frustración y anticoruonnismo
I~ ¡.., científico.
¡' 1"1
grados de La h.ipólesis, que como toda hipótesis cs discutible, es que
J inconformismo
~ Jq: ,.J
~ .... · 1 la mayorí a de los universitarios tienen un anticonformismo
utópicoj Y Ul1 anticol1Iormismo de frustración y que sola-
~. 110 &jo L-____________~____~------~----~ mente t nD minoL'Ía tiene un anticonformislllo científ.ico.

Jñi 2 3 4
años de estudio
5 Algt1nos hechos que hicieron ver lo que pasaba en la
porque todav.ía no se han adquirido muchos conceptos, no
se ha entrado dentro del ambiente anticonform,ista univer·
sitario. Ya al segundo año cODlienza a entrarse más, se coge
más confianza en el ambiente, hay más adaptación. El ter-
Univer~idad Nacjonal: había descontento. había inconfor-
mismo, había que hacer algo por los demás, pero era una
cosa bastante utópica porque no tcnía las bases científicas ·
necesarias. Si a csas personas se l es preguntaba cómo está
repartido el ingreso nacional, cómo se puede salir del sub·
desarrolJo, qué cs el subdesarrollo, qué corrientes sociales
existen en nuestro país, cómo está la Tepartición de la tierra,
1

cer año es probablemente el de más anticonformjsmo, para no lo sabrían. Estos eran anticonformistas UD poco por jns.
después declinar algo porque el individuo comienza a vol. tinto, pero sin bases científicas, no sabían que el Bnticon·
verse menos absoluto en sus juicios, menos · decidido, pero formismo en un país subdesarrollado es algo que se puede
princ.i palmente porque en los últimos años aparece la preo- sustenta r con la ciencia y con la técnica y que si profundi.

286 287
zamos en cada una de nuestras ramas, en la sanitaria, en
la producción agropecuaria o en cualquier otra, vemos los
defectos estructurales que imponen un cambio y que ese
desco de camb.io es el verdadero anticonformismo. El anti~
conformismo utópico es el inconformismo sentimental de
solidaridad humana, de ahruismo, de generosidad juvenil,
pero no está sustentado con -estudios y conocimientos que
nos muestren que el anticonformismo no es solamente una
cosa bonita, bien vista en la Universidad, S)OO que es una
cosa necesaria en un país que necesita transfomlacion es ra·
dicales de estructura.
El otro de los anticonformismos es el de fru.stración, que
es el que se presenta por las condiciones en que muchos
estudiantes tienen que vivir. En 1958 se hizo un estudio
hastante ser)o, con UD conjunto.. de asistentes social es, de
las condiciones socioeconómicas· de los estudiantes (que
también se r eflejan un poco en el eatudio del doctor' WiI·
liamson), y mostró cómo bay muchos estudiantes que t,ien en
dH,icultades de vivienda, alimentación, dificultades para
comprar. libros. Esto en un ambiente de ciudad en donde
hay tantos contrastes, en donde encontramos elementos de
cultura ru.ra] como en muchos barrios suburbanos de Bo-
gotá y mnchos elementos d.e la miis alta civilización indus-
tria], lo que realmente produce una cierta amargura, una
frustración en muchos estudiantes, que se reveJa por medio
de ese anticonformismo que es muchas veces irracional.
Este anticonformismo es un poco más realista que el de que
hablamos anteriormente. Por ]0 menos tiene las bases r ea-
les de la· vida personal, sin embargo, es de carácter más
emocional que racional. A estas dos clases do anticonfor-
mismo, utópico y de fru stración, se atribuye el h echo de
que la mayoría· de los estudiantes pierde el nnticonformisIDo
en el momento en que entran en juego factores emocjonaJes
o intf(rescs ¡personales que los inducen a ser coruormistM.
Cuando empiezan a ver la n ecesid,nd de un empIco, la ur-
2BB
gencia de encontrar una fuen te de trabajo, de alcanzar
prestigio, cuando ya tienen un título universitario en la
mano, el anticonformismo utópico desaparece en la mayo-
ría de los casos~ Cuando el individuo encuentra que ya esos
obstáculos se han ~uperado y alcanzan una cierta capacidad
económ.ica gracias 'a que es un profesional, desaparece el
anticonformismo de fru stración.
Por esta razón los profesionales son un elemento de cam~
bio mucho menos activo que los universitarios. Estos cons~
tituyen factores efímeros porque su anticonformisIDo está
basado en sentimiento o en frustración p ersonal y no en un
conocimiento auténtico de la r ealidad colombjana . ..
La Universidad debe estructurar U11 anticonformismo cien.
tilico dentro de los estudiantes y naturalmente que esto no
10 va a efectuar con la acción comunal solamente·. Toda la
orientación universitaria colombiana, la de los países suh~
desarrollados y la de los países latinoamericano,s, debería
estar ¡mpregna9~ de la realidad nacional. Se habla ya, co·
mo un lugarr mún, de que la Universidad está de espaldas
al país. Creemos que está de espaldas al país en primer
lugar académicamente; es lógico que en un pafs en d esarro~
Uo muchísimo.s elementos sean foráneos; tenemos textos de
estudio generalmente escritos fuera del país, muchos ' profe.
sores graduados en el exterior, con lo que se corre gran
clesgo de estar formando profesionales que no sean para
Colombia.
Con un correctivo como ]a investigación, podríamos real~
mente lograr la adaptación de todas las cátedras a la reali-
dad nacional. Si lográramos que todos los profesores de la
• (N. del E.). En otros textos el autor definió claramente el incon·
formismo cientifico, como aquel "que resulta de la persona que
trata de analizar la situación del país, que trata de estudiarla, de
ver las cifras, de ver los fenómenos, de ser objetivos ( ... ) en un
convencimiento profundo de que se necesitan cambios fundamenta-
les en el pais". C. Torres, Cristianismo y Revolución (Ed. Era, Mé-
xico, 1970), p. 447 Y 462.
2B9
 Universidad Nacional investigaran y que sus cátedras no ~
fueran solamente la r eproducción de manuales o de teorías,
sino l a elaboración de nueva ciencia basada en ]a investL
gación de 108 problemas y necesidades del país, tendríamos
un nivel y orientación académicos fundamentalmente adap-
tados a las realidades nacionales. Desgraciadamente, la
investigación en la Universjdad Nacional cs algo exótico y CASTRISMO y RADICALISMO
oficialmente "imprevisto" . Si u stedes revisan los capítulos
ESTUDIANTIL *
del presupuesto actual de la. Facultades de la Universidad -----.
Nacional, encontrarán un último capítulo que dice "impre·
vistos" y unos subtítulos en donde figura " acarreos e inves- Kennet" N. Walker"
tigaciones". De manera que dentro del presupuesto de la
~ Universidad nos encontramos con que ]0 investigación cstá Introdu. cció 1l.
al mismo nivel de 108 acarreos y dentro de los imprevistos.
lfi Creemos que fundamentalmente cada profesional en cual- Los estudiantes universitarios tienen un significado poli-
II! "~ quier rama que fucre, debe conectar la ciencia con las tico en las naciones en vía de desarrollo en proporción m a..
u l' r ealidades nacionales por medja de la investigación, sin yor a la que podría suger.ir su número, dehido a su futura
1-~ (1'. despreciar los aportes del extranjero, ya que DO paoemos integración en ]a élite de sus sociedades, COmo también a su
It l,·" ser xenófobos en ese 8entido tan irracional. participación activa y militante en manifestaciones de pro-
j1,.J
'iI
Q.
1"'¡
" I,
" '~ ,
NOTAS
testa, huelgas y algunas veces violenta oposición a los go-
biernos. Los estudiantes no solamente propon en activamente
su s inter eses de grupo, sino que a menudo son los ún,icos
~' IJ(I 1 De acuerdo con las cifras de la Asociación Colombiana de Univer-
sidades egresaron 25.000 bachilleres en 1966 y ]8 Universidad colom· agentes organizados de protesta en sociedades donde las

J¡ii biana teofa cupos para 15 .000 (el 40% en universidades oficiales y
el 60% en universidades privadas).
2 ROBERT C. WILLIAMSON, El Estudiante Colombiano y sus A~ti­
tudes (Universidad Nacional, Facul tad de Sociologia, Monografías
Sociológicas, No, 13, Bogotá, 1962),
masas son predominantemente analfabetas y p oliticawente
desorganizadas 1. Han sido prominentes en las luchas
coloniales por ]a independencia y, en tiempos que S6 ha
exagerado el potencial revolucionario de los estudjantes y
que su éxito ha dependjdo en gran parte de: la aqujescenc,ia
o apoyo activo de otras agen cias, a menudo sirven de cata-
• Traducido de: Kenneth N. Walker, Detenninants 01 Castro Support
Among lAtin American University Studettl5, Trabajo presentado al
Séptimo Congreso Latinoamericano de Sociología, Bogotá, 1964.
** Este trabajo fue escri to como parte del Comparative Natíollal D'e.
velopment Project del Instituto de estudios In ternacionales de la
Universidad de California, Berkeley, dirigido por SM. Lipset (N.
del A,).

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