COMUNICACIÓN ESCRITA.

EVANGELIO DE JUAN.

1. ¿Qué distingue a este evangelio de los demás?

Este evangelio es escrito por el apóstol Juan, su redacción no depende de los otros
evangelios y presenta información distinta al resto de los cuatro evangelios. Por ejemplo, no
menciona la elección de los doce apóstoles, habla en lo que muchos denominan “su
prólogo”, de la encarnación de Dios.

Va dirigido tanto a los que no son judíos como a judíos que han sido expulsados de las
sinagogas.

Lo que Juan persigue es dar seguridad al creyente que ha creído en Cristo Jesús como el
Dios encarnado, y Salvador personal. El evangelio fue redactado para orientar la fe de los
cristianos que habían torcido o interpretado mal su comprensión y práctica referentes a
Jesús.

2. ¿Cómo es el Cristo que nos presenta?

Para el evangelista en Jesús se resumen y personalizan todas las instituciones de “los judíos”,
los elementos de las fiestas (la luz, el agua, el cordero pascual, el pozo de Jacob, el maná), y
aun el Padre y el Espíritu se entienden desde Jesús. También aquí Jesús habla
constantemente de su persona.

Los diálogos de Jesús son directos, precisos y dramáticos, especialmente cuando se trata del
conflicto de Jesús con las autoridades judías. Esto revela la persona y misión de Jesús.

Jesús es: “el Verbo Divino”, “el Cordero de Dios”, “el Mesías”, “el Hijo de Dios”, “el Rey de
Israel”, “el Salvador del mundo”.

3. Comentar en particular alguno de los pasajes o personajes que aparecen.

“Pero estas se han escrito, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que
creyendo tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31).

Las cosas que se han escrito son para qué, en primer lugar, creamos que Jesús es el Cristo.
El centro de la Biblia es Cristo mismo, Jesús dice que todas las Escrituras hablan de él, ¿para
qué nos sirve creer que Jesús es el Cristo? Bueno, la misma Escritura dice que quien crea en
Él, es salvo. Cuando estudiamos, leemos, meditamos y releemos desde el Antiguo hasta el
Nuevo Testamento, veremos y comprobaremos algo que nos hace únicos como creyentes:
“el testimonio de que Jesús no es cualquier hombre, sino el rey que Dios ha puesto, el
sacerdote, el profeta, el ungido”; de ahí los términos Mesías o Cristo.

En segundo lugar, para que creamos que es el Hijo de Dios. La Biblia no sólo enseña que
Jesús es el Cristo sino aún más, es el Hijo que tiene la misma esencia del Padre, su misma
naturaleza, es Dios mismo. Por ejemplo, cuando dice el Salmo: “Tu trono oh Dios, es eterno
2
COMUNICACIÓN ESCRITA.

y para siempre” (Salmos 45:10), o cuando dice: “Jehová le dijo a mi Señor siéntate a mi
diestra” (Salmos 110:1) y “este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia” (Lucas 3:22).

En tercer lugar, para que teniendo la confianza en lo anterior mencionado tengamos vida en
su nombre, es decir, en el nombre de Jesús. Jesús dice que Él es el pan de vida, Él es la vid
verdadera, todo aquél que en él cree tiene vida eterna como testifica Juan.

4. Reflexionar: a) ¿Por qué los evangelios son la base de nuestra fe?

Los evangelios son los cimientos, el fundamento de nuestra fe, la cual está en la vida y obra
de Jesucristo. Por el hecho de que, si creemos en que es Dios, se encarnó, murió y resucitó;
y esto es lo que expresan estos libros canónicos, “y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, y vana es también vuestra fe” (1 Corintios 15:14). De este testimonio, se
sostiene la creencia de todo aquél que se proclame cristiano.

b) ¿Tienen aplicación en la ciudad de México del siglo XXI?

No debemos dudar que los evangelios tienen su aplicación para el presente siglo, hoy al
igual que en el pasado estamos necesitados de comprender qué es lo que Dios demanda a
las naciones, a la sociedad, a la familia, al individuo; de entender cómo se manifiesta la gracia,
el amor, la misericordia, el juicio de Dios y como es que Dios siempre ha estado al pendiente
de su creación, la iglesia debe mantenerse alerta de lo que sucede a nuestro alrededor y
debe aprender a dar respuestas ante contantes variantes culturales, modas, problemas que
enfrenta la Ciudad de México; esto se logra a partir de entender y aplicar los principios
enseñados por nuestro Señor Jesucristo quien es el modelo por excelencia para movernos
en una Ciudad tan compleja y tan grande como esta.

Fuentes:

Sánchez Gutiérrez, Gustavo. Pasos en el Nuevo Testamento, una introducción. Colección

educativos RHEMA. Santiago de Cali, Colombia. 1998.

Zorilla, HUGO y Chiquete, Daniel. Evangelio de Juan. Sociedades Bíblicas Unidas, Miami 2008.

Nuevo Testamento, Reina Valera SBT. Trinitarian Bible Society. Estados Unidos, 2015.