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Departamento en constitución de
Toledo, 2004
UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA
DEPARTAMENTO EN CONSTITUCIÓN DE
Universidad de
Castilla-La Mancha
Toledo, 2004
AUTORIZACIÓN PRESENTACIÓN DE TESIS DOCTORAL
Autoriza su presentación en orden a los trámites previos a su defensa de acuerdo con lo previsto en el R.
D. 185/1.985, de 23 de enero.
Autoriza su presentación en orden a los trámites previos a su defensa de acuerdo con lo previsto en el R.
D. 185/1.985, de 23 de enero.
A Alfredo y Elena
AGRADECIMIENTOS
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todas las personas e instituciones que han
A mis directores de tesis, Xavier Aguado Jódar y José Manuel Gonzalo Orden, por la confianza
que han depositado en mí, por el tiempo, y por el esfuerzo dedicado por cada uno para que este
A Miguel González, Rafael Martín, Fernando Navarro y Julio Tous, por su asesoramiento sobre el
entrenamiento de fuerza.
A Iñigo Tomé, por todas las veces que me ha sacado de fiascos informáticos.
A Fernando Jiménez, por habernos prestado su instrumento y su puesto de trabajo para llevar a
A Pepo y Marta, por la ayuda y los ánimos que me prestaron al comienzo de mi tesis.
A mis compañeros de laboratorio, David y Tomás, por su ayuda durante los tests de saltos.
A José Antonio López Calbet, por la parte que le corresponde en el planteamiento de la idea
arquitectura muscular” y “Valoración de fuerza y arquitectura muscular”, sin los cuales esta tesis no
hubiera podido llevarse a cabo. Muchas gracias por vuestra paciencia y vuestro entusiasmo.
A Sonosite Ibérica, por su cortesía a la hora de proporcionarnos el material para las ecografías del
grupo control.
A la Facultad de Ciencias del Deporte de la UCLM, por haberme prestado todo el apoyo necesario
esta relación las abreviaturas de uso universal en estadística ni las del diccionario de la
ABREVIATURA DESCRIPCIÓN
brazos.
anatómica.
GL Gastrocnemio lateral.
GM Gastrocnemio medial.
transversal fisiológica.
RM Repetición máxima.
VL Vasto lateral.
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 1
3. OBJETIVOS 43
3.1. OBJETIVO GENERAL 45
3.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 45
4. METODOLOGÍA 47
4.1. DISEÑO EXPERIMENTAL 49
4.1.1 Planificación 49
4.1.2 Temporalización 50
4.1.3 Variables 50
4.1.3.1. Antropometría 51
4.1.3.2. Arquitectura muscular 51
4.1.3.3. Fuerza 51
4.2 SUJETOS 53
4.2.1. Grupo experimental 53
4.2.2. Grupo control 54
4.3. PROTOCOLOS 55
4.3.1. Cuestionario de Actividad Física 55
4.3.2. Antropometría 56
4.3.3. Arquitectura muscular 58
4.3.3.1. Metodología de análisis 58
4.3.3.2. Criterios usados 61
4.3.3.3. Estudios de validez y reproducibilidad 62
4.3.4. Manifestaciones de la fuerza 64
4.3.4.1 Metodología de análisis 64
4.3.5. Familiarización 71
4.3.6. Entrenamiento 72
4.4. TRATAMIENTO DE DATOS 75
5. RESULTADOS 77
5.1. ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA 79
5.1.1. Grupo control 79
5.1.1.1. Pruebas de normalidad 79
5.1.1.2. Medias, desviaciones y rangos 80
5.1.2. Grupo experimental 82
5.1.2.1. Pruebas de normalidad 82
Índice
6. DISCUSIÓN 105
6.1. REPRODUCIBILIDAD DE LA METODOLOGÍA 107
6.2. PERFIL DE FUERZA 110
6.2.1. Introducción 110
6.2.2. Interrelación de las variables 110
6.2.3. Comparación con otras poblaciones 114
6.2.4. Relación con la cineantropometría 116
6.2.5. Relación con la arquitectura 117
6.3. PERFIL DE ARQUITECTURA 120
6.3.1. Introducción 120
6.3.2. Interrelación de las variables 120
6.3.3. Comparación con otras poblaciones 122
6.3.4. Relación con la cineantropometría 126
6.4. CAMBIOS EN LA FUERZA Y ARQUITECTURA 127
6.4.1. Fuerza muscular 127
6.4.1.1. Modificaciones en los valores 127
6.4.1.2. Modificaciones en las correlaciones 133
6.4.2. Arquitectura 135
6.4.2.1. Modificaciones en los valores 135
6.4.2.2. Modificaciones en las correlaciones 144
6.4.3. Modificaciones en la relación fuerza-arquitectura 146
6.4.4. Modificaciones en la eficacia mecánica 148
7. CONCLUSIONES 151
Conclusiones metodológicas 153
Conclusiones experimentales 154
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
8. BIBLIOGRAFÍA 157
9. ANEXOS 169
ANEXO 1: CUESTIONARIO DE ACTIVIDAD FÍSICA 171
ANEXO 2: CARTA DE CONSENTIMIENTO 175
Anexo 2.1: Carta de consentimiento del grupo experimental 175
Anexo 2.2: Carta de consentimiento del grupo control 181
ANEXO 3: PLANILLA DE ENTRENAMIENTO 187
1.-INTRODUCCIÓN
1.Introducción
1851, citado por Huijing, 1985) y, en España, encontramos los primeros trabajos en los años
50 (García, 1959), aunque hasta los años 70 y 80 del pasado siglo no se consolida la
investigación en este campo (Alexander y Vernon, 1975; An y cols., 1981; Wickievicz y cols.,
1983, 1984).
ecografía y la resonancia magnética, han aparecido las primeras investigaciones en las que
1992; Kawakami y cols., 1993; Rutherford y Jones, 1992; Scott y Engstrom, 1993). Estos
3
2.-ESTADO ACTUAL DE CONOCIMIENTOS
discutiendo los estudios publicados e identificando aquellas lagunas que quedan por
estudiar.
Figura
contráctil en el mismo espacio, de forma que pueden ejercer más fuerza (Enoka, 1994;
7
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
desde el eje mecánico del músculo a la articulación por la fuerza que ejerce. El momento va
a depender tanto de la fuerza que produzca el mismo, como de la distancia y ángulo con los
Por ello, un músculo con un diseño arquitectónico para velocidad insertado a mucha
(Lieber y Fridén, 2000; 2001). Igualmente, si se inserta un músculo diseñado para ejercer
fuerza se refiere.
8
2 .Estado actual de conocimientos
Momento (N·m)
Momento (N·m)
Ángulo (rad)
Figura 2: Modelos de evolución del momento respecto de la articulación que producen los músculos in vivo, al
variar el ángulo articular, partiendo de la posición anatómica. Modificado de Kulig y cols. (1984).
9
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
referencia al eje mecánico del músculo, y es fundamental señalar con relación a qué
estamos midiendo longitudes y ángulos, aspecto que en las otras definiciones se omite.
mejor que otros factores la capacidad para generar fuerza (Burkholder y cols., 1994; Lieber y
10
2 .Estado actual de conocimientos
2.3. VARIABLES
un músculo para poder analizarla, estudiar sus modificaciones y prever las consecuencias
que sus cambios van a tener en la manifestación de la fuerza. A estos componentes se les
1. Un primer grupo de autores lo considera como el ángulo entre los fascículos musculares
y el eje mecánico del músculo (Enoka, 1994; Lieber y Fridén, 2000; Murray y cols., 2000;
musculares y la aponeurosis del músculo (Abe y cols., 1998, 1999; Calbet y cols., 1999;
Fukunaga y cols., 1997a, 1997b; Ichinose y cols., 1998b; Ito y cols., 1998, Kawakami y
eficacia en esta transmisión (Figura 3). La segunda definición, aunque muy similar a la
primera, podría presentar un problema: en los músculos donde el tendón tiene una línea de
acción distinta a la del eje mecánico del músculo, el ángulo de inserción de los fascículos en
la aponeurosis no será igual al ángulo de estos con este eje mecánico. Sin embargo,
Kawakami y cols. (1998) justifican esta forma de medida, señalando que la influencia de la
11
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
difícil (Ito y cols., 1998). Por todo ello, en este trabajo, utilizaremos el término ángulo de
tensión /deformación (Mc Comas, 1996; Blazevich, 2000; Abe y cols., 2001), pues en los
músculos de fibras en dirección oblicua se acortan menos para un determinado recorrido del
tendón, debido a que, al acortarse, rotan al mismo tiempo, lo que permitiría a los sarcómeros
desventaja mecánica que supone el ángulo de peneación, pues sólo una parte de esta
12
2 .Estado actual de conocimientos
el perimisio. La fibra muscular está formada por sarcómeros en serie de una longitud
constante, que son considerados la unidad funcional del músculo, pero el cálculo de su
número in vivo presenta dificultades debido a su pequeño tamaño. Por ello, los estudios
sobre arquitectura muscular miden la longitud de los fascículos musculares, que sí son
visibles in vivo. En principio, podría ser un problema asimilar la longitud de los fascículos a la
longitud de las fibras y, por tanto, al número de sarcómeros en serie; sin embargo, las fibras
única fibra de su misma longitud (Lieber y Fridén, 2000). Así, el fascículo muscular puede
ser considerado la unidad funcional del músculo (Lieber y Fridén, 2000; Kawakami y cols.,
2000b; Kumagai y cols., 2000a). Esta distinción es importante, pues la longitud de las fibras
del músculo al que pertenecen (Fukunaga y cols., 1992; Lieber y Fridén, 2000; Wickievicz y
cols., 1983) e, incluso, con el rendimiento en pruebas de velocidad en atletismo (Abe y cols.,
2000, 2001; Kumagai y cols., 2000a). Tener mayor número de sarcómeros en serie (que
poseen los fascículos más largos) proporciona mayor acortamiento por unidad de tiempo
(Fukunaga y cols., 1992; Kumagai y cols., 2000a; Lieber y Fridén, 2000; 2001) y por lo tanto
una mayor velocidad de acortamiento del músculo (Wickievicz y cols., 1983, 1984) (Figura
4).
13
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Por otro lado, los fascículos largos tienen desplazada la curva fuerza-velocidad hacia
posibilidad de que los sarcómeros puedan trabajar en una zona óptima de su curva de
exceso (Figura 6), lo que nos situaría en el lado derecho de la curva fuerza-estiramiento,
sobrepasando la zona central, en la que se puede lograr la mayor fuerza del componente
14
2 .Estado actual de conocimientos
y profunda de un músculo (Abe y cols., 1998; Chow y cols., 2000; Maganaris y cols., 1998;
Narici y cols., 1996b). Es una medida lineal, obtenida normalmente de un corte mediante
ecografía. Esta variable correlaciona con el área de sección transversal anatómica (CSA)
(Brechue y Abe, 2002) y ha sido utilizada para monitorizar variaciones producidas por el
entrenamiento (Blazevich y Giorgi, 2001; Kawakami y cols., 1995). Combinada con medidas
(Esformes y cols., 2002; Fukunaga y cols., 2001; Miyatani y cols., 2000, 2002).
15
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
transversal (Fukunaga y cols., 2001; Lieber y Fridén, 2000; 2001). Sin embargo, es
importante matizar, puesto que, en los músculos de fibras oblicuas se pueden considerar
dos tipos de área de sección transversal, en función de que se realice un corte perpendicular
al eje mecánico del músculo o al de las fibras musculares. Estos tipos de área de sección
2.3.4.1. Anatómica
que se obtiene y a que es un buen indicador del tamaño real del músculo (Kawakami y cols.,
buscamos el corte en el que el músculo presenta el máximo CSA (Bamman y cols., 2000).
músculo y para medir su tensión específica (Bamman y cols., 2000; Fukunaga y cols., 2001;
Narici y cols. 1996a). Este uso ha sido criticado, puesto que el CSA puede minusvalorar el
área total de las fibras que componen el músculo y, por lo tanto, no correlacionar bien con la
máxima fuerza que un sujeto es capaz de ejercer (Fukunaga y cols., 1996, 2001; Giannini y
cols., 1990).
Sin embargo, es más fácil calcular el CSA que el PCSA y, por eso, se utiliza más en
la bibliografía. Autores como Bamman y cols. (2000) afirman que el CSA hallado mediante
resonancia magnética nuclear (RMN) es más práctico que hallar el PCSA, puesto que se
necesita menos tiempo de escaneo y de posterior análisis de las imágenes, siendo similares
las correlaciones con la máxima fuerza. De todas formas, en los casos en los que se utilice
16
2 .Estado actual de conocimientos
varios lugares para reducir al mínimo los posibles errores asociados al uso de esta variable
(Figura 8).
2.3.4.2. Fisiológica
las fibras en paralelo que forman un músculo. El PCSA es igual al CSA en los músculos
rectos, pero no es así en los músculos de fibras oblicuas. Esta variable arquitectónica es
2001; Lieber y Fridén, 2000, Wickievicz y cols., 1983) (Figura 9) aunque presenta el
problema de que no puede ser medida directamente in vivo (Bamman y cols., 2000) y debe
ser calculada a partir de otros parámetros (Akima y cols., 2001b; Fukunaga y cols., 1996,
17
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Los músculos con mayor PCSA tienen desplazada la curva fuerza-velocidad hacia
gran PCSA
músculo (Aagaard y cols., 2001; Bamman y cols., 2000; Fukunaga y cols., 1996, 2001;
Giannini y cols., 1990; Kanehisa y cols., 2002; Kawakami y cols., 1994, 1995, 2002a; Narici
y cols., 1992). El PCSA será la opción a escoger cuando queramos hacer cálculos exactos
18
2 .Estado actual de conocimientos
Los métodos más utilizados para visualizar la arquitectura muscular son tres: uno
2.4.1. Disección
evitando los errores originados por la falta de precisión de los instrumentos de medida y los
García, 1959; Huijing, 1984; Kawakami y cols., 1993; Murray y cols., 2000; Martin y cols.,
2001; Narici y cols., 1992; 1996b; Scott y cols., 1993; Wickiewicz y cols., 1983; Zuurbier y
cols., 1992). Su principal inconveniente es la dificultad para extrapolar los datos obtenidos a
seres vivos, especialmente cuando los músculos se encuentran activados, pues los
producir cambios morfológicos en los tejidos (Huijing, 1984; Ito y cols., 1998; Kawakami y
cols., 1994; Maganaris y cols., 1998; Martin y cols., 2001; Narici y cols., 1996b; Rutherford y
Jones, 1992). Debido a estos problemas, son más aplicables para el análisis y la
2.4.2. Ecografía
arquitectura muscular in vivo. Se basan en la captación de los ecos que producen los
espacios entre los fascículos, diferenciando los distintos tipos de tejidos: adiposo, muscular
como durante la contracción. Presenta una validez (Chleboun y cols., 2001; Kawakami y
cols., 1993; Narici y cols., 1996b;) y una reproducibilidad aceptables (Alegre y cols., 2001,
19
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
y Narici y cols. (1996b) exponen trabajos en los que los coeficientes de variación entre
distintas medidas son relativamente altos (del orden del 10%), aunque otros autores
calcular volúmenes musculares, tanto en músculos del miembro inferior como el tibial
anterior (Esformes y cols., 2002) y los extensores de las rodillas (Miyatani y cols., 2002),
como en músculos del miembro superior (Miyatani y cols., 2000). De esta forma, se cubre
hidrógeno, muy abundantes en los seres vivos, y los campos magnéticos generados por un
cols., 1994; Scott y cols., 1993). Otras ventajas son la capacidad para obtener imágenes en
los tres planos del espacio, poder realizar reconstrucciones rápidas del volumen muscular,
cols., 1992). En cuanto a los inconvenientes, además del enorme coste de los equipos,
20
2 .Estado actual de conocimientos
de contracción. Sin embargo, los nuevos equipos, especialmente los de alto campo, puede
21
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
2.5. MODELOS
y los factores mecánicos (momentos respecto a las articulaciones, forma del músculo que
provoque más o menos inercia angular). Considerando globalmente todos estos factores, se
relación entre la longitud de las fibras y el PCSA. Así, tenemos músculos preparados para
generar grandes fuerzas, con fibras cortas y grandes PCSAs, como los que componen el
(Fukunaga y cols., 1992; Lieber y Fridén, 2000, Wickievicz y cols., 1983). Esto concuerda
bien con su función postural y estabilizadora. En otro extremo, encontramos los músculos
preparados para generar velocidad con fibras largas y PCSAs medias, que les permiten
largos recorridos al contraerse con fuerzas relativamente bajas, como, por ejemplo, los
isquiotibiales.
Sin embargo, Blazevich (2000) señala las paradojas entre el diseño arquitectónico de
una arquitectura favorable para una producción grande de fuerza a velocidades pequeñas,
que el tipo de fibra determinaría los aspectos de velocidad, mientras que la arquitectura
22
2 .Estado actual de conocimientos
velocidades. Además, la capacidad anaeróbica de las fibras FT sería útil cuando existen
altas presiones intramusculares que impiden un flujo de sangre (y por tanto de O2). Por otra
parte, Kawakami y cols. (1998) exponen que las diferencias en la velocidad de acortamiento
y fuerza máxima de los gastrocnemios medial (GM) y lateral (GL) estarían determinadas,
principalmente, por las características arquitectónicas de estos músculos, puesto que ambos
23
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
función de la edad, sexo, raza, nivel de activación muscular, modalidad deportiva y nivel de
entrenamiento.
2.6.1. Edad
La fuerza aumenta desde la niñez hasta la edad adulta y vuelve a decrecer según
envejecemos. Estas modificaciones están relacionadas con múltiples factores, y uno de ellos
adolescencia, donde alcanzan un valor estable (Binzoni y cols., 2001). Los pequeños
proteger los tendones y las inserciones en las aponeurosis de una excesiva tensión. En la
misma línea, Kubo y cols. (2001) sugieren que la menor rigidez del tejido tendinoso en
niños, comparada con adultos jóvenes, actuaría evitando lesiones asociadas con un sistema
Por otro lado, no todos los músculos siguen la misma dinámica durante el
envejecimiento. Kubo y cols. (2003) han encontrado que, con la edad, se produce una
mayor disminución en el grosor muscular y el ángulo de peneación del vasto lateral (VL) que
originarían en la menor activación relativa del primero en las tareas cotidianas, como la
marcha. En cuanto a la comparación con el tríceps braquial, debemos tener en cuenta que
la musculatura del miembro inferior sufre antes las pérdidas de fuerza que la el miembro
superior, lo que hace suponer que los cambios arquitectónicos seguirán la misma dinámica.
24
2 .Estado actual de conocimientos
2.6.2. Sexo
los hombres (Abe y cols., 1998; Ichinose y cols., 1998a; Chow y cols., 2000). Se han
hombres tienen más masa muscular (Abe y cols., 1998; Ichinose y cols., 1998a), pues se ha
diferencias. Abe y cols. (2001) van más allá e indican que las diferencias en los tiempos de
Sin embargo, un segundo grupo de autores (Chow y cols., 2000) atribuyen a los
hombres mayores ángulos de peneación, mayor grosor muscular y menor longitud de los
fascículos. Así, concluyen que los músculos de los hombres tienen una arquitectura que les
dota de una mayor capacidad para producir fuerza. También, Akima y cols. (2001a) indican
Creemos que se necesitaría profundizar más en esta cuestión, pues todavía no está
claro si las diferencias en la producción de fuerza entre hombres y mujeres tienen que ver
simplemente con la mayor masa muscular en los varones, o si vendrían provocadas por un
25
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
2.6.3. Raza
musculatura del miembro inferior. Abe y cols. (1999) estudiaron a jugadores de fútbol
dentro de los miembros estudiados. La conclusión de este estudio apunta que la arquitectura
Estudios posteriores (Abe y cols., 2000; Kumagai y cols., 2000a) demuestran que la
forma del músculo tiene que ver con el rendimiento en la carrera de velocidad, algo lógico
pues si el centro de masas del segmento estudiado se encuentra más cercano al centro de
giro articular, las inercias y, por tanto, el esfuerzo que se realizará para moverlo a una
comportamiento viscoelástico del músculo entre atletas negros y blancos, pues la parte
contráctil del tríceps sural era más rígida en los atletas negros que en los blancos, lo que
estaría relacionado con una mayor capacidad para disminuir los tiempos de contacto
durante saltos o sprints, y, por lo tanto, podría explicar, en parte, su mayor rendimiento en
pruebas de velocidad.
modificar la arquitectura muscular o bien que una arquitectura muscular congénita pueda
26
2 .Estado actual de conocimientos
Grosor muscular
Grande Medio
Abe y cols. (2000). Si bien, no está clara la posible función de estas diferencias, los autores
indicaban que podrían estar originadas por una hipertrofia selectiva de las fibras ST,
27
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
manteniendo el CSA del músculo. Esta hipertrofia selectiva aumentaría los ángulos de
respecto de un grupo de sujetos sedentarios, siendo más rígido en los primeros, lo que les
Los deportistas con grandes masas musculares tienen mayores grosores que los
sujetos sedentarios; sin embargo, los ángulos de peneación no siguen siempre la misma
grosor muscular y mayores ángulos de peneación en el tríceps braquial. Por otro lado,
Ichinose y cols. (1998b) observaron una correlación entre el grosor muscular y el ángulo de
ángulo de peneación, pero sí con la longitud de los fascículos del tríceps braquial y el VL. La
mayor longitud de los fascículos (ya sea heredada o adquirida mediante el entrenamiento)
fascículos (Tabla 2) también ha sido observada en los trabajos de Brechue y Abe (2002),
28
2 .Estado actual de conocimientos
Kearns y cols. (2000, 2001), Kumagai y cols. (2000a). El alargamiento de los fascículos
de entrenamiento (Brechue y Abe, 2002; Kearns y cols., 2000; 2001) en sujetos que habrían
sufrido aumentos extremos de tamaño muscular, y sería un paso posterior al aumento de los
ángulos de peneación asociado a una mayor curvatura de los fascículos musculares (Kearns
y cols., 2000; Muramatsu y cols., 2002). Este alargamiento podría estar provocado por el
aumento en la longitud de los sarcómeros, o por un mayor número de ellos en serie (Baker y
cols., 2000; Lynn y cols., 1998). Al alcanzar un ángulo de peneación crítico, el músculo
podría seguir aumentando de tamaño sin que el ángulo aumentase. Al limitarse la pérdida
de fuerza por el ángulo de peneación, mejoraría la tensión específica, aunque esto es,
simplemente, una hipótesis sin confirmar sugerida por Kearns y cols., (2000) (Figura 11).
29
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
deportistas de fondo.
la misma línea, Abe y cols. (2000) hallaron que un grupo de velocistas de élite presentaba
ángulos de peneación menores en los músculos del miembro inferior que un grupo de
fondistas de élite (Tabla 3). La longitud de los fascículos musculares era mayor en los
velocistas que en los fondistas, lo que posibilitaría una mayor velocidad de acortamiento de
los músculos. En este trabajo se apuntó a que la causa podría ser debida, bien a diferencias
explicarían porque los individuos que nacieron con mayor longitud de fascículos estarían
más dotados para pruebas de velocidad y se dedicarían a ellas, al elegir las modalidades
deportivas en las que destacan. Por otro lado, el tipo de entrenamiento de los velocistas les
Grosor muscular
Grande Medio Pequeño
Sedentarios sanos
(Abe y cols, 2000)
30
2 .Estado actual de conocimientos
tendinoso entre velocistas y sujetos sedentarios, pues los velocistas presentaban una menor
rigidez del tendón del VL ante cargas ligeras (Kubo y cols., 2000a), lo que, según los
ante el tipo de estrés mecánico al que se ven sometidos los velocistas. Además, la menor
rigidez del tendón de los velocistas estaba asociada con su marca en 100 m, pues permitiría
31
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
2.6.5. Entrenamiento
Figura 12: Mecanismos de aumento del tamaño del músculo. (*) Este mecanismo no se considera hoy en día
plenamente demostrado. Modificado de Alegre y cols. (2001).
32
2 .Estado actual de conocimientos
2.6.5.1. Fuerza-hipertrofia
del músculo.
grosor muscular del tríceps braquial tras entrenar durante 16 semanas con un grupo de
sujetos sanos. Esto corrobora las hipótesis de su trabajo anterior (Kawakami y cols., 1993),
esteroides a uno de ellos. El grupo que recibió esteroides experimentó un aumento de los
35% en el ángulo de peneación del VL, acompañados por un incremento del 10% en el
CSA.
entrenamiento de fuerza, aunque, esta vez, sin obtener modificación de los ángulos de
peneación de los fascículos. Según Kawakami y cols. (1995), Aagaard y cols. (2001) y
Kearns y cols. (2001) la carga de entrenamiento pudo no ser suficiente para provocar las
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Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
cambios en la arquitectura muscular. Por otra parte, también ha sido utilizado para reducir la
2001), si bien, en este estudio los sujetos entrenaron durante menos tiempo. Contrariamente
aumento mayor del volumen muscular que el grupo que entrenó con cargas moderadas.
Esto pudo ocurrir debido a que el volumen de ambos entrenamientos era similar y a que la
rodilla durante 20 días de inmovilidad y otro que no (Kawakami y cols., 2001). El grupo que
la activación neural. Según los autores, si bien hubo una reducción significativa del PCSA,
34
2 .Estado actual de conocimientos
orientados hacia la mejora de la fuerza explosiva, tanto con cargas como mediante
fascículos de los músculos del miembro inferior, tras un entrenamiento corto de velocidad (5
semanas) compuesto por saltos y sprints. Esto apoyaría las teorías de Abe y cols. (2000) y
Kumagai y cols. (2000a), que asocian el rendimiento en pruebas de velocidad con fascículos
musculares más largos. En este caso, el alargamiento de los fascículos habría sido
podrían ocurrir muy rápidamente, antes de que aparezca un aumento del tamaño del
entrenamiento. Esto no ha sido demostrado por ningún autor hasta la fecha y que está por
2.6.5.4. Atrofia
adaptación que permite incluir una mayor cantidad de tejido contráctil en el mismo espacio,
35
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
que indica pérdida de sarcómeros (en paralelo y en serie), aunque la pérdida de fuerza se
peneación, pero no de la longitud de los fascículos señalada por Narici. Este aspecto queda
36
2 .Estado actual de conocimientos
o menos eficientemente, la fuerza producida por las fibras musculares al tendón. Por otro
contracción muscular. Estas modificaciones seguirán una dinámica distinta dependiendo del
tipo de contracción.
de activación muscular.
sea el PCSA o el CSA. Algunos autores señalan que el aumento de tamaño del músculo
Aunque la peneación es una adaptación que permite una acumulación de mayor cantidad de
Fridén, 2001), implica una desventaja mecánica, pues se pierde parte de la fuerza que
ejercen las fibras. Al aumentar el ángulo de peneación en los músculos con mayor
hipertrofia, disminuye la cantidad de fuerza producida por área de sección transversal, algo
37
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
no habían hipertrofiado lo suficiente como para comenzar a sufrir los cambios negativos, lo
que podría indicar que existe un umbral de crecimiento muscular, a partir del cual disminuye
Los valores más aceptados de tensión específica que aparecen en la bibliografía van
de 15 a 30 N/cm2, cuando ésta se calcula con el PCSA (Enoka, 1994; Giannini y cols., 1990;
Maganaris y cols., 2001a; Narici, 1999). Estos valores deben ser calculados utilizando el
cols., 1998; Kawakami y cols., 1998; Kawakami y cols., 2000a; Maganaris y cols., 1998;
Narici y cols., 1996b), mientras que la longitud de los fascículos disminuye. Sin embargo,
Fukunaga y cols. (1997a) y Lieber y Fridén (2001) sugieren que las variaciones en el
llegar a ser muy grandes; hasta un 245% en el ángulo de peneación del GL en el trabajo de
(Ichinose y cols., 2000). Se han medido cambios en el ángulo de peneación del GM, desde
reposo hasta una contracción isométrica máxima, en los que la pérdida de fuerza pasaría
del 7.5% (22.3º) al 26% (42.5º), debido a la rotación de las fibras (Maganaris y cols., 1998).
38
2 .Estado actual de conocimientos
No obstante, debemos tener en cuenta que estos son los valores extremos que
isométrica como dinámica, y estos cambios deberían ser evaluados in vivo. Es fundamental
el papel del tejido elástico en serie, pues permite aumentar la eficacia del tejido contráctil, ya
fascículos musculares generan trabajo mecánico, el cual es absorbido, en parte, por el tejido
elástico en serie (Ito y cols., 1998). Este acortamiento de los fascículos viene acompañado
Por otra parte, se ha observado que durante la contracción muscular los fascículos
adoptan una cierta curvatura que aumenta con la intensidad de la contracción (Maganaris y
cols., 1998; Muramatsu y cols., 2002) y disminuye con el músculo elongado. Este aspecto
muscular. Muramatsu y cols. (2002) sugieren que esta curvatura estaría asociada a una
mayor presión intramuscular, aspecto que, a largo plazo, podría inducir un alargamiento de
tanto, aumentar la tensión específica (Brechue y Abe, 2002; Kearns y cols., 2000).
39
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Por otra parte, la participación de los elementos elásticos tiene una gran importancia
previo. Según Kawakami y cols. (2002), los fascículos trabajan casi isométricamente
que permitiría una mayor potencia durante la fase de acortamiento que en un ejercicio sin
contramovimiento. Esta afirmación se ve apoyada por los estudios de Kubo y cols. (2000c) y
Kurokawa y cols. (2001), que señalan que las estructuras tendinosas permiten un mejor
en la que se encuentren.
40
2 .Estado actual de conocimientos
Al analizar pedaleo lento en cicloergómetro (40 rpm), los autores encontraron que la
elasticidad del tejido tendinoso permite a los fascículos del VL producir fuerza en una
longitud cercana a la óptima. Por otro lado, los fascículos del VL se encontraban más
acortados para un mismo ángulo de rodillas, durante la fase concéntrica del ciclo de
pedaleo.
41
3.-OBJETIVOS
educación física.
el grupo control.
4.1.1. Planificación
Todos los sujetos que participaron realizaron un periodo de familiarización de 2
mientras que el grupo control no hizo ningún tipo de entrenamiento, aparte de su actividad
habitual. Las mismas pruebas fueron realizadas al final de este periodo por todos los sujetos
(Figura 13).
GRUPO EXPERIMENTAL
• Antropometría • Antropometría
Familiarización • Arquitectura ENTRENAMIENTO • Arquitectura
(2 semanas) muscular (13 semanas) muscular
• Fuerza • Fuerza
GRUPO CONTROL
• Antropometría • Antropometría
Familiarización • Arquitectura ACTIVIDAD NORMAL • Arquitectura
(2 semanas) muscular (13 semanas) muscular
• Fuerza • Fuerza
49
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
4.1.2. Temporalización
En la Tabla 4 se representa esquemáticamente la temporalización del grupo
podemos observar, semana por semana, los momentos en los que fueron realizadas las
Semana Tests
1
2
FAMILIARIZACIÓN
Fuerza Fuerza Arquitectura
3 Antropometría
dinámica isométrica muscular
4
5
6
TO
7
N
8(*)
IE
9
M
10
A
11
EN
12
TR
13
EN
14
15
16
Fuerza Fuerza Tabla 4: Temporalización en el grupo
17 Antropometría
dinámica isométrica
Arquitectura experimental. (*) La semana 8 no se
18
muscular entrenó debido a las vacaciones escolares.
Semana Tests
1
2
FAMILIARIZACIÓN
Fuerza Fuerza Arquitectura
3 Antropometría
dinámica isométrica muscular
4
5
L
6
A
7
M
R
8
O
9
N
10
D
11
A
D
12
VI
13
TI
14
C
15
A
16
Fuerza Fuerza Arquitectura
17 Antropometría Tabla 5: Temporalización en el grupo control.
dinámica isométrica muscular
4.1.3. Variables
Las variables usadas en este trabajo se han estructurado en tres grandes grupos,
50
4. Metodología
4.1.3.1. Antropometría
4.1.3.3. Fuerza
empleados: salto sin contramovimiento o squat jump (SJ), salto con contramovimiento o
counter movement jump (CMJ), tests de una repetición máxima (1RM) y tests de
potencia media para distintas cargas (Test W5’’; Tous, 1999) (Tabla 8).
51
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Las variables de fuerza isométrica han sido divididas según la musculatura implicada:
52
4. Metodología
4.2. SUJETOS
Participaron, voluntariamente, 30 sujetos sanos (edad: 20.9±2.1 años; altura:
175.6±7.0 cm; peso: 74.4±8.8 kp). Todos ellos eran estudiantes de la Facultad de Ciencias
del Deporte de Toledo y practicaban ocasionalmente algún tipo de actividad: caminar, correr,
realizado en los meses previos por cada sujeto (Anexo 1). Este cuestionario fue completado
estudio.
9 Presentaban algún impedimento físico que les impidiese realizar pruebas máximas
de fuerza.
53
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
y pudieron realizar los tests finales. Fueron descartados aquellos que no completaron como
a la del grupo experimental. También, llevaron a cabo los mismos tests de antropometría,
54
4. Metodología
4.3. PROTOCOLOS
En este apartado se describen los diferentes protocolos, metodologías, criterios y
entrenamiento.
aparte, los de salto y fuerza dinámica máxima. Dos días después, para evitar la influencia de
la fatiga, se realizaron los tests de fuerza isométrica máxima (FIM) y dos días más tarde, el
4.2.
55
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
4.3.2. Antropometría
Los objetivos de las medidas antropométricas fueron, por un lado, extraer las
variables ya expuestas y, por otro, localizar los puntos anatómicos en los que se iban a
Las medidas se tomaron con los protocolos recomendados por el Grupo Español de
Longitudes. Se tomaron con un antropométro GPM (SiberHegner Ltd, Japón) con una
9 Longitud del muslo. Distancia entre el trocánter mayor del fémur y la meseta tibial.
peroné.
Diámetros. Se tomaron con un paquímetro GPM (SiberHegner Ltd, Japón) con una
9 Bicondíleo del fémur. Distancia entre los cóndilos medial y lateral del fémur.
Perímetros. Se tomaron con una cinta métrica inextensible Fat-o-Meter (Novel Products,
9 Perímetro del muslo. Tomado en un plano transversal un centímetro por debajo del
pliegue glúteo.
Pliegues. Se tomaron con un plicómetro Holtain (Holtain Ltd., Reino Unido) con una
sensibilidad de 0.2 mm. Los pliegues medidos, siempre en el lado derecho, fueron:
56
4. Metodología
inferior de la escápula.
Estatura. Fue medida con un tallímetro SECA (SECA Ltd, Alemania) con una sensibilidad de
1mm.
Peso. Fue medido con una báscula de pie SECA (SECA Ltd, Alemania) con una sensibilidad
de 0.1 kp.
Esparza, 1993).
% Grasa = 0.1051 ⋅ ∑
6 pliegues
+ 2.585 Ecuación 2: Cálculo del porcentaje de grasa en hombres.
% Grasa = 0.1548 ⋅ ∑
6 pliegues
+ 3.580 Ecuación 3: Cálculo del porcentaje de grasa en mujeres.
1993).
57
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Peso M = Peso T − ( Peso G + Peso O + Peso R ) Ecuación 4: Cálculo del peso muscular. Peso
M = peso muscular; Peso T = peso total; Peso
G = peso graso; Peso O = peso óseo; Peso R
= peso residual.
PesoO = 3.02 ⋅ ( Estatura2 ⋅ diámetro biestiloideo muñeca ⋅ diámetro bicondíleo fémur ⋅ 400 ) 0.712
Ecuación 5: Cálculo del peso óseo.
PesoT ⋅ % Grasa
PesoG = Ecuación 6: Cálculo del peso graso.
100
♀ Peso R = Peso T ·0.209 Ecuación 7: Cálculo del peso residual en mujeres. Peso T = peso total; Peso R
= peso residual.
♂ Peso R = Peso T ⋅ 0 .241 Ecuación 8: Cálculo del peso residual en hombres. Peso T = peso total; Peso
R = peso residual.
El peso libre de grasa (Fat Free Mass o FFM) se calculó mediante la Ecuación 9.
FFM = PesoT − PesoG Ecuación 9: Cálculo del peso libre de grasa (FFM). Peso T = peso total; Peso G =
Peso graso.
estas medidas, se calcularon las longitudes de los fascículos musculares en los mismos
tiempo real modelo Just Vision (Toshiba, Japón) con un cabezal lineal a 8 MHz. El cabezal
58
4. Metodología
proporcionaba contacto acústico sin hundir la superficie de la piel. Las imágenes fueron
software Osiris, versión 3.6 (Hospital Universitario de Ginebra, Suiza). Este programa
permite medir distancias con una sensibilidad de 0.1 mm y ángulos con 1°.
distancia entre el trocánter mayor del fémur y la meseta tibial para el VL y al 30% de la
distancia entre la meseta tibial y el maléolo lateral para los gastrocnemios lateral y medial. El
las caderas y rodillas en posición anatómica. Las medidas en los gastrocnemios se tomaron
con el sujeto tumbado en decúbito prono, con las rodillas y tobillos en posición anatómica
(Figura 15).
59
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Figura 15: Posición del sujeto en la camilla durante la ecografía del gastrocnemio medial.
superficial y profunda de los músculos, tomando una medida en cada extremo lateral de la
Angulo de peneación. En las mismas imágenes en las que se midió el grosor muscular, se
midió el ángulo de peneación. Este ángulo se midió entre las aponeurosis profundas y los
halló la media aritmética de las dos, que fue considerada el valor del ángulo de peneación
(Figura 17).
60
4. Metodología
Longitud de los fascículos musculares. Se calculó la longitud de los fascículos a partir del
pierna.
2. Debía tener especial cuidado en no realizar una presión excesiva con el cabezal
sobre la piel, pues ésta tiende a deformarse, lo que podría subestimar el grosor
muscular.
61
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
peneación.
musculares, de manera que pudiera tomar líneas como referencia para la medida de
5. Tenía que asegurar que el cabezal estaba colocado paralelamente a los fascículos:
imagen.
mismo punto.
8. Debía descartar las imágenes con mayor y menor longitud de fascículos para el
análisis posterior.
9. Debía marcar una línea perpendicular a la aponeurosis profunda para medir el grosor
vivo (Kawakami y cols, 1993; Narici y cols, 1996b). Estos autores comparan la ecografía con
62
4. Metodología
estudio con 11 sujetos sanos (edad: 25.5±1.5 años; altura: 181.1±5.6 cm; peso: 80.3±7 kp).
derecha. Se analizaron el VL, al 50% de la distancia entre el trocánter mayor del fémur y la
apófisis estiloides del peroné, y los gastrocnemios medial y lateral, al 30% de la distancia
anatómica y el talón apoyado en otra silla. En la medición de los gastrocnemios, los sujetos
calculó la longitud de los fascículos. De las 5 imágenes se eliminaron 2; aquéllas que daban
la mayor y menor longitud de fascículos. Por otro lado en uno de los sujetos, fue digitalizada
durante 5 días consecutivos una misma imagen, de cada uno de los 3 músculos estudiados.
diferentes imágenes en cada uno de los músculos estudiados, hallando las medias y
fiabilidad día a día de las digitalizaciones en una misma imagen. En el apartado 6.1 del
metodológico.
63
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
realizaron tests de salto, tests de RM, tests de FIM de extensores de rodillas y tobillos y
• CMJ
Saltos • SJ
TESTS DE
FUERZA Potencia • Extensores de las rodillas
W5’’ • Extensores de los tobillos
Figura 18: Esquema con los distintos tests de fuerza realizados. SJ: squat jump, CMJ: countermovement
jump y RM: repetición máxima.
Las pruebas de fuerza se han agrupado en dos categorías: las de dinámica y las de
isométrica. Las de fuerza dinámica incluían los tests de salto, los tests de RM y los tests
W5’’.
-Fuerza dinámica
Tests de salto
64
4. Metodología
con las manos en las caderas y sin ayuda del tronco, sobre una plataforma de fuerzas
plataforma de fuerzas piezoeléctrica Quattro Jump (Kistler, Suiza) (grupo control) con
una frecuencia de muestreo de 500 Hz en ambas (Figura 19). En el CMJ, que se realizó en
primer lugar, se permitió que el sujeto flexionara libremente las rodillas previamente al salto.
ajustada a los ejes de muslo y pierna. Una vez alcanzada la flexión de 90°, el investigador
contaba 4 s y a la voz de “YA” el sujeto debía saltar. Se repetían los saltos hasta obtener 3
intentos válidos en cada uno de los tests. Entre cada intento se dejaba al menos 1 min de
descanso. Antes y después de cada intento, se motivaba al sujeto con palabras de ánimo.
Se tomó el mejor salto para el análisis. El orden de los saltos fue el mismo para todos los
saltos:
despegue.
65
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Tests de RM
realización del ejercicio de la prueba con cargas submáximas crecientes. No se hizo carrera
continua, puesto que los sujetos habían realizado previamente los saltos.
otra, de los de tobillos Los tests se hicieron en un multipower Salter M-433 (Salter Fitness,
España) con una barra horizontal guiada a la que se añadía peso (Figura 20). El multipower
tenía unos topes en su parte inferior como medida de seguridad para sujetar la barra en el
añadían cargas progresivas a lo largo de 4 ó 5 intentos separados por 3 min cada uno. La
prueba terminaba cuando el sujeto era incapaz de realizar 10 repeticiones con una técnica
correcta. Se tuvo en cuenta la última serie válida para introducirla en las fórmulas del cálculo
de 1RM. En todos los intentos, los sujetos recibieron refuerzo verbal y fueron llevados a
66
4. Metodología
Para medir la 1RM de los extensores de los tobillos, los sujetos se colocaron en el
multipower bajo la barra horizontal con las rodillas totalmente extendidas. Colocaron los
de la espalda ni de las rodillas. Los sujetos realizaron entre 4 y 5 intentos con cargas
crecientes separados por 3 min. La prueba terminó cuando fueron incapaces de realizar más
en cuenta la última serie válida para introducirla en las fórmulas del cálculo de 1RM. En
todos los intentos, los sujetos recibieron refuerzo verbal y fueron llevados a cabo con un
Para el cálculo de la 1RM de los extensores de las rodillas y tobillos se aplicaron las
fórmulas de Brzycki (1993) y Epley (1985, en Tous, 1999) (Ecuaciones 11 y 12) hallando la
media aritmética de los dos valores. La duración de la prueba era de unos 60 min por sujeto.
1RM Bryzky = Peso (1.0278 − 0.0278 · nº reps) Ecuación 11: Fórmula de Brzycki para el cálculo
de 1RM. RM: repetición máxima, Peso es la
carga máxima movida por el sujeto en kp y nº
reps es el número de repeticiones que ha
movilizado esa carga.
67
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
1RM Eppley = Peso · 0.0333 · nº reps + Peso Ecuación 12: Fórmula de Epley para el cálculo
de 1RM. RM: repetición máxima, Peso es la
carga máxima movida por el sujeto en kp y nº
reps es el número de repeticiones que ha
movilizado esa carga.
realización del ejercicio de la prueba con cargas crecientes. Antes de cada serie, se permitía
que el sujeto realizase varias repeticiones para familiarizarse con la carga y la distancia
tobillos fue calculada mediante las Ecuaciones 13 y 14. Para la medición de los extensores
posición que en la prueba de 1RM. A una señal del examinador comenzaban una serie, a la
mayor velocidad posible, con cargas del 20, 40, 60 y 80% de 1RM. El examinador
Se usó un cronómetro digital con una sensibilidad de 0.01 s. Se dejaron 2 min de descanso
entre cada serie. Conociendo la distancia vertical que desplazaba la barra y la carga que
vmedia = n º reps·d Ecuación 13: Cálculo de la velocidad media desarrollada con los extensores de las
t rodillas y los tobillos. vmedia es la velocidad media desarrollada en cada serie. d es el
desplazamiento total de la carga en m y t es el tiempo que tardó en completar las
repeticiones establecidas.
68
4. Metodología
Pmedia = F ·vmedia = Peso ·vmedia Ecuación 14: Cálculo de la potencia media desarrollada
con los extensores de las rodillas y los tobillos. Pmedia es la
potencia media desarrollada en cada serie, Peso es la
carga movida por el sujeto y vmedia es la velocidad media
desarrollada en cada serie.
en la misma posición, pero con las rodillas extendidas. Los protocolos y la toma de datos
En todos los intentos, los sujetos recibieron refuerzo verbal y fueron llevados a cabo
los tests W5’’ para los extensores de las rodillas y los tobillos era de unos 30 min por
persona.
-Fuerza isométrica
Se realizó un calentamiento de 15 min compuesto por pedaleo en cicloergómetro,
una contracción máxima. El sujeto se colocaba bajo la barra horizontal del multipower
un ángulo de rodillas de 90°. Se colocaba sobre la plataforma de fuerzas, que recogía los
valores de fuerza con una frecuencia de muestreo de 500 Hz, y los almacenaba en un PC
(Figura 21).
69
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Antes del inicio, el sujeto ejercía una ligera fuerza contra la barra para proteger la
zona cervical al comenzar la prueba. A la orden del examinador, el sujeto realizaba una
contracción explosiva y máxima contra la barra, que era mantenida durante 4 s, mientras
recibía refuerzo verbal. Se prestó especial atención a que la espalda de los sujetos se
mantuviera en posición anatómica. Todos fueron instruidos durante la prueba para intentar
extender las rodillas “tan fuerte y rápido como pudieran”. Se ejecutaron de 2 a 3 intentos
máximos y entre cada intento, se dejaron 3 min de descanso para evitar la fatiga. El mejor
Se repitió el mismo proceso para los extensores de tobillos, esta vez con las rodillas
y los tobillos en posición anatómica. A la orden del examinador, el sujeto realizó una
descanso entre cada uno y, el mejor de ellos, fue tomado como FIM de los extensores de
tobillos. La duración de los tests de fuerza isométrica para los extensores de las rodillas y
70
4. Metodología
4.3.5. Familiarización
El periodo de familiarización comprendió varias sesiones teórico-prácticas y 2
sesiones teóricas en 2 semanas consecutivas. Durante este periodo los sujetos realizaron el
aprendizaje de los tests. Además, los sujetos del grupo experimental practicaron los
2. Asegurar que, en el momento de realizar los tests, los sujetos tuviesen una
3. Conseguir que los sujetos del grupo experimental tuviesen unas habilidades mínimas
71
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Tabla 12: Distribución temporal de las sesiones del periodo de familiarización del grupo control.
4.3.6. Entrenamiento
En este apartado, se describe la organización y metodología utilizada en el
días alternos, con una semana de descanso (la quinta). El material usado se muestra en la
Tabla 10.
Los participantes podían escoger entre 2 horarios distintos para realizar los
entrenamientos. El número de sujetos por sesión oscilaba entre 8 y 12, de forma que,
compañero.
cargas crecientes. En la parte principal, cada participante realizaba las series y repeticiones
que tenía marcadas en su planilla de entrenamiento personalizada (Anexo 3). Para finalizar
72
4. Metodología
9 Primero, extensión de rodillas (media sentadilla), en la que tenían que flexionar sus
rodillas con la carga hasta 90° y levantarla de nuevo hasta la extensión completa.
Los sujetos fueron instruidos para realizar una fase concéntrica explosiva,
del periodo de entrenamiento tenían automatizados los ángulos de trabajo. Las sesiones
fueron supervisadas por un instructor familiarizado con el trabajo con pesas y, en todas
Extensión de rodillas
Intensidad Recuperación Días Volumen sesión nº sesiones sesiones
Semana Series Repeticiones
(% 1RM) (minutos) semana (repeticiones) semanales acumuladas
1 3 12 30 3 3 36 3 3
2 3 12 30 3 3 36 3 6
3 4 8 50 3 3 32 3 9
4 4 8 50 3 3 32 2 11
5 DESCANSO 11
6 3 8 50 3 3 24 3 14
7 3 8 60 3 3 24 3 17
8 3 8 60 3 3 24 3 20
9 3 8 60 3 3 24 2 22
10 3 8-6 55 3 3 22 3 25
11 3 8-6 55 3 3 22 3 28
12 3 6 50 3 3 18 3 31
13 3 6 50 3 3 18 2 33
73
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Extensión de tobillos
Intensidad Días Volumen nº sesiones sesiones
Semana Series Repeticiones Recuperación
(% 1RM) semana sesión (reps) semanales acumuladas
1 3 15 30 3 3 45 3 3
2 3 15 30 3 3 45 3 6
3 4 10 50 3 3 40 3 9
4 4 10 50 3 3 40 2 11
5 DESCANSO 11
6 3 10 50 3 3 30 3 14
7 3 8 50 3 3 24 3 17
8 3 8 50 3 3 24 3 20
9 3 8 55 3 3 24 2 22
10 3 8-6 50 3 3 22 3 25
11 3 8-6 50 3 3 22 3 28
12 3 6 45 3 3 18 3 31
13 3 6 45 3 3 18 2 33
74
4. Metodología
Se usó la hoja de cálculo Microsoft Excel como base de datos para almacenar y
Statística for Windows v. 5.1 (Stasoft Inc, EE.UU.) para realizar los cálculos estadísticos.
test de Wilcoxon para datos apareados (usado para evaluar el efecto del entrenamiento
expresó el resultado ajustándolo al número superior que coincidiera con: p<0.05, p<0.01 o
p<0.001=***.
75
5.-RESULTADOS
analizados. En cada apartado se han incluido los resultados de las variables, con pruebas
Para evaluar si las variables utilizadas seguían una distribución normal, se utilizó el
de ellas. Las variables que no seguían una distribución normal, según alguno de estos tres
Variables
Pendiente de máxima fuerza isométrica de extensores de rodillas cada 0.04 s salto con contramovimiento;
Potencia media de extensores de rodillas con el 40% de 1RM RM: repetición máxima.
79
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
fuerza.
-Antropometría
Las medias, desviaciones típicas y rangos de las variables de antropometría, en la
primera y la segunda medición del grupo control, vienen reflejadas en la Tabla 16.
-Arquitectura muscular
Las medias, desviaciones típicas y rangos de las variables de arquitectura muscular,
en la primera y la segunda medición del grupo control, vienen reflejadas en la Tabla 17.
80
5. Resultados
-Fuerza
primera y la segunda medición del grupo control, vienen reflejadas en la Tabla 18, mientras
Tabla 18: Estadística descriptiva de las variables de fuerza dinámica del grupo control, en la primera y la
segunda medición. SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con contramovimiento; BW: veces el peso
corporal; RM: repetición máxima.
81
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Para evaluar si las variables utilizadas seguían una distribución normal, se utilizó el
Variables
% grasa
Longitud de los fascículos vasto lateral / longitud del muslo
Longitud de los fascículos del gastrocnemio lateral
Fuerza máxima SJ / peso
Pendiente máxima de incremento de la fuerza cada 0.04 s en el SJ
Tabla 20: Variables
Tiempo de batida hacia arriba en el CMJ
que no presentan una
Pendiente máxima de incremento de la fuerza cada 0.04 s en el CMJ
distribución normal en
Impulso de frenado CMJ
el grupo experimental,
Potencia máxima en el CMJ / masa
Impulso de frenado / impulso de aceleración CMJ según el test W de
fuerza.
-Antropometría
grupo experimental, antes y después del entrenamiento, vienen reflejadas en la Tabla 21.
82
5. Resultados
-Arquitectura muscular
22.
Grupo experimental antes del Grupo experimental después del
Variable
entrenamiento (n=16) entrenamiento (n=16)
Media (SD) Rango Media (SD) Rango
Grosor muscular (cm)
Vasto lateral 2.30 (0.42) 1.40-2.99 2.46 (0.36) 1.74-3.10
Gastrocnemio lateral 1.20 (0.20) 0.71-1.53 1.24 (0.15) 1.04-1.56
Gastrocnemio medial 1.85 (0.17) 1.53-2.16 1.88 (0.19) 1.53-2.20
Ángulo de peneación (º)
Vasto lateral 16.2 (3.2) 11.8-24.3 15.8 (2.9) 12.3-22.0
Gastrocnemio lateral 16.8 (3.8) 9.5-23.3 15.2 (2.2) 11.3-20.0
Gastrocnemio medial 27.9 (6.3) 19.7-44.2 26.5 (3.7) 22.0-36.2 Tabla 22: Estadística
Longitud de los fascículos (cm)
Vasto lateral 8.38 (1.43) 5.41-10.84 9.24 (1.53) 5.85-12.90
descriptiva de las
Gastrocnemio lateral 4.27 (0.72) 3.11-5.70 4.77 (0.42) 4.16-5.67 variables de
Gastrocnemio medial 4.08 (0.61) 3.05-4.94 4.26 (0.47) 3.34-4.80
arquitectura muscular
Longitud de los fascículos /
longitud del miembro del grupo experimental
Vasto lateral 0.19 (0.04) 0.11-0.28 0.21 (0.03) 0.14-0.28
antes y después del
Gastrocnemio lateral 0.10 (0.01) 0.08-0.12 0.11 (0.01) 0.09-0.15
Gastrocnemio medial 0.10 (0.01) 0.07-0.11 0.10 (0.01) 0.09-0.12 entrenamiento.
-Fuerza
grupo experimental, antes y después del entrenamiento, vienen reflejadas en la Tabla 23.
83
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Tabla 23: Estadística descriptiva de las variables de fuerza dinámica del grupo experimental, antes y después del
entrenamiento. SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con contramovimiento; BW: veces el peso corporal; RM:
repetición máxima.
Tabla 24: Estadística descriptiva de las variables de fuerza isométrica del grupo experimental, antes y después del
entrenamiento.
84
5. Resultados
(Tablas 25 a la 34).
2
Variable dependiente Variable independiente R r
. Pre-entrenamiento Post-entrenamiento Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Altura de vuelo SJ Potencia máxima SJ / masa 0.62(***) 0.62(***) 0.79(***) 0.79(***)
Tabla 25: Regresiones simples y coeficientes de correlación entre variables de rendimiento en saltos en el
grupo experimental, antes y después del entrenamiento. SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con
contramovimiento; RM: repetición máxima. (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001).
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Altura de vuelo SJ Altura de vuelo CMJ 0.85(***) 0.70(**)
Fuerza máxima SJ / peso Altura de vuelo SJ 0.36(ns) 0.52(*)
Fuerza máxima SJ / peso Tiempo de batida SJ -0.86(***) -0.62(*)
Fuerza máxima SJ / peso Potencia máxima SJ / masa 0.59(*) 0.73(***)
Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 1RM de extensores de rodillas 0.85(***) 0.62(**)
Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos / peso 1RM de extensores de tobillos 0.55(*) 0.48(ns)
Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 1RM de extensores de tobillos 0.60(*) 0.42(ns)
Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 1RM de extensores de rodillas 0.84(***) 0.71(**)
Tabla 26: Coeficientes de correlación entre variables de rendimiento en saltos, fuerza dinámica e isométrica en el
grupo experimental, antes y después del entrenamiento SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con
contramovimiento; RM: repetición máxima. (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativo).
Variables r
Extensores de rodillas
Potencia con el 20% de 1RM Potencia con el 40% de 1RM 0.93(***)
Potencia con el 20% de 1RM Potencia con el 60% de 1RM 0.45(ns)
Potencia con el 20% de 1RM Potencia con el 80% de 1RM 0.61(*)
Potencia con el 40% de 1RM Potencia con el 60% de 1RM 0.53(*)
Potencia con el 40% de 1RM Potencia con el 80% de 1RM 0.72(**)
Potencia con el 60% de 1RM Potencia con el 80% de 1RM 0.77(***)
Potencia con el 20% de 1RM 1RM de los extensores de las rodillas 0.77(***)
Potencia con el 40% de 1RM 1RM de los extensores de las rodillas 0.70(**)
Potencia con el 60% de 1RM Potencia con el 80% de 1RM 0.73(***) ***P<0.001, ns: no significativo).
85
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Fuerza máxima SJ / peso 1RM de extensores de rodillas 0.69(**) 0.30(ns)
Fuerza máxima SJ / peso Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 0.76(***) 0.50(*)
Altura de vuelo SJ Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 0.26(ns) 0.21(ns)
Altura de vuelo SJ Pendiente de máxima fuerza de extensores de rodillas cada 0.04 s 0.19(ns) 0.06(ns)
Altura de vuelo SJ Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 0.10(ns) 0.04(ns)
Altura de vuelo SJ Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos / peso -0.01(ns) 0.31(ns)
Altura de vuelo SJ Pendiente de máxima fuerza de extensores de tobillos cada 0.04 s -0.09(ns) 0.01(ns)
Altura de vuelo SJ Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de tobillos -0.30(ns) 0.14(ns)
Altura de vuelo CMJ Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 0.44(ns) 0.31(ns)
Altura de vuelo CMJ Pendiente de máxima fuerza de extensores de rodillas cada 0.04 s 0.16(ns) 0.28(ns)
Altura de vuelo CMJ Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 0.27(ns) 0.07(ns)
Altura de vuelo CMJ Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos / peso 0.11(ns) 0.32(ns)
Altura de vuelo CMJ Pendiente de máxima fuerza de extensores de tobillos cada 0.04 s -0.13(ns) 0.50(*)
Altura de vuelo CMJ Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de tobillos -0.18(ns) 0.39(ns)
Potencia máxima SJ / masa Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 0.53(*) 0.37(ns)
Potencia máxima SJ / masa Pendiente de máxima fuerza de extensores de rodillas cada 0.04 s -0.02(ns) -0.24(ns)
Potencia máxima SJ / masa Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 0.22(ns) -0.20(ns)
Potencia máxima SJ / masa Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos / peso 0.01(ns) 0.30(ns)
Potencia máxima SJ / masa Pendiente de máxima fuerza de extensores de tobillos cada 0.04 s -0.47(ns) -0.04(ns)
Potencia máxima SJ / masa Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de tobillos -0.35(ns) 0.01(ns)
Potencia máxima CMJ / masa Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas / peso 0.71(**) 0.64(**)
Potencia máxima CMJ / masa Pendiente de máxima fuerza de extensores de rodillas cada 0.04 s -0.04(ns) -0.12(ns)
Potencia máxima CMJ / masa Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de rodillas 0.26(ns) 0.04(ns)
Potencia máxima CMJ / masa Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos / peso 0.03(ns) 0.21(ns)
Potencia máxima CMJ / masa Pendiente de máxima fuerza de extensores de tobillos cada 0.04 s -0.37(ns) 0.21(ns)
Potencia máxima CMJ / masa Fuerza isométrica en los primeros 500 ms de extensores de tobillos -0.39(ns) 0.20(ns)
Tabla 28: Coeficientes de correlación entre variables de los tests de salto, fuerza dinámica e isométrica en el grupo
experimental antes y después del entrenamiento SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con contramovimiento;
RM: repetición máxima. (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativo).
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Perímetro del muslo Porcentaje de grasa 0.69(**) 0.71(**)
Perímetro del muslo Impulso de aceleración en el SJ 0.62(*) 0.54(*)
Perímetro del muslo Impulso de aceleración en el CMJ 0.57(*) 0.58(*)
Perímetro de la pierna Impulso de aceleración en el SJ 0.74(***) 0.81(***)
Perímetro de la pierna Impulso de aceleración en el CMJ 0.71(**) 0.84(***)
Fuerza isométrica alcanzada en los primeros 500 ms por los
Perímetro del muslo 0.86(***) 0.46(ns)
extensores de los tobillos
Fuerza isométrica alcanzada en los primeros 500 ms por los
Perímetro de la pierna 0.79(***) 0.59(*)
extensores de los tobillos
Perímetro del muslo 1RM de extensores de tobillos 0.77(***) 0.60(*)
Perímetro de la pierna 1RM de extensores de tobillos 0.71(***) 0.72(**)
Peso libre de grasa Impulso de aceleración en el SJ 0.93(***) 0.92(***)
Peso libre de grasa Impulso de aceleración en el CMJ 0.91(***) 0.92(***)
Peso Impulso de aceleración en el SJ 0.90(***) 0.89(***)
Peso Impulso de aceleración en el CMJ 0.89(***) 0.90(***)
Porcentaje de músculo Altura de vuelo CMJ 0.34(ns) 0.64(**)
Peso libre de grasa 1RM de extensores de tobillos 0.69(**) 0.66(**)
Fuerza isométrica alcanzada en los primeros 500 ms por los
Peso libre de grasa 0.59(*) 0.51(*)
extensores de los tobillos
Tabla 29: Coeficientes de correlación entre variables de antropometría, fuerza dinámica e isométrica en el
grupo experimental, antes y después del entrenamiento SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con
contramovimiento; RM: repetición máxima. (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativo).
86
5. Resultados
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Grosor muscular del VL 1RM de extensores de rodillas 0.52(*) 0.54(*)
Grosor muscular del VL 1RM de extensores de tobillos 0.63(**) 0.70(**)
Fuerza isométrica máxima de extensores de
Grosor muscular del VL 0.59(*) 0.46(ns)
tobillos / peso
Grosor muscular del VL Fuerza máxima SJ / peso 0.57(*) -0.05(ns)
Grosor muscular del GL Potencia máxima CMJ / peso 0.69(**) 0.56(*)
Grosor muscular del GL Potencia máxima SJ / peso 0.50(*) 0.66(*)
Grosor muscular del GL Impulso de aceleración SJ / masa 0.55(*) 0.59(*)
Grosor muscular del GL Impulso de aceleración CMJ / masa 0.70(**) 0.51(*)
Fuerza isométrica máxima de extensores de las
Ángulo de peneación del VL 0.21(ns) 0.56(*)
rodillas / peso
Pendiente de máxima fuerza cada 0.04 s de los
Ángulo de peneación del VL 0.18(ns) 0.55(*)
extensores de las rodillas
Fuerza alcanzada en los primeros 500 ms por
Ángulo de peneación del VL 0.39(ns) 0.80(***)
los extensores de las rodillas
Ángulo de peneación del VL Altura de vuelo CMJ 0.58(*) 0.13(ns)
Ángulo de peneación del GL Altura de vuelo CMJ 0.65(**) 0.41(ns)
Longitud de fascículos del VL Altura de vuelo CMJ -0.50(*) -0.30(ns)
Longitud de fascículos del VL Altura de vuelo SJ -0.59(*) -0.53(*)
Longitud de fascículos del VL / longitud
Altura de vuelo SJ -0.58(*) -0.60(*)
del muslo
Tabla 30: Coeficientes de correlación entre variables de arquitectura muscular y fuerza dinámica en el grupo
experimental, antes y después del entrenamiento SJ: salto sin contramovimiento; CMJ: salto con
contramovimiento; RM: repetición máxima. (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001. ns: no significativo).
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
Grosor muscular del VL Ángulo de peneación del VL 0.48(ns) 0.50(*)
Grosor muscular del GL Ángulo de peneación del GL 0.67(**) 0.84(***)
Grosor muscular del GM Ángulo de peneación del GM 0.62(*) 0.46(ns)
Grosor muscular del VL Longitud de fascículos del VL 0.50(*) 0.38(ns)
Grosor muscular del GL Longitud de fascículos del GL 0.01(ns) -0.03(ns)
Grosor muscular del GM Longitud de fascículos del GM -0.15(ns) 0.37(ns)
Ángulo de peneación del VL Longitud de fascículos del VL -0.49(ns) -0.60(*)
Ángulo de peneación del GL Longitud de fascículos del GL -0.71(**) -0.57(*)
Ángulo de peneación del GM Longitud de fascículos del GM -0.85(***) -0.65(**)
Tabla 31: Coeficientes de correlación entre variables de arquitectura muscular en el grupo experimental,
antes y después del entrenamiento. VL: vasto lateral; GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio medial.
(*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativo).
87
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Variables r
Cambios en la altura de vuelo SJ Cambios en 1RM de extensores de rodillas 0.57(*)
Cambios en la fuerza isométrica máxima de
Cambios en la altura de vuelo SJ 0.57(*)
extensores de rodillas / peso
Pendiente máxima de incremento de la fuerza
1RM de extensores de rodillas 0.69(**)
cada 0.04 s en el SJ
Pendiente máxima de incremento de la fuerza Fuerza isométrica máxima de extensores de rodillas /
0.57(*)
cada 0.04 s en el SJ peso
Pendiente máxima de incremento de la fuerza Fuerza isométrica de los alcanzada en los primeros
0.55(*)
cada 0.04 s en el SJ 500 ms de los extensores de las rodillas
Tabla 33: Coeficientes de correlación entre variables de saltos, fuerza dinámica e isométrica en el grupo
experimental, antes del entrenamiento. SJ: salto sin contramovimiento; RM: repetición máxima (*P<0.05,
**P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativo).
Variables r
Pre-entrenamiento Post-entrenamiento
la mejor regresión. Aquellas que arrojaron los mayores R2 vienen reflejadas en las
Tablas 35 a la 51.
Tabla 35: Coeficientes de determinación entre variables de rendimiento y la altura de vuelo en el salto sin
contramovimiento (SJ) en el grupo experimental, antes y después del entrenamiento. (**P<0.01, ns: no
significativo).
88
5. Resultados
Tabla 36: Coeficientes de determinación entre variables de rendimiento y la altura de vuelo en el salto con
contramovimiento (CMJ) en el grupo experimental, antes y después del entrenamiento. (*P<0.05, ns: no
significativo).
89
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
Grosor muscular VL 0.57(*)
1RM de extensores de
Grosor muscular GL -0.08(ns) 0.58(*)
tobillos
Grosor muscular GM 0.40(ns)
Tabla 40: Coeficientes de determinación entre los tres grosores musculares y 1RM de extensores de
rodillas en el grupo experimental, antes del entrenamiento. RM: repetición máxima; VL: vasto lateral; GL:
gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio medial. (*P<0.05, ns: no significativo).
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
Ángulo de peneación VL 0.43(*)
Peso libre de grasa Ángulo de peneación GL -0.76(***) 0.66(**)
Ángulo de peneación GM -0.17(ns)
Tabla 42: Coeficientes de determinación entre los tres ángulos de peneación y el peso libre de grasa en el
grupo experimental, antes del entrenamiento. VL: vasto lateral; GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio
medial. (*P<0.05; **P<0.01; ***P<0.001, ns: no significativo).
Tabla 43: Coeficientes de determinación entre los tres grosores musculares y la potencia máxima por kg de
masa en el salto sin contramovimiento (SJ) en el grupo experimental, antes y después del entrenamiento. VL:
vasto lateral; GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio medial. (*P<0.05, ns: no significativo).
90
5. Resultados
Tabla 45: Coeficientes de determinación entre los tres grosores musculares y el impulso de aceleración por
kg de peso en el salto con contramovimiento (CMJ) en el grupo experimental, antes y después del
entrenamiento. VL: vasto lateral; GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio medial. (*P<0.05; **P<0.01,
ns: no significativo).
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
Altura de vuelo CMJ -0.77(**)
Fuerza máxima CMJ / peso 0.30(ns)
Longitud de fascículos del GL Pendiente máxima de incremento de la
-0.45(ns)
0.65(*)
fuerza en el CMJ cada 0.04 s
Impulso de aceleración CMJ 0.77(**)
Tabla 46: Coeficientes de determinación entre variables del salto con contramovimiento (CMJ) y la longitud de
fascículos del gastrocnemio lateral (GL) en el grupo experimental, antes del entrenamiento. (*P<0.05;
**P<0.01. ns: no significativo).
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
Altura de vuelo CMJ -0.99(***)
Fuerza máxima CMJ / peso 0.68(ns)
Longitud de fascículos GL /
Pendiente máxima de incremento de la 0.70(**)
longitud de la pierna -0.65(ns)
fuerza en el CMJ cada 0.04 s
Impulso de aceleración CMJ 0.60(*)
Tabla 47: Coeficientes de determinación entre variables del salto con contramovimiento (CMJ) y la longitud de
fascículos del gastrocnemio lateral (GL) relativa a la longitud de la pierna en el grupo experimental, antes del
entrenamiento. (*P<0.05; ***P<0.001, ns: no significativo).
91
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
2
Variable dependiente Variables independientes Beta R
Altura de vuelo SJ 0.61(*)
Fuerza máxima SJ / peso -0.02(ns)
Ángulo de peneación del GL Pendiente máxima de incremento de la 0.67(*)
0.30(ns)
fuerza en el SJ cada 0.04 s
Impulso de aceleración SJ -0.63(**)
Tabla 48: Coeficientes de determinación entre variables del salto sin contramovimiento (SJ) y el ángulo de
peneación del gastrocnemio lateral (GL) en el grupo experimental, antes del entrenamiento. (*P<0.05;
***P<0.001, ns: no significativo).
92
5. Resultados
independientes.
Diferencia grupo
Grado de significación
Variable experimental vs. grupo
estadística
control (%)
Edad -8.7 (*)
Estatura 0.6 ns
Peso -1.1 ns
% grasa 2.1 ns
% músculo -1.0 ns
Peso libre de grasa -1.5 ns
Perímetro del muslo 1.0 ns
Perímetro de la pierna -1.3 ns
Longitud muslo -0.2 ns
Longitud pierna 0.7 ns
Tabla 52: Comparación de las variables de antropometría entre los grupos experimental y
control en la primera medición mediante el test de la U de Mann-Witney para muestras
independientes (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativa).
93
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Grosor muscular
Vasto lateral -3.0 ns
Gastrocnemio lateral -5.0 ns
Gastrocnemio medial -2.2 ns
Ángulo de peneación
Vasto lateral -1.9 ns
Gastrocnemio lateral -31.0 (***)
Gastrocnemio medial -10.8 ns
Longitud de los fascículos
Vasto lateral -1.9 ns
Gastrocnemio lateral 34.9 (***)
Gastrocnemio medial 6.4 ns
Tabla 53: Comparación de los valores de arquitectura muscular entre los grupos experimental y
control en la primera medición, mediante el test de la U de Mann-Witney para muestras
independientes (*P<0.05, **P<0.01, ***P<0.001, ns: no significativa).
94
5. Resultados
Tabla 54: Comparación de los valores de fuerza dinámica entre los grupos experimental y control en la primera
medición, mediante el test de la U de Mann-Witney para muestras independientes (*P<0.05, **P<0.01,
***P<0.001, ns: no significativa).
95
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
96
5. Resultados
Grosor muscular
Vasto lateral -10.2 ns
Gastrocnemio lateral -0.8 ns
Gastrocnemio medial -4.8 ns
Ángulo de peneación
Vasto lateral -3.2 ns
Gastrocnemio lateral -17.1 (**)
Gastrocnemio medial -7.2 ns
Longitud de los fascículos
Vasto lateral -8.3 ns
Gastrocnemio lateral 21.4 (**)
Gastrocnemio medial 1.4 ns
Longitud de los fascículos
/ longitud del miembro
Vasto lateral -9.5 ns
Gastrocnemio lateral 27.3 (*)
Gastrocnemio medial 0.0 ns
Tabla 57: Comparación de los valores de arquitectura muscular entre los grupos
experimental y control en la segunda medición mediante el test de la U de Mann-Witney para
muestras independientes. (*P<0.05, **P<0.01, ns: no significativa).
97
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Tabla 58: Comparación de los valores de fuerza dinámica entre los grupos experimental y control en la
segunda medición, mediante el test de la U de Mann-Witney para muestras independientes. (*P<0.05,
**P<0.01, ns: no significativa).
98
5. Resultados
Tabla 59: Comparación de los valores de las variables de fuerza isométrica entre los grupos experimental y
control en la segunda medición, mediante el test de la U de Mann-Witney para muestras independientes.
(*P<0.05, ns: no significativa).
-Antropometría
99
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
-Arquitectura muscular
-Fuerza
medición del grupo control vienen expresadas en las Tablas 64, 65 y 66.
100
5. Resultados
SJ
Tiempo de batida -2.1
Altura de vuelo en el SJ -3.1
Pendiente máxima de incremento de la fuerza cada 0.04 s 16.8
Impulso aceleración SJ -2.0
Impulso de aceleración SJ / masa -1.9
Potencia máxima SJ / masa 2.0
CMJ
Tiempo en batida hacia arriba -1.1
Altura vuelo CMJ 1.9
Pendiente máxima de incremento de la fuerza cada 0.04 s 6.2
Impulso de frenado CMJ 2.8
Impulso de aceleración CMJ -1.3
Impulso de aceleración CMJ / masa -1.4
Impulso de frenado / Impulso de aceleración CMJ 6.8
Potencia máxima CMJ / masa 2.5
Altura de vuelo SJ / Altura de vuelo CMJ -4.6
RM
1RM de los extensores de las rodillas -3.3
1RM de los extensores de los tobillos -2.3
Potencia (W5´´)
Extensores de las rodillas
Potencia con el 60% de 1RM 1.9
Potencia con el 80% de 1RM 3.6
Extensores de los tobillos
Potencia con el 20% de 1RM 6.7
Potencia con el 40% de 1RM 5.3
Potencia con el 60% de 1RM 4.6
Potencia con el 80% de 1RM 7.4
Tabla 64: Variables de fuerza dinámica que no han experimentado cambios
significativos en la segunda medición, según el test de Wilcoxon para muestras
apareadas.
101
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
-Antropometría
102
5. Resultados
-Arquitectura muscular
-Fuerza
103
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
SJ
Tiempo de batida -9.1(**)
Altura de vuelo en el SJ 10.6 (***)
Fuerza máxima SJ / peso 14.0 (***)
Pendiente máxima de incremento de la fuerza cada 0.04 s 25.2 (*)
Impulso aceleración SJ 3.4 (*)
Impulso de aceleración SJ / masa 3.6 (**)
Potencia máxima SJ / masa 9.6 (**)
CMJ
Tiempo en batida hacia arriba -7.7 (*)
Altura vuelo CMJ 11.9 (**)
Impulso de aceleración CMJ 3.4 (*)
Impulso de aceleración CMJ / masa 3.4 (*)
Potencia máxima CMJ / masa 7.2 (**)
RM
1RM de los extensores de las rodillas 8.2 (*)
1RM de los extensores de los tobillos 9.5 (***)
Potencia (W5´´)
Extensores de las rodillas
Potencia con el 20% de 1RM 22.2 (**)
Potencia con el 40% de 1RM 19.7 (**)
Potencia con el 60% de 1RM 21.3 (***)
Potencia con el 80% de 1RM 15.6 (**)
Extensores de los tobillos
Potencia con el 20% de 1RM 30.4 (***)
Potencia con el 40% de 1RM 23.1 (***)
Potencia con el 60% de 1RM 20.0 (**)
Potencia con el 80% de 1RM 20.5 (**)
Tabla 72: Variables de fuerza dinámica que han experimentado cambios significativos tras el
entrenamiento, según el test de Wilcoxon para muestras apareadas (*P<0.05, **P<0.01,
***P<0.001).
104
6.-DISCUSIÓN
entrenamiento.
6. Discusión
valores por encima del 10% no son suficientemente consistentes y, por ello, no permitirán
obtener con esta metodología conclusiones correctas ni comparables con otros trabajos.
retest. En nuestro estudio los CV varían entre el 2.6 y el 4.6%, mientras que en la
bibliografía lo hacen entre el 4.8 y el 8% (Tabla 74). Para medirlo correctamente era
determinante ejercer poca presión con el cabezal sobre la piel del sujeto, con el fin de evitar
los músculos con ángulos pequeños (entre 10º y 28º), como el vasto lateral, pequeñas
107
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
En las medidas de fiabilidad día a día, digitalizando durante 5 días sucesivos las
mismas imágenes, obtuvimos buenos resultados, con CV siempre por debajo del 1% (Tabla
74). En este caso, el ángulo de peneación presentaba el más bajo CV (por debajo del 0.1%)
y la longitud de los fascículos el mayor (0.6%); en ambos casos por debajo de los trabajos
de la bibliografía (Narici y cols, 1996b). Esto requiere, como se ha hecho en este trabajo,
caso, la persona que ha digitalizado ha estado durante un año dedicada a perfeccionar esta
GMUSC: 4.8
Narici y cols, 1996 Gastrocnemio medial LFASC: 5.9
ANGPN : 9.8
Tabla 74: Comparación de las medidas obtenidas en este estudio con los coeficientes de variación que aparecen
en la bibliografía. GMUSC: Grosor muscular; ANGPN : ángulo de peneación; LFASC: longitud de los fascículos.
Los CV de las medidas entre diferentes músculos no pueden ser comparados con
otros trabajos, puesto que no hemos encontrado ninguno en el que se hayan analizado. Por
108
6. Discusión
de las fibras era muy baja. El que en este músculo la variabilidad sea relativamente alta en
el VL, del que se obtenían imágenes de peor calidad, paralelamente teníamos alta
variabilidad en las medidas del ángulo de peneación y la longitud de los fascículos (Tabla
74).
Al realizar las mediciones para nuestro estudio hubo que variar ligeramente la
metodología, debido a las condiciones de nuestro lugar de trabajo. Los sujetos estaban
tumbados cuando se realizaban las ecografías de sus gastrocnemios, lo que implicó que el
punto donde se tomaron las imágenes del GL fuera más lateral que el lugar anatómico
diferencias que no aparecen en los otros dos músculos. Por ello los cambios de tamaño en
y por lo tanto los resultados del estudio de reproducibilidad pueden ser aplicados al análisis
109
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
6.2.1. Introducción
Sólo hemos encontrado un trabajo en el que se realizaron mediciones de saltos, FIM
y 1RM (Young y Bilby, 1993). Así, los datos con los que realizamos las comparaciones
provienen también de otros estudios, en los que sólo se llevaron a cabo algunos de estos
tests. Comenzamos analizando las variables de los tests de salto, continuando con las
pruebas de RM y FIM, para terminar con los resultados del test W5’’.
antes del entrenamiento era de r=0.85 (p<0.001) (Figura 22), menor que en el trabajo de
Izquierdo y cols. (1998), donde la correlación era de r=0.96 (p<0.05). Esta diferencia podría
ser explicada por una mayor homogeneidad de nuestro grupo frente al grupo del estudio
de Izquierdo y cols., lo que provocaría que las correlaciones entre los tests bajasen.
0.46
Altura de vuelo CMJ (m)
r=0.85, p<0.001
0.42
0.38
110
6. Discusión
este salto por kilogramo de masa (R2=0.62, p<0.001) y el impulso por kilogramo de masa
(R2=0.62, p<0.001), mientras que las variables que mejor predecían la altura del CMJ eran la
misma variable calculada en el CMJ. Sin embargo, es posible que el valor de potencia
obtenido en el SJ tuviera mayor relación con la capacidad del sujeto para saltar, con o sin
obtenida en un CMJ con su altura de vuelo. De todas formas, sí existía relación significativa
entre la altura de vuelo en el CMJ y la potencia desarrollada en este salto (R2=0.38, p<0.01).
obtuvimos una R2 de 0.63 (p<0.001). Al combinar fuerza máxima e impulso por kilogramo de
masa en el SJ con la altura de vuelo en el mismo salto, la R2 aumentó hasta 0.65 (p<0.001).
Esto demuestra que, incluyendo la fuerza relativa al peso desarrollada durante el salto,
bajar, lo que cuestiona el sentido de utilizar la fuerza máxima en el CMJ como variable
negativamente con el tiempo de batida en este salto (r= -0.86, p<0.001), es decir, los sujetos
Las correlación entre la FIM y la RM de los extensores de las rodillas era de r=0.85
111
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
relaciones se podría explicar por el distinto comportamiento de los grupos musculares ante
Existían correlaciones entre la FIM en los primeros 500 ms de los extensores de las
respectivamente). Esto nos indica que la FIM en los primeros 500 ms era la variable de
fuerza isométrica que más correlacionaba con otras de fuerza dinámica máxima.
Las potencias medias tomadas en el test W5’’, se relacionaban entre ellas, es decir,
los sujetos que producían los mayores valores con las cargas bajas lo hacían también con
las altas. De esta manera, había sujetos con capacidad para realizar este test, y esta
capacidad se manifestaba para todas las cargas. Las únicas correlaciones de este test con
otros son las de las potencias con el 20 y el 40% de 1RM de extensores de rodillas con el
test de 1RM. Los valores de potencia alcanzados con las cargas ligeras vendrían más
influidos por la carga movida por los sujetos, que por las velocidades medias desarrolladas,
que tendrían un rango pequeño, lo que sería la razón de estas correlaciones. La ausencia
de más correlaciones con cualquiera de las cargas indicaría que este test mide cualidades
potencia media, pensamos que la validez de este test para calcular la potencia de los
extensores de los tobillos era limitada, pues era difícil evitar la participación de los
creemos que la validez del test de extensores de rodillas era mayor. Además, en ambos
puesto que, con las cargas altas, había sujetos que tenían que frenar cargas cercanas a los
olvidar que este test fue desarrollado para realizarlo en el ejercicio de press de banca, por lo
112
6. Discusión
que su aplicación en la evaluación de otros grupos musculares era una prueba. De cara a
que nos indica que, antes del entrenamiento, esta variable se relacionaba más con la fuerza
máxima que con los tests de fuerza explosiva. Teniendo en cuenta que la fuerza máxima en
4.0
Figura 23: Relación
3.6
isométrica máxima de
de rodillas (BW)
3.2 extensores de
rodillas y la fuerza
2.8 máxima en el salto sin
contramovimiento
2.4
(SJ) en el grupo
experimental. FIM:
2.0
fuerza isométrica
1996; Häkkinen y cols., 1996; Izquierdo y cols., 1998, 1999; Young y Bilby, 1993). Las
113
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
similares al nuestro suelen ser mayores (0.370 m en Arteaga y cols., 2000; 0.355 m en
Baker, 1996; 0.330 m en Häkkinen y cols., 1996; 0.320 m en Izquierdo y cols., 1998, 1999),
aunque en el estudio de Carreño (2001), el valor era de sólo 0.260 m. Nuestras alturas de
vuelo en el CMJ también están por debajo de la media que encontramos en la bibliografía
(0.401 m en Arteaga y cols., 2000; 0.403 m en Baker, 1996; 0.400 m en Izquierdo y cols.,
1998, 1999; entre 0.333 y 0.362 m en el estudio de Ostrowsky y cols., 1997 y entre 0.370 y
0.385 m en Young y Bilby, 1993). Los sujetos de Carreño (2001) vuelven a arrojar valores
menores (0.310 m). Un posible origen de estas diferencias podría estar en una progresiva
educación física. Además, los baremos de las pruebas de acceso a las facultades del
deporte están bajando, lo que también influiría en las diferencias entre los valores. Este
13988 a 15155 N/s, valores que están un poco por encima del nuestro (12530 N/s). Esta
diferencia podría estar originada, en parte, por la mayor frecuencia de muestreo que
Además, los sujetos del estudio de Haff y cols. saltaban más que los nuestros (en torno a
En el mismo trabajo, las potencias por kilogramo de masa en el CMJ iban de 67.7 a
68.6 W/kg, mientras que las de nuestro grupo experimental antes del entrenamiento eran de
49.5 W/kg. Estas diferencias se explicarían, otra vez, por la diferencia con la altura de vuelo
114
6. Discusión
Young y Bilby (1993), en el que los sujetos levantaban entre 166 y 174 kp, pero mayores
que en el estudio de Stone y cols. (2000), en el que la media de 1RM para 21 sujetos era de
131 kp. No podemos afirmar con seguridad el origen exacto de estas diferencias, aunque
debemos tener en cuenta que pequeñas variaciones en los protocolos de medición pueden
Bilby se medía la RM a 100º, una posición más ventajosa para producir fuerza, lo que podría
El nivel de FIM de extensores de rodillas era similar a los sujetos del estudio de
Häkkinen y cols. (1996) y mayor que en los estudios de Izquierdo y cols. (1998, 1999),
donde la FIM de los sujetos equivalía a 2.06 y 1.98 BW, respectivamente. No obstante, los
sujetos del trabajo de Young y Bilby (1993) eran más fuertes, con valores de FIM de entre
2.42 y 2.62 BW. Posiblemente, la posición en la que producían la fuerza influyó en los
resultados.
idénticas (Häkkinen y cols., 1996; Izquierdo y cols., 1998, 1999), con pendientes entre 7389
y 8100 N/s. En estos 3 estudios, los sujetos saltaban más que los nuestros en SJ, lo que
dinámica. Esto ya ha sido señalado por otros autores (Baker, 1996; Young y Bilby, 1993) y
se confirmaría por los valores dados por Young y Bilby, con pendientes entre 5040 y 5710
N/s en la curva de FIM, inferiores a los nuestros, aunque la altura de vuelo en el CMJ de sus
sujetos iba desde 0.370 a 0.385 m, frente a nuestro grupo, que sólo saltaba 0.337 m.
extensores de tobillos en unas condiciones similares a las nuestras, por lo que no podemos
115
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
extensores de rodillas, pensamos que, probablemente, nuestro grupo tendría unos niveles
extensores de rodillas como de tobillos, por lo que no hemos podido realizar comparaciones.
significativas, con los impulsos en SJ y CMJ por kilogramo de masa, nos llevaría a pensar
que el valor de esta variable vendría dado más por la capa de tejido adiposo de nuestros
relacionaba con los impulsos de aceleración en el SJ y el CMJ, lo que indica que sería una
correlacionasen positivamente con la FIM de los extensores de tobillos en los primeros 500
resultado extrañas con el perímetro de la pierna, sí que lo fueron con el perímetro del muslo.
Una posible explicación a esto podría ser que las pruebas de fuerza de extensores de
como los extensores de las rodillas. De todas formas, se requeriría profundizar en este
El FFM correlacionaba más que el peso con los impulsos de aceleración del SJ y
CMJ (r=0.93, p<0.001 y r=0.91, p<0.001, respectivamente), lo que indica que era mejor
116
6. Discusión
producido por un individuo durante un salto tiene dependencia de su masa corporal (peso),
pero también está determinado por su masa muscular, y el FFM no incluye el peso del
componente graso. Esta podría ser la razón por la que se relacionaba más con los impulsos
que el peso.
de élite. Sin embargo, en los sujetos de nuestro estudio, sólo aparecían correlaciones leves
con la 1RM de extensores de tobillos y con la FIM en los primeros 500 ms de los extensores
correlaciones en nuestro grupo con variables de fuerza máxima, sería las diferencias en el
tobillos, encontramos una R2 de 0.88 (p<0.001), lo que confirmaría la relación que estamos
probablemente porque son complejas y están moduladas por factores externos, como el tipo
de fibras musculares, factores mecánicos y factores neurales. Por ello, las correlaciones
que aparecen entre variables de fuerza y arquitectura rara vez son altas.
p<0.05). Las relaciones con valores de fuerza máxima de los extensores de los tobillos,
117
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
estarían provocadas por una falta de especificidad de estos dos tests para aislar a esta
musculatura.
(p<0.05), mientras que cuando hallamos la R2 con la FIM de los extensores de tobillos la R2
era de 0.55 (p<0.05). Los grosores analizados se relacionaban con variables de fuerza
máxima y explosiva, aunque esto sólo ocurría con algunas de las variables que hemos
hallado. Como ya hemos señalado antes, las relaciones entre fuerza y arquitectura son
complejas y están moduladas por otros factores, lo que podría explicar que las asociaciones
masa (r=0.69, p<0.01) y el impulso por kilogramo de masa en el CMJ (r=0.70, p<0.01) lo que
nos indica que la masa muscular de este músculo se relacionaría con el rendimiento en tests
de salto. Esto no es extraño, pues el GL es uno de los extensores del tobillo y participa en
de fascículos del GL y cuatro variables del CMJ (altura de vuelo, fuerza máxima relativa al
realizábamos la regresión múltiple con la longitud de los fascículos del GL, relativa a la
longitud de la pierna. También, encontramos una R2 significativa (R2= 0.67, p<0.05) entre el
ángulo de peneación del GL y cuatro variables del SJ (altura de vuelo, fuerza máxima
vendrían a confirmar las relaciones entre variables de fuerza y arquitectura, aunque los
datos obtenidos del GL deben ser tomados con precaución, debido al problema
118
6. Discusión
altura de vuelo en el CMJ y el ángulo de peneación del VL (r=0.58, p<0.05, Figura 24) y
entre la longitud de fascículos del VL (absoluta y relativa a la longitud del muslo) y la altura
de vuelo en el SJ. Esto confirma la tendencia observada en un trabajo previo (Alegre y cols.,
Aunque algunos autores han relacionado la longitud de los fascículos con el rendimiento en
pruebas atléticas (Abe y cols., 2000; Kumagai y cols., 2000a), debemos tener en cuenta
varias diferencias con nuestro trabajo. La batida de un salto como el SJ o CMJ en nuestro
grupo experimental duraba en torno a 250-300 ms, es decir, unas tres veces más que un
apoyo en carrera de velocidad lanzada. Esto haría que los factores determinantes del
Por otra parte, nuestra población es distinta de la analizada por Abe y cols. y
Kumagai y cols., lo que además podría implicar un uso distinto de su fuerza máxima y
vuelo en el CMJ sugiere una relación entre la fuerza explosiva y el tamaño del músculo en
nuestro grupo experimental, pues el ángulo de peneación ha sido asociado con el tamaño
del músculo en trabajos como Kawakami y cols. (1993, 1995) y Blazevich (2000).
26
Ángulo de peneación (º)
24 r=0.58, p<0.05
22
20
18
16
Figura 24: Relación entre el
14 ángulo de peneación del vasto
lateral y la altura de vuelo en el
12
salto con contramovimiento
10
0.22 0.26 0.30 0.34 0.38 0.42 0.46 (CMJ), en el grupo experimental.
Altura de vuelo CMJ (m)
119
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
6.3.1. Introducción
El hecho de haber utilizado una metodología similar a la descrita en la bibliografía,
nos permite comparar nuestros resultados con los de otros trabajos (Abe y cols., 2000;
Kawakami y cols., 1993; Kumagai y cols., 2000b; Kearns y cols., 2000). Primero realizamos
una comparación de las relaciones entre variables, analizando las correlaciones del grosor
con los ángulos, el grosor con las longitudes de fascículos, y por último las longitudes con
los ángulos de peneación. Cuando comparamos nuestros valores de arquitectura con otras
muestras, comenzamos por los grosores, continuamos con los ángulos y terminamos
varios autores que han hallado correlaciones entre estos 2 parámetros (Aagaard y cols.,
2001; Abe y cols., 2000; Binzoni y cols., 2001; Ichinose y cols., 1998; Kawakami y cols.,
1993, 1995, 2000a; Kearns y cols., 2000; Rutherford y Jones, 1992; Tabla 75), mientras que
otros no las han hallado (Blazevich, 2000; Henriksson-Larsén y cols., 1992; Kearns y cols.,
2001).
120
6. Discusión
Coeficiente de
Autores Población (n) Variables
correlación
Tabla 75: Relaciones entre ángulos de peneación y tamaños musculares en nuestro estudio, comparados con
la bibliografía. ANGPN: ángulo de peneación; CSA: área de sección transversal anatómica; VL: vasto lateral;
GL: gastrocnemio lateral; GM: gastrocnemio medial; TB: tríceps braquial; VI: vasto intermedio y ns: no
significativa. Todas las correlaciones son significativas excepto la primera.
y el ángulo de peneación, algo mayores que las que aparecen en la bibliografía (Kearns y
cols., 2000). Estas correlaciones asociaban el tamaño del músculo con los ángulos de
aparecían correlaciones significativas, al igual que en los sujetos controles del trabajo de
Kearns y cols., (2000). Sin embargo, en otros estudios sí había correlaciones significativas
entre el tamaño del músculo y los ángulos de peneación. El porqué de este punto requeriría
estudios más exhaustivos sobre la relación entre el ángulo de peneación y el tamaño del
Las asociaciones entre ángulos y tamaño muscular parecen cambiar según los
músculos y las poblaciones analizadas. Así, las mayores relaciones se dan en el tríceps
121
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
braquial y con muestras grandes y heterogéneas (Ichinose y cols., 1998; Kawakami y cols.,
1993, 2000a). Pensamos que con muestras más homogéneas que las utilizadas en estos
estudios, las relaciones serían menores, punto que se confirmaría al observar las
cols., (1995), donde con sólo 5 sujetos la correlación entre el grosor muscular y los ángulos
de peneación del tríceps braquial era de r=0.91. Una posible explicación a esto podría ser el
rango de sus valores antropométricos, mayor que en nuestro estudio, lo que indicaría que el
grupo era más heterogéneo. De todas formas, creemos que este punto requeriría estudios
longitudes de fascículos, excepto en el VL, donde había una correlación mínima de r=0.50
suelen ser leves y se relacionan con grandes tamaños musculares (Brechue y Abe, 2002;
Kearns y cols., 2000), por lo que no es extraña la ausencia de relaciones en nuestro grupo
experimental.
Las relaciones entre los ángulos de peneación y las longitudes de fascículos eran
función del grosor muscular y el seno de los ángulos de peneación. Esta relación es más
intensa en el GM, el músculo con mayores ángulos de peneación, debido a que los senos de
estos ángulos son mayores, por lo que esta variable tenía más peso en la ecuación.
a los sujetos controles del estudio de Abe y cols. (2000) (Tabla 76), y algo menor que el de
un grupo de 10 estudiantes de Ciencias del Deporte (Alegre y cols., 2003). Estas diferencias
122
6. Discusión
son pequeñas y similares a las que existen entre nuestro grupo experimental y control. En
bibliografía, las diferencias son mayores, especialmente con los que practican deportes de
fuerza, como el sumo y el powerlifting. La asociación entre fuerza y masa muscular ha sido
Los grosores de los gastrocnemios eran algo menores que los que aparecen en la
bibliografía, incluso comparándolos con sujetos controles. Esto podría deberse a diferencias
antropométricas, pues los sujetos controles del estudio de Abe y cols. (2000) eran
japoneses. Abe y cols. (1998) demostraron cómo hay diferencias en la distribución muscular
entre razas. También podría estar originado por diferencias en los protocolos de medición en
estos dos músculos, especialmente en el GL, donde ya hemos comentado que podrían
En cuanto a los ángulos de peneación del VL, éstos eran menores que los de los
sujetos controles japoneses y similares a los del estudio de Alegre y cols. (2003). Los
factores antropométricos y la raza podrían influir en estos resultados, pues según Aagaard y
cols. (2001) una talla menor podría estar asociada con mayores ángulos de peneación, y la
estatura de los controles de Abe y cols. (2000) era menor que la de nuestros sujetos. Los
ángulos del GM eran algo mayores de los valores que aparecen en la bibliografía,
probablemente debido a que el rango era mayor que en otros estudios. En el GL, los
ángulos eran algo mayores que en muestras similares a la nuestra (Abe y cols., 2000;
Alegre y cols., 2003), aunque no podemos aventurar las consecuencias de estas diferencias.
La longitud de fascículos del VL era casi idéntica a la de las mujeres del trabajo de
Abe y cols. (2001) y mayor que la de los controles del estudio de Abe y cols. (2000) y los
normalizábamos la longitud de los fascículos con la longitud del muslo, los valores que
123
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
aparecen (0.19) se encontraban dentro del rango de muestras como la nuestra (0.18-0.20), y
por debajo de los velocistas (0.22) y los luchadores de sumo (0.25, Kearns y cols., 2000).
pierna) es menor que en los otros estudios, consecuencia de los menores grosores
musculares y los mayores ángulos de peneación. Los sujetos que presentan valores más
cercanos son los del trabajo de Alegre y cols. (2003), probablemente porque pertenecen a
una muestra de similares características y además han sido analizados con la misma
metodología.
124
Tabla 76: Resultados de la arquitectura muscular en el vasto lateral del cuádriceps y los gastrocnemios en la población estudiada, comparándolos con los de otros
estudios publicados con diversas poblaciones, que analizan los mismos músculos.
6. Discusión
125
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
la pierna con estas dos variables. En principio, esto confirmaría el porqué de normalizar las
cols., 2000, 2001; Brechue y Abe, 2002; Kearns y cols., 2000, 2001; Kumagai y cols.,
antropométricas diferentes.
Por otra parte, cuando realizamos una regresión múltiple entre el FFM y la
combinación de los tres ángulos de peneación, obtenemos una R2 de 0.66 (p<0.01), lo que
encontrado correlaciones entre el FFM y la longitud de los fascículos del VL, al contrario que
Brechue y Abe (2002), en su estudio con powerlifters de élite. Debemos tener en cuenta que
fuerza, lo que podría haber influido en la relación entre masa muscular y variables de
arquitectura.
126
6. Discusión
bibliografía
vuelo (+11.9%, p<0.01; Figura 25), el tiempo de batida hacia arriba (-7.7%, p<0.05) y la
potencia por kilogramo de masa (+7.2%, p<0.01). En el SJ, todas las variables sufrieron
cambios significativos; así, el tiempo de batida disminuyó (-9.0%, p<0.01) y la fuerza máxima
aumentó (+14.0%, p<0.001). Todo esto apunta a que los sujetos del grupo experimental
habían aumentado su fuerza explosiva, pues eran capaces de producir más fuerza en
menos tiempo (González y Gorostiaga, 1995), y que los aumentos en las alturas de los tests
de salto pueden ser atribuidos a los efectos del entrenamiento (Figuras 25 y 26).
0.4
*** Primera medición
0.35 Segunda medición
0.3
Altura de vuelo (m)
0.25
0.2
127
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
0.5
0.45
**
0.4
Altura de vuelo (m)
0.35
0.3
0.25
0.2 Primera medición
Segunda medición
0.15
0.1
0.05
0
Grupo control Grupo experimental
Figura 26: Evolución de la altura de vuelo en el salto con contramovimiento en la primera y
segunda medición de los grupos control y experimental. (**p<0.01).
p<0.01, respectivamente) son algo mayores que algunos de los trabajos que hemos
Baker y cols., (1994) consiguieron un aumento del 8.3% en el test de Abalakov (ABK) tras
12 semanas de entrenamiento. Por otra parte, Young y Bilby (1993) registraron aumentos
el trabajo de Potteiger y cols. (1999), los sujetos mejoraron un 4.6-5.0% en el ABK tras 8
registraron aumentos del 5.5% en el mismo test tras 8 semanas de entrenamiento de alta
intensidad.
Sin embargo, nuestros resultados son de menor magnitud que los conseguidos por
Wilson y cols., (1993), que presentaron una mejora del 17.5% en el CMJ y 21.2% para el SJ,
tras 10 semanas de entrenamiento de sentadillas con salto, sosteniendo la carga con la que
los sujetos producían la máxima potencia. Debemos tener en cuenta que en nuestro trabajo
explosivos de la musculatura analizada, ya fuera mediante saltos sin carga adicional o por
128
6. Discusión
ejercicios que implicasen saltos con cargas, como ocurría en el trabajo de Wilson y cols.,
pues los efectos de estos estiramientos forzados nos podrían haber llevado a sobreestimar
fascículos musculares. Por ello, en nuestro trabajo se incidió en que sólo la fase concéntrica
28). Sin embargo, en el grupo control también aumentaron, aunque no de forma significativa.
Los cambios en las pendientes del grupo control no se relacionaron con aumentos en las
alturas de vuelo de los saltos. Estos dos puntos nos hacen plantearnos el sentido del uso de
estas variables como indicadores de fuerza en tests de salto. El cálculo de las pendientes en
los tests de fuerza isométrica sí tendría más sentido, pues es la única forma que tenemos de
20000
*
18000
Incremento de la fuerza (N/s)
16000
14000
12000
10000
Primera medición
8000 Segunda medición
6000
4000
2000
0
Grupo control Grupo
experimental
Figura 27: Evolución de la máxima pendiente de incremento de la fuerza en el salto sin contramovimiento,
en la primera y segunda medición de los grupos control y experimental. (*p<0.05).
129
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
22000
20000 **
Incremento de la fuerza (N/s)
18000
16000
14000
12000
10000 Primera medición
Segunda medición
8000
6000
4000
2000
0
Grupo control Grupo
experimental
Figura 28: Evolución de la máxima pendiente de incremento de la fuerza en el salto con
contramovimiento, en la primera y segunda medición de los grupos control y experimental. (**p<0.01).
dos tests en los extensores de rodillas es de 0.85 (p<0.001), antes del entrenamiento, y 0.62
(p<0.01) al terminarlo; valores cercanos a 0.77 que señala Blazevich (2000). Si bien el
experimental, debemos tener en cuenta que en los sujetos sin entrenamiento previo puede
240
220 * Primera medición
* Segunda medición
200
180
160
Carga (kp)
140
120
100 Figura 29: Evolución de la 1RM
80 de extensión de rodillas en la
60
primera y segunda medición de
40
los grupos control y
20
experimental.( *p<0.05).
0
Grupo control Grupo experimental
130
6. Discusión
325 *
300 ***
275
250
225
Carga (kp)
200
175
Primera medición
150
Segunda medición
125
100
75
50
25
0
Grupo control Grupo experimental
Figura 30: Evolución de la 1RM de extensión de tobillos, en la primera y segunda medición de los
grupos control y experimental. (*p<0.05; ***p<0.001).
En este sentido, los aumentos del grupo experimental (8.2%, p<0.05 en 1RM de
menores que en el trabajo de Häkkinen y cols. (2003), con el 21-22% de mejora en 1RM de
de la FIM de extensores de rodillas en el estudio de Aagaard y cols (2001) fue del 16.2%,
entrenamiento iban del 26.1% al 28.4%, según el grupo. Young y Bilby (1993) señalan
extensores de rodillas del 11% al 28.4%, según el grupo. Fleck y Kraemer (1997) muestran
press de piernas. La explicación a las diferencias entre los cambios en nuestro grupo y los
nuestro programa de entrenamiento con relación a los otros estudios. Por ejemplo, en el
trabajo de Hakkinen, sólo el 20% del volumen de trabajo implicaba ejercicios con
intensidades similares a las que utilizamos nosotros, mientras que el resto del volumen de
131
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
entrenamiento se realizaba con intensidades altas (más del 60-70% de 1RM), lo que
aumentaría en mayor medida el rendimiento en los tests de fuerza máxima (1RM y FIM).
fuerza isométrica del grupo experimental, tanto en los extensores de las rodillas como en los
del entrenamiento, algo que coincide con lo comentado por Fleck y Kraemer (1997). Según
con el entrenamiento de alta intensidad (70-120% de 1RM), pero sí puede hacerlo con el
pendientes de la curva de fuerza isométrica son similares a los registrados por Young y Bilby
para extensores de rodillas en el trabajo de Young y Bilby). En este trabajo había varios
sujetos que obtenían mejoras de hasta el 171% tras el periodo de entrenamiento, por lo que
Todas las potencias medias en el test W5’’ para extensores de tobillos y rodillas
intensidad donde trabajaron los sujetos del grupo experimental. Aún así, tampoco es extraño
encontrar que los mayores aumentos en las potencias medias de extensores de tobillos
apareciesen con las cargas ligeras, esto es, el 20% y el 40% de 1RM. Según Fleck y
entrenamiento de fuerza pueden ser inespecíficas, en lo que a las curvas carga / potencia se
refiere.
132
6. Discusión
la FIM de extensores de rodillas (r=0.57, p<0.05). Esto nos indica que los cambios en estas
3 pruebas podrían compartir causas comunes y que, en nuestro grupo, los aumentos en
contradice lo que ocurrió en el trabajo de Baker y cols. (1994), debemos tener en cuenta las
siguientes salvedades: el trabajo de Baker y cols. fue realizado con sujetos con experiencia
en el trabajo con cargas, el test utilizado era un ABK, y el programa de entrenamiento incluía
una intensidad media mayor que la nuestra. Estas diferencias podrían ser las responsables
ms en el SJ, que antes del entrenamiento correlacionaba con variables de fuerza máxima
los primeros 500 ms por los extensores de las rodillas). Una explicación a esto sería que,
SJ estaba más relacionada con la fuerza máxima del sujeto, mientras que tras el
entrenamiento esto fue modificado, quizá por el aumento en la fuerza explosiva de los
isométrica y las alturas de vuelo en SJ y CMJ, algo ya señalado en los trabajos de Baker
(1996) y Young y Bilby (1993). Tampoco hemos encontrado relación entre las pendientes
medidas en los saltos y el rendimiento en esta prueba, al igual que Haff y cols. (2000), lo
que nos indica que se asocian a manifestaciones de la fuerza distintas de las del
rendimiento en tests de salto. La falta de asociación entre las alturas de vuelo y las
133
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
activación neural e incluso por factores mecánicos, pues durante la prueba de FIM, el ángulo
las rodillas varía hasta el despegue. Por otra parte, nos parece importante señalar un
aspecto metodológico: el diseño de las pruebas isométricas hacía que la fuerza ejercida por
los sujetos pasase por su columna vertebral. Esto podía llegar a ser doloroso y, en algunos
Las correlaciones de la altura de vuelo del CMJ con las potencias por kilogramo de
masa y los impulsos por kilogramo de masa, disminuyeron tras el entrenamiento. Estas dos
variables han demostrado ser las que más correlacionaban con el rendimiento en los saltos.
grupo experimental se hizo más homogéneo, por lo que era más difícil encontrar
correlaciones entre variables que en un grupo más heterogéneo. Por otra parte, la forma en
la que los ejercicios eran ejecutados tenía una mayor transferencia al SJ, puesto que sólo se
realizaba de forma explosiva la parte concéntrica del ejercicio. Esto pudo haber provocado
aumentos de las potencias por kilogramo de masa y las alturas de vuelo en SJ y CMJ. En el
SJ sí había correlaciones significativas, mientras que en el CMJ no, lo que vendría a apuntar
134
6. Discusión
6.4.2. Arquitectura
En este apartado se analizan las modificaciones en las variables de arquitectura
muscular y las correlaciones entre ellas, comparándolas con los datos que aparecen en la
bibliografía.
musculares, para seguir con los ángulos de peneación y, por último, se explicarán los
Jones (1992), el CSA del VL aumentó un 4.7% tras 12 semanas de entrenamiento. Por otra
parte, Kawakami y cols. (1995), consiguieron un aumento del 27% en el grosor muscular del
más recientes, como el de Blazevich (2000), los cambios tras 5 semanas de entrenamiento
en el grosor del VL iban del 2.9%, en un grupo de estudiantes que entrenó únicamente
sprints y saltos, al 11.5% en un grupo que entrenó sentadillas explosivas con cargas.
Blazevich y Giorgi (2001), reportan aumentos del 29.5% en el grosor del tríceps braquial tras
embargo, en el grupo que no recibió hormonas, los aumentos fueron únicamente del 13.8%.
El grupo del estudio de Aagaard y cols. (2001), realizó un entrenamiento de fuerza de alta
100% de la FIM, el grupo de Kanehisa y cols. (2002) consiguió aumentos del 12.1% y el
135
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
3.6
3.2 ***
2.8
Grosor muscular (cm)
2.4
2
Primera medición
1.6
Segunda medición
1.2
0.8
0.4
0
Grupo control Grupo experimental
Figura 31: Evolución del grosor muscular del vasto lateral, en la primera y segunda medición de los
grupos control y experimental. (***p<0.001).
Los aumentos del grosor muscular o el CSA del VL en los trabajos mencionados se
situaban entre el 5 y el 10%, por lo que nuestros resultados estaban dentro de ese rango. En
salvedad del grupo que no recibió esteroides en el estudio de Blazevich y Giorgi (2001), que
únicamente aumentó un 3.8%. Estas diferencias podrían deberse a las distintas respuestas
hipertróficas entre grupos musculares, pues en principio sería más fácil conseguir aumentos
para conseguir las mayores modificaciones en el tamaño del músculo (Fleck y Kraemer,
1997; González y Gorostiaga, 1995), aunque debemos tener en cuenta que, en individuos
136
6. Discusión
del GL sí aumentó significativamente en el grupo control (+7.9%, p<0.05; Figura 32). Esta
2.4
Primera medición
2 Segunda medición
Grosor muscular (cm)
1.6 *
1.2
0.4
lateral en la primera y segunda
medición, de los grupos control y
0 experimental. (*p<0.05).
Grupo control Grupo experimental
1.6
1.2
137
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
hacia la disminución en los tres (-2.4% en el VL, -8.9% en el GL y –8.1% en el GM). En los
los ángulos de peneación que van del 1.4% en el vasto intermedio (Rutherford y Jones,
1993) al 39.5% en el tríceps braquial (Blazevich y Giorgi, 2001), pasando por aumentos del
24
Primera medición
20 Segunda medición
Ángulo de peneación (º)
16
12
8
Figura 34: Evolución del ángulo
4
de peneación del vasto lateral, en
Rutherford y Jones (1992) encontraron una disminución del 2.1% en los ángulos de
disminución del 4.3% en el grupo que entrenó durante 12 semanas el tríceps braquial sin
recibir esteroides.
138
6. Discusión
intensidad orientados hacia el aumento de tamaño del músculo y de su fuerza máxima. Sin
embargo, el objetivo del entrenamiento en los grupos del trabajo de Blazevich (2000) era
aumentar su fuerza explosiva ante cargas ligeras. En su estudio, el grupo que entrenó con
cargas lo hacía durante 2 días a la semana, alternando un día “ligero” y un día “pesado”. Las
cargas utilizadas en los días “pesados” eran mayores que las de nuestro trabajo, por lo que
serían las responsables del aumento de los ángulos de peneación del VL en un 15.2%,
aumentaron sus ángulos podría ser que no llegaron al “umbral” en el que los cambios en
teoría vendría apoyada por los resultados de Rutherford y Jones (1992), en los que con un
discreto aumento del 4.7% en el CSA del VL, los ángulos de peneación disminuían un 2.1%.
El “umbral” de los cambios podría ser distinto para cada músculo, pues en el estudio de
Blazevich y Giorgi (2001), el grupo que aumentó el grosor muscular de su tríceps braquial un
29.5% lo vio acompañado por incrementos en los ángulos de peneación del 39.5%, mientras
que el grupo que sólo aumentó un 13.8% el grosor muscular tras el entrenamiento,
disminuyó sus ángulos un 4.3%, lo que querría decir que los cambios en este músculo
entrenamiento de fuerza explosiva con cargas ligeras. Uno de los grupos del estudio de
Blazevich (2000) sólo realizó entrenamiento de saltos y sprints, con una disminución del
6.2% en los ángulos del VL tras el entrenamiento. Esta tendencia hacia la disminución de los
139
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
ángulos de peneación con aumentos del grosor muscular podría ser consecuencia del
significativos, aunque sigue la tendencia hacia disminuir los ángulos de peneación tras el
entrenamiento (-8.9% en el GL y –8.1 en el GM). Los datos del GL deben ser tomados con
precaución, pues se produjo un aumento significativo del 8.6% (p<0.05) en el grupo control
Pensamos que posiblemente esto tuviera más que ver con el problema metodológico que
hemos señalado, que con cambios producidos en el grupo control o con diferencias reales,
pues ambos grupos provenían de la misma población y estas diferencias sólo aparecen en
***
24 Primera medición
** Segunda medición
20
Ángulo de peneación (º)
*
16
12
Figura 35: Evolución del ángulo
8
de peneación del gastrocnemio
lateral, en la primera y segunda
4 medición de los grupos control y
experimental. (*p<0.05,
0
Grupo control Grupo experimental **p<0.01, ***p<0.001).
140
6. Discusión
40
Primera medición
36 Segunda medición
32
Ángulo de peneación (º)
28
24
20
16
12 Figura 36: Evolución del ángulo
8 de peneación del gastrocnemio
4 medial, en la primera y segunda
0 medición de los grupos control y
Grupo control Grupo experimental experimental.
14
Primera medición
12 * Segunda medición
Longitud de fascículos (cm)
10
alta intensidad (Kawakami y cols., 1995; Blazevich, 2000; Blazevich y Giorgi, 2001),
141
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
algunos grupos de sujetos. Blazevich y Giorgi nos señalan en su trabajo que el grupo que no
recibió esteroides aumentó un 20.3% la longitud de los fascículos de su tríceps braquial. Los
Los incrementos descritos en nuestro estudio son menores que los anteriores, pero
grosor muscular. Esto estaría relacionado con un aumento de tamaño del músculo por
alargamiento de fascículos, algo que había sido apuntado como una posibilidad (Kearns y
cols., 2000). El aumento de tamaño del músculo como consecuencia del alargamiento de
fascículos permitiría, por una parte, mantener la tensión específica (Kearns y cols., 2000).
Por otra parte, implicaría una mayor velocidad de acortamiento (Fukunaga y cols., 1992;
Lieber y Fridén, 2000; Wickievicz y cols., 1983), e incluso se ha relacionado con un mayor
rendimiento en pruebas de velocidad en atletismo (Abe y cols., 2000, 2001; Kumagai y cols.,
basándonos en los estudios transversales de Abe y cols. y Kumagai y cols. creemos que
significativos podría estar originada por la diferencia entre los ejercicios de entrenamiento de
extensión de tobillos y de rodillas. La ejecución del ejercicio de extensión de rodillas era más
de rodillas se partía de un estiramiento previo del cuádriceps, mientras que los tobillos
estaban en posición anatómica. Por otra parte, el VL y los gastrocnemios podrían tener una
142
6. Discusión
y como ha sido sugerido por Kawakami y cols., (1995). Estas razones podrían ser las
analizados.
Por otra parte, las diferencias significativas encontradas en el GL entre los grupos
experimental y control (Figura 38) estarían otra vez relacionadas con los aspectos
metodológicos ya mencionados, más que con diferencias reales entre los grupos. Esta
10
*** Primera medición
Segunda medición
**
Longitud de fascículos (cm)
143
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
las variables de arquitectura tras el entrenamiento. Así, aparece una correlación entre el
grosor muscular y el ángulo de peneación del VL (r=0.50, p<0.05; Figura 40), mientras
que sufrió los menores cambios en su ángulo de peneación. Esto querría decir que aumentó
22
Ángulo de peneación (º)
r=0.84, p<0.001
20
18
16
14
12
10
1.0 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6
144
6. Discusión
sería más fácil encontrar relaciones significativas entre el tamaño del músculo y ángulo de
peneación (Ichinose y cols., 1998), algo que ya ocurría en los trabajos de Kawakami y cols.
(1993, 2000a), y Binzoni y cols. (2001). El entrenamiento realizado por el grupo experimental
habría tenido un efecto “homogeneizador” sobre este grupo, lo que sería la causa de la
desaparición de las correlaciones. Por otra parte, también debemos tener en cuenta que la
contribución del tamaño del músculo a las variaciones del ángulo de peneación puede
fascículos en el VL antes del entrenamiento (r=0.50, p<0.05; Figura 40). En principio, esta
tendencia debería haber sido inversa, y la correlación debería haber aumentado tras el
11 r=0.50, p<0.05
de fascículos (cm)
10
Longitud
145
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
antes del entrenamiento era inesperada. Una posible explicación sería el efecto que el
“punto de arranque”, a partir del cual estas correlaciones entre variables se harían evidentes
(Kearns y cols., 2001). Esta teoría vendría apoyada por los resultados, tras realizar
regresiones múltiples combinando el grosor muscular con la longitud de los fascículos y los
tres músculos, lo que demuestra que la relación entre las tres variables se había hecho más
estrecha.
Las relaciones entre variables de fuerza y arquitectura muscular apenas han sido
estudiadas con datos experimentales (Alegre y cols., 2003; Brechue y Abe, 2002; Kumagai y
cols., 2000b). En este punto profundizamos en este tema, buscando las posibles relaciones
entre variables, antes y después del entrenamiento, y la influencia que éste ha podido tener
en estas modificaciones.
Tras el entrenamiento, mejoraron las correlaciones del grosor muscular del GL con
variables de fuerza explosiva (las potencias por kilogramo de masa y los impulsos por
kilogramo de masa en el SJ y CMJ). Esto podría indicar que los cambios en este grosor
fueron favorables para el rendimiento en estas variables, aunque como ya hemos señalado,
los problemas metodológicos en la medición de este valor podrían haber afectado a estos
resultados.
146
6. Discusión
FIM y la fuerza desarrollada en los primeros 500 ms). Parece que los cambios ocurridos en
altura de vuelo del SJ y la longitud de fascículos del VL absoluta y relativa a la longitud del
muslo. Los tiempos en carrera de 100 m correlacionaban con la longitud de fascículos del
inesperada, pues, en principio, el SJ es un test de fuerza explosiva. Sin embargo, tal y como
hemos señalado en el punto 6.2.5., los tiempos de contacto en una carrera de 100 m están
en torno a los 90 ms, mientras que en nuestro estudio, los tiempos de batida en el SJ o CMJ
están entre 250 y 300 ms, por lo que la relación fuerza-velocidad en estos gestos sería
distinta. De todas formas, las futuras investigaciones deberían profundizar más en este tema
para poder establecer mejor las variables de arquitectura que más correlacionan con tests
kilogramo de masa en el CMJ. Las variables del CMJ también redujeron sus correlaciones
con otras variables de rendimiento en saltos tras el entrenamiento. Esto podría deberse a
dos razones. La primera podría ser la homogeneización del grupo experimental tras el
entrenamiento llevado a cabo por el grupo experimental era más adecuado para mejorar su
rodillas, donde sólo se realizaba de forma explosiva la fase concéntrica del ejercicio. Esto
147
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
podría ser el origen de la disminución de las correlaciones entre las variables del CMJ, los
Por lo tanto, aunque hemos encontrado indicios de las relaciones entre los cambios
salto, la potencia por kilogramo de masa (Figura 41) y el impulso por kilogramo de masa tras
el entrenamiento, mientras que disminuyeron las correlaciones con las variables de fuerza
máxima. Esto implicaría que los sujetos del grupo experimental aprovechaban mejor la
fuerza que desarrollaban en el SJ para saltar más. Además, el aumento en los impulsos
se conseguía gracias al aumento de la fuerza desarrollada durante los saltos, pues la fuerza
aumentó y los tiempos de batida disminuyeron. Todo apunta a que los sujetos habían
r=0.73, p<0.01
62
58
Potencia
54
50
46
42
1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2.0 2.1 2.2
148
6. Discusión
También aumentaron las correlaciones de la altura de vuelo del SJ con las potencias
por kilogramo de masa y los impulsos por kilogramo de masa (Figura 42), lo que implicaría
que los sujetos del grupo experimental eran capaces de aprovechar mejor la potencia y los
r=0.86, p<0.001
2.8
2.7
Impulso
2.6
2.5
2.4
2.3
0.24 0.26 0.28 0.30 0.32 0.34 0.36 0.38 0.40
Altura SJ (m)
Figura 42: Relación entre el impulso por kilogramo de masa y la altura de vuelo en el SJ después
del entrenamiento en el grupo experimental. BW·s: número de veces el peso corporal por segundo.
cambios nos indicarían un mejor aprovechamiento de las fuerzas, las potencias y los
149
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Cuando realizamos regresiones múltiples del FFM con variables de fuerza máxima
encontramos que la R2 era alta en las dos mediciones (R2=0.88, p<0.001, antes del
masa muscular para producir fuerza. Sin embargo, el FFM sólo correlacionaba con variables
de fuerza máxima, como ocurría en el trabajo de Brechue y Abe (2002), por lo que no
la masa muscular para producir fuerza máxima. La correlación del grosor muscular del VL
con la 1RM de los extensores de los tobillos se explicaría porque estos tests no son
masa muscular total que con el tamaño de músculos concretos. En el trabajo de Brechue y
Abe (2002), el mejor predictor de 1RM en sentadilla era el grosor muscular subescapular,
por encima del grosor del muslo, lo que apoyaría nuestra teoría.
los 3 grosores musculares, y el impulso por kilogramo de masa y los grosores, aparecen R2
masa muscular para manifestar fuerza explosiva. Una posible causa de este cambio
150
7.-CONCLUSIONES
Conclusiones metodológicas
1. La metodología utilizada para el análisis de la arquitectura muscular in vivo ha
2. Los cambios observados en la arquitectura del gastrocnemio lateral del grupo control en
variable que mejor correlacionaba con el tiempo de vuelo en los saltos, con y sin
4. No existía relación entre las variables de rendimiento en los tests de salto y las
pendientes de los tests de fuerza isométrica, lo que indica que están regulados por
factores distintos.
5. El diseño de los tests de fuerza dinámica e isométrica hacía que la dirección de la carga
soportada por los sujetos pasase por su espalda, lo que, en algunos de ellos, podría
haber limitado su rendimiento. Una alternativa a estos tests sería realizar otros más
6. Los valores del test de potencia media sólo se relacionaban entre ellos, lo que indica que
medía cualidades distintas a las de los otros tests. Además, la mejora significativa del
grupo control tras el entrenamiento, junto con la observación cualitativa de los tests,
idoneidad de este test para valorar la potencia media de las extremidades inferiores, al
153
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
Conclusiones experimentales
7. Los valores de los tests de salto en los sujetos experimentales eran inferiores a la
8. La arquitectura del vasto lateral era igual a la de muestras similares a la nuestra, aunque
en la metodología.
todos los tests realizados, aunque parte de las mejoras del grupo experimental en los
tests de potencia media, podrían haber estado originadas por factores externos al
entrenamiento.
10. No había diferencias significativas entre grupos en la práctica totalidad de las variables
segunda medición del grupo control no hubo cambios significativos en la mayoría de las
11. Se encontraron relaciones entre los grosores musculares de los gastrocnemios y sus
relaciones entre estas dos variables previsiblemente cambiaría dependiendo del músculo
sujetos de nuestro estudio, ya que sólo suelen aparecer en individuos con tamaños
12. En el vasto lateral del grupo experimental, el grosor muscular y la longitud de los
asociación con los aumentos en la fuerza. Sin embargo, estas relaciones no eran claras,
154
7. Conclusiones
lo que implicaría que hay más factores que modulan la producción de fuerza explosiva y
14. El aumento de tamaño del vasto lateral en el grupo experimental, unido a una
confirmaría que puede existir un “umbral” de crecimiento muscular a partir del cual hay
un aumento de los ángulos de peneación. Este “umbral” sería distinto para cada músculo
Perspectivas de futuro
En un futuro, sería interesante trabajar en las siguientes líneas:
plazo.
en esta tesis, junto con cálculos del área de sección transversal fisiológica, área de
de fuerza. Una aproximación a esto ya ha sido realizada por Aagaard y cols. (2001),
fascículos.
155
Cambios en la arquitectura y biomecánica del músculo esquelético tras un entrenamiento de fuerza explosiva
realizarlos para delimitar mejor aquellas variables de arquitectura que más correlacionan
9 Llevar a cabo trabajos en los que se mida arquitectura muscular y fuerza en grupos
9 Realizar estudios transversales con grupos de deportistas que presenten grandes masas
musculares, como por ejemplo, lanzadores. Así, podríamos ver si siguen la misma
dinámica que los grupos similares, como los luchadores de sumo y powerlifters descritos
en la bibliografía.
156
8.-BIBLIOGRAFÍA
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167
9.-ANEXOS
171
CUESTIONARIO DE ACTIVIDAD FÍSICA
Apellidos y Nombre:
Curso: Edad:
1. La frecuencia con la que realizas ejercicio físico (sin contar con las
Y REPETICIONES)
173
Si tu respuesta es afirmativa ¿cuál fue el máximo peso que levantaste? (Pon KILOS
Y REPETICIONES)
6. ¿Has realizado alguna vez los tests de la batería de Bosco (SJ y CMJ)?
SÍ NO
SÍ NO
cuestas, arrastres...)? SÍ NO
174
ANEXO 2: CARTA DE CONSENTIMIENTO
175
INFORME EXPLICATIVO DE LAS SESIONES PRÁCTICAS DE
1- ENTRENAMIENTO
Se realizará 3 días a la semana durante toda su duración. Constará de dos ejercicios básicos:
9 Media sentadilla, en la que los sujetos tendrán que flexionar sus rodillas con la carga hasta 90º y
levantarla de nuevo hasta la extensión completa.
9 Extensiones completas de tobillo partiendo desde posición anatómica
Los participantes serán instruidos para realizar una contracción concéntrica explosiva precedida de
una excéntrica en la que flexionen las rodillas en un tiempo de 1 segundo. Las intensidades de trabajo se
situarán entre el 30 y el 50% de 1RM.
177
2- MEDICIONES
A/ Tests de salto squat jump (SJ), counter-movement jump (CMJ) y salto horizontal a pies juntos
desde parado (SLJ), sobre plataforma dinamométrica.
B/ 6RM desde media sentadilla en multiopower. La persona se colocará con la espalda erguida y
comenzando con un ángulo de flexión de rodillas de 90º. El multipower tiene unos topes en su parte inferior
para sujetar el peso en el caso de que caiga y así aumentar la seguridad.
C/ 6RM de extensión de tobillos en multipower. La persona se colocarán en la misma posición que antes,
pero con las rodillas y tobillos en posición anatómica.
E/ Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillo, esta vez con las rodillas y tobillos en posición
anatómica mientras la persona mantiene los hombros bajo la barra y permanece de pie sobre la plataforma
dinamométrica. A la orden del examinador se aplicará, tan rápidamente como fuera posible, fuerza contra
la barra, hasta alcanzar su máxima fuerza. El test durará 4s.
F/ Máximo número de repeticiones en series de 5 s con el 20, 40, 60 y 80% de la carga estimada para
1RM en el multipower.
En todos los tests el examinador animará verbalmente a los participantes. Primero se llevarán a cabo los
tests de fuerza isométrica máxima. Dos días después, para evitar la influencia de la fatiga, se realizarán
178
los tests de salto y los tests de 6RM. Por último, en otro día a parte, se realizarán el test con cargas
crecientes de 5 s.
Los sujetos pueden experimentar cierto dolor muscular tras los tests de fuerza. Las contracciones
máximas durante los tests presentan un riesgo potencial de lesiones musculares e incluso puede llevar a
lesiones graves en la espalda si la técnica no es ejecutada correctamente. Sin embargo se tomarán
todas las precauciones necesarias (calentamiento adecuado y supervisión de las sesiones con pesas)
para minimizar este riesgo.
Además el manejo de pesos libres (barras y discos) puede implicar accidentes con el material de
musculación, por lo que se hará especial hincapié en el manejo del material por un instructor cualificado.
179
DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INDIVIDUAL
Yo con DNI nº:
y mayor de 18 años de edad participo libremente en las sesiones
prácticas y mediciones dentro del curso “Repercusiones del entrenamiento de fuerza en la arquitectura
muscular”.
He recibido una copia del “Informe Explicativo y de la Declaración de Consentimiento”, documento que
he comprendido en su totalidad y que describe los procedimientos que van a ser seguidos y las
consecuencias y riesgos de mi participación como sujeto experimental.
He leído la toda la información que me ha sido proporcionada y todas las preguntas que he formulado
han sido contestadas satisfactoriamente. Participo voluntariamente en esta actividad siendo consciente
de que puedo renunciar en el momento que quiera.
Acepto que los datos obtenidos en esta investigación sean publicados con la condición de que mi
nombre no sea utilizado.
FIRMA:
FECHA:
FECHA:
Certificando que los términos del formulario han sido explicados verbalmente a la persona y que entiende
estos términos antes de firmarlo.
180
Anexo 2.1: Carta de consentimiento del grupo control
181
INFORME EXPLICATIVO DE LAS SESIONES PRÁCTICAS DE
1- INTRODUCCIÓN
Participas en un estudio en el que se va a evaluar la fuerza explosiva y arquitectura muscular de los
músculos extensores de las extremidades inferiores.
Se llevará a cabo un periodo de familiarización que constará de 4 sesiones teórico-prácticas con los
propósitos de evitar la influencia del aprendizaje en los tests y de aumentar la seguridad en los mismos. Tras estas 4
sesiones de familiarización comenzaremos los tests de fuerza, antropometría y arquitectura muscular.
La segunda semana se realizarán los tests de antropometría y arquitectura muscular. La tercera y cuarta
semanas se realizarán los tests de fuerza. Se volverán a realizar los tests de fuerza, antropometría y arquitectura
muscular 3 meses después de los primeros tests, con el objeto de analizar la evolución de estos parámetros y su
incidencia en la arquitectura muscular.
2- MEDICIONES
Se realizarán las siguientes mediciones:
- Antropometría: Se realizará una antropometría de los participantes de cara a obtener el porcentaje de grasa
corporal y las dimensiones de algunos de sus segmentos.
- Arquitectura muscular: Se obtendrán imágenes oblicuo-sagitales de los músculos vasto lateral, gastrocnemio
lateral y gastrocnemio medial mediante ecografía. Sobre las imágenes se medirán el ángulo de peneación, el
grosor muscular y la longitud de los fascículos.
- Manifestaciones de la fuerza: Se realizarán diferentes tests relacionados con la fuerza máxima y explosiva,
tanto dinámicos como isométricos. Para ello los participantes realizarán los siguientes tests:
A/ Tests de salto squat jump (SJ), counter-movement jump (CMJ) y salto horizontal a pies juntos
desde parado (SLJ), sobre plataforma dinamométrica.
183
aplicará, tan rápidamente como fuera posible, fuerza contra la barra, hasta alcanzar su máxima fuerza. El
test durará 4s.
E/ Fuerza isométrica máxima de extensores de tobillos, esta vez con las rodillas y tobillos en posición
anatómica mientras la persona mantiene los hombros bajo la barra y permanece de pie sobre la plataforma
dinamométrica. A la orden del examinador se aplicará, tan rápidamente como fuera posible, fuerza contra
la barra, hasta alcanzar su máxima fuerza. El test durará 4s.
F/ Máximo número de repeticiones en series de 5 s con el 20, 40, 60 y 80% de la carga estimada para
1RM en el multipower.
En todos los tests el examinador animará verbalmente a los participantes. Primero se llevarán a cabo los tests de
fuerza isométrica máxima. Dos días después, para evitar la influencia de la fatiga, se realizarán los tests de 6RM.
Por último, en otras 2 sesiones, se realizará el test con cargas crecientes de 5 s y los tests de salto.
Además el manejo de pesos libres (barras y discos) puede implicar accidentes con el material de
musculación, por lo que se hará especial hincapié en el manejo del material por un instructor cualificado.
184
DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO INDIVIDUAL
Yo con DNI nº:
y mayor de 18 años de edad participo libremente en las sesiones
prácticas y mediciones dentro del curso “Valoración de fuerza y arquitectura muscular. Curso práctico”.
He recibido una copia del “Informe Explicativo y de la Declaración de Consentimiento”, documento que
he comprendido en su totalidad y que describe los procedimientos que van a ser seguidos y las
consecuencias y riesgos de mi participación como sujeto experimental.
He leído la toda la información que me ha sido proporcionada y todas las preguntas que he formulado
han sido contestadas satisfactoriamente. Participo voluntariamente en esta actividad.
Acepto que los datos obtenidos en esta investigación sean publicados con la condición de que mi
nombre no sea utilizado.
FIRMA:
FECHA:
FECHA:
Certificando que los términos del formulario han sido explicados verbalmente a la persona y que entiende
estos términos antes de firmarlo.
185
ANEXO 3: PLANILLA DE ENTRENAMIENTO
187
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO
Calentamiento:
5’ bicicleta estática o carrera continua.
Estiramientos de agonistas y antagonistas.
Sentadilla: 1 x 8 x 30 kg, ejecución fluida, no explosiva.
Sentadilla: 1 x 8 reps x 50% peso máximo de la sesión.
Sentadilla:
Series: 2 x 8 x 90 kg (3’ rec)
1 x 6 x 90 kg
Enfriamiento:
5’ bicicleta estática o carrera continua.
Estiramientos de agonistas y antagonistas y de la musculatura de la espalda