Vous êtes sur la page 1sur 11

Manual de Cirugía Ortopédica y Traumatología (2ª edición).

Sociedad Española de
Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT). Madrid: Panamericana, 2010; p.937-43.

Capítulo 81
Fracturas abiertas de la mano

Pedro J. Delgado Serrano


Adela Fuentes Sanz
Unidad de Miembro Superior
Hospital FREMAP. Majadahonda (Madrid)

Introducción partes blandas debe ser prioritario a la


fijación definitiva de la fractura (2). Sin
embargo, con relativa frecuencia, el
Un tercio de los accidentes de trabajo
tratamiento de las fracturas abiertas de
son debidos a traumatismos de la mano
la mano se basa sólo en la
y el riesgo aumenta cuando se utilizan
estabilización ósea de urgencia,
máquinas o herramientas alcanzando el
dejando en segundo término las
4% de los accidentes graves. En EEUU
lesiones de partes blandas asociadas.
suponen más de 1 millón de
Este gesto, junto a una insuficiente
trabajadores atendidos anualmente en
evaluación inicial origina un incremento
las urgencias de los hospitales y en
de las secuelas funcionales y la
nuestro país el 23% de los accidentes
necesidad de nuevas cirugías para
de trabajo se localizan en la mano (1).
tratarlas, cuyos resultados son con
Este tipo de traumatismos presenta una
frecuencia inferiores a los obtenidos con
etiología variable (laboral, doméstica,
la reparación primaria (3). La reparación
deportiva y escolar) y originan un
primaria e integral de las lesiones de la
elevado número de secuelas, así como
mano protege de complicaciones tales
un elevado coste social.
como el edema, el síndrome
Las fracturas abiertas de la mano,
compartimental, la necrosis e infección
suelen asociar una conminución
de las partes blandas.
importante o pérdidas de sustancia, por
lo que suponen un reto para el cirujano.
A las complicaciones asociadas al Epidemiología
estado de las partes blandas, la
dificultad de cobertura cutánea y los La mayor parte de los estudios sobre
posibles cuerpos extraños asociados, se fracturas abiertas de muñeca y mano en
une la posibilidad de infecciones (cuyo la población española se encuentran
porcentaje es superior a las cerradas) sesgados y no disponemos de series ni
que condicionan el mal pronóstico de registros uniformes. Las fracturas no se
estas lesiones. tratan en un mismo tipo de centros y su
Otro inconveniente es la infravaloración atención se distribuye en función de su
por parte del cirujano. El manejo de las contingencia: accidente común,
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

Localización Total de fracturas Fracturas abiertas % de fracturas abiertas

Extremidad distal
3.367 78 2,3%
de cúbito y radio

Carpo 764 15 2%

Metacarpianos 3.992 16 0,4%

Falanges 3.058 297 9,7%

Total
11.181 406 3,6%
(mano y muñeca)

Tabla 1. Frecuencia relativa de las fracturas abiertas de muñeca y mano, según Court-Brown (4)

deportivo (mutuas deportivas), de tráfico los accidentes mortales. Esta desigual


(grandes centros hospitalarios) o laboral incidencia se explica, en parte, por la
(mutuas de accidente de trabajo). diferente distribución de la población
La estadística más completa fue publicada ocupada según sexo y actividad. Así, en el
por Court-Brown en 1995 en un estudio que sector de la construcción, cuyos índices de
recoge las fracturas atendidas en el Royal siniestrabilidad son los mayores, trabaja
Infirmary de Edimburgo (Escocia, R. U.) menos del 2% de la población ocupada
durante los años 1988 y 1994 (4). Sobre una femenina y cerca del 18% de la masculina
población de aproximadamente 750.000 (1). No obstante, en los últimos años se ha
personas (con independencia de la producido un cambio en la frecuencia de las
contingencia) fueron tratadas de forma fracturas abiertas en los paises
hospitalaria o ambulatoria 1.000 fracturas industrializados. La reducción de la industria
abiertas de un total de 31.575 fracturas pesada y las mejoras en medidas de
consecutivas. De las fracturas abiertas, más prevención y seguridad han reducido la
de la mitad (50,6%) se localizaron a nivel del incidencia de las lesiones graves de la
miembro superior y el 40% de éstas, a nivel mano, observandose actualmente una
de muñeca y mano (tabla 1). No obstante, el disminución de las fracturas abiertas a nivel
porcentaje de fracturas abiertas a este nivel de carpo y metacarpianos.
no supera el 4,2%, siendo la localización
más frecuente las falanges (29,7%), seguido Clasificación
de los huesos del carpo (1,6%) y los
metacarpianos (1,5%). La tradicional clasificación de Gustilo y
En este tipo de lesiones son muy frecuentes Anderson es poco reproductible para las
en el medio laboral y existe un claro fracturas abiertas de la mano, debido a que
predominio de afectación del sexo masculino los huesos son más pequeños, existe una
(70-90%), muy superior al de la población mejor vascularización que hace más dificil
general para otras localizaciones. Esto se su infección y las heridas difieren en tamaño
explica teniendo en cuenta la población y estructuras afectadas respecto a las
expuesta al riesgo laboral según sexo. En fracturas de los huesos largos (para la cual
España, la incidencia de accidentes fue diseñada esta clasificación). Además,
laborales en la población masculina es tres cuando se trata de los dedos de la mano, un
veces mayor a la femenina y estas grupo importante afectan al pulpejo, donde
diferencias se acentúan cuando se incluyen

2
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

con frecuencia asocian pérdida de cobertura Sin embargo, la incidencia relativa es


y es imposible su revascularización. Este bastante baja, ocurriendo en el 2,3% de los
tipo lesiones de la punta del dedo deben casos del total de las fracturas del tercio
excluirse del tipo IIIc de la clasificación de distal del antebrazo, debido a la alta
Gustilo y solo debe incluirse a aquellas frecuencia de las fracturas de la extremidad
fracturas graves reconstruibles con lesiones distal del radio.
vasculares reconstruibles. A pesar de esta Las fracturas abiertas a este nivel en raras
dificultad de clasificación, a nivel de las ocasiones son graves y con gran frecuencia
falanges, el 52% son fracturas abiertas tipo presentan una pequeña laceración cutánea
II, 32% tipo I y 15% grado III, de las cuales ocasionada por un fragmento óseo de dentro
el 40% presentaban lesiones vasculares a fuera. En la casuística del Royal Infirmary
severas (tipo IIIc) (4). (4) el 67,1% eran fracturas grado I, el 25%
grado II, el 7,9% grado IIIa y el 1,3% grado
IIIb de la clasificación de Gustilo y Anderson.
No se apreciaron fracturas grado IIIc. La
mayor parte de las heridas suelen deberse a
la fractura asociada del cúbito distal o a
fragmentos de origen diafisario.

Tabla 2. Clasificación de Swanson (5) de las fracturas abiertas de


la mano

Por ello se han buscado otros sistemas de


clasificación más adaptados a la mano.
Swanson et al (5) a partir de la experiencia
en el tratamiento de 200 fracturas abiertas
de la mano, propusieron un nuevo sistema Figura 1. Fractura abierta grado IIIa de Gustilo y Anderson de la
de clasificación basado en el grado de extremidad distal del radio derecha. Se aprecia como el fragmento
contaminación, demora del tratamiento y la óseo contunde y deja expuesta la arteria radial.
existencia de enfermedades sistémicas
asociadas (tabla 2). Si bien estos factores se El mecanismo más frecuente es la caida
relacionaron con un mayor riesgo de simple, que aparece en el 80% de las
infección, no se ha visto incrementado con fracturas abiertas tipo I y el 52,6% del tipo II.
otros factores como la presencia de fijación Como ocurre en otras localizaciones, las
interna, cierre inmediato de la herida, fracturas más graves (grado III) se observan
heridas de gran tamaño, lesión vascular, en pacientes jóvenes, activos y varones,
tendinosa y/o nerviosa asociada y asociados a traumatismos de alta energía.
mecanismos de alta energía. Las fracturas abiertas de la extremidad distal
del radio presentan un mayor patrón articular
y con extensión diafisaria que en el resto de
Fracturas abiertas de la extremidad la población. De acuerdo a la clasificación
distal del radio AO, el 57% de las fracturas abiertas son tipo
C y un 38% son tipo A, así como el 42% son
Estas fracturas representan el tercer lugar tipo A3.3 o C3.3.
en frecuencia (7,8%) de las fracturas Si bien la incidencia de lesiones vasculares
abiertas tratadas en urgencias, después de es excepcional en las fracturas de la
las de diáfisis tibial (24,4%) y las falanges de extremidad distal del radio, este riesgo se
la mano (29,7%) en la serie de Court-Brown incrementa cuando se presentan fracturas
(4). abiertas (figura 1). De Witte et al (6)

3
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

presentaron 6 casos de lesión vascular Fracturas abiertas de los


asociada en fracturas del radio distal, de los
cuales 3 eran abiertas. La mayoría fueron
metacarpianos
lesiones de un solo vaso, en los que no se
recomienda su sutura y la ligadura arterial Según la serie de Edimburgo, constituyen el
ofrece resultados satisfactorios sin 1,6% de las fracturas abiertas y el 3,9% de
repercusiones vasculares a medio o largo las observadas a nivel de la muñeca y mano
plazo (7). (4). Si excluimos aquellas fracturas por
impacto con heridas secundarias a piezas
Fracturas abiertas del carpo dentarias secundarias al traumatismo, la
incidencia de fracturas abiertas a este nivel
es baja, representando un 0,4% del total de
Esta localización supone el 1,5% de todas
las fracturas de metacarpianos.
las fracturas abiertas y el 3,6% de las
localizadas a nivel de la mano (4). Del total
de las fracturas del carpo, sólo el 2% son
abiertas. Esta baja incidencia se debe que el
carpo se encuentra formado por huesos con
fuertes ligamentos de interconexión, así
como una situación protegida de zonas más
expuestas al riesgo como las falanges y los
metacarpianos.
Suelen ocasionarse en pacientes jóvenes,
de edad joven y asociados a traumatismos
de alta energía por accidentes de tráfico o
laborales, siendo en su mayoría de grado III
(80%) según la clasificación de Gustilo y
Anderson (figura 2).
Figura 3. Fractura de diáfisis del cuarto y a nivel de cuello de
quinto metacarpianos de la mano derecha abiertas grado I tras
contusión.

Las fracturas por impactación de la


superficie articular distal de los
metacarpianos afectan con más frecuencia a
las cabezas de cuarto y quinto radio. Se
suelen producir por el impacto con la boca
con el puño cerrado y pueden asocian lesión
de los tendones extensores y cápsula volar
(figura 3). Si bien son casos extremos, han
sido descritas hasta un 24% de fracturas
completas asociadas a mordeduras
humanas, con elevada incidencia de
Figura 2. Fractura-luxación abierta grado II del carpo con fractura
de la extremidad distal del radio derecho.
infección y lesiones articulares secundarias
(9).
La mayor parte de este tipo de lesiones se En la serie de Swanson et al (5) el 34,1% de
deben a contusiones directas o las fracturas abiertas distales al carpo
aplastamientos (46%), accidentes de tráfico ocurrían a nivel de los metacarpianos, si
(26,7%) y lesiones por maquinaria pesada o bien esta serie presentaba una incidencia
cortante (20%). Pueden asociarse a elevada de heridas por aplastamiento y
traumatismos axiales del carpo (8). De los arma de fuego. Chow et al (10) en un
16 casos descritos por García-Elias, 15 estudio de 245 fracturas abiertas, el 6,9% de
presentaban lesiones asociadas graves de los casos se localizaban a nivel de los
partes blandas y sólo uno presentaba una metacarpianos.
herida cerrada. En general, se trata de fracturas abiertas de
carácter leve o moderado, de grado I

4
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

(43,7%) y grado II (56,3%) de la clasificación


de Gustilo y Anderson. Son características
de pacientes jóvenes (42,8 años de media)
siendo su mecanismo de producción más
frecuente la agresión (56,3%), caída simple
o de altura (25%), accidente de tráfico
(12,5%) o sierras mecánicas (6%).

Fracturas abiertas de las falanges


Representan el 29,7% de las fracturas
abiertas, con una frecuencia superior a las
fracturas abiertas de la diáfisis tibial (24,4%),
Figura 5. Fractura abierta grado II que afecta a superficie articular
y suponen el 73% de las fracturas abiertas de la interfalángica del pulgar de la mano derecha tras contusion
de muñeca y mano (4). directa.
El 9,7% de las fracturas de falanges de los
dedos de la mano son abiertas y ocurren en
pacientes de una edad media de 39,5 años. El origen es más variado y diferente al
observado en las fracturas abiertas del resto
de la mano. La mayor parte ocurren
secundarias a aplastamientos con máquinas
o puertas de automóviles (69%), heridas por
sierras eléctricas (25%), caidas simples
(4,7%), accidentes de tráfico (2,7%), golpes
directos o agresiones (2,4%), accidentes
deportivos (1,3%) y mordeduras de perros
(1,7%).
Con respecto al trazo de fractura, se
observa una elevada asociación de fracturas
conminutas, probablemente relacionado con
el patrón de alta energía a este nivel. Barton
(12) analizó 148 fracturas de falanges y
Figura 4. Fractura abierta de falange proximal con sección de encontró que el patrón más frecuente de
tendones flexores superficial y profundo y lesión de paquete
fractura abierta era el conminuto (articular y
neurovascular radial del quinto dedo de la mano derecha
secundario a corte con una guillotina. extraarticular), seguido del oblícuo a nivel de
diáfisis y transversal a nivel del cuello de la
DaCruz et al en una serie de 110 pacientes falange (figura 5). En el mismo estudio,
con fracturas de la falange distal observó encontró que las fracturas por rotación
que el 70% de las fracturas de los pulpejos asociaban un menor número de lesiones de
eran abiertas, respecto al 50% de la diáfisis partes blandas, mientras que las
y el 25% de las localizadas en la base de la ocasionadas por contusión torsión o
falange distal (11). incurvación se relacionaban con mayor
Un 12,6% de los dedos sufren lesiones frecuencia a fracturas abiertas.
extensas de tejidos blandos, en su mayoría Las fracturas de la falange distal suelen
del sistema tendinoso y del paquete afectar al pulgar o al dedo medio y
neurovascular, con una afectación del generalmente afectan a la punta (penacho) o
aparato extensor en el 66,4% y de los a la diáfisis. Las que afectan a la punta,
tendones flexores en el 16% (figura 4) (10, suelen ser secundarias a aplastamientos y
13). suelen asociar con frecuencia lesión del
El dedo que sufre con más frecuencia lecho ungueal, que debe ser reparado
fracturas abiertas es el índice (30,6%), utilizando la uña desprendida como férula.
seguido del medio (23,3%), el anular Las fracturas diafisarias de la falange distal
(17,5%), el meñique (17,1%) y el pulgar suelen ser transversas o longitudinales. Los
(11,4%) (10). niños y adolescentes pueden sufrir lesiones
epifisarias abiertas, siendo la más frecuente

5
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

la tipo II de Salter y Harris en la base de la cuenta en la evaluación inicial.


falange distal con luxación de la uña Los cultivos preoperatorios no han
respecto al pliegue ungueal proximal (13). demostrado utilidad ni determinan el riesgo
Esta lesión se convierte en inestable y de infección. Deben administrarse los
puede protuir a través del lecho si no se antibióticos apropiados y velar
coloca la uña en su lugar o se extirpa, cuidadosamente del cierre de los tejidos
originado una infección de complicado blandos, haciendo especial hincapié en la
tratamiento (14). viabilidad de las partes blandas. Aunque la
irrigación sanguínea de los dedos es buena
Tratamiento y no son frecuentes las infecciones, no se
debe cerrar con excesiva tensión y
tendremos que utilizar colgajos ó injertos
Está demostrado que el tratamiento global
para cubrir el hueso y/o tendones expuestos.
de la mano ofrece los mejores resultados.
Atrás quedan los principios de la “urgencia
Estabilización ósea
diferida” y está demostrado que el
tratamiento precoz origina menos edema y
Las fracturas inestables deben ser fijadas de
permite la movilización precoz de las
forma temprana para que pueda instaurarse
articulaciones que, a la larga, condicionan
una movilización precoz (18). Si bien no
un mejor resultado funcional con menor
todas las fracturas precisan estabilizarse
número de secuelas (15).
quirúrgicamente (como las del penacho
Davis y Stothard (16) revisaron los
distal), el cirujano debe estar familiarizado
resultados del tratamiento de las heridas de
con las técnicas habituales de fijación
la mano y encontraron que el 27% de las
interna y externa.
fracturas de los dedos habían sido tratadas
Se recomienda elegir la estabilización en
de forma inadecuada. El 28% de las
función de la mecánica que necesite la
fracturas abiertas no se recibieron
fractura sin tener en cuenta el tamaño de la
antibioterapia y el 44% de las fracturas
fractura, la energía de la lesión o la
precisaron tratamiento ortopédico ó
presencia de contaminación (19).
quirúrgico de forma secundaria.
El tratamiento de las fracturas abiertas de la
mano no difiere del realizado en cualquier
otra fractura abierta. Una vez completada la
evaluación de las lesiones, el plan de
tratamiento y reconstrucción debe ser el
siguiente: estabilización de la estructura
ósea, revascularización de los tejidos y
reconstrucción de la cobertura cutánea.

Manejo inicial

Se debe realizar un desbridamiento


quirúrgico para retirar el tejido desvitalizado,
contaminado o de dudosa viabilidad, Figura 6. Fractura abierta conminuta de cabeza y cuello del primer
metacarpiano grado IIIa con lesión de tendones extensores y
especialmente en pacientes con factores de paquete neurovascular radial tras corte con una sierra eléctrica.
riesgo (tipo II de Swanson). Está Tratamiento mediante osteosíntesis con placa y tornillos de 2.3
cuestionado su realización en lesiones de mm y tornillos interfragmentarios más reconstrucción tendinosa. A
baja energía y tipo I, donde un la derecha se aprecia el resultado radiológico a los seis meses.
desbridamiento excesivo puede ocasionar
una mayor lesion de partes blandas y una La fijación con agujas de Kirschner es una
devascularización ósea en una lesion con solución rápida y poco agresiva con las
bajo riesgo de infección (17). La asociación partes blandas, pero no garantizan
de fractura de la falange distal y avulsión estabilidad del foco de fractura ni permiten la
ungueal es frecuente y puede pasar movilización precoz. Sin embargo, son una
desapercibida, por lo que se debe tener en solución efectiva en fracturas del segundo y
tercer metacarpianos (por su especial

6
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

estabilidad natural), fracturas de las falanges asociadas a falanges proximales y medias,


distales (por su dificultad de fijación con donde con gran frecuencia se producen
placas y/o tornillos) y las fracturas abiertas adherencias al aparato extensor y originar
del carpo. un dedo rígido (21).
Los nuevos implantes de titanio de bajo
perfil (1.2 a 2.3 mm), con tornillos Injertos óseos
bloqueados o no a las placas, permiten una
osteosíntesis estable y una rehabilitación Para tratar las pérdidas de tejido óseo las
precoz. Están especialmente recomendadas alternativas de tratamiento son:
en fracturas de metacarpianos, falanges acortamiento primario más fijación, fijación
proximales y falanges distales. Estos externa e injerto óseo en un segundo tiempo
implantes deben colocarse en posición y la osteosíntesis con injerto óseo inmediato.
lateral, para evitar la proliferación Estos injertos pueden proceder de la cresta
fibroblástica en la zona dorsal y su conflicto iliaca (cortico-esponjonso o esponjoso) o
con el tendon extensor (especialmente a radio distal (injerto esponjoso). El injerto
nivel de las falanges proximal y media). esponjoso puede comprimirse dentro de una
Siempre que sea posible, debemos utilizar jeringuilla y se pueden utilizar para defectos
tornillos de compresión, para dar una mayor de hasta 1,5 mm. Defectos de mayor
estabilidad (figura 6). tamaño precisan el aporte de injerto
En pacientes con lesiones severas y corticoesponjoso asociado a una fijación
viabilidad dudosa ó defectos óseos severos estable.
y contaminación asociada, la fijación externa La restauración de la longitud normal de
es una opción (figura 7). Ofrece reducción y metacarpianos y falanges, favorece que la
estabilidad, pero en la mano es dificil que musculatura intrínseca funcione bajo una
permita la movilización precoz y en tensión adecuada e impide el desarrollo de
ocasiones (por falta de espacio o por lesión contracturas. Otra ventaja de los injertos
articular) precisa “puentear” la articulación. óseos es la prevención de la infección, al
Ademas, en casos con pérdida ósea la reducir el espacio muerto y estimular la
fijación externa no evita la necesidad de un formación de callo sin deformidades
segundo tiempo para el injerto óseo (20). asociadas (22).
El injerto óseo precoz presenta ventajas
sobre el tardío o en un segundo tiempo.
Permite la movilización casi inmediata si la
fijación es rígida y evita el riesgo de daño,
especialmente si se hizo una reparación
microquirúrgica en un primer tiempo. En
fracturas abiertas con defectos moderados
se obtienen excelentes resultados con la
fijación interna y el aporte de hueso
esponjoso de cresta ilica (espongioplastia
inmediata) (23). Mediante este
procedimiento, se desvitaliza un mínimo
número de fragmentos óseos, mantiene
intacto el aporte vascular y se estimula la
consolidación del hueso, por lo que es
Figura 7. Fracturas abiertas de falanges proximales de tercer, nuestra técnica de elección (figura 8).
cuarto y quito dedos de la mano derecha tras accidente de tráfico
tratado mediante fijadores externos y movilización precoz.
Amputación
En los traumatismos abiertos del carpo es
recomendable la apertura del ligamento La amputación primaria está indicada si
anular del carpo, por la frecuente asociación existe lesión irreparable de tres sistemas
de compresión del nervio mediano a este tisulares. Si hay un dedo afectado que
nivel descrito en este tipo de traumatismos. dificulta la funcionalidad del resto de la
Debemos limitar el empleo de férulas en mano, se debe considerar la amputación,
fracturas inestables, especialmente las con excepción del pulgar que siempre de

7
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

Figura 8. Fractura diafisaria con pérdida de sustancia de primer y segundo metacarpianos abiertas grado IIIa de la mano derecha, con
sección tendones extensores sin compromiso vascular (A y B). Se realiza osteosíntesis con placas y tornillos de 2.3 mm y espongioplastia
inmediata con injerto esponjoso compactado procedente de la cresta iliaca (C). Aspecto radiológico (D) y clínico (E) a los doce meses de
seguimiento.

preservarse. recomiendan en estos casos la amputación


En aquellos casos con afectación severa de primaria, dada la gravedad de este tipo de
las partes blandas, con importante lesiones (25).
conminución ósea y lesión del paquete
neurovascular, debe plantearse la Resultados y complicaciones
posibilidad de amputación primaria. Está
demostrado que existe una correlación El tratamiento quirúrgico de las fracturas de
directa entre la infección profunda y la metacarpianos y falanges presenta un alto
necesidad de amputación posterior (18). En índice de complicaciones (26, 27), siendo la
un estudio retrospectivo de 666 fracturas de rigidez uno de los problemas más
falanges tratadas quirúrgicamente con un constantes. En el caso de las fracturas de
seguimiento mínimo de 1 año, Van alta energía, es posible que la ampliación de
Oosterom et al (24) describen un total de la herida necesaria para colocar los
176 dedos amputados (26%) de forma implantes pueda ser determinante, junto a
primaria o secundaria a deficits óseos un período largo de inmovilización (más de 4
extensos y lesiones de partes blandas. semanas), para la aparición la rigidez
Si bien son infrecuentes, podemos encontrar articular (28). En fracturas abiertas menos
fracturas de falanges asociadas a lesiones severas, se obtienen mejores resultados
por desguantamiento o avulsión de los siempre y cuando no precisen ampliación de
tejidos blandos (secundarios a la tracción la herida y desperiostización para su fijación.
ocasionada por un anillo). Algunos autores

8
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

Incluso con los modernos implantes de encuentran incluidas en otras series con
titanio y bajo perfil las complicaciones son peor resultado en fracturas abiertas. La
elevadas. Page y Stern (27) obtuvieron un localización de la lesión tendinosa influye en
58% de complicaciones relacionadas no solo la aparición de rigideces, con un peor
con el material de osteosíntesis, sino con pronóstico para las que se presentan en el
otros factores como la falta de cobertura y aparato extensor (especialmente en las
lesiones de tendones flexores. zonas 3, 4, 5, y 6) seguidas de la zona 2 de
Según su localización, las fracturas los tendones flexores.
metacarpianas tienen mejor pronóstico que La lesión de partes blandas con asociación
la de las falanges y dentro de éstas, las de de lesiones neurovasculares y los
peor pronóstico son las que afectan a la reimplantes, son las fracturas con mayor
falange proximal o a la articulación probabilidad de ausencia de consolidación
interfalángica proximal, especialmente (figura 9) (10, 24).
cuando se asocian a lesiones tendinosas. La utilización de fijadores externos,
especialmente cuando se utilizan en
fracturas intraarticulares conminutas,
presentan un elevado índice de malunión,
por la imposibilidad de reconstrucción
anatómica característica de estos implantes
(5, 24).
Con respecto a la rigidez, la edad superior a
50 años, enfermedades sistémicas
asociadas,
(altera proceso de cicatrización y respuesta
a antibióticos), el tipo de fractura (conminuta,
segmentaría, múltiple, pérdida ósea
asociada) y la localización (intraarticular,
falange proximal) son factores asociados a
su aparición. Se ha demostrado una mayor
Figura 9. Fractura abierta de falange proximal del tercer dedo de pérdida de movilidad en las fracturas que
la mano derecha tratado de urgencia con tres agujas de Kirschner precisaron tratamiento quirúrgico con
(A). Un mes más tarde se retiran las agujas y se realiza
osteosíntesis con placa y tornillos de 1.7 mm (B). A los 6 meses de respecto a las que no lo precisaron.
seguimiento presenta una ausencia de consolidación con El resultado funcional se relaciona más con
deformidad incapacitante (C y D) que precisó amputación del el tipo inicial de fractura, la presencia de
dedo. infección y la severidad de las partes
blandas lesionadas (factor más influyente)
Las fracturas abiertas de falange distal que con el resto de parámetros estudiados.
tienen un pronóstico relativamente malo,
especialmente cuando las comparamos a
las cerradas. Presentan una elevada
Conclusiones
incidencia de ausencia de consolidación
El objetivo del tratamiento de las fracturas
(29%), hipoestesia (26%), sensibilidad al frio
abiertas de la mano debe centrarse en evitar
(37%), disestesias (34%), crecimiento
la infección profunda e instaurar un
ungueal anormal (56%) y pérdida de
rehabilitación precoz, para mejorar la función
movilidad articular (13%) (11). Kurzen et al
y minimizar las secuelas.
(29) en un estudio retrospectivo de 64
Una adecuada exploración clínica y
fracturas de falanges (el 75% eran abiertas)
radiológica, el desbridamiento radical, la
tratadas quirúrgicamente, presentaron un
reconstucción ósea estable con aporte de
52% de complicaciones. No encontraron
injerto (si lo precisa) y la reparación de
diferencias estadísticamente significativas
partes blandas ofrece los mejores
entre fracturas cerradas o abiertas, ni
resultados, especialmente si podemos
respecto a la localización en falange
realizarlo precozmente y en un solo tiempo
proximal o distal. Sin embargo, en este
quirúrgico.
estudio fueron excluidas aquellas que
presentaban lesiones tendinosas, que sí se

9
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

Referencias

1. Estadística de accidentes de trabajo y phalanges of the hand. The


enfermedades profesionales 2002. Hand.1979;11:119-33.
Ministerio de Trabajo y Asuntos 13. Court-Brown CM, G. Hooper. Open
Sociales. [accedido el 20 de Abril de fractures of the hand. In: Management of
2008]. Disponible en: URL: open fractures. Court-Brown CM,
www.mtas.es/estadisticas/EAT/eat02/ind McQueen MM, Quaba AA, editors.
ex.htm. London: Martin Dunitz; 1996; p. 125-139.
2. Yang EC, Eisler J. Treatment of isolated 14. Seymur N. Juxta-epiphyseal fracture of
type I open fractures: is emergent the terminal phalanx of the finger. J Bone
operative debridement necessary? Clin Joint Surg.1966;48B:347-9.
Orthop Rel Res. 2003;410:289-297. 15. Duncan RW, Freeland AE, Jabaley ME,
3. Merle M. Evaluación de las lesiones y Meydrech EF. Open hand fractures: An
estrategia. En: Merle M, Dautel G, Loda analysis of the recovery of active motion
G, editores. Mano traumática. Urgencias. and of complications. J Hand Surg.
Barcelona: Masson; 1993. p. 27-32. 1993;18A:387-94.
4. Court-Brown CM, Brewster. 16. Davis TRC, Stothard J. Why all finger
Epidemiology of open fractures. In: fractures should be referred to a hand
Management of open fractures. Court- surgery service: a prospective study of
Brown CM, McQueen MM, Quaba AA, primary management. J Hand
editors. London: Martin Dunitz; 1996; p. Surg.1990;15B:299-302.
25-36. 17. Yang, E C, Eisler, J. Treatment of
5. Swanson TV, Szabo RM, Anderson DD. isolated type I open fractures: is
Open hand fractures: prognosis and emergent operative debridement
classifications. J Hand Surg. necessary? Clin Orthop Rel Res.
1991;16A:101-7. 2003;410: 289-297.
6. De Witte PB, Lozano-Calderon S, 18. McLain RF, Steyers C, Stoddard M.
Harness N, Watchmaker G, Green MS, Infections in open fractures of the hand.
Ring D. Acute vascular injury associated J Hand Surg. 1991;16A:108-12.
with fracture of the distal radius: a report 19. Segmuller G. Stable osteosynthesis and
of 6 cases. J Orthop Trauma. autologous bone graft in compound hand
2008;22:611-4. fractures with bone defects.
7. Gelberman R, Nunley J, Koman L, et al. Handchirurgie. 1981;13:209-11.
The results of radial or ulnar arterial 20. Freeland AE. External fixation for
repair in the forearm. Experience in three skeletal stabilization of severe open
medical centers. J Bone Joint Surg. fractures of the hand. Clin Orthop Rel
1982;64A:383-7. Res. 1987;214:93-100.
8. Garcia-Elias M, Dobyns JM, Cooney WP, 21. Strickland JW et al. Phalangeal fractures,
Linscheid RC. Traumatic axial factors influencing digital performance.
dislocations of the carpus. J Hand Orthopaedic review. 1982;11:39-50.
Surg.1989;14A:446-57. 22. Saint-Cyr M, Miranda D, Gonzalez R, et
9. Dreyfuss UY, Singer M. Human bites of al: A immediate corticocancellous bone
the hand: a study of one hundred and six autografting in segmental bone defects
patients. J Hand Surg.1985;10A:884-9. of the hand. J Hand Surg. 2006;31B:168-
10. Chow SP, Pun WM, So YC, Luk KDC, 77.
Chiu KY, Ng KM, Ng C, Crosby C. 23. Del Piñal F, Cruz A, Serrano A, Herrero
Prospective study of 245 open digital F. Fijación interna minima y
fractures of the hand. J Hand Surg. espongioplastia inmediata en fracturas
1991;16B:137-40. abiertas conminutas del pulgar.
11. DaCruz DJ, Slade RJ, Malone W. Presentación de tres casos. Cir Plast
Fractures of the distal phalanges. J Hand Iberoamer. 1999;25:99-105.
Surg.1983;13B:350-2. 24. Van Oosterom FJT, Brete GJV, Ozdemir
12. Barton NJ. Fractures of the shafts of the C, Hovius SER. Treatment of phalangeal

10
Capítulo 81. Tratamiento quirúrgico de la artropatía degenerativa de la muñeca

fractures in severely injuried hands. J 27. Page SM, Stern PJ. Complications and
Hand Surg. 2001;26B:108-11. range of motion following plate fixation of
25. Carrol RE. Ring injuries of the hand. Clin metacarpal and phalangeal fractures. J
Ortop Rel Res.1974;104:175-82. Hand Surg. 1998;23A:827-32.
26. Pun WK, Chow SP, So YC, et al. 28. Pun WK, Chow SP, So YC. A
Unstable phalangeal fractures. prospective study of 245 open digital
Treatment by AO screw and plate fractures in the hand. J Hand Surg.
fixation. J Hand Surg. 1991;16A:113-7. 1989;14A:474-81.
29. Kurzen P, Fusetti C, Bonaccio M, Nagy
L. Complications after plate fixation of
phalangeal fractures. J Orthop Trauma.
2006;60:841-3.

11

Vous aimerez peut-être aussi