La película “La sociedad de los poetas muertos”, es una película que se desarrolla durante el año de

1959 en la prestigiosa Academia Preparatoria Welton perteneciente a los Estados Unidos, en la cual
solo los alumnos que vienen de una sociedad adinerada pueden ingresar a dicha academia. En
concreto la película trata cuando 6 jóvenes (Neil Perry, Knox Overstreet, Charlie Dalton, Todd
Anderson, Steven Meeks, Gerard Pitss) inician un nuevo año académico en la institución al estar
presentes en la tradicional ceremonia formal de la institución, en donde se mencionan los cuatro
valores más importantes para la Academia Welton, los cuales son: “Tradición, Honor, Disciplina y
Excelencia”; y dan la bienvenida al profesor Keating. Una vez finalizada la ceremonia, se da lugar a
las primeras clases que tendrán los alumnos, una de ellas es la clase donde hablan de poesía que
estaba a cargo del Profesor Keating; en esta clase, el profesor sale del salón silbando dándoles a
entender a los alumnos que lo sigan a donde él tenía pensado dirigirse, una vez cuando ya todos
estaban reunidos en una sala en donde se encuentran todos los trofeos que ha ganado la Academia
a lo largo de su existencia, así como cuadros de fotografías de todos los estudiantes que han tenido
la fortuna de llevar a cabo sus estudios en ese mismo lugar.

En un principio todos los alumnos del Sr. Keating no logran entender cuál es el objetivo de esa clase,
debido a que el profesor les pide que deben observar a las personas que hay en las fotografías
y ponerse a pensar cuáles podrían haber sido los pensamientos de aquellos jóvenes, así como los
triunfos que tenían pensado obtener como en las derrotas que les deparaba la vida a lo largo de su
existencia, al igual que mientras hacían esto el profesor les empezó a susurrar al oído de unos de los
alumnos la palabra “Carpe Diem” con un tono muy apenas audible , sin embargo el Sr. Keating una
vez finalizada la clase, les explica que la palabra que él les había susurrado significa “Aprovechar el
día”, al hacerles ver que todos los alumnos que estaban en las fotografías no fueron capaces de
aprovechar al máximo sus vidas, y que éstos desean que los alumnos nuevos, no pierdan el tiempo
que ellos mismos no supieron valorar. Es por eso que el Profesor Keating, les hace ver a los jóvenes
que la palabra “Carpe Diem” no solo es una oración común y corriente, sino que para poder utilizarla
correctamente hay que usar la razón y tener la capacidad de ver más allá al ver las posibles
consecuencias que tendrán las acciones que ellos mismo decidan llevar a cabo.

No obstante después de que la clase había acabado, los 6 jóvenes deciden investigar el pasado del
Profesor Keating, por la razón de que los métodos que este profesor realizaba para llevar a cabo sus
clases eran raras e inusuales: dando como resultado de su búsqueda, logran obtener el anuario de
la generación en que el Sr. Keating había sido parte del alumnado de la Academia Welton
descubriendo que había formado parte de un grupo llamado “La sociedad de los poetas muertos”,
sin embargo como los jóvenes no sabían de qué se trataba esa sociedad ni las actividades que se
realizaban ahí, fueron a preguntarle al profesor con el fin de entender un poco más sobre la vida de
éste. Cuando los jóvenes fueron a preguntarle, el Sr. Keating les explica que era un grupo en donde
los jóvenes que estaban ahí eran apasionados por la poesía, ya que ellos sentían un gusto de recitar
poemas y admirarlos, así como tenían la oportunidad de poder crear poemas de su propia autoría
al expresar los pensamientos y/o sentimientos que estos mismo tenían en esos momentos, después
de que les había explicado todo eso, los jóvenes se burlaron de la finalidad que había tenido la
sociedad, sin embargo a muchos de ellos tuvieron la intriga de volver a revivirla al ver la emoción
que les había transmitido el profesor al habérselos contado.
A lo largo de la película se puede observar que el profesor Keating es considerado como un profesor
revolucionario o diferente a comparación de los demás, debido a la forma en que llegaba a impartir
sus clases, al haberles enseñado a los jóvenes (especialmente a los cuatro que se habían
mencionado en un inicio), a luchar por sus ideales, a defender sus opiniones y el derecho de poder
hablar con total libertad y llevar a cabo lo que más consideraban conveniente para sus vidas,
mediante las citas de algunos autores románticos (por ejemplo Whitman, Tennyson, Thoreau, entre
otros) que se decían durante la hora de clase, dando así que la confianza que tenían los jóvenes por
el Sr. Keating iba aumentando cada vez más; así como la importancia del mensaje que tenía la
palabra “Carpe Diem”, al hacer que los jóvenes comiencen a aprender el sentido de aprovechar el
día, para así romper los esquemas del pensamiento formal que tenía la Academia Welton y
mostrarse tal y como son, al realizar actividades que más les eran de su agrado, como por ejemplo
el tomar clases de actuación, poesía, o simplemente de ser capaces al verse como ellos mimos como
personas más seguras, fuertes y decididas al tomar decisiones importantes dentro de sus vidas y así
lograr las metas que ellos se pudieran establecer en determinados momentos de sus vidas .

Conforme más iba avanzando la trama, los seis jóvenes viven muchos sucesos tanto agradables
como horribles en sus vidas. Uno de los sucesos que viven es cuando Knox Overstreet se enamora
de una chava y hace todo lo posible para conquistarla al aplicar el “Carpe Diem” cuando tenía miedo
de seguir adelante, otro sería cuando Todd Anderson aprende a superar su miedo de crear poemas
y decirlo enfrente de todos sus compañeros, gracias a la ayuda que le había brindado el Sr. Keating.

Por último uno de los sucesos más importantes de la historia de la película fue cuando Neil Perry
decide suicidarse al verse frustrado e impotente por la razón de que sus padres, principalmente su
padre siempre le estaba obligando al imponerle cosas que al joven no le parecía de su agrado como
por ejemplo al estarle obligando lo que debía hacer con su vida y el futuro que éste le deseaba como
sería el estudiar la carrera de medicina al finalizar con la preparatoria, y no hacer lo que realmente
amaba en la vida como era el participar en obras de teatro y crear sus propios poemas. Después de
la muerte del joven, el padre junto con el director de la institución, deciden investigar cuál había
sido la causa principal por la que el joven Neil decidió suicidarse, dando como resultado que muchos
de los jóvenes que integraban a la Sociedad de los poetas muertos firmaran en contra del Profesor
Keating por el miedo de ser expulsados de la Academia Welton y así lograr despedirlo del lugar.
Cuando todo ya estaba listo para que el profesor se fuera de la Academia Welton para siempre, a
éste se le olvida sacar la mayor parte de sus cosas, y ya cuando estaba a punto de irse, Todd
Anderson toma valor de levantarse y decirle al Sr. Keating que ellos no querían que se fuera, pero
que la dirección los habían obligado a firmar y que los perdonara. El Sr. Keating al ver su reacción y
la de los demás una vez que se fueron levantando de sus asientos uno por uno, les agradece con
todo el corazón por haber sido capaces de llevar a cabo todo lo que él les había enseñado y no lo
tiraron a la basura, y así ser la palabra “Carpe Diem” una de las armas más poderosas y letales contra
la sociedad opresora en que estaban viviendo.
Conclusión Personal:

Después de haber realizado con mis propias palabras el resumen de todo lo que sucedió en la
película, llego a la conclusión de que el modo de enfrentar los problemas de la vida o mejor dicho
de vivirla que tenía el Profesor Keating estaba en lo correcto, porque no importa que tan dura o
difícil pueda estar la situación, siempre hay que ser capaces de poder enfrentarlos con la cara en
alto y de vivir la vida al máximo, siempre y cuando tengamos absoluta conciencia de las
consecuencias de nuestros actos, es decir, que tengamos en consideración que si nuestras acciones
que decidamos llevar a cabo no puedan afectar a las personas que están a nuestro alrededor, y que
si se llega a dar ese caso, siempre debemos de ser responsables de aceptar las consecuencias y/o
errores que éstas podrían tener y así evitar en lo más posible volver a cometerlos.

Además de estar de acuerdo con las enseñanzas que me dejó la película, aprendí que pase lo que
pase, uno como persona no debe dejarse que la sociedad determine la clase de persona que desea
que seas, solo por el hecho de darles gusto, ya que si se hace eso, uno como persona, nunca podrá
ser feliz debido a las restricciones que la sociedad te irá poniendo solo para así aceptarte después
como parte de ésta. Es por eso que según como se dice en la película nosotros como seres humanos
debemos de ser más capaces de vivir la vida según como nos plazca, siempre y cuando respetemos
las formas de pensar que tienen los demás, y que nada ni nadie debe de impedirte que tú seas feliz
y lleves a cabo las cosas que más ames hacer sin perder el tiempo, ya que una vez que se va pasando,
nunca más podrá recuperarse y todo lo que se había deseado llevar a cabo se habrá perdido para
siempre.

APRECIACION PERSONAL

Esta película la he visto en al menos cuatro ocaciones, la primera cuando se anunció como ganadora
del Oscar. Cada vez que la he observado, la en encontrado fascinante, talvés triste, talvés deseando
otro final tanto para el joven que se suicida como para el profesor interpretado por Robin Williams.

En la época en que vivimos hoy en día y con todo el desarrollo humano a nivel de derechos y
libertades, me parece inaceptable que existieran (o existan) instituciones que se dediquen a la
preparación académica de los adolescente con aquel grado de rigidez, intolorancia e
incomprensión. Si bien es cierto estoy convencida que la formación de los jóvenos requieren
firmeza, límites y disciplina, también creo que igualmente necesitan atención, guía emocional y
ciertas libertades.

Me impacta profundamente el papel del profesor John Keating que es el único que no sólo se
preocupa y expresa cariño hacia sus alumnos, sino que desea implantar en ellos la libertad de
expresión y de pensamiento, el amor por el estudio bien dirigido, el aprender a cuestionar lo que
no era cuestionable hasta ese momento, el aprovechar sabiamente la vida. Su visión acerca de la
manera de educar contrasta por completo con el resto de colegas de la institución, lo que hace de
él una persona admirada por unos y odiada por otros, querido por sus pupilos.

Pero como pasa con mucha frecuencia en la vida, más allá de tomar con sabiduría las buenas
enseñanzas, se tergiversan y aplican a beneficio propio, como ocurre con este grupo de jóvenes
amigos que instituyen La Sociedad de Los Poestas Muertos, donde para mi parecer, se palpa la
influencia que empieza a ejercer el profesor Keating sobre ellos.

Otro aspecto a considerar, es la relación padres e hijos, que por supuesto juega un papel relevante
en todos nosotros, relación que puede perjudicar o favorecer. Si bien es cierto que la mayoría de los
padres buscan el bienestar de sus hijos, no es por el camino de la imposición y el desconocimiento
de los sentimientos, deseos, cualidades y preferencia de los hijos que se puede lograr el
objetivo. Asimismo, a pesar de que es inclusive un mandato sagrado para los hijos el amar y respetar
a los padres, eso no quiere decir que sea moral y humamente correcto permitir que gobiernen las
vidas y metas de los hijos. Hay que aprender a defender lo que soñamos, enseñanza que quizo
instaurar el profesor Keating entre otras cosas en estos estudiantes.

El expresarse y defenderse debe ser un derecho primordial para cada quien y se debe tomar con
responsabilidad y aplomo, ya que en muchas circunstancias la vida nos pone a prueba para flaquear
y ceder ante ciertas presiones o personas, que desean ver nuestra voluntad quebrantada y así
ejercer dominio. No debemos permitirlo.

Importante es la lección de que no es con un sistema obsoleto e inflexible que especialmente los
adolescentes pueden alcanzar su máximo potencial académico. La educación moderna se distingue
por se interactiva, dirigida y hasta emotiva. De este modo, un profesor como el Sr. Keating puede
marcar la diferencia en la vida de sus educandos, ilustrándoles sus mentes y corazón, explotando el
poder de raciocinio.

Sin embargo, es triste que al igual que pasa a veces en la realidad, esas personas especiales (como
el profesor) son juzgadas, marginadas e incomprendidas. Tomadas como irrespetuosos del sistema
establecido, rebeldes o peor aun, inapropiados. Se busca alejarles por el hecho de que están
sacando a los alumnos de la zona de control de quienes la obstentan. Lamentablemente en la
historia de la película, y a pesar del reconocimiento público que recibe el profesor en la despedida
insurrecta de los muchachos, de alguna manera ese gobierno tradicional gana la partida, al lograr el
despido del Sr. Keating.