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Cuatro potencias y dos

países de Sudamérica
impulsan el fracking
EEUU y Canadá son los pioneros del uso de la técnica de
fracturamiento de rocas. Mientras que México, China, Colombia y
Argentina están en exploración.
A nivel mundial, la técnica del fracking (fracturamiento hidráulico), cuyo
objetivo es extraer gas y petróleo no convencional, es impulsado por
Estados Unidos (EEUU), Canadá, México y China.
Mientras que en Sudamérica están Colombia y Argentina.

Los dos primeros que actualmente producen shale gas y shale oil
(petróleo) son pioneros en esta técnica “muy cuestionada”, según
reportes periodísticos.

De hecho, EEUU es el país que más rápido ha avanzado en la


producción de shale oil, utilizando métodos combinados de perforación
vertical-horizontal profunda y estimulación hidráulica de rocas mediante
fracking.

Incluso eso hizo que pase de importador a exportador y obtenga el


primer puesto de productor de petróleo, por encima de Arabia Saudí y
Rusia.

La fracturación hidráulica o fracking es una técnica que permite extraer


el llamado gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo no convencional que
se encuentra literalmente atrapado en capas de roca, a gran profundidad,
según BBC Mundo (ver gráfica).

Luego de perforar hasta alcanzar la roca con reservas, se inyectan a alta


presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para
fracturar la roca y liberar el gas.
China apuesta al fracking para extraer shale gas con las empresas
Sinopec y Petrochina. Argentina busca shale oil con la estatal YPF
asociada con Chevron.
El gigante asiático con las mayores reservas mundiales pretende que el
gas cubra el 6% de su demanda energética para 2020.

En el caso argentino, Vaca Muerta es la principal formación de shale


(petróleo y gas de esquisto) y una de las más importantes del mundo.

En agosto de 2017, en Colombia el Gobierno dio luz verde al fracking.


En 2016 se conoció que se tienen 43 bloques para explotar
hidrocarburos mediante la técnica.

En el caso de México, en marzo pasado el Gobierno anunció que licitará


nueve áreas para la exploración y extracción de los recursos no
convencionales.

Otros países interesados son Polonia, Argelia, Australia, Rusia y


Sudáfrica.

A diferencia de los anteriores, entre las naciones que no apoyan la


técnica de fracturas hidráulicas se encuentran Francia, Bulgaria,
Alemania, Reino Unido, República Sudafricana, República Checa,
España, Suiza, Austria, Irlanda del Norte, Italia, República de Irlanda, y
otros.

En esos países observan los daños ambientales que puede ocasionar


como la contaminación de acuíferos subterráneos y superficiales, efecto
a las capas externas de la tierra, altos índices de uso de agua, gases
expulsados a la atmósfera e incluso sismos.
Por ejemplo a fines de diciembre pasado, en Uruguay, el Senado
sancionó un proyecto de ley que prohibe por un período de cuatro años
el uso del procedimiento de fractura hidráulica.

En 2014 el auge de esta técnica hizo caer precios del petróleo.


YPFB firmó un convenio con una empresa canadiense para explorar gas
no convencional.
Jubileo observa nueva apuesta ante caída de producción de gas
La Fundación Jubileo observa la nueva apuesta extractiva del Gobierno
por el fracking para explorar gas no convencional, ante la caída de la
producción de hidrocarburos y la falta de descubrimientos de nuevos
campos gasíferos, incluso a costa de ingresar a las áreas protegidas.

El investigador en hidrocarburos Raúl Velásquez apuntó que el


Gobierno hace la nueva apuesta debido a la caída evidente de la
producción, según ANF.

“En 2017 hubo una disminución del 3% en la producción con relación a


2016 y una disminución de cerca al 8% comparado al pico más alto que
fue en 2015, cuando llegamos a casi 61 millones de metros cúbicos
diarios (MMmcd)”, precisó.

Con base a datos oficiales, mencionó que en el caso del campo San
Alberto, de haber producido 11 MMmcd en 2002 cayó a 4,7 MMmcd, en
2017.
“Desde el 2015 se observa una caída en la producción de San Alberto, lo
que permite definir que es un campo en etapa de declinación porque
tiene una tendencia constante”, afirmó.

En el caso de Sábalo se mencionó que de producir 12 MMmcd, en 2010,


incrementó sus volúmenes a 18 MMmcd en 2013 gracias a una fuerte
inversión de Petrobras, YPFB Andina y Total, que destinaron recursos
para construir un tercer tren de la planta de San Antonio.

No obstante, dijo que luego de ese pico se registró una disminución en


los volúmenes extraídos y actualmente los niveles están en 13 MMmcd.

El pasado jueves, YPFB Corporación y la empresa canadiense


Cancambria firmaron un convenio de estudio para la exploración de gas
no convencional con la técnica del fracking en las regiones del
Chaco (Santa Cruz, Chuquisaca y, principalmente, Tarija).
La firma internacional planea perforar varios pozos en los siguientes 25
años, actividad que requerirá una inversión de varios millones de dólares.
1. ¿Qué es el Fracking?
El fracking, o fracturación hidráulica, es una tecnología no convencional utilizada para liberar
hidrocarburos enquistados en rocas de muy baja porosidad, en grandes profundidades que pueden
exceder los tres kilómetros. El fracking se utiliza para extraer gas y petróleo del subsuelo. En la
última década, especialmente en Estados Unidos, las técnicas combinadas de perforación
profunda vertical-horizontal y estimulación mediante fracking han evolucionado a gran velocidad,
convirtiéndose la extracción del petróleo y el gas en una solución a la dependencia del petróleo
importado. Pero, a su vez, está impulsado la dependencia a los combustibles fósiles, lo cual va en
dirección contraria al Acuerdo de Paris, y del uso de energías limpias. El shale gas y el shale oil,
los dos productos que se obtienen con el fracking contribuyen al efecto invernadero y por
consiguiente al calentamiento global y al cambio climático.

2. ¿Qué productos se obtienen con el Fracking?


Mediante el fracking o fracturación hidráulica se obtiene shale gas, en español gas de esquistos o
gas de lutitas. Igualmente se extrae shale oil, en español petróleo de esquisto o petróleo de lutitas.
El shale gas es similar al gas natural convencional que se viene utilizando en hogares, industria,
comercio y vehículos. El gas natural se compone entre un 90% y 95% de metano, cuya
contribución al efecto invernadero es 21 veces mayor que el del CO2, aunque su participación en
la atmósfera es 220 veces menor. El shale oil es similar al petróleo convencional. La diferencia
entre ambos productos de esquistos con sus pares tradicionales radica en el modo como están
atrapados en las rocas, a profundidades que pueden superar los tres kilómetros, así como la
tecnología no convencional necesaria para su extracción.

3. ¿Cómo es el procedimiento del Fracking?


La tecnología del fracking o fracturación hidráulica consiste en una combinación de perforaciones
de pozos verticales y horizontales a profundidades que pueden superar los tres kilómetros para
extraer hidrocarburos atrapados en rocas de baja permeabilidad. Una vez alcanzado el manto de
esquistos objetivo, se inyecta una mezcla de agua, arena y aditivos químicos, algunos de ellos muy
tóxicos, a una presión muy elevada. En el momento en que se supera la resistencia de la roca se
produce su fractura, la cual se realiza de manera controlada en el fondo del pozo. La fuerza del
agua provoca grietas en el núcleo de la roca y corresponde a la arena la función de mantener
abiertas las fisuras para que el gas o el petróleo puedan fluir a la superficie mediante surgencia
natural. El proceso incluye que los pozos sean entubados y encementados, tanto vertical como
horizontalmente. La vida útil de un pozo varía si la extracción corresponde a shale gas (gas de
esquisto) o shale oil (petróleo de esquisto). En el caso del gas la vida del pozo es corta y la
operación solo se puede realizar una vez, por lo que se requiere perforar muchos pozos. En el
caso del petróleo de esquistos, durante los primeros tres años suele haber "surgencia natural",
luego se debe recurrir a un aparato de bombeo tradicional. Una vez puesto en funcionamiento, se
cree que un pozo de shale oil puede ser productivo durante tres décadas. Pero esto no se sabe a
ciencia cierta, porque ningún pozo tiene edad suficiente como para comprobarlo.
4. ¿Cuándo se utilizó por primera vez el Fracking?
Las inyecciones en el subsuelo para extraer petróleo datan de 1860, en la costa este de Estados
Unidos, mediante el uso de nitroglicerina. En 1930 se utilizaron ácidos en vez de explosivos. En
1947 comienzan los estudios para la posible utilización de agua. Este método empezó a aplicarse
industrialmente en 1949 por la empresa Standard Oil, pero fue la Mitchell Energy, la compañía de
George P. Mitchell, considerado como el padre del fracking, que logró la primera fracturación
hidráulica comercial en época tan reciente como 1998. La Agencia Internacional de la Energía
(AIE) ha señalado que “Estados Unidos se convertirá en el mayor productor mundial de petróleo en
2018 gracias al extraordinario crecimiento del crudo no convencional y pronto superará la
producción de Arabia Saudí.”

5. ¿Es peligroso el Fracking?


Los partidarios del fracking o fracturación hidráulica argumentan que esta tecnología permite extraer grandes
cantidades de hidrocarburos que hasta hace poco eran inaccesibles. Sostienen que la técnica no tiene mayores
riesgos que las otras utilizadas por la industria. Insisten en los beneficios económicos de los enormes
volúmenes de combustibles solo extraíbles mediante el fracking. Argumentan que en los casos en que se ha
producido contaminación, ha sido por malas prácticas, como fallas en el proceso de perforación, encementado
de los pozos o inadecuado tratamiento de las aguas residuales, pero no de la tecnología en sí misma. Los
negacionistas del cambio climático dicen que la quema de combustibles fósiles en nada va a modificar las
condiciones climáticas del planeta.

Los detractores de la tecnología del fracking, o fracturación hidráulica, esgrimen el impacto ambiental
negativo que conlleva el proceso. Señalan que los acuíferos subterráneos cercanos a los lugares por donde se
realizan las perforaciones pueden contaminarse con los químicos utilizados durante el fracking, sin excluir los
riesgos de contaminación por el propio gas o petróleo que pudieran infiltrarse durante la extracción. También
es factible que durante el proceso pueda escaparse gas a la atmósfera. Finalmente, argumentan que las
masivas fracturaciones de rocas subterráneas pueden producir sismos de variables magnitudes. Debemos
agregar que el fracking le imprime nuevo impulso a la dependencia de los combustibles fósiles, lo cual
incrementa el efecto invernadero, el calentamiento global y por ende el cambio climático, y por tanto va en
dirección opuesta a la utilización de energías limpias.

6. ¿Cómo afecta el Fracking el medio ambiente?


En el proceso del fracking, la mezcla que se inyecta una enorme cantidad de agua y arena a una presión entre
“345 y 690 atmósferas, equivalentes a la presión bajo el mar a profundidades entre 3450-6900 m”. La mezcla
incluye entre una y dos toneladas de productos químicos que se vierten en cada pozo, algunos de ellos muy
tóxicos. Una parte del fluido retorna a la superficie junto al shale, y si no se maneja correctamente puede
contaminar el suelo. Un informe emitido en 2011, por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y
Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo, concluyó que mediante el fracking se produce una “emisión
de contaminantes a la atmósfera, afectando las aguas subterráneas debido a caudales de fluidos o gases
provocados por escapes o vertidos, fugas de líquidos de fracturación y descargas no controladas de aguas
residuales, así como la utilización de más de 600 productos químicos para liberar el gas natural”. Ese mismo
año “el Departamento de Salud Pública de la Universidad de Colorado y la Universidad de Duke también
apuntaron a la contaminación por metano proveniente de los procesos de fracturación hidráulica. La
contaminación de los acuíferos por metano tiene efectos adversos sobre la calidad del agua”. El metano que se
escapa a la atmósfera, aunque sea en pequeñas cantidades, puede incrementar el calentamiento global, pues su
contribución al efecto invernadero es 21 veces mayor que el del CO2
7. ¿Cómo afecta el Fracking el cambio climático?
Encaminar al mundo hacia la utilización masiva de energía de origen fósil, con aportes de nuevas
técnicas como el fracking, está revitalizado las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual
va en contra del Acuerdo de París. Si el fracking se generaliza en el planeta ello acabaría con las
esperanzas de lograr la meta de incrementar en menos de 2º C la temperatura mundial para finales
de siglo, en relación con su nivel preindustrial. En el caso de shale gas, que se compone entre un
90% y 95% de metano, si bien es cierto que su contribución al efecto invernadero es 21 veces
mayor que la del CO2, también hay que decir que su participación en la atmósfera es 220 veces
menor. Según acuerdos climáticos alcanzados, la utilización de gases de efecto invernadero (GEI)
debe reducirse a cero para finales de siglo. El descubrimiento de yacimientos no convencionales y
el invento de nuevos procedimientos para extraer hidrocarburos vislumbran serias dificultades para
lograr dicha meta. No lograrlo, pudiera ser catastrófico.

8. ¿Qué son el shale gas y el shale oil?


El shale gas, gas de esquisto o gas de lutitas en español, es un gas similar al gas natural que se utiliza desde
hace años en hogares, industria, comercio y vehículos. Se le considera un hidrocarburo no convencional
porque su extracción requiere de tecnologías no convencionales como es el fracking. El shale gas se compone
entre un 90% y 95% de metano, si bien es cierto que su contribución al efecto invernadero es 21 veces mayor
que la del CO2, también es cierto que su participación en la atmósfera es 220 veces menor.

El shale oil, petróleo de esquisto o petróleo de lutitas en español, es igual al petróleo que se extrae cerca de la
superficie, pero se halla a profundidades a veces mayores a los 3 kilómetros. La diferencia de ambos
hidrocarburos con sus pares convencionales radica en que se encuentran incrustados en formaciones rocosas
de baja permeabilidad, a profundidades que pueden superar los tres kilómetros y su extracción requiere de
tecnología no convencional como es el fracking o fracturación hidráulica.

9. ¿En qué países se hace Fracking?


Según la publicación de la US Energy Information Administration, solo cuatro países en el mundo producen
shale gas o shale oil comercialmente. Únicamente Estados Unidos, Canadá, China y Argentina extraen
volúmenes suficientes de shale gas y shale oil para mercadearlos. Estados Unidos es el país que más rápido ha
avanzado en la producción de shale oil, utilizando técnicas combinadas de perforación vertical-horizontal
profunda y estimulación hidráulica de rocas mediante fracking. Existen alrededor de 45 países con reservas
probadas o probables de esquistos, pero no todos son explotables, algunos por razones técnicas y otros por la
baja calidad de los hidrocarburos. Colombia y México están intentando utilizar fracking actualmente.
Australia, Sudáfrica, Rusia y Argelia son países que pudieran utilizar fracking en el futuro. El Reino Unido en
2012 levantó la moratoria que tenía sobre la tecnología del fracking. En la actualidad “apuesta de manera
decidida por esta industria como modo de crear empleo, asegurar el suministro energético y avanzar hacia un
sistema bajo en carbono”.

La extracción de petróleo mediante técnicas no convencionales puede representar una solución encaminada a
lograr la independencia energética de algunas naciones, pero a su vez multiplica las emisiones de gases de
efecto invernadero. Esto contraviene los objetivos del Acuerdo de París, según el cual, la mitigación de los
efectos del cambio climático debe lograse principalmente mediante la sustitución de combustibles fósiles por
energías limpias.
10. ¿Existen regulaciones para la tecnología del
Fracking?
Según varias fuentes consultadas, en los Estados Unidos el fracking goza de amplias exenciones
medioambientales: la industria del petróleo y el gas, de las que forma parte el fracking, está exenta del
cumplimiento de las principales leyes federales sobre medio ambiente desde la aprobación de la "Energy
Policy Act of 2005". Estas leyes federales abarcan importantes regulaciones como “la protección del derecho
a un aire y agua limpios, la prevención de sustancias tóxicas y la emisión de productos químicos en el medio
ambiente. Entre las leyes que el fracking no está obligado a cumplir se encuentran la "Clean Air Act" (ley por
un aire limpio), "Clean Water Act" (ley por un agua limpia), "Safe Drinking Water Act" (ley por el derecho al
agua potable), "National Environmental Policy Act" (ley de política medioambiental nacional) o la "Resource
Conservation and Recovery Act" (ley por la recuperación y conservación de los recursos), entre otras”.

11. ¿En cuáles países está prohibido el fracking?


En Francia la técnica de fractura hidráulica fue prohibida por el parlamento el 30 de junio de 2011. En
Bulgaria, el 18 de enero de 2012. En mayo de ese mismo año, el gobierno alemán decidió detener
temporalmente sus planes de implementación de la fractura hidráulica. En España, en 2012 y 2013, las
comunidades autónomas de Cantabria y La Rioja, respectivamente, prohibieron la fractura hidráulica en su
territorio y Valle de Mena (Burgos) se declaró municipio libre de fractura hidráulica. Suiza ha prohibido el
uso de la tecnología mediante una moratoria nacional. En Italia dos proyectos de explotación de gas de
esquisto fueron paralizados, uno mediante la protesta social y un segundo por el propio gobierno. En Irlanda
del Norte, en 2011, el parlamento votó a favor de una moratoria de dos años sobre la fractura hidráulica. El
senado lo avaló en junio de 2017. En Irlanda, en 2013, el gobierno estableció una moratoria informal de dos
años sobre la explotación del gas de esquisto. En Estados Unidos, algunos estados y ciudades han prohibido el
uso de la técnica. Es el caso del estado de Vermont en 2012. Ese mismo año el estado de Nueva Jersey
prohibió el depósito de residuos procedentes de la extracción de gas de esquisto en su territorio. Otros estados
y ciudades han declarado moratorias para la fractura hidráulica, entre ellos el estado de Nueva York. En
Inglaterra, la primera ministra Theresa May, en 2016, decidió quebrar la moratoria y dar un impulso al
fracking, y de paso a la energía nuclear, al tanto que suprimía el Departamento de Energía y Cambio
Climático. Una de las primeras licencias concedidas fue a la compañía Cuadrilla en el condado de Lancashire,
precisamente el escenario de la batalla contra el fracking que fue realizada por grupos ecologistas.
El fracking convierte a EEUU en el mayor
productor de petróleo del mundo, por
delante de Arabia Saudí

Hace pocos años, buena parte del debate energético que


alentaban políticos y analistas se centraba en el llamado peak oil,
es decir, el momento en el que la producción de crudo alcanzaría
su cénit para, posteriormente, empezar a reducirse sin remedio
hasta el completo agotamiento de este valioso y preciado recurso.
Según esta catastrofista visión, el mundo avanzaba entonces
hacia un futuro sin petróleo, con todo lo que ello supondría a nivel
económico y social.
Tales predicciones, sin embargo, no solo no se han cumplido,
sino que la realidad es diametralmente opuesta a la que
dibujaban estos particulares gurús. Y la mayor prueba de su error
es el caso de EEUU. La primera potencia mundial incrementó su
producción de petróleo hasta 1970, pero, a partir de entonces, ha
ido languideciendo de forma paulatina hasta que, en el horizonte de
2010, comenzó la revolución del fracking, la técnica de extracción
mediante fracturación hidráulica.
Desde entonces, el bombeo de oro negro no ha dejado de crecer.
Tanto es así que la producción de crudo en EEUU alcanzó
un nuevo récord el pasado enero, con 10,2 millones de barriles al
día, superando el récord anterior de 10,04 millones registrado en
noviembre de 1970, hace casi 50 años, tal y como revela el think
tank American Enterprise Institute.

En menos de una década, la producción de petróleo se ha


duplicado, de 5 millones a más de 10 millones de barriles diarios,
gracias al desarrollo del fracking. Como consecuencia, EEUU no
solo ha vuelto a convertirse en un país exportador de crudo, sino
que está destinado a liderar este mercado a nivel mundial. A este
respecto, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) señala en
su último boletín mensual que EEUU será el mayor productor
mundial de petróleo en 2018 gracias al "extraordinario"
crecimiento del crudo no convencional (shale), hasta el punto de
superar a Arabia Saudí y Rusia.
"EEUU pronto superará la (producción) de Arabia Saudí.Para
finales de este año, podría incluso rebasar a Rusia para
convertirse en el líder global". El intento de los saudíes para
tumbar el sector del fracking mediante la fuerte reducción de
precios que tuvo lugar hace escasos años no tuvo el efecto
deseado, ya que la industria del shale oil se adaptó recortando
sus costes de producción. De hecho, la agencia advierte "de las
aleccionadoras conclusiones" que pueden extraer del ejemplo de
EEUU otros productores que fían su cuota de mercado a su
capacidad para reducir la oferta de crudo.
Así, aunque la AIE prevé que el consumo mundial de crudo subirá
este año en 1,4 millones de barriles al día con respecto a 2017, el
aumento de la producción por parte de los países que no
pertenecen a la OPEP, y muy en particular de Estados Unidos
gracias al fracking, van camino de compensar con creces dicho
incremento de la demanda.

http://www.villaneila.com/web/index.php/fracki
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