COLEGIO LÁZARO CÁRDENAS

Lic. Heydalít Ramos Rodríguez.

“El hombre sin rostro”, educar como vocación.

Hoy me presento como el hombre actual que vive en la sociedad como
fuera de sí mismo, en busca de cosas u objetos, de relaciones momentáneas y
vánales, que lo hacen ser un individuo consumidor de todo hasta de él mismo, que
se ha vuelto incapaz de formularse sus propios ideales y se deja llevar por el
tumulto de las masas, porque su vida carece de sentido, carece de identidad.

Así era considerado hasta antes de conocer a Chuck quien de una u otra
manera llego a ser de mi vida un tanto monótona como algo escalofriante de
conocer, y lo manejo así porque él vino a mover aquello que pensé que había
perdido, aquello que pensé se había olvidado, pero que sin embargo sé que existe
porque es mi esencia como instructor y maestro no solo de letras, sino de la vida
misma, que me lleva a querer de alguna manera instruir a este pequeño ser que
tiene hambre de aprender y sobresalir ante su infortuna vida. Pero qué más da, si
la mía es infortunada, salvar a alguien que está peor o igual que yo, creo me lleva
a ganar por los dos lo que creí en su momento perdido.

Me siento satisfecho hasta ahora, Chuck ha mostrado a pesar de las

pruebas, disciplina en lo que le enseño, ha aprendido a apaciguar su rebeldía y
orgullo, para poder entrar al nivel más alto de conocimiento que el tanto anhela. Lo
he preparado para comprender aquellas obras de poesía que le parecían tan
aburridas y carentes de sentido. Para lograr crear en él la imaginación y dotes de
actuación. Para que a través de ellas entienda el sentido de la vida, la cual a
veces nos muestra las mejores o peores caras.

Poco a poco nuestra relación de maestro y alumno se ve incrementada.

Chuck ha aprendido muy bien, y me deja satisfecho al saber que será aquello que
tanto anhela, aun cuando su madre no creyó en mi cuando le dije que mi único
deseo era hacer de Chuck un hombre de bien y la sociedad me sentencio a la
lejanía de volver a aprender juntos, me deja satisfecho la noticia que después de
cuatro años Chuck ha logrado graduarse.

Veo a lo lejos como Chuck busca mi figura mi silueta, un rostro amigable, de

un amigo querido que lo saludará y sin el cual no estaría ahí. Las autoridades no
permiten que me acerque a él, pero nadie podrá borrar el vínculo amoroso y la
plenitud de vida que ha nacido entre nosotros. Esta relación es eterna y estará
siempre viva, aunque ninguno de los dos esté físicamente, porque está basada en
el verdadero Amor.