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Introducción
Desarrollo
Por otra parte, la geriatría ha creado unidades de hospitalarias para llevar a cabo la
asistencia geriátrica en sus pacientes de manera apropiada a sus necesidades, que
no sean capaces llevarse de manera domiciliaria, en un centro de salud o en una
consulta externa. Entre estas se encuentran las unidades de agudos, encargada de
prestar una atención especializada a personas mayores que cuenten con
enfermedades agudas, mediante la utilización de una valoración clínica de las
patologías presentes, así mismo, la integración de variables funcionales, mentales
y sociales que influyan para el conocimiento del progreso de las enfermedades y
decisiones para proporcionar una mejor asistencia. Interviniendo dos fases en el
cuidado progresivo, donde la fase aguda tendrá el objetivo de prevenir el deterioro
funcional y tratar de proporcionar los procedimientos más eficientes para el paciente
geriátrico, mientras que en la fase de rehabilitación se procurará la independencia
del sujeto.
Otras unidades hospitalarias son la unidad de larga estancia, que está destinado a
la atención de pacientes geriátricos con nulas posibilidades de recuperación que
requieren de cuidados continuos. Y la unidad de media estancia, que sobrepasan a
la unidad de agudos, continuando con sus cuidados clínicos y de rehabilitación,
siendo una estancia inferior de los 30 días dentro de todos los servicios
proporcionados en la unidad. Cabe mencionar que, en todas las unidades
hospitalarias mencionadas, se debe realizar al paciente una valoración a su ingreso,
posteriormente cada trimestre, llegando a evaluar necesidades y recursos con los
que cuentas los pacientes.
Conclusión
Bibliografía
Guillen, F. Pérez del Molino, J.P. & Petidier R. (2008). Geriatría y asistencia
geriátrica. Síndromes y cuidados en el paciente geriátrico (pp. 75 – 204). España:
Masson.