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2.

EL REACTOR 1

2.1 INTRODUCCIÓN 1

2.2 EFECTOS FÍSICOS EN EL REACTOR 3


2.2.1 Dispersión magnética.....................................................................................0
2.2.2 Pérdidas en el núcleo ....................................................................................5
2.2.3 Corriente magnetizante compleja ................................................................10
2.2.4 Pérdidas en el devanado .............................................................................11
2.3 CIRCUITO EQUIVALENTE. 12
2.3.1 Circuitos electromagnéticos.........................................................................13
2.3.2 Circuito equivalente del reactor ...................................................................16
2.4 TENSIÓN INDUCIDA 18
Capítulo 2: El reactor. 2.1

2. El reactor
2.1 Introducción

Fue Faraday quien se preguntó (1822) si a la observación fundamental de Oersted no le


debía corresponder una relación causal inversa. Si una corriente estacionaria convierte
en imán al fierro que rodea, ¿por qué un imán permanente no produce corrientes esta-
cionarias en las espiras que lo rodean?

Nueve años después encontró la respuesta a esa interrogante, la que hoy se conoce
como la ley de Faraday y que en su formulación integral establece que:

r r dΨ
∫ E • ds = −
dt
(2.1.1)

es decir, que, a lo largo derun camino de integración cerrado, la integral de la compo-


nente del campo eléctrico E paralela al camino de integración es igual a la rapidez de
variación del flujo Ψ enlazado por ese camino de integración. Esta ley constituye una de
las piedras angulares de la Electrotecnia, pues establece la relación entre el campo
eléctrico y el campo magnético que lo origina.

Debido a la relación existente entre la intensidad del campo eléctrico y la densidad de


corriente asociada a ese campo:
r
r j
E= (2.1.2)
σ

y a la relación entre rla intensidad del i r


campo magnético H y la corriente 1
abrazada por éste, planteada por la v
ley de Ampere, esta y la ley de Fara-
day constituyen también el nexo en- 2
tre la teoría de campos y la teoría de
circuitos.

Para ilustrar esta relación, considére- Figura 2.1.1. Reactor en forma de toroide
se nuevamente a un reactor toroidal
con núcleo de aire en cuyo interior se desarrolle un campo que en primera aproximación
puede ser considerado como homogéneo (figura 2.1.1). El campo eléctrico en el interior
del conductor enrollado sobre el núcleo también sea homogéneo.

Con esta aproximación y considerando la relación (2.1.2), la integral curvilínea cerrada


(1-2-1) del primer miembro de la ecuación (2.1.1) toma la forma:
Capítulo 2: El reactor. 2.2

2 1
r r 1 r r r r
∫ E • ds =
σ1 ∫
j 12 • ds + E12 • ds ∫ (2.1.3)
2

donde el camino de integración cerrado se ha dividido en dos tramos, el primero de los


cuales va de 1 a 2 por el conductor y corresponde al primer término del segundo miem-
bro de (2.1.3) mientras que el segundo va de 2 a 1 a través de la fuente.

Como los campos son paralelos al camino de integración, las integrales del segundo
miembro de (2.1.3) se convierten en integrales simples cuya integración es trivial, obte-
niéndose que :

r r l cu
∫ E • ds = σq cu
⋅i − v = Rcu i − v (2.1.4)

donde lcu es la longitud del conductor entre 1 y 2, qcu es su sección transversal, σ la


conductividad y j12 la densidad de corriente constante sobre la sección y a lo largo del
conductor. La tensión v corresponde a la diferencia de potencial entre 1 y 2, impuesta
por la fuente.

Se aprecia que la disipación de energía en el campo homogéneo asociado a la corriente


en el conductor del toroide ha quedado representado por un parámetro de circuito, la
resistencia equivalente.

En cuanto al segundo miembro de (2.1.1), se había establecido anteriormente (párrafo


1.2) la siguiente relación entre el flujo en el interior del toroide y la corriente que lo pro-
duce:

Nq
Φ= µ ⋅i (2.1.5)
2π r

Considerando que este flujo es enlazado N veces por el conductor, el flujo total enlaza-
do por el camino de integración 1-2 vale

q
Ψ = NΦ = µ N2 ⋅ i , (2.1.6)
2π r

apreciándose que para medios de permeabilidad constante el enlace de flujo Ψ es di-


rectamente proporcional a la corriente i. El factor de proporcionalidad lo constituye la
inductancia

µq 2
L= N = ΛN 2 , (2.1.7)
2π r
Capítulo 2: El reactor. 2.3

cuyo valor depende de la geometría del circuito magnético a través de la permeancia Λ.


Se aprecia que el campo magnético en el interior del toroide ha quedado representado
por una inductancia equivalente en la que se acumula la misma energía que en el cam-
po original.

Reemplazando finalmente las relaciones i


(2.1.4) y (2.1.6) en (2.1.1) se logra, des-
pués de reagrupar los términos, la siguiente
lcu
ecuación: R cu =
σ qcu
di v
v = Ri + L , (2.1.8) µq 2
dt Ψ L= N
& 2πr
que corresponde a la ecuación de Kirchhoff
para la malla RL representada en la figura
2.1.2.
Figura 2.1.2. Circuito galvánico equivalente
Las leyes de Ampere y de Faraday, que para el reactor toroidal.
son relaciones entre variables de campo
que dependen del espacio y del tiempo, se han reducido a las leyes de Kirchhoff, que
son relaciones entre variables de circuito que sólo dependen del tiempo.

Desde el punto de vista energético las ecuaciones (2.1.1) y (2.1.8) son totalmente equi-
valentes y la malla de la figura 2.1.2 constituye el circuito equivalente del dispositivo de
la figura 2.1.1. Cada elemento del circuito equivalente representa un efecto físico del
dispositivo original, como la conversión de energía eléctrica en calor, la acumulación de
energía magnética y la relación entre la corriente y el enlace de flujo. Las variables de
terminales del circuito equivalente son idénticas con las del dispositivo original.

Estas características, junto con la mayor simplicidad de la teoría de redes, hacen de-
seable disponer de un procedimiento para derivar en forma sistemática el circuito equi-
valente de dispositivos electromagnéticos más complejos, para poder caracterizar y
analizar su comportamiento en términos de las variables de terminales.

Para ello es necesario examinar previamente los efectos físicos más comunes en los
dispositivos electromagnéticos.

2.2 Efectos físicos en el reactor

El objetivo fundamental de un reactor (o inductor) es la acumulación de energía magné-


tica. Por razones económicas, en su construcción se trata de ocupar un mínimo de ma-
terial activo (fierro, cobre), lo que implica el uso de densidades de flujo y de densidades
de corriente tan altas como sea posible, sin que las pérdidas en el fierro y las pérdidas
Capítulo 2: El reactor. 2.4

en el cobre determinen un calentamiento superior al admisible para la clase de material


aislante utilizado.

El uso de valores elevados para la inducción determina la saturación del núcleo, la que
se refleja en la disminución de la permeabilidad de éste. Como consecuencia de lo an-
terior, una cierta fracción del flujo se dispersa del camino magnético previsto (a través
del núcleo) y se cierra a través del aire. Eso implica la aparición de un circuito magnéti-
co adicional, en paralelo con el correspondiente al núcleo (figura 2.1.1).

Cuando se excita al reactor con corrientes de alta frecuencia se hace sentir el campo
eléctrico entre las capas del devanado y entre estas y el núcleo. Las correspondientes
corrientes de desplazamiento ahora se hacen significativas en comparación con la co-
rriente por el devanado y alteran la distribución de tensión a lo largo del devanado y la
relación entre las variables de terminales. Este efecto se puede incluir en el circuito
equivalente mediante capacitancias, pero no será considerado en este capítulo.

2.2.1 Dispersión magnética

Por flujo de dispersión se entiende aquella frac-


ción del flujo total que no contribuye a un propósito
determinado. El propósito del núcleo del reactor es
servir de camino de baja reluctancia para el flujo
creado por el devanado. Por lo tanto, el flujo que
no sigue ese camino es considerado como flujo de
dispersión. Figura 2.2.1
Flujo de dispersión de un reactor.
Del esquema de la figura 2.2.1 se desprende que
el flujo de dispersión del reactor se cierra principal- i Φσ
mente por el aire, a través de vías paralelas a las
del flujo principal. N
Φm
La introducción del concepto dispersión magnética Φt
implica la división del espacio en dos regiones, una
asociada al flujo principal y otra asociada al flujo de Figura 2.2.2.
dispersión. A cada una de estas regiones queda
Esquema de un circuito magnético
adscrita una fracción de la energía magnética total.
equivalente para el reactor.
Este punto de vista es recogido por el modelo de la figura 2.2.2, formado por un circuito
magnético ideal con dos ramas en paralelo. El entrehierro incluido en cada rama es tal
que la energía magnética acumulada en él sea igual a la de la respectiva región del es-
pacio que se está modelando.
De acuerdo con el modelo

Φ t = Φ m + Φσ . (2.2.1)
Capítulo 2: El reactor. 2.5

Al introducir la fuerza magnetomotriz común y las permeancias correspondientes a cada


rama se logra:

Φt = Λ m F + Λ σF = ( Λ m + Λ σ )Ni . (2.2.2)

Para representar correctamente la energía

1 1
Wm σ = ΦσF = Λ σN 2 i 2 , (2.2.3)
2 2

asociada al campo de dispersión, la permeancia de la rama de dispersión debe ser tal


que

2W m σ
Λσ = . , (2.2.4)
N 2i 2

donde el valor de W m σ se supone conocido.

La distinción entre campo en el aire y campo en el fierro se hace necesaria porque el


campo en el aire es conservativo, mientras que el campo en el fierro, cuando es alterno,
es disipativo, es decir, se produce conversión de energía electromagnética en calor.
Este último aspecto estaba explícitamente excluido en el toroide de la figura 2.1.1 y será
el objetivo del próximo párrafo.

2.2.2 Pérdidas en el núcleo

La expresión para el flujo reproducida en (2.1.5) sólo es rigurosamente válida en el caso


de una excitación continua o cuando el núcleo está formado por material no conductor.
Cuando el núcleo es de material ferromagnético y es excitado por corrientes alternas, el
flujo alterno induce corrientes adicionales, que circulan en el interior del núcleo, abra-
zando el flujo que las induce. Estas corrientes parásitas modifican la distribución del
flujo sobre la sección del núcleo, haciéndola inhomogénea, y también son la causa de la
conversión irreversible de energía eléctrica en calor, conocida como pérdidas de Fou-
cault o de corrientes parásitas.

El efecto amplificador de flujo de los materiales ferromagnéticos puede interpretarse


cualitativamente postulando la existencia de imanes moleculares. Cuando el material es
sometido a un proceso de magnetización alterna estos imanes tienen que reorientarse
dos veces por ciclo, lo que requiere de energía, cuya transformación en calor puede
atribuirse al roce entre los imanes moleculares durante su reorientación. La cantidad de
energía convertida en calor por cada ciclo es proporcional al área del lazo de histéresis,
conociéndose esas pérdidas como pérdidas de histéresis.
Capítulo 2: El reactor. 2.6

Para los fines de la modelación de estos efectos físicos mediante el circuito equivalente
basta su análisis cualitativo sobre la base de aproximaciones relativamente groseras,
que permiten evitar desarrollos matemáticos más complejos, pero que mantienen la in-
formación relevante.

2.2.2.1 Pérdidas de Foucault.

Considérese una platina de material ferro-


magnético de resistencia específica ρ, de
longitud l y sección rectangular bxd tal, que d
el espesor d sea mucho menor que el an-
cho b (figura 2.2.3). En el interior de la
platina exista un campo alterno sinusoidal Φm
de frecuencia angular ω que en primera
b
aproximación puede ser considerado como
homogéneo.

Un circuito coincidente con los lados de la l


sección rectangular abrazaría un flujo cuyo
valor máximo sería Φm = Bm b ⋅ d , al supo-
Figura 2.2.3. Platina de material
ner que el campo es homogéneo, y en él
se induciría la tensión ferromagnético.

d
vi = (Φ sen ωt ) = ωΦm cos ωt = 2Vi cos ωt (2.2.5)
dt m

que haría circular una corriente limitada sólo por la resistencia de ese circuito.

Dadas las proporciones de la platina, para la resistencia del circuito se puede plantear
en primera aproximación

2b
R≈ρ . (2.2.6)
d
⋅l
2

Considerando las relaciones (2.2.5) y (2.2.6), las pérdidas por corrientes parásitas por
unidad de volumen estarían dadas por

PF 1 Vi 2 ω2 Bm 2d 2
= ( )≈ (2.2.7)
V V R 4ρ
donde V = bdl es el volumen de la platina.

A pesar de las aproximaciones usadas en su obtención, la relación (2.2.7) refleja ade-


cuadamente la influencia de los principales parámetros sobre las pérdidas por corrien-
Capítulo 2: El reactor. 2.7

tes parásitas. Así se aprecia que éstas pueden ser reducidas notablemente a través de
la disminución del espesor de la platina y mediante el aumento de la resistencia especí-
fica.

Esta conclusión se refleja en la práctica en el uso de chapas silicosas de 0,35 mm de


espesor, aisladas eléctricamente entre sí, para la construcción de núcleos y circuitos
magnéticos sometidos a excitación alterna.

Por otra parte, el uso de chapas aisladas no solamente atenúa la magnitud de las co-
rrientes parásitas, sino que, al fijarles los circuitos por los cuales pueden circular, tam-
bién limita su desarrollo espacial sobre la sección del núcleo, con lo que se recupera
una distribución de inducción prácticamente homogénea.

En consecuencia, para frecuencias industriales (50Hz) los núcleos laminados pueden


ser modelados con el concepto de circuito magnético y el único fenómeno adicional que
hay que considerar son las pérdidas debidas a las corrientes parásitas.

Para fines prácticos las pérdidas en el fierro debidas a las corrientes parásitas o pérdi-
das de Foucault se expresan como
2 2
 f   d 
PF = CF Bm   
2
 m W (2.2.8)
 50   0,5 

donde m es la masa en kg y CF es la cifra de pérdidas por corrientes parásitas, que co-


rresponde a las pérdidas en W en 1kg de chapas de 0,5mm de espesor, medidas para
una inducción máxima de 1T y una frecuencia de 50Hz.

La cifra de pérdidas por corrientes parásitas CF varía entre valores del orden de 0,16
W/kg para chapas de grano orientado para uso en transformadores y valores del orden
de 0,8 W/kg para el uso en motores de potencia fraccionaria.

2.2.2.2 Pérdidas por histéresis

En el análisis precedente se había supuesto tácitamente que la permeabilidad del mate-


rial del núcleo era constante. Ahora se relajará esa restricción para examinar más dete-
nidamente una característica nolineal propia de los materiales ferromagnéticos y sus
consecuencias.

Resulta que la característica de magnetización de los materiales ferromagnéticos no es


unívoca, vale decir, a un determinado valor de la intensidad del campo H no le corres-
ponde un valor de inducción B único, sino que ese valor depende de la historia magné-
tica previa del material.
Capítulo 2: El reactor. 2.8

En un material ferromagnético sometido a una magnetización alterna de amplitud y fre-


cuencia constantes se establece finalmente un estado cíclico que en el plano B-H toma
la forma del lazo de histéresis. Esta característica empírica refleja el efecto de la satu-
ración y de la histéresis sobre el campo magnético y constituye el punto de partida para
el análisis que sigue.

Para fijar las ideas, considérese nuevamente un reactor de núcleo toroidal ferromagné-
tico de radio r y sección q. El campo, confinado al volumen del toroide, puede ser con-
siderado homogéneo. La resistencia del enrollado de N vueltas sea despreciable.

La energía suministrada al campo a través de los terminales de la bobina en el lapso dt


vale:

dW = p dt = iv dt = iN dΦ = iNq dB

pero como iN = 2π r H

dW = 2πrq HdB = V HdB , (2.2.9)

donde V = 2πrq es el volumen del toroide.

En consecuencia, la energía magnética suministrada al campo cuando la inducción B


varía desde un valor inicial B1 hasta un valor final B2 vale
B2

W = V ∫ HdB (2.2.10)
B1

y como se trata de un campo homogéneo, la densidad de energía, o energía por unidad


de volumen, queda expresada por la relación:
B2

w = ∫ HdB . (2.2.11)
B1

Esta última relación es válida para cualquier campo, ya que todo campo puede ser to-
mado por homogéneo si se considera regiones suficientemente pequeñas. Su interpre-
tación geométrica corresponde a un elemento de área en el plano B-H.

Esta interpretación permite visualizar las pérdidas de histéresis por ciclo y por unidad de
volumen como el área encerrada por el lazo de histéresis.
Capítulo 2: El reactor. 2.9

B Para comprobarlo, basta recorrer el


lazo de histéresis de la figura 2.2.4 du-
+Bmax c rante un ciclo de la excitación. En el
+Br d primer cuarto de ciclo H varía entre 0 y
+Hmax y la inducción B lo hace entre -Br
y +Bmax. La energía absorbida corres-
ponde al área entre la rama ascenden-
te (abc) de la curva H(B) y el eje de
-Hc +Hc H ordenadas. En el segundo cuarto de
ciclo H varía entre +Hmax y 0 y la induc-
-Hmax 0 b +Hmax ción B lo hace entre +Bmax y +Br. El
área bajo la rama descendente (cd) de
la curva H(B) y el eje de ordenadas es
ahora negativa y corresponde a la
energía devuelta a la fuente. De mane-
a -Br ra que la energía por unidad de volu-
- Bmax men neta absorbida desde la fuente
durante el primer semiciclo de la fun-
ción de excitación (corriente) corres-
Figura 2.2.4.Lazo de Histéresis ponde al área abcd0a en la figura
2.2.4. La continuación del análisis du-
rante el segundo semiciclo de la co-
rriente permite comprobar la relación entre el área del lazo de histéresis y la energía
disipada por unidad de volumen del núcleo en cada ciclo debido a la histéresis.

A Steinmetz se debe la siguiente expresión empírica para las pérdidas específicas por
histéresis

w H = ηBmax
x
(2.2.12)

cuyos parámetros η y x deben ser determinados experimentalmente para cada material


específico. Para fines analíticos se supone que el exponente de Steinmetz toma el valor
x=2.

En consecuencia, las pérdidas por histéresis para un núcleo de volumen V excitado


con corrientes de frecuencia f valen

PH ≈ ηfBmax
2
V (2.2.13)

Para fines prácticos se utiliza la fórmula

 f 
PH = CH Bmax
2
 m W (2.2.14)
 50 
Capítulo 2: El reactor. 2.10

donde m es la masa del núcleo en kg, CH es la cifra de pérdidas por histéresis que co-
rresponde a las pérdidas en W en 1 kg de material, medidas para una inducción máxi-
ma de 1 T y frecuencia igual a 50 Hz.

CH varía típicamente entre 0,4W/kg para chapas de transformadores y 1,6W/kg para


chapas de motores de potencia fraccionaria.

2.2.3 Corriente magnetizante compleja

La forma peculiar del lazo de histéresis implica una relación nolineal entre la inducción
B y la intensidad de campo H y por lo tanto entre la tensión y la corriente magnetizante.

Al aplicar al devanado de excitación una tensión sinusoidal se fuerza que el flujo, y por
lo tanto la inducción, sea sinusoidal. La característica B(H) nolineal determina que H y
por lo tanto la corriente magnetizante sean nosinusoidales, es decir, que junto a la com-
ponente fundamental aparezcan armónicas impares.

B,Φ

iH
i H+iF

iF wt i, H
Lazo estático
Lazo dinámico
Figura 2.2.5. Determinacion gráfica de la corriente de excitación del reactor.

La figura 2.2.5 ilustra la obtención gráfica de la forma de onda de la corriente a partir de


la forma de onda de la inducción y del lazo de histéresis estático, trazado con línea llena
(no incluye el efecto de las corrientes parásitas).

Como el circuito equivalente está compuesto por elementos lineales y por esa razón no
puede reproducir efectos nolineales, la corriente magnetizante compleja tiene que ser
reemplazada por una corriente sinusoidal equivalente cuyos parámetros característicos:
amplitud, frecuencia y fase están determinados por las siguientes exigencias:

Amplitud: El valor efectivo de la corriente sinusoidal equivalente debe ser igual al


valor efectivo de la corriente compleja que reemplaza
Capítulo 2: El reactor. 2.11

I = I12 + I 32 + I52 + ....... (2.2.15)

Frecuencia: La frecuencia de la corriente sinusoidal equivalente debe ser igual a la fre-


cuencia fundamental de la corriente compleja que reemplaza

f = f1 (2.2.16)

Fase: El ángulo de fase de la corriente sinusoidal equivalente respecto a la ten-


sión inducida Vi debe ser tal que las pérdidas sean las mismas

 P + PF 
ϕ = arccos H  . (2.2.17)
 Vi I 

2.2.4 Pérdidas en el devanado

Al integrar la expresión (2.1.3) se había supuesto que el campo eléctrico en el interior


del conductor fuera homogéneo. Esto se cumple en el caso de corrientes continuas, por
lo que la potencia disipada en el conductor al circular una corriente continua de intensi-
dad I por él vale

Pcu = V I = R I 2 (2.2.18)
l
donde R = ρ es la resistencia de corriente continua.
q
Esta relación se puede rescribir como

l
Pcu = ρ
q
( q j ) = ρ j 2 Vcu
2
, (2.2.19)

con Vcu= ql volumen del conductor, de la que se desprende que las pérdidas por unidad
de volumen están dadas por

p cu = ρ j 2 , (2.2.20)

relación de validez general, ya que cualquier campo puede ser tomado como homogé-
neo si se considera regiones suficientemente pequeñas.

En cambio con excitación alterna el volumen del conductor es ocupado por un campo
magnético alterno que induce en el conductor corrientes parásitas que alteran la distri-
bución de la densidad de corriente sobre la sección del conductor haciéndola nohomo-
génea, por lo que las pérdidas deben determinarse a partir de
Capítulo 2: El reactor. 2.12

Pcu ,ca = ∫∫∫ ρ j 2 dVcu = ρ l ∫∫ j 2dq . (2.2.21)


Vcu q

Resulta que para distribuciones nohomogéneas

I2
∫∫ j dq > q
2
(2.2.22)
q

donde I es el valor efectivo de la corriente en el conductor.

En consecuencia, Pcu,ca > R I2 = Pcu,cc , es decir, las pérdidas con corriente alterna de
igual valor efectivo que una corriente continua son mayores que las causadas por la
corriente continua.

En la práctica se considera este hecho definiendo una resistencia para corriente alterna
Rca > R tal que

Pcu ,ca = Rca I 2 , (2.2.23)

reduciendo de esta manera el problema a uno homogéneo equivalente. El valor de la


resistencia equivalente para corriente alterna depende de la geometría de la bobina, de
la sección de los conductores y de la frecuencia. Para frecuencias industriales (50Hz) el
valor es del orden de un 10% superior al de la correspondiente resistencia para corrien-
te continua.

2.3 Circuito equivalente.

Por circuito equivalente de una máquina o dispositivo electromagnético se entiende una


red de elementos concentrados (resistencias, inductancias, capacitancias), donde cada
elemento representa un efecto físico (acumulación o disipación de energía) asociado a
alguna parte del dispositivo original. Constituye una representación simplificada del pro-
blema de campos, pues desaparecen las variables espaciales, cuya influencia resulta
absorbida por el valor numérico de los parámetros.

En forma más general el término también se aplica a la red que se obtiene de la anterior
mediante transformaciones de esta que mantengan la identidad de los terminales de la
red (y dispositivo) original. En este caso la equivalencia sólo se refiere a las variables de
terminales.

Para la derivación sistemática de estos circuitos equivalentes resulta conveniente intro-


ducir previamente algunos elementos de la teoría de los circuitos electromagnéticos.
Capítulo 2: El reactor. 2.13

2.3.1 Circuitos electromagnéticos.

En general, la noción de circuito involucra la aproximación “campos homogéneos”


(eventualmente equivalentes) limitados a una región del espacio. Con esta aproxima-
ción se hace posible la integración de las ecuaciones de Faraday y de Ampere y con
ello, la descripción del problema en términos de parámetros, que dependen de las di-
mensiones geométricas y de las propiedades eléctricas o magnéticas de los medios, y
de variables que sólo son funciones del tiempo.

En el caso de los circuitos electromagnéticos, a esta característica fundamental de los


circuitos se agrega el hecho que su forma topológica siempre puede ser obtenida por
inspección del dispositivo físico que se pretende modelar.

Para fijar las ideas, considérese nuevamente el reactor toroidal de la figura 2.1.1, pero
ahora su núcleo sea de material ferromagnético de permeabilidad y resistividad finitas y
constantes. En consecuencia, en él se acumulará energía magnética y, en caso de flujo
alterno, también se producirán pérdidas.

La energía acumulada durante un cuarto de ciclo en el campo, que se concentra en el


núcleo, es igual a la densidad de energía (en el caso lineal igual a 21 Bmax H max ) por el
volumen del toroide:

W m = µH ef2 ⋅ 2πrq (2.3.1)


Im N
Reemplazando H ef = queda
2πr

q 2 2
Wm = µ N 2 ⋅ I m = LI m (2.3.2)
2πr

Se aprecia que la energía magnética queda expresada en términos del parámetro in-
ductancia (L) y el valor efectivo de la variable corriente (Im).

Si ahora también se consideran las pérdidas en el fierro, estas se determinan como

2πr
Pfe = C(f )Bm2 ⋅ 2πrq = C(f )Φ2m ⋅ , (2.3.3)
q

donde C(f ) es la cifra de pérdidas por unidad de volumen para cierta frecuencia f y una
inducción máxima de 1T.

Considerando que la excitación es sinusoidal, V = ωNΦm / 2 , se logra la expresión


Capítulo 2: El reactor. 2.14

Φ
2πr 1 2
Pfe = C(f ) 2 2 ⋅V
2
= V . (2.3.4)
qω N
2
Rfe
i1 µ ∞ R Fe
v
σ 0 N
donde las pérdidas quedan expresadas en
términos del parámetro resistencia ( Rfe ) y el
v1 N im valor efectivo de la variable tensión (V).

De las relaciones (2.3.2) y (2.3.4) se despren-


N L de que desde el punto de vista energético el
dispositivo original de la figura 2.1.1 es equiva-
lente al modelo de la figura 2.3.1, donde el nú-
cleo real ha sido reemplazado por un núcleo
ideal provisto de dos bobinas ideales de N
Figura 2.3.1. Circuito electromagnético vueltas cada una, a cuyos terminales están
de un electroimán con conectadas respectivamente una inductancia,
núcleo de fierro. que acumula la energía magnética que estaba

Φ asociada al núcleo real (impedancia magnética


conservativa), y una resistencia, en la que se
disipa la energía equivalente a las pérdidas en
el fierro del núcleo real (impedancia magnética
F1 Zm1 disipativa).
Φ
F A cada bobina ideal se puede asociar una
fuerza magnetomotriz, relacionada con el flujo
F2 Zm2 abrazado por esa bobina mediante una impe-
dancia magnética:

F = Zm Φ (2.3.5)
Figura 2.3.2. Circuito electromagnético
serie Al reemplazar la fuerza magnetomotriz en
términos de la corriente, F = NI , y el flujo en
términos de la tensión inducida por él en la
bobina, V = jωNΦ , se logra una relación entre la impedancia magnética y la impedan-
cia “eléctrica” , Z = V / I , conectada a los terminales de la bobina ideal:

jωN 2
Zm = (2.3.6)
Z

En términos de las variables flujo y fuerza magnetomotriz y del parámetro impedancia


electromagnética el dispositivo original puede ser reducido al circuito electromagnético
de la figura 2.3.2.
Capítulo 2: El reactor. 2.15

En el caso más general, un circuito electromagnético está constituido por combinacio-


nes en serie y en paralelo de impedancias electromagnéticas, que pueden ser reduci-
das a impedancias equivalentes.

Para encontrar la expresión correspondiente a una combinación serie de dos impedan-


cias electromagnéticas (figura 2.3.3) debe considerarse que el flujo es común a los dos
elementos y que la fuerza magnetomotriz equivalente es igual a la suma de las fuerzas
magnetomotrices correspondientes a cada elemento:

F = F1 + F2 (2.3.7)

Expresando las fuerzas magnetomotrices de los elementos en términos de las corres-


pondientes impedancias electromagnéticas y del flujo común se obtiene:

1 1
F = jωN 2  + ⋅Φ (2.3.8)
 Z1 Z 2 

Se aprecia que la impedancia magnética equivalente

 Z + Z2 
Z m = jωN 2  1  (2.3.9)
 Z1 ⋅ Z 2 

está formada por una bobina ideal de N vueltas a cuyos terminales está conectada una
impedancia que corresponde a la conexión en paralelo de las impedancias asociadas a
cada elemento.
Φ

F1 N Z1
Φ

⇔ F Z1 Z2
N

F2 N Z2

Figura 2.3.3.Reducción de dos impedancias


magnéticas en serie

Para encontrar la impedancia magnética equivalente de una combinación en paralelo de


dos elementos (figura 2.3.4) debe considerarse que ahora la fuerza magnetomotriz es
común a ambos elementos, mientras que el flujo resultante es igual a la suma de los
flujos por cada elemento:
Capítulo 2: El reactor. 2.16

Φ = Φ1 + Φ 2 (2.3.10)

Reemplazando el flujo a través de cada elemento en términos de la fuerza magnetomo-


triz común y de las correspondientes impedancias magnéticas se obtiene:

Z1 + Z 2
Φ= ⋅F (2.3.11)
jωN 2

de lo que se desprende que la impedancia magnética equivalente vale en este caso:

1
Z m = jωN 2 . (2.3.12)
Z1 + Z 2

Está formada por una bobina de N vueltas a cuyos terminales está conectada una im-
pedancia equivalente a la conexión serie de las impedancias correspondientes a cada
elemento.

Topológicamente las impedancias magnéticas y eléctricas se comportan como elemen-


tos duales, es decir, impedancias magnéticas en paralelo corresponden a impedancias
eléctricas en serie y viceversa.

Φ1 Φ2
Φ Z1

F N Z1 N Z2 ⇔ F N

Z2

Figura 2.3.4.Reducción de dos impedancias magnéticas


en paralelo.

Los conceptos hasta aquí desarrollados son suficientes para la obtención sistemática de
los circuitos equivalentes de aparatos electromagnéticos estacionarios.

2.3.2 Circuito equivalente del reactor

El procedimiento general para la obtención del circuito equivalente consiste en:


Capítulo 2: El reactor. 2.17

• La fijación de la topología del circuito magnético ideal que incluya a todos los flujos
que se quiera representar.

• La inclusión, en los lugares que corresponda, de las impedancias magnéticas co-


rrespondientes a los efectos físicos que se desee representar.

• La reducción del circuito electromagnético resultante, mediante combinaciones en


serie o en paralelo de impedancias magnéticas, manteniendo la identidad de los ter-
minales externos.

Para el caso específico del reactor se


puede identificar un flujo común, abrazado Φ Φm
por la bobina de excitación, que fuera de I
ella, debido a la permeabilidad finita del
fierro del núcleo y a la eventual presencia R Φσ
de un entrehierro, se divide en un flujo por N
el núcleo y en un flujo por el aire. La co-
rrespondiente topología del circuito mag-
nético ideal se muestra en la figura 2.3.5,
donde la bobina de excitación real ha sido Figura 2.3.5. Circuito magnético ideal del
convenientemente reemplazada por una reactor con dispersión.
bobina ideal y una resistencia en serie que
representa las pérdidas en el cobre de la bobina real. Si ahora se supone en primera
aproximación que las pérdidas en el fierro pueden ser asociadas solamente al flujo en el
núcleo, se las puede representar mediante la correspondiente impedancia magnética
(disipativa) ubicada en esa rama del circuito magnético.

Las energías magnéticas asociadas res-


pectivamente a los flujos en el núcleo y Φ Φm
en el aire se representan mediante sen- I Φσ
das impedancias magnéticas (conservati-
vas) en las correspondientes ramas del R N R Fe

circuito magnético. N N

N
La figura 2.3.6 muestra el circuito elec-
tromagnético obtenido en la forma descri-
ta. Lm

Los pasos siguientes son puramente ruti-


narios y consisten en la reducción de las Figura 2.3.6 Circuito electromagnético
dos impedancias en serie a una impedan- del reactor
cia equivalente y de las dos impedancias
en paralelo a otra impedancia equivalente (figura 2.3.7) y luego en la reducción de las
dos impedancias en serie, resultantes de la operación anterior, a una sola impedancia
equivalente (figura 2.3.8).
Capítulo 2: El reactor. 2.18

El resultado final de estas opera-


ciones es una red eléctrica conec-
Φm tada en paralelo con un reactor
I R Lσ ideal. Este último equivale a un
circuito abierto, ya que no absorbe
Lm RFe corriente (H=0), y por lo tanto
N N
puede ser ignorado.

Toda la información relevante res-


Figura 2.3.7 Reducción del circuito pecto al reactor está contenida en
electromagnético la red eléctrica. Ella constituye el
circuito equivalente del reactor.
Cada elemento representa un fe-
nómeno físico de éste que ha sido considerado en el proceso de modelación. Su impe-
dancia de entrada es igual a la del reactor original, si se asigna los valores adecuados a
los cuatro parámetros.

Si se intenta determinar los va-


I R Lσ i=0 Φm lores de los cuatro parámetros
a partir de mediciones de ten-
sión, corriente y potencia en los
Lm RFe N terminales del reactor se en-
cuentra que estas mediciones
sólo permiten determinar dos
parámetros: una resistencia
equivalente y una inductancia
circuito equivalente reactor ideal
equivalente. De manera que no
es posible determinar separa-
damente la inductancia de dis-
Figura 2.3.8. Resultado final de la reducción del circuito
persión y la inductancia princi-
electromagnético del reactor pal. Este hecho pone límites
prácticos en el momento de
formular el modelo de un dis-
positivo electromagnético, pues un modelo cuyos parámetros no pueden ser verificados
empíricamente es de poca utilidad práctica.

2.4 Tensión inducida

En su formulación más general de la ecuación (2.1.1), la ley de Faraday no impone nin-


guna restricción sobre la forma en que varía el flujo con el tiempo. Sólo establece que
cada vez que varíe el flujo enlazado por un circuito cerrado se inducirá una tensión en
éste.
Capítulo 2: El reactor. 2.19

Ψ
T

Ψ
max
t
Ψmin

Figura 2.4.1 Función periódica de período T

Considérese ahora el importante caso particular en el que el flujo es una función perió-
dica del tiempo (figura 2.4.1):

ψ (t ) = ψ (t + T ) (2.4.1)

El valor medio de la tensión inducida por la variación del flujo durante el período T está
dado por la expresión
t 1 +T
1
Vmed =
T t1
∫ v dt (2.4.2)


que, al reemplazar v = y cambiar los límites correspondientemente, toma la forma
dt
ψ2
1 1
Vmed = ∫ dψ = ( ψ (t 1 + T ) − ψ (t 1 )) (2.4.3)
T ψ1 T

donde se puede apreciar que el valor medio de la tensión inducida sólo depende del
valor inicial y del valor final del flujo enlazado, siendo independiente de los valores in-
termedios. Esto implica que sobre un período el valor medio de la tensión inducida es
cero.

Si ψ (t) es tal que el valor máximo Ψmax y el valor mínimo Ψmin están separados por un
semiciclo, el valor medio vale

2
Vmed = ( Ψ − Ψmin )
T max
(2.4.4)

y si adicionalmente Ψmax = −Ψmin = Ψm , la expresión para el valor medio de la tensión


inducida se reduce a

4Ψm
Vmed = (2.4.5)
T
Capítulo 2: El reactor. 2.20

Si el circuito inducido corresponde a un devanado concentrado, cuyas N vueltas enla-


zan todas el mismo flujo Φm , entonces Ψm = NΦm y

Vmed = 4 f N Φm . (2.4.6)

La relación entre el valor efectivo V y el valor medio se conoce como factor de forma

V
ξ= , (2.4.7)
Vmed

cuyo valor depende de la forma de onda.

Para ondas sinusoidales el factor de forma vale

π
ξ= = 111
, (2.4.8)
2 2

y por lo tanto el valor efectivo de la tensión inducida vale en este caso:

V = 4,44 f N Φm . (2.4.9)

Esta forma más especializada de la ley de Faraday es el punto de partida para el di-
mensionamiento de máquinas y dispositivos de corriente alterna, ya que para una fre-
cuencia dada el valor efectivo de la tensión alterna determina el valor máximo del flujo y
como la densidad de flujo (inducción) por razones prácticas está limitada a ciertos valo-
res máximos (típicamente 1,7T para un transformador de potencia), también determina
las secciones del circuito magnético.

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