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“Año del diálogo y la reconciliación nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE BARRANCA

FACULTAD: Ingeniería
ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL: Ingeniería civil
DOCENTE: Montalban Chininin, Cesar Augusto
CURSO: Física Aplicada I
TEMA: Temperatura
CICLO: III
ALUMNOS: - Ramos Díaz, Diego Raúl
- Cosme Mendoza, Luis Fernando

BARRANCA - PERÚ
20/05/2018
INTRODUCCION
El concepto de temperatura se origina en las ideas cualitativas de “caliente” y
“frío” basadas en nuestro sentido del tacto. La temperatura también se
relaciona con la energía cinética de las moléculas de un material. Para usar la
temperatura como medida de calidez o de frialdad, necesitamos construir una
escala de temperatura. Cuando el sistema calienta, el líquido colorido
(usualmente mercurio o etanol) se expande y sube por el tubo, el valor de L
aumenta.
La temperatura está presente en todo nuestro planeta, y se requiere de
ciertas herramientas
de la ciencia para poder cuantificarla. La temperatura carece
de dimensiones físicas, no hay forma de medirla directamente; por tal
motivo, solo se puede medir por sus
efectos y utilizando una escala reconocida .
DEDICATORIA
Este presente trabajo se lo dedicamos en especial a nuestras madres que día
a día se sacrifican y darían todo por nosotros, agradecemos también al físico
encargado de la enseñanza del curso de física aplicada 1.
OBJETIVOS
- Hacer un análisis de la diferencia de las dilataciones térmica que ocurre
durante el proceso de secado en el concreto.
- Entender las leyes de la termodinámica.
- Demostrar la ley de Fourier para la transferencia de calor en una pared
plana y un material de forma cilíndrica
- Analizar y resolver problemas sobre el tema
-
FUNDAMENTO TEORICO
Los efectos frecuentes en los materiales al presentarse cambios de
temperatura, son variaciones en sus dimensiones y cambio de estado.
La transferencia de energía por conducción se realiza de dos maneras:
El primer mecanismo es por la interacción molecular, en el cual el aumento de
movimiento de una partícula a nivel de energía (temperatura), más alto
imparte energía a las moléculas más adyacentes que se encuentren en niveles
de energía más bajo.
El segundo mecanismo es el de transferencia de calor por medio de electrones
“libres”.
Es una magnitud escalar relacionada con la energía interna de un sistema
termodinámico, definida por el principio cero de la termodinámica. Más
específicamente, está relacionada directamente con la parte de la energía
interna conocida como «energía cinética», que es la energía asociada a los
movimientos de las partículas del sistema, sea en un sentido traslacional,
rotacional, o en forma de vibraciones. A medida de que sea mayor la energía
cinética de un sistema, se observa que éste se encuentra más «caliente»; es
decir, que su temperatura es mayor.
En el caso de un sólido, los movimientos en cuestión resultan ser las
vibraciones de las partículas en sus sitios dentro del sólido. En el caso de un
gas ideal monoatómico se trata de los movimientos traslacionales de sus
partículas (para los gases multiatómicos los movimientos rotacional y
vibracional deben tomarse en cuenta también).
El desarrollo de técnicas para la medición de la temperatura ha pasado por
un largo proceso histórico, ya que es necesario darle un valor numérico a una
idea intuitiva como es lo frío o lo caliente.
La temperatura se mide con termómetros, los cuales pueden ser calibrados de
acuerdo a una multitud de escalas que dan lugar a unidades de medición de
la temperatura. En el Sistema Internacional de Unidades, la unidad de
temperatura es el kelvin (K), y la escala correspondiente es la escala Kelvin o
escala absoluta, que asocia el valor «cero kelvin» (0 K) al «cero absoluto», y
se gradúa con un tamaño de grado igual al del grado Celsius. Sin embargo,
fuera del ámbito científico el uso de otras escalas de temperatura es común.
La escala más extendida es la escala Celsius, llamada «centígrada»; y, en
mucha menor medida, y prácticamente solo en los Estados Unidos, la escala
Fahrenheit. También se usa a veces la escala Rankine (°R) que establece su
punto de referencia en el mismo punto de la escala Kelvin, el cero absoluto,
pero con un tamaño de grado igual al de la Fahrenheit, y es usada
únicamente en Estados Unidos, y solo en algunos campos de la ingeniería.
TEMPERATURA Y CALOR
TEMPERATURA
La Temperatura es una magnitud que mide el nivel térmico o el calor que un
cuerpo posee. Toda sustancia en determinado estado de agregación (sólido,
líquido o gas), está constituida por moléculas que se encuentran en continuo
movimiento. La suma de las energías de todas las moléculas del cuerpo se
conoce como energía térmica; y la temperatura es la medida de esa energía
promedio.
CALOR
Las partículas de los cuerpos no están en reposo sino que se encuentran en
constante agitación. Como consecuencia de esta agitación, los cuerpos
poseen una determinada energía térmica. La temperatura es un indicador de
la energía térmica que tienen los cuerpos. De modo general podemos decir
que, a mayor temperatura, mayor energía de este tipo. Pues bien, los
cuerpos y los sistemas pueden intercambiar energía térmica. A esta energía
térmica intercambiada se le denomina calor. En ocasiones también se
denomina calor al propio proceso de transferencia de energía.

ESCALAS DE TEMPERATURA
Para poder medir temperaturas es necesario contar con una escala de
temperaturas. El astrónomo sueco Anders Celsius desarrolló la denominada
escala Celsius de temperatura. Toma como puntos de referencia la fusión del
agua, a la que asigna 0º Celsius, y su punto de ebullición a presión
atmosférica, al que asigna 100º Celsius. Entre estos puntos hay cien
divisiones, cada una representa un grado Celsius.
Una escala de temperaturas muy utilizada en Estados Unidos, es la
Fahrenheit. En esta escala los puntos de congelación y ebullición del agua se
toman como 32ºF y 212ºF.
En el mundo científico, las temperaturas se expresan en la escala kelvin. Esta
escala toma como cero la temperatura más baja que puede existir, por ello se
llama escala absoluta de temperatura.
Las relaciones entre las diferentes escalas de temperatura vienen dadas por
las siguientes ecuaciones matemáticas:
CALOR ESPECÍFICO
El calor específico es la cantidad de calor que se necesita por unidad de masa
para elevar la temperatura un grado Celsio. La relación entre calor y cambio
de temperatura, se expresa normalmente en la forma que se muestra abajo,
donde c es el calor específico. Esta fórmula no se aplica si se produce
un cambio de fase, porque el calor añadido o sustraído durante el cambio de
fase no cambia la temperatura.

DILATACION LINEAL
La dilatación lineal es aquella en la cual predomina la variación en una única
dimensión, o sea, en el ancho, largo o altura del cuerpo.
Para estudiar este tipo de dilatación, imaginemos una barra metálica de
longitud inicial L0 y temperatura θ0.

Si calentamos esa barra hasta que la misma sufra una variación de


temperatura Δθ, notaremos que su longitud pasa a ser igual a L (conforme
podemos ver en la siguiente figura):
Matemáticamente podemos decir que la dilatación es:

Pero si aumentamos el calentamiento, de forma de doblar la variación de


temperatura, o sea, 2Δθ, entonces observaremos que la dilatación será el
doble (2 ΔL).Podemos concluir que la dilatación es directamente proporcional
a la variación de temperatura. Imaginemos dos barras del mismo material,
pero de longitudes diferentes. Cuando calentamos estas barras, notaremos
que la mayor se dilatará más que la menor. Podemos concluir que, la
dilatación es directamente proporcional al largo inicial de las barras. Cuando
calentamos igualmente dos barras de igual longitud, pero de materiales
diferentes, notaremos que la dilatación será diferentes en las barras.
Podemos concluir que la dilatación depende del material (sustancia) de la
barra. De los ítems anteriores podemos escribir que la dilatación lineal es:

Dónde:
L0 = longitud inicial.
L = longitud final.
ΔL = dilatación (DL > 0) ó contracción (DL < 0)
Δθ = θ0 – θ (variación de la temperatura)
α = es una constante de proporcionalidad característica del material que
constituye la barra, denominada como coeficiente de dilatación térmica
lineal.
De las ecuaciones I y II tendremos:

La ecuación de la longitud final L = L0 (1 + α . Δθ), corresponde a una ecuación


de 1º grado y por tanto, su gráfico será una recta inclinada, donde:
L = f (θ) ==> L = L0 (1 + α . Δθ).
DILATACIÓN SUPERFICIAL

Es aquella en que predomina la variación en dos dimensiones, o sea, la


variación del área del cuerpo

Para estudiar este tipo de dilatación, podemos imaginar una placa metálica
de área inicial S0 y temperatura inicial θ0. Si la calentáramos hasta la
temperatura final θ, su área pasará a tener un valor final igual a S.

La dilatación superficial ocurre de forma análoga a la de la dilatación lineal;


por tanto podemos obtener las siguientes ecuaciones:
DILATACIÓN VOLUMÉTRICA

Es aquella en que predomina la variación en tres dimensiones, o sea, la


variación del volumen del cuerpo.
Para estudiar este tipo de dilatación, podemos imaginar un cubo metálico de
volumen inicial V0 y la temperatura inicial θ0. Si lo calentamos hasta la
temperatura final, su volumen pasará a tener un valor final igual a V.

La dilatación volumétrica ocurrió de forma análoga a la de la dilatación


lineal; por tanto podemos obtener las siguientes ecuaciones:

TRANSMISION DE CALOR
CALOR POR CONDUCCION
El calor por conducción se produce cuando dos objetos a diferentes
temperaturas entran en contacto. El calor fluirá a través del objeto de mayor
temperatura hacia el de menor buscando alcanzar el equilibrio térmico
(ambos objetos a la misma temperatura).
Un ejemplo lo tenemos a la hora de cocinar. Cuando estamos cocinando en
una sartén, si se nos ocurre dejar un cubierto metálico apoyado en el borde,
al cogerlo notaremos que se ha calentado (incluso puede que nos
quememos). El calor se ha transferido de la sartén al cubierto por conducción.

CALOR POR CONVECCION


La transmisión de calor por convección tiene lugar en líquidos y gases. Ésta se
produce cuando las partes más calientes de un fluido ascienden hacia las
zonas más frías, generando de esta manera una circulación continua del
fluido (corriente conectiva) y transmitiendo así el calor hacía las zonas frías.
Los líquidos y gases, al aumentar de temperatura disminuyen de densidad,
provocando la ascensión. El hueco dejado por el fluido caliente lo ocupa el
fluido más frío (de mayor densidad).
Un error común suele ser pensar que un radiador calienta por radiación. Esto
no es así. El radiador calienta el aire que está en contacto con él y éste
asciende creando un flujo de aire de manera que se acaba distribuyendo por
toda la estancia. Esto sería por lo tanto calor por convección natural.

En el caso de un calefactor que incorpora un ventilador sería convección


forzada. El ventilador fuerza el flujo de aire.
CALOR POR RADIACION
La transferencia de calor por radiación no necesita el contacto de la fuente de
calor con el objeto que se desea calentar. A diferencia de la conducción y
convección, no precisa de materia para calentar.
El calor es emitido por un cuerpo debido a su temperatura. Para este caso
podemos tomar como ejemplo el sol. El calor que nos llega del sol viaja por el
espacio vacío y calienta la superficie de la Tierra.
De entre todas las energías renovables es la energía solar la que más
aprovecha la radiación, pero en concreto la energía solar térmica juega con
estas formas de transferencia de calor. Los tubos por los que transportan el
agua están al vacío, de manera que todo el calor lo captan mediante
radiación y evitan todas las pérdidas que se producirían por convección.

RADIACION DEL CUERPO NEGRO


Consideremos una cavidad cuyas paredes están a una cierta temperatura. Los
átomos que componen las paredes están emitiendo radiación
electromagnética y al mismo tiempo absorben la radiación emitida por otros
átomos de las paredes. Cuando la radiación encerrada dentro de la cavidad
alcanza el equilibrio con los átomos de las paredes, la cantidad de energía
que emiten los átomos en la unidad de tiempo es igual a la que absorben. En
consecuencia, la densidad de energía del campo electromagnético existente en
la cavidad es constante.

A cada frecuencia corresponde una densidad de energía que depende


solamente de la temperatura de las paredes y es independiente del material
del que están hechas.
Si se abre un pequeño agujero en el recipiente, parte de la radiación se
escapa y se puede analizar. El agujero se ve muy brillante cuando el cuerpo
está a alta temperatura, y se ve completamente negro a bajas temperaturas.

Históricamente, el nacimiento de la Mecánica Cuántica, se sitúa en el


momento en el que Max Panck explica el mecanismo que hace que los
átomos radiantes produzcan la distribución de energía observada. Max
Planck sugirió en 1900 que

1. La radiación dentro de la cavidad está en equilibrio con los átomos de


las paredes que se comportan como osciladores armónicos de
frecuencia dada f .
2. Cada oscilador puede absorber o emitir energía de la radiación en una
cantidad proporcional a f. Cuando un oscilador absorbe o emite
radiación electromagnética, su energía aumenta o disminuye en una
cantidad hf .

La segunda hipótesis de Planck, establece que la energía de los osciladores


está cuantizada. La energía de un oscilador de frecuencia f sólo puede
tener ciertos valores que son 0, hf , 2hf ,3hf ....nhf .

La distribución espectral de radiación es continua y tiene un máximo


dependiente de la temperatura. La distribución espectral se puede expresar
en términos de la longitud de onda o de la frecuencia de la radiación.

dEf /df es la densidad de energía por unidad de frecuencia para la


frecuencia f de la radiación contenida en una cavidad a la temperatura
absoluta T. Su unidad es (J·m-3)·s.
donde k es la constante de Boltzmann cuyo valor es k=1.3805·10-23 J/K.

dE /d es la densidad de energía por unidad de longitud de onda para la


longitud de onda de la radiación contenida en una cavidad a la temperatura
absoluta T. Su unidad es (J·m-3)·m-1.

LEYES Y APLICACIONES DE LA TERMODINAMICA


El punto de partida para la mayor parte de las
consideraciones termodinámicas son las leyes (o principios) de la
termodinámica, que postulan que la energía puede ser intercambiada
entre sistemas físicos en forma de calor o trabajo. También se postula la
existencia de una magnitud llamada entropía, que puede ser definida para
cualquier sistema. Se reconocen tres leyes clásicas (definidas a lo largo del
siglo XIX y principios del XX) y una cuarta ley, denominada ley cero, que fue
desarrollada en los años 30 del siglo XX pero que establece las bases sobre las
que se levantan las otras tres. Es importante remarcar que los principios de la
termodinámica son válidos siempre y cuando se apliquen
en sistemas macroscópicos, pero inaplicables a nivel microscópico.

Primera ley de la termodinámica


El primer principio de la termodinámica, también conocido como primera ley
de la termodinámica, establece que “la energía no se crea ni se destruye, solo
se transforma“. Esto quiere decir que si se realiza trabajo sobre un sistema o
bien éste intercambia calor con otro, la energía interna del sistema cambiará.
Más formalmente, este principio se descompone en dos partes:
El «principio de la accesibilidad adiabática»
(en termodinámica, adiabático quiere decir que no intercambia calor con su
entorno), que dice que “el conjunto de los estados de equilibrio a los que
puede acceder un sistema termodinámico cerrado es, adiabáticamente, un
conjunto simplemente conexo“.
El «principio de conservación de la energía», que establece que “el trabajo de
la conexión adiabática entre dos estados de equilibrio de un sistema
cerrado depende exclusivamente de ambos estados conectados“.
Visto de otra forma, la primera ley de la termodinámica permite definir
el calor como la energía necesaria que debe intercambiar el sistema para
compensar las diferencias entre trabajo y energía interna. Fue propuesta
por Nicolas Léonard Sadi Carnot en 1824, en su obra “Reflexiones sobre la
potencia motriz del fuego y sobre las máquinas adecuadas para desarrollar
esta potencia“, en la que expuso los dos primeros principios de la
termodinámica. Esta obra fue incomprendida por los científicos de su época, y
más tarde fue utilizada por Rudolf Clausius y William Thomson (primer barón
Kelvin, más conocido como Lord Kelvin) para formular, de una manera
matemática, las bases de la termodinámica.
William Thomson (Lord Kelvin), uno de los grandes
impulsores de la termodinámica, que entre otros
hallazgos calculó por vez primera el valor del cero
absoluto (-273,15 °C).

El calor, el trabajo y la energía interna


La primera ley de la termodinámica supone formalmente definido el concepto
de trabajo termodinámico y sabido que los sistemas termodinámicos sólo
pueden interaccionar de tres formas diferentes (interacción másica,
interacción mecánica e interacción térmica). En general, el trabajo es
una magnitud física que no es una variable de estado del sistema, dado que
depende del proceso seguido por dicho sistema. Este hecho experimental, por
el contrario, muestra que para los sistemas cerrados adiabáticos,
el trabajo no va a depender del proceso, sino tan solo de los estados inicial y
final. En consecuencia, podrá ser identificado con la variación de una
nueva variable de estado de dichos sistemas, definida como energía interna.
Se define entonces la energía interna como una variable de estado cuya
variación en un proceso adiabático es el trabajo intercambiado por
el sistema con su entorno:

Siendo U la energía interna y W el trabajo intercambiado.


Cuando el sistema cerrado evoluciona del estado inicial A al estado
final B pero por un proceso no adiabático, la variación de la energía debe ser
la misma, sin embargo, ahora, el trabajo intercambiado será diferente
del trabajo adiabático anterior. La diferencia entre ambos trabajos debe
haberse realizado por medio de una interacción térmica. Se define entonces
la cantidad de energía térmica intercambiada, calor (Q), como:

Siendo U la energía interna, Q el calor y W el trabajo. Por convenio, Q es


positivo si lo gana el sistema (si va desde el entorno al sistema) o negativo si
lo ha perdido el sistema; y W es positivo si lo realiza el entorno contra
el sistema y negativo si está realizado por el sistema.
Esta definición suele identificarse con la ley de la conservación de la energía y,
a su vez, identifica el calor como una transferencia de energía. Es por ello que
la ley de la conservación de la energía se utilice, fundamentalmente por
simplicidad, como uno de los enunciados de la primera ley de la
termodinámica: “la variación de energía de un sistema
termodinámico cerrado es igual a la diferencia entre la cantidad de calor y la
cantidad de trabajo intercambiados por el sistema con sus alrededores“. En
su forma matemática más sencilla se puede escribir para cualquier sistema
cerrado:
donde ΔU es la variación de energía del sistema, Q es el calor intercambiado
por el sistema a través de unas paredes bien definidas, y W es
el trabajo intercambiado por el sistema a sus alrededores.

Segunda ley de la termodinámica


El segundo principio de la termodinámica, también conocido como segunda
ley de la termodinámica, establece que “la cantidad
de entropía del universo tiende a incrementarse en el tiempo“. Esta ley marca
la dirección en la que deben llevarse a cabo los procesos termodinámicos y,
por lo tanto, la imposibilidad de que ocurran en el sentido contrario (por
ejemplo, que una mancha de tinta dispersada en el agua pueda volver a
concentrarse en un pequeño volumen). También establece, en algunos casos,
la imposibilidad de convertir completamente toda la energía de un tipo en
otro sin pérdidas. De esta forma, la segunda ley impone restricciones para las
transferencias de energía que hipotéticamente pudieran llevarse a cabo
teniendo en cuenta sólo el primer principio. Esta ley apoya todo su contenido
aceptando la existencia de una magnitud física llamada entropía, de tal
manera que, para un sistema aislado (que no
intercambia materia ni energía con su entorno), la variación de
la entropía siempre debe ser mayor que cero.
La segunda ley de la termodinámica es una de las leyes más importantes de
la física; aun pudiéndose formular de muchas maneras todas llevan a la
explicación del concepto de irreversibilidad y al de entropía. Este último
concepto, cuando es tratado por otras ramas de la física, sobre todo por
la mecánica estadística y la teoría de la información, queda ligado al grado de
desorden de la materia y la energía de un sistema. La termodinámica, por su
parte, no ofrece una explicación física de la entropía, que queda asociada a la
cantidad de energía no utilizable de un sistema. Sin embargo, esta
interpretación meramente fenomenológica de la entropía es totalmente
consistente con sus interpretaciones estadísticas. Así, tendrá
más entropía el agua en estado gaseoso con sus moléculas dispersas y
alejadas unas de las otras que la misma en estado líquido con
sus moléculas más juntas y más ordenadas.
El segundo principio de la termodinámica dictamina que si bien la materia y
la energía no se pueden crear ni destruir, sí que se transforman, y establece el
sentido en el que se produce dicha transformación. Sin embargo, el punto
capital del segundo principio es que, como ocurre con toda la teoría
termodinámica, se refiere única y exclusivamente a estados de equilibrio.
Toda definición, corolario o concepto que de él se extraiga sólo podrá
aplicarse a estados de equilibrio, por lo que, formalmente, parámetros tales
como la temperatura o la propia entropía quedarán definidos únicamente
para estados de equilibrio.
Así, según el segundo principio, cuando se tiene un sistema que pasa de un
estado de equilibrio A a otro B, la cantidad de entropía en el estado
de equilibrio B será la máxima posible, e inevitablemente mayor a la del
estado de equilibrio A. Evidentemente, el sistema sólo hará trabajo cuando
esté en el tránsito del estado de equilibrio A al B y no cuando se encuentre en
uno de estos estados. Sin embargo, si el sistema era aislado, su energía y
cantidad de materia no han podido variar; si la entropía debe de maximizarse
en cada transición de un estado de equilibrio a otro, y el desorden interno
del sistema debe aumentar, se ve claramente un límite natural: cada vez
costará más extraer la misma cantidad de trabajo, pues según la mecánica
estadística el desorden equivalente debe aumentar exponencialmente.
Aplicado este concepto a un fenómeno de la naturaleza como por ejemplo la
vida de las estrellas, las mismas, al convertir el hidrógeno, su combustible
principal, en helio generan luz y calor. Al fusionar los núcleos de hidrógeno en
su interior la estrella libera la energía suficiente para producirlos a esa
intensidad; sin embargo, cuando intenta fusionar los núcleos de helio no
consigue liberar la misma cantidad de energía que obtenía cuando fusionaba
los núcleos de hidrógeno. Cada vez que la estrella fusiona los núcleos de
un elemento obtiene otro que le es más inútil para obtener energía y por ende
la estrella muere, y en ese orden de ideas la materia que deja atrás ya no
servirá para generar otra estrella. Es así como el segundo principio de la
termodinámica se ha utilizado para explicar el fin del universo.
Rudolf Julius Emmanuel Clausius, seguidor de la
obra de Carnot, fue el primero que estableció las
ideas básicas de la segunda ley de la
termodinámica (en 1850) y el concepto
de entropía (1865).

La entropía:
La definición formal del segundo principio de la
termodinámica establece que “en un estado
de equilibrio, los valores que toman los
parámetros característicos de un sistema termodinámico cerrado son tales
que maximizan el valor de una cierta magnitud que está en función de dichos
parámetros, llamada entropía“.
La entropía de un sistema es una magnitud física abstracta
que (1) la mecánica estadística identifica con el grado de
desorden molecular interno de un sistema físico, (2) la termodinámica clásica
define como la relación entre el calor transmitido y la temperatura a la que se
transmite, y (3) la termodinámica axiomática define como una cierta función
–a priori, de forma desconocida– que depende de los llamados “parámetros
característicos” del sistema, y que sólo puede definirse para los estados
de equilibrio del sistema.
Dichos parámetros característicos se establecen a partir de un postulado
derivado del primer principio de la termodinámica, llamado a veces
el principio de estado. Según éste, el estado de equilibrio de un sistema queda
totalmente definido por medio de la energía interna del sistema,
su volumen y su composición molar. Cualquier otro parámetro
termodinámico, como podrían serlo la temperatura o la presión, se define
como una función de dichos parámetros. Así, la entropía será también una
función de dichos parámetros.
El segundo principio de la termodinámica establece que dicha entropía sólo
puede definirse para estados de equilibrio termodinámico, y que de entre
todos los estados de equilibrio posibles (que vendrán definidos por
los parámetros característicos), sólo se puede dar el que, de entre todos ellos,
maximiza la entropía.
Las consecuencias de este enunciado son sutiles: al considerar un sistema
cerrado tendente al equilibrio, los estados de equilibrio posibles incluyen
todos aquellos que sean compatibles con los límites o contornos del sistema.
Entre ellos se encuentra, evidentemente, el estado de equilibrio de partida. Si
el sistema varía su estado de equilibrio desde el de partida a otro, ello es
debido a que la entropía del nuevo estado es mayor que la del estado inicial;
si el sistema cambia de estado de equilibrio, su entropía sólo puede
aumentar.
Por tanto, la entropía de un sistema aislado termodinámicamente sólo puede
incrementarse. Suponiendo que el universo partió de un estado de equilibrio,
que en todo instante de tiempo el universo no se aleja demasiado
del equilibrio termodinámico y que el universo es un sistema aislado,
el segundo principio de la termodinámica puede formularse de la siguiente
manera: “la cantidad de entropía del universo tiende a incrementarse con
el tiempo“.
Sin embargo, la termodinámica axiomática no reconoce al tiempo como
una variable termodinámica. Formalmente, la entropía sólo puede definirse
para estados en equilibrio. En el proceso que va de un estado de equilibrio a
otro no hay estados de equilibrio, por lo que la entropía en dichos estados de
no-equilibrio no puede definirse sin incurrir en inconsistencias formales dentro
de la propia termodinámica. Así, la entropía no puede ser una función
del tiempo, por lo que hablar de variaciones de la misma en el tiempo es
formalmente incorrecto.
Cuando se hace, es debido a que se ha presupuesto que en el proceso de un
estado de equilibrio a otro se ha pasado por infinitos estados intermedios
de equilibrio, procedimiento que permite introducir al tiempo como
parámetro. En tanto en cuanto el estado de equilibrio final sea aquél de
máxima entropía posible, no se habrá incurrido en una inconsistencia frontal
por cuanto dichos estados de equilibrio intermedios no han afectado al único
real (el final).
La formulación clásica defiende que el cambio en la entropía (S) es siempre
mayor o igual (exclusivo para procesos reversibles) que la transferencia
de calor (Q) producida, dividido por la temperatura de equilibrio (T)
del sistema:

Tercera ley de la termodinámica:


El tercer principio de la termodinámica, también conocido como tercera ley de
la termodinámica y, más adecuadamente como postulado de Nernst, afirma
que “no se puede alcanzar el cero absoluto en un número finito de procesos
físicos“, lo que, sucintamente, puede definirse como:
Al llegar al cero absoluto, 0 K, cualquier proceso de un sistema físico se
detiene.
Al llegar al cero absoluto la entropía alcanza un valor mínimo y constante.
Algunas fuentes se refieren incorrectamente al postulado
de Nernst (denominado así por ser propuesto por Walther Nernst) como “la
tercera de las leyes de la termodinámica“, pero es importante reconocer que
no es una noción exigida por la termodinámica clásica, por lo que resulta
inapropiado tratarlo de «ley», siendo incluso inconsistente con la mecánica
estadística clásica y necesitando el establecimiento previo de la estadística
cuántica para ser valorado adecuadamente.
La mayor parte de la termodinámica no requiere la utilización de este
postulado, que afirma (como ya se ha visto) que es imposible alcanzar
una temperatura igual al cero absoluto mediante un número finito de
procesos físicos, y que puede formularse también como que a medida que
un sistema dado se aproxima al cero absoluto, su entropía tiende a un valor
constante específico, siendo la entropía de los sólidos cristalinos
puros considerada como nula bajo temperaturas iguales al cero absoluto. No
obstante, debido a estas dos afirmaciones, la tercera ley provee de un punto
de referencia absoluto para la determinación de la entropía.
Walther Hermann Nernst fue el autor del
llamado “teorema del calor“, según el cual
la entropía de una materia tiende a anularse
cuando su temperatura se aproxima al cero
absoluto, que constituye la tercera ley de la
termodinámica.

Principio cero de la termodinámica:


Este principio o ley cero establece que existe
una determinada propiedad, denominada temperatura empírica (θ), que es
común para todos los estados de equilibrio termodinámico que se encuentren
en equilibrio mutuo con uno dado. En palabras llanas: “dos sistemas a
distintas temperaturas conectados entre sí evolucionarán hasta que
sus temperaturas se igualen“. Además, establece que “si dos sistemas A y B
están en equilibrio térmico con un tercer sistema C, entonces los sistemas A y
B estarán en equilibrio térmico entre sí“. Este principio tiene una gran
importancia experimental, puesto que permite construir instrumentos que
midan la temperatura de un sistema, aunque no resulta tan importante en el
marco teórico de la termodinámica.
Este principio fundamental, aun siendo ampliamente aceptado, no fue
formulado formalmente hasta después de haberse enunciado las otras tres
leyes. De ahí que recibiese el nombre de principio cero.

Sir Ralph Howard Fowler fue el primero en


formular (en 1931) el principio cero de la
termodinámica.
LEY DE FOURIER
Sea Q la densidad de corriente de energía (energía por unidad de área y por
unidad de tiempo), que se establece en la barra debido a la diferencia de
temperaturas entre dos puntos de la misma. La ley de Fourier afirma que
hay una proporcionalidad entre el flujo de energía Q y el gradiente de
temperatura.

Siendo K una constante característica del material denominada


conductividad térmica.
Q = Flujo de calor = (W)
▲X = Espesor de la pared = (m2)
T1 = Temperatura en la superficie 1 = (K)
T2 = Temperatura en la superficie 2 = (K)
ANALOGIA LEY DE OHM Y LEY DE FOURIER
LEY DE OHM:

La Ley de Ohm, postulada por el físico y matemático alemán Georg Simón


Ohm, es una de las leyes fundamentales de la electrodinámica,
estrechamente vinculada a los valores de las unidades básicas presentes en
cualquier circuito eléctrico como son:

Tensión o voltaje "E", en volt (V).

Intensidad de la corriente " I ", en ampere (A).


Resistencia "R" en ohm () de la carga o consumidor conectado al circuito.

Circuito eléctrico cerrado compuesto por una pila de 1,5 volt, una
resistencia o carga eléctrica "R" y la. Circulación de una intensidad o flujo
de corriente eléctrica " I " suministrado por la propia pila.

Debido a la existencia de materiales que dificultan más que otros el paso


de la corriente eléctrica a través de los mismos, cuando el valor de su
resistencia varía, el valor de la intensidad de corriente en ampere también
varía de forma inversamente proporcional. Es decir, a medida que la
resistencia aumenta la corriente disminuye y, viceversa, cuando la
resistencia al paso de la corriente disminuye la corriente aumenta, siempre
que para ambos casos el valor de la tensión o voltaje se mantenga
constante.

Por otro lado y de acuerdo con la propia Ley, el valor de la tensión o voltaje
es directamente proporcional a la intensidad de la corriente; por tanto, si el
voltaje aumenta o disminuye, el amperaje de la corriente que circula por el
circuito aumentará o disminuirá en la misma proporción, siempre y cuando
el valor de la resistencia conectada al circuito se mantenga constante.
CONDUCCIÓN A TRAVÉS DE UNA PARED PLANA
El calor fluye en dirección perpendicular a la superficie. Si la conductividad
térmica es uniforme, la integración de la ecuación queda como
FLUJO DE CALOR A TRAVÉS DE UN CILINDRO HUECO

Consideraciones:

La distribución de temperaturas es función únicamente de r T=T(r)

K es constante

Q”” G es igual a cero

Luego para las condiciones de frontera se tiene:

De la ecuación de conducción
Si se sustituyen las condiciones de frontera se obtienen dos ecuaciones

Resolviendo tenemos

Una vez conocida la distribución de temperaturas, con la ley de Fourier


en coordenadas cilíndricas, se determina la transferencia de calor

El denominador de esta ecuación representa la resistencia térmica.


Q = 𝐹𝑈𝐸𝑅𝑍𝐴 𝐼𝑀𝑃𝑈𝐿𝑆𝑂𝑅𝐴
𝑅𝐸𝑆𝐼𝑆𝑇𝐸𝑁𝐶𝐼𝐴
FLUJO DE CALOR DE ALGUNOS MATERIALES:

APLICACIONES A LA INGENIERIA CIVIL


TIPOS DE JUNTAS EN MUROS Y PISOS DE CONCRETO
El concreto por lo general se ve sometido a contracciones, expansiones o
alabeos debido a variaciones de humedad y temperatura ambiente, que
generan fisuración al material. Para controlar las fisuras y los movimientos
que generan las tensiones producidas en el interior de las estructuras, se
recurre al uso de refuerzos tales como armaduras de acero para absorber las
tensiones, y la construcción de juntas para controlar los movimientos
generados por las tensiones.
Las juntas de construcción se utilizan para controlar deformaciones, y de este
modo reducir los incrementos de los esfuerzos en los materiales por la
dilatación térmica. Entre los ejemplos más comunes tenemos las juntas en las
losas de pavimentos o pisos de concreto y en los muros de los edificios. En las
construcciones de concreto usualmente se especifican tres tipos de juntas:
juntas de contracción, juntas de expansión y juntas de construcción.

JUNTAS DE CONTRACCIÓN
El concreto al endurecer ocupa menos volumen que cuando está fresco.
La contracción por fraguado y secado se presenta en forma más rápida en la
superficie expuesta y esto provoca un alabeo, por lo que se pueden presentar
agrietamientos donde la fijación impone un esfuerzo mayor que
la resistencia a la tensión. La retracción lineal de un elemento de concreto es
tanto mayor cuanto menor sea la relación entre su volumen y
su área superficial. El propósito de las juntas de contracción, también
llamadas juntas de retracción, juntas de alabeo o juntas de control, es
determinar previamente la ubicación de las grietas descritas, con fines
estéticos y de funcionamiento apropiado. En términos generales, el
espaciamiento de las juntas de contracción en placas de contrapiso depende
del espesor de la losa, el potencial de contracción del concreto, la fricción con
la subrasante, el medio ambiente y la ausencia o presencia de acero de
refuerzo. Sin embargo, en un concreto con características normales
de contracción (entre 0,02% y 0,07%), la separación de las juntas debe ser, en
metros, de 24 a 36 veces el espesor de la losa en centímetros, de acuerdo con
las recomendaciones de la ACI 302. Se recomienda que los tableros deben ser
aproximadamente cuadrados, pues los tableros con relaciones largo ancho
excesivas (mayores de 1,5 a 1), tienden a agrietarse en la zona media. Los
tableros en forma de “L”, deben evitarse y todas las juntas
de contracción deben ser continuas, no escalonadas ni alternadas.
Las juntas de contracción de placas de contrapiso pueden hacerse de diversas
maneras. Se pueden formar en el concreto frescomediante ranuradores
manuales o insertando tiras de madera, metal o algún material preformado
en los sitios previstos para estas, cuidando que la parte superior de las tiras
quede a ras de la superficie. Las juntas de contracción, ya sean ranuradas,
preformadas o aserradas, deben profundizarse dentro del concreto como
mínimo a un cuarto del espesor de la losa, pero no menor a 25 mm. Cuando
se requiera el uso de pasadores de acero para complementar el sistema de
transferencia de cargas por trabazón de agregados, las barras deben ser lisas
y al menos una de sus mitades debe engrasarse para impedir
su adherencia al concreto y permitir así el libre movimiento horizontal de la
losa en la junta.
Los tamaños y espaciamientos de los pasadores de acero liso, que van
colocados a la mitad del espesor de la losa, se indican en la siguiente tabla:
El movimiento en las juntas de contracción de un piso generalmente es muy
pequeño, pero la humedad y el tránsito considerable exigen que la junta sea
rellenada. En algunos casos se usan selladores elastoméricos, para dar
soporte a los bordes y evitar desportillamientos de las juntas aserradas, se
recomienda usar un relleno epóxico semirígido de buena calidad con una
dureza shore A- 80 ó D- 50, según la norma ASTM D 2240.
JUNTAS DE EXPANSIÓN
El aumento de temperatura en el concreto ocasiona, en ausencia de
restricciones, un incremento de su volumen. En el caso de pavimentos y pisos
industriales, al existir una relación tan pequeña entre el espesor y
el área superficial del elemento, este aumento de volumen es más notorio en
su dimensión longitudinal. Si existe confinamiento (es decir, si impide el
aumento de longitud), se introducen necesariamente esfuerzos de
compresión, los cuales, aunque son bien resistidos por el concreto, tienen
efectos secundarios perjudiciales, como producir alabeo en las placas e
introducir esfuerzos en las estructuras colocadas dentro del pavimento
(zapatas, columnas, tubos de drenaje, sumideros, etc.) o estructuras
colindantes con él (puentes, intersecciones viales, escaleras, muros, etc.). Por
tal razón, el piso de concreto debe estar separado estructuralmente de otros
elementos o estructuras fijas, a fin de permitir que se presenten movimientos
diferenciales, tanto horizontales como verticales. Para ello, se han
desarrollado las “juntas de expansión”, también llamadas “juntas de
dilatación” o “juntas de aislamiento”.
En pavimentos de concreto, las juntas transversales de expansión contra
estructuras fijas (tales como puentes, cruces ferroviarios, cruces con otros
pavimentos, etc.), se proyectan y requieren siempre el uso de pasadores de
acero liso. De otra parte, en lo posible, deben hacerse coincidir con
una junta de contracción y estar separadas de la estructura en consideración
por una losa del pavimento. Para estos casos, el ancho máximo de la junta es
de 2,5 cm., y el recomendable 2,0 cm. Cuando el pavimento empalma con
otras estructuras viales previamente existentes (cruces con otros
pavimentos), en condiciones que no permitan utilizar los pasadores de
transferencia de cargas, se recomienda la construcción de una junta de
expansión sin pasador de transferencia de cargas. En este caso, se aumenta el
espesor de la losa (en un 25% con una pendiente no mayor de 1 en 10), para
absorber los esfuerzos de borde ocasionados por el tráfico. Para estos casos,
el ancho recomendable de la junta es de 2 cm. Cuando se trata de juntas de
expansión en columnas, se recomiendan sellos preformados de 13 mm de
espesor, aunque se utilizan también con un mínimo de 6 mm.
Los sellantes de juntas de dilatación deben cumplir con las especificaciones:
ASTM D-994 (especificación estándar para sellantes de juntas de dilatación
preformadas para concreto tipo bituminoso); ASTM D-1751 (especificación
estándar para sellantes de juntas de dilatación preformadas para pavimentos
de concreto y construcciones estructurales); o, ASTM D-1752 (especificaciones
estándar para caucho esponjoso preformado y rellenos de corcho de juntas
de dilatación para pavimentos de concreto y construcciones estructurales),
según sea el caso.

JUNTAS DE CONSTRUCCIÓN
Las juntas de construcción se colocan cuando la jornada de trabajo ha
concluido y de acuerdo con un plan predeterminado (juntas de construcción
programadas). Sin embargo, también pueden presentarse por causas
fortuitas como daños en los equipos de colocación, lluvia, o interrupción del
suministro de concreto (juntas de construcción imprevistas).
En pavimentos, cuando las juntas de construcción son programadas, estas se
hacen coincidir con juntas de contracción. La transferencia de cargas se lleva
a cabo por medio de pasadores de acero liso, ya que no existe trabazón de
agregados entre las caras de los concretos vaciados a distintas horas.
En la construcción de pavimentos, cuando la junta es imprevista, se deberán
aplicar los siguientes criterios:
Las juntas de construcción, cuando sea posible, no se deberán colocar a una
distancia menor de 1,50 m de cualquier otra juntaparalela más cercana, y
la junta deberá tener todo el ancho del vaciado.
La transmisión de cargas se debe ejecutar por medio de
una junta machihembrada, provista de varillas corrugadas de anclaje (según
diseño), solo cuando el vaciado se hace carril por carril, a fin de impedir que
la fisura se propague al carril vecino.
Para otras estructuras, la junta de construcción debe unir al concreto nuevo
con el concreto existente y no debe permitir ningún movimiento. Para ello, se
utilizan las barras de anclaje indicadas en la siguiente tabla:

CONCLUSIÓN
Todos los materiales de construcción tienen un coeficiente de dilatación, el
cual está en función de la variación de la temperatura. El concreto es uno de
los materiales con el cual se debe tener especial cuidado a la hora de la
construcción de edificaciones y demás proyectos, pues por aumentos de la
temperatura el material se puede dilatar y con una disminución de la
temperatura el material se puede contraer; se debe, por tanto, prever una
zona en donde estas grandes tensiones puedan “absorberse” con ayuda de
las juntas de construcción, para garantizar servicio y eficiencia en el
desempeño de la estructura.
PREGUNTAS TEORICAS
1 Calor en el calentamiento de un gas
Si un gas ideal se calienta a presión constante, ¿cómo se relacionan el
calor que entra y la variación de la energía interna?

 A Qin > ΔU
 B Qin < ΔU
 C Qin = ΔU
 D Puede darse cualquiera de las tres situaciones anteriores.
Solución
La respuesta correcta es la A.

En cualquier proceso de un gas ideal

mientras que si es a presión constante

De acuerdo con la ley de Mayer para un gas ideal

y por tanto

Otra forma de verlo es considerar que en un calentamiento a presión


constante el gas se expande, por la ley de Charles, y por tanto realiza un
trabajo sobre el entorno. Por la primera ley de la termodinámica

2 Energía y trabajo en el calentamiento de un gas


En una expansión cuasiestática de un gas ideal a presión constante,
¿cuánto vale el incremento de la energía interna del gas y el trabajo
realizado sobre él?
 A ; .
 B ; .
 C ; .
 D ; .
Solución
La respuesta correcta es la B.

La variación de la energía interna es independiente del proceso

mientras que el trabajo realizado sobre el gas es

3 Mezcla de aguas
En un recipiente con paredes diatermas se mezclan 1000 cm³ de agua a
60 °C con 3000 cm³ de agua a 20 °C, que también es la temperatura
exterior. ¿Cuál es la temperatura final del agua en el equilibrio?

 A 40°C
 B 30°C
 C 80°C
 D 20°C.
Solución
La respuesta correcta es la D.

Si el sistema tiene paredes diatermas no está aislado térmicamente del


exterior. Por tanto, su temperatura final será la del ambiente, que es
20 °C.

4 Trabajo en la fusión del hielo


Tenemos 1 kg de hielo (densidad de masa 917 kg/m³) a 0°C, al cual se le
cede lentamente calor a una presión de 101.3 kPa hasta que convierte por
completo en agua (densidad de masa 1000 kg/m³). ¿Qué trabajo se realiza
sobre el sistema?
 A −9.15 J.
 B Ninguno.
 C +9.15 J.
 D −9.15 kJ.
Solución
La respuesta correcta es la C.

De entrada puede parecer extraño que haya un trabajo en este proceso


pues parece que al derretirse el hielo por calentamiento, nadie está
haciendo fuerza sobre él, ni se está moviendo.

Pero no es así. Desde el mismo momento en que cambia el volumen,


habiendo una presión externa, se está realizando trabajo. ¿Quién lo hace?
El aire que rodea el hielo. Esa atmósfera de presión ejerce una fuerza
sobre el hielo y lo comprime al pasar a la forma de agua. Si no estuviera el
aire exterior, las moléculas de agua se desperdigarían y no formarían
agua líquida.

El trabajo realizado a presión externa constante vale

Los volúmenes inicial y final los obtenemos de que conocemos la masa y


la densidad. Para el hielo

y para el agua

de forma que la variación del volumen es

Al fundirse el hielo, el volumen ocupado se reduce casi en un 10%.

El trabajo realizado vale


El trabajo es positivo ya que el aire exterior comprime al sistema.

5 Agua necesaria para fundir hielo


¿Cuanta agua a 20°C es aproximadamente necesaria para fundir por
completo 100 g de hielo a 0°C?

 A 4.0 kg
 B 8.0 kg
 C 400 g
 D 80 kg
Solución
La respuesta correcta es la C.

Para fundir el máximo de hielo posible debemos extraer el calor del agua,
anfriándola hasta que esté en equilibrio con el hielo fundido (agua a 0°C).
Entonces, usando lel SI

Este es un ejemplo en el que es algo más sencillo el usar unidades


distintas del SI. Si se usan calorías en vez de julios, tenemos que

de donde

Comparación de tres procesos


Para los procesos cuasiestáticos de la figura, correspondientes a un gas
ideal…
6 Comparación de tres procesos

¿En cuál es mayor la variación de la energía interna?

 A En el proceso 3.
 B En el proceso 1.
 C Tiene el mismo valor en los tres procesos.
 D En el proceso 2.
Solución
La respuesta correcta es la C.

La energía interna es una función de estado. Por tanto, su variación en un


proceso depende solo de su valor en el estado final y el inicial. Puesto que
estos son coincidentes para los tres procesos de la figura, la variación de
energía interna es la misma en los tres casos.
7 Comparación de tres procesos

¿En cuál es mayor el calor absorbido por el gas?

 A En el proceso 2.
 B En el proceso 1.
 C Tiene el mismo valor en los tres procesos.
 D En el proceso 3.
Solución
La respuesta correcta es la B.
De acuerdo con el primer principio de la termodinámica

Puesto que la variación de la energía interna es la misma para los tres


procesos y que el trabajo es positivo en los tres casos (se trata de
compresiones), el calor mayor se obtendrá donde menor sea el trabajo. El
trabajo es menor donde el área bajo la curva sea la más pequeña, lo cual
ocurre en el proceso 1.

8 Expansión con aumento de presión


Se tiene una cantidad fija de un gas ideal diatómico situada a una
presión p0, volumen V0 y temperatura T0. Experimenta un proceso tal que
la presión final es 2p0 y el volumen 2V0.

El incremento de la energía interna en este proceso vale…

 A0
 B (15 / 2)p0V0
 C − (15 / 2)p0V0
 D (5 / 2)p0V0
Solución
La respuesta correcta es la B.

La variación de la energía interna depende solo de la variación en la


temperatura

En el caso de un gas ideal diatómico cv = (5 / 2)R, por lo que

Sustituyendo los datos

9 Expansión con aumento de presión


Supongamos que el proceso anterior ocurre de manera cuasiestática
según la ley

¿Cuánto trabajo se realiza sobre el gas en esta expansión cuasiestática?

 A + (3 / 2)p0V0
 B + (5 / 2)p0V0
 C − (3 / 2)p0V0
 D0
Solución
La respuesta correcta es la C.
En un proceso cuasiestático el trabajo se puede calcular mediante la
integral

Sustituyendo la relación entre p y V

El trabajo es negativo pues se trata de una expansión en la que el gas


hace trabajo sobre el ambiente.

10 Expansión con aumento de presión


¿Cuánto calor entra en el gas en la expansión cuasiestática?

 A − 9p0V0
 B 9p0V0
 C0
 D Depende de si el recipiente es adiabático o no.
Solución
La respuesta correcta es la B.
De acuerdo con el primer principio de la termodinámica

que en este caso nos da

PREGUNTAS APLICATIVOS
Problema 1. En su luna de miel, James Joule viajó de Inglaterra a Suiza. Trató
de verificar su idea de la convertibilidad entre energía mecánica y energía
interna al medir el aumento en temperatura del agua que caía de una catarata.
Si el agua de una catarata alpina tiene una temperatura de 10°C y luego cae 50
m (como las cataratas del Niágara) , ¿qué temperatura máxima podría esperar
joule que hubiera en el fondo de las cataratas?

Problema 2. Considere el aparato de joule descrito en la figura 20,1. La masa


de cada uno de los dos bloques es de 1.5 kg, y el tanque aislado se llena con
200 g de agua. ¿Cuál es el aumento de la temperatura del agua después que
los bloques caen una distancia de 3 m?

P
Problema 3. La temperatura de una barra de plata sube 10°C cuando absorbe
1.23 kj de energía por calor. La masa de la barra es de 525 g. Determine el
calor específico de la plata.

Problema 4. Una muestra de 50 gr de cobre está a 25°C. Si 200 j de energía se le


agregan por calor,
¿cuál es la temperatura final del cobre?

Problema 7. Una herradura de hierro de 1.5 kg inicialmente a 600°C se deja


caer en una cubeta que contiene 20 kg de agua a 25°C. ¿Cuál es la
temperatura final? (Pase por alto la capacidad calorífica del recipiente, y
suponga que la insignificante cantidad de agua se hierve.)

Problema 8. Una taza de aluminio de 200 gr de masa contiene 800 gr. de agua
en equilibrio térmico a 80°C. La combinación de taza y agua se enfría
uniformemente de modo que la temperatura desciende en 1.5°C por minuto. ¿A
qué ritmo se remueve energía por calor? Exprese su respuesta en watts.
Problema 9. Una combinación de 0.25 kg de agua a 20°C, 0.4 kg de aluminio a
26°C, y 0.1 kg de cobre a 100°C se mezclan en un recipiente aislado al que se
deja llegar al equilibrio térmico. Soslaye cualquier transferencia de energía
hacia o desde el recipiente y determine la temperatura final de la mezcla.

Problema 10. Un calentador de agua se opera con energía solar. Si el colector


solar tiene un área de 6 m2 y la intensidad entregada por la luz solar es de 550
W /m2, ¿cuánto tarda en aumentar la temperatura de 1 m3 de agua de 20°C a
60°C?

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