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TELECOPIO COMPUESTO.
Los telescopios son aparatos en los cuales el objetivo es un espejo. El primer telescopio se
debe al profesor ingles Grégory. Como la imagen de un objeto lejano se forma prácticamente
en el foco del espejo, es preciso utilizar un artificio que permita observarla con un ocular sin
estorbar la llegada de los rayos. En el telescopio el espejo va soportado de modo que sus
deformaciones y cambios de temperatura sean mínimos; la imagen del mismo se observa con
un ocular. El objeto de los telescopios no es tanto la observación de la imagen como el
aumento de la iluminación de la misma para fotografiarla; Así por citar un ejemplo en el Gran
telescopio de CANARIAS de 10 metros de diámetro, penetra un millón de veces más luz que
en la pupila. Con el se obtiene información mucho más detallada y profunda del cielo.
El diseño de los distintos tipos de telescopios existentes depende del tipo de radiación y la
región del espectro, o intervalo de longitudes de onda, que se estudie. A pesar de las
diferencias todos los telescopios persiguen el objetivo común de estudiar los objetos más
débiles dentro de su capacidad. Esto exige invariablemente que se cumplan las siguientes
condiciones:
Un fondo oscuro sobre el cual sea posible distinguir los objetos débiles. Así los
observatorios se sitúan lejos de ciudades en busca de un cielo carente de fuentes
artificiales de iluminación.
Un medio transparente que no absorba la radiación que queremos observar. Por esto los
observatorios se sitúan en lugares altos, donde la cantidad de aire que debe atravesar la
luz estelar es menor.
Un medio propicio para formar imágenes con la mayor calidad posible, que no sean
borrosas como las formas al observar a través de una neblina densa. En el caso de
telescopios ópticos, se requiere una atmósfera poco turbulenta, ya que la turbulencia
determina nuestra capacidad para obtener imágenes bien definidas.
Los telescopios ópticos son los más comunes y los que realizan la mayor parte de la
investigación científica. Desde principios de siglo se generalizó el principio del telescopio
reflector: los telescopios están generalmente formados por un espejo primario de gran
diámetro que colecta la luz y la envía a un espejo secundario de menor tamaño que se
encarga de enviar el haz de luz hacia el detector en cuestión. Los astrónomos utilizan
distintas técnicas para estudiar la luz, siendo las dos más importantes la espectroscopia y la
fotometría.
La espectroscopia consiste en la separación de la luz en sus distintas componentes
espectrales (o líneas). Esta técnica nos da información sobre las abundancias químicas de los
astros. La fotometría consiste en medir la cantidad total de luz proveniente del astro.
Estrictamente hablando los astrónomos rara vez estudian la luz “blanca'' de los astros: la
fotometría se realiza utilizando filtros que dejan pasar longitudes de onda cercanas a un
color dado. Así se tiene el sistema de filtros UBVRI que corresponden respectivamente al
ultravioleta (U), al azul (B), visible (V), rojo (R) el infrarrojo (I).
Los radiotelescopios revolucionaron el campo de la investigación astronómica desde su
aparición en los años treinta. Se trata básicamente de radiorreceptores de altísima
sensibilidad operando en frecuencias (o longitudes de onda) en las que la atmósfera
terrestre es transparente.
Análogamente a los telescopios ópticos, los radiotelescopios estudian dos tipos de emisión:
la emisión continua y líneas de emisión. La emisión continua de radio abarca un amplio
intervalo espectral. Se estudia al observar un gran número de frecuencias con el mayor
ancho de frecuencia posible. Las líneas de emisión se estudian en un intervalo de frecuencias
muy angosto, frecuentemente de unos cuantos kilohertz. Así por ejemplo, la
emisión de radio de 1420 MHz por el hidrógeno neutro es de fundamental importancia para
la astronomía.
Las radioimágenes de mayor definición o resolución se obtienen mediante el uso de
interferómetros, arreglos de radio antenas separadas por distancias de hasta miles de
kilómetros, frecuentemente situadas en distintos países. La calidad de la imagen depende de
la suma de las habilidades individuales de cada antena.
Además de los telescopios ya mencionados existen otros tipos de observatorios que se
desarrollan en distintas partes del mundo, como son los telescopios solares, los telescopios
Cerenkov, los detectores de neutrinos y los detectores de ondas gravitacionales. En México
existen algunos cuantos telescopios solares de pequeño tamaño, como por ejemplo el del
INAOE en Tonantzintla y el de la Universidad de Sonora, en Hermosillo. Los telescopios
Cerenkov estudian radiación gama de muy alta energía (fotones de mas de un millón de
millones de electrón-voltios) a través de
la interacción de ésta con la atmósfera terrestre. Esta interacción se traduce en un brevísimo
flash de radiación visible y ultravioleta que abarca aproximadamente un grado cuadrado en
el cielo. Estos instrumentos son de interés ya que representan la única forma de estudiar
astrofísica de altas energías sin recurrir a costosos experimentos espaciales. En México no
existen telescopios de este tipo pero existen perspectivas al respecto. Los telescopios
Cerenkov funcionan en forma similar a la de los telescopios ópticos y sus requerimientos son
básicamente los mismos. La única consideración es que son mas vulnerables a emisiones
cercanas de polvo al afectar en mayor grado la luz ultravioleta que la visible o la infrarroja.
Los detectores de neutrinos consisten por lo general de vastas piletas de agua rodeadas de
tubos fotomultiplicadores. Existen proyectos que contemplan la adaptación de entornos
marinos para este tipo de observatorios. Las condiciones de operación son muy distintas de
las de los otros tipos de observatorios.
Por último los detectores de ondas gravitacionales son diseñados para percibir vibraciones
del mas bajo nivel. En este caso el ``ruido de fondo'' está formado por toda fuente externa
de vibraciones, notablemente la actividad humana que se desarrolle en las cercanías.
TIPOS DE TELESCOPIOS.
Hay tres clases básicas de telescopio: el refractor, el reflector y el catadióptrico. Cada clase
tiene sus fortalezas y debilidades, las cuales usted deberá comparar con su estilo de vida y
deseos de observación.
El telescopio refractor. Este tipo de telescopio tiene un tubo largo, relativamente delgado
con el lente principal (objetivo) en el frente, el cual recolecta y enfoca la luz. Los refractores
varían desde lo peor hasta los mejor. Los telescopios de tiendas de departamentos que son
anunciados en masa al público, generalmente se encuentran entre los peores. La calidad
óptica es baja y la montura se mueve tanto que difícilmente le pueden apuntar a algo. Sin
embargo pueden trabajar bien con objetos brillantes, fáciles de localizar.
Hay muy buenos refractores en el mercado, algunas compañías ofrecen diseños complejos
de lentes, que han creado algunos de los mejores y más caros telescopios que existen. Este
diseño de lentes es llamado "apocromático", y no debe ser confundido con el ordinario
"acromático". Con tanta inversión en los lentes, generalmente el fabricante también produce
monturas de alta calidad, de suave movimiento.
Ventajas:
1. Son robustos, requieren poco o ningún mantenimiento.
2. Tienen tubos sellados que los protegen del polvo y corrientes de aire que
degradan la imagen.
3. Tienen limpio el paso de luz (sin obstrucción) y por lo tanto, un buen contraste.
4. En longitudes focales grandes (f/12 a f/15) las imágenes son extremadamente
nítidas sobre un amplio campo visual.
5. Son los mejores tipos de telescopio para observar la Luna, los planetas y las
estrellas dobles.
Desventajas:
1. Su costo por pulgada de apertura, es el caso de los buenos refractores, es más alto
que cualquier otro tipo de telescopio.
2. Son muy grandes y pesados para poder moverse.
3. Requieren monturas muy altas y un espejo diagonal en el ocular.
4. El espejo diagonal tiene la imagen derecha por izquierda y la hace difícil de
comparar con mapas.
5. Producen aberración cromática, es decir, en las orillas del lente aparecen colores
falsos.
6. Generalmente tienen aperturas pequeñas, entre 3 a 5 pulgadas, lo cual para
muchos propósitos astronómicos es muy pequeño. Las galaxias y nebulosas muy
lejanas aparecen muy débiles, cuando aparecen.
El nuevo telescopio. Los telescopios modernos son reflectores, es decir, consisten de dos
espejos: un espejo primario y un espejo secundario. La luz que viene del cielo llega al espejo
primario y es reflejada hacia el espejo secundario y de ahí la luz es reflejada hacia un punto
llamado el foco. Los telescopios se caracterizan por el diámetro del espejo primario porque
éste define la capacidad colectora del telescopio. La cantidad de luz proveniente de un
objeto celeste que llega a un telescopio es proporcional al área del espejo primario. Cuando
se habla, por ejemplo, de un telescopio de 2 metros quiere
decir que se trata de un telescopio cuyo espejo primario tiene un diámetro de 2 metros.
Es precisamente porque la cantidad de luz que podemos recibir de un objeto celeste
depende del área del telescopio que la tendencia siempre ha sido ha incrementar el tamaño
de los espejos primarios. Hubo un tiempo en que los telescopios más modernos del mundo
eran de 2 metros. Posteriormente lo fueron los de 4 metros y ahora la llamada nueva
generación de telescopios se refiere a telescopios de 8 a 10 metros.
Construir telescopios de gran diámetro ha representado un gran reto tecnológico pues se
requiere que superficies de 8 metros de diámetro, sean prácticamente perfectas, es decir,
cuyas imperfecciones sean del orden de micras (1 micra = 0.000001 metro). Asimismo el
control de la estructura mecánica que soporta el espejo es muy sofisticado pues requiere
mover un espejo que pesa toneladas con precisiones de micras. Ante semejante reto se
desarrollaron dos enfoques principales en la tecnología de los telescopios.
La primera fue la de tener un espejo de 10 metros de diámetro formado por espejos
hexagonales. De esta manera se tiene un espejo segmentado donde cada uno de los espejos
es de poco mas de un metro de lado a lado. La gran ventaja de este enfoque es que pulir una
superficie de 1 a 2m de diámetro es mucho mas fácil que pulir una de 8 a 10 metros de
diámetro. La desventaja es que los segmentos tienen que tener un control activo para que la
combinación de todos forme una superficie que tenga la curvatura especificada. Lo anterior
se logra con actuadores mecánicos que están en cada cara de los hexágonos y se compara la
posición de ese lado con la espejo vecino. El reto de los espejos segmentados fue en gran
parte el control, lo que se conoce como control activo. Así fue el caso del telescopio Keck
que desde algunos años funciona exitosamente en el Observatorio de Hawaii. Tanto el
primer telescopio Keck como su réplica Keck II están a cargo de la Universidad de California,
en Estados Unidos.
El enfoque alternativo fue el de tener un espejo monolítico, pero claro, nunca antes se había
construido un espejo tan grande y por lo tanto no se sabía si se podría alcanzar una precisión
tan alta (0.000001 metros). El consorcio de varios países agrupados en el Observatorio
Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) eligió la opción monolítica y recientemente
nos enteramos que fue una decisión adecuada. Hace unas cuantas semanas el nuevo
telescopio europeo, abreviado VLT por sus siglas en inglés (Very Large Telescope) vio la
primera luz. Lo anterior quiere decir que culminó con éxito la operación de poner en
funcionamiento el primer telescopio de 8.2 metros de diámetro via la observación directa de
algún objeto en el cielo para comprobar que todo el sistema funciona. Funcionó un primer
análisis de la imágenes mostró el potencial excepcional del VLT.
Después de sólo un mes de la instalación y de ajustes provisionales de la óptica, el
funcionamiento de este telescopio gigante alcanzó y de hecho sobrepasó los objetivos de
diseño, en particular en lo que se refiere a la calidad de imagen. Durante cualquier
observación astronómica los telescopios tienen que moverse en dirección opuesta a la
rotación de la tierra para que el telescopio siga viendo el objeto. A esta función se la
llama "guiado". Las primeras exposiciones del VLT mostraron que la parte mecánica y de
control son también excelentes ya que durante una exposición de 10 minutos de duración el
guiado del telescopio funcionó con la precisión deseada.
La resolución angular de un telescopio es la capacidad que tiene para distinguir los detalles
mas finos de un objeto. Por ejemplo, un sistema formado por dos estrellas aparecerá como
un sólo objeto en un sistema con baja resolución angular, mientras que en uno con mayor
resolución se podrá ver que está formado por dos componentes. La resolución angular del
VLT supera a la de cualquier otro telescopio que funciona en la Tierra, lo cual incluye los
telescopios Keck. Asi, la combinación de un área grande y una
resolución angular muy fina resultará en una sensitividad para observar fuentes puntuales,
como son las estrellas, superior a la de cualquier otro telescopio funcionando en la Tierra.
El VLT es un proyecto que consiste en la construcción de cuatro telescopios de 8.2m cada
uno que funcionando simultáneamente permitirán observar objetos con una resolución sin
precedentes en la regiones del espectro en que son sensibles, es decir, en el visible y el
infrarrojo. El VLT se encuentra en el Observatorio de Paranal en Chile.
Monturas. El mejor telescopio pierde valor si está colocado sobre una montura pobre. El
menor movimiento será convertido en un terremoto con cualquier ocular que esté
utilizando. Usted no puede ver mucho en una vista que tiene terremotos.
Desafortunadamente, casi todas las monturas de telescopios tienen una desagradable
cantidad de vibración. Usualmente, esto se debe a omisiones de diseño o reducción de
costos del fabricante en uno o dos puntos clave. Pero hasta cierto grado, es el inevitable
resultado de hacer una montura ligera, que pueda ser llevada sin la ayuda de un
montacargas.
Hay dos monturas básicas para telescopio: La ecuatorial y la azimutal. La montura ecuatorial
está diseñada para que Ud. pueda seguir facilmente el movimiento del cielo, mientras la
Tierra se mueve. De otra forma, la rotación de la Tierra saca los objetos del campo visual muy
rápidamente en un minuto para 75 ó 100 aumentos. La mayoría de monturas ecuatoriales
vienen con un motor eléctrico, para seguir el movimiento del cielo
automáticamente. Una montura ecuatorial es muy útil porque sus movimientos indican el
norte y sur celestes y el este y oeste en el ocular. Esto es una gran ayuda cuando usted está
tratando de encontrar algo entre las estrellas, con una carta estelar.
Una montura ecuatorial debe estar alineada con el polo norte celeste antes de empezar
cualquier observación, para que las anteriores capacidades trabajen. Afortunadamente, esto
no necesita ser efectuado con toda exactitud para observación visual. Solo coloque la
montura de forma que su eje polar esté dirigido a la estrella Polaris, a puro ojo y ya está.
Las monturas altazimut son más simples. Ellas sólo se mueven arriba-abajo e izquierda-
derecha. Usted tiene que empujar el telescopio de vez en cuando para seguir las estrellas.
Una montura altazimut es más barata y ligera, con el mismo grado de estabilidad, ventajas
que son explotadas a su máximo grado en la montura Dobsoniana, para telescopios
reflectores gigantes y de bajo costo. Los telescopios grandes con montura altazimut,
requieren sin embargo, que el usuario sea un buscador de estrellas con experiencia. Los
telescopios Dobsonianos grandes, son mejores para observadores del cielo profundo con
experiencia, sedientos de apertura.
Telescopios Modernos. Los telescopios de espejo parabólico dan una imagen anastigmática
pero no aplanética. Modificando convenientemente la curvatura de los espejos en el modelo
de Cassegrain, pueden obtenerse imágenes magníficas. Uno de los telescopios del
observatorio de Mount Wilson (Fig 4) es de este tipo; su diámetro es de 150 cm. Y su
distancia focal de 76cm.
El espejo produce una imagen real, A1, de la cual da otra imagen real, A2, el pequeño espejo
hiperbólico MN. Esta última hace de objeto virtual respecto al espejo plano P, que da la
imagen real A, que se observa con el ocular D, que a su vez da la imagen A4.
TRAZO DE IMÁGENES.
ECUACIONES.
y' y'
u u'
f1 f2
Por tanto,
y'
u' f f
M 2 1
u y' f2
f1
El aumento angular M de un telescopio es, entonces, igual a la razón entre la distancia focal
del objetivo y la del ocular el signo menos indica que la imagen es invertida.
Una imagen invertida no es una desventaja si el instrumento se utiliza para observaciones
astronómicas, pero es deseable que un telescopio terrestre forme imágenes derechas. Esto
se consigue en los prismáticos mediante un par de prismas de reflexión total intercalados
entre el objetivo y el ocular.
P R O YE CT O R D E O P A CO S .
Estos aparatos tienen por objeta formar sobre una pantalla plana una imagen real y
aumentada de un objeto dado. Los tipos más generalizados están formados
fundamentalmente por un sistema de iluminación, (Fig 6.), constituido casi siempre por una
lámpara muy intensa M, que puede ser de arco,
como se representa esquemáticamente en la
figura, o de filamento concentrado, o de
cualquier otro tipo, cuyos rayos se dirigen a un
sistema óptico convergente denominado
condensador C, formado por dos lentes
gruesas plano convexas con las curvaturas
frente a frente. Los rayos que emergen de este
condensador iluminan el objeto AB, que es una
figura dibujada generalmente sobre cristal.
Este objeto se sitúa invertido a una distancia de un sistema L, denominado objetivo, algo
superior a su distancia focal, Los objetivos son compuestos, de los que se usan en fotografía.
En la figura 7, se ilustra el sistema óptico de un proyector de diapositivas o de cine. La flecha
de la izquierda representa la fuente luminosa, el filamento de una lámpara de proyección,
por ejemplo. Para simplificar, la diapositiva que va ha proyectarse está representada por un
objeto opaco excepto por una sola abertura transparente.
El diagrama sigue el curso de tres pinceles de rayos que proceden de los extremos y del
punto medio de la fuente. La función de la lente condensadora es desviar la luz de la fuente
hacia adentro, para que pueda pasar a través de la proyectora, Si se suprime el condensador,
la luz que pasa a través de las partes exteriores de las diapositivas no incidirá sobre la lente
proyectora y sobre la pantalla se formará sólo la imagen de una pequeña porción de la
diapositiva próxima a su centro.
Un estudio de la figura muestra que , para los tres puntos elegidos de la fuente, solo aquellos
rayos comprendidos dentro de los pinceles sombreados pueden pasar a través de la
abertura, mientras que todos los que inciden sobre la lente condensadora son interceptados
por las porciones opacas de la diapositiva. Pueden dibujarse pinceles de rayos análogos
desde cualquier otro punto de la fuente.
Cada uno de estos pinceles converge, después de pasar a través de la abertura, para formar
una imagen de su punto de origen, inmediatamente a la izquierda de la lente proyectora. En
ña práctica, está imagen se formaría sobre la lente proyectora, pero, para mayor claridad del
diagrama, la imagen y la lente están un poco desplazadas. La distancia focal de la lente
condensadora debe ser tal que la imagen de la fuente ocupe totalmente la lente proyectora.
Si la imagen de la fuente es mayor que ésta, parte de la luz que pasa a través de la diapositiva
queda sin utilizar. Si es menor, no se utiliza completamente la superficie de la lente
proyectora. Así, en el diagrama, las partes exteriores de esta lente no tienen utilidad.
En la figura se han destacado tres rayos tangentes al borde superior de la abertura. Estos
rayos proceden de puntos diferentes de la fuente. Por tanto, aunque se cortan en el borde
de la abertura, este punto de intersección no constituye una imagen de ningún punto de la
fuente; pero estos tres rayos divergen desde un punto común de la diapositiva y, por tanto,
este punto tiene su imagen en la pantalla, como se ilustra en la figura. Análogamente, los
rayos tangentes a cualquier punto del borde forman su imagen en un punto conjugado sobre
la pantalla. Así, si la abertura es circular, aparece sobre la pantalla un punto luminoso circular.
Obsérvese que cada punto de la imagen de la abertura está iluminado por la luz que procede
de todos los puntos de la fuente, y lo mismo ocurrirá si la abertura estuviera en cualquier
otro punto de la diapositiva.
La exposición anterior ha explicado las condiciones que determinan la distancia focal de la
lente condensadora y el diámetro de la lente proyectora (la imagen de la fuente formada por
la lente condensadora debe ocupar totalmente la lente de la proyectora). El diámetro de la
lente condensadora debe ser, entonces, por lo menos tan grande como la diagonal de la
mayor diapositiva que se vaya a proyectar, mientras que la distancia focal de la lente de
proyección esta determinada por el aumento deseado y por la distancia del proyector a la
pantalla.