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1.- Respecto a la punición del aborto existen posiciones, ¿cuáles son?

Y
¿qué criterio sigue nuestra legislación? .
Expondremos las dos posiciones respecto al aborto: Por un lado está la salud de
la mujer y por otro su decisión de no querer seguir con la gestación.
En cuanto a la salud de la mujer, si un médico determina que la mujer pone en
riesgo su vida, si prosigue con el embarazo, puede optar por recomendar un
aborto y la mujer decidirá, si está consciente para hacerlo; en caso contrario sus
familiares directos o su pareja tomarían esa decisión. Tal puede ser el caso de una
gestante que tenga un accidente y no esté en condiciones para decidir por sí
misma.
En cuanto a la decisión de la mujer de no querer seguir con la gestación, es ésta
la cual por su propia voluntad decide abortar. Ésta decisión puede ser movida por
tener el conocimiento de que su hijo nacerá con alguna discapacidad física o
mental.
Quizás ella considere abortar porque el padre puede no querer hacerse cargo del
niño o la pareja no cuenta con los recursos económicos para asumir la
responsabilidad de tener un hijo o de criar a otro hijo.
La edad de la pareja o de uno de los dos, también puede producir una enorme
presión social sobre él, ella o ambos, que casi lleva a la decisión de una
interrupción del embarazo como única solución.
El haber quedado embarazada luego de una violación o por el hecho de que la
mujer considere que tener un hijo atenta contra su futuro profesional, pueden ser
motivos para una interrupción voluntaria de la gestación.

Ambas posiciones son debatidas al momento de determinar la punición del aborto,


debido a que se trata de la vida de un ser humano ( en ambos casos, tanto la vida
de la madre con la del feto) genera una gran controversia en la sociedad:

 La ciencia.- El bioético Ronald Green, en materia de aborto, señala: que no


existe ninguna política que pueda defenderse y que haya que dejar las
cosas en manos de la opinión personal, el poder de la política o la religión.
Se tiene que encontrar una línea divisoria en la naturaleza a decidir que
equilibre mejor lo bueno y lo malo del asunto en cuestión. Las decisiones
deben enfocarse en el máximo grado posible de felicidad y que reduzcan al
mínimo el sufrimiento actual y futuro.
Esta idea aparece en el libro El espejismo de Dios de Richard Dawkins.
¿Sufre un embrión? (presumiblemente no si es abortado antes de que
posea un sistema nervioso; y si hasta posee un sistema nervioso, con toda
seguridad sufrirá menos que, digamos, una vaca adulta en un matadero).
¿Sufre una mujer embarazada; o su familia, si ella no tiene un aborto? Muy
probablemente sí; y, en cualquier caso, debido a que el embrión carece de
un sistema nervioso, ¿no debería el bien desarrollado sistema nervioso de
la madre tener derecho a decidir?

En este mismo libro, Dawkins reproduce la siguiente hipotética


conversación entre dos doctores, que se ha difundido ampliamente por
Internet:

Sobre la terminación del embarazo, quiero tu opinión. El padre era sifilítico,


la madre tuberculosa. De los cuatro niños nacidos, el primero era ciego, el
segundo murió, el tercero era sordomudo, el cuarto también era
tuberculoso. ¿Qué hubieras hecho tú?” “Yo hubiera terminado el
embarazo”. “Entonces, hubieras asesinado a Beethoven”.
 La iglesia católica .- se debe procurar por todos los medios lícitos a su
alcance para evitar el aborto las leyes no deben permitir la muerte violenta
de seres inocentes e indefensos. La dignidad de la persona humana tiene
su más profundo fundamento en el hecho de ser hijos de Dios y hermanos
de Jesucristo, que quiso ser hombre por amor a todos y cada uno de
nosotros. Ellos ven el aborto como un drama terrible y como un atentado
contra esta dignidad sagrada de la que hablan.

Quien practica un aborto en forma consciente y deliberada o presta una


colaboración para su realización, comete un pecado y un delito. Es
considerado un pecado grave, porque la víctima es inocente e indefensa.
Además de ello, se le priva del Sacramento del Bautismo. Quien lo
practique queda impedimento por siempre para recibir órdenes sagradas y
es excomulgado.

Como Mejía y Careaga (1996) señalan, la doctrina oficial de la Iglesia


Católica comienza con un argumento específico que enmarca el problema
moral dentro de límites muy estrechos, al considerar que “desde el
momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide como una
nueva persona sujeto humano en todos sus derechos inalienables “(p.387).
Sobre la base de esta cosmovisión del origen de la vida humana, ya que es
ampliamente reconocido, la interrupción de un embarazo constituye un
asesinato. Por consiguiente, la discusión gira alrededor de los cimientos
inciertos y complejos de este argumento, combinando diversas perspectivas
científicas como la biología, la genética, la fisiología y la embriología, así
como consideraciones fisiológicas, filosóficas, éticas, legales y teóricas.

En su ensayo sobre la historia de las ideas sobre el aborto en la Iglesia


Católica Romana (Hurst, 1993), Hurst señala en primer lugar las
incoherencias y problemas no resueltos en el tratamiento del aborto de la
Iglesia. Estos ahora incluyen al menos dos preocupaciones: es el aborto
practicado para ocultar los pecados sexuales; y que su práctica constituye
la comisión de asesinato.
 Movimientos de liberación femenina. – estos trazaron una línea a seguir
por el derecho de las mujeres a ir más allá del papel de madres, luchaban
por ser personas con sus propios derechos, y para rechazar la obligación
de continuar con un embarazo no deseado. El aborto se convirtió en su
mayor bandera. Consideraron la libertad y la responsabilidad de elegir
como un activo moral.

La posición mantenida por las feministas que luchan por la despenalización


del aborto se basa en el derecho de la mujer a elegir si quieren ser madres
y tener la libertad para definir el número de hijos.

Una parte adicional del proyecto de estas feministas es el intento de romper


con la ideología impuesta por la religión católica largo de la historia. Esta
ideología se refiere tanto a la idea de que la sexualidad femenina no puede
existir y no se justifica por el placer sexual, pero sólo en relación con la
maternidad, en otras palabras, si el objetivo de la sexualidad es puramente
la procreación, y las limitaciones impuestas a las mujeres, que se ven
privados de la posibilidad de proponer y optar por otras formas de vida
dentro de un ámbito social (Hierro, 2003).

Recientemente los argumentos de algunas feministas vinculan el tema con


una redefinición de la identidad femenina en relación a la masculina. El
papel desempeñado por el hombre en la práctica de aborto y la
reproducción tiene un enorme peso. La presencia del hombre que obliga a
las mujeres a tomar la decisión de abortar, pero en su ausencia; sigue
siendo patriarcal y de condena de la mujer.

Como Lamas señala, “la interrupción voluntaria del embarazo hace


retroceder a los temas centrales de la noción moderna de ciudadanía, tales
como la autonomía personal, la no intervención del Estado en la vida
privada y la libertad de conciencia”

Por último, la tensión entre las dos posiciones antagónicas, uno a favor de
la despenalización y legalización del aborto y uno oponerse a él, expresa
diferentes enfoques. Ambos podrán convenir en que deben prevenirse
abortos. Una discrepancia radical central entre ellos es que algunos
piensan que todos los abortos deben ser prohibidas, mientras que otros
señalan que es esencial para legalizar y despenalizar su práctica como
medida de salud, y como medio de preservar los derechos.

Estudios realizados en países de América Latina:


Los resultados del estudio llevado a cabo en Argentina en 467 obstetras y
ginecólogos de los hospitales públicos en el Área Metropolitana de Buenos Aires
arrojaron que el aborto es un grave problema de salud pública.
En Brasil, un estudio que se realizó en 2003 con un gran número de gineco-
obstetras obtuvo que después de haber experimentado un aborto el médico se
hace más comprensivo de que hay circunstancias en que el aborto es la mejor o la
única solución.
Por otro lado, en Honduras, donde está totalmente prohibido el aborto. El Centro
de Derechos de la Mujer (2004) hizo una encuesta nacional a una muestra
representativa de gineco-obstetras de ese país. La mayoría de los gineco-
obstetras encontró al menos una razón para justificar médicamente aborto (80,6%)
y pensó que permite abortos médicamente indicados ayudaría a reducir la
mortalidad materna (69,5 %).
En México, la posición de los médicos como un grupo profesional ha sido en
general reservada en relación con el problema del aborto, aunque algunas
ciudades ya es legal.
En Nicaragua, un estudio de opinión en 198 gineco-obstetras realizado por la
Sociedad Nicaragüense de Ginecología y Obstetricia (SONIGOB) sólo el 9% con
del total de entrevistados consideraban que la interrupción de la gestación debería
ser penalizada. Agrega el estudio que más del 90% cree que hay casos en los que
sería necesario el método terapéutico para salvar la vida de la mujer.
El Aborto en Bolivia.- Desde 1973, el aborto en Bolivia es ilegal, salvo para
prevenir daño a la salud de la mujer o en casos de violación.
La pena es de uno a tres años en prisión para la mujer embarazada que consiente
la operación, y de uno a seis años para la persona que realiza el aborto. Si una
mujer realiza el procedimiento por sí misma, solo puede acusársela de consentir al
aborto. Sin embargo, es complicado conseguir un aborto legal y seguro, aunque la
mujer haya sido violada. Con las reformas aprobadas en diciembre de 2017 por el
senado durante el gobierno de Evo Morales se amplificaron las causales, según la
nueva legislación, tampoco será penalizado un aborto cuando sea para prevenir
riesgos presentes o futuros para la vida y la salud integral de las mujeres
embarazadas, se detecten malformaciones incompatibles con la vida, sea
consecuencia de una reproducción asistida no consentida, de una violación o
incesto, y cuando se trate de niñas y adolescentes, o si tienen a su cargo
personas adultas mayores, con discapacidad u otros menores, o sean estudiantes.
En Bolivia, el aborto está penado de acuerdo al artículo 263 del Código Penal. El
artículo 266 establece que las mujeres pueden realizarse un aborto de manera
excepcional previa autorización judicial y cumpliendo con las causales. Con las
modificaciones de 2017 se quería establecer la obligatoriedad para que el sistema
público de salud le otorgue a las mujeres este derecho de manera gratuita sin
condición, tutelaje, sin que ningún médico evalúe.
Cuando el aborto hubiere sido consecuencia de un delito de violación, rapto no
seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se aplicará sanción alguna, siempre
que la acción penal hubiere sido iniciada.
Tampoco será punible si el aborto hubiere sido practicado con el fin de evitar un
peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no podía ser evitado
por otros medios.
En ambos casos, el aborto deberá ser practicado por un médico, con el
consentimiento de la mujer y autorización judicial en su caso.7
Artículo 266. (Aborto Impune)
Esta penalización del aborto inducido y no autorizado se traduce en la práctica
clandestina del mismo por personas de dudosa formación y en condiciones
insalubres e inseguras, deslindando responsabilidades de quienes lo practican
generando la muerte de varios cientos de mujeres al año en el país.
nuestra legislación se inclina más por la postura de proteger la vida, basándose en
la teoría de la vitalidad, es por eso que el aborto en Bolivia está penalizado. Pero
por otra parte, también protege la vida de la madre y la integridad de la misma, es
por eso que el aborto es impune por las causales violación, rapto no seguido de
matrimonio, estupro o incesto.
2.- Síntesis:
A partir de la información recopilada, vemos que el aborto es un tema de gran
debate que día a día causa polémica en la sociedad actual, en algunos países es
legal, y en otros no, esto se debe a las costumbres, cultura y percepción de la vida
que tiene cada sociedad.
Por una parte están los que están a favor del aborto, pero, en un criterio muy
particular, considero que éste debe permitirse según ciertos casos, como por
ejemplo lo muestra el artículo 266 del código penal boliviano, más no en los casos
en los que los embarazos son fruto de “descuido” o por una noche de fiesta, el
porque está más que claro, si existió voluntad de poner en ejercicio su libertad
sexual y no cuidarse, pues la vida, fruto de ese “descuido” no tiene por que pagar
por la inmadurez de la madre, ésta se funda diciendo que es su cuerpo y tiene
libertad en decidir que hacer con él, más no puede decidir sobre la vida que lleva
en su vientre, ya que se sabía el resultado si se cometían ciertos actos. Por otro
lado, en los casos de violación, es permisible el aborto, cuando las víctimas del
mismo, en muchos casos, son menores de edad, las cuales no están preparadas
para traer un ser a este mundo, hasta incluso la vida de las mismas corre grave
peligro. Resultado del mismo puede ocurrir la muerte de la madre y del feto, como
también puede que la madre dé a luz clandestinamente y abandone al recién
nacido, perdiendo éste la vida.
Por otra parte se encuentran los que están en contra, que tienen un motivo bien
fundado, protegiendo la vida del feto, el cual no tiene la culpa de nada. Sin
embargo, creo que en casos en los que el embarazo haya sido por una violación la
madre tendría derecho a abortar, ya que fue en contra de su voluntad; gran
porcentaje de opositores a la legalización del aborto se preocupan por el
nacimiento del feto, mas no, por la vivencia del mismo en años posteriores.
La iglesia católica es un claro ejemplo de la oposición a la legalización del aborto
argumentando que defienden la vida, sin embargo, si revisamos la historia, es la
misma iglesia católica la autora de varios crímenes en contra la vida y la integridad
de las personas. Aquí podemos analizar entonces un claro caso de “doble moral”.
Se encuentran también los movimientos feministas que piden la despenalización
del aborto, argumentando que son libres disponer de su cuerpo con libertad, y que
viven en una sociedad machista en la cual se las priva de este derecho, sin
embargo, las mismas no tienen el derecho de acabar con la vida de otro ser a
causa de su libre albedrío por no haberse cuidado, claramente no aplican la
libertad con responsabilidad.
El aborto sigue siendo un tema de gran polémica, que puede variar según la
religión, costumbres, cultura, valores y percepción de la vida que tiene cada
sociedad. Para lo que está mal para una sociedad, puede estar bien para otra.

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