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PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL

El Derecho Constitucional, al finalizar el siglo XX, ha sufrido grandes transformaciones,


que de igual manera, han sido impulsados por acontecimientos, políticos y económicos, que
dejaron su huella en el desarrollo del constitucionalismo. En este sentido, se tiene como
punto de partida la caída del bloque socialista en Europa del Este a finales de la década de
los ochenta, que provoca la decadencia del constitucionalismo marxista, y en efecto la
instauración económica del neoliberalismo que se fortaleció e impulsó los procesos
globalizadores iniciados en la década de los /80, en casi todas las regiones del mundo, tales
como: en Europa, Asía, América del Norte, y América del Sur, y Centro América, siendo su
máximo referente en la actualidad la Unión Europea.
En virtud, de lo anterior, los Estados han venido cediendo espacios soberanos, a fin de
reconocer a entidades supranacionales, para afianzar los procesos de integración
económica, como Parlamentos y tribunales comerciales. Del mismo modo, se ejecutan otras
medidas políticas y económicas, tales como: libre exportación e importación de mercancías,
libre tráfico migratorio, adopción de una sola moneda, para facilitar la compra de
mercancías a nivel regional; incluso la creación de un proyecto de una Constitución con el
carácter de supra, tal como sucede actualmente en Europa, tal proyecto, que aún no entra en
vigor, por no haber sido ratificada por Francia en el 2005, pero se tiene esta perspectiva
a futuro, en que Europa posea una sola Constitución. Esto en consecuencia, puede producir
el cambio del sistema de fuentes del derecho constitucional, en cada uno de los Estados
europeos, porque tendrían como referente inmediato la Constitución Europea y no sus
constituciones locales.
Por otro parte, se reafirman los derechos de tercera generación, tales como: el derecho a un
medio ambiente sano, derecho de consumidores y usuarios, y sobre todo derecho de
competencia, que juegan un papel importante con la apertura de los mercados económicos,
producto de los Tratados de Libre Comercio. También se fundan nuevas estructuras de
gobierno, con el propósito de salvaguardar los derechos fundamentales, de los gobernados,
siendo un caso típico la figura del “Defensor del Pueblo” y la separación de los Tribunales
Electorales del Órgano Ejecutivo. No obstante, los procesos globalizadores, si bien han
evolucionado, al grado de transformar los ordenamientos constitucionales, pero no todo
apunta al menos en América latina a que se consolide, porque las nuevas ideas,
antiglobalización, adoptadas por regímenes políticos, que han llegado al poder por la vía
democrática, distintas por las revoluciones de Europa del Este al término de la segunda
guerra mundial, como la ex Yugoslavia, Hungría, Rumania y Cuba. Estos gobiernos han
puesto en contraposición a la globalización, la vigencia del constitucionalismo social, las
cuales impulsan sendas reformas a favor de los grupos sociales desposeídos, y la
estatización de los recursos naturales, tal como está sucediendo en Venezuela, Bolivia y
Ecuador, incluso en América central como ocurre en Nicaragua. Estos movimientos podría
decirse que inquieta a los movimientos imperialistas, ya que el Gobierno de los Estados
Unidos de América, los ha estigmatizado como el grupo del eje del mal en la política
mundial, por el peligro que le asechan a sus intereses económicos.
En el Perú estamos viviendo la era del constitucionalismo, sin embargo, ello a veces
parecería nada mas el reconocimiento de los derechos que nuestra carta constitucional
registra, lo que no es cierto, la propia Carta Magna en su artículo 3 establece que la
enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás que la
Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del
hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado democrático de derecho y
de la forma republicana de gobierno.

Existen “nuevos” derechos y derechos implícitos que se debaten y que sin estar en el listado
de la Constitución son reconocidos. Ahora analizaremos tres de manera breve.

1.- Derecho al agua potable: El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el


expediente N° 6534-2006-PA/TC reconoce este derecho como fundamental. Está ligado
directamente a los valores como dignidad del ser humano y estado social y democrático del
derecho.

Como podrá observarse, el agua es un elemento esencial para la salud, para la vida en
familia, no se puede considerar vivir sin agua, ello va en contra de la propia supervivencia
del ser humano. Resulta imposible imaginar que sin la presencia de este elemento, el
individuo pueda desarrollarse o satisfacer sus necesidades básicas, y aún aquella otra que
sin serlo, permiten la mejora y aprovechamiento de sus condiciones de existencia. De
acuerdo con ello el Estado está en la obligación de garantizar el acceso, la calidad y la
suficiencia.

2.- Derecho de acceso a Internet. Es un derecho fundamental, un nuevo producto del


desarrollo de la ciencia y la tecnología, a la que deberían tener acceso todos los seres
humanos, ello se encuentra claramente definido dentro de lo que significa la igualdad de
oportunidades; resulta claro que un estudiante con acceso a esta tecnología se encuentra en
mejores condiciones que uno que no lo tiene. Sin embargo, esta diferencia se encuentra
actualmente ligada a la libertad de pensamiento, libertad de información, también tiene
incidencia desde una perspectiva democrática, ya que las redes y otros instrumentos de
Internet tienen correlato en la crítica social e incluso política. Por tanto, los gobiernos deben
de erradicar la brecha digital y promover el acceso a Internet.

3.- Derecho a no padecer hambre: Un nuevo derecho implícito en todo el ordenamiento


constitucional y vinculado directamente al principio de dignidad de la persona humana, es
justamente el derecho a no padecer hambre y tener una alimentación adecuada, ello se
encuentra en lo que modernamente se llama inclusión social. Los estados tienen la
obligación de garantizar que las brechas que existen entre las personas deban de estrecharse
mínimamente. No es posible que en un país en donde existen muchas personas que gozan
de beneficios económicos, existan personas que no tienen la mínimas condiciones para
poder subsistir, por ello los estados se encuentran en la obligación de suplir esta deficiencia
a favor de los más necesitados, proporcionado niveles esenciales de alimentación
(accesibilidad y disponibilidad).

El derecho a no padecer hambre es un metaderecho, se encuentra vinculado a evitar las


desigualdades sociales, evitando un desarrollo desigual de las personas, siendo la
obligación del Estado de proveer productos necesarios para el crecimiento y desarrollo
físico y psíquico de la persona.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFIAS

 Abad Yupanqui, Samuel. (1993). Del Golpe de Estado a la nueva Constitución.


Lima Comisión Andina de Juristas.
 Abugattas, juan. (1990). Estado y sociedad.
 Alayza y Paz Soldán, Toribio (1928). Derecho constitucional y General del
Perú.Lima: Empresa Editora “Cervantes”.
 Revista de el diario La Republica.

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