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Simjá Torá
Alegría de la Torá
Según el orden Sefardí
En la festividad de Simja Torá, renovamos la alegría y el pacto que tenemos con D-os a las Escrituras, de
la misma manera que un novio se regocija con la novia así nos alegramos con la Torá en este día.
En esta festividad festejamos nuestro amor y apego a la Torah, como dice lo Escrito:
“Cuando he amado tu Torá, ella es mi deleite en todo el día, en tu Palabra medito de día y noche,
como una lámpara a mis pies y como una lumbrera a mi camino, la Torá es perfecta restaura el alma”
Extractos del libro de Tehilim/Salmos
En la diáspora, sin embargo, Simjat Torá se celebra el noveno día. Es una festividad
separada de Sucot, por esta razón, recitamos la bendición de Sheejeianu
nuevamente, y la obligación de morar en la Sucá ya no aplica. El día siguiente es
Simjat Torá, que celebra la finalización – y nuevo comienzo – del ciclo anual de
lectura de la Torá. En la sinagoga, se sacan del Arca todos los rollos de Torá, y la
congregación baila ―siete circuitos‖ en medio de gran alegría y cantos. El nombre
Simjat Torá no era conocida en tiempos talmúdicos. Se empezó a usar
probablemente alrededor del siglo noveno en Babilonia, donde el ciclo de un año
para la lectura de los cinco libros de Moisés prevaleció.
En su comentario sobre la Torá, Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, 1040 - 1105) nos recuerda el
Midrash citado en el Talmud (Tratado de Sucá 55b) que dice que cuando el pueblo de
Israel terminó de ofrecer los sacrificios de la festividad de Sucot ―les dijo D-os a ellos:
Por favor, prepárenme una pequeña comida para que Yo tenga placer de ustedes‖.
Nuestros Sabios nos quieren enseñar mediante este Midrash, que D'os únicamente
tiene ―paz y tranquilidad‖ cuando solamente nosotros, el pueblo de Israel, lo servimos
y estamos cercanos a Él. Y es por eso que esta fiesta se llama Sheminí Atzéret, que
significa algo así como ―la detención o la asamblea del octavo (día)‖, pues en este
día D-os nos pide que nos detengamos junto a Él y que nos reunamos con Él. Como
han explicado los Sabios: [D-os le dice a Israel,] ―Los he detenido a ustedes [para
que permanezcan] conmigo‖. Esto es análogo a un rey que invitó a sus hijos a comer
con él para un determinado número de días, y cuando llegó el momento de que se
fueran, les dijo: ―¡Hijos míos! Por favor, quédense conmigo un día más, ¡es difícil para
mí separarme de ustedes!‖ Comentario de Rashi.
Así se le ha dado de calificativo a estos dos días de Shemini Aseret y Simjat Torá.
Primero leemos la sección Vezot Habrajá, que relata las bendiciones que Moshé dio
a cada una de las doce tribus de Israel antes de su muerte. Similares a las
bendiciones de Yaakov a sus doce hijos cinco generaciones antes, Moshé asigna y
capacita a cada tribu en su rol dentro de la comunidad de Israel. Luego Vezot
Haberajá relata como Moshé sube al Monte Nebó, desde donde ve la Tierra
Prometida. ―Y Moshé, el sirviente de Di-s, murió allí, en la Tierra de Moab por boca de
D-os. Y nadie conoce su lugar de sepultura hasta el día de hoy‖. La Torá concluye
mencionando que ―Desde entonces no hubo otro profeta como Moshé en Israel, a
"Bendito seas Tú, Eterno, Soberano del universo y Rey del Mundo, que has consagrado a tu pueblo Israel con
tus preceptos y que por los méritos interpuestos por el Mashiaj Yeshúa, nos has acercado, y nos has hecho
participe del precepto de encender la candela del (en shabat se dice: Shabat y del) día festivo".
Sea tu voluntad, Adonay, Eloah nuestro y Rey del universo, que tengas
compasión y misericordia de mí, y que actúes con gran bondad hacia
mí al concederme hijos que cumplan Tu voluntad y que sean temerosos
del Cielo y observen tus leyes u ordenanzas con motivos puros. Que ellos
irradien Luz de la Fe obediente, y sean imitadores de los pasos de Yeshúa
el Mesías prometido a Israel. Que estas luminarias que encendemos
traigan luz al mundo, como está escrito: “Pues el precepto es candela, y
la Torá es luz‖, y también ten compasión y misericordia de mi esposo
(mencionar el nombre del esposo), y concédele una larga vida y años de
paz, con bendición y prosperidad. Y ayúdale a cumplir Tu voluntad con integridad y Emunah
Que así sea Tu voluntad. “Que la dulzura del Eterno este sobre nosotros. Que El
establezca para nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de nuestras
manos” (Salmo 90:17)
Cada vez que hay una ocasión especial importante del cumplimiento de una Mitzvá/mandamiento, estreno de
casa, ropa nueva, una nueva fruta, se debe decir la siguiente bendición:
Solo se hace el primer día
“Baruj Atá Adonay, Elohenu Melej ha’olam, Shehejeyanu, Vekiyemanu, Vehigui’anu, lazemán hazé”.
Bendito eres Tú, Eterno, Eloah nuestro, Soberano Rey del Universo, que nos ha hecho vivir, nos ha preservado
y nos ha hecho llegar (sanos y salvos) a esta temporada”.
Se procede a la recitación del Kidush de las festividades. Si el festival cae el viernes en la noche (día de Shabat), se
comienza por el texto “Yom hashishi/ en el sexto día”, un extracto del libro de Bereshit/Génesis 1:31 – 2:1-3, el cual es el
siguiente texto:
Yom hashishí. En el sexto día, fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes. Y D-os
acabó en el séptimo día su obra que había hecho, y descansó de toda Su obra que Él había
hecho. Y Elohim bendijo al séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de toda Su obra
que D-os había creado para hacer.
Si el festival cae entre semana, se comienza con el siguiente texto que inicia diciendo: “Estos son los festivales designados”
Ele Moadé. Estos son los festivales designados del Eterno, las convocaciones de
Kedushá (para consagración) que ustedes convocaran en sus tiempos designados Y
Moshé hablo de los festivales designados del Eterno a los hijos de Israel.
(Vayikra/Levítico 23:4).
Se procede a realizar la bendición sobre la copa con fruto de la vid y luego del ‘Lejaim’ se bebe de ella:
“Bendito eres, Tú, Eterno, Eloah nuestro, Rey del Universo, que creas el fruto de la vid. Amen.
Baruj. Bendito eres, Tú, Eterno, Eloah nuestro, Rey del Universo, que has escogido a tu
Pueblo Israel de entre todos los pueblos y los has elevado sobre todas las lenguas, y
los has consagró con tus preceptos; y que por los méritos interpuestos por el Mashiaj
Yeshúa, nos has acercado, y nos has hecho participe, Eloah nuestro, con amor y
beneplácito (en Shabat: a los días de Shabatot para el descanso y) a las festividades para la alegría;
fiestas y celebraciones de regocijo; (en shabat: en este día de Shabat y) en este octavo día de
esta solemnidad y santa convocación; y en este día festivo proclamado sagrado, en
conmemoración al octavo día, (en Shabat: con amor) sagrada convocación, en recuerdo
de la salida de Egipto. Pues nos has hecho participe del pueblo escogiste y nos
consagraste habiéndonos limpiado y habiéndonos acercados; (en Shabat: y los Shabatot y) a
Tus sagradas festividades (en Shabat: con amor y voluntad) con alegría y regocijo nos hiciste ser
parte de la rica savia del olivo natural. Bendito eres Tú, Eterno que santifica (en Shabat: el
Shabat), a Israel y las temporadas‖.
Por los méritos de cordero sufriente el cual fue atado en el madero, venimos a ser parte del Pueblo escogido,
nación apartada, real sacerdocio. Ya no somos extranjeros, sino conciudadanos.
La Torá está comprometida con Israel como una esposa con su marido. A los niños se
les dan regalos de dulce y fruta porque está dicho que ―Los Mandamientos del
Eterno son más dulces que la miel‖.
Al invitar a los niños al frente para acompañar a los novios de la Tora, se dicen estas palabras de Yeshua, también hacen
referencia aquellos puros de corazón y sentimientos.
Dijo nuestro Ribi Yeshua: ―Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis (que se
acerquen al Mashiaj), porque el Maljut haShamayin es dado en herencia a los que
son (libres de rencor, y son puros de pensamientos y de sentimientos) como ellos‖.
Jazak. Esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley
que mi siervo Moisés te mandó. Que nunca se aparte de vosotros este libro de la ley,
no se aparte ni a derecha ni a izquierda. Para que te vaya bien y prosperes en todas
las cosas que hagas, y todo te saldrá bien. Y me regocijaré en tus mandamientos, Los
cuales he amado. Cantare y danzare al Eterno pues me ha favorecido
grandemente.
Baruj Adonai hameboraj leolam vaed. Bendigan al Eterno que es bendito por
siempre y para siempre
El Jazan dice:
BIRKOT HATORAH
Baruj. Bendito eres Tú, D-os nuestro, Soberano del Universo, que ahora por los méritos
interpuestos por el Mesías, nos has consagrado con Tus mandamientos y nos has
ordenado acerca de las palabras de la Torah.
Con la ayuda una Torá, Jumash o Tanaj, el Jatan Torá, será el encargado de leer la parashat Vezot Haberajá, lee los últimos
tres versículos.
10 Y no ha habido otro profeta en Israel como Moshé, que haya conocido a Hashem
cara a cara; 11 (como quedara evidenciado) por todas las señales y milagros que Hashem
le mandara hacer en la tierra de Egipto, contra Paró, contra todos sus sirvientes y
contra toda su tierra. 12 y (como quedó evidenciado también) en la mano poderosa y el
estremecedor poder que aplicó Moshé a la vista de todo Israel.
A continuación se lee Jatán Bereshit lee los primeros tres versículos de la Torá para comenzar el ciclo nuevamente
Ahora el líder de la comunidad hace una bendición sobre la Congregación. Los niños regresan a su lugar
Que ahora, por los méritos de nuestro Justo HaMashíaj, Te preserve, proteja, salve,
sostenga y Te conceda Su Shalom
(La congregación responde: Si, que así sea Su voluntad)
Luego de hacer la bendición sobre la comunidad, se permiten un tiempo para danzar con la Torá,
los varones danzan juntos y las mujeres aparte danzan juntos, los Jatanim cargarán los rollos de
la Torah, Jumash o Tanaj y danzaran alrededor de ella con gozo y alegría, como aquel novio
(representado en el pueblo), junto a la novia (representada en la Torá) en el día de su boda.
Luego del tiempo de danza, melodías y cantos junto a la Torá, se guardan con reverencia los
rollos de la Torá.
Una vez guardada la Torá, en su lugar apartado. Se realiza lavan las manos y se hace la bendición
sobre el pan, para luego servir el banquete festivo en honor al Rey y a Su Torá Escrita y también
en honor a la Tora oral (representada en la interpretación que recibimos del Mesías).
En Simjat Torá los rollos de la Torá desean bailar, por lo que nos convertimos en sus pies. Tanto grandes como pequeños
danzan con la Torá. La Torá es la herencia de cada judío —el niño de un día está esencialmente conectado a la Torá como
el sabio venerable —y cada judío tiene el mismo derecho a celebrar en este día especial. Los miembros de la congregación
son honrados con cargar los rollos (el rollo de la Torá siempre debe mantenerse sobre el hombro derecho).
Dice lo Escrito: ―¿Quién puede ascender al monte de Hashem y quien podrá permanecer en
su Santo Lugar? Aquel que tiene manos limpias y un corazón puro‖. Tehilim/Salmo 24
Baruj. Bendito eres Tú, Eterno, Eloah de Israel y también nuestro, Rey del Universo, que nos
demandas a tener las manos limpias sin ira ni contiendas.
Yeshúa dijo: ―Yo soy el pan que imparte vida, el que a mi viene nunca tendrá hambre.
Porque yo soy el pan de Elohim que desciende del cielo y da vida al mundo‖.
Baruj ata Adonay, Elohenu Mélej Bendito eres tu Eterno, Eloah nuestro,
ha’olam, hamotsí léjem min haarets. Soberano del Universo, que extraes el
pan de la tierra.
Es correcto que todo hombre trate de alegrarse, de bailar y cantar con toda su fuerza en honor a la Torá, y como fue dicho
sobre "David Hamelej", "Vedavid Mejarker Vejol Oz Lifnei Hashem" ("Y David brincaba con toda su fuerza frente a Di-s")
Bendito eres Tú, Eterno, Eloah nuestro, Soberano del Universo, el Eloah por cuya
bondad nos alimenta, tanto a nosotros como a todo el mundo, con gracia,
benevolencia, holgura y misericordia. Él proporciona el pan a todas las criaturas
porque Su benevolencia es eterna. Y por Su inmensa bondad nunca nos faltó ni nos
faltará jamás el sustento. Pues Hashem alimenta y sustenta a todos, Su mesa está
preparada para todos y Hashem prepara alimento y sustento para todas las criaturas
que creó con Su misericordia y Su inmensa bondad, tal como está escrito en el salmo
145: “Tu abres Tu mano y satisfaces el deseo de todo ser vivo‖. Y también está
escrito: ―No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de HaShem‖ Bendito eres Tú, Eterno, que sustenta a todos y alimentas a toda tu
creación.
Hodu LaAdonai ki tov, Ki le olam jasdó Hodu LaAdonai ki tov, Ki le olam jasdó
Una vez concluido esta hermosa canción sefardí, se desean unos a otros: