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 E – 26-071-A-10

Movilizaciones específicas
M. Loubiere, G. Thierry, F. Barillec, G. Barette

Los progresos sobre la atención de los pacientes en fisioterapia han conducido a ela-
borar los tratamientos a partir de los parámetros de referencia de las bases de datos.
Las técnicas de movilizaciones específicas permiten devolver a las articulaciones afec-
tadas la movilidad perdida o disminuida y producen efectos neurofisiológicos. Estas
técnicas forman parte del arsenal de la kinesiterapia. Debido a los adelantos señalados,
su enseñanza en los institutos de formación en masokinesiterapia también ha mejo-
rado en los últimos años. En la primera parte se presentarán las bases fisiológicas y
biomecánicas de las movilizaciones específicas, así como los principios y las modalida-
des de estas últimas. A continuación se estudia cada articulación, con sus indicaciones y
contraindicaciones específicas. Por último, se describirán las técnicas de forma detallada.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Técnica de rehabilitación; Movilizaciones específicas; Columna vertebral;


Articulaciones periféricas

Plan  Introducción
■ Introducción 1
La mano se utiliza con intención de curar desde el prin-
■ Ontogénesis 2 cipio de los tiempos. Históricamente se ha presentado
■ Definición 2 como una herramienta natural, útil para determinar la
■ Modo de acción y límites 2 naturaleza del mal, para tratar de aliviar e incluso para
curar.
■ Indicaciones 2
La movilización específica forma parte de estas técni-
■ Contraindicaciones 3 cas que componen la terapia manual. Según las épocas,
Contraindicaciones de orden general 3 los países, las diversas escuelas y las corrientes de pen-
Contraindicaciones de origen musculoesquelético 3 samiento, a esta técnica terapéutica se le han atribuido
Contraindicaciones de origen neurológico 3 algunos enfoques diferenciados, en particular en lo que se
Contraindicaciones de orden inflamatorio o infeccioso 3 refiere a amplitudes y ritmos. El límite entre este método
Contraindicaciones de origen cardiorrespiratorio terapéutico y la manipulación osteopática, tanto raquí-
y vascular 3 dea como periférica, es motivo de algunas confusiones por
Signos que inducen error 3 falta de claridad en sus respectivas definiciones.
■ Efectos de las movilizaciones 3 La práctica basada en la evidencia o basada en pruebas
■ Principios biomecánicos 3
se define como la suma de las mejores pruebas disponibles,
Modelización de las diferentes amplitudes 3
combinadas con la experiencia clínica y las preferen-
Juego articular 4
cias/valores/situaciones del paciente [1] . La finalidad de
Regla de la convexidad-concavidad 4
este artículo es aclarar y hacer avanzar esta situación. Para
Lugar y efectos de las tracciones 4
ello, sería imprescindible volver a definir los principios
Grados de movilización 4
biomecánicos y fisiológicos generales implementados.
El enfoque que se describe aquí es ante todo prag-
■ Movilizaciones con y sin impulso 5 mático y está dirigido hacia las articulaciones afectadas.
■ Descripción de las técnicas 5 Las movilizaciones específicas y su aplicación se adaptan
Miembro inferior 5 a los adelantos de la ciencia. Este artículo se refiere al
Miembro superior 11 estado actual de los conocimientos como posible punto
Pelvis 15 de partida y en ningún caso pretende ser exhaustivo.
Columna vertebral 16 Por lo tanto, no debe ser considerado como un método
■ Conclusión 19 invariable, sino más bien como una tentativa de explica-
ción adogmática de esta terapia, dados los conocimientos

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 1


Volume 38 > n◦ 3 > agosto 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1293-2965(17)85493-1
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científicos existentes. El objetivo de este texto es presentar trata o el objetivo buscado. Se efectúan de forma per-
los principios subyacentes a las movilizaciones específi- pendicular o paralela al plano de la articulación, con
cas y mostrar, en función de las zonas de interés, algunos movimientos de deslizamiento, de tracción o de compre-
ejemplos técnicos concretos. sión [6] .
Los deslizamientos se usan mucho cuando la articu-
lación es de tipo «superficie plana» y el movimiento es
 Ontogénesis paralelo a esta superficie. También se usan cuando la arti-
culación presenta una superficie convexa y otra cóncava;
La movilización específica se encuentra con regulari- en este caso, la dirección del movimiento está determi-
dad en la ontogénesis de la medicina manual. Hipócrates nada por la ley de la concavidad-convexidad.
redactó su Tratado de las articulaciones, en el que el término Las tracciones son consideradas por Cyriax y Menell [7, 8]
«lesión» figura primero como «apopedecos», que significa como métodos de tratamiento útiles. La fuerza, aplicada
«dislocación» o «desencajamiento». Galeno, al tratar al de manera perpendicular, tiende a alejar las dos superficies
gladiador Pausanias, demostró la relación existente entre articulares. Varios autores han señalado las ventajas de
las parestesias del miembro superior y el estado de la unión las movilizaciones con compresión, aun si, en la mayoría
cervicodorsal. Así, puso de manifiesto que el tratamiento de los casos, estas compresiones se combinan con otras
mecánico local permite obtener un efecto a distancia técnicas como los deslizamientos [9] .
sobre algunos síntomas. La obra de Avicena en el mundo En ocasiones existe un debate relativo a las moviliza-
árabe perduró durante cinco siglos hasta ser publicada en ciones específicas por una parte y las manipulaciones por
Venecia en el siglo XVI. otra. Paris [10] no diferencia entre los términos y considera
La descripción de las movilizaciones específicas ocupa que son intercambiables. Grieve [11] distingue los dos tér-
en ella un amplio lugar en numerosos tratamientos. minos definiendo la manipulación como un movimiento
En el mismo período, en Francia, Ambroise Paré, consi- localizado, preciso, único, rápido y de poca amplitud, que
derado el padre de la cirugía moderna, desarrolló la terapia necesita una posición precisa del paciente.
manual, que sería usada por muchos médicos y no médi- El objetivo principal de las movilizaciones específicas
cos de todo el mundo orientados hacia un enfoque más es restaurar los movimientos menores o accesorios [12]
empírico. En 1874, Andrew Taylor Still desarrolló la osteo- para mejorar el movimiento mayor o fisiológico. Permiten
patía con base en métodos de movilizaciones manuales, aumentar la extensibilidad de los tejidos capsuloligamen-
algunos de ellos derivados de técnicas ancestrales (com- tosos y tienen efectos neurofisiológicos sobre dolores y
ponedores de huesos), que respondían al principio de espasmos musculares [4, 6, 13] .
la relación estructura/función. Si la anatomía no es nor-
mal, la función está perturbada. Hacer que la anatomía
recupere su normalidad debería restituir la función. El  Modo de acción y límites
concepto de lesión o disfunción osteopática expresa un
déficit de movilidad con implicación biomecánica, pero El tratamiento de rehabilitación necesita una explora-
también una repercusión fisiológica. ción física previa que debe ser sistemática, comparativa y
El nacimiento de la kinesiterapia acompaña al auge de la exhaustiva [14] . Se organiza en torno a un examen subje-
medicina física y de rehabilitación impulsada por los doc- tivo a fondo que permita establecer hipótesis. El terapeuta,
tores Maigne en el Hôtel-Dieu, De Sèze en el Lariboisière, en su razonamiento clínico, reflexiona sobre los diagnósti-
Troisier en Foch y Antonietti en Lyon. Maitland, Kalten- cos posibles, así como sobre los diagnóstico por exclusión,
born, Cyriax y Mulligan, por no mencionar sino los más y decide instaurar o no un tratamiento. Se trata, pues, de
conocidos, son los pioneros de la integración de la movili- un proceso de selección y clasificación de pacientes. Las
zación específica en kinesiterapia. Autores como Pierron, pruebas que se efectúan a continuación ayudan a objetivar
Péninou y Dufour han tratado, con sus publicaciones, los signos físicos para afinar el diagnóstico kinesiterapéu-
hacer esta técnica accesible a los kinesiterapeutas. Otros, tico. Si los signos clínicos no bastan, el médico puede
como Raymond Sohier, gracias a las técnicas raquídeas recomendar pruebas complementarias, aunque la tenden-
(entre otras), han explicado los mecanismos subyacentes cia actual es limitar su uso [15] .
a estas movilizaciones. El inconveniente de estas técnicas De manera general, los tratamientos se componen de
es a menudo la falta de pruebas. técnicas pasivas, activas y de educación terapéutica. Su
La terapia manual ortopédica (TMO) se está volviendo aplicación depende del diagnóstico establecido y de los
cada vez más popular. Esta especialización de la kinesitera- conceptos utilizados. Las técnicas de movilizaciones espe-
pia basada en el razonamiento clínico se vale de enfoques cíficas se usan por lo general en presencia de un déficit de
terapéuticos altamente específicos (técnicas manuales, amplitud y/o de dolores. Respecto a la rigidez articular, se
ejercicios terapéuticos, etc.). La TMO se basa en la señala la existencia de varias etiologías posibles:
evidencia científica y clínica y en las características bio- • disminución de la cantidad de sinovial intraarticular
psicosociales de cada paciente [2] . resultante del exceso de cargas sobre ésta [16] ;
• modificación del deslizamiento articular por reducción
de la lubricación [17, 18] ;
 Definición • formaciones meniscales y alteraciones discales [19] ;
• espasmos e hipertonías musculares profundas (músculo
Las movilizaciones específicas o accesorias son técnicas multífido en la columna vertebral) [20] .
que se aplican de forma manual con el fin de evaluar y tra-
tar las disfunciones del sistema neuromusculoesquelético.
Las movilizaciones específicas, a diferencia de las movili-  Indicaciones
zaciones pasivas fisiológicas, no pueden ser efectuadas de
forma activa, aislada, por el propio paciente [3, 4] . Se trata Las movilizaciones específicas están indicadas para [6] :
de movimientos pasivos rítmicos y definidos por un grado • prevenir o tratar los efectos de la sobreutilización en las
que determina la velocidad, la fuerza y la amplitud de la patologías profesionales o deportivas o del uso indebido
oscilación aplicada por el terapeuta. La exploración física de las articulaciones en un contexto de actividad;
permite establecer el grado más eficaz de la movilización • favorecer la analgesia, se asocie o no a una limitación
específica en condiciones de tolerabilidad máxima para el de las amplitudes articulares;
paciente [5] . • optimizar los resultados de las fases de rehabilitación
Las movilizaciones específicas pueden adoptar diversas activa, ya sea en caso de fortalecimiento muscular o de
formas biomecánicas según la articulación de la que se trabajo propioceptivo.

2 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


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Para simplificar, se puede decir que la elección técnica Las contraindicaciones para las patologías inflamatorias
(el grado) depende del dolor y de la rigidez demostrados se consideran si el paciente refiere rigidez articular y dolor
en la exploración. Cabe insistir en que las técnicas pasi- nocturno, persistente, no mecánico y simétrico, en parti-
vas son un elemento más del tratamiento, que también cular en las articulaciones proximales o en la pelvis y la
incluye las técnicas activas y la educación terapéutica. columna vertebral.
Por ejemplo, la cuestión de los dolores crónicos no
puede tratarse de forma exclusiva con las movilizaciones
específicas. En efecto, las estrategias de adaptación son Contraindicaciones de origen
necesarias en función de los factores psicosociales y de las cardiorrespiratorio y vascular
manifestaciones físicas asociadas. Esto necesita un modelo
de tratamiento biopsicosocial [6] . En razón de los riesgos considerables que puedan deri-
varse de estas patologías, la prudencia se impone frente
a la existencia de patologías cardiovasculares (enferme-
 Contraindicaciones [21–23] dad ateromatosa, insuficiencia vertebrobasilar), de signos
de descompensación cardiorrespiratoria o tromboembó-
lica (disnea, angina de pecho, etc.) o de factores de
El diagnóstico de una patología grave no es patri-
riesgo de enfermedades cardiovasculares (por ejemplo,
monio de la competencia de los terapeutas manuales
tabaquismo).
sanitarios. Sin embargo, por razones de pertinencia tera-
péutica, la sospecha o la identificación de una patología
grave, que contraindica las técnicas que aquí se des- Signos que inducen error
criben, debe formar parte del proceso diagnóstico. Esto
depende de un razonamiento clínico concienzudo, vigi- Algunas manifestaciones clínicas pueden hacer sospe-
lante y crítico. La detección y la conjunción de signos char una patología de aspecto benigno pero oculta y, por
durante una evaluación clínica subjetiva (anamnesis) u esta razón, una patología más grave. Puede citarse, por
objetiva (exploraciones físicas y pruebas complementa- ejemplo, un contexto semiológico de síndrome de túnel
rias) determinan el carácter absoluto o relativo de una carpiano bilateral que enmascare una mielopatía.
contraindicación. Por eso, aquí se señalan los principales Por el contrario, no hay que atribuir con demasiada
signos cuya presencia puede ser un factor desfavorable a rapidez un signo clínico a una patología grave. Puede
favor de una patología grave. Estos signos determinan así citarse aquí el caso de los dolores nocturnos, que no serían
las contraindicaciones para cualquier tratamiento manual la consecuencia de una patología inflamatoria, sino sólo
en caso de ausencia de tratamiento médico previo. dolores de origen mecánico debidos al movimiento del
paciente durante el sueño.

Contraindicaciones de orden general


Se basan en la sospecha, durante la anamnesis o la eva-  Efectos
luación clínica, de períodos de vulnerabilidad como la
edad (< 20 años o > 55 años), el embarazo o la inmu-
de las movilizaciones
nodepresión, un cáncer pasado o actual, la referencia del Las movilizaciones específicas con o sin impulso pro-
paciente a la aparición progresiva e inexplicada de sín- ducen efectos:
tomas durante varias semanas, como pérdida de peso • mecánicos: aliviando el dolor y mejorando la movili-
considerable (desde hace 3-6 meses), sudoración, fiebre, dad [24, 25] ;
pérdida de apetito, cansancio intenso, etc. La palpación • neurofisiológicos: existe un efecto sobre la médula
de una masa dura, fija e indolora o de ganglios linfáticos espinal que produce analgesia, con disminución de la
es otro indicador. sensibilidad nerviosa a corto plazo y de la percepción
del dolor [26] , modificación del sistema nervioso autó-
Contraindicaciones de origen nomo [27] , cambio del tono muscular y de la actividad
de las motoneuronas, en particular gracias a los impul-
musculoesquelético sos [27–29] . Las movilizaciones pasivas alteran la respuesta
inflamatoria, especialmente en los dolores difusos cró-
Se manifiestan en la anamnesis por la referencia a
nicos [30] ;
antecedentes de traumatismo reciente y violento o de
• psicológicos: actuando sobre el contexto [31] .
osteoporosis y, en la exploración física, por un dolor
intenso en la prueba de percusión ósea o la palpación
musculotendinosa, asociado o no a una tumefacción
repentina o a una impotencia funcional marcada.  Principios biomecánicos
Se han de considerar algunos principios biomecánicos
Contraindicaciones de origen previos a las técnicas. Estos principios son válidos para
neurológico todas las técnicas descritas en la continuación de este artí-
culo.
Se trata de detectar, en la anamnesis y la exploración
física, un antecedente de paresia, hipoestesia o parestesia
repentina, en particular si se expresan en varios niveles Modelización de las diferentes
metaméricos, así como los signos de una compresión ner- amplitudes
viosa masiva o bilateral.
En condiciones normales, la movilidad activa es inferior
a la movilidad pasiva, que a su vez es igual o inferior a la
Contraindicaciones de orden movilidad anatómica (Fig. 1). Schneider, Dvorak y Tris-
inflamatorio o infeccioso chler [12] han presentado una modelización para definir
las diferentes amplitudes de un movimiento. Así, determi-
La presencia de una sola articulación muy dolorosa, nan los límites anatómicos (A) y los límites fisiológicos (F)
edematizada y con aumento de temperatura, fuera de un del movimiento. El movimiento de amplitud disminuida
contexto traumático y a veces asociada a fiebre o a una (límite patológico [P]) se encuentra antes del sector fisio-
puerta de entrada, debe orientar hacia una artritis séptica. lógico y constituye la rigidez articular. El objetivo de las

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Figura 1. Sectores de amplitudes articulares, de la


Luxación
fisiología a la patología (según [20] ).
Esguince/distensión
muscular

Juego articular

Movimiento activo

Amplitudes Amplitudes Amplitudes


Posición de reposo
activas fisiológicas anatómicas

Movimiento activo

Juego articular

Esguince/distensión
muscular

Luxación

Así, si durante una flexión del occipucio sobre la primera


A vértebra cervical el elemento distal es el occipucio (Fig. 4):
• regla de la convexidad: si el elemento distal es convexo,
F
el aumento de amplitud angular debe verificarse en el
P Flexión plano de deslizamiento según una dirección opuesta a
la de la movilidad restringida;
• regla de la concavidad: si el elemento distal es cóncavo,
el aumento de amplitud se verifica en el plano de des-
lizamiento en el sentido de la restricción de movilidad.
Estas reglas tienen algunas excepciones, como la
Extensión articulación escapulohumeral [38] y la articulación occi-
PH pitoatlantoidea [6] .
A

Figura 2. Movimiento de amplitud normal y movimiento de


Lugar y efectos de las tracciones
amplitud disminuida (según [12] ). A: límites anatómicos; F: límites La tracción se efectúa poniendo en tensión el eje del
fisiológicos; P: límites patológicos. segmento de que se trata, yendo hacia la descoaptación
de las superficies articulares. Se describen cuatro niveles de
técnicas de movilización es superar la barrera patológica tracción creciente, con efectos diferentes sobre los tejidos
pero no la barrera anatómica (Fig. 2). blandos y las superficies articulares (Fig. 5):
• tracción mínima para que la presión de las superficies
articulares sea nula (I);
Juego articular • tracción continua sin estiramiento mayor de los tejidos
blandos periarticulares (cápsulas, ligamentos y múscu-
El juego articular representa la suma de los movimien- los) (II);
tos presentes en la articulación. Así, existen dos tipos • estiramiento de los tejidos blandos hasta el límite fisio-
de movimientos elementales: la traslación (movimiento lógico. Es la llamada fase elástica. Los tejidos recuperan
lineal) y la rotación (movimiento angular alrededor de su longitud original después de la tracción (III);
un eje) (Fig. 3). La mayoría de los movimientos articu- • estiramiento irreversible, microtraumatismo o ruptura
lares son el resultado de una combinación de estos dos de los ligamentos, tendones, cápsulas, músculos o hue-
movimientos elementales. sos. Es la llamada fase plástica. Los tejidos no recuperan
También es necesario diferenciar los movimientos su longitud original después de la maniobra (IV).
«mayores» o «fisiológicos» (osteocinemática), como los Los tres primeros estadios son utilizables al principio
de las piezas óseas alrededor de un eje articular [10, 32, 33] o al final de las técnicas de movilización. Tienen efectos
(flexión, abducción, etc.), y los movimientos «menores» positivos, tanto a nivel de aumento de amplitud como de
o «accesorios» (artrocinemática), como los de las super- analgesia [20, 39] . La cuarta fase está absolutamente contra-
ficies articulares (traslación y deslizamiento) [10, 32–34] . La indicada.
tarea del terapeuta es determinar, mediante la explora-
ción física, cuál es el movimiento menor limitado, ya
sea de forma directa buscando el deslizamiento o de Grados de movilización (Fig. 6) [40]
forma indirecta con base en las reglas de la convexidad-
concavidad [34, 35] . La descripción de los grados de movilización se atri-
buye a Maitland [32, 33] . Permiten determinar la amplitud
y el sector en que se realizan las técnicas. Estas eleccio-
Regla de la convexidad-concavidad nes técnicas dependen de un diagrama de movimiento
modelizado en función del sector articular en el que
Primero definida por MacConaill [36, 37] y después por aparece el dolor y la resistencia. Los grados I y IV repre-
Kaltenborn [34] , esta regla establece el sentido de los sentan pequeñas amplitudes, mientras que los grados II
deslizamientos que se producen entre dos superficies arti- y III representan grandes amplitudes de movilización. En
culares durante un movimiento mayor de la articulación. fase aguda, cuando el dolor aparece antes que la rigidez,
El elemento distal siempre es el segmento movilizado. el terapeuta usa preferentemente los grados I y II para

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A B
Figura 3. Rodadura/deslizamiento combinados en una articulación durante un movimiento (según [20] ).
A. La rodadura se define como el desplazamiento angular por el que varios puntos de una superficie articular entran en contacto de forma
sucesiva con varios puntos de otra superficie, según una dirección siempre idéntica a la del desplazamiento óseo.
B. El deslizamiento, que se produce cuando dos superficies articulares son congruentes, se define como el desplazamiento rectilíneo de un
único punto de una superficie articular que, de forma sucesiva, entra en contacto con varios puntos de otra superficie sobre la superficie
articular. La dirección del desplazamiento depende de qué superficie, la convexa o la cóncava, se desplace sobre la otra.

Figura 4. Regla de la con-


A vexidad (a la izquierda) y de
F la concavidad (a la derecha)
(según [12] ). R: posición de
reposo (posición neutra del
A
momento); F: límite fisioló-
F gico del movimiento; A: límite
anatómico del movimiento;
P
P: límite patológico del movi-
miento.

(A)
R
(F)

P
(F) (A)
R

 Movilizaciones
+y
+z con y sin impulso (Cuadro 1)
(Figs. 7 y 8)

y' y '' y '' Este cuadro explica las modalidades generales de aplica-
ción de las técnicas. Incluye las movilizaciones con o sin
impulso. Estas últimas se rigen por las mismas leyes que
la movilización analítica simple:
A B B' B'' B''' • ser analítico;
+x -x • respetar los ejes y los planos del movimiento;
• determinar el dolor en función del esquema clínico
(dolor dominante o paciente grave e irritable; resis-
tencia dominante o paciente rígido y apto para la
aplicación de cargas);
-z • usar agarre y contraagarre;
• saber regular la movilización y no usar la fuerza.
-y I

II  Descripción de las técnicas


III IV
Para un tratamiento eficiente, como en cualquier téc-
nica de kinesiterapia, la posición del terapeuta y del
Figura 5. Posiciones de tracción y de movilización (según [12] ). paciente deben respetar las reglas ergonómicas esencia-
AB: posición neutra; AB : nivel I; AB : nivel II; AB : nivel III; ABX: les para una economía de energía, no causar dolor y
nivel IV. proporcionar al paciente una sensación de seguridad y
comodidad. Para esto hay que usar un material adecuado.
Además, la anticipación de los gestos terapéuticos es indis-
inhibir el dolor, gracias a los efectos neurofisiológicos
pensable para prever una posición adecuada [41] . Primero
de las movilizaciones. Los grados III y IV se usan en un
se estudiarán las técnicas para el miembro inferior y des-
segundo tiempo para efectos mecánicos, una vez que ha
pués las dirigidas al miembro superior. A continuación,
disminuido el dolor o que la rigidez aparece antes que
se describen las técnicas para la columna vertebral y la
el dolor. Según Maitland [32] , el grado V (impulso) debe
pelvis.
usarse si los grados precedentes no han dado sus frutos. El
dolor sigue siendo la guía para efectuar estas técnicas.
Respecto a la velocidad de ejecución de las técnicas Miembro inferior
(grados I-IV), en el contexto de la rigidez considerable se
priorizan las oscilaciones lentas, y en el de las restricciones Es el miembro de sustentación y desplazamiento del
menores, las oscilaciones rápidas. cuerpo. Se basa en la estabilidad y soporta las cargas que

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R1 R2 Figura 6. Grado de movilización (según [40] ). R1:

Intensidad de la fuerza aplicada


primera resistencia; R2: segunda resistencia; L: límite
V
Elevada
del movimiento.
IV

Moderada
III
II
Baja
I
0% 25 % 50 % 75 % L 100 %
Amplitud (porcentaje)

Cuadro 1.
Modalidades generales de aplicación de las técnicas de movilización sin o con impulso.
Movilización sin impulso Movilización con impulso
Principios Articulaciones La articulación se coloca en posición de El agarre se hace cerca de la articulación
periféricas reposo La articulación se coloca en la amplitud
Los agarres se hacen cerca de la articulación máxima disponible
para inmovilizar la superficie proximal y El impulso es perpendicular al plano de
actuar sobre la distal. El sentido de tratamiento
movilización se basa en la regla de la
convexidad y de la concavidad
Usar la tracción o la compresión en función
del dolor (dolor dominante = limitar el
dolor; resistencia dominante = mejorar la
resistencia máxima)
Columna Los segmentos adyacentes deben ser Los segmentos adyacentes a la columna
vertebral bloqueados vertebral deben bloquearse con una
Duración de 10 minutos a varios minutos inmovilización adecuada
No superar los límites anatómicos Duración: menos de un segundo
La tracción o la compresión pueden aliviar La inmovilización y el bloqueo de la
el dolor. La elección depende del esquema columna deben efectuarse sin provocar dolor
clínico del paciente (dolor El impulso debe ser suficiente para obtener
dominante = limitar el dolor, resistencia un movimiento en el nivel que se va a tratar,
dominante = mejorar la resistencia máxima) pero sin superar la barrera anatómica
Modo de acción Fuerza/tiempo En caso de dolores agudos (dolor antes de la Durante la fase de posicionamiento hay que
rigidez), la movilización se hace en los aplicar una fuerza mínima
grados I y II. Las oscilaciones son más bien El bloqueo se obtiene por puesta en tensión
lentas progresiva
En caso de rigidez (rigidez antes que el
dolor), la movilización se hace en los grados
III y IV. Las oscilaciones son más bien rápidas
Distancia/tiempo Paciente agudo = dolor dominante La tensión progresiva permite alcanzar el
La movilización comienza cuando aparece la límite patológico del movimiento
sensación dolorosa El impulso es preciso y de poca amplitud
La amplitud de la maniobra se escoge en
función de la tolerabilidad y de la
preferencia del paciente
Paciente rígido = resistencia dominante
La movilización comienza cuando aparece la
sensación de rigidez
La amplitud de la maniobra se escoge en
función de la tolerabilidad y de la elección
del paciente

de forma progresiva provocan un desgaste de los elemen- específicas y tracciones presentan un nivel de pruebas
tos articulares. Por el efecto del miembro sobre la pelvis y aceptable para la recuperación de las amplitudes y la
la columna lumbar, la evaluación de los miembros inferio- analgesia [43–45] .
res debe completarse con la exploración de las estructuras
lumbopélvicas. La interrelación entre las dos regiones es Indicación/contraindicación
innegable. Las técnicas están indicadas en el contexto de la coxar-
trosis [46] y de las limitaciones de amplitudes articulares
(en particular los déficits de rotación y de extensión).
Coxofemoral La presencia de dolor con la compresión en el eje de la
La cadera es una articulación esferoidea que le propor- articulación coxofemoral en aducción/rotación interna
ciona al miembro inferior la capacidad de moverse en o en abducción/rotación externa (prueba de circunduc-
las tres direcciones del espacio. Sus potentes ligamentos ción) puede ser un elemento clínico pertinente para la
y la musculatura que la rodea la convierten en una realización de movilizaciones específicas [47] . Respecto a
articulación con pocas posibilidades de movimientos las contraindicaciones, es necesario excluir las fracturas
accesorios [42] . A pesar de la congruencia articular, algu- del cuello del fémur que, entre otras cosas, se caracte-
nas técnicas de estiramientos estáticos, movilizaciones rizan por una postura del fémur en rotación externa y

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Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

Distancia (d) P

Movilización Tiempo (t)


Figura 7. Diagrama distancia/tiempo para la movilización sin
impulso (según [12] ). A: límite anatómico del movimiento; P:
límite patológico del movimiento.

Δd
P
Distancia (d)

Figura 10. Movilización con deslizamiento inferior de la


cabeza femoral en la articulación coxofemoral.

Movilización con deslizamiento inferior (Fig. 10)


Esta técnica está indicada cuando la cadera presenta un
Bloqueo Tiempo (t) déficit de flexión:
• paciente: en decúbito supino, con el miembro inferior
Posicionamiento Fortalecimiento en triple flexión;
Figura 8. Diagrama distancia/tiempo para la movilización con • terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
impulso (según [12] ). d: aumento de movilidad; A: límite ana- tratar, sentado en la camilla;
tómico del movimiento; P: límite patológico del movimiento. • práctica: el terapeuta coloca las dos manos en el pliegue
de la ingle, cruzando los dedos. Apoya el surco delto-
pectoral contra la rodilla del paciente. Efectúa entonces
una tracción caudal para producir un deslizamiento
inferior de la cabeza femoral.
Movilización con deslizamiento anterior
Esta técnica está indicada cuando la cadera presenta un
déficit de extensión:
• paciente: en decúbito prono, con el miembro inferior
en flexión, abducción y rotación externa cómoda;
• terapeuta: de pie, del lado contralateral al miembro que
se va a tratar;
• práctica: el terapeuta superpone las palmas de las manos
sobre la cara posterolateral del trocánter mayor. Empuja
entonces en dirección al suelo para producir un desli-
zamiento anterior de la cabeza femoral.
Movilización con deslizamiento posterior (Fig. 11)
Esta técnica está indicada cuando la cadera presenta un
Figura 9. Movilización y tracción de la articulación coxofemo- déficit de flexión y de rotación interna:
ral. • paciente: en decúbito supino, con el miembro inferior
extendido;
pueden producirse fácilmente en pacientes osteoporóti- • terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que
cos después de un traumatismo aparentemente menor. se va a tratar;
Lo mismo vale decir de las patologías pediátricas como • práctica: apoyando una mano por encima de la rodi-
la epifisiólisis femoral superior y la osteocondritis, cuyos lla, el terapeuta coloca el miembro inferior en rotación
signos son cojera, dolor evolutivo de la cadera o la rodilla medial para llevar el trocánter mayor hacia delante. La
y marcha en rotación externa [21–23] . otra mano se apoya sobre la parte anterior de la cadera.
Técnica de tracción (Fig. 9) Empuja entonces en dirección al suelo para producir un
deslizamiento posterior de la cabeza femoral.
Esta técnica está indicada cuando la cadera es deficitaria
en todas las direcciones: Movilización con deslizamiento lateral (Fig. 12)
• paciente: en decúbito supino, con el miembro inferior Esta técnica está indicada cuando la cadera presenta un
extendido; déficit de aducción y de rotación interna:
• terapeuta: a los pies del paciente; • paciente: en decúbito supino;
• práctica: el terapeuta toma la pierna del paciente con • terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que
ambas manos por encima de los maléolos del miem- se va a tratar;
bro inferior afectado. Efectúa una tracción en el eje del • práctica: el terapeuta se coloca al lado de la cadera.
fémur. Como la rodilla está incluida en la maniobra, es Coloca el miembro inferior en triple flexión y aplica
preciso verificar previamente su integridad. la rodilla contra su surco deltopectoral. Apoya ambas

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 7


E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

Figura 13. Movilización con deslizamiento anterior de la tibia


sobre el fémur.

las rodillas artrósicas, las movilizaciones disminuyen el


dolor y mejoran la función [50–52] .
Respecto a las contraindicaciones, en el niño debe lla-
mar la atención la presencia de dolor sin antecedente de
traumatismo, ya que puede ser el indicio de una pato-
logía inflamatoria o séptica. Una laxitud anormal y un
contexto traumático deben orientar hacia un esguince de
la rodilla. Por último, hay que tener presente que un sín-
Figura 11. Movilización con deslizamiento posterior de la toma localizado en la rodilla puede deberse a una lesión de
cabeza femoral en la articulación coxofemoral. las articulaciones supra y subyacentes o correlacionar con
trastornos vasculares como la trombosis venosa profunda
o el síndrome compartimental [20] .
Femororrotuliana
Aunque la evaluación de la movilidad de la rótula es
poco fiable [53] , las movilizaciones suelen efectuarse para
mejorar las movilidades de la rodilla. Los deslizamientos
transversales están implicados en el movimiento de rota-
ción de la tibia por debajo del fémur. Los deslizamientos
longitudinales están implicados durante los movimientos
de flexión-extensión.
La movilización con deslizamiento de la rótula se efec-
túa del modo siguiente:
• paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que
se va a tratar;
• práctica: el terapeuta toma contacto con la rótula con
el pulgar y el índice. Mediante este doble agarre puede
Figura 12. Movilización con deslizamiento lateral de la cabeza efectuar deslizamientos transversales o longitudinales.
femoral en la articulación coxofemoral. Femorotibial
manos en el pliegue de la ingle, cruzando los dedos. Aunque los principales movimientos de esta articu-
Efectúa entonces una tracción lateral en el eje del cue- lación se efectúan en el plano sagital gracias a los
llo para producir un deslizamiento lateral de la cabeza deslizamientos y a las rodaduras de los cóndilos femora-
femoral. les sobre los platillos tibiales, la conformación asimétrica
de los dos cóndilos femorales permite movimientos en
los planos frontal y horizontal, en particular con rota-
Articulaciones de la rodilla ción automática de la rodilla durante los movimientos
La rodilla es un complejo articular que incluye las de flexión y extensión. Además, estas mismas disparida-
articulaciones femorotibial y femororrotuliana, a las que des anatómicas ofrecen la posibilidad de distinguir dos
se puede añadir la articulación tibioperonea superior. El compartimentos femorotibiales. Uno es interno y más
principal grado de libertad de la rodilla es la flexión- congruente, más bien destinado a la estabilidad de la rodi-
extensión, pero debido a la asimetría de los cóndilos lla, y el otro es externo y menos congruente, más bien
femorales y a la influencia de la cadera y del tobillo, sería destinado a la movilidad [20, 42] . De estas consideraciones
simplista considerar a esta articulación troclear como una se desprenden las principales técnicas manuales para esta
simple bisagra [42] . Por lo tanto, puede considerarse que articulación. Con el fin de relajar las estructuras ligamen-
esta articulación posee dos grados de libertad con las rota- tosas, las técnicas orientadas a armonizar las amplitudes
ciones, incluso tres si se agregan los movimientos laterales en los planos frontal y horizontal se efectúan con una
(valgo y varo). ligera flexión de la rodilla. Obsérvese que la asociación
de una compresión a las movilizaciones es beneficiosa
Indicaciones/contraindicaciones para mejorar el potencial de las técnicas en términos de
Las técnicas de movilización están indicadas en el con- aumento de amplitud [48–50] .
texto de las restricciones de movilidades, las disfunciones Movilización con deslizamiento anterior de la tibia
de origen meniscal, la gonartrosis y el síndrome femo- bajo el fémur (Fig. 13). Esta técnica está indicada
rorrotuliano. Las pruebas de la eficacia de las técnicas cuando la rodilla presenta un déficit de extensión:
de movilización solas en este último caso son insuficien- • paciente: en decúbito prono;
tes [48] , pero puede observarse un efecto favorable si se • terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que
asocian a una kinesiterapia clásica [49] . En el contexto de se va a tratar;

8 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

Figura 15. Movilización con rotación medial de la tibia sobre


el fémur.

Figura 14. Movilización con deslizamiento medial de la tibia


sobre el fémur.

• práctica: el terapeuta toma la tibia en su tercio inferior


con la mano caudal. Apoya la mano craneal en la cara
posterior de la pantorrilla, justo por debajo de la rodi-
lla, y coloca ésta en ligera flexión. Aplica entonces una
presión hacia el suelo, paralela al plano articular, para
producir un deslizamiento anterior de la tibia bajo el
fémur.
Movilización con deslizamiento posterior de la tibia
bajo el fémur. Esta técnica está indicada cuando la rodi- Figura 16. Movilización con deslizamiento anterior de la
lla presenta un déficit de flexión: cabeza peronea en la articulación tibioperonea superior.
• paciente: en decúbito supino, con una toalla enrollada
debajo de la rodilla para colocarla en ligera flexión; enfrentadas. Después de colocar la rodilla a 90◦ de fle-
• terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que xión, basta con llevarla hacia fuera para una rotación
se va a tratar; medial y hacia dentro para una rotación lateral de la
• práctica: el terapeuta inmoviliza la rodilla con la mano tibia bajo el fémur.
craneal por encima de ésta. La mano caudal apoya
ampliamente sobre la tuberosidad tibial anterior para Tibioperonea superior
que el apoyo no sea doloroso. Aplica entonces una Esta articulación plana está relacionada desde un punto
presión hacia el suelo, paralela al plano articular, para de vista mecánico con el movimiento del tobillo, al que
producir un deslizamiento posterior de la tibia bajo el facilita con deslizamientos durante la flexión dorsal o
fémur. plantar [20, 42] . El objetivo de las técnicas es recuperar los
Movilización con deslizamiento lateral y medial de deslizamientos anteroposteriores de la cabeza del peroné
la tibia bajo el fémur (Fig. 14). Esta técnica está indi- en relación con la tibia.
cada cuando la rodilla presenta un déficit de rotación: Movilización con deslizamiento anterior del peroné
• paciente: en decúbito supino; (Fig. 16). Esta técnica está indicada cuando la rodilla
• terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que presenta un déficit de flexión:
se va a tratar; • paciente: en decúbito supino;
• práctica: el terapeuta toma el miembro inferior del • terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que
paciente para sacarlo fuera de la mesa. Pone entonces la se va a tratar;
epífisis inferior de la tibia entre sus muslos para estabili- • práctica: el terapeuta coloca una mano distal en el tercio
zar el segmento. Con las dos manos toma la tibia desde inferior de la tibia. Coloca la otra mano entre la cara
los costados, lo más cerca posible de la articulación. posterior del muslo y la cabeza del peroné para crear
Desbloquea ligeramente la rodilla y horizontaliza sus un efecto de esquina. Luego hace flexionar la rodilla
antebrazos. En esta posición aplica una fuerza medial o para inducir un deslizamiento anterior de la cabeza del
lateral para efectuar un deslizamiento transversal de la peroné.
tibia bajo el fémur. Movilización con deslizamiento posterior del
Movilización con rotación de la tibia bajo el fémur peroné. Esta técnica está indicada cuando la rodilla
(Fig. 15). Esta técnica está indicada cuando la rodilla presenta un déficit de extensión:
presenta un déficit de rotación: • paciente: en decúbito supino, con el miembro inferior
• paciente: en decúbito supino; flexionado y el pie apoyado en la camilla;
• terapeuta: de pie, del lado homolateral al miembro que • terapeuta: de pie, del lado contralateral al miembro que
se va a tratar; se va a tratar;
• práctica: el terapeuta calza el pie del paciente en • práctica: el terapeuta coloca una mano en la fosa poplí-
su fosa axilar. Fija la rodilla con una mano bajo la tea, con la cara palmar en contacto con la pantorrilla. La
fosa poplítea y con la otra en la cara anterior de la cara palmar de la otra mano apoya en la parte anterior
tibia. Sus antebrazos están antiparalelos y las manos de la cabeza del peroné. Junta las manos cruzando los

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E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

Figura 17. Movilización con deslizamiento posterior del Figura 18. Movilización en tracción de la articulación talocru-
maléolo peroneo en la articulación tibioperonea inferior. ral.

dedos y empuja en sentido posterior para hacer deslizar


la cabeza del peroné hacia atrás.

Articulaciones del tobillo y del pie


El complejo articular del tobillo y del pie está
compuesto por las articulaciones tibioperonea inferior,
talocrural, subastragalina, mediotarsiana, tarsometatar-
siana, metatarsofalángicas e interfalángicas. Desde el
punto de vista biomecánico, estas articulaciones suelen
agruparse en retropié, mediopié y antepié. Las técnicas de
movilización mejorarían la movilidad en el contexto del
esguince externo del tobillo [54–56] .
Indicaciones/contraindicaciones
Las técnicas de movilizaciones específicas están indi-
cadas en las pérdidas de amplitud del tobillo. Suelen
utilizarse en el contexto del esguince de tobillo o en las
tendinopatías. En cuanto a las contraindicaciones, nume- Figura 19. Movilización con deslizamiento posterior del astrá-
rosas patologías no mecánicas pueden afectar al tobillo galo en la pinza tibioperonea.
y al pie. Así, una radiculopatía puede ser responsable
de dolores, mientras que las vasculopatías y la diabetes esguince de tobillo es común detectar una pérdida de des-
pueden causar dolor y lesiones cutáneas. Por último, el lizamiento posterior del astrágalo en relación con la tibia.
análisis del mecanismo lesional, que debe cotejarse con En este marco pueden estar indicados la descoaptación y
los criterios de Ottawa en caso de traumatismo, es fun- los deslizamientos posteriores del astrágalo.
damental para excluir la presencia de una fractura que Técnica de tracción de la articulación talocrural
contraindicaría el tratamiento manual [57] . (Fig. 18). Esta técnica está indicada cuando el retropié
presenta un déficit de movilidad en todas las direcciones:
Tibioperonea inferior • paciente: en decúbito supino;
Además de estar íntimamente vinculada al fun- • terapeuta: a los pies del paciente;
cionamiento de la articulación tibioperonea superior, • práctica: el terapeuta toma el pie del paciente desde la
desempeña un papel fundamental en la fisiología de parte externa y rodea el cuello del astrágalo con el pul-
la articulación talocrural durante los movimientos de gar. Con la otra mano refuerza el agarre desde la parte
flexión-extensión [20, 42] . medial. Después de colocar al tobillo en ligera flexión
Movilización con deslizamiento anteroposterior del y eversión, la técnica consiste en traccionar el retropié
peroné (Fig. 17). Esta técnica está indicada cuando el en el eje de la pierna para crear una descoaptación de
retropié presenta un déficit de movilidad con los movi- la articulación.
mientos de flexión-extensión: Movilización con deslizamiento posterior del astrá-
• paciente: en decúbito supino para el deslizamiento galo en la pinza tibioperonea (Fig. 19). Esta técnica
posterior y en decúbito prono para el deslizamiento está indicada en los déficits de flexión dorsal:
anterior; • paciente: en decúbito supino con el miembro inferior
• terapeuta: a los pies del paciente; flexionado. El talón se apoya en la camilla y la punta
• práctica: para efectuar un deslizamiento posterior, el del pie en un cojín. El tobillo no se coloca en flexión
terapeuta apoya la eminencia tenar sobre la cara ante- dorsal máxima;
rior del peroné y con la otra mano estabiliza la tibia. • terapeuta: parado a los pies del paciente;
El tobillo se coloca en flexión-extensión neutra para no • práctica: el terapeuta toca la cabeza del astrágalo con
bloquear la pinza tibioperonea. Luego empuja en direc- el borde cubital de la mano y refuerza el apoyo con
ción al suelo para producir un deslizamiento posterior la otra mano. En esta posición, efectúa una presión
del peroné. Para el deslizamiento anterior, la técnica se oblicua hacia abajo y hacia atrás para producir un des-
efectúa del mismo modo en decúbito prono. lizamiento del astrágalo bajo la tibia.
Talocrural
La parte distal de la tibia y del peroné, así como los liga- Subastragalina
mentos y la membrana interósea, forman una pinza en Dado que se trata de una articulación que soporta
la que se aloja el astrágalo. Los movimientos fisiológicos cargas considerables, las pruebas de provocación deben
de flexión-extensión del tobillo producen deslizamien- efectuarse con suficiente intensidad para que sean revela-
tos del astrágalo en los planos sagital y frontal [42] . En el doras.

10 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

plantar del pie. Entrecruza los dedos y aprieta el pie


entre sus manos, con los antebrazos antiparalelos.
Levanta entonces ligeramente el pie de la camilla y
aplica un impulso caudal para producir un desliza-
miento inferior del hueso navicular. Esta misma técnica
se puede usar para una disfunción del mismo tipo, loca-
lizada a la altura del primer cuneiforme o del primer
metatarsiano.
Movilización con deslizamiento inferior y superior
del cuboides. Esta técnica está indicada en los déficits
de supinación o de pronación del antepié:
• paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: a los pies del paciente;
• práctica: el terapeuta toma el calcáneo con su mano
medial, y con un agarre tridigital de su mano lateral
hace lo propio con el cuboides. A continuación, efec-
Figura 20. Movilización con tracción y deslizamiento de la túa una tracción caudal para producir un deslizamiento
articulación subastragalina. inferior o aplica un impulso craneal para producir un
deslizamiento superior.
Antepié
Las articulaciones metatarsofalángicas (MTF) forman
cinco enartrosis capaces de realizar movimientos de
flexión-extensión y de abducción-aducción. La primera
MTF, en particular su capacidad de extensión, es funda-
mental en el esquema de la marcha. El tratamiento de la
primera MTF consiste, sobre todo, en maniobras de trac-
ción en el eje, de deslizamientos craneocaudales para las
disfunciones en el plano sagital y de deslizamientos late-
rales para las disfunciones en el plano frontal, como en el
caso de un hallux valgus [20] .

Miembro superior
Es el miembro destinado a la prensión. Desde luego,
debe ser estable y tener buena movilidad, ya que ésta es
Figura 21. Movilización y deslizamiento inferior del hueso indispensable para su función principal. Mantiene con
navicular respecto al astrágalo. la parte alta del tórax y la columna cervical relaciones
musculares, nerviosas y vasculares que pueden explicar
Técnica de tracción y de deslizamiento de la arti- la interdependencia fisiopatológica de estas dos regiones.
culación subastragalina (Fig. 20). Las tracciones se Por lo tanto, la evaluación completa del miembro superior
efectúan cuando el retropié presenta un déficit de movi- requiere el examen de las estructuras raquídeas, aunque se
lidad en todas las direcciones. Los deslizamientos se encuentren a distancia.
realizan cuando los movimientos de inversión y de ever-
sión son deficitarios: Cintura escapular
• paciente: en decúbito supino, con la rodilla flexionada
Los hombros reumáticos suelen ser víctimas de rigidez
a 90◦ y la cadera en rotación lateral y abducción de
en los sectores de elevación anterior y lateral, así como en
alrededor de 45◦ ;
la rotación lateral. Las tres articulaciones que interesan
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
al terapeuta son la escapulohumeral, la acromioclavicu-
tratar;
lar y la esternoclavicular. La escapulotorácica como plano
• práctica: el terapeuta cruza los dedos y rodea el astrágalo
de deslizamiento no está implicada en las movilizaciones
y el calcáneo a nivel de las primeras comisuras. El codo
específicas.
de la mano que rodea el calcáneo entra en contacto
con la cara posterior del muslo. La acción conjunta de Indicaciones/contraindicaciones
las dos manos permite descoaptar la articulación subas- Las movilizaciones específicas están indicadas en las
tragalina. El terapeuta induce un valgo calcáneo para lesiones del manguito de los rotadores, del hombro con-
un deslizamiento medial y un varo calcáneo para un gelado y de los pinzamientos, con bajo nivel de prueba [58] .
deslizamiento lateral. Deben excluirse los pacientes con parálisis del manguito
de los rotadores, del deltoides o del serrato anterior. Los
Mediopié
traumatismos hacen pensar en los esguinces acromiocla-
El hueso navicular y el cuboides tienen cierta sinergia en viculares y las luxaciones escapulohumerales. Por último,
la fisiopatología del mediopié. Esto se explica por el efecto el síndrome de Pancoast-Tobias es un diagnóstico que
recibido a través de la inserción de los tendones de los debe considerarse en el contexto de las lesiones tumo-
músculos peroneo largo y tibial posterior. Así, el navicular rales del miembro superior. Aunque las pruebas actuales
puede ser elevado por la tracción del tibial posterior, y el remiten a una rehabilitación activa precoz, las moviliza-
cuboides, por la tracción del peroneo largo. ciones específicas serían pertinentes en caso de amplitudes
Movilización con deslizamiento inferior del hueso limitadas [58] . Respecto al hombro congelado, las movili-
navicular (Fig. 21). Esta técnica está indicada en los zaciones serían menos eficaces que las infiltraciones de
déficits de eversión: corticoides [59–61] . Al parecer, el efecto de los grados IV y V
• paciente: en decúbito supino; sería superior al de los otros grados [62, 63] .
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
tratar; Escapulohumeral
• práctica: el terapeuta coloca el pisiforme de su mano Es una articulación esferoidea, no congruente y de gran
craneal sobre la cara superior del hueso navicular. movilidad. Las técnicas de movilización consisten sobre
La palma de su mano caudal se apoya en la cara todo en deslizamiento y tracción.

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 11


E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

Figura 22. Movilización y tracción de la articulación escapu- Figura 23. Movilización y deslizamiento inferior del húmero
lohumeral. en la articulación escapulohumeral.

Técnica de tracción (Fig. 22). Está indicada cuando


la articulación presenta una pérdida de amplitud en todas
las direcciones:
• paciente: en decúbito supino, con los brazos a lo largo
del cuerpo;
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
tratar, frente a éste;
• práctica: el terapeuta coloca su mano craneal en el tercio
superior de la cara medial del húmero en la fosa axilar,
con la palma hacia fuera. Su mano caudal se apoya en
el tercio inferior de la cara lateral del mismo hueso. La
técnica se efectúa en dos tiempos:
◦ el terapeuta agota primero el deslizamiento escapu-
lar traccionando el húmero con las dos manos en
sentido lateral. Esto evita las compensaciones de la
escápula en abducción,
◦ después empuja con la mano caudal de fuera hacia
dentro, efectuando una presión contraria con la Figura 24. Movilización y deslizamiento posterior del húmero
mano craneal. Así crea un par de fuerzas que descoap- en la articulación escapulohumeral.
tan la articulación escapulohumeral. La maniobra
debe ser suave y prudente a la altura de la cara medial de la cabeza humeral. Esta técnica se puede hacer tam-
del brazo, debido a la presencia de elementos vascu- bién en posición sentada [64] .
lonerviosos. Movilizaciones con deslizamiento posterior del
Movilizaciones con deslizamiento. Estas técnicas húmero (Fig. 24). Esta técnica se efectúa cuando el
están indicadas en caso de amplitud limitada después de hombro presenta un déficit de abducción y de rotación
una retracción capsular. La cápsula puede presentar res- lateral. La recuperación de la rotación lateral de la articula-
tricciones de sus partes inferior y anterior, limitando la ción escapulohumeral suele asociarse a los deslizamientos
elevación y la rotación lateral, o bien de su parte posterior, anteriores (regla de la convexidad). Según las publicacio-
limitando la rotación medial. nes, los deslizamientos posteriores serían mejores para
Movilizaciones con deslizamiento inferior del recuperar estas amplitudes [65, 66] . Esto se debe sin duda
húmero (Fig. 23). Esta técnica se efectúa cuando el al hecho de que el estiramiento de la parte posterior de la
hombro presenta un déficit de elevación: cápsula mejora la función del hombro [67] :
• paciente: en decúbito supino; • paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a • terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
tratar; tratar;
• práctica: el terapeuta coloca una de sus manos en la • práctica: el terapeuta coloca el hombro que se va a
fosa axilar del paciente para inmovilizar la escápula. La tratar en una amplitud cómoda de abducción y rota-
otra mano toma el húmero a nivel de su epífisis dis- ción externa mediante un agarre en el antebrazo.
tal y coloca la articulación en ligera abducción (20◦ ). Después apoya la mano proximal sobre la cara ante-
Realiza entonces una tracción en el eje del húmero a rior del húmero y produce un deslizamiento posterior
efectos de producir un deslizamiento inferior. Esta téc- mediante un impulso en dirección al suelo.
nica tiene una variante. El terapeuta puede colocar la Movilizaciones con deslizamiento anterior del
primera comisura en la parte lateral del deltoides para húmero. Esta técnica se efectúa cuando el hombro pre-
rodear la cabeza humeral. La segunda mano toma la senta un déficit de rotación medial, de flexión y de
epífisis inferior del húmero. Efectúa entonces un movi- extensión:
miento de palanca creando un deslizamiento inferior • paciente: en decúbito prono;

12 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a


tratar;
• práctica: el terapeuta coloca el húmero en abducción
(entre 60◦ y 90◦ ), de modo que el pliegue del codo quede
a la altura del borde de la camilla. La mano proximal
inmoviliza el muñón del hombro, aplicando la punta
de los dedos largos en la apófisis coracoides, mientras la
mano distal se apoya en la cara posterior del húmero.
Aplica entonces un impulso en dirección ventral para
producir el deslizamiento anterior de la cabeza hume-
ral.
Acromioclavicular
La articulación acromioclavicular tiene superficies arti-
culares planas, oblicuas hacia fuera y hacia arriba. Durante
la elevación anterior del hombro se verifica un desliza-
miento anterior de la clavícula sobre el acromion y un
bostezo posterior de la articulación. En una elevación
lateral, la clavícula se desliza hacia fuera y el bostezo
es medial. En el aspecto terapéutico, inducir un desli-
zamiento anterior de la clavícula pone en tensión las
estructuras capsuloligamentosas posteriores. Este movi-
miento facilita por sí solo el bostezo posterior.
Movilizaciones con deslizamiento anteroposterior
de la clavícula. Esta técnica está indicada en el caso Figura 25. Movilización y deslizamiento posterior e inferior de
en que la movilidad activa de la escápula está reducida la clavícula en la articulación esternoclavicular.
o modificada. Se habla de discinesia [68] . Los deslizamien-
tos anteroposteriores mejoran la abducción y la aducción
escapular:
• paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
tratar, por detrás del paciente;
• práctica: el terapeuta inmoviliza con su mano lateral el
ángulo acromial, la cabeza humeral y la apófisis cora-
coides. Con la mano medial toma el extremo lateral
de la clavícula. Sosteniendo el acromion, hace deslizar
la clavícula hacia delante y después hacia atrás. Con
el deslizamiento posterior, por ejemplo, las estructuras
capsuloligamentosas posteriores se ponen en tensión.
Esto se traduce en una mejora del bostezo posterior y,
por tanto, de la elevación anterior del miembro supe-
rior. La misma técnica puede efectuarse en decúbito
supino.
Esternoclavicular Figura 26. Movilización con bostezo medial y lateral del
Es una articulación selar que constituye el único punto cúbito.
de unión del miembro superior a la jaula torácica, por lo
que debe soportar cargas sustanciales. La superficie articu- articula con el cúbito (gínglimo concordante y con-
lar de la clavícula es cóncava en el plano sagital y convexa gruente) y con el radio (esferoideo concordante pero
en el plano frontal. no congruente). Estos últimos huesos están relacionados
Movilizaciones con deslizamiento posterior e infe- entre sí. Obsérvese que también están unidos a la altura
rior de la clavícula (Fig. 25). Los deslizamientos de la muñeca y que, por esta razón, las dos articulaciones
posteriores están indicados si la aducción horizontal es tienen una estrecha relación biomecánica.
deficitaria, y los deslizamientos inferiores, si es deficitaria
Indicaciones/contraindicaciones
la abducción:
• paciente: en decúbito supino; Las técnicas ocupan su lugar en el marco de los dolores
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a de codo y de las limitaciones articulares (extensión y pro-
tratar; nosupinación). Las principales contraindicaciones son las
• práctica: el terapeuta eleva el miembro superior del fracturas no consolidadas que pueden encontrarse a nivel
paciente en el plano de la escápula hasta unos 110◦ . del codo.
La eminencia hipotenar de su mano proximal se apoya Humerocubital
sobre el extremo medial de la clavícula. Se induce una Las movilizaciones con bostezos laterales (valgo/varo)
ligera tracción del húmero y se empuja la clavícula permiten mejorar la flexión-extensión del codo. Para una
de delante hacia atrás. Desde luego, debido a la inter- extensión completa e indolora es necesario cierto grado
posición de la articulación escapulohumeral, hay que de bostezo medial. Puede hablarse de seudoabducción del
verificar su integridad. En realidad, el contraagarre es codo. Lo contrario es válido para la flexión.
efectuado por el tórax, que crea un punto fijo al final Movilizaciones con bostezo medial y lateral del
de la espiración. La misma técnica se puede utilizar para cúbito (Fig. 26). Los bostezos mediales están indicados
inducir un deslizamiento inferior. El impulso sobre el cuando la extensión es deficitaria, y los bostezos laterales,
extremo medial de la clavícula se efectúa entonces en cuando es deficitaria la flexión:
dirección oblicua hacia atrás y hacia abajo. • paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
Codo tratar;
El complejo del codo comprende tres articulaciones • práctica: el terapeuta toma el codo del paciente colo-
incluidas en la misma cápsula articular. El húmero se cando sus manos a los lados del extremo superior del

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 13


E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a


tratar;
• práctica: el terapeuta toma la muñeca del paciente con
su mano distal. Con la otra mano rodea el codo desde
la parte externa. Con el codo en flexión, tracciona la
cabeza radial en dirección caudal para producir un des-
lizamiento posterior.

Articulación de la muñeca y de la mano


Las articulaciones de la muñeca y de la mano, de bio-
mecánica compleja, son el último eslabón de la cadena
del miembro superior. De forma esquemática, la muñeca
y la mano tienen superficies cóncavas, que se ajustan a
superficies convexas, o superficies planas, que se articu-
lan entre sí. En ambos casos, múltiples deslizamientos
entre los huesos permiten la movilidad en los diversos
planos del espacio. Entre los tratamientos de las lesiones
de la parte distal del miembro superior se incluyen las
movilizaciones con deslizamientos.
Indicaciones/contraindicaciones
Las técnicas de movilización presentan algunas prue-
bas de utilidad [69] en caso de dolores no difusos, con
la palpación o el movimiento, cuyo origen no sugiere
Figura 27. Movilización y deslizamiento anterior del radio en contraindicaciones. También están indicadas en caso de
la articulación humerorradial. restricción de la movilidad fisiológica de la articulación o
del deslizamiento de las superficies articulares entre sí [70] .
Las contraindicaciones son los dolores intensos, sobre
todo si se asocian a un antecedente reciente de trauma-
tismo, al uso prolongado de antiinflamatorios esteroideos
y, por el riesgo de fractura, a la osteoporosis. Los fenó-
menos tróficos atípicos, asociados a antecedentes de
reumatismo inflamatorio, traumatismo o fiebre, pueden
hacer pensar, respectivamente, en un síndrome de Ray-
naud, un síndrome doloroso regional complejo o una
infección [20] .
Radiocubital inferior
Es una articulación de tipo trocoide no congruente y
no concordante que hace posible los movimientos de cir-
cunducción del radio y del cúbito, alrededor de un eje
situado en general cerca de las cabezas radial y cubital, lo
cual define la pronosupinación [70] . En la pronación con
el codo flexionado, el cúbito efectúa una traslación lateral
Figura 28. Movilización y deslizamiento posterior del radio en y el radio una rotación interna sobre su eje [71] , cruzando
la articulación humerorradial. así la parte anterior del cúbito [72] .
Movilizaciones con deslizamiento dorsal o palmar
antebrazo. El índice izquierdo se coloca sobre el olécra- del cúbito. Estas técnicas están indicadas en caso de
non. La mano del paciente se sostiene entre el codo y restricción de la pronosupinación y de deslizamientos
el flanco del terapeuta. El codo está ligeramente desblo- anteroposteriores entre los dos huesos del antebrazo:
queado. El terapeuta empuja hacia dentro para producir • paciente: sentado, con el codo flexionado y la cara pal-
un bostezo interno y hacia fuera para producir un bos- mar de la mano sobre una mesa;
tezo externo. • terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a
tratar;
Humerorradial y radiocubital superior
• práctica: el terapeuta inmoviliza con una mano la parte
Es una articulación de tipo esferoideo no congruente. distal del radio y toma el cúbito con un agarre subter-
Movilizaciones con deslizamiento anterior del radio minolateral. Moviliza el cúbito respecto al radio con
(Fig. 27). Esta técnica está indicada cuando el codo pre- un deslizamiento dorsal y palmar, a efectos de reducir
senta un déficit de flexión y de pronación: los déficits respectivos en flexión y en extensión o en
• paciente: en decúbito supino, con el codo en extensión pronosupinación.
y pronación;
• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a Radiocarpiana y mediocarpiana
tratar; Estos dos complejos articulares funcionan en conjunto
• práctica: el terapeuta toma la muñeca del paciente con para efectuar movimientos de la muñeca en los tres planos
su mano distal. Con la otra mano rodea el codo y del espacio, como una articulación condílea (elipsoidea).
aplica el pulgar contra la cara posterior del radio. En un Las técnicas están indicadas en caso de dolores crónicos
movimiento combinado, coloca el codo en extensión- localizados, asociados o no a dolores en amplitud máxima
pronación y produce un deslizamiento anterior de la de la muñeca y restricción de movilidad en al menos un
cabeza radial. plano del espacio.
Movilizaciones con deslizamiento posterior del Movilizaciones con deslizamiento de los huesos del
radio (Fig. 28). Esta técnica está indicada cuando el carpo (Fig. 29). Las técnicas de deslizamiento están indi-
codo presenta un déficit de extensión y de supinación: cadas en los déficits de movilidad:
• paciente: en decúbito supino, con el codo flexionado • paciente: sentado, con el antebrazo en pronación, la
en supinación; mano sobre la camilla y la muñeca en posición neutra;

14 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

Figura 29. Movilización y deslizamiento de los huesos del Figura 30. Movilización y deslizamiento posterior del ilíaco
carpo. respecto al sacro.

• terapeuta: del lado homolateral al miembro que se va a


tratar;
• práctica: el terapeuta toma la mano del paciente con
el fin de colocar sus pulgares en la cara dorsal de la
muñeca y los índices en la cara palmar. Con los otros
dedos estabiliza la mano del paciente. Con los pulgares
y los índices puede aplicar su corrección sobre un hueso
del carpo o sobre un grupo de huesos. Efectúa entonces:
◦ un deslizamiento palmar y una extensión de la
muñeca,
◦ un deslizamiento dorsal y una flexión de la muñeca,
◦ un deslizamiento medial y una inclinación cubital de
la muñeca,
◦ un deslizamiento lateral y una inclinación radial de
la muñeca.

Carpometacarpiana del pulgar


La articulación carpometacarpiana es una articulación
selar que permite movimientos en los tres planos del espa- Figura 31. Movilización con impulso y deslizamiento posterior
cio, esenciales para la oposición del pulgar [38] . Las técnicas del ilíaco respecto al sacro.
están indicadas en los déficits de movilidad. En este con- la tensión de los tejidos blandos vecinos y disminuyen el
texto, el terapeuta puede efectuar tracciones en el eje del dolor [76–78] .
pulgar, fijando previamente la fila distal del carpo. Los
deslizamientos también se pueden hacer para mejorar la
aducción-abducción (deslizamientos dorsopalmares) y la Indicaciones/contraindicaciones
flexión-extensión (deslizamientos laterales). Las técnicas están indicadas en el contexto de las lum-
balgias, los dolores sacroilíacos, los dolores de cadera
Carpometacarpiana e intermetacarpianas
y la pubalgia [8] . Las contraindicaciones principales se
de los dedos largos
focalizan en las patologías inflamatorias como la pelvies-
Son articulaciones planas en las que los movimientos pondilitis reumática, que pueden manifestarse por dolores
de deslizamientos y de rotaciones se efectúan con muy sacroilíacos, y en las patologías infecciosas, tumorales y
bajas amplitudes [32] . Las técnicas de deslizamiento están traumáticas.
indicadas en disfunciones en flexión (deslizamiento pal-
mar) o en extensión (deslizamiento dorsal). Para ello, el
terapeuta sujeta con una mano la fila distal del carpo y Movilizaciones con deslizamiento posterior
con la otra la base del metacarpiano. del ilíaco (Fig. 30)
Metacarpofalángicas e interfalángica Esta técnica está indicada en los déficits de flexión
Al igual que con las articulaciones carpometacarpia- lumbar y coxal y en los dolores sacroilíacos (también
nas de los dedos largos, estas articulaciones pueden denominada técnica Chicago):
movilizarse con tracciones en el eje y deslizamientos dor- • paciente: en decúbito lateral, con la articulación a tratar
sopalmares para tratar, de forma respectiva, los déficits de en supralateral y el miembro en triple flexión;
amplitud global, de extensión o de flexión. • terapeuta: frente al paciente, con el tronco calzado
contra la cara posterior del muslo del paciente para
sostener su pierna;
Pelvis • práctica: el terapeuta entra en contacto con la pelvis
a través de sus palmas sobre la espina ilíaca antero-
Considerada como móvil sólo durante los partos en superior (EIAS) y el isquion. Inicia un movimiento de
el siglo XVIII, hoy en día se admite que la articulación rotación posterior del ilíaco mediante la rotación de su
sacroilíaca presenta algunos grados de movilidad [73, 74] . tronco.
Su función sería disipar o atenuar el peso del tronco sobre
los miembros inferiores [75] . La movilidad se organiza en Movilizaciones con empuje y deslizamiento
función del punto fijo en nutación/contranutación del
sacro (punto fijo ilíaco) y rotación anterior o posterior
posterior del ilíaco (Fig. 31)
del ilíaco (punto fijo sacro). Las movilizaciones específi- Esta técnica está indicada en los déficits de flexión lum-
cas con impulso de la articulación sacroilíaca modifican bar y coxal:

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 15


E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

Figura 32. Movilización y rotación anterior del ilíaco. Figura 33. Movilización y deslizamiento posteroanterior cen-
tral de una vértebra lumbar.
• paciente: en decúbito supino, con el miembro inferior
del lado que se va a tratar cruzado sobre la otra pierna
y las manos cruzadas detrás de la cabeza;
• terapeuta: del lado contralateral a la zona que se va a
tratar;
• práctica: el terapeuta apoya su mano craneal sobre la
EIAS del ilíaco que se va a tratar. Con la mano caudal
toma los codos del paciente e imprime una rotación
del tronco hasta la pelvis. En fase espiratoria empuja en
dirección del deslizamiento posterior del ilíaco.

Movilizaciones con deslizamiento anterior


del ilíaco (Fig. 32)
Las técnicas están indicadas en los déficits de extensión
lumbar y coxal:
• paciente: en decúbito prono;
• terapeuta: del lado opuesto a la articulación que se va a
tratar;
Figura 34. Movilización con deslizamiento superior y diver-
• práctica: el terapeuta toma el miembro inferior del
gencia izquierda de L3.
paciente del lado sacroilíaco por encima de la rodi-
lla para ponerlo en extensión. Coloca el pisiforme de derivadas de ella. Así, la lumbalgia inespecífica con défi-
su mano craneal sobre la espina ilíaca posterosuperior. cits de amplitud puede considerarse como la primera
Aumentando la extensión del miembro inferior, el tera- indicación de las movilizaciones [15] . Las principales
peuta intensifica su apoyo sacroilíaco para producir un contraindicaciones son las patologías inflamatorias, los
deslizamiento anterior del ilíaco. traumatismos recientes con riesgos de lesiones óseas, los
pacientes con hiperalgesia y las lesiones nerviosas que se
Columna vertebral expresan por irradiaciones o parálisis.

Las movilizaciones específicas de la columna vertebral Movilizaciones con deslizamiento posteroanterior


tienen las mismas prerrogativas que los miembros. Las central y unilateral (Fig. 33)
técnicas se basan en una exploración física precisa y sis- Estas técnicas se usan como evaluación y como tra-
temática para descartar patologías por exclusión. Cada tamiento de la movilidad y del dolor lumbar. Las
nivel vertebral puede ser objeto de un tratamiento espe- presiones centrales se destinan preferentemente a la
cífico. El artrón, o articulación vertebral, se compone de flexión-extensión, y las presiones unilaterales, a la rota-
dos articulaciones cigapofisarias y del disco intervertebral ción y la inclinación:
situado entre las dos vértebras que se van a movilizar. • paciente: en decúbito prono, con la cabeza y el cuello
Por convención, la vértebra superior se moviliza sobre la en posición neutra;
subyacente. Las publicaciones presentan pruebas de efi- • terapeuta: colocado lateralmente;
cacia de las movilizaciones específicas sobre el dolor y la • práctica: el terapeuta apoya el pisiforme o el pul-
amplitud [15, 79, 80] de la columna vertebral. Estos resultados pejo del pulgar sobre la apófisis espinosa (central)
serían válidos a corto plazo. o la apófisis transversa (unilateral). Empuja entonces
hacia el suelo para producir un deslizamiento pos-
Columna lumbar teroanterior. El impulso central permite movilizar en
flexión-extensión. El impulso unilateral permite movi-
En lordosis, la columna lumbar presenta movilidades
lizar en rotación.
en los tres planos del espacio. La orientación de los pro-
cesos articulares hacia atrás y hacia dentro se traduce por Movilizaciones con deslizamiento superior
un centro de rotación a nivel de la apófisis espinosa. La y en divergencia (lumbar roll technic) (Fig. 34)
movilidad en rotación se hace con una cizalladura del
Esta técnica está indicada en los déficits de movilidad
disco intervertebral, lo que explica la poca amplitud en
de las articulaciones cigapofisarias con disfunción de con-
este sector.
vergencia articular. La amplitud limitada concierne a la
Indicaciones/contraindicaciones flexión, la rotación contralateral y la inclinación contra-
Las indicaciones de la movilización específica pueden lateral:
efectuarse después de la evaluación directa de la movili- • paciente: en decúbito lateral, con la articulación cigapo-
dad local intervertebral y/o de las respuestas sintomáticas fisaria que se va a tratar en supralateral, los miembros

16 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

inferiores poco flexionados y las rodillas ligeramente


por fuera de la camilla;
• terapeuta: de pie, inclinado hacia la región lumbar del
paciente;
• práctica: las manos sirven para localización y movili-
zación. Por comodidad, se recurre al ejemplo concreto
L2/L3:
◦ bloqueo de los niveles inferiores: el terapeuta coloca
sus dedos en los espacios interespinosos de los nive-
les subyacentes. El miembro inferior apoyado en la
camilla se coloca en extensión. La flexión del miem-
bro inferior supralateral pone de forma progresiva a
los niveles inferiores en flexión; el movimiento se
interrumpe cuando se alcanza el nivel L3/L4,
◦ bloqueo de los niveles superiores: el terapeuta coloca
sus dedos en los espacios interespinosos de los niveles
suprayacentes. Toma el miembro superior apoyado Figura 35. Movilización con impulso y deslizamiento anterior
en la camilla, lo rodea de forma amplia y tracciona con rotación izquierda de D6.
para efectuar una rotación del tronco hasta el nivel
L1/L2,
◦ movilización específica: el terapeuta se apoya contra
el paciente con su antebrazo caudal sobre el ala
ilíaca. El paciente toma la muñeca inferior con la
mano inferior para estabilizar la cintura escapular.
El antebrazo craneal del terapeuta pasa por debajo
del miembro superior para alcanzar la reja costal. La
mano caudal se apoya en la apófisis espinosa de L3 y
la mano craneal en L2. Después de la inspiración, en
el tiempo espiratorio el terapeuta efectúa la movili-
zación hacia los sectores que se van a tratar.

Columna torácica
El tórax es un conjunto complejo, dispuesto en cifo-
sis, que asocia las vértebras dorsales y la jaula torácica.
Este conjunto constituye un soporte rígido que protege
los órganos vitales contenidos en él y permite optimizar la
función diafragmática. Esta región se caracteriza por una
relativa rigidez y una movilidad inferior a la de las regio- Figura 36. Movilización con impulso y deslizamiento anterior
nes cervical y lumbar. Las lesiones del tórax no repercuten con rotación derecha de D7.
solamente en el sistema musculoesquelético. Las funcio-
nes respiratoria, nerviosa y circulatoria también pueden Los hombros del terapeuta deben estar a la altura de la
estar perturbadas. Las zonas de transición cervicotorácica vértebra que se va a movilizar. Las dos manos aplican un
y toracolumbar sufren un aumento de las cargas. impulso anterior hasta el bloqueo en la barrera motriz,
Indicaciones/contraindicaciones seguida de la aplicación de un impulso a alta velocidad
Al igual que en la región lumbar, las indicaciones de la y baja amplitud.
movilización específica se dirigen a pacientes que presen- Movilizaciones con impulso y deslizamiento ante-
tan dolores y pérdida de amplitud en el sector torácico. rior con rotación (dog technic) (Fig. 36). Esta técnica
En cuanto a las patologías por exclusión, se mencio- está indicada en los mismos casos que la técnica prece-
nan los traumatismos (fracturas costales), las cardiopatías dente:
(infarto, angina de pecho, miocarditis, pericarditis, etc.) • paciente: en decúbito, con las manos cruzadas detrás
y las patologías pulmonares (neumotórax, pleuresías, de la nuca (T2-T4) o los brazos cruzados contra el tórax
embolia pulmonar, etc.), que son algunos de los diagnós- (T5-T12);
ticos diferenciales que debe descartar el terapeuta. • terapeuta: colocado lateralmente;
• práctica: la mano cefálica del terapeuta se apoya sobre
Articulaciones intervertebrales los codos flexionados o detrás de la cabeza del paciente.
Movilizaciones con deslizamiento posteroanterior La mano caudal parece representar una pistola, con la
central y unilateral. Estas técnicas se practican de la eminencia tenar y los dedos tercero, cuarto y quinto
misma manera que en la columna lumbar. Obsérvese que flexionados en contacto con las apófisis transversas de
en la columna torácica alta (T1-T4), el impulso se dirige la vértebra que se va a movilizar. Para aplicar un movi-
hacia arriba y hacia delante. miento rotatorio, el contacto es unilateral a través de a
Movilizaciones con impulso y deslizamiento ante- eminencia tenar o los tres dedos flexionados según qué
rior con rotación (recoil technic) (Fig. 35). Esta técnica sentido rotatorio se busque. El terapeuta inicia un movi-
está indicada en los dolores torácicos relacionados con un miento de flexión e inclinación hasta el segmento que
déficit de rotación segmentario: se va a movilizar con su mano craneal, reforzada por un
• paciente: en decúbito prono, con la cabeza y el cuello apoyo esternal. La barrera motriz se alcanza cuando el
en posición neutra; empuje aplicado por el esternón del terapeuta ha ago-
• terapeuta: colocado lateralmente; tado todo el movimiento en el artrón hipomóvil. Al
• práctica: en el contexto de un déficit de rotación seg- llegar a esta etapa, se aplica un impulso posterior a alta
mentario hacia la izquierda, el terapeuta se coloca a la velocidad y baja amplitud.
izquierda del paciente. Apoya el pisiforme de la mano Movilizaciones con impulso y rotación de la zona de
derecha en la apófisis espinosa derecha de la vértebra transición cervicotorácica (Fig. 37). Esta técnica está
hipomóvil y el pisiforme de la mano izquierda en la indicada en las restricciones rotatorias segmentarias y los
apófisis espinosa izquierda de la vértebra subyacente. dolores de la región cervicotorácica:

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 17


E – 26-071-A-10  Movilizaciones específicas

Figura 39. Movilización con impulso de la primera costilla


Figura 37. Movilización con impulso y rotación derecha de la derecha elevada.
zona de transición cervicotorácica. • terapeuta: del lado contralateral a la costilla que se va a
movilizar;
• práctica: el terapeuta aplica el pisiforme de la mano
movilizadora sobre la costilla, justo por detrás de su
ángulo posterior, con la otra mano sobre el hombro
del paciente y los antebrazos sobre los brazos cruzados
del paciente. Efectúa una rotación opuesta a la costi-
lla movilizada hasta el agotamiento del movimiento
al nivel de esta misma costilla. Con la mano movili-
zadora aplica entonces una fuerza hacia delante. Esta
fuerza puede aplicarse con o sin empuje. Para movilizar
la costilla en sentido posterior, el terapeuta le imprime
a la costilla una rotación homolateral.
Movilizaciones con impulso de la primera costilla
elevada (Fig. 39). Esta técnica está indicada en los défi-
cits de movilidad inferior de la primera costilla:
• paciente: sentado;
• terapeuta: detrás del paciente. El pie del lado de la pri-
mera costilla que se va a movilizar está sobre la camilla
y la fosa axilar descansa sobre el muslo del terapeuta;
• práctica: la columna cervical del paciente se inclina
hacia el lado de la costilla que se va a movilizar, con
el fin de reducir las tensiones musculares. El terapeuta
entra en contacto con la cara superior de la primera
Figura 38. Movilización costal anterior y rotación izquierda. costilla a través de la cara radial de la segunda articula-
ción metacarpofalángica y su antebrazo se dirige hacia
• paciente: sentado, con el cuello y la cabeza en posición la cadera contralateral del paciente. El paciente exhala
neutra. El terapeuta se coloca del lado de la rotación y el terapeuta ejerce presión hacia abajo y hacia dentro,
disminuida; con o sin impulso.
• terapeuta: colocado lateralmente;
• práctica: en el contexto de un déficit de rotación Columna cervical
izquierda, el terapeuta se coloca a la izquierda y con
La columna cervical presenta dos partes anatómica y
su pulgar derecho aplica un impulso lateral izquierdo
biomecánicamente distintas: superior e inferior. Antes de
sobre la cara derecha de la apófisis espinosa subyacente
cualquier movilización, el terapeuta debe verificar la inte-
a la vértebra hipomóvil. Con su mano izquierda aplica
gridad vascular y ligamentosa de la columna cervical [8] .
un movimiento de inclinación derecha y rotación
izquierda hasta sentir un agotamiento del movimiento Indicaciones/contraindicaciones
en su pulgar derecho. La barrera motriz rotatoria ha sido Las indicaciones principales de las técnicas son el dolor
alcanzada. Sin variar la posición, con el pulgar derecho y la rigidez cervical, asociados o no a cefaleas y vértigos.
se aplica un impulso a alta velocidad y baja amplitud En numerosas publicaciones y directrices internacionales
en el sentido de la rotación derecha de la vértebra sub- se ha demostrado el interés de las movilizaciones y mani-
yacente. pulaciones cervicales [79, 80] . La búsqueda previa de signos
de alarma cervicales es ineludible (traumatismos recien-
Articulaciones costovertebrales y costotransversas tes, antecedentes de espondiloartropatía, signos motores,
Movilización costal anterior (Fig. 38). Esta técnica lesiones bilaterales, clono [16] ). Debe completarse con
está indicada en los déficits de rotación torácica: pruebas ortopédicas para evaluar la laxitud ligamentosa
• paciente: sentado, con los brazos cruzados sobre el (prueba de inestabilidad cervical, prueba del ligamento
pecho; alar, etc.), las fracturas (regla canadiense para las lesiones

18 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


Movilizaciones específicas  E – 26-071-A-10

en extensión puede aplicarse con el fin de localizar la


fuerza en el segmento elegido.
Movilización de la columna cervical media
con deslizamiento inferior y convergencia
Esta técnica está indicada en los déficits de movili-
dad de las articulaciones cigapofisarias con disfunción
de divergencia articular. La amplitud limitada afecta a la
extensión, la rotación homolateral y la inclinación homo-
lateral:
• paciente: en decúbito supino;
• terapeuta: frente a la cabeza del paciente;
• práctica: el terapeuta sostiene con su mano estabi-
lizadora el occipucio del paciente para facilitar la
movilización. La articulación metacarpofalángica del
segundo dedo de la mano movilizadora se apoya en el
macizo articular del segmento que se va a movilizar,
con el antebrazo alineado en la dirección del movi-
miento, es decir, la cadera contralateral del paciente. El
terapeuta estabiliza la mano efectora aplicando el codo
Figura 40. Movilización de la columna cervical media, con contra su espina ilíaca anterosuperior.
deslizamiento superior y divergencia.

de la columna cervical), las discopatías y las neural-


gias (prueba de Spurling, prueba de distracción cervical,
 Conclusión
evaluación neurológica, etc.), las lesiones vasculares y car-
Las movilizaciones específicas forman parte del arse-
díacas (prueba de insuficiencia vertebrobasilar [5D y 3N],
nal de la kinesiterapia y la rehabilitación. Están indicadas
signos cardíacos) [16] .
en el contexto de la rigidez articular, del dolor y de los
Movilización con deslizamiento posteroanterior espasmos musculares. Tienen efectos mecánicos, neuro-
central y unilateral fisiológicos y analgésicos. Antes de aplicar estas técnicas
Las indicaciones son las mismas que en las regiones es necesario efectuar una exploración para identificar las
lumbar y dorsal. Se pueden utilizar en el contexto de una indicaciones y las contraindicaciones. En el marco de los
evaluación o de un tratamiento: institutos de formación en masokinesiterapia, estas téc-
• paciente: en decúbito prono, con la cabeza y el cuello nicas permiten a los futuros profesionales incorporar un
en posición neutra; acto reflexivo, basándose en referencias y en recomen-
• terapeuta: frente a la cabeza del paciente; daciones científicas. Además, requieren una enseñanza
• práctica: para un deslizamiento anterior central, ambos teórica y práctica que capacite a los profesionales para
pulgares adosados o superpuestos entran en contacto aplicar estas técnicas de manera eficaz.
con la apófisis espinosa, o bien los pulgares se apoyan
en las apófisis transversas de la vértebra que se va a
movilizar. Para los deslizamientos unilaterales, los pul-
gares superpuestos se apoyan sobre una de las apófisis
transversas. La dirección de la fuerza aplicada está deter-
“ Puntos esenciales
minada por los antebrazos. El punto de aplicación y la Las movilizaciones específicas:
dirección de la fuerza varían según el nivel del que se • son técnicas que se aplican de forma manual
trate:
◦ C3-T4: la fuerza aplicada es estrictamente anterior,
para evaluar y tratar las disfunciones del sistema
◦ C1: la fuerza aplicada en las masas laterales de C1 es neuromusculoesquelético;
suave, en una dirección anterior hacia el ojo homo- • tienen por objetivo restaurar los movimientos
lateral del paciente, menores o accesorios a efectos de mejorar el movi-
◦ C2: la cabeza del paciente está girada 30◦ en sen- miento mayor o fisiológico y también aumentar la
tido homolateral, y sobre el macizo articular de C2 extensibilidad de los tejidos capsuloligamentosos;
se aplica una fuerza suave en dirección a la boca del • se organizan en torno a una anamnesis detallada
paciente. que permita formular diagnósticos diferenciales y
Existen numerosas variantes que asocian a la moviliza- diagnósticos por exclusión;
ción específica un movimiento fisiológico. • dependen del dolor y de la rigidez que se deter-
Movilización de la columna cervical minen en la exploración física;
con deslizamiento superior y divergencia (Fig. 40) • tienen efectos mecánicos, neurofisiológicos y
Esta técnica está indicada en los déficits de movilidad de psicológicos;
las articulaciones cigapofisarias con disfunción de conver- • se basan en las reglas de la concavidad y de la
gencia articular. La amplitud limitada afecta a la flexión, convexidad;
la rotación contralateral y la inclinación contralateral: • pueden efectuarse con base en diversos grados
• paciente: en decúbito supino; y ritmos.
• terapeuta: frente a la cabeza del paciente;
• práctica: el terapeuta sostiene con su mano estabi-
lizadora el occipucio del paciente. La articulación
metacarpofalángica del segundo dedo de la mano movi-
lizadora se apoya en el macizo articular del segmento
que se va a movilizar y el dedo cruza la vértebra que  Bibliografía
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M. Loubiere.
78, avenue du Général-Leclerc, 10300 Sainte-Savine, France.
G. Thierry.
369, avenue du Maréchal-Juin, 39100 Dole, France.
F. Barillec.
39, cours de Vincennes, 75020 Paris, France.
G. Barette (gilles.barette@gmail.com).
99, avenue Gabriel-Péri, 93370 Montfermeil, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Loubiere M, Thierry G, Barillec F, Barette G. Movilizaciones
específicas. EMC - Kinesiterapia - Medicina física 2017;38(3):1-21 [Artículo E – 26-071-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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