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MI QUERIDO BALÓN

Esta historia me paso cuando tenía 9 años, la relato como una de las
anécdotas que más recuerdo de mi infancia, en ella junto a mis
compañeros y mi primo.
Era la apertura de mis olimpiadas, una ocasión especial para jugar
con el balón que recién me habían comprado, sin embargo la olvide
en mi casa, rápidamente recordé que al día siguiente tenia clases de
educación física, por lo tanto decidí estrenarla para ese momento.
En la mañana de aquel lunes, llegue al colegio con mi pelota nueva,
lista para que ruede por el campo y con ganas de estrenarla, aunque
teníamos que esperar la hora de recreo y después teníamos las
clases de educación física.
Ya en la hora de recreo, intranquilos todos mis compañeros, mi primo
y yo nos fuimos a probar el esférico, jugamos sin cesar, agotando
nuestras energías, la alegría duraría poco porque había terminado el
recreo y aun teníamos ganas de seguir jugando, no obstante era
momento de volver a clase
Llegamos a la clase tristes de no poder seguir jugando también muy
contentos de haber disfrutado por un buen tiempo jugar al futbol, de
inmediato se nos borraría la felicidad, pues nos dimos cuenta, en
especial yo de que regresamos sin la pelota, la reacción fue muy
tarde, fui corriendo a ver si estaba cerca del campo pero ya no había,
busque y busque y no la encontré
Tocaba las horas de educación física y yo seguía buscando mi balón;
algunos se fueron al quiosco y otros se quedaron a ayudarme a
buscar, luego de dar un vistazo por todo el colegio, seguíamos sin
rastros de ella
Ya resignado y entristecido por no encontrarla, me fui a mi casa con
una soledad inmensa, era como mi nuevo amigo y lo descuide, llegue
a mi casa con la mala noticia, me llamaron la atención y por supuesto
me castigaron, aprendí la lección de que nunca debo descuidar mis
cosas.

BRICEÑO TORRES, Augusto


MI QUERIDO BALÓN
Esta historia me paso cuando tenía 9 años, la relato como una de las anécdotas
que más recuerdo de mi infancia, en ella junto a mis compañeros y mi primo.
Era la apertura de mis olimpiadas, una ocasión especial para jugar con el balón
que recién me habían comprado, sin embargo la olvide en mi casa, rápidamente
recordé que al día siguiente tenia clases de educación física, por lo tanto decidí
llevarla para ese momento.
En la mañana de aquel lunes, llegue al colegio con mi pelota nueva, lista para
que ruede por el campo y con ganas de estrenarla, aunque nosotros teníamos
que esperar la hora de recreo y después teníamos las clases de educación física.
Ya en la hora de recreo, intranquilos todos mis compañeros, mi primo y yo nos
fuimos a probar el esférico, jugamos sin cesar, agotando nuestras energías, la
alegría duraría poco porque había terminado el recreo y aun teníamos ganas de
seguir jugando, no obstante era momento de volver a clase
Llegamos a la clase tristes de no poder seguir jugando también muy contentos
de haber disfrutado por un buen tiempo jugar al futbol, de inmediato se nos
borraría la felicidad, pues nos dimos cuenta, en especial yo de que regresamos
sin la pelota, la reacción fue muy tarde, fui corriendo a ver si estaba cerca del
campo pero ya no había, busque y no la encontré
Tocaba las horas de educación física y yo seguía buscando mi balón; algunos
se fueron al quiosco y otros se quedaron a ayudarme a buscar, luego de dar un
vistazo por todo el colegio con mis compañeros, seguíamos sin rastros de ella.
Ya resignado y entristecido por no encontrarla, me fui a mi casa con una soledad
inmensa, era como mi nuevo amigo y lo descuide, llegue a mi casa con la mala
noticia, me llamaron la atención y por supuesto me castigaron, aprendí la lección
de que nunca debo descuidar mis cosas.

CONSECUENCIA ANAFORA
CONCESION ELIPSIS
CONTRASTE SUSTITUCIÓN LEXICA
ADICIÓN
SECUENCIA CATAFORA

BRICEÑO TORRES, Augusto

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