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LA GESTIÓN ESTRATEGIA EN EL SECTOR PÚBLICO.

POR: M.Sc. Alexis Segovia / M.Sc. Elimar Piña / M.Sc. Gilberto Castro.

Las Organizaciones Públicas


Son una creación social de la modernidad, en donde las acciones de los ciudadanos y grupos
adquieren sentido; donde los recursos se movilizan y se aplican; donde los marcos de interacción y de
regulación dan sentido y cierto nivel de certidumbre para la interpretación de las personas; donde la
sociedad se relaciona con sus representantes e instituciones. (Arellano 2004)
Según Arellano, el gobierno está inserto en una sociedad altamente diversificada, donde los
criterios de eficiencia y equidad son cada vez más difíciles de descifrar y dependen de aspectos tales
como participación, democracia, rendición de cuentas y burocracia, Ya el hecho de que el gobierno
este compuesto por grupos organizados de individuos, dificulta el análisis de variables como control,
cambio, intervención y corresponsabilidad. Por tanto, es necesario crear criterios de análisis, con la
finalidad de entender el fenómeno de la gestión pública.
La Gestión Estratégica en el Sector Público
La estrategia es una forma de pensamiento que busca establecer una direccionalidad, para la
incidencia sobre un contexto. Es una forma para que los grupos y organizaciones puedan llevar a cabo
proyectos en mundo diversos y altamente conflictivos, además se considera un instrumento para dirigir
los distintos actores, y vincularlos en relaciones de fuerza y negociación, es una forma de afrontar la
realidad.
La estrategia es un instrumento importante para la innovación en las organizaciones
gubernamentales, dado que estas son complejas, dinámicas y por lo general resistentes al cambio. A
través de ella se busca la armonización de las distintas concepciones del mundo que poseen los
diferentes grupos que conforman una sociedad.
Entonces la gestión estratégica como una visión especial de la administración, busca la
cooperación como imperativo para formar parte de un proyecto definido y creado en términos
relativamente racionales. Gestionar significa a la vez usar el conocimiento de forma estratégica para
procurar un sistema de mejora continua, asumiendo las responsabilidades del mismo. A través de la
formulación de estrategias, podemos asegurar que las actividades de los departamentos funcionales
estén coordinadas a objetivos comunes.
En el caso de la gestión estratégica en el sector público, se trata de que las instituciones orienten
su dinámica operacional y el trabajo de sus funcionarios hacia el logro de resultados, dentro del marco
de su dimensión institucional que privilegia las reglas, estructuras y recursos. La Gestión Pública pone
su énfasis en la operatividad de los servicios públicos, mirándola a partir de los resultados, los cuales
deben obtenerse a partir de la combinación de las reglas, personas, recursos y relaciones. Los
resultados son la esencia de la gestión pública.
Para Arellano (2004) en el ámbito de organizaciones públicas, siendo instituciones complejas,
requieren la consideración de su contenido específico y de su contexto general, ambos ambientes
caracterizados por su proclividad a la turbulencia. Por tanto el enfoque estratégico en la gestión pública
debe estar conformado por los siguientes aspectos:
 El diagnóstico estratégico, sumado al análisis estructural y de funcionamiento de la organización.
 El diseño estratégico, que incluye el diseño de los estados futuros deseados y las intervenciones, en el contexto y
dentro de la organización, necesarias para lograr esos estados futuros.
 Las intervenciones implementan la estrategia a través de una integración global entre contexto y organización.
Para el logro de esos objetivos, Arellano propone que la Gestión Estratégica en el sector público
debe estar caracterizada en las siguientes etapas:
I. Misión estratégica
II. Diagnóstico estratégico
III. Proyecto de integración: la estrategia
IV. Objetivos Estratégicos
V. Diagnóstico táctico
VI. Implementación, motivación y evaluación
El Proceso de la Gestión Estratégica
Para el logro de los objetivos estratégicos, Arellano propone que la Gestión Estratégica en el
sector público debe estar caracterizada en las siguientes etapas:
 La Misión Estratégica: Se puede entender como la perspectiva que los actores tienen acerca de lo que ellos,
aislados o a través de una organización, buscan ser en la realidad, como imagen ideal racional, en cuanto consciente.
discutida y discutible, de su accionar individual u organizacional (Arellano. 2004, 56). En este contexto, la misión es
fundamental para establecer prioridades y estrategias dentro de un marco de racionalidad. Posterior a la misión, se
establece la visión estratégica, la cuál es una perspectiva de aquello que la organización pretende ser en un futuro,
por tanto, debe ser realista, creíble, bien articulada, además de entendible. ambiciosa y factible de cambios. La visión
constituye el camino desde la situación actual hacia el estado deseado.
 El Diagnóstico Estratégico: A través del cual se identifican los problemas de la organización y se busca implantar
la misión. El diagnóstico crea una referencia desde el estado actual hacia el estado a establecer. Está conformado
por un análisis contextual y uno interno, a fin de encontrar las potencialidades y amenazas externas. Así como,
fortalezas y debilidades internas que permitan definir el direccionamiento estratégico. El diagnóstico estratégico
finalmente constituye una herramienta para la toma de decisiones.
 Proyecto de integración: la estrategia: La estrategia nace una vez establecida la viabilidad de la misión y la vía
de inserción en el contexto, es decir, el proyecto de integración. El proyecto de integración busca llevar a la
organización a satisfacer su misión, a buscar el desarrollo tecnológico y al uso de dicho desarrollo. La estrategia es,
un acto de inteligencia, así como de contingencia y adaptación.
 Objetivos Estratégicos: Éstos, según el autor, son vías de actuación sobre determinadas expresiones deseadas y
son una expresión lógica de la relación entre la misión, el diagnóstico para la decisión v el proyecto de integración,
como interrelaciones sistemáticas de elementos de intención v de la constitución de la dirección" (Arellano, 2004,
143). Los objetivos estratégicos facilitan la capacidad para que la estrategia sea dirigida y viable.
 Diagnóstico táctico: Por medio de él se pretende establecer las variables específicas y generales que han de
modificarse para lograr los objetivos. Este diagnóstico se considera táctico por estar dirigido a la acción. Al igual que
en el diagnóstico estratégico, posee una metodología basada en un análisis de las relaciones externas y un análisis
interno enfocado en las relaciones organizacionales.
 Implementación, motivación y evaluación: Para iniciar, la implantación de la estrategia es la fundación de
elementos mínimos para la acción. Las decisiones llevarán, a simplificar la complejidad y a crear vínculos a mediante
la negociación. Luego se analizan las diferentes estrategias de negociación, "ganar-ganar", "ganar-perder" y “perder-
perder", se establecen las tácticas de negociación, se agregan situaciones, actores y se fomentan alternativas para
la negociación, para finalmente implementar algunas de las alternativas que ofrecen las perspectivas de evaluación
del impacto, balance social y excedente de la productividad.

Se puede concluir que si bien la Gestión estratégica para el sector público, comparte los
fundamentos de la Planificación y Gerencia estratégica de las organizaciones privadas, abarca una
dimensión mucho más amplia, con sectores de interés más numerosos y complejos, donde el resultado
de la gestión pública, evidenciado en la calidad de los servicios públicos, representa su razón de ser.
De igual manera, la determinación de los objetivos estratégicos de la Administración Pública es
mucho más confusa, ambigua y plural, sometida a factores de tipo político y sus actividades están
generalmente sometidas a un mayor escrutinio público y por tanto a presiones de naturaleza política y
comunicacional. La actividad de ésta no sólo persigue prestar servicios, orientándose exclusivamente
a la consecución de unos resultados, sino que también causa efectos o impactos en cada individuo de
la sociedad.
Si bien en América latina la tendencia de la gestión pública es a atacar los problemas según
vayan viniendo, casi de una manera intuitiva, pudiera decirse, es también cierta la creciente
preocupación institucional y colectiva por una mayor eficiencia y un mayor control de resultados en la
administración pública. Es necesario que en Venezuela se establezcan planes de desarrollo y políticas
de estado que estén por encima de los gobiernos de turno nacionales, regionales o locales que
garanticen el funcionamiento de los organismos públicos y la continuidad de los principios funcionales
que deben regir a la gestión pública.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
 Diez, C. y Díaz, I. (2008). Gestión de Precios (5ª Edición). Madrid. Escuela Superior de Gestión Comercial y
Marketing (ESIC).

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