Literaturnost al acecho: hábitos y supersticiones en el quehacer literario

Si algo nos separa de los animales, es el raciocinio, manifestado en un logos, en esa palabra
que se evoca en acto, ya sea consensuado como racional o incluso irracional. Existe una
capacidad de abstracción que permite dejarse llevar incluso por cuestiones completamente
ajenas –e incluso absurdas- a la hora de encontrar soluciones tangibles a la construcción
literaria. Posiblemente, la mayoría de las personas –y, particularmente, conocedores de
géneros que parten desde el mito hasta la leyenda urbana- acogemos en lo más o menos
profundo de nuestro discernimiento algún tipo de superstición. Pero, ¿cuándo pasan a ser
“útiles”, dichas creencias individuales y/o colectivas? Y más aún, ¿cómo se logra dicha
utilidad si la hubiere?
El objetivo de este estudio se centra en tomar ciertas prácticas de algunos hacedores del
oficio literario y desarrollar una hipótesis en torno a la provocación, o dicho de otra manera,
al surgimiento de la creatividad a partir de dos conceptualizaciones: la palabra y el cuerpo,
ambos desde una perspectiva heterogénea en la que la realidad del individuo está
atravesada por la materialidad de su constitución física y la inmaterialidad producida desde
el pensamiento. Se tomarán ejemplos en los que la escritura y producción literaria en sí está
directamente relacionada a la supervivencia, en la cual el cuerpo del individuo está
expuesto y condicionado a lo que pueda producir en palabras. En otro eje, se mencionará
cómo la misma palabra y el cuerpo se sostienen dentro de un marco intangible pero
realizable dentro de hábitos y supersticiones, a los que algunos individuos acuden para
azuzar la creación.