Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
La Administración Pública.
El concepto de Administración
Pública y su papel en el ordenamiento
político del Estado. El sometimiento
de la Administración al Derecho.
Los principios de legalidad y
jerarquía normativa.
La disrecionalidad de la
Administración: concepto,
fundmaento y límites.
REFERENCIAS LEGISLATIVAS
Guión-resumen
15-2
La Administración Pública
15-3
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
1.2. Caracteres
Dos son los fundamentos sobre los que se basa la esencia de la Administración Pública:
— La Administración Pública aparece como una persona jurídica, esto es, una
entidad sometida al Derecho, constituyéndose, por tanto, en centro de
imputación de derechos y deberes.
— Jerarquía.
— Descentralización funcional.
— Coordinación.
15-4
La Administración Pública
1.3. Clasificación
1.3.1. Tipos de Administraciones Públicas
A) Consideraciones generales
Dicho lo anterior, preciso es tratar de identificar, conocer y clasificar las distintas enti-
dades públicas “administrativas”, atendiendo a su diversa naturaleza y al régimen jurídi-
co–positivo aplicable a cada clase. Una clasificación ya clásica en la doctrina distingue entre
entes territoriales y entes no territoriales, que atiende al territorio como criterio o elemen-
to delimitador. La doctrina clásica entiende que el territorio es para los primeros un “ele-
mento constitutivo” básico, esencial, mientras que para los segundos es un simple ámbito
espacial que sirve para delimitar la atribución y ejercicio de sus competencias, pero no un
elemento constitutivo.
15-5
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Estatal AGE
Territorial Municipios
Local Provincias
Islas
Administrativos
Organismos
Autónomos Comerciales, industriales,
financieros o
análogos
Mancomunidades
Comarcas
Local
Áreas Metropolitanas
15-6
La Administración Pública
B) Entes territoriales
Se consideran entes territoriales aquellos que tienen atribuida y ejercen una compe-
tencia general respecto de un determinado territorio y sobre la población situada en el
mismo. Cumplen, por ello, la generalidad o pluralidad de fines de la comunidad que admi-
nistran (de aquí que también se les denomine “entes generales” o de competencia gene-
ral), y además, a este objeto, para realizar las actividades o funciones implicadas en su res-
pectiva competencia, los entes públicos territoriales ostentan una posición jurídica de
supremacía general sobre las personas situadas en el territorio correspondiente (que, en
contrapartida, se hallan en una “situación general de sujeción”), y cuya posi-
ción de supremacía administrativa incluye una serie de potestades o poderes
típicos (reglamentario, tributario, expropiatorio, etc.).
15-7
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
a) Los Ministros.
15-8
La Administración Pública
C) Entes no territoriales
a) La Administración Institucional
15-9
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
15-10
La Administración Pública
15-11
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
(artículos 36, 52 y 131, CE), que en determinados supuestos pueden llegar a ser
configurados legalmente como corporaciones de Derecho público.
Sin embargo, aun cuando como entes sociales sus intereses y su actividad son
básicamente privados, también pueden realizar y realizan legalmente algunas
funciones administrativas, atribuidas por la Ley o bien delegadas por una entidad
o Administración Pública territorial, bajo cuyo control de “tutela” han de actuar
o ejercitar estas funciones públicas.
El artículo 3.2 de la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local define las enti-
dades locales no territoriales al disponer que “Gozan, asimismo, de la condición
de entidades locales:
15-12
La Administración Pública
15-13
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
a) Eficacia.
b) Jerarquía.
c) Descentralización funcional.
e) Coordinación.
f) Lealtad institucional.
g) Buena fe.
h) Confianza legítima.
i) Transparencia.
o) Imparcialidad.
q) No discriminación.
r) Proximidad a la ciudadanía.
15-14
La Administración Pública
15-15
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
15-16
La Administración Pública
La asistencia y cooperación requerida solo podrá negarse cuando el ente del que se
solicita no esté facultado para prestarla, no disponga de medios suficientes para ello o
cuando, de hacerlo, causara un perjuicio grave a los intereses cuya tutela tiene encomen-
dada o al cumplimiento de sus propias funciones. La negativa a prestar la asistencia se
comunicará motivadamente a la Administración solicitante.
15-17
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
1.4.7. Tipología
de Gobierno a
iniciativa del Conse-
• Presidente
jero
• Vicepresidente Personalidad jurídica pública y
consideración de Administración
• Consejeros Institucional dependiente de la
Secretarios
Generales
• Decreto Consejo de
Delegados Provinciales
Representantes de Administración de la Junta de
Gobierno las Consejerías Andalucía.
• Rango viceconsejero en las Provincias
Agencias
Agencias Administrativas. Se
Funcionarios rigen por el Derecho Adminis-
A o B Por Decreto
General Técnica
• Decreto trativo.
Delegadas del
Comisiones
Consejo de
Secretaría
Gobierno
Consejo de Gobierno
Decreto Consejo a iniciativa del Gobierno a Agencias Públicas Empresariales.
de Ministros Consejero iniciativa Consejo Se rigen por el Derecho Privado.
Dirección
Real Decreto
General
Decreto Consejo
Presidente
de Gobierno
Gobierno
Vicepresidente
Decreto
(opcional)
Representante
Entidades Instrumentales Privadas
Servicios
Decreto de General de
• Orden
Presidente Consejería de
Consejería
Gobierno.
15-18
La Administración Pública
mas jurídicas sino meras instrucciones, que no obligaban a su autor, al Príncipe (legibus
solutus), ni consiguientemente, en casos de litigio o conflicto, tales normas internas eran
aplicadas por órganos o tribunales independientes. En la etapa del absolutismo monárqui-
co, Administración y Derecho no sólo eran, por ello, esferas distintas, sino también inde-
pendientes la una de la otra.
Ahora bien, en la actualidad, una vez superada la etapa del Estado liberal, la Admi-
nistración Pública se encuentra sometida, limitada y condicionada por el Derecho.
15-19
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Pero, más aún, en el aspecto sustancial, el Estado del “Daseinvorsorge” –definido por
FORSTHOFF– es el que determina y fija, mediante Ley, los fines y la acción que ha de rea-
lizar a través de la Administración, para la que, en consecuencia, aquélla, la Ley, constitu-
ya no sólo un límite formal, sino también un mandato, que le impone el deber de actuar
de manera positiva, para realizar materialmente tales fines, incluso en el terreno social y
económico.
Pero, por otra parte, no se trataba sólo de desplazar del Rey al pueblo el origen del
Derecho y de reducir todos los actos singulares de mando a la mera particularización de
leyes generales; todo ello está en servicio de una idea sustancial de Derecho:
la libertad de quien hasta ese momento estaba situado como simple súbdito
pasivo, respecto de un poder ajeno y trascendente.
15-20
La Administración Pública
Una vez que esa nueva concepción del Derecho se ha consolidado, el concepto de
Estado de Derecho se identifica con su realización y se erige en un modelo de Derecho
natural que va a presidir toda la evolución política de Occidente hasta nuestros días.
Las notas que caracterizan a la formulación teórica del Estado de Derecho Continen-
tal son las siguientes:
15-21
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
— Una más general y de base, la idea de que la legitimidad del poder procede de la
voluntad comunitaria, cuya expresión típica, como ya hemos estudiado, es la ley;
ya no se admiten poderes personales como tales, por la razón bien simple de que
no hay ninguna persona sobre la comunidad y que ostente como un atributo
divino la facultad de emanar normas vinculantes para dicha comunidad; todo el
poder es de la ley, toda la autoridad que puede ejercitarse es la propia de la Ley.
Sólo en “nombre de la ley” puede imponerse obediencia, y la ley la produce úni-
camente el Parlamento, que representa la voluntad popular. Los textos revolu-
cionarios son categóricos.
— La segunda idea que refuerza esa exigencia de que toda actuación singular del
poder tenga que estar cubierta por una ley previa es el principio técnico de la divi-
sión de los poderes: el ejecutivo se designa así porque justamente su misión es
“ejecutar” la ley, particularizar sus mandatos en los casos concretos; la distinción
entre los poderes legislativo y ejecutivo da al primero la preeminencia y limita al
segundo a actuar en el marco previo trazado por las decisiones de aquél, esto es,
por las leyes.
Esta interpretación restrictiva va a ir sufriendo, sin embargo, progresivos cambios; quizá
el más trascendente sea el que se admita junto con la legalidad parlamentaria o formal, la
de carácter reglamentario o legalidad material emanada de la propia Administración, con
lo que evidentemente se va a producir un cambio fundamental en la posición de la Admi-
nistración ante el Derecho. Ésta, de mera ejecutora de las normas jurídicas va a pasar a ser
productora de las mismas, es decir, va a construirse su propio derecho, lo cual desde luego
supone una transformación de primera magnitud respecto a los planteamientos originarios
que, como se ha visto, descansaban fundamentalmente en la idea de la sumisión del Poder
ejecutivo al legislativo, en base a la superior legitimación democrática de éste.
El motivo de esta evolución hay que buscarlo en una doble vía de fundamentación:
motivaciones derivadas del reconocimiento de una legitimación propia al poder
ejecutivo y motivaciones derivadas de la necesidad práctica de realizar una acción
legislativa de gran intensidad y complejidad que el poder legislativo se ve impo-
sibilitado de realizar.
15-22
La Administración Pública
15-23
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Surge así, al hilo de esta explicación técnica, el tema de las potestades discrecionales
con las que cuenta la Administración, en cuyo ejercicio utiliza criterios de valoración que
no están en las leyes y que ella sola es libre de valorar, desapareciendo así la nota origi-
naria de una actividad administrativa limitada a la mera ejecución legal, concepción que
conlleva las más graves consecuencias prácticas. La Administración podría hacer no mera-
mente aquello que la ley expresamente le autorice (vinculación positiva), sino todo aque-
llo que la ley no prohíbe. La Administración puede usar de su discrecionalidad, esto es,
de su libre autonomía, en todos aquellos extremos que la ley no ha regulado. La discre-
cionalidad operaría así en el espacio libre de ley. Es fácil valorar la enorme distancia que
separa esta concepción de los fundamentos y fórmulas originarias de la Revolución Fran-
cesa, basadas en la idea de la legalización necesaria de toda autoridad y de toda compe-
tencia pública.
15-24
La Administración Pública
15-25
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
ción específica del principio, distinta tanto de la general (referida a todos los poderes públi-
cos y a los ciudadanos) contenida en el art. 91 CE, como de la establecida para la Admi-
nistración en el art. 103.1 CE. La ausencia en la misma de expresiones como las de “el resto
del ordenamiento jurídico” o “el Derecho” no sólo permite, sino que obliga a entender
que la vinculación del Gobierno, al ejercer las actividades a las que el art. 97 se refiere, se
acota dentro de límites más estrechos y precisos.
15-26
La Administración Pública
Todas las personas reconocidas por el ordenamiento jurídico, sean públicas o priva-
das, reciben de éste determinadas potestades, pero el fenómeno es especialmente signifi-
cativo en el caso de las Administraciones Públicas, y de sus potestades administrativas, ya
que, en ellas, se concreta el principio de legalidad.
15-27
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Por aplicación de este criterio, las fuentes no escritas van a quedar relegadas en el
Derecho Administrativo a la categoría de fuentes subsidiarias.
Esto es, desde luego, rigurosamente cierto si se pone en contraste la ley formal (consti-
tucional u ordinaria) con la costumbre, pues aun dando por supuesta la solución positiva al
problema de su existencia en Derecho Administrativo, únicamente será posible acudir a ella
en defecto de regulación expresa legal, sin que, por lo demás, pueda admitirse una costum-
bre contra legem. Pero esta misma preeminencia debe reconocerse, frente a la costumbre, a
cualquier disposición administrativa de carácter general dictada por órgano competente para
ello (por ejemplo, un Reglamento).
Por lo que se refiere a los principios generales del Derecho, también debe decirse, en
términos generales, que su aplicación es subsidiaria y que, por tanto, sólo podrán ser invo-
cados a falta de texto jurídico escrito aplicable a la cuestión comprometida.
15-28
La Administración Pública
15-29
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
15-30
La Administración Pública
POTESTADES ADMINISTRATIVAS
1. REGLADAS
1. Existencia de la potestad.
{
1. Elementos
necesariamente 2. Extensión de la postestad.
reglados 3. Competencia.
2. DISCRECIONALES 4. Fin.
15-31
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Sin embargo, los elementos reglados no se agotan con los expresados, debiendo
incluirse también la existencia misma del supuesto de hecho para el que se otorga la potes-
tad a la Administración, sin cuya existencia el ejercicio de la potestad deviene ilegal. Espe-
cialmente para el control de este elemento reglado de la potestad se diseñó la técnica de
control de los hechos determinantes, de amplia aceptación en la jurisprudencia del Tribu-
nal Supremo.
A) La desviación de poder
15-32
La Administración Pública
practicar prueba sobre los hechos, cuando no esté conforme con los que figuran en el
expediente administrativo y sobre los cuales la Administración dictó el acto recurrido. El
recurso, por tanto, no se basa en una simple revisión de la legalidad de lo actuado por la
Administración tomando como base el propio acto, sino que puede entrar a verificar la
existencia o la correcta interpretación hecha por la Administración de los hechos previstos
por la norma para ejercer la potestad. Como advierte la jurisprudencia, en el control de la
acción administrativa “hay que adentrarse en la entraña de dichos actos, penetrando en la
forma de ejercitarse la discrecionalidad, a través del control de los hechos sobre los que se
mueve, así como también sobre uso proporcionado y racional” (Sentencia del Tribunal
Supremo de 10 de febrero de 1984).
Además del control de los elementos reglados de la potestad, de los que aquí nos
hemos limitado a considerar los de mayor relevancia, también pueden ser objeto de con-
trol el ejercicio de facultades discrecionales por la Administración. Las técnicas de mayor
relieve son la interdicción de la arbitrariedad y la sumisión a los principios generales del
Derecho.
A) La interdicción de la arbitrariedad
En cuanto que estos principios son fuentes del Derecho administrativo, resulta evi-
dente que toda la acción administrativa queda vinculada por tales principios. Si se señala
específicamente aquí es por la importancia de alguno de estos principios para controlar el
uso correcto de las facultades discrecionales de la Administración.
15-33
Administrativos. Servicio Andaluz de Salud
Así pues, la decisión discrecional debe ajustarse, para ser válida, a los principios gene-
rales del Derecho, lo cual supone la facultad de los tribunales contenciosos de anularla
cuando alguno de dichos principios resulte vulnerado (por ejemplo, por infracción del
principio de igualdad, de proporcionalidad, de buena fe, de audiencia previa, etc.). Con
todo, no puede ocultarse que, dada la falta de fijeza y lo opinables que resultan en ocasio-
nes los principios generales, esta técnica de control debe utilizarse con cautela, procedien-
do a anular la decisión discrecional cuando la infracción de un principio sea inequívoca; de
otra forma, se corre el peligro de sustituir la decisión discrecional de la Administración por
el criterio subjetivo de los jueces, contra la voluntad expresa de la ley que atribuyó la potes-
tad, voluntad que no puede desconocerse a la ligera.
15-34