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Liturgia de las Horas

Señor, enséñame a ser generoso,

enséñame a servirte como lo mereces;

a dar y no calcular el costo,

a luchar y no prestar atención a las heridas,

a esforzarme y no buscar descanso,

a trabajar y no pedir recompensa, PARROQUIA SANTA ANA


excepto saber que hago tu voluntad.

Animo “Anunciad el Evangelio con Alegría”


Sed buenos, si podéis...

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Liturgia de las Horas

Qué es la Liturgia de las Horas PRECES


Invoquemos, hermanos, a nuestro Salvador, que ha venido al
Como nos recuerda la Ordenación General de la Liturgia de les mundo para ser «Dios-con-nosotros», y digámosle confiadamen-
Horas, la oración pública y comunitaria del Pueblo de Dios figura te:
con razón entre las funciones principales de la Iglesia. Así lo ha- Señor Jesús, rey de la gloria, sé tú nuestra luz y nuestro gozo.
cían en la Iglesia primitiva los que se bautizaban, que asistían en
la oración y a la vez la asiduidad de la comunidad cristiana que se Señor Jesús, sol que nace de lo alto y primicia de la humanidad
reunía para rezar. resucitada,
haz que siguiéndote a ti no caminemos nunca en sombras de
Sabemos, por los testigos de la Iglesia primitiva, que los fieles
muerte, sino que tengamos siempre la luz de la vida.
rezaban en ciertas horas. En algunos lugares arraigó muy pronto
la costumbre de dedicar algunos tiempos a la oración comunitaria,
Que sepamos descubrir, Señor, cómo todas las creaturas están lle-
como por ejemplo la última hora del día, cuando al hacerse de
nas de tus perfecciones,
noche se encienden las luces, o la primera, cuando la noche desa-
para que así, en todas ellas, sepamos contemplarte a ti.
parece con la salida del sol.
Estas oraciones, celebradas comunitariamente, poco a poco se No permitas, Señor, que hoy nos dejemos vencer por el mal,
convirtieron en un orden de oraciones organizadas según las Ho- antes danos tu fuerza para que venzamos al mal a fuerza del bien.
ras. Esta Liturgia de les Horas o bien Oficio Divino, enriquecido
también con lecturas escogidas, es por encima de todo oración de Tú que, bautizado por Juan en el Jordán, fuiste ungido con el Es-
alabanza y de petición y, ciertamente, la oración de la Iglesia con píritu Santo,
Cristo y dirigida a él mismo. asístenos durante este día para que actuemos movidos por este
mismo Espíritu.
Las Horas principales son la de la mañana, llamada “Laudes” y la
de la tarde, llamada “Vísperas”. Es importante que cada Hora ca- Se pueden añadir algunas intenciones libres
nónica se celebre de acuerdo con la hora civil, de tal modo que Por Jesús nos llamamos y somos hijos de Dios; por ello nos atre-
haya una concordancia entre el momento del día y la oración que vemos a decir:
estamos celebrando. Padre nuestro...
La estructura habitual de una Hora litúrgica es esta: Se inicia con
un versículo introductorio, seguido del himno, que da el carácter ORACION
propio de la Hora; sigue la salmodia, introducida y concluida por Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable
una antífona y esto constituye la substancia del Oficio; la lectura sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, infunde
de la Palabra de Dios, prolongada durante el Oficio de Lectura y constantemente tu gracia en nosotros, para que, tendiendo hacia lo
breve en los otros Oficios; finalmente, la oración conclusiva, pre- que nos prometes, consigamos los bienes celestiales. Por nuestro
cedida por las intercesiones y plegarias en Laudes y Vísperas res- Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
pectivamente, y con la oración del Padrenuestro y la oración co- del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
lecta y la conclusión.
CONCLUSIÓN
De este modo, la Iglesia santifica los principales momentos del
día con la oración comunitaria –o personal– de la Liturgia de les V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
Horas, de tal modo que se tiene presente a Dios durante todo el vida eterna.
día, sea con la oración de alabanza, sea con la oración de petición. R. Amén.

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Liturgia de las Horas

CÁNTICO EVANGÉLICO Viernes 28 de Septiembre


Ant. «El que no está contra nosotros está a nuestro favor», dice el
Señor. COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, INVOCACIÓN INICIAL
porque ha visitado y redimido a su pueblo. V. Dios mío, ven en mi auxilio
suscitándonos una fuerza de salvación R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
en la casa de David, su siervo, Espíritu Santo.
según lo había predicho desde antiguo Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
por boca de sus santos profetas: siglos. Amén. Aleluya.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos EXAMEN DE CONCIENCIA


y de la mano de todos los que nos odian; Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
Para concedernos que, libres de temor, que he pecado mucho
arrancados de la mano de los enemigos, de pensamiento, palabra, obra y omisión:
le sirvamos con santidad y justicia, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
en su presencia, todos nuestros días.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
porque irás delante del Señor que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación, V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdo-
el perdón de sus pecados. ne nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto, Himno: CRISTO, SEÑOR DE LA NOCHE
para iluminar a los que viven en tiniebla Cristo, Señor de la noche,
y en sombra de muerte, que disipas las tinieblas:
para guiar nuestros pasos mientras los cuerpos reposan,
por el camino de la paz. se tú nuestro centinela.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Después de tanta fatiga,


Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los después de tanta dureza,
siglos. Amén. acógenos en tus brazos
Ant. «El que no está contra nosotros está a nuestro favor», dice el y danos noche serena.
Señor.
Si nuestros ojos se duermen,
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Liturgia de las Horas

que el alma esté siempre en vela; Alabad al Señor en su templo,


en paz cierra nuestros párpados alabadlo en su augusto firmamento.
para que cesen las penas.
Alabadlo por sus obras magníficas,
Y que al despuntar el alba, alabadlo por su inmensa grandeza.
otra vez con fuerzas nuevas,
te demos gracias, oh Cristo, Alabadlo tocando trompetas,
por la vida que comienza. Amén. alabadlo con arpas y cítaras,

SALMODIA Alabadlo con tambores y danzas,


Ant 1. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en alabadlo con trompas y flautas,
tu presencia.
alabadlo con platillos sonoros,
Salmo 87 - ORACIÓN DE UN HOMBRE GRAVEMENTE ENFERMO alabadlo con platillos vibrantes.
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio,
de noche grito en tu presencia; Todo ser que alienta, alabe al Señor.
llegue hasta ti mi súplica,
inclina tu oído a mi clamor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Porque mi alma está colmada de desdichas, siglos. Amén.
y mi vida está al borde del abismo; Ant. Alabad al Señor por su inmensa grandeza. Aleluya.
ya me cuentan con los que bajan a la fosa,
soy como un inválido. LECTURA BREVE Ez 36, 25-27
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de to-
Tengo mi cama entre los muertos, das vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré
como los caídos que yacen en el sepulcro, un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de
de los cuales ya no guardas memoria, vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
porque fueron arrancados de tu mano. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis precep-
tos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Me has colocado en lo hondo de la fosa,
en las tinieblas del fondo; RESPONSORIO BREVE
tu cólera pesa sobre mí, V. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
me echas encima todas tus olas. R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.

Has alejado de mí a mis conocidos, V. Pregonando tus maravillas.


me has hecho repugnante para ellos: R. Invocando tu nombre.
encerrado, no puedo salir,
y los ojos se me nublan de pesar. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
Todo el día te estoy invocando,
tendiendo las manos hacia ti.
¿Harás tú maravillas por los muertos?
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Liturgia de las Horas

Dad gracias al Señor porque es bueno, ¿Se alzarán las sombras para darte gracias?
porque es eterna su misericordia.
¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. o tu fidelidad en el reino de la muerte?
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los ¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla
siglos. Amén. o tu justicia en el país del olvido?
Ant. Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
Pero yo te pido auxilio,
Ant 2. Cantemos un himno al Señor nuestro Dios. Aleluya. por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
¿Por qué, Señor, me rechazas
Cántico: QUE LA CREACIÓN ENTERA ALABE AL SEÑOR y me escondes tu rostro?
Dn 3, 52-57
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres: Desde niño fui desgraciado y enfermo,
a ti gloria y alabanza por los siglos. me doblo bajo el peso de tus terrores,
pasó sobre mí tu incendio,
Bendito tu nombre, Santo y glorioso: tus espantos me han consumido:
a él gloria y alabanza por los siglos.
me rodean como las aguas todo el día,
Bendito eres en el templo de tu santa gloria: me envuelven todos a una;
a ti gloria y alabanza por los siglos. alejaste de mí amigos y compañeros:
mi compañía son las tinieblas.
Bendito eres sobre el trono de tu reino:
a ti gloria y alabanza por los siglos. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abis- siglos. Amén.
mos:
a ti gloria y alabanza por los siglos. Ant. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu
presencia.
Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos. LECTURA BREVE Jr 14, 9
Tú estás en medio de nosotros, Señor, tu nombre ha sido invoca-
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor, do sobre nosotros: no nos abandones, Señor Dios nuestro.
ensalzadlo con himnos por los siglos.
RESPONSORIO BREVE
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
siglos. Amén.
Ant. Cantemos un himno al Señor nuestro Dios. Aleluya. V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.
Ant 3. Alabad al Señor por su inmensa grandeza. Aleluya.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Salmo 150 - ALABAD AL SEÑOR.
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Liturgia de las Horas

R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. él es mi salvación.


CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, Escuchad: hay cantos de victoria
para que velemos con Cristo y descansemos en paz. en las tiendas de los justos:
«La diestra del Señor es poderosa,
CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 la diestra del Señor es excelsa,
Ahora, Señor, según tu promesa, la diestra del Señor es poderosa.»
puedes dejar a tu siervo irse en paz,
No he de morir, viviré
porque mis ojos han visto a tu Salvador, para contar las hazañas del Señor.
a quien has presentado ante todos los pueblos Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel. Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los Esta es la puerta del Señor:
siglos. Amén. los vencedores entrarán por ella.

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, Te doy gracias porque me escuchaste
para que velemos con Cristo y descansemos en paz. y fuiste mi salvación.

ORACION La piedra que desecharon los arquitectos


OREMOS, Señor, Dios todopoderoso: ya que con nuestro des- es ahora la piedra angular.
canso vamos a imitar a tu Hijo que reposó en el sepulcro, te pedi- Es el Señor quien lo ha hecho,
mos que, al levantarnos mañana, lo imitemos también resucitando ha sido un milagro patente.
a una vida nueva. Por Cristo nuestro Señor.
Amén. Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
BENDICIÓN Señor, danos la salvación;
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una Señor, danos prosperidad.
santa muerte.
R. Amén. Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN el Señor es Dios: él nos ilumina.
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios, Ordenad una procesión con ramos
no desprecies las oraciones hasta los ángulos del altar.
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, Tú eres mi Dios, te doy gracias;
oh Virgen gloriosa y bendita. Dios mío, yo te ensalzo.

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Liturgia de las Horas

SALMODIA Sábado 29 de septiembre


Ant 1. Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
LAUDES
Salmo 117 - HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS (Oración de la mañana)
DE LA VICTORIA. INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
Dad gracias al Señor porque es bueno, R. Y mi boca proclamará tu alabanza
porque es eterna su misericordia.
Ant. Venid, adoremos al Señor, delante de los ángeles.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
Diga la casa de Aarón: demos vítores a la Roca que nos salva;
eterna es su misericordia. entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
En el peligro grité al Señor, tiene en su mano las simas de la tierra,
y me escuchó, poniéndome a salvo. son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
El Señor está conmigo: no temo; la tierra firme que modelaron sus manos.
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia, Venid, postrémonos por tierra,
veré la derrota de mis adversarios. bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
Mejor es refugiarse en el Señor y nosotros su pueblo,
que fiarse de los hombres, el rebaño que él guía.
mejor es refugiarse en el Señor
que confiar en los magnates. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
Todos los pueblos me rodeaban, como el día de Masá en el desierto;
en el nombre del Señor los rechacé; cuando vuestros padres me pusieron a prueba
me rodeaban cerrando el cerco, y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas, Durante cuarenta años
ardiendo como fuego en las zarzas, aquella generación me repugnó, y dije:
en el nombre del Señor los rechacé. Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
Empujaban y empujaban para derribarme, por eso he jurado en mi cólera
pero el Señor me ayudó; que no entrarán en mi descanso»
el Señor es mi fuerza y mi energía,
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Liturgia de las Horas

que no entrarán en mi descanso»


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
siglos. Amén.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Ant. Venid, adoremos al Señor, delante de los ángeles.
siglos. Amén.
Himno: EN LA HORA EN QUE CRISTO RESUCITA.
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Ale-
En la hora en que Cristo resucita,
luya.
clama Miguel, el poderoso príncipe:
«¿Quién como tú, mi Dios, Jesús humilde?
Himno: CRISTO, EL SEÑOR
Al pecado de los hombres descendiste
Cristo, el Señor,
y hoy el Padre te signa y te bendice.»
como la primavera,
como una nueva aurora,
En la hora en que Cristo resucita,
resucitó.
Dice Gabriel, el que anunció a María:
«¡Exulta, Iglesia, virgen afligida,
Cristo, nuestra Pascua,
el santo vencedor es tu Mesías!
es nuestro rescate,
Nadie podrá dar muerte a tu alegría.»
nuestra salvación.
En la hora en que Cristo resucita,
Es grano en la tierra,
Proclama Rafael, el peregrino:
muerto y florecido,
«¡Glorificad conmigo a aquel que dijo:
tierno pan de amor.
Yo soy la luz del mundo y el camino!
¡Bendecidle, que el viaje está cumplido!»
Se rompió el sepulcro,
se movió la roca,
En la hora en que Cristo resucita,
y el fruto brotó.
se ha tendido la escala misteriosa
y el coro de los ángeles le adora:
Dueño de la muerte,
«¡Somos, Señor, los siervos de tu gloria,
en el árbol grita
cielo y tierra cantemos tu victoria!» Amén.
su resurrección.
SALMODIA
Humilde en la tierra,
Ant 1. Alabemos al Señor, a quien alaban también los ángeles, a
Señor de los cielos,
quien los querubines y serafines aclaman, diciendo: «Santo,
su cielo nos dio.
santo, santo.»
Ábranse de gozo
SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
las puertas del Hombre,
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
que al hombre salvó.
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
Gloria para siempre
como tierra reseca, agostada, sin agua.
al Cordero humilde
¡Cómo te contemplaba en el santuario
que nos redimió. Amén.
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Liturgia de las Horas

Domingo 30 de septiembre viendo tu fuerza y tu gloria!


Tu gracia vale más que la vida,
LAUDES te alabarán mis labios.
(Oración de la mañana)
INVITATORIO Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
V. Señor abre mis labios Me saciaré de manjares exquisitos,
R. Y mi boca proclamará tu alabanza y mis labios te alabarán jubilosos.
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Ale- En el lecho me acuerdo de ti
luya. y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
Venid, aclamemos al Señor, mi alma está unida a ti,
demos vítores a la Roca que nos salva; y tu diestra me sostiene.
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Porque el Señor es un Dios grande, siglos. Amén.
soberano de todos los dioses: Ant. Alabemos al Señor, a quien alaban también los ángeles, a
tiene en su mano las simas de la tierra, quien los querubines y serafines aclaman, diciendo: «Santo, san-
son suyas las cumbres de los montes; to, santo.»
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos. Ant 2. Ángeles del Señor, bendecid al Señor eternamente.
Venid, postrémonos por tierra, Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57
bendiciendo al Señor, creador nuestro. -88. 56
Porque él es nuestro Dios, Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
y nosotros su pueblo, ensalzadlo con himnos por los siglos.
el rebaño que él guía.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
Ojalá escuchéis hoy su voz: cielos, bendecid al Señor.
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto; Aguas del espacio, bendecid al Señor;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Sol y luna, bendecid al Señor;
Durante cuarenta años astros del cielo, bendecid al Señor.
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado, Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
que no reconoce mi camino; vientos todos, bendecid al Señor.
por eso he jurado en mi cólera

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Liturgia de las Horas

Fuego y calor, bendecid al Señor; CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32


fríos y heladas, bendecid al Señor. Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor. porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor. luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
Bendiga la tierra al Señor, siglos. Amén.
ensálcelo con himnos por los siglos. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos,
para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. ORACION
OREMOS, Guárdanos, Señor, durante esta noche y haz que ma-
Manantiales, bendecid al Señor; ñana, ya al clarear el nuevo día, la celebración del domingo nos
mares y ríos, bendecid al Señor. llene con la alegría de la resurrección de tu Hijo. Que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor; Amén.
aves del cielo, bendecid al Señor.
BENDICIÓN
Fieras y ganados, bendecid al Señor, V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una
ensalzadlo con himnos por los siglos. santa muerte.
R. Amén.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN
Madre del Redentor, Virgen fecunda,
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; puerta del cielo siempre abierta,
siervos del Señor, bendecid al Señor. estrella del mar,

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; ven a librar al pueblo que tropieza
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. y se quiere levantar.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, Ante la admiración de cielo y tierra,


ensalzadlo con himnos por los siglos. engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos. Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
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Liturgia de las Horas

Ant 2. Durante la noche, bendecid al Señor. Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
Salmo 133 - ORACIÓN VESPERTINA EN EL TEMPLO No se dice Gloria al Padre.
Y ahora bendecid al Señor, Ant. Ángeles del Señor, bendecid al Señor eternamente.
los siervos del Señor,
los que pasáis la noche Ant 3. En el cielo, Señor, todos los ángeles te proclaman santo, y
en la casa del Señor: dicen a una voz: «Oh Dios, tú mereces alabanza.»
Levantad las manos hacia el santuario, Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
y bendecid al Señor. Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
El Señor te bendiga desde Sión: que se alegre Israel por su Creador,
el que hizo cielo y tierra. los hijos de Sión por su Rey.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Alabad su nombre con danzas,
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los cantadle con tambores y cítaras;
siglos. Amén. porque el Señor ama a su pueblo
Ant. Durante la noche, bendecid al Señor. y adorna con la victoria a los humildes.
LECTURA BREVE Dt 6, 4-7 Que los fieles festejen su gloria
Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Ama- y canten jubilosos en filas:
rás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con con vítores a Dios en la boca
todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedarán en tu me- y espadas de dos filos en las manos:
moria; se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en
casa y yendo de camino, acostado y levantado. para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
RESPONSORIO BREVE sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. siglos. Amén.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Ant. En el cielo, Señor, todos los ángeles te proclaman santo, y
dicen a una voz: «Oh Dios, tú mereces alabanza.»
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, LECTURA BREVE Gn 28, 12-13a
para que velemos con Cristo y descansemos en paz. Vio Jacob en sueños una escalinata apoyada en la tierra y cuya
cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
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Liturgia de las Horas

Y vio al Señor que estaba de pie sobre ella y le decía: «Yo soy el del hombre que en la fe lucha y camina.
Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac.»
Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
RESPONSORIO BREVE la noche oscura sobre nuestro día,
V. El ángel se puso en pie junto al altar. concédenos la paz y la esperanza
R. El ángel se puso en pie junto al altar. de esperar cada noche tu gran día. Amén.

V. Con un incensario de oro en sus manos. SALMODIA


R. Junto al altar. Ant 1. Ten piedad de mí, Señor, y escucha mi oración.
Salmo 4 - ACCIÓN DE GRACIAS.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;
R. El ángel se puso en pie junto al altar. tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Os lo digo con toda verdad: «Habéis de ver el cielo abierto y Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,
a los ángeles de Dios, subiendo y bajando en servicio del Hijo amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
del hombre.» Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
Cántico: EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Temblad y no pequéis, reflexionad
porque ha visitado y redimido a su pueblo. en el silencio de vuestro lecho;
suscitándonos una fuerza de salvación ofreced sacrificios legítimos
en la casa de David, su siervo, y confiad en el Señor.
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas: Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?»
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian; Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, que si abundara en trigo y en vino.
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham. En paz me acuesto y en seguida me duermo,
porque tú sólo, Señor, me haces vivir tranquilo.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos, Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
le sirvamos con santidad y justicia, Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
en su presencia, todos nuestros días. siglos. Amén.
Ant. Ten piedad de mí, Señor, y escucha mi oración.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
12 21
Liturgia de las Horas

COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno) Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
INVOCACIÓN INICIAL para iluminar a los que viven en tiniebla
V. Dios mío, ven en mi auxilio y en sombra de muerte,
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al para guiar nuestros pasos
Espíritu Santo. por el camino de la paz.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén. Aleluya. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
EXAMEN DE CONCIENCIA siglos. Amén.
Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos
ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados. Ant. Os lo digo con toda verdad: «Habéis de ver el cielo abierto y
a los ángeles de Dios, subiendo y bajando en servicio del Hijo del
Yo confieso ante Dios todopoderoso hombre.»
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho PRECES
de pensamiento, palabra, obra y omisión: Adoremos, hermanos, al Señor, a quien proclaman los ángeles a
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. una voz, y digámosle con gozo:
Bendecid al Señor, todos sus ángeles.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, Tú, Señor, que has dado órdenes a tus ángeles para que nos guar-
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. den en nuestros caminos,
condúcenos hoy por tus sendas y no permitas que caigamos en el
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdo- pecado.
ne nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén. Haz que te busquemos a ti en todo lo que hagamos
y seamos así semejantes a los ángeles que están viendo siempre tu
Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE rostro.
Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía; Concédenos, Señor, la pureza del alma y la castidad del cuerpo,
recibe, como ofrenda, amablemente, para que seamos como tus ángeles en el cielo.
nuestro dolor, trabajo y alegría.
Manda, Señor, en ayuda de tu pueblo al gran arcángel Miguel,
Si poco fue el amor en nuestro empeño para que nos sintamos protegidos en nuestras luchas contra Sata-
de darle vida al día que fenece, nás y sus ángeles.
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece. Se pueden añadir algunas intenciones libres

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte Terminemos nuestra oración con las palabras del Señor:
de pecadora en justa, e ilumina Padre nuestro...
la senda de la vida y de la muerte
20 13
Liturgia de las Horas

ORACION el espíritu del Señor!


Señor Dios todopoderoso, que, con una providencia admirable,
llamas a los ángeles y a los hombres para que cooperen a tu plan PRECES
de salvación, haz que, durante nuestro peregrinar en la tierra, nos Demos gracias al Señor que ayuda y protege al pueblo que se ha
sintamos siempre protegidos por los ángeles, que en el cielo están escogido como heredad, y recordando su amor para con nosotros
en tu presencia para servirte y gozan ya contemplando tu rostro. supliquémosle diciendo:
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en Escúchanos, Señor, que confiamos en ti.
la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén Padre lleno de amor, te pedimos por el papa Francisco y por nues-
tro obispo N.;
CONCLUSIÓN protégelos con tu fuerza y santifícalos con tu gracia.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
vida eterna. Que los enfermos vean en sus dolores una participación de la pa-
R. Amén sión de tu Hijo,
para que así tengan también parte en su consuelo.
I VÍSPERAS Mira con piedad a los que no tienen techo donde cobijarse
(Oración de la tarde) y haz que encuentren pronto el hogar que desean.
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio Dígnate dar y conservar los frutos de la tierra
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al para que a nadie falte el pan de cada día.
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los Se pueden añadir algunas intenciones libres
siglos. Amén. Aleluya.
Señor, ten piedad de los difuntos
Himno: ¿QUIÉN ES ÉSTE QUE VIENE? y ábreles la puerta de tu mansión eterna.
¿Quién es éste que viene,
recién atardecido, Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que
cubierto por su sangre Cristo nos enseñó:
como varón que pisa los racimos? Padre nuestro...
ORACION
Éste es Cristo, el Señor, Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable
que venció nuestra muerte sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, infunde
con su resurrección. constantemente tu gracia en nosotros, para que, tendiendo hacia lo
que nos prometes, consigamos los bienes celestiales. Por nuestro
¿Quién es este que vuelve, Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
glorioso y malherido, del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
y, a precio de su muerte,
compra la paz y libra a los cautivos? CONCLUSIÓN
Éste es Cristo, el Señor, V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la
que venció nuestra muerte vida eterna.
con su resurrección. R. Amén.
14 19
Liturgia de las Horas

R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Se durmió con los muertos,
Señor. y reina entre los vivos;
no le venció la fosa,
V. Su gloria se eleva sobre los cielos. porque el Señor sostuvo a su elegido.
R. Alabado sea el nombre del Señor.
Este es Cristo, el Señor,
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo que venció nuestra muerte
R. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del con su resurrección.
Señor.
Anunciad a los pueblos
CÁNTICO EVANGÉLICO qué habéis visto y oído;
Ant. ¡Ojalá que todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera aclamad al que viene
el espíritu del Señor! como la paz, bajo un clamor de olivos.

Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55 Este es Cristo, el Señor,
Proclama mi alma la grandeza del Señor, que venció nuestra muerte
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; con su resurrección. Amén.
porque ha mirado la humillación de su esclava.
SALMODIA
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, Ant 1. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: Aleluya.
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles Salmo 118, 105-112 - HIMNO A LA LEY DIVINA
de generación en generación. Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
El hace proezas con su brazo: lo juro y lo cumpliré:
dispersa a los soberbios de corazón, guardaré tus justos mandamientos;
derriba del trono a los poderosos ¡estoy tan afligido!
y enaltece a los humildes, Señor, dame vida según tu promesa.
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos. Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
Auxilia a Israel, su siervo, mi vida está siempre en peligro,
acordándose de su misericordia pero no olvido tu voluntad;
-como lo había prometido a nuestros padres- los malvados me tendieron un lazo,
en favor de Abraham y su descendencia por siempre. pero no me desvié de tus decretos.

Tus preceptos son mi herencia perpetua,


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. la alegría de mi corazón;
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siglos. Amén. siempre y cabalmente.
Ant. ¡Ojalá que todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera
18 15
Liturgia de las Horas

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Ant. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén. Ant 3. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la
Ant. Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. tierra. Aleluya.
Aleluya.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2, 6-11
Ant 2. Me saciarás de gozo en tu presencia, Señor. Aleluya. Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
Salmo 15 - CRISTO Y SUS MIEMBROS ESPERAN LA RESURRECCIÓN. al contrario, se anonadó a sí mismo,
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; y tomó la condición de esclavo,
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.» pasando por uno de tantos.
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen. Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
Multiplican las estatuas y una muerte de cruz.
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos, Por eso Dios lo levantó sobre todo
ni tomaré sus nombres en mis labios. y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
El Señor es mi heredad y mi copa; en el cielo, en la tierra, en el abismo
mi suerte está en tu mano: y toda lengua proclame:
me ha tocado un lote hermoso, Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
me encanta mi heredad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los
hasta de noche me instruye internamente. siglos. Amén.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. Ant. Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la
tierra. Aleluya.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas, LECTURA BREVE Col 1, 3-6a
y mi carne descansa serena. Damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, en todo
Porque no me entregarás a la muerte, momento, rezando por vosotros, al oír hablar de vuestra fe en Je-
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. sucristo y del amor que tenéis a todos los santos, por la esperanza
que os está reservada en los cielos, sobre la cual oísteis hablar por
Me enseñarás el sendero de la vida, la palabra verdadera de la Buena Noticia, que se os hizo presente,
me saciarás de gozo en tu presencia, y está dando fruto y prosperando en todo el mundo igual que en-
de alegría perpetua a tu derecha. tre vosotros.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. RESPONSORIO BREVE


Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los V. De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del
siglos. Amén. Señor.
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