HACINAMIENTO DE LA POBLACION

PENITENCIARIA: Una problemática

vitalicia

Jan Carlo Apaza Luque

De noche, en los penales, sucede algo que muy pocos pueden ver y es: La hora del
encierro. Algo así como “la hora de la verdad” en cuanto al hacinamiento. El momento
cuando, en cada penal de nuestro país, se marca un día menos de condena, pero una
noche más de verdadera pesadilla.

El hacinamiento carcelario es una “situación de verdadero horror que,

frecuentemente, culmina con estallidos de violencia, agresiones indiscriminadas
y tasas de homicidios y suicidios intercarcelarios, que muchas veces superan las
de la vida en libertad”.1

La problemática que se repite a lo largo y ancho de todo el país, año tras año
donde la cantidad de reos, por lo menos, triplica la capacidad de albergue que
tienen sus cárceles rebosantes es el Hacinamiento que sufren los internos dentro
del Centro Penitenciario.

Esta problemática por muy trivial que parezca, hasta el día de hoy no se ha
podido resolver y quizás sea por la mala organización que existe en los penales
de nuestro país, o las malas decisiones por parte de los jueces o fiscales al
resolver un proceso, o quizás por la paupérrima educación que brinda el estado
a la sociedad que día a día toma malas decisiones, o quizás viene de familia
donde deberían de formarnos adecuadamente para que en un futuro no seamos

1
Carranza, Elías. Criminólogo Argentino; Ámbito Jurídico 2012.
una carga más para el estado; ¿qué se yo? existen mil y un razones por las
cuales una persona termina dentro de un Establecimiento Penitenciario.

Según el último informe estadístico Penitenciario del INPE publicado en

Diciembre del 2017, el establecimiento penitenciario de Chanchamayo es
considerado el más hacinado, con un porcentaje de sobrepoblación de 473% el
cual tiene capacidad de albergue para 120 internos sin embargo la población
penal es de 688 internos, contrario a este encontramos el Establecimiento Penal
de Cerro de Pasco el cual se constituye como el penal menos hacinado, al tener
una capacidad de albergue de 96 internos y está ocupado por 14 privados de
libertad, entendiéndose que existe 82 unidades de albergue desocupadas.2

Con respecto a nuestro Establecimiento Penitenciario de Tacna este se

encuentra en el puesto número 8 considerado como uno de los más hacinados
del Perú, el cual tiene capacidad de albergue para 222 internos pero se
encuentra ocupado por 905 teniendo una sobrepoblación de 308%.

Según los especialistas, para reducir la sobrepoblación de nuestras cárceles

urge incrementar la capacidad de albergue de las mismas, construyendo nuevas
y ampliando las existentes.

Considero que no es una mala idea pero de qué sirve construir cada año nuevos
establecimientos penitenciarios dentro de nuestro país, si cada día nuestra
población crece y no se le brinda una formación adecuada desde niños. Si no se
piensa primero en educar antes que construir cárceles nos veremos en la penosa
necesidad de llenar cada rincón de nuestro país de innumerables
establecimientos penitenciarios.

Sin embargo existen alternativas que se han asomado en los últimos años como
por ejemplo: Reducir el uso indiscriminado de la prisión preventiva y usar grilletes
electrónicos cuando sea necesario, reducir o eliminar las penas por ciertos
delitos de tenencia y consumo de drogas, derivar reos con problemas serios de
salud mental a instituciones especializadas y por ultimo aplicar penas
alternativas como el trabajo comunitario.3

2
Instituto Nacional Penitenciario, Elaboración del documento: Oficina de Planeamiento y Presupuesto,
Marta Beatriz Arauco Padilla (jefa) 2017.
3
Hernández Breña, Wilson, Investigador de la Universidad de Lima; Empresa Editora El Comercio 2016.
Todas estas medidas con la única finalidad de reducir el hacinamiento en los
Establecimientos Penitenciarios; me parece muy interesante la utilización de
grilletes electrónicos, sin embargo, este uso tiene un problema el cual es que no
todos los reos pueden acogerse a este beneficio, solo podrán los que hayan
cometido un delito donde la pena no exceda a 8 años, otro de los inconvenientes
para la utilización de los grilletes electrónicos es que el costo no es poca cosa
ya que el precio es de aproximadamente 700 soles mensuales.

Otra posible solución que implemento el INPE para que los internos, una vez
culminada su pena impuesta, no vuelvan a incurrir en hechos delictivos y por
ende no regresen a las cárceles, es que el interno reincidente sea parte de un
adecuado Programa de Resocialización y Rehabilitación donde pueda aprender
a trabajar, con la finalidad que una vez fuera del Centro Penitenciario sea capaz
de ganarse la vida correctamente y de no reincidir en actividades ilícitas.

Sin embargo, en mi opinión y en lo visto a lo largo de mis años en la sociedad,

esto poco o nada sucede, ya que la sociedad no ayuda con la completa
resocialización del ex convicto a la sociedad y lo digo porque para estas
personas el hecho de conseguir un trabajo es casi imposible, ya que la mayoría
de personas no les gustaría trabajar con personas que hayan estado privadas
de su libertad; si esto sigue cortándole espacios a las personas que egresan de
los Centros Penitenciarios van a formar parte no de la cifra de internos primarios
sino de reincidentes; y justamente eso es lo que no queremos.

Pero entonces que podemos hacer ante esta ola de obstáculos que no permiten
que nuestras cárceles sean depuradas, por decirlo así, de personas que quizás
su pena impuesta pueda tener otro tipo de castigo y no necesariamente la de
encarcelamiento, ya que lo que buscamos a través de este artículo es darle una
posible solución a la problemática del hacinamiento que mientras más pasan los
años, más se van llenando nuestros centros penitenciarios y por ende trae
consigo condiciones inhumanas e indignas de alojamiento, higiene y
alimentación.

Se supone que el objetivo del Centro Penitenciario según nuestro Código de

Ejecución Penal es buscar la resocialización del interno a la sociedad respetando
sus derechos a los cuales esta acogido dentro del Establecimiento Penitenciario,
sin embargo, si esta problemática continua latente, no estamos cercanos a
cumplir con lo establecido en nuestro Código y por ende no esperemos tener en
nuestras calles a personas rehabilitadas después de haber transcurrido un buen
tiempo en la cárcel.

Es por ello que más que una solución es una recomendación la que quisiera dar
y es que más que trabajar en la construcción de nuevos centros penitenciarios,
utilización de grilletes electrónicos, conversiones de penas, etc. Lo que pretendo
es recomendar que se trabaje en educación, que se invierta en educación, ya
que esto traería consigo muchos beneficios, ya que una persona bien educada
tanto en la familia como en la escuela esta poco expuesta a tomar malas
decisiones en la vida, por ende reduce el riesgo de terminar sus días en un
Centro Penitenciario.

Quizás esta recomendación planteada suene un poco descabellada ya que lo

que se pretende es cambiar a la sociedad y suena muy difícil de hacerlo pero si
nos pusiéramos a pensar tan solo un momento en lo que pasaría si este cambio
se llegue a realizar en un futuro, sin duda alguna existirían cambios
sorprendentes tanto en ámbitos sociales, comerciales, educativos, jurídicos, etc.

CONCLUSION

La conclusión a la que quiero llegar es la siguiente, de que nos puede servir

implementar nuevas medidas para reducir el hacinamiento en nuestro Centros
penitenciarios si lo que se pretende es terminar con el tema de fondo, sin
embargo con estos mecanismos no va a ser así, nos va a servir, sí, pero solo por
un corto plazo, ya que nuestra población cada día crece más y más, y si no se
recibe una buena educación, las personas van a volver a tropezar con la misma
piedra, es por ello que una adecuada formación por parte de la familia, escuela
y Estado sería una buena elección de prevención a futuro y de largo plazo.