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REPRESENTACION LEGAL

2.1. PREMISA:

Según Ramírez (1984) Señala que

El desarrollo de la representación legal lo encontramos por cuanto en virtud


de ella, los menores e incapaces pueden celebrar actos jurídicos. Razón por
la cual el código civil determina los actos jurídicos para los cuales los
representantes legales requieran de una autorización expresa, señalado en
el art 167 del código civil (pg.273)

La representación legal también llamada necesaria, no se genera en un acto


jurídico que de creación a una relación jurídica entre el representante y el
representado, si no ocurre en la representación voluntaria, ya que tiene su origen
en la ley, pues así lo precisa el art 145 del código civil.

Según Espinoza (2010) Infiere que

La representación legal se fundamenta en la función de defender y proteger


el ordenamiento jurídico respecto a los derechos subjetivos de las personas
humanas que carecen de capacidad de ejercicio o que se encuentran en
situaciones de hecho como es el caso de los desaparecidos, o de derecho
como es el caso de los ausentes.

La representación legal surge de una situación jurídica prevista en la ley que en


algunos casos, como en la patria potestad le impone, y en otros resulta de una
declaración judicial como es el caso de la desaparición. De este modo es la propia
ley la que establece las modalidades de esta representación según los supuestos
previstos para cada situación de la que se genere la necesidad de la cautela de
los intereses de los sujetos.

2.2. REPRESENTACION DE LOS INCAPACES:

La representación de los incapaces que es legal, tiene por finalidad hacer posible
su participación en la vida jurídica. Por ello la representación reposa en el derecho
objetivo y está sujeta a la ley, la que impone las facultades de las que puede hacer
uso del representante, así como sus obligaciones y responsabilidades

Según Ramírez (1984) infiere que

Son representantes legales los padres respecto a su hijos menores, y aun de


los que están por nacer, en ejercicio de la patria de potestad, en ejercicio de
la tutela y los curadores, respecto a los incapaces mayores de edad, la
capacidad de goce existe en la persona del incapaz representado, pero este
por razón de su incapacidad de ejercicio no puede celebrar por si el acto
jurídico.

La falta de capacidad de ejercicio en el sujeto requiere de la tuición del


ordenamiento jurídico, dándose lugar, por ello a su representante legal, aun
cuando como en el caso de los tutores y los curadores, son escogidos pero sin
que a su designación concurra la voluntad del incapaz a quien van a representar

El código civil señala en su art 43 a quienes son absolutamente incapaces, así


como a los relativamente incapaces y las causales para la interdicción (art 44). En
el artículo 45 precisa que sus representantes legales ejercen sus derechos civiles,
según las normas referentes a la patria de potestad, a la tutela y a la curatela.

2.2.1. LA CURATELA:

Según Apaza (2012) señala que

La institución civil de la curatela que establece la idea de cuidar, ha sido


establecida con la finalidad de velar por la persona y bienes del mayor de
edad incapaz. Si el demente, sordomudo, que no sabe darse a entender por
escrito, sujetos afectados de incapacidad absoluta de hecho o de ejercicio,
etc. Son mayores de edad, personas por nacer o los menores emancipados
deben hallarse bajo curatela.

CARACTERES:

1. El curador de un incapaz no es un mero administrador de los bienes de


este, por ello su obligación principal consiste en cuidar que el incapaz
recobre su capacidad.
2. El curador de un incapaz que tenga hijos menores, es también tutor de
estos y por lo tanto contrae las obligaciones de atender, cuidar y
representar en los actos de la vida civil a los hijos del incapaz.
3. Los declarados incapaces, son considerados como los menores de edad en
cuanto a su persona y bienes.
4. Las leyes sobre la tutela de los menores, se aplican a la curaduría de los
incapaces, siempre que no sean objeto de modificación especial.

2.3. LA REPRESENTACION DE LOS DESAPARECIDOS Y AUSENTES:

Así mismo como los los menores incapaces, sustenta también la representación
de los desaparecidos y de los ausentes, para quienes en el código civil dispone
que se les debe proveer de curatela (art 597).
Para Ramírez (1984) señala que

La desaparición se configura cuando una persona no se halla en el lugar de


su domicilio y han trascurrido más de 60 días sin noticias sobre su paradero y
siempre que no exista representante con facultades suficientes. A la persona,
así desaparecida, se le debe nombrar un curador interino para que asuma su
representación legal.

La ausencia se configura cuando la desaparición se prolonga por más de 2


años, en cuyo caso es necesario que la situación de hecho producida por la
desaparición se tome en una situación de derecho mediante resolución
juridicial que declare la ausencia (art 49) Procediéndose a dar la posesión
temporal de los bienes a quienes tengan vocación hereditaria (art 50)

En el caso de la ausencia no se da la representación legal, sin embargo, el mismo


código civil en su art 597 asimila la ausencia a la desaparición y dispone que para
ambos casos el nombramiento de un curador, lo que constituye una evidente
contradicción que se debe resolver haciendo prevalecer la norma escrita en el art
50.

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