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Universidad Rural de Guatemala

Profesorado de Enseñanza Media


Sede 080
Estudiante: Marelline Margoth Rodríguez
Carné: 160800008
Sexto Semestre
Año: 2018
Lic. Sergio Nowell

Texto Paralelo – Logica

Nuevo Progreso, 22 de septiembre de 2018


¿Qué es un enunciado lógico?
Una proposición o enunciado es el significado de cualquier frase declarativa (o enunciativa) que
pueda ser o verdadera (V) o falsa (F). Nos referimos a V o a F como los valores de verdad del
enunciado.
Ejemplo 1: las proposiciones
 La frase "1=1" es un enunciado, puesto que puede ser verdadero o falso. Como resulta que
es un enunciado verdadero, su valor de verdad es V.
 La frase "1=0" también es un enunciado, pero su valor de verdad es F.
 "Lloverá mañana" es una proposición. Para conocer su valor de verdad habrá que esperar
hasta mañana.
 El siguiente enunciado podría salir de la boca de un enfermo mental: "Si soy Napoleón,
entonces no soy Napoleón". Este enunciado, como veremos más adelante, equivale al
enunciado "No soy Napoleón". Como el hablante no es Napoleón, es un enunciado
verdadero.
 "Haz los ejercicios de lógica" no es un enunciado, puesto que no se le puede asignar ningún
valor de verdad (Está en modo imperativo, es una orden, y no una frase declarativa)
 "Haz el amor y no la guerra" tampoco es un enunciado, puesto que no se le puede asignar
ningún valor de verdad (También está en modo imperativo, es una orden, y no una frase
declarativa)
 "El perro" no es una proposición, puesto que no es ni siquiera una frase completa (al menos
en este contexto).
Los enunciados como resultado de los juicios
El acto mental que tiene como resultado una proposición o enunciado se denomina juicio
(sustantivo, del verbo enjuiciar). La expresión verbal de un juicio es un enunciado. Los seres
humanos realizamos un juicio cada vez que pensamos que algo es alguna otra cosa (a lo que
llamamos afirmación), y también cuando pensamos que algo no es otra cosa (a lo que
llamamos negación). En consonancia con lo que decíamos al principio, enjuiciar consiste en
afirmar o negar.
Si tú piensas que este ordenador es complicado, entonces estás ejecutando un juicio. Si expresas
verbalmente este juicio, lo habrás de hacer en forma de un enunciado o proposición: la proposición
"Este ordenador es complicado". El juicio es el acto mental que ocurre cuando piensas que este
ordenador es complicado, y la proposición es la oración que construyes para expresar dicho
pensamiento.
Fíjate bien en esto...
Los enunciados son diferentes de las oraciones que los contienen. Así, "Fulanito ama a
Menganita" expresa exactamente la misma proposición que "Menganita es amada por Fulanito".
En los enunciados lo esencial es el significado de la frase enunciativa.
De manera análoga, la proposición "Hoy llueve aquí" se puede utilizar para transmitir diferentes
proposiciones, dependiendo del lugar y del momento en que se encuentre la persona que profiera
dicho enunciado ("El 15 de agosto de 2003 llueve en León", "El 18 de septiembre de 2018 llueve
en Madrid", etc.). En este caso, el momento y el lugar hacen cambiar el significado del enunciado,
de manera que su valor de verdad depende de estas circunstancias.
Pero, cada proposición es o bien verdadera o bien falsa. En algunas ocasiones, por supuesto, no
conocemos cuál de estos valores de verdad (verdadero o falso) es el que tiene una determinada
proposición, (por ej. "Hay vida inteligente fuera del planeta Tierra") pero podemos estar seguros
de que tiene o uno u otro.

Valor de verdad
Valor de verdad: con respecto a una emisión constatativa, es la característica de ser verdadero o
falso.
Uso:
El valor de verdad de la oración “México es una país del continente americano” es verdadero, pues
el enunciado es verdadero.
El valor de verdad de la oración “los canguros vuelan” es falso, pues el enunciado es falso.
El valor de verdad de la oración “Pancho Villa no fue un extraterrestre” depende de si Pancho Villa
fue o no un extraterrestre. Si lo fue, el valor de verdad del enunciado es falso. Pero si no lo fue, el
valor de verdad es verdadero.
Un segundo principio de la lógica bivalente es, aquel que mantiene que el valor de verdad de las
proposiciones moleculares depende del valor de verdad de las proposiciones atómicas que la
forman. En este sentido podemos decir que las fórmulas moleculares son también funciones de
verdad o funciones veritativas, ya que los valores que adoptan son valores de verdad.

Para determinar el valor de verdad de una proposición molecular, independientemente de


los valores de sus componentes, existe un procedimiento mecánico: las tablas de verdad. Para
construir las tablas de verdad hemos de tener en cuenta el número de filas con valor de verdad V=
1 y de falsedad F= 0, de los que ha de constar la tabla; el número de filas se rige por la siguiente
formula 2n , donde n = al número de variables proposicionales de la fórmula dada. Así, para una
sola variable p, la tabla sería 21 = 2 filas, o sea:

p
1
0

Proposiciones Simples
También denominadas proposiciones atómicas. Son aquellas proposiciones que no se pueden
dividir.
Ejemplos:
 El cielo es azul.
 Hoy es viernes
 El verano es caluroso
 Mi nombre es Marcos
 La música clásica es bella.
 Carla es mi amiga
Las proposiciones simples pueden ser combinadas para dar proposiciones compuestas, utilizando
conectores.
Estos conectores son: y, o, por lo tanto, es verdad que, no es verdad que, entonces, si y solo si.
Ejemplos de proposiciones simples:
1.- Está lloviendo.
2.- Estoy empapado.
Ejemplos de proposiciones compuestas:
1.- Está lloviendo y estoy empapado.
2.- Está lloviendo o estoy empapado.
3.- Está lloviendo y no estoy empapado.
Proposiciones compuestas:
También denominadas moleculares. Son aquellas que están formadas por dos o más proposiciones
simples unidas por los operadores lógicos.
Ejemplos:
Fui al banco, pero el banco estaba cerrado.
Los lectores de este libro son jóvenes o universitarios.
Si el miércoles próximo me saco la lotería entonces te regalare un auto.

Conectivos (operadores) lógicos


Son aquellos que sirven para formar proposiciones más complejas (compuestas o moleculares).

Condiciones de verdad del negador:


Cuando una enunciado es verdadero (valor de verdad positivo), su negación es falsa (valor de
verdad negativo), y a la inversa. Las condiciones de verdad de la negación se pueden representar
de la siguiente manera:

p ¬p
1 0
0 1
Ejemplo:

Si p simboliza la proposición estamos en la clase de álgebra, entonces ¬p es no estamos en la clase


de álgebra.
Condiciones de verdad del conjuntor:
Podríamos unir dos enunciados cualesquiera mediante la cópula "y": p= llueve q= hace frío;
mediante símbolos: p  q. Al igual que sucede en el lenguaje ordinario una conjunción es verdadera
cuando lo son los dos enunciados que la forman, y falsa en todos los demás casos. A la conjunción
en los Principia Mathematica se representan con un punto (.), &, y se la denomina producto lógico,
por su analogía con el producto en las matemáticas.

p  q
1 1 1
1 0 0
0 0 1
0 0 0
Puede suceder que en la conjunción alguno de sus miembros esté negado, en este caso es necesario
añadir el valor de verdad del miembro que esté negado. Los valores, en este caso, de Ø q son los
contrarios de q.

Ejemplo:

almira tiene montañas y ríos es verdadera porque cada parte de la conjunción es verdadera. No
ocurre lo mismo con la proposición Palmira tiene montañas y tiene mar. Esta proposición es falsa
porque Palmira no tiene mar.

Condiciones de verdad de la disyunción:


Es aquella proposición que es verdadera cuando al menos una de las dos p o q es verdadera, y falsa
en caso contrario. Se escribe p v q, y se lee "p o q". La disyunción de dos proposiciones puede ser
de dos tipos: Exclusiva o excluyente e inclusiva o incluyente. La exclusiva es aquella proposición
que es verdadera cuando una y sólo una de las dos p o q es verdadera, y falsa en cualquier otro
caso. Se escribe p ⊻ q, y se lee "p o q pero no ambas". Se usa muy poco.

La disyunción de tipo inclusivo entre dos proposiciones es falsa sólo si ambas proposiciones son
falsas. En el lenguaje coloquial y en matemática es más frecuente el uso de la disyunción inclusiva,
también llamada el “o inclusivo”. A veces el contexto de una frase indica si la disyunción es
excluyente o incluyente.

Ejemplo: “Los alumnos regularizan la materia si prueban tres parciales o si aprueban o si aprueban
dos parciales y tienen un 80% de asistencia”. En este caso, los alumnos pueden cumplir cualquiera
de los dos requisitos, o también cumplir los dos. Pero or ejemplo, si en un restaurante con menú
fijo se os dice que tenemos como postre “helado o flan” normalmente no significa que podamos
pedir ambos, siendo en este caso la disyunción exclusiva.

Condiciones de verdad del condicional:


El símbolo recibe el nombre de implicador o condicional y es la formalización, parcial e
incompleta de la partícula del lenguaje ordinario "si...entonces". En los Principia Mathematica el
símbolo es una herradura; el signo de la inclusión en matemáticas. La expresión que precede a la
implicación se llama antecedente, la que le sucede, consecuente. Una proposición condicional es
verdadera en todos los casos, salvo que el antecedente sea verdadero y el consecuente falso. Así,
según Filón existen tres modos como un condicional puede ser verdadero y uno de cómo puede ser
falso.

p  q
1 1 1
1 0 0
0 1 1
0 1 0

Condiciones de verdad del bicondicional (coimplicador):


En el lenguaje matemático no formalizado es frecuente el uso de la partícula "si y solo si", "cuando
y solamente cuando", y "equivalente". Fundamentalmente cuando se hacen definiciones. La
partícula que se utiliza para formalizar es . Un bicondicional es verdadero cuando su
antecedente y consecuente son a la vez verdaderos o son falsos; y falso en los demás casos.

p  q
1 1 1
1 0 0
0 0 1
0 1 0
Condicional: Es aquella proposición que es falsa únicamente cuando la condición suficiente p es
verdadera y la condición necesaria q es falsa. Se escribe p ⇒ q, y se lee "si p entonces q".
Bicondicional: Es aquella proposición que es verdadera cuando p y q tienen el mismo valor de
verdad, y falsa en caso contrario. Se escribe p ⇔ q, y se lee "si y sólo si p entonces q".

Proposiciones lógicamente equivalentes


Dos proposiciones compuestas se consideran lógicamente equivalentes, si tienen los mismos
valores de verdad para cada caso en su tabla de verdad.
Determinar si las siguientes proposiciones son equivalentes:
p → (r v ~ q) ; (q → ~p) v ( ~r → ~ p)
P Q R ~p ~ q ~r (r v ~ (q → ( ~r → ~ p → (r v ~ (q → ~p) v (~r → ~ p)
q) ~p) p) q)
V V V F F F V F V V V
V V F F F V F F F F F
V F V F V F V V V V V
V F F F V V V V F V V
F V V V F F V V V V V
F V F V F V F V V V V
F F V V V F V V V V V
F F F V V V V V V V V
Argumentos
En lógica, un argumento se define como un conjunto de premisas seguidas por una conclusión. Un
argumento puede ser sólido, (válido y con premisas verdaderas) o ser persuasivo de alguna otra
manera. Sin embargo, un argumento no necesita ser sólido o persuasivo para ser un argumento.
Ejemplos de argumentos deductivamente válidos son los siguientes:

1. Todos los planetas giran


1. Si está soleado, 1. Si no es martes,
alrededor del Sol.
entonces es de día. entonces es lunes.
2. Marte es un planeta.
2. Está soleado. 2. No es martes.
3. Por lo tanto, Marte gira
3. Por lo tanto, es de día. 3. Por lo tanto, es lunes.
alrededor del Sol.

Nótese que para que un argumento sea deductivamente válido, no es necesario que las premisas o
la conclusión sean verdaderas. Sólo se requiere que la conclusión sea una consecuencia lógica de
las premisas. La lógica formal establece únicamente una relación condicional entre las premisas y
la conclusión. Esto es: que si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión también lo es
(esta es la caracterización semántica de la noción de consecuencia lógica); o alternativamente: que
la conclusión sea deducible de las premisas conforme a las reglas de un sistema lógico (esta es la
caracterización sintáctica de la noción de consecuencia lógica). Si un argumento, además de ser
válido, tiene premisas verdaderas, entonces se dice que es sólido.
En un lenguaje formal, un argumento se define como una secuencia ordenada de fórmulas, donde
la última es designada como la conclusión, y las demás como las premisas. Y donde cada fórmula
(proposición formal) es derivable de dos o más fórmulas precedentes por medio de una regla de
inferencia bien definida. Así una demostración matemática usualmente es formulable como un
argumento en que las primeras fórmulas son siempre axiomas y el resto son fórmulas deducidas
(teoremas) a partir de fórmulas anteriores en la secuencia que constituye el argumento.
Tipos de argumentos
Según su contenido
En primer lugar, veremos las clases de argumentos clasificados según el tipo de contenido en el
que se basan. Estas distinciones permiten comprender mejor su naturaleza y el modo en el que se
usan.
1. Argumentos basados en valores
Son argumentos que se fundamentan en resaltar los valores éticos que tiene una opción, sean
buenos o malos. Este tipo de argumento es útil si el tema del que se está hablando es
fundamentalmente filosófico y moral, es decir, si se habla acerca de lo que debe hacerse y qué
acciones deben ser priorizadas.
Sin embargo, no sirven para describir la realidad objetiva, y en caso de ser utilizados para esto se
puede caer en un tipo de falacia lógica llamado argumento ad consecuentiam.
2. Argumentos basados en descripciones
Una descripción general es una manera de reunir varios argumentos en uno para defender una idea.
Por ejemplo, para argumentar a favor de la posición de que las aves son dinosaurios, se puede
hablar sobre las plumas encontradas en muchos fósiles de terópodos, acerca de las semejanzas
anatómicas que muchos de ellos tenían con los pájaros actuales, etc.
3. Argumentos basados en datos
Son una clase de argumentos basados en porciones de información muy concretas y específicas,
normalmente extraídas de investigaciones científicas o de bases de datos. Sirven para reforzar
argumentos, ofreciéndoles apoyo empírico.
4. Argumentos basados en la autoridad
En este tipo de argumento se señala la posición que defiende una autoridad en el tema señalando
que tiene más valor que otras. En muchos casos, puede derivar en una falacia lógica: a fin de
cuentas, el hecho de que una idea sea defendida por un especialista no hace que sea verdadera.
Sin embargo, resulta un argumento consistente cuando lo que se trata de contrarrestar una falacia
de autoridad. Por ejemplo, si alguien defiende la idea de que la Tierra es plana porque lo ha dicho
un vecino que lee mucho, se puede replicar que los verdaderos especialistas sobre el tema defienden
que es más bien esférica, implicando esto que es necesario aportar muchas pruebas para refutar
esta idea ya que ambas posiciones no se encuentran en igualdad de condiciones.
5. Argumentos basados en definiciones
Estos tipos de argumentos no se basan en el funcionamiento del mundo, sino en el uso que se hace
de los conceptos y las definiciones. Sin embargo, en muchas ocasiones estos argumentos no
resultan eficaces, porque el significado de las palabras puede cambiar dependiendo del momento y
el contexto en el que hayan sido utilizadas.
6. Argumentos basados en experimentos
En este caso, el argumento se apoya en una experiencia realizada en el mismo lugar en el que se
dialoga y que sirve para apoyar la idea defendida por uno mismo. Además, es muy útil para
convencer, ya que incluye una parte "espectacular" que queda expresada más allá de las palabras,
es decir, en hechos.
7. Argumentos basados en experimentos mentales
Este tipo de argumento es una mezcla entre los dos anteriores, ya que se apoya en una experiencia
en la que ha de participar el interlocutor pero no se realiza en el mundo real. Se trata de imaginar
una situación que va progresando hasta un punto en el que la única conclusión razonable es que se
cumpla la idea que defendemos.
Según el modo en el que se usan
Si antes hemos clasificado los tipos de argumentos según su contenido, ahora veremos de qué
manera pueden ser utilizados para mostrar relaciones entre ideas
8. Indicación de la falacia
Son tipos de argumentos en los que se señala por qué el razonamiento que ha usado alguien no es
válido, al fundamentarse en una falacia. Es decir, se analiza el discurso del otro y se resaltan las
partes que en sí mismas resulten infundadas y engañosas.
9. Argumentos de comparación
En esta clase de argumentos se comparan dos ideas entre sí, para mostrar de qué manera una de
ellas es mejor que la otra. Son eficaces para ofrecer valoraciones globales sobra líneas
argumentales.
10. Argumentos de interpelación
En estos argumentos se realizan una serie de preguntas al interlocutor para demostrar en tiempo
real hasta qué punto está equivocado en un tema. Es un ejercicio que recuerda al diálogo socrático,
ya que llevan al oponente a caer en una trampa que está dentro de su propio discurso, entrando en
contradicciones.

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