INHIBICIÓN Y RECUSACIÓN

En diversos procedimientos judiciales concurre la inhibición y recusación, por

lo tanto, a los fines de garantizar una justicia imparcial y objetiva en materia laboral,
dicho acto y acción no son excepcionales. Se contemplan causales por la que
jueces y funcionarios deberán excluir su participación en el litigio, de manera
voluntaria o forzosa, cuando su parcialidad está comprometida en existencia de
coyuntura alguna como: un vínculo o filiación por consanguinidad, afinidad,
adopción, matrimonio u otra relación estable de afectividad con el demandante o
demandado, o terceros con cualidad o interés en el juicio. Asimismo, si las
autoridades prestaron algún tipo de asesoría o consulta a alguna de las partes o
haber recibido una gratificación u ofrenda antes del litigio. Por otra parte, es de
entenderse que deberá abstenerse de poseer noción sobre la causa, seguidamente
se levantará un acta y tramitará las actuaciones al tribunal competente para que
tenga conocimiento de la misma, si el juez indica tener conocimiento de la
configuración de alguna de las causales antes mencionadas. En caso contrario, si
deliberadamente está al corriente que está envuelto en alguna de las causales y no
lo hace público, el demandante o demandado podrá exigir la responsabilidad
personal del juez y reclamarle al Estado que actué desfavorablemente contra este
debido a que se goza de estos derechos. Adicionalmente, se consignará los autos
al tribunal competente cuando se formule la acción de recusación para que haya
noción de la misma; no está de más decir que, la recusación es expresamente
personal y por escrita ante el juez recusado. Del mismo modo, el único juez en
competencia de tener conocimiento en casos de inhibiciones o recusaciones de los
jueces de sustantación, mediación y ejecución es el juez del tribunal superior del
trabajo, con excepción de que dicho juez estuviere imposibilitado para decidir, en
este caso se le atribuye la competencia a otro tribunal de la misma categoría si lo
hubiere. Sobre la base de las consideraciones anteriores, el juez competente para
decidir acerca a las inhibiciones, está obligado a hacerlo dentro de los tres días
hábiles sucesivos al recibo de las actuaciones, de igual manera, si el recusado
fuese el juez de sustantación, mediación o ejecución, se puede hacer previa
audiencia preliminar; si el recusado fuese el juez de juicio, se intenta previa
audiencia de juicio; por último, en caso de que el recusado sea un juez superior, la
oportunidad será previamente a la audiencia ante el tribunal superior del trabajo.