PREFACIO
La lecture de est libro deftaudari a quien expere fies
enselanzas en el arte de amar. Por elcontraro, la finalidad del
Tio es demostrar queef amor no es un sentimiento Fil para
nadie, sea cual fuere el grado de madurer slcanzado. Su fnali-
dad es convencet al Jector de que-todos sus itentos de amar
estan condenados al feacaso, a menos que procure, del modo
rms activo, desarrllar su personsidad total, en forma de al-
canzes una orientacién peoductva; y de que Ia satsfaciGn en
amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar
al prajimo, sn homildad, corae, ey dicipia. Ea una cultura
‘ena val esas cualdades son reas, eambién ha de sr rara Ia
capacidad de amar, Quien no lo crea, que se pregunte &
mismo & cuintas personas verdaderamente capaces de amar
hha conocido.
Pero la difcutad de la empresa no debe induir que se
sbstenga uno de trazar de conocer ls difcltadesy ls condi-
clones desu consecuci. A fin deevitar complicacione inne-
cesaias he procurado tratar el problema, en la mayor medida
posible, en un lenguaje no ténice. Por la misma raaéa be he-
cho la menor canidad de ceferencias ala literatura sobre el
‘Otro problema que no pude resolver en forma eneramente
satisfactori, fu el de evitar Ia repticén de ideas expuesta em
flgunos de mais ibtos anteriores.0 ERICH FROMM.
En particular, ¢s el lector familiarizado con El miedo a la
Libertad, Etica y psicoanditss, y Psicoanéltsts de la sociedad
‘contempordnea, quien encontrar& en el presente libro muchas
{ideas expresadas ya en aquéllos. Sin embargo, El arte de amar
‘en modo alguno es una recapitulacion. Presenta muchas ideas
‘mis allé de Ins anteriormente expresadas, y, como es natural,
‘también las viejas adquieren a veces perspectivas nuevas por el
hecho de centrarse alrededor de wn tema, el del arte de amar.
ERICH FROMM
Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede ha-
cer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada
vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto
‘mayor ex el conocimiento Inherente a una cosa, més grande es
el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo
Hempo que las fruillas nada sabe acerea de las uvas.
PARACELSO