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''AHORCAMIENTOS HOMICIDAS''

No son comunes los ahorcamientos homicidas, pero es necesario estar atento en el examen y reconocimiento
de las evidencias físicas constantes y circunstanciales que se utilizan y producen en la comisión de este tipo de hechos
para investigar de modo fehaciente algún caso que se presentará.

En ciertos ahorcamientos con características homicidas quizás no se manifiesten otras lesiones físicas, ni huellas de
violencia sobre las ropas o prendas que vista la víctima, como tampoco evidencias materiales en el lugar de los hechos que
hicieran sospechar en otros mecanismos o maniobras, lo que se debe de manera fundamental a que el o los autores del
hecho hubieran preparado todo el escenario para simular ahorcamiento suicida y enmascarar la realidad de los hechos.

Debe considerarse que en estos probables casos, previo al proceso de suspensión, podría existir inconsciencia o
seminconsciencia por contusiones cerebrales o ingestión de sustancias tóxicas o etílicas, o bien por suministro parenteral
de otras drogas. Todo ello facilita al autor del hecho colgar a su víctima y tratar de simular un ahorcamiento suicida.

En estos casos se recomienda consultar los resultados de la necropsia y de los exámenes químicos toxicológicos de la
sangre, papilla alimenticia, orina y vísceras del occiso para conocer otros indicios que hagan probable la identificación de
algunos agentes externos utilizados como elementos de apoyo o directamente para causar la muerte.

Tampoco debe olvidarse el examen meticuloso y metódico que se debe hacer del lugar de los hechos y consignar y
estudiar todas las evidencias físicas asociadas con el suceso, sobre todo las características morfológicas del agente
constrictor.
Soderman, O'Conell y O'Hara, por ejemplo, relatan que el detective belga E. Goddefroy, gracias a sus meticulosos
exámenes del agente de constricción ha solucionado numerosos crímenes en el continente europeo:

Las fibras de la cuerda se encontrarán en dirección opuesta al tirón. Si una persona desliza una cuerda hacia abajo, las
fibras estarán dirigidas hacia arriba. Si lo que parece ser un ahorcamiento voluntario en realidad es un homicidio y el
homicida ha jalado el cuerpo hacia arriba, las fibras estarán dirigidas hacia abajo en la parte de la cuerda que el asesino
hizo ascender, debido al contacto de la cuerda con la subestructura.

También puede darse el caso de que el cuerpo privado de la vida en otro sitio y con otro mecanismo sea llevado al lugar
donde se descubre, por lo que no es original la situación y la posición que presenta.
En este tipo de casos, debe verificarse la presencia de rasgaduras, des coseduras, desabotonaduras, suciedad o desorden de
las ropas superiores e inferiores; también deben verificarse huellas de arrastramiento o desplazamiento en el calzado, de
modo fundamental en los tacones y en la punta de las suelas, así como otras lesiones en la superficie corporal que puedan
indicar violencia o maniobras de lucha, forcejeo o defensa, como estigmas ungueales, escoriaciones dermoepidérmicas,
contusiones, etcétera, o lesiones de mayor dimensión causadas por arma blanca, arma de fuego o la acción de otro tipo de
agentes mecánicos, químicos, físicos o biológicos; sin olvidar consultar los resultados de la necropsia y de otras
especialidades periciales del caso concreto.

Las personas obesas, debido a la presión del cuello de la camisa después de la muerte, suelen tener marcas que pueden
confundirse con las de estrangulación con ligadura. Esto sucede también en niños recién nacidos, cuyos surcos normales
de tejido graso suelen confundirse con señales de estrangulación con ligadura

Sin embargo los resultados de la necropsia de nuevo ayudarán a resolver este tipo de situaciones.

REFERENCIA:
Criminalística Tomo II. Juventino Montiel Sosa
Editorial Limusa 2010

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