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PRIMER PARCIAL DE ICSE

Alumna: Anush Gullerian


Institución: Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini
Fecha de entrega: 13/05
Consignas:
1. A) Explique por qué, para Hobsbawm (1999), la democracia es “el dilema fundamental del liberalismo del siglo
XIX”. Incluya en su respuesta una cita tomada del texto que representa a su juicio la idea central del autor al
respecto.
b) Relacione el proceso de democratización analizado por Hobsbawm (1999), con la difusión de un “racismo
moderno”, tal como lo concibe Traverso (2002).

2. Lea atentamente la cita y luego responda

“En 1917, Lenin, que en 1905 pensaba sólo en una Rusia democrático-burguesa, llegó desde el principio a una
conclusión realista: no era el momento para una revolución liberal. Sin embargo, veía también (…) que en Rusia
no se daban las condiciones para la revolución socialista. Los marxistas revolucionarios rusos consideraban que
su revolución tenía que difundirse hacia otros lugares.”. Hobsbawm, “La revolución mundial”, Historia del siglo
XX, Crítica, Bs. As., pp. 66.

a) Explique con sus palabras las ideas expresadas en la cita. No agregue información, parafrasee para expresar de
manera simplificada lo dicho por el autor.
b) Analice, a la luz del problema planteado en la cita y basándose en el texto de Procacci (2007), las políticas
implementadas por el partido bolchevique a partir de 1917 y los debates que las acompañaron.
c) En su opinión, ¿en qué sentido puede afirmarse que hay continuidades a lo largo de esos años, y en qué sentido,
por el contrario, podría decirse que hay profundos quiebres y rupturas? Fundamente su respuesta a partir del texto
de Backzo.
1.a) A lo largo del siglo XIX la democratización de la política, que el pueblo tuviera un papel cada vez más importante
en ella, fue avanzando en todos los Estados como un proceso inevitable debido a la fuerte demanda del sector público,
que se iba a dar en las condiciones en que fuera necesario que se dé (con la aprobación del gobierno o sin ella, llevando
en este caso a manifestaciones por parte de la clase obrera) aunque el gobierno autodenominado “liberal” la rechazara.

Según Hobsbawm esta democracia es “el dilema fundamental del liberalismo del siglo XIX”. Un dilema es una situación
difícil/comprometida en la que hay varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger porque ambas son
igualmente buenas o malas y, en este caso, la situación comprometida surge de lo que le requiere ejercer o no la
democracia al liberalismo. En la siguiente cita textual se ve cómo lo explica Hobsbawm:

“la democracia es el gobierno de la masa del pueblo que, en conjunto, era pobre. Evidentemente, los intereses de los
pobres y de los ricos, de los privilegiados y de los desheredados no son los mismos. Pero aun en el caso de que
supongamos que lo son o puedan serlo, es muy improbable que las masas consideren los asuntos públicos desde el
mismo prisma y en los mismos términos que lo que los autores ingleses de la época victoriana llamaban “las clases”,
felizmente capaces todavía de identificar la acción política de clase con la aristocracia y la burguesía. Este era el dilema
fundamental del liberalismo del siglo XIX, que propugnaba la existencia de constituciones y de asambleas soberanas
elegidas, que, sin embargo, luego trataba por todos los medios de esquivar actuando de forma antidemocrática, es decir,
excluyendo del derecho a votar y de ser elegido a la mayor parte de los ciudadanos varones y a la totalidad de las
mujeres.”

Lo que dice Hobsbawm es que el liberalismo era una doctrina política (social y económica también) integrada por grupos
sociales de alto rango (la burguesía y la aristocracia, sectores de derecha) que supuestamente compartían las ideas
relacionadas con la democracia (como la subrayada en la cita anterior) junto con las masas (grupo social generalmente
pobre/de izquierda) pero que en realidad tenían intereses diferentes a ellas.

Entonces este dilema del que habla Hobsbawm consistía en cómo el liberalismo debía responder a la demanda popular y
cómo debía actuar frente al avance de la democratización cuando se contradecía en su propia doctrina al promover
medidas democráticas que luego no llevaba a cabo o manipulaba; por un lado, se basaba en que “todos los hombres son
iguales” y las convicciones ideológicas de algunos de estos gobiernos liberalistas los impulsaban a ampliar la
representación popular (tomando varias medidas democráticas), pero, por el otro, rechazaba la democracia porque esta
afectaba sus intereses (les significaba perder el poder del gobierno a manos de grupos sociales que no tenían sus mismos
intereses).

Y Hobsbawm, cuando está hablando de la movilización política de las masas frente a la manipulación de estas medidas,
da a entender su postura personal al respecto: “Por desgracia para el historiador, estos problemas desaparecen del
escenario de la discusión política abierta en Europa conforme la democratización creciente hizo imposible debatirlos
públicamente con cierto grado de franqueza (…) enorme abismo existente entre el discurso público y la realidad
política…”.
1.b) * El racismo moderno era el que, mediante una pretendida base científica (darwinismo social) legitimaba y
justificaba el racismo y el nazismo. Además de legitimar su superioridad, legitimaba y proponía como deseable para el
progreso la eliminación de las razas inferiores. Las bases que hacían posible esta ideología eran las mismas que usaban
los europeos con su imperialismo y colonización. Estas ideas pudieron materializarse porque ya previa a la Primera
Guerra Mundial, Europa era una sociedad profundamente racista y ese racismo era inseparable del positivismo (sociedad
= algo que debe ser organizado por el hombre, positivismo = su ciencia). El darwinismo social decía que “lo que ocurre
en occidente, en algún momento va a ocurrir en las siguientes sociedades”; ley como proceso de desarrollo social. La
única diferencia entre las naciones era el estadio de desarrollo en el que se encontraban. Y las consecuencias de aplicar
esta idea al discurso político radicaban en la convergencia entre positivismo, imperialismo y democracia.

* En el proceso de democratización, aunque fue retrasado por muchas herramientas de manipulación, hubo una
ampliación de la participación electoral, la deferencia (reconocimiento de superioridad) hacia las clases dominantes se
rompió/terminó. Pero hacia 1900 las elites gobernantes cambiaron; buscaron desarrollar formas para atraer el sufragio y
conservar la lealtad. Llevaron a cabo nuevas políticas para ganar el apoyo de las clases populares ya que había dejado de
ser natural; revolución masiva que no cambió tanto la sociedad pero que fue tan trascendente que implicó un cambio en
la forma de dominación. Bismarck creó la idea de que el Estado podía competir con el socialismo implementando
políticas sociales. El imperialismo se utilizó como estrategia para ganar popularidad/apoyo, porque se conquistaba a
poblaciones, y esto iba de la mano de la ideología que afirmaba la superioridad del hombre blanco; el gobierno decía “no
hay clases, somos todos hombres blancos unidos”. Además de esto, el imperialismo trajo prosperidad económica, y, por
lo tanto, paz política.

La política se ritualizó; para movilizar a las personas no sólo se apuntaba a convencerlos racionalmente, sino que
también había una parte afectiva, irracional. Ejemplo de esto fue el patriotismo (sentido de pertenencia a una misma
comunidad); movilizar a las masas el sentirse parte de algo. Y esto fue de la mano de inventar la tradición nacional: los
Estados crearon ritos, símbolos, momentos de comunidad que afirmaron que todos formamos parte de lo mismo con un
mismo pasado y así se ganó el apoyo/adhesión popular. Hobsbawm dice que se logró cierto equilibrio, relacionado con el
nacionalismo y patriotismo inventados por el Estado, entre revolución y no revolución, pero que, cuando llegó la guerra,
entró en conflicto su internacionalismo con su patriotismo. Entonces, desde la mirada marxista, se realiza una fuerte
crítica al patriotismo; el nacionalismo e imperialismo fueron los que salvaron al liberalismo, que se vio enfrentado por
nuevas fuerzas sociales.

* La relación entre ambos procesos, el de democratización y el de llevada a cabo del racismo moderno, tiene que ver con
una apelación al patriotismo, a ese sentimiento de comunidad, de sentirse parte/pertenecer a un todo, que en ambos casos
“engaña” al pueblo/masas para que actúen en consecuencia de lo que ese todo les requiere. Es decir, en el caso de la
democratización, el sentimiento de patriotismo (inventado por el liberalismo para salvarse de su disolución) lleva al
pueblo a apoyar al gobierno liberal mediante el incentivo de un sentimiento más socialista y, en el caso del racismo
moderno, lleva al sentimiento de superioridad de un pueblo por sobre otro (“blancos” por sobre “negros” o aborígenes) y,
por lo tanto, al racismo (y todo lo que ese racismo conlleva).
2.a) En la cita textual dice que Lenin, años después de haber pensado a Rusia como democrático-burguesa, concluyó que
no era posible ni una revolución socialista ni una revolución liberal debido a que en Rusia todavía no estaban dadas las
condiciones para las mismas.

2.b) Posterior a los años de guerra, Rusia era un Estado insostenible/ilegítimo (monarquía absolutista no querida por el
pueblo) que estaba en crisis: contaba con una economía atrasada, un campesinado explotado, una burguesía débil, un
capital que era extranjero. En febrero de 1917 asumió un gobierno provisorio (Parlamento a medida de los deseos del
Zar), lo que trajo más descontento social (tanto burgueses como obreros) y empeoró la situación en el campo sin mejorar
la parte económica. La cita del texto de Hobsbawm plantea una doble imposibilidad en este contexto.

Por un lado, estaba la imposibilidad de una revolución socialista porque, de acuerdo a la teoría marxista, no podía existir
socialismo si antes no había capitalismo (no habría cambio sin antes conflicto entre clases). Y Rusia no cumplía con esta
condición porque su economía estaba atrasada y no existía ese capitalismo. Entonces los Mencheviques, rama de la
socialdemocracia que seguían la teoría marxista, no se enfrentó a la revolución burguesa en espera de que esta llevara al
desarrollo capitalista.

Sin embargo, como vemos en la cita textual, Lenin (junto con los Bolcheviques, quienes conseguían sus demandas a
través del partido sindical clandestinamente) no estaba de acuerdo con esta postura y veía como otra imposibilidad a esta
revolución liberal (burguesa) por esta no representar a ninguna fuerza social (ya que el 90% de la población era
campesina) ni conceder la segunda de las demandas populares sobre las tierras agrarias, ya que la burguesía protegía a la
propiedad privada. Es decir que era imposible política, ideológica y socialmente; a nadie le interesaba defender este
modelo.

Entonces, por las razones previamente explicadas, la crisis del gobierno provisional dio lugar a que los bolcheviques
tomaran el poder y Lenin, a la cabeza de este partido, propuso adaptarse a las condiciones rusas; no hacía falta el
desarrollo capitalista, sino que este era un paso que se podía saltar y, para lograr la revolución socialista, Lenin identificó
cuáles eran las demandas sociales de los grupos de Rusia y las tuvo en cuenta y se alió con los campesinos, con lo que
ganó apoyo y formó el poder. Para satisfacer estas demandas llamó a la paz, al pan y a la tierra; implementó políticas
basadas en firmar la PAZ a cualquier costo, asegurar que terminara el hambre (PAN) y asegurar también la distribución
de la TIERRA devolviéndoles la tierra a los campesinos y terminando con los latifundios.

Sin embargo, estas políticas no tuvieron éxito. “PAN”: la economía pasó a manos del Estado, quien, al prohibir el
mercado y establecer el racionamiento (compra, venta y distribución de mercaderías) produjo falta de capital, lo que
llevó a Rusia a una crisis económica por no haber nada para comerciar (todo se usaba para la guerra) y con esto apareció
el mercado negro. “TIERRA”: las pequeñas propiedades disminuyeron la productividad; la economía de mínima
subsistencia campesina llevó a la desaparición del excedente, lo que hizo que Rusia se quedara sin comida, sin materia
prima. “PAZ”: guerra civil a la que Bolcheviques solucionaron con la formación de un ejército profesional (“rojo”),
quien les requisaba los alimentos a los campesinos, dado que de ellos dependía todo el sistema de abastecimiento del
Estado Bolchevique.
Como solución a esto Lenin propuso la implementación de la NEP (Nueva Política Económica), un régimen transitorio
que trajo un equilibrio precario desde 1921 hasta 1928 y que consistía en buscar la adhesión del pueblo mediante
medidas que los beneficiaran económicamente (legalizando el mercado negro permitiendo así el comercio). Este nuevo
equilibrio estaba permanentemente amenazado por la crisis de las tijeras (gran diferencia de precios entre productos
agrarios e industriales podría frenar el intercambio y generar hambre en las ciudades). Esta política funcionó por un
tiempo, pero había una ambigüedad en cuanto a cuál era su fin: se dio mucho debate y conflicto en el partido en cuanto a
la economía y estrategia política a seguir. Había dos opiniones/vías económicas que se discutían: la NEP sirve
(desarrollar al actor social granjero que desplace al campesino llevaría a la modernización mediante un mercado y
agricultura capitalistas, de la mano de un Estado que controlara las finanzas y todo) y la NEP no sirve (“si fortalecemos
al capitalismo agrario en algún punto este no va a necesitarnos más, dejemos que el campesinado crezca y lo seguimos
explotando”; intercambio lo más desigual posible sin violencia y sin llegar a una requisa).

Pero luego hacia 1928, el equilibrio precario entre ciudad y campo dio señales de deterioro al empeorar fuertemente la
situación alimentaria de las ciudades (crisis de los granos) y los gobernantes se dieron cuenta que el ciclo de la NEP se
estaba agotando y era necesario un cambio a gran escala en la economía. En este contexto surgió Stalin con la idea de los
planes quinquenales que reemplazaron a la NEP y que consistían en electrificar y comunicar al territorio ruso sin ayuda
de capital extranjero, para lo cual era primero un cambio en la agricultura y en la industrialización con el cual postergar
el consumo eliminando la alianza obrero-campesino, desestructurándola mediante la colectivización de la agricultura
(romper la conciencia individual, destruir la aldea y familia campesinas como organizadores de la producción y pasarlo a
la colectividad campesina (granjas comunes), producción tecnificada y a gran escala con el objetivo de producir
excedentes) y una industrialización acelerada y desequilibrada (no desarrollar al mismo tiempo la industria ligera/de
consumo y la pesada/de insumos para la ligera) para lograrlo. No habría socialismo sin industrialización (lo que llevara a
una lucha de clases) por lo cual había que aplicar todas estas políticas.

Sin embargo, en la práctica fue muy distinto, en lugar de un cambio de conciencia se “logró” todo con violencia y
represión y sin avances tecnológicos para los campesinos, lo que generó resistencia por parte de ellos y una
desorganización absoluta de la producción.

2.c) Dentro del Partido Bolchevique hay tanto cambios/quiebres como continuidades entre 1917 y 1928.

Del centro del partido hacia la periferia hay un cambio; pasa a ser un partido de masas. Pero el centralismo en dicho
partido es una continuidad, ya que a lo largo de los años se puede ver cómo, a pesar de que todo a su alrededor cambia,
en el partido sigue habiendo un “centro” que es el que toma las decisiones. Hay asambleas en las que se deciden cosas en
conjunto pero siempre al final el encargado de llevar todo acabo es quien está en el centro al poder.

El campesinado constituyó un quiebre/ruptura ya que fue cambiando a lo largo de estos años. En 1917 se partió de un
campesinado recientemente liberado de la servidumbre, pero esto no implicó su libertad gratuita. El campesino debía
pagar al señor el derecho de tierra además de que este le quitara tierras, por lo que se endeudó y empeoró su situación
mucho más. Los campesinos, aunque libres, quedaron sometidos a trabajar como asalariados en la tierra de los señores.
Más adelante con Lenin esta situación cambió. Por un lado les hizo legal la toma de tierras que ellos ya estaban
realizando, por lo que dejaron de ser explotados y empezaron a hacer un trabajo más humano, trabajando sólo lo justo y
necesario para que sus familias pudieran vivir. Pero por el otro lado, al no funcionar la paz propuesta por Lenin y estallar
la guerra civil en 1921, otra vez cambió su situación y se vieron perjudicados: los Bolcheviques les empezaron a requisar
gran parte de los alimentos producidos (y el Ejército Blanco quería tomar sus tierras) que eran la única fuente de
absatecimiento nacional en ese momento.

Más adelante, al aplicar las políticas de la NEP Lenin y legalizar el mercado negro los campesinos formaron parte de la
llamada “crisis de las tijeras” en la que no vendían su producción, generando así hambre en las ciudades. Y mientras,
dentro del partido Bolchevique se debatía si los campesinos debían desarrollarse como un nuevo actor social (granjeros)
o si debía extraérseles lo más posible sin llegar a la violencia.

Por último en 1928 Stalin disolvió al campesinado para llegar al orden stalinista.

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