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El libro Intervención en Crisis (1996), inicia con el concepto de crisis vital, por los
riesgos -a nivel físico y psicológico- se presentan en las personas que son afectadas
alguna situación en un momento de su vida, asunto fundamentalmente
relevante para la teoría de la intervención en crisis, pues en momentos
desencadenates de crisis se puede llegara a una resolución negativa en la vida de
las persona o en su caso, desencadenar en trastornos de la salud mental y física a
largo plazo. Sin embrago, las crisis no siempre tienen connotaciones negativas.
También pueden tener acepciones positivas de cambio; ejemplo que subyace en la
década de los 70, en donde se reaviva el interés por promover que la crisis es un
área de oportunidad desde una perspectiva de cambio positivo en el desarrollo
personal especialmente en las etapas de mediana edad.
4. Datos empíricos sobre cómo los humanos lidian con el estrés vital extremo,
centrándose este punto en los avances alcanzados por las investigaciones de
Holmes y compañía, quienes buscaron la relación entre la salud física y la
enfermedad en momentos de estrés crítico.
Teoria de la crisis
Todos los humanos pueden estar expuestos en ciertas ocasiones de sus vidas a
experimentar crisis caracterizadas por una gran desorganización emocional,
perturbación y un colapso en las estrategias previas de enfrentamiento. El estado
de crisis está limitado en tiempo, casi siempre se manifiesta por un suceso que lo
precipita. puede esperarse que siga patrones sucesivos de desarrollo. A través de
diversas etapas y tiene el potencial de resolución hacia niveles de funcionamiento
más altos o bajos. La resolución final de la crisis depende de numerosos factores,
que incluyen la gravedad del suceso precipitante, recursos personales del individuo
(fuerza del yo, experiencia con crisis anteriores) y los recursos sociales del individuo
(asistencia disponible de otros significantes). (Slaikeu, 1996 p.16).
puntos claros de origen, momentos cruciales donde surge y que pueden ser
indicadores del desarrollo de asuntos o reacciones “universales” que frente a
determinadas situaciones serán manifiestos en los seres humanos.
Es precisa para este punto la metáfora del computador que Slaikeu presenta, pues
hace referencia a la dimensión humana atada a la incorporación de
información, su procesamiento y el comportamiento posterior coherente con las dos
primeras, siendo en esta metáfora la crisis una situación en que la información que
ingresa es disonante con la configuración existente y por tanto no es posible
procesarla, además de ser una cantidad tan grande que satura al procesador y
sobrecarga sus funciones. cierra este tema presentando la propuesta de Rapoport
quien señala la posibilidad de percepción existente en la situación conflictiva
original, pudiendo ser amenaza la integridad o satisfacción de necesidades del
sujeto, pérdida de un ser querido o una habilidad y un reto que sobrepasa las
aptitudes del sujeto, siendo siempre el proceso cognitivo el que media entre el
suceso en sí y la persona.
Los sentimientos de tensión que vive un sujeto en crisis como apunta Crow, pueden
ser valorados en colores siendo amarillo la ansiedad, rojo, la cólera y negro la
depresión, también se menciona la transformación de la conducta y el surgimiento
de sentimientos variados en torno al suceso precipitante. Relacionado con lo
anterior, se presenta la vulnerabilidad y la reducción de las defensas, de Taplin,
quien menciona la posibilidad de apertura que genera la crisis, siendo posible influir
Capítulo 2
Intervención psicosocial Teoría de la Crisis:
en crisis Lectura: Estructura General
Autor: Karl A. Slaikeu
Editorial: Manual Moderno
País y Año: México, 1996
Páginas 15-44
de la crisis. Para ambos casos, diferencias que resaltan son la diferencia crucial en
el carácter positivo que puede contener la crisis, la generalidad con que puede
ocurrir dicho proceso a diferencia de los otros dos, o la apertura al cambio de
patrones que puede existir en dicha situación.
Así, coexisten tres suprasistemas que rodean la crisis individual dándole un marco
contextual para su acontecer, estos suprasistemas tiene una escala y van del más
inmediato al más abstracto:
Conjugar el marco teórico con la tarea cotidiana, el deber ser con el quehacer diario
del profesional en psicología, de manera que nuestro marco teórico esté presente
de manera constante, aun en situaciones de crisis. Este ejercicio permite interiorizar
formas de abordar la realidad de las personas en situaciones de crisis de una
manera integral; con conocimiento, de manera responsable y congruente.