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autores. Permítanme hacer sólo cua- subordinación femenina en sus res- análisis secundarios, o bien a partir
tro breves reflexiones y una con- pectivos contextos. de datos generados por los propios
clusión: autores.
Segunda. A lo largo del libro, diver-
Primera. La aparición del libro Gé- sos autores señalan la importancia Tercera. Una fuente de desequilibrio
nero y política en salud constituye un de generar estadísticas con perspec- en el campo de la investigación con
paso muy importante para la di- tiva de género, esto es, a partir de perspectiva de género en el ámbito
fusión y socialización de la perspec- indicadores que no sólo muestren la de la salud, se refiere al desigual ni-
tiva de género. Puede convertirse en desigualdad entre los sexos en el es- vel de desarrollo conceptual (ya no
una referencia, en un excelente ma- pacio de la salud, sino que además estadístico) que se ha alcanzado en
nual –o como dicen algunos ahora: nos permitan acercarnos a la expli- las diversas áreas dentro del discur-
en un Reader– útil en las escuelas de cación de tales fenómenos y a su so de la equidad de género. Se trata
medicina y enfermería, entre los aca- transformación. Son varias las voces de un problema teórico que actual-
démicos especializados en salud, y que a lo largo del texto expresan esta mente demanda la atención de diver-
entre los funcionarios de nivel me- demanda. Todas coinciden en que sos investigadores e investigadoras
dio y superior de las diversas insti- no es una tarea fácil, pues implica no en varias universidades del mundo.
tuciones, normativas y operativas, sólo romper viejas inercias sino que Como es natural, el libro Género y po-
del sector salud. El libro puede con- requiere además mucha imagina- lítica en salud no es ajeno a este con-
vertirse en un muy buen apoyo en ción. Pero como bien dicen Clara texto. Por ejemplo, hay en el libro
la tarea por institucionalizar la pers- Scherer y Francisco Cos, en su traba- trabajos como el de Gloria Careaga
pectiva de género. jo sobre la situación laboral de las sobre sexualidad, o el de Gloria Ele-
En sus respectivos capítulos, mujeres y su impacto en la salud, na Bernal sobre derechos sexuales y
Elsa Gómez y Marta Lamas argu- aún en el marco de lo que llaman reproductivos, que se estructuran a
mentan con toda claridad, entre otras “políticas heredadas” es posible partir de una sofisticada concep-
cosas, que género no es sinónimo de identificar espacios de maniobra tualización del tema en cuestión, nu-
mujeres, como a veces se piensa. Y para instaurar nuevas perspectivas, triéndose siempre, claro está, de la
muestran que un análisis de género como la de género. Por lo demás, hay perspectiva de género. O tomemos
exige del análisis de las diversas varios trabajos que apuntan correc- también el caso de Irma Saucedo,
condiciones sociales que favorecen lo tamente en la dirección a seguir en que en su trabajo sobre violencia de
que otros autores han llamado “la lo que se refiere a generación de es- género señala que dado que la do-
dominación masculina”. La perspec- tadísticas con perspectiva de género. minación masculina es constitutiva
tiva de género es, por definición, in- Varios autores coinciden en que es de nuestra sociedad y no un mero ac-
teraccional y, por tanto, todo análisis imperativo trabajar para combatir la cidente, debemos identificar los di-
de género debe centrarse no en un confusión de que un análisis esta- versos espacios de desarticulación
fenómeno que atañe sólo a las mu- dístico con perspectiva de género es de la violencia, y no conformarnos
jeres, sino en las condiciones y pa- igual a un análisis por sexo. Como con privilegiar sólo aquellos de
trones de interacción que traducen dice Carlos Rodríguez Ajenjo en su “resolución” de sus consecuencias
que ese fenómeno sea desventajoso capítulo sobre salud de la infancia y (como las instituciones de salud). Lo
para las mujeres, o más aún, expre- la adolescencia, el análisis estadístico que quiero observar aquí es que hay
sión de la desigualdad entre los se- por sexo puede, a lo más, proveer- otras áreas de la salud, más allá de
xos. Ahí está, en mi opinión, una de nos de buenas descripciones acerca la salud sexual y reproductiva, y de
las principales virtudes de los tra- de la desigualdad entre hombres y la violencia de género, que no nece-
bajos de Gabriela Rodríguez (sobre mujeres; pero sólo el análisis esta- sariamente han alcanzado grados
sexualidad y cortejo en comunidades dístico con perspectiva de género de sofisticación conceptual equiva-
campesinas), y de Graciela Freyer- puede ayudarnos a trascender la lentes. Tal es el caso, quizás, de la
mouth (sobre mortalidad materna en descripción para acercarnos a la ex- nutrición y el envejecimiento, por
comunidades indígenas). Ambas do- plicación. La generación de este tipo mencionar sólo algunos. De la lectu-
cumentan las bases sociales de la de estadísticas sigue siendo una ta- ra del libro se desprende, entonces,
desigualdad de género en salud, a rea pendiente. De ahí que no deba que también hay una agenda pen-
partir de estudios antropológicos sorprendernos que sean sólo una mi- diente en este campo.
bien situados. Y ambas muestran noría los capítulos del libro que uti- Las ventajas de contar con un
cómo se construye y reproduce la lizan estadísticas, ya sea a partir de marco conceptual suficientemente
sofisticado se demuestran, por ejem- blema dentro de la salud mental: la ro tienen que ver sólo o principal-
plo, en el trabajo de Hilda Reyes Za- depresión. Con un adecuado manejo mente con las mujeres; pero no es
pata, quien discute el concepto de de la perspectiva de género la auto- menos cierto que esa omisión es sim-
consentimiento informado y conju- ra no sólo documenta que la inciden- plemente una consecuencia del vacío
ga éste con calidad de la atención y cia de este padecimiento es del doble de investigación que sigue existien-
perspectiva de género. La conse- entre mujeres respecto a los hom- do en ese campo en este país. En este
cuencia de este esfuerzo es que la bres, sino que además identifica un sentido, cabe afirmar que el libro es
autora logra desarrollar indicadores conjunto de causas sociales, estruc- un fiel reflejo del estado de la cues-
concretos de estructura, proceso y turales, interaccionales, y de valores tión en lo que se refiere al vínculo
resultado para monitorear el consen- de género, que es posible asociar a género-salud: diversas problemá-
timiento informado con perspectiva la etiología de esa enfermedad. ticas –incluyendo, en los últimos
de género. Se trata de un trabajo real- Algo semejante cabe decir de los capítulos, presupuestos y políticas
mente excelente. trabajos de Mario Bronfman y cola- de salud– exploradas mediante acer-
boradoras, y de Laura Elena de Caso camientos diferentes (estadísticos o
Cuarta. La lectura del libro resulta y colaboradoras sobre ITS y SIDA. cualitativos), y con un variado nivel
muy reveladora en cuanto a la va- En ellos se muestra cómo las prácti- de desarrollo conceptual y metodo-
riedad de temas que presenta. No es- cas sociales de negociación en el es- lógico; pero en todos los casos, con
capará al lector atento que existen pacio íntimo de la sexualidad, por una convicción clara respecto a la
incluso posiciones encontradas, de- ser desventajosas para las mujeres, pertinencia y la urgencia de la agen-
bates soterrados, y polémicas no re- ponen a éstas en una situación de da de género, y de su carácter pri-
sueltas, entre varios de los capítulos mayor vulnerabilidad frente a los mordial en la construcción de las
del libro, lo que hace su lectura aún hombres. ciudadanías y de la democracia en
más interesante. Cito un ejemplo: El trabajo de Luz Elena Amez- la que todos estamos comprometi-
por una parte, María Elena Castro cua Llauger y Zeta Melva Triana dos.
presenta datos sobre el patrón dife- Contreras, sobre género y profesio- Para concluir, quiero señalar dos
rencial de uso de drogas y alcohol nales de la salud, es también muy cosas: una, que estoy seguro de que
entre hombres y mujeres; por otra, interesante. Además de caracterizar todo aquel que lea este libro recibirá
Elena Azaola, en su trabajo sobre la doble jornada a la que están suje- un poderoso mensaje acerca de lo
drogadicción entre niños y niñas víc- tas las mujeres profesionales del que es el género en salud, así como
timas de explotación sexual, señala cuidado de la salud (particularmente de lo que es el análisis desde esta
la creciente dificultad para explicar las médicas), así como la lógica mas- perspectiva. Y dos, que si bien la
estas diferencias desde una pers- culina de los turnos de trabajo a que agenda de género se abre paso por
pectiva de género; y por otra parte, son sometidos los residentes, las sí misma sobre la base de sus pro-
Guillermina Natera afirma lo contra- autoras mencionan una extraña co- pias razones y de la contundencia de
rio desde el título mismo de su tra- incidencia que apuntan en la direc- sus evidencias, resulta positivo que
bajo, que reza Las diferencias en el ción del análisis de género: en los en la edición del libro participe la
consumo de drogas son diferencias de últimos años, la feminización de la Secretaría de Salud y que la presen-
género y no sólo biológicas. Existen, así, profesión médica ha aumentado sig- tación del mismo esté firmada por el
entre los diversos autores del libro nificativamente; y en esos mismos propio Secretario de Salud. No esca-
una variedad de posiciones cuya años, el prestigio social de dicha pa a ninguno de nosotros que hay
identificación y caracterización carrera ha disminuido. Como sugie- espacios y contextos, dentro del ám-
constituyen un aliciente más para ren las autoras, sería simplista equi- bito de la salud, que siguen siendo
lectura. parar ambos procesos; pero sería refractarios al enfoque de género. El
Por otra parte, y como lo hacen ingenuo pasarlos por alto. sello de la Secretaría y la firma del
otras autoras, Elena Azaola señala El libro, pues, contiene una se- Secretario pueden, sin duda, contri-
carencias específicas que es urgente rie de capítulos bien elaborados so- buir a legitimar la perspectiva de
atender: no existen en el país, dice la bre diversas problemáticas de salud, género en esos ámbitos, a vencer re-
autora, instituciones ni programas con un adecuado análisis de género. sistencias, en una palabra: a abrir
especializados para brindar atención Es verdad que en el libro no hay al- más puertas. Felicidades a las compi-
y protección a los niños víctimas de gún capítulo sobre masculinidad y ladoras, y enhorabuena por el libro.
explotación sexual. salud, lo que implícitamente podría
Doctor Roberto Castro
En otro ámbito, Asunción Lara reforzar ante el lector desprevenido Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias,
pone el índice en un creciente pro- la idea de que las cuestiones de géne- Universidad Nacional Autónoma de México.