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Alejandro Martínez- Palacios, José Luciano Morales - García, Susana Guillén Rodríguez

1
Aspectos sobre el Manejo y la Conservación de Agaves
Mezcaleros en Michoacán

Primera edición, Julio 2015


ISBN:

Coordinación General:
Alejandro Martínez - Palacios

Editores:
Alejandro Martínez- Palacios
José Luciano Morales - García
Susana Guillén Rodríguez

Edición:
Francisco Valenzuela

Diseño editorial, diseño gráfico y formación:


María Bernardette Arroyo Gaona
Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación

Editorial:
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación

Para la reproducción total o parcial de esta obra se requiere permiso escrito de


los editores.

Impreso y hecho en México

2
Índice

Presentación ............................................................................................. 5

Adaptación de las plantaciones de Agave cupreata


al cambio climático.................................................................................. 9

Identificación y medidas de control de las principales


enfermedades que afectan al Agave cupreata en Michoacán.................17

Metodología y procedimientos para realizar inspecciones


fitosanitarias en el cultivo del agave ....................................................... 31

Vegetación y flora de las plantaciones de magueyes


mezcaleros en Etúcuaro y Tzitzio, Michoacán ......................................... 43

Orientación a la luz de la plantación de Agave cupreata


Trel. y Berger, bajo manejo integral, Tzitzio, Mich. ..................................... 63

Monocultivo y sistemas agresivos de manejo asociados


a plagas y enfermedades en plantaciones de
Agave cupreata en Michoacán ............................................................. 85

Programa de mejoramiento genético para


Agave cupreata Trel. & Berger ...............................................................105

Proceso de elaboración del mezcal artesanal en Michoacán .............117

Efecto de la temperatura y la humedad en el


almacenamiento y la germinación de semillas de
Agave cupreata y A. inaequidens .........................................................127

Polinización del Maguey Alto en el Municipio de Morelia ..................... 143

Distribución, aprovechamiento y manejo del maguey alto


en el Estado de Michoacán, aportes para encaminar
su sustentabilidad ..................................................................................153

Poblaciones silvestres de Maguey Chino (Agave cupreata)


en el Estado de Michoacán ...................................................................167

3
Presentación

El libro Aspectos sobre el Manejo y Conservación de Agaves Mezcaleros


en Michoacán es un estudio de la región mezcalera que representa un
progreso notable para la difusión del conocimiento sobre problemas que se
suscitan en relación a los cultivos de agaves mezcaleros en el Estado.

También es un documento necesario para reforzar la conciencia de


los cultivadores de plantas de mezcal sobre la trascendencia que tiene
conservar sus recursos biológicos y el suelo, a través del uso de alternativas
de manejo integral, sistemas de prevención de plagas y con tendencia a la
producción orgánica.

Esta publicación es el resultado de los apoyos federales (SAGARPA) y


estatales (Gobierno de Michoacán) a través de la Coordinadora Nacional de
Fundaciones Produce (COFUPRO), para atender las necesidades externadas
por los mezcaleros del estado de Michoacán y la participación de diversos
investigadores especialistas para conocer, evaluar e interpretar el estado
que guardan las poblaciones silvestres, las plantaciones comerciales y
alternativas de manejo y conservación, además de apoyos previos en 2002
de la SEDESOL para el inicio de plantaciones en el municipio de Tzitzio.

La obra nos permite ver la situación que guardan las poblaciones silvestres
en el estado de Michoacán y los diferentes factores que las ponen en
grave riesgo de extinción. Así mismo, nos muestra el establecimiento de
plantaciones y los problemas que se presentan por ser un sistema nuevo de
prácticas de cultivo, el cual se inicia a principios de este siglo.

Es un sistema diferente de cultivo, a diferencia de la mayoría de los agaves


donde se propagan por hijuelos originados por rizoma o propágulos A.
cupreata y A. inaequidens, al no clonar de manera natural, recurren al uso
de la semilla biológica, establecimiento de almácigos, desarrollo individual,
que de no atenderse adecuadamente, existen pérdidas considerables en el
primer año de la plantación. El uso indiscriminado de pesticidas (herbicidas,
insecticidas, bactericidas y fungicidas) y fertilizantes (sin previos estudios),
la obsesión de mantener limpio el suelo a cualquier costo, las pendientes
pronunciadas y el poco suelo existente, que se pierde continuamente de
forma acelerada en cada lluvia, ocasiona un desequilibrio a nivel de la
micro flora y fauna del suelo, que repercute en la salud de la planta y en la
susceptibilidad a las plagas y enfermedades inherentes al agave.

Hay que recordar que los agaves mezcaleros de Michoacán son nativos
y pueden soportar densidades altas de cultivo mayores a 2000 plantas
por hectárea. El manejo de la hierba acompañante o nativa, a través de
podas moderadas, favorece al cultivo del agave. Entre los factores más
importantes podemos mencionar que se reduce la erosión y la temperatura
del suelo, aporta materia orgánica, mantiene mayor humedad y sirve de

5
nicho de infinidad de flora y fauna controladora de plagas. Para el caso
de las plantas aromáticas (ejemplo: las compuestas) como los Tagetes
spp. silvestres o el cultivados, se les ha atribuido propiedades fúngicas y de
insecticida.

Sobre la clonación de genotipos para homogenizar la calidad de la


plantación, habrá que valorar su regionalización y que provengan de
estudios de selección genética, además, por la cercanía existente con las
poblaciones silvestres, en lo posible se debe evitar que los individuos lleguen
a la floración, de lo contrario podrían estar influyendo con la evolución de
las poblaciones silvestres.

La colecta de plantas a través del manejo integral se puede hacer


conforme se presenta la maduración; así mismo, ésta puede acompañarse
con programas de replantación. Aquí se demuestra que bajo un manejo
integral o por agroforestería, la vida de las plantaciones será más productiva
y dinámica.

Este estudio será indudablemente una herramienta básica para autoridades,


académicos, comunidades indígenas y locales, así como para la sociedad
en general, con la cual podrán sustentar su conocimiento y acciones de
uso adecuadas y sustentables, en beneficio del desarrollo social integral de
la entidad.

Exhorto a todos los involucrados con este estudio de estado a continuar


participando con el mismo entusiasmo y compromiso en la elaboración
y desde luego, en la pronta y efectiva implementación de la Estrategia
Estatal para la Conservación y Uso Sustentable de los agaves mezcaleros
de Michoacán

Finalmente, tengo la confianza que los procesos y sinergias puestos en


marcha a partir de la elaboración de este estudio y la estrategia subsecuente,
faciliten y mejoren el aprovechamiento racional del recurso, incrementando
y mejorando las fuentes de empleo en el estado de Michoacán.

Dra. Esther García Garibay


Directora del Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación
de Michoacán.

6
Estimación en el cambio de la temperatura y la precipitación regional,
estrategias de mitigación de riesgos

7
1
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Universidad Michoacana de
San Nicolás de Hidalgo. Km 9.5 Carretera Morelia-Zinapécuaro. 58880, Tarímbaro Mich.
Teléfono +(52)(443) 334-0475 ext. 119, fax ext. 200. 2Centro de Investigaciones en
Ecosistemas, Universidad Nacional Autónoma de México, Antigua Carretera a Pátzcuaro
No. 8701, Col Ex-Hacienda de San José de la Huerta, 58190, Morelia, Mich.

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Adaptación de las
plantaciones de Agave
cupreata al cambio climático

Cuauhtémoc Sáenz-Romero1*, Alejandro


Martínez-Palacios1, Juan Manuel Gómez-Sierra1
y Nidia Pérez-Nasser2

Estimaciones de cambio climático para Michoacán

Se ha estimado que el cambio climático ocasionará en Michoacán un aumento


promedio de 1.4 °C para el año 2030, de 2.2 °C para el 2060, y de 3.6 °C para
2090, en comparación con el promedio anual de temperatura para el período
1961-1990 (que llamaremos clima contemporáneo). La cantidad total anual de
lluvia, llamada precipitación, se estima disminuirá en 5.6% para el año 2030, 5.9%
para 2060 y 7.8% para 2090, en comparación con la lluvia anual promedio del
clima contemporáneo (Saénz-Romero et al., 2012b).

Dichas estimaciones fueron obtenidas promediando los resultados de seis


proyecciones climáticas. Las proyecciones se construyeron con base en datos
de temperaturas medias mensuales y precipitación de 149 estaciones climáticas
de Michoacán, tres modelos climáticos para México y para el mundo, y dos
estimaciones de cuanto petróleo y carbón se quemarán en el futuro (Saénz-
Romero, et. al. 2012b). Esto último se llama escenarios de emisiones de gases de
efecto invernadero. Estos gases son principalmente el bióxido de carbono (CO2),
producto de la quema de petróleo, gasolina y carbón para producir energía
eléctrica y para el transporte de vehículos con motor de combustión interna
(Sáenz-Romero et al., 2010).

La combinación en el futuro de altas temperaturas y bajas precipitaciones


provocarán un aumento general de la aridez (Sáenz Romero, et. al. 2012b). Esto
significa que en los sitios donde crecen las poblaciones y se están estableciendo
plantaciones de Agave cupreata, ocurrirá un clima más caliente, menos lluvioso
y por tanto más árido que el clima que ocurre actualmente.

Esto generará un estrés para las plantas, haciéndolas más susceptibles al ataque
de plagas (insectos dañinos) y enfermedades (hongos que causan pudrición de
las plantas)

9
Semilla recomendada para establecer plantaciones de Agave
cupreata adaptadas al cambio climático

Como una alternativa para disminuir el estrés de las plantas de Agave cupreata,
se sugiere que las plantaciones de esta especie que se planten en el presente,
sea establecida con plántulas producidas en vivero, pero a partir de semillas
colectadas en sitios con un clima semejante al que ocurrirá en el futuro. Con esto
se pretende que en el futuro las plantas estén genéticamente adaptadas.

Esto parte de la suposición de que las poblaciones naturales de Agave cupreata


están adaptadas al clima que ocurría en los sitios en donde crecen, hasta antes de
que iniciara el cambio climático. Si reforestamos con planta originada con semilla
local, las plantas en el futuro sufrirán por un clima más árido. Pero si plantamos
plantas originadas en un sitio con un clima más árido, en el futuro esperaríamos
que las plantas estarán más o menos adaptadas.

Para saber de dónde deberíamos colectar semillas para producir plantas en


vivero, estimamos el clima contemporáneo de 12 poblaciones naturales de
Agave cupreata de Michoacán y Guerrero, y estimamos el clima contemporáneo
(temperatura, precipitación y un índice de aridez) (Sáenz-Romero et al. 2012a).
Luego, usando las proyecciones de cambio climático para el año 2030 (Sáenz-
Romero et al. 2012b), disponibles en un sitio web (http://forest.moscowfsl.wsu.edu/
climate/customData/ ), estimamos el clima que ocurrirá en esas localidades para
el año 2030. El siguiente paso fue calcular la relación que hay entre el clima y la
altitud sobre el nivel del mar en donde se encuentran las poblaciones naturales;
esto porque en general, a menores altitudes (la parte baja de las montañas) el
clima es más caliente y menos lluvioso, y a mayores altitudes (la parte alta de las
montañas), el clima es más frío y más lluvioso.

Finalmente, comparamos el clima contemporáneo y el clima futuro (año 2030).


El promedio de la temperatura media anual para el clima contemporáneo en las
12 poblaciones naturales fue de 19.1º C, y la prevista para el año 2030 fue de
20.5º C, lo cual representa un incremento de 1.4ºC, valor que es el mismo que
el incremento de temperatura estimado para el estado de Michoacán (Sáenz-
Romero et al., 2012b). El promedio de las 12 procedencias de precipitación
anual (lluvia) para el clima contemporáneo fue de 961 mm y el previsto para el
año 2030 fue de 833 mm. Esto significa una disminución de 13.3 % en relación
a la precipitación contemporánea (promedio 1961-1990), representando una
reducción de la precipitación del 8.9 %. Más detalles de esta estimación, se
describen en (Saénz-Romero et al., 2012a).

A partir de esos resultados, estimamos que tanto habría que subir altitudinalmente
la semilla para producir planta en vivero y establecer plantaciones. Es decir, si
colectamos semilla a una altitud determinada, las plantas producidas en vivero:
¿A qué altitud deberían plantarse, para que esas plantas estén adaptadas al
clima más caliente y menos lluvioso del año 2030?

10
En la Figura 1 podemos apreciar el clima contemporáneo y futuro (año 2030) de
12 poblaciones naturales de Agave cupreata (8 del estado de Michoacán y 4 del
de Guerrero (Martínez-Palacios et al., 2011).

Figura 1. Temperatura promedio anual (º C) del clima contemporáneo (promedio 1961-1990) y el


proyectado para el año 2030, graficada contra la altitud (metros sobre el nivel del mar) de 12 poblaciones
naturales de Agave cupreata. La flecha indica el movimiento altitudinal promedio hacia arriba (migración
asistida) necesario para que las plantas de agave estén adaptadas al clima predicho para el año 2030.

Podemos apreciar por ejemplo, que si una población crece actualmente a una
altitud de 1700 m, y por tanto está adaptada a crecer con un clima con una
media anual de temperatura de 19º C, para que esté adaptada al clima futuro,
sería necesario que esa población fuera re-establecida, mediante plantaciones,
a una altitud de 1875 m sobre el nivel del mar (175 m más que su altitud original),
para que esa población creciera en el año 2030 en un clima semejante al clima
al que está adaptada (19º C de temperatura media anual).

Si estimamos el clima contemporáneo con base en un índice de aridez, que


combina la temperatura anual con la precipitación anual, y hacemos un cálculo
semejante al descrito para temperatura, estimamos que sería necesario subir
altitudinalmente entre 175 y 225 m de altitud, para que las poblaciones de Agave
cupreata queden adaptadas al clima del 2030.

Si promediamos los resultados del análisis con temperatura y con el índice de


aridez, podemos redondear a 200 m como el movimiento altitudinal hacia arriba

11
que es necesario hacer para acoplar las poblaciones al clima del 2030 (Sáenz-
Romero et al., 2012a).

Es decir, si un productor de Agave cupreata quisiera establecer una plantación de


este cultivo a 1600 m de altitud, debería plantar ahora planta producida en vivero
con semilla que se colectara en una población natural ubicada actualmente a
200 m de menor altitud; es decir, sugerimos que colecte semilla a 1400 m para
producir planta en vivero y establecer su plantación a 1600 m de altitud.

Riesgos de no realizar migración asistida

Este movimiento altitudinal sugerido lo llamamos “migración asistida”. Quiere


decir que ayudaremos, nosotros los humanos, a que las poblaciones de Agave
cupreata se “muevan” (migren) altitudinalmente hacia arriba 200 m, para que en
el futuro estén adaptadas al cambio climático, al menos para el clima del año
2030. De no hacerlo, las poblaciones naturales actuales estarán cada vez más
estresadas y podrían morir.

Si no realizamos migración asistida y las plantas de las poblaciones naturales


mueren por el estrés derivado del cambio climático, en el futuro no tendremos de
dónde colectar semilla para establecer plantaciones.

Si tenemos éxito en la migración asistida, en el año 2030 tendríamos que mover de


nuevo las plantaciones para que queden acopladas, por ejemplo, con el clima
del año 2060, y así sucesivamente. Sabemos que esto pareciera muy complicado
y costoso, pero el cambio climático es grave y está ocurriendo demasiado rápido
como para ignorarlo.

Agradecimientos

AMP recibió financiamiento del Fondo CONACYT-SEP (2004-P47777-Z), del


Consejo de la Investigación Científica de la UMSNH (5.6), del COECYT-Michoacán
(CB0702122-8) y la Fundación Produce Michoacán (COFUPRO-001673 y 001852).
CSR fue financiado por los Fondos Mixtos CONACYT y el Gobierno del Estado de
Michoacán (FOMIX-2009-127128).

Referencias

Martínez-Palacios, A., JM Gómez-Sierra, C Sáenz-Romero, N Pérez-Nasser and


N Sánchez Vargas. 2011. Genetic diversity of Agave cupreata Trel. & Berger.
Considerations for its conservation. Revista Fitotecnia Mexicana 34(3):159-165.

12
Sáenz-Romero, C., Rehfeldt, G.E., Crookston, N.L., Duval, P., St-Amant, R., Beaulieu,
J., & Richardson, B.A. (2010). Spline models of contemporary, 2030, 2060 and 2090
climates for México and their use in understanding climate-change impacts on the
vegetation. Climatic Change 102, 595-623.

Sáenz-Romero C, Martínez-Palacios A, Gómez-Sierra JM, Pérez-Nasser N and


Sánchez-Vargas NM. 2012a. Estimación de la disociación de Agave cupreata a
su hábitat idóneo debido al cambio climático. Revista Chapingo Serie Ciencias
Forestales y del Ambiente 18(3):291-301.

Sáenz-Romero C, Rehfeldt GE, Crookston NL, Duval P and Beaulieu J. 2012b. Spline
models of contemporary, 2030, 2060 and 2090 climates for Michoacán state,
México; impacts on the vegetation. Revista Fitotecnia Mexicana 35(4):333-345.

13
14
El estrés ambiental debilita a los agaves y los hace
susceptibles a las enfermedades

15
1
Unidad de Investigaciones Avanzadas en Agrobiotecnología, Facultad de Agrobiología
“Presidente Juárez”, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Paseo Gral.
Lázaro Cárdenas y Berlín S/N, Colonia Viveros, C.P. 60170, Uruapan, Michoacán, México.
2
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, Av. San Juanito Itzicuaro s/n Col. Nueva Esperanza C.P. 58337, Morelia,
Michoacán, México.

16
Identificación y medidas de
control de las principales
enfermedades que afectan al
Agave cupreata en Michoacán

José Luciano Morales-García1, Adelaida Stephany


Hernández Valencia1 y Alejandro Martínez-Palacios2

Resumen

Se determinó la presencia de síntomas así como de agentes causales de los


anteriores en dos plantaciones de Agave cupreata en la localidad de Etúcuaro, del
municipio de Madero en el estado de Michoacán. Entre los síntomas encontrados
están: los daños en penca tales como la antracnosis, roña y lesiones errupentes
a causa de los hongos Nectria miltina y Alternaria tenuisisima. En algunas de las
plantas de donde se cortó el cogollo las pencas comenzaron a tornarse rojizas y de
ahí se aisló al hongo Fusarium oxysporum, mientras que en el síntoma de pudrición
del cogollo, conocido como anillo rojo, se pudo aislar a Fusarium proliferatum y a
la bacteria Erwinia carotovora como agentes causales de dicho síntoma.

Introducción

Las enfermedades en Agave cupreata causadas por hongos se manifiestan


como pudriciones semihúmedas a secas, algunas veces inodoras, otras con olor a
humedad que generalmente se desarrollan en pencas, piña y raíz. Mientras que las
causadas por bacterias suelen ser pudriciones con un grado mayor de humedad
con un olor desagradable o parecido a una fermentación, que generalmente
se presentan en el cogollo y pencas. En el caso de los hongos tienen la facultad
de penetrar por sí mismos e infectar a la planta, a diferencia de las bacterias
que pueden entrar por medio de heridas y aperturas naturales. Por tal motivo es
importante evitar daños físicos a las plantas tales como heridas con herramientas
y daño por fuego; las enfermedades en las plantas siempre comprenden diversas
etapas como la inoculación, penetración, infección, invasión, crecimiento,
reproducción y diseminación que se presentan en diversas etapas en función a la
temperatura y humedad, de ahí la importancia del monitoreo para la prevención
de enfermedades.

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Metodología

Se colectaron plantas con síntomas en dos parcelas de la comunidad de Etúcuaro,


que se localiza a 12 Km de Villa Madero, cabecera municipal. El material biológico
colectado se llevó al laboratorio de la Unidad de Investigaciones Avanzadas en
Agrobiotecnología (UIAA) de la Facultad de Agrobiología “Presidente. Juárez” de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

En el laboratorio se procesaron por separado las muestras según el síntoma


presente, las pencas se lavaron con agua por dos minutos para eliminar polvo
y otros contaminantes, con ayuda de un bisturí se cortaron trozos de 5 mm de
longitud; ya dentro de la campana de flujo laminar, las secciones se desinfectaron
en hipoclorito de sodio comercial (Clorox ®) al 20% por 1 minuto. Después se
enjuagaron con agua destilada estéril tres veces. Posteriormente las muestras se
secaron con papel estéril y se sembraron en medio PDA (papa-destroza-agar)
(Bioxon ®). Las cajas Petri se sellaron con Parafilm ®, se etiquetaron e incubaron a
27 °C por 72 horas en oscuridad.

La identificación de los patógenos se hizo empleando las claves taxonómicas de


identificación (Barnett y Barry, 2010) para lo anterior, se realizaron preparaciones
semipermanentes de micelio y conidios con lactofenol. Las estructuras desarrolladas
por cada hongo fueron observadas con la ayuda de un microscopio biológico
con los campos 20 X y 40 X. Una vez comparadas las estructuras con lo descrito
en la clave, se realizó la purificación utilizándose discos de 10 mm de diámetro a
partir de micelio del margen de la colonia (punta de hifa) y se colocaron en cajas
Petri con medio PDA (Bioxon ®). Los cultivos fueron incubados a una temperatura
de 27 °C. Las bacterias Fito-patógenas involucradas se purificaron mediante un
rayado y se utilizaron rodajas de papa y zanahoria, dos de cada vegetal, una
de ellas como testigo, mientras la otra fue inoculada con la bacteria; después
se colocaron en una caja Petri con una sanita húmeda debajo, se sellaron y
colocaron en la incubadora a 27 °C y a las 24 horas se revisó si presentaban
algún tipo de pudrición.

Ya teniendo identificados los síntomas y los posibles agentes causales se


monitorearon cuatro cuadrantes que componían una parcela de Agave cupreata,
de cada cuadrante se revisaron 10% en total; 40 % de la parcela. Se monitoreó
en la temporada de secas y lluvias llevando la misma metodología.

Resultados

En campo se observaron los siguientes síntomas en las pencas de Agave cupreata:


antracnosis, roña, lesiones errupentes y pudrición en el cogollo de las plantas.

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Antracnosis

Del síntoma de antracnosis se aisló un hongo que produce peritecios de color


rojo, ligeramente hundido en estromas acojinados. Al principio, el interior de
los peritecios contiene solamente pseudopafisos, pero con el tiempo algunos
de estos se desintegran y su lugar es ocupado por ascas claviformes llenas de
protoplasma, el cual finalmente se convierte en ascosporas bicelulares, hialinas,
fusiformes o en forma de canoa. La cepa presentó una coloración de amarillo
tenue hasta un amarillo más intenso (Figura 1) que de acuerdo con Barnett y
Huntter (2010) pertenece al género de Nectria sp.

Mediante un análisis de ADN se determinó que corresponde a Nectria miltina (Ver


anexo).

A B
Figura 1. A) Imagen a 40 X de los conidios de Nectria miltina., y B) Desarrollo de la cepa del hongo Nectria
sp., agente causal de la antracnosis en Agave cupreata.

Las lesiones comenzaban como pequeños halos amarillos de aproximadamente


0.5 cm, de ahí seguían avanzando para posteriormente abrirse y formar el
necrosamiento del tejido. Después comenzaron a hacerse de un tamaño
considerable en condiciones de humedad y temperatura más altas, y pueden
llegar a invadir y necrosar la penca y la planta por completo con tejido necrosado,
reduciendo la fotosíntesis en donde están las lesiones pequeñas (Figura 2).

19
B

Figura 2. Imágenes de la lesión en pencas de Agave cupreata, A) Lesión necrosada a causa del hongo
Nectria miltina, B) Avance de la lesión en un corte transversal de la penca.

Lesiones errupentes y roña

El patógeno Alternaria sp. fue el hongo aislado de las lesiones errupentes y roña en
las pencas de Agave cupreata, este hongo presenta un micelio de color oscuro
y en los tejidos viejos infectados de la planta produce conidióforos cortos, simples
y erectos que dan origen a cadenas simples o ramificadas de conidios. Estos son
grandes, alargados y oscuros, o bien multicelulares y en forma de pera y presentan
septas tanto transversales como longitudinales (Figura 3). Mediante análisis de ADN
se determinó que corresponde a Alternaria tenuisisima.

A B

Figura 3. A) Conidios en cadena de Alternaria tenuisisima., B) Desarrollo de la cepa de Alternaria sp.,


aislado de lesiones errupentes y roña de las pencas de Agave cupreata.

Entre los síntomas presentes se encuentran manchas más o menos circulares


hundidas, cubiertas con parte de la cutícula de la hoja, algunas veces con anillos
concéntricos y oscuros, debido a las fructificaciones del hongo. Otro aspecto es
el de roña en las pencas de donde también se pudo aislar al hongo: la cutícula
se torna café grisáceo de una textura rugosa (Figura 4).

20
A B

Figura 4. A) Síntoma de lesiones errupentes en la penca del agave (Agave cupreata) y B) Síntomas de
roña en las pencas de agave.

Penca roja del Agave

Del síntoma de las pencas que se tornaban rojizas se aisló un hongo cuyo micelio
es incoloro al principio; conforme madura adquiere un color rosa pálido y produce
tres tipos de esporas asexuales: microconidios, que tienen de una a dos células
y son las esporas que el hongo produce con mayor frecuencia y en mayor
abundancia en todas las condiciones; las clamidosporas, que están constituidas
por una o dos células, son de pared gruesa y son esporas redondas que se forman
terminal o intercalarmente en el micelio más viejo; y los macroconidios del hongo
también están presentes con cierta curvatura en los extremos que de acuerdo
con la clave taxonómica de Barnett y Huntter (2010) se trata de un hongo del
género de Fusarium sp. Mediante análisis de ADN se determinó que corresponde
a Fusarium oxysporum (Figura 5).

A B

Figura 5. A) Desarrollo de la cepa de Fusarium oxysporum aislada de la pudrición del cogollo, y B) Micro y
macro conidios de Fusarium oxysporum aislado de la penca roja de Agave cupreata.

21
El síntoma más visible es la coloración de la penca, un decaimiento general de
la planta. Las pencas más rojizas se notan un tanto arrugadas con una cantidad
mayor de lesiones (Figura 6).

Figura 6. Síntomas de
la penca roja en Agave
cupreata.

Pudrición del cogollo del Agave

De la pudrición del cogollo de las plantas de Agave cupreata se aisló un hongo


con características similares al descrito para la penca roja, sin embargo la
coloración de la cepa era blanca, no rosa como la anterior; los macroconidios
son más largos que el de Fusarium oxysporum y más curvos. De acuerdo con los
resultados obtenidos por el banco de genes al analizar el ADN corresponde a
Fusarium proliferatum (Figura 7). También se aisló una bacteria que podía pudrir
el almidón de la papa en 24 horas; según la literatura la bacteria corresponde
al género Erwinia sp., y se corroboró con la identificación de la bacteria Erwinia
carotovora por parte del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Guanajuato,
donde se procesó también el síntoma de pudrición del cogollo.

22
B

Figura 7. A) Macroconidios de Fusarium proliferatum al microscopio a 40 X; B) Desarrollo de la cepa de


Fusarium proliferatum aislada de pudrición del cogollo en Agave cupreata.

La sintomatología de las pencas de Agave cupreata con pudrición del cogollo


es la presencia de una banda de color rojizo bien marcada que puede penetrar
y afectar el cogollo, en algunos casos en la lesión también pueden encontrarse
bacterias de manera secundaria (Erwinia carotovora). Los síntomas aparecen
posteriores al inicio de lluvias y durante ésta, observándose pudrición interna
en la raíz, coloración café y lesiones negras en la zona de inserción cerca del
cogollo. Esta enfermedad se caracteriza porque su sistema vascular es necrótico
o decolorado en el cogollo, el área rodeada usualmente se torna rosa o rojiza
(Figura 8) cuando se expone al aire. La pudrición varía usualmente de pudrición
seca a pudrición húmeda.

Figura 8. Síntomas
típicos de la pudrición
del cogollo en Agave
cupreata

23
Gráfica 1. Cantidad de pencas con roña por Gráfica 2. Cantidad de pencas con antracnosis
número de pencas muestreadas en el predio uno. por número de pencas muestreadas en el predio
uno.

Gráfica 3. Cantidad de pencas con roña por Gráfica 4. Cantidad de pencas con antracnosis
número de pencas muestreadas en el predio dos. por número de pencas muestreadas en el predio
dos.

Conclusiones

Las enfermedades más importantes en el cultivo de Agave cupreata son la


antracnosis que pudimos observar que se encuentra tanto en los periodos de
secas como en el de lluvia, haciéndose un poco más severos al concluir esta
etapa. Se pudo notar que las pencas se quedan sensibles después de que las
plantaciones son quemadas, algunas de ellas de una parte superior, lo que
provoca que una parte de la penca aún quede verde, como el caso de aquellas
donde se encontró más avance del daño de antracnosis a causa del hongo.

En el caso de las lesiones errupentes y la roña, no se tiene bien esclarecido cuál es


el mecanismo de infección, sin embargo, para el caso de la roña no se descarta
la presencia de un insecto que en primera instancia cree una lesión en la penca
donde posteriormente el hongo penetre y comience la infección.

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En cuanto a las pencas rojas, se observó que suelen presentarse en aquellas
plantas a las cuales se les ha retirado la inflorescencia o espiga floral (quiote)
que es una práctica para evitar que la planta tenga un desgaste energético en
el desarrollo de la inflorescencia. Sin embargo se recomienda que al cortar el
quiote se selle la herida con alguna pasta bordelesa; cabe señalar que el hongo
Fusarium sp., tiene alto contenido de conidios que pueden moverse fácilmente
por el viento y una vez causando la infección tiene la capacidad de traslocarse
vía xilema y así crear más zonas de infección.

La pudrición del cogollo es una enfermedad que se registró con baja incidencia en
toda la plantación. Sin embargo no deja de ser una de las de mayor importancia,
ya que la pudrición en la parte medular de la planta es lo que provoca que sea
más agresiva y se pierda por completo.

Recomendaciones

Es importante no quemar el terreno,


ya que las plantas de Agave sufren
un gran daño (Figura 9) y quedan
muy propensas a infectarse, pues las
pencas de agave son suculentas y
al quedar quemadas aún conservan
gran cantidad de agua. Esta condición
promueve una condición adecuada
para hongos y bacterias.

Hay que recordar que los hongos y


las bacterias se propagan a cortas
distancias a través del agua y el equipo
agrícola contaminado, por lo que hay
que tener cuidado en eliminar los restos
de polvo y plantas, así como enjuagar
las herramientas con una solución de
cloro.

La buena distancia entre las plantas de


agave mantiene una aireación ideal
Figura 9. Planta de agave dañada por el fuego
dentro del cultivo, lo que nos ayudará
a disminuir las infecciones dentro del
predio (Figura 10). acompañantes evitamos la erosión del
suelo del cultivo.
No es recomendable dejar la
plantación sin plantas arvenses (Figura Es importante eliminar, quemar o
10) ya que son parte del equilibrio enterrar las plantas enfermas presentes
ecológico porque nos podrían ayudar en el terreno a fin de que no se creen
a mantener un equilibrio natural en nuevos puntos de infección.
nuestro cultivo, además al tener plantas

25
Figura 10. Plantas de
Agave cupreata con
buen espacio y mal
manejo de las plantas
acompañantes.

Una planta bien nutrida será más resistente a enfermarse, por eso es importante
verificar la fertilización del cultivo, teniendo precaución en no elevar las dosis de
nitrógeno.

Los encharcamientos dentro del predio podrían favorecer la presencia de


problemas como pudriciones radiculares, por lo que es importante generar
canales de desague.

El uso de aceite parafinico de petróleo o aceite de soya ayuda a formar una


película que promueve la asfixia de las esporas de los hongos, así como a
pequeños insectos.

Control Manejo biológico

Uso de hongos antagónicos como Trichoderma harzianum y también empleando


bacterias del género Pseudomonas sp., y Bacillus subtillis ayudan a la prevención
y control de las enfermedades.

Las aspersiones deben iniciarse tan pronto comienzan los primeros síntomas
y deben repetirse a intervalos de una a dos semanas, dependiendo de la
prevalencia de la enfermedad, de lo abundante y frecuencia de las lluvias.

26
Recomendaciones para mantener la sanidad
de las plantaciones

• El uso de solarizados en las zonas recién cosechadas antes de poner planta


joven.
• No trasplantar plantas que se vean enfermas.
• Recolección y destrucción de las plantas o residuos vegetales infectados.
• Se debe mantener limpio dentro y alrededor del campo de cultivo.
• Si se incorporan los residuos debe hacerse bajo un barbecho profundo.
• Desinfección de navajas y cualquier otra herramienta.
• Uso de abonos orgánicos ricos en microorganismos benéficos (Trichoderma
sp., Bacillus sp).
• La poda debe hacerse solo en caso necesario y en temporada de
secas, desinfectando las herramientas, curando las heridas, quemando y
retirando los restos.

Bibliografía consultada

Agrios, G.N. 2008. Fitopatología. Segunda edición. Limusa, México. 820p.

Barnett, L.H. y B.B. Hunter. 2010. Illustrated genera of imperfect fungi. 5 editions
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plagas del agave tequilero. 123 p. CP-Tequila Sauza.

Hernández, V.A.S. 2012. Identificación y control de hongos fitopatógenos


asociados a nochebuena (Euphorbia pulcherrima Willd ex.Klotch). Facultad de
Agrobiología “Pdte. Juárez” Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
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Luna-Hernández, G. 2003. “Guía fitosanitaria del cultivo del agave”. Ed. Agroentorno.
México. 115p.

Nava, D.C. 2009. Consideraciones para muestreo de Enfermedades: Muestreo


simple aleatorio, muestreo estratificado para la estimación de la media y
proporción.,pp. 98 en: Bautista M.N., Soto R.L. y Pérez P.R.2009. Tópicos selectos
de Estadística Aplicados a la Fitosanidad. Colegio de Postgraduados, México D.F.,
256 p.

27
28
El estrés ambiental debilita a los agaves
y los hace susceptibles a las plagas

29
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF), UMSNH
aadelrio54@yahoo.com

30
Metodologia y procedimientos para realizar
inspecciones fitosanitarias en el cultivo
del agave

Dr. Adolfo Arturo Del Rio Mora

Este capítulo pretende capacitar a los poder monitorearlos con trampas


productores en las prácticas técnico- artesanales, sus daños y calcular el
científicas sobre el manejo integrado umbral económico de estas, son en
de plagas, y con ello coadyuvar en el su conjunto herramientas importantes
mejor uso de recursos tanto naturales para poder enseñarles la aplicación de
como económicos, con el objetivo un Manejo Integrado de Plagas (MIP).
de darle a su cultivo sustentabilidad
y autosuficiencia, optimizando A) Evaluación de daños y
el desempeño de las cadenas explicación de cálculos de umbrales
productivas del sistema producto y económicos
por ende en la calidad de vida de
productores y comunidades. El cultivo aún poco tecnificado del
Agave cupreata en la región, es
Actualmente, en las plantaciones difícil que se someta a prácticas
de Agave con fines de producción técnico-culturales bien establecidas
tequilera o de mezcal, regionalmente como las que se implementan en
hablando o en otros estados los cultivos agrícolas tradicionales,
productores de la República, el debido a la ausencia de información
problema es común al referirse al sobre aspectos del sistema producto
concepto de gastos de producción relacionado con las diferentes etapas
en el mantenimiento del cultivo y que deseablemente el productor debe
específicamente al combate de disponer y organizar: desde la colecta
plagas, pues anualmente se destinan de semilla, establecimiento de vivero y
sin plan alguno y sin ningún soporte el cultivo hasta cosecha; sus controles
técnico, un incremento continuo en y su estimación costo-beneficio en
costos por adquisición y aplicación de todas las etapas, de tal suerte que
pesticidas y que en casos concretos nos permitan establecer los umbrales
como el Furadan, entre otros (y que son de daño económico de los insectos
químicos altamente contaminantes de plaga, pues sin estos datos el uso de
los mantos freáticos y destructores de recursos económicos para su combate
la micro y macrofauna) muy difíciles no es redituable.
de degradar y en lugar de substituir
por bioinsecticidas para fines de Se puede tomar como regla general,
proteger su cultivo; De igual forma, que cuando los costos de control
conocer debidamente las plagas de una plaga en particular (costos
importantes, sus ciclos de vida para de insecticidas, mano de obra y

31
tiempo o esfuerzo de la actividad) resultan mayores que los daños en especie o
económicos que provoca ésta, no se justifica la actividad por lo ya mencionado
con antelación, aparte de los daños que ocasionamos al ambiente con el uso
de pesticidas, al destruir a los enemigos naturales de los insectos plaga, que se
alimentan en forma natural de éstos y bajan sus poblaciones, y con ellos, reducen
los daños en nuestros cultivos.

El esquema que a continuación incluimos es básico sobre la información que los


productores de agave deben catalogar en su sistema producto:

Fig.1 Cálculo del


umbral económico
que nos delimita la
alternativa: control o no
control de plagas.

Para poder calcular el umbral de daño económico de una plaga determinada,


es importante calcular previamente el Coeficiente de nocividad, el cual expresa
la correlación existente entre los rendimientos de dos parcelas del cultivo, una de
ellas en condiciones de máxima protección de una plaga (libre de plagas o con
pocos daños o incidencia) y la otra parcela a comparar, donde tenemos ya los
cálculos de disminución o merma en la producción debido al ataque de esa
plaga. El Coeficiente de nocividad (K) se obtiene mediante la siguiente fórmula:

k=100(a-b) donde:
a a = Rendimiento total de las plantas sanas en la parcela
libres sin ataques
b = Rendimiento total de las plantas dañadas o en la parcela
con fuerte incidencia de la plaga o conjunto de plagas

32
Ejemplo: Parcela 1, donde a = 500 kg
Parcela 2, donde b = 300 kg

Entonces: K= 100 (500-300)/500=40%

En general, mientras menor sea el aplicando los parámetros específicos


rendimiento del área dañada por por tipo de organismo. Los parámetros
insectos, mayor será el coeficiente de de distribución se basan precisamente
nocividad. en la visualización y registro de daños,
así como su ocurrencia en el cultivo;
Sobre esta base y desglosando costos expresan también la extensión y
económicos de daños, podemos presentación del ataque de plagas.
relacionar porcentajes de incidencia
de plagas con los coeficientes de Los parámetros de distribución pueden
nocividad K y así obtener en la práctica ser de forma aislada, generalizada,
los umbrales de daños económicos. agrupada o en bordes.

De acuerdo a directrices técnicas Así tenemos que para plaga(s)


relacionadas con la importancia de la con distribución generalizada, se
plaga(s) detectada y/o necesidades seleccionan los puntos de monitoreo
de información sobre su ocurrencia, se o evaluación al azar en el cultivo y en
define primeramente si es necesario el caso de plagas con distribución en
efectuar la evaluación específica de focos aislados, se establecen los puntos
la misma, para lo cual se aplicarán de evaluación en dichos focos donde
parámetros de evaluación propios de haya presencia de sus daños. Por
acuerdo al tipo de plaga de insecto. ejemplo, para el caso del picudo del
Es decir, no es lo mismo muestrear agave Scyphophorus acupunctatus,
poblaciones o cuantificar daños del su distribución tanto del insecto como
picudo del agave que el gusano del de sus daños tiene una distribución al
maguey, pues esto depende del azar, en comparación por ejemplo, de
conocimiento del ciclo biológico y de las poblaciones de la chinche de la
donde se les localiza a los individuos o penca Caulotops agavis, donde sus
sus daños que causan al cultivo. poblaciones se encuentran agregadas
o en grupos.
Las plagas relevantes, definidas de
acuerdo de la prospección del cultivo,
se evalúan de acuerdo a la superficie
del sitio de detección donde se realice
la evaluación o monitoreo primario
de plagas, ya sea su presencia o sus
daños, considerando generalmente
la época del año (que es función del Tabla 1. Criterios de selección del sitio de Detección
tipo de plaga que encontremos) y
definiendo tres puntos de evaluación Lo anterior contempla la superficie
para superficies menores de dos mínima que debemos considerar
hectáreas y cuatro puntos para para el muestreo y monitoreo de
superficies de cuatro a cinco hectáreas. plagas, sin embargo, no quiere decir
En estos puntos se evalúa la presencia que se muestrearán todas las plantas
de la plaga objeto de monitoreo, para hacer la evaluación de daños

33
respectiva, o bien, la presencia y /o número de individuos o ausencia de un
insecto plaga.

Una vez seleccionado el o los sitios de detección o monitoreo dentro de la


superficie que corresponda (ver Tabla 1), se procede a recorrer el cultivo siguiendo
un diseño de acuerdo a la forma de producción preestablecida (diseño de la
plantación en el cultivo).

Para el caso del Agave, se recomienda inspeccionar en los sitios de detección


o monitoreo, hacer inspecciones en transectos cruzados (en X), con el objeto de
visualizar planta por planta el total de su estructura y registrar a todas las plagas
presentes, procediendo a su evaluación de sus daños, según el tipo de plaga
detectada y registrando toda la información en una bitácora.

Fig 2. Inspección
fitosanitaria de plantas
al azar en transectos o
líneas cruzadas

Con el objeto de obtener una evaluación rápida que nos permita establecer
la relevancia de las plagas que se presentan en el cultivo y lograr una mayor
eficiencia en el uso de los recursos, aplicamos para este caso los denominados
“Parámetros de distribución” al que hemos hecho referencia. La evaluación
primaria está destinada a complementar la detección de plagas como objetivo
principal de esta actividad.

En campo se realizará todo el procedimiento teórico práctico, incluyendo los


cálculos correspondientes.

Con toda la información precedente obtenida del método, el último paso de


los cálculos consiste en obtener básicamente el número de plantas afectadas

34
y/o muertas por el ataque de plaga(s) en función de su edad y en un periodo
determinado, para traducirlo en pérdida inmediata en la producción o a futuro
y de un valor económico dado, tomando también en cuenta el tipo de cadena
productiva que tiene el productor (por ejemplo, de tipo parcial, cuando sólo se
dedica al cultivo, jimado y corte final de “cabezas” de agave para su venta a otro
productor; o el que se dedica al proceso de destilado y producción de mezcal)
y lo que básicamente se llama determinar el “Umbral de daño económico de
la plaga(s), es decir, si las pérdidas de éstas en la producción no inciden en las
ganancias y es más costoso aplicar métodos de control o a la inversa.
De esta forma, con la formula siguiente, calculamos en forma sencilla el daño por
número de plantas atacadas en una plantación:

PI (Porcentaje de incidencia)= Nº plantas infestadas X 100/ total (n…tiempo)

También podemos calcular los daños económicos si tenemos las estimaciones


del costo por planta perdida en un tiempo determinado desde la plantación
hasta el ciclo de cosecha (6 a 7 años) para la producción de mezcal, directa o
indirectamente, estimando el costo versus beneficio que esto representa.

Fig 3. Esquema del proceso que implica el monitoreo del estado fitosanitario que guarda el cultivo y
la toma de decisiones al conocer el Umbral de daño económico de una plaga para realizar o no las
medidas de control.

Prácticas de buen manejo:

• Intercalar con cultivos de: alfalfa, frijol, haba, lenteja, garbanzo, maíz de
porte bajo, entre otros: a la cosecha, incorporar el rastrojo como abono.

35
• Plantar entre hileras o bordes plantas de crisantemo y girasol (repelentes de
plagas).
• Prescindir de insecticidas no biológicos para el control de plagas, salvo casos
muy necesarios y bajo supervisión del técnico fitosanitario.
• Evitar el cultivo de Agave en las partes más bajas y en menos de los 1500
msnm y con anegamiento.
• Selección de semilla de buena calidad proveniente de plantas robustas en
campo.
• Cuidados en viveros.
• Evitar quemas para control de malezas y que debilitan a sus magueyes.
• Llevar bitácoras de registros de costos y beneficios de todo el proceso de
producción, que permita definir con mayor precisión los umbrales económicos
como meta exitosa en la toma de decisiones sobre medidas correctivas en
el cultivo y medidas de control de plagas.

Reconocimiento de las principales plagas del agave

En general, el conjunto de insectos o entomofauna asociada o que se alimenta


de especies de plantas de la familia Agavaceae ha evolucionado con éstas
desde hace mucho tiempo, y el 95% o más de las especies de insectos son
comunes para muchos de los tipos de magueyes que se cultivan con diversos
fines y tan solo varía la intensidad con que atacan o se alimentan en función del
tipo de agave y las condiciones ecológicas donde se asiente el cultivo, tanto que
así tenemos por ejemplo que la escama algodonosa Pseudococcus agaveae es
por lo general más común encontrarla en Agave angustifolia.

El picudo del agave: Scyphophorus acupunctatus

Es considerada la plaga más importante por su rango de distribución en toda la


franja de crecimiento de las agaváceas sobre el eje transversal neovolcánico. Su
grado de ataque propicia la muerte total de la planta que ataca, a diferencia
de otros insectos y plagas de los magueyes en que su ataque es secundario al
picudo, es decir, se asocian con éste cuando ya inició el ataque y la planta se
debilita (Fig. 4).

En la región mezcalera de Etúcuaro, Michoacán, la media de plantas atacadas y


muertas por año es del 3% desde el establecimiento de la plantación y sumando
hasta la cosecha (ciclo de 6 a 7 años) acumula el 18% de pérdidas.

Es importante la inspección meticulosa de plántulas en vivero, pues durante el


transplante pueden ya venir infestadas con larvas del picudo y que al no tener
precaución se diseminará la plaga en la plantación.

En estudios poblacionales realizados (2011-2012) con cubetas impregnadas de


cebo a base de pencas verdes y Melaza y colocadas a nivel de suelo entre

36
líneas, además de haber contabilizado los adultos observados directamente en
el cogollo sobre las plantas, se registraron dos picos poblacionales: del periodo
Junio-Agosto y Octubre-Diciembre, como se aprecia en la Figura 5.

Fig 4. Adultos hembra y macho del picudo del agave e identificación en campo del daño(derecha)

las cuales se recomienda asperjar


insecticidas biológicos a base de
Beauveria bassiana y Metarhizium
anisopliae, hongos que infectan
y causan mortalidad en el estado
larvario del insecto y se logran reducir
sus poblaciones. Se aplican en dos
formulaciones: líquida (agua+hongo)
aplicada con mochila aspersora de
motor y sólida (hongo+salvado); para
este último caso la aplicación se hace
manualmente sobre las plantas de
agave.
Fig 5. Abundancia de adultos capturados en
trampeo y de la suma con los observados
directamente en las plantas. Se recomienda no realizar plantaciones
de agave por debajo de los 1,500
msnm, pues la incidencia o daños
El insecto tiene de dos a tres causados por el insecto aumentan. En
generaciones superpuestas por año. zonas de alta producción de Agave
azul tequilana en los estados de
Por tanto, es durante estos dos periodos Jalisco y Oaxaca constituye un grave
de máxima poblacional cuando problema fitosanitario, pero en nuestra
se deben de tomar las medidas región sus poblaciones son muy bajas
pertinentes de control, dentro de todo el año; de dos a tres adultos por

37
100 plantas de tamaño chico, mediano o grande, e incide en su muerte en la
misma proporción.

El umbral de daño económico para esta plaga nos da la pauta a seguir con
las recomendaciones a implementar y en función de los daños y el número de
insectos que encontremos por año y que se desglosa a continuación:

• Nivel de daños medio: 3%----bajo(1)


*número de gorgojos/planta atacada=4
• Nivel medio de daños:3%-10%----medio(2)
*número de gorgojos/planta atacada=4 a 8
• Nivel alto de daños: > 10% /año----alto(3)
*número de gorgojos/planta atacada=>10
1. Medidas culturales y preventivas
2. Medidas culturales y preventivas
3. Control químico e integrado

Otras plagas de importancia:

“Gusano rojo” (Chinicul): Comadia redtenbacheri Hamm. Sin. Hypopta agavis


B.(Lepidoptera: Cossidae). El gusano rojo está también asociado al maguey
pulquero Agave salmiana Otto ex Salm., hospedante natural del cual depende,
ya que se alimenta de los tejidos de la base de las pencas, las raíces y del tallo
subterráneo donde penetra y se establece hasta completar su desarrollo larvario.

No es abundante, pero junto con el picudo matan la planta de A.cupreata

Fig 6. Daños al Agave cupreata causados por el gusano rojo

Escarabajo Rinoceronte, Strategus aloeus (L.)


Los adultos se alimentan de la parte inferior de la piña y de la raíz de los agaves,
en tanto, las larvas no se alimentan del cultivo, ya que no se encuentran ahí;
lo hacen de las raíces de plantas herbáceas presentes, por lo que solamente
los adultos llegan al cultivo. Debido a lo anterior, los métodos de combate de

38
escarabajo rinoceronte dentro de las parcelas de agave deben enfocarse hacia
control de adultos (Fig. 7).

Fig 7. Adulto del escarabajo rinoceronte

Control biológico:
Los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae
son efectivos para el manejo biológico del estado larval del picudo, siendo una
alternativa viable, amigable con el ambiente, dentro de un programa de Manejo
Integrado de Plagas (MIP).

El Escarabajo negro de cuernos Helolepta sp, insecto que es un buen depredador


de larvas del Picudo y al que debemos proteger para que actúe como controlador
de esa importante plaga del maguey (Fig. 8).

Fig 8. Depredador del picudo del agave, insecto benéfico

Un muestreo sistemático de plagas a largo plazo va más allá de los alcances


comunes de un proyecto e incluye una colaboración interinstitucional para resolver
un problema común, a escala regional (Gil-Bacilio 2004). Una de sus principales

39
finalidades es proteger y salvaguardar el agroecosistema, el cual se define como
parte del ambiente que ha sido modificado para beneficio del ser humano
mediante la producción de cultivos agrícolas y forestales. Para el estudio de los
agroecosistemas y para analizar los fenómenos agrobiológicos, que incluyen las
relaciones entre malezas, plagas, ciclos biogeoquímicos y biodiversidad, con las
plantas cultivadas, surgió el término de agroecología (Brown & Reyes Gil 2003).
(Troyo-Diéguez, et al., 2006)

Bibliografía

Bravo, Mosqueda, E., Arredondo Velázquez, C., H. Espinoza Paz. 2005. Efectos de
la lluvia, temperatura y dinámica poblacional del picudo del maguey mezcalero
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Brown OLM, Reyes-Gil RE (2003) Tecnologías limpias aplicadas a la agricultura.


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De Faz, A.B., Fernández de Cossío, CSc.1987. Principios de protección de plantas.


Ministerio de Cultura, Edit. Científico-Técnica, La Habana, Cuba. 601 p.

E Troyo-Diéguez, R Servín-Villegas, JG Loya-Ramírez, JL García-Hernández, B


Murillo-Amador, A. Nieto-Garibay, A Beltrán, L Fenech, G Arnaud-Franco. 2006.
Planeación y organización del muestreo y manejo integrado de plagas en
agroecosistemas con un enfoque de agricultura sostenible. 22 (2):191-203. www.
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González, Hernández, H., J. I. del Real Laborde., J. F. Solís Aguilar. 2007. Manejo de
plagas del agave tequilero. C.P. Tequila Sauza, 123 p.

Gil-Bacilio JL (2004) Diagnóstico y evaluación de plagas. Curso-Taller (Memorias).


Servicio Nacional de Sanidad Agraria. Dir. Gral. de Sanidad Veg. Dir. de Vigilancia
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Flint, M. L. P. Gouveia. 2011. IPM in practice principles and methods of integrated


pest management. University of California Statewide Integrated Pest Management
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Hill, D.S. 1979. Agricultural insect pests of the tropics and their control. Cambridge
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Rodríguez, Rebollar, H. 2011. Trampeo del picudo del agave Scyphophorus


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México. Colegio de Postgraduados., 74 p.

Teng, P.S. 1987. Crop loss assessment and pest management; APS Press, St. Paul
Minnesota, 270 p.

40
La vegetación acompañante, biodiversidad y equilibrio

41
Facultad de Biología-UMSNH
xmadrigalsanchez235@yahoo.com.mx

42
Vegetación y flora de las plantaciones de
magueyes mezcaleros en Etúcuaro y Tzitzio,
Michoacán

Xavier Madrigal Sánchez


Carlos Zavala Álvarez

Introducción

Antes de abordar el tema de la vegetación y la flora en las áreas mezcaleras, se


considera importante referirnos al concepto de ecosistema, que consiste en la
interacción entre las plantas, los animales y el suelo con toda la fauna (pequeños
mamíferos, lombrices, insectos, microbios, etc.) y las condiciones climáticas que
influyen en todos ellos, en un lugar determinado. De tal manera que las plantas
son una parte de los ecosistemas, por lo que se debe tomar en cuenta a las
otras partes que lo forman, cuando se trata de utilizar los recursos naturales, sean
plantas, animales o el mismo suelo, para ocasionar el menor disturbio y obtener
los mejores resultados. También ocurre que los ecosistemas se comunican con
los que los rodean y puede ser una relación positiva si se utilizan debidamente,
o negativa cuando ocasiona perjuicios a los demás, como ocurre en caso de
incendios, desmontes, sobrepastoreo y otras causas que provocan la pérdida de
flora, fauna y erosión o contaminación del suelo (Fig. 1).

En condiciones naturales, la vegetación tiene un acomodo de las diferentes


plantas o especies en sentido vertical, como resultado de adaptaciones durante
cientos o miles de años, formando capas o estratos, donde las más pequeñas
se encuentran al ras del suelo, otras más grandes con tallos algo leñosos y otras
capas de plantas leñosas, como los árboles de diferentes tamaños (Fig. 2 y 3).

Esta estratificación de la vegetación es muy importante, pues le da cierta cantidad


de sombra de una capa a otra, lo mismo que a la superficie del suelo, lo que
hace que se conserve la humedad y que no haya escurrimientos rápidos del
agua de lluvia, porque se infiltra más lentamente mientras más capas o estratos
haya. La cantidad de hojarasca (ramas, hojas, flores, frutos, restos de animales)
que cae al suelo es muy importante, ya que al desintegrarse por la acción de los
animales y los microbios, las plantas vuelven a utilizar esos restos como alimento
en forma de abono natural y así no es necesario agregar compuestos químicos
para mejorar el suelo (Fig. 4).

43
Fig. 1.ECOSISTEMA FORESTAL
Relaciones entre el clima – suelos – vegetación - fauna

Fig. 2. BOSQUE DE PINO – ENCINO


Estratificación vertical

44
Fig. 3. SELVAS MEDIANA SUBCADUCIFOLIA Y BAJA CADUCIFOLIA
Estratificación vertical

Fig. 4. VEGETACIÓN Y SUELOS

45
Localidades de estudio

Las localidades hasta ahora estudiadas se encuentran en los municipios de


Madero y Tzitzio, Michoacán, que corresponden con la distribución natural de los
magueyes mezcaleros en explotación, en la transición (opción intermedia) entre
la zona templada de la Sierra del Centro o Eje Neovolcánico con Bosque de
encino y de pino-encino y la zona tropical en la Tierra Caliente o Depresión del
Balsas, con la vegetación de la Selva baja caducifolia y un poco de la Selva
mediana subcaducifolia (Foto. 1).

Foto 1. Izquierda: localidad El Durazno, municipio de Tzitzio. Derecha: localidad de Etúcuaro, municipio
de Madero.

Estas agrupaciones vegetales o tipos de vegetación, pueden tener de dos hasta


cinco estratos o capas verticales, con varias especies y diferentes alturas, desde
las plantas que se encuentran al ras del suelo, hasta los árboles más grandes y
también varía la superficie que cubre el follaje o cobertura.

De estos estratos, las especies de maguey que se aprovechan, cuando ya son


maduros o adultos, se encuentran en forma natural en el estrato número dos o
tres, con altura aproximada de tres metros, por lo que para su aprovechamiento y
mejor conservación de la vegetación, no es necesario desmontar la vegetación y
tampoco hace falta aplicar abonos, porque la hojarasca les proporciona lo que
necesitan. En todo caso, si la cobertura de las demás plantas es muy cerrada, para
aumentar la densidad o número de plantas de maguey, lo más recomendable
sería abrir pequeños claros donde puedan recibir más luz.

Se considera que el mejor sistema de manejo, conservación y utilización de un


recurso vegetal como son los magueyes, es aquel que se acerca más a las
condiciones naturales de la vegetación en su condición silvestre. Esta situación
es diferente cuando se trata de plantas cultivadas y domesticadas, como son el
maíz, frijol, trigo, y muchas otras, donde hay que despejar el terreno por completo
y aplicarles algún abono o fertilizante, ya que dependen de los cuidados del
hombre para sobrevivir a la competencia de otras plantas y al ataque de plagas

46
y enfermedades, que en las plantas por lo que cuando se trata de introducir
silvestres rara vez se presentan. las especies de maguey u otras plantas
a una nueva localidad, donde no
Por las condiciones y características de se encuentran en forma natural, se
la región ya explicadas, el mayor éxito recomienda comparar las condiciones
ecológico y ambiental se logra con el de clima, suelo y vegetación,
manejo y utilización de los magueyes procurando que sean parecidas a las
en condiciones naturales, o casi de su distribución natural, para obtener
naturales, en su área de distribución, los mejores resultados y a menor costo.

Metodología de trabajo

La información se registró mediante recorridos de campo, tomando en cuenta


que se trata de superficies relativamente pequeñas (2 a 12 hectáreas), las cuales
fueron visitadas en el transcurso del año en diferentes meses de 2012. Los datos
que siempre se registraron, junto con la colecta de una muestra botánica para
cada especie, fueron la forma de crecimiento (árbol, arbusto, herbácea), la
fenología (estado vegetativo (Vg), floración (Fl), fructificación (Fr) y los números 1,
2 y 3 indican si es el inicio, el pleno desarrollo o el final. La abundancia se indica
como escasa, abundante y muy abundante; las propiedades relacionadas con
el posible uso, si es aromática y repelente a los insectos, forrajeras, la come el
ganado, si ayuda a fertilizar el suelo, etc. En ocasiones se colectaban muestras
de interés para la colección científica (Herbario) y en ese caso se registraban otros
datos adicionales.

Foto 2. Equipo de trabajo en plantación de Foto 3. Registro de información de campo en


maguey mezcalero en Etúcuaro. Al fondo, parcela de maguey en Tzitzio.
vegetación natural.

Respecto a las propiedades y usos de las plantas, en su mayor parte estuvieron


basados en la experiencia e información de otras localidades del estado de
Michoacán.

47
Resultados

Municipio Madero Municipio de Tzitzio


Riqueza florística. En la parcela de Riqueza florística. En la localidad
Don Pedro Hernández (localidad de El Durazno se registraron helechos
Etúcuaro), no se registraron helechos (Pteridofitas) de cinco familias y 20
(Pteridofitas). De las plantas con plantas con flores (Angiospermas).
flores (Angiospermas) se encontraron El número de especies de helechos
41 especies y dos variedades fue de 12 y de las segundas 41
comprendidas en 17 familias, de las más una variedad. Las familias con
cuales las que tienen más especies mayor número de especies son las
fueron las Leguminosas (10), las Compuestas (11), Leguminosas (5) y las
Compuestas (8) y las Gramíneas o otras familias con una especie cada
zacates (5). Se registraron diez árboles, una. Se registraron tres árboles, seis
tres arbustos y 23 plantas herbáceas. arbustos y 24 plantas herbáceas.
En esta parcela los árboles y arbustos
se encuentran en partes iguales en La fenología de los árboles es muy
estado vegetativo (sin flores ni frutos), variada para la misma fecha de
en floración y en fructificación. observación, mientras que en los
arbustos la mitad se encontraban
En la parcela de Don Isidoro Linares se en estado vegetativo y el resto en
registró un helecho, tres árboles, cuatro fructificación. Por su parte, la mitad
arbustos y 22 plantas herbáceas. Los de las herbáceas se encontraron en
árboles en su mayoría se encontraban floración y el otro 50 por ciento en
en estado vegetativo y uno en fructificación.
fructificación. Los arbustos también se
encontraban en estado vegetativo; En la localidad Las Nueces del mismo
en cuanrto a las especies herbáceas, municipio, se han registrado 11 árboles
aproximadamente la mitad estaban y un arbusto; los primeros en estado
en floración y casi la otra mitad vegetativo y el arbusto en fructificación.
en fructificación, pocas en estado Estas especies se encontraban en los
vegetativo. alrededores de la plantación y queda
pendiente el muestreo dentro de la
misma.

Comentarios finales

Los árboles que se citan para los dos municipios son algunos de los representantes
de lo que fue la vegetación antes del desmonte para el cultivo, que corresponden
al Bosque de pino-encino, Bosque de encino, Selva baja caducifolia y Selva
mediana subcaducifolia. En ningún caso son abundantes en la actualidad y varía
según el grado de alteración de la vegetación en las plantaciones. Las especies
de árboles más abundantes en las áreas desmontadas son Guazuma ulmifolia
(Cahulote), de los arbustos Acacia farnesiana (Huizache) y Abutilon abutiloides. Los
árboles de la localidad Las Nueces (Tzitzio), en realidad se encuentran a la orilla del
área de plantación. Las especies herbáceas más abundantes son Tagetes lucida,

48
T. lunulata, Melanpodium perfoliatum, M. divaricatum, Ipomoea purpurea, Carex
humboldtiana, C. turbinata, Echinochloa colonum, Ixophorus unisetus, Digitaria
filiformis, Aeschinomene villosa var. villosa, Dalea leporina, Desmodium pringlei,
Crotalaria bupleurifolia, Sida abutifolia, S. glutinosa, S. rhombifolia, Glandularia
bipinnatifida, Salvia sp.

Aunque todas las especies de plantas son importantes para las áreas cultivadas
de maguey, se hacen notar las que son aromáticas por los aceites esenciales que
contienen y que hace que sean repelentes de insectos y de otros animales que
pudieran convertirse en plaga: Senecio salignus, Lantana camara, Tagetes lucida,
T. lunulata, Dalea leporina, Salvia sp. Las especies de Leguminosas tienen además
la importancia de proporcionar nitrógeno al suelo, por lo que su propagación es
importante y las gramíneas o zacates, junto con algunas leguminosas, son plantas
forrajeras para el ganado, además de otras con diferentes usos.

Para estudios futuros, nos parece muy importante continuar con el análisis de la
flora, ya que es de esperarse que vaya cambiando conforme al tiempo transcurrido
y las nuevas condiciones que se presenten. Por otra parte y en relación con lo
anterior, consideramos que convendría hacer algunos experimentos sencillos en
cuanto a los mejores métodos de plantación de los magueyes para relacionarlos
con la densidad (número de plantas por unidad de superficie) y la cobertura de
las plantas que mejor convenga para obtener el mayor rendimiento y calidad del
producto final, que es el mezcal.

Así mismo, sería pertinente decidir si se introducen otras especies, que


complementen la utilidad de otros recursos vegetales, además de los magueyes.

Listado general de las especies

49
50
51
52
53
Etúcuaro

Vegetación natural. Cultivo de maguey chino (Agave cupreata).

Floración de colorín (Erythrina coralloides) Ramilla de Vitex mollis.

Escasa vegetación natural y cultivo de maguey Ramas de colorín (Erythrina coralloides)


chino (Agave cupreata)

54
Floración de Eysenhardtia polystachya Vitex mollis

Árboles, arbustos y herbáceas

Madero, Etúcuaro
(Predio: Sr. Pedro Hernández)

55
Madero, Etúcuaro
(Predio: Sr. Isidoro Linares)

56
Tzitzio “El Durazno”
(Predio: Sr. Januario Villa)

57
Tzitzio “Las Nueces”
(Predio: Sr. José Guadalupe Pérez Toledo)

58
Referencias

Calderón de Rzedowski, G. y J. Rzedowski. 2001. Flora fanerogámica del valle de


México. CONABIO/Instituto de Ecología, A. C.-Centro Regional del Bajío. Pátzcuaro,
Mich. 1406 pp.

Challenger, A. 1998. Utilización y conservación de los ecosistemas terrestres de


México. Pasado, presente y futuro. Comisión Nacional para el Conocimiento y
Uso de la Biodiversidad/Instituto de Biología-UNAM/ Agrupación Sierra Madre, S.C.
México, D.F. 847 pp.

Madrigal Sánchez, X. 1997. Ubicación fisiográfica de la vegetación en Michoacán,


México. Rev. Ciencia Nicolaita. Pp. 65-75. Morelia, Mich.

Sukachev, V. y N. Dyles. 1964. Fundamentals of Forest Biogeocoenology. Oliver


and Boyd. Edinburgh and London. 672 pp.

59
60
Mitos y realidades de la vegetación acompañante

61
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, UMSNH. Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo. Km 9.5 Carretera Morelia-Zinapécuaro. 58880, Tarímbaro,
Michoacán, México. Phone+(52)(443) 334-0475 ext. 119, fax ext. 200. E-mail:
alejmtzpalacios@gmail.com

62
Orientación a la luz de la plantación de
Agave cupreata Trel. y Berger, bajo
manejo integral, Tzitzio, Mich.

Alejandro Martínez Palacios, Sugey Araceli Chávez Men-


doza, Roberto Reyes González, Angélica Aguilar Alberto,
Philippe Lobit y Christian Prat

El policultivo en la agricultura tradicional

En muchos lugares del mundo, especialmente en los países en desarrollo, los


agricultores realizan sus siembras en combinaciones (policultivos o cultivos
intercalados), más que en cultivos de una sola especie (monocultivos o cultivos
aislados.

La enorme variedad de policultivos existentes refleja la gran diversidad de cosechas


y prácticas de manejo, que usan los agricultores en todo el mundo para suplir
las necesidades de comida, vestido, combustible, medicamentos, materiales
de construcción, forraje y dinero. Los sistemas en policultivos pueden ser del tipo
agroforestal, en los cuales el cultivo destinado a la cosecha, en general anual,
se cultivan entre otras plantas perennes, consiste en cultivos asociados, donde
los mismos, en general anuales, se cosechan, o en la asociación del cultivo
principal con un cultivo asociado de cobertura, cuya función es únicamente la
conservación de las propiedades físicas y de la fertilidad del suelo. Los policultivos
se pueden sembrar en forma espaciada, desde la combinación simple de dos
cultivos en hileras intercaladas hasta asociaciones complejas de dos o más
siembras entremezcladas. Los componentes de un policultivo pueden sembrarse
en la misma fecha o en otra diferente (cultivos de relevo); la cosecha de los
distintos cultivos puede ser simultánea o a intervalos (Papendick et al., 1976; Kass,
1978; ICRISAT, 1984; Beets,1982; Gómez y Gómez, 1985; Steiner, 1984; Francis,
1986; citados por Liebman, 1999).

La utilización de policultivos tiene raíces muy antiguas, comenzando con el mismo


inicio de la agricultura en poblaciones indígenas, lo cual provee de respuestas
a muchos de los problemas que actualmente enfrentan los productores de
alimento (Brotons, 2011). Hasta hace 30 años, constituían alrededor del 80%
de área cultivada en África Occidental (Steiner, 1984). En Latinoamérica más
de un 40% de la yuca, 60% del maíz y 80% del frijol se cultivan en asociación
entre sí o con otros cultivos (Leinher, 1983). Los policultivos son muy comunes
en áreas de Asia donde los principales cultivos son el sorgo, el mijo, el maíz, el
arroz de secano y el trigo de secano (Harwood, 1979; Jodha, 1981). El arroz de
inundación generalmente se siembra en forma de monocultivo; sin embargo, en

63
algunos lugares de Asia sudoccidental, monocultivo de sorgo y 0.68 hectáreas
los agricultores construyen camas de monocultivo de guandul fueron
elevadas para producir cultivos de necesarias para producir las mismas
secano entre las franjas de arroz cantidades de sorgo y guandul que
(Suryatna, 1979; Beets, 1982). se cosecharon en un policultivo de 1.0
hectárea (Mead y Willey, 1980). En este
Hasta hace dos décadas, los caso, el rendimiento de cada especie
investigadores agrícolas ignoraban las cultivada en la combinación, se redujo
ventajas asociadas a los policultivos; sin por competencia del cultivo asociado;
embargo, con base en investigaciones pero el rendimiento total del policultivo,
más recientes, los beneficios por unidad de superficie, fue un 62%
potenciales de estos sistemas se están mayor comparado con el de los
haciendo más evidentes (Liebman, monocultivos (Liebman, 1999).
1999). Estos beneficios son de varios
tipos: productividad, conservación del Beneficios sobre las propiedades
suelo, biodiversidad, reducción de la físicas y la fertilidad del suelo. Las
incidencia de plagas y enfermedades, propiedades físicas y la fertilidad del
retención de humedad, y en algunos suelo han sido estudiadas en particular
casos, efecto sobre el microclima y en casos de cultivos de cobertura. Son
fijación de carbono. cultivos de cobertura las leguminosas,
los cereales o las mezclas que se
Ventajas en la producción. Una de plantan, no para cosechar sino para
las principales razones por la cual los llenar los vacíos, sean de tiempo
agricultores a nivel mundial adoptan o espacio, de suelo desnudo que
policultivos, es que frecuentemente se dejan las siembras comerciales. La
puede obtener un mayor rendimiento mayoría de los cultivos de cobertura
en la siembra de una determinada crecen durante las estaciones frías
área sembrada como policultivo, que en los climas templados, y durante
de un área equivalente pero sembrada las estaciones secas en los climas
en forma de monocultivo o aislada. tropicales. En las latitudes nórdicas se
Incrementar el aprovechamiento de plantan durante el otoño cultivos como
la tierra es especialmente importante centeno (Secalecereale L.), trébol
en aquellos lugares del mundo donde (Trifolium spp.), arveja (Vicia spp.) o
los predios son pequeños, debido a alfalfa (Medicago sativa) para brindar
las condiciones socioeconómicas y una protección invernal. En los climas
donde la producción de los distintos tropicales, las leguminosas como la
cultivos está sujeta a la cantidad de Pueraria, Stylosanthesy, Centrosema y
tierra que se pueda limpiar, preparar los pastos como la Brachiaria, Melinisy
y desmalezar (generalmente en forma y Panicum se cultivan en la estación
manual) en un tiempo limitado. lluviosa corta y se dejan en el predio
durante toda la estación seca (Lal et al.,
El mayor aprovechamiento en el uso de 1991). Los cultivos de cobertura tienen
la tierra de un policultivo común en India, varios beneficios sobre las condiciones
sorgo con guandul (Cajanuscajan, físicas del suelo (Finch y Sharp, 1976;
leguminosa), se ilustra mediante Haynes, 1980): 1. Mejoramiento de la
los datos obtenidos a partir de los estructura del suelo y de la infiltración
experimentos realizados por Natarajan del agua, mediante la adición de
y Willey (1980). Los investigadores materia orgánica, y las raíces aumentan
encontraron que 0.94 hectáreas de además la aireación del suelo y el

64
porcentaje de agregados estables Efectos sobre el microclima. En
del agua. La necesidad de labranza caso de cultivos de cobertura, éstos
y el movimiento de maquinarias sombrean el suelo y reducen la reflexión
disminuyen la compactación del de los rayos del sol, lo que reduce tanto
suelo y el pie de arado, además, la temperatura del suelo como del aire.
la cubierta vegetal soporta mejor Además, la transpiración del cultivo de
la maquinaria durante los períodos cobertura contribuye a aumentar la
húmedos. 2. Prevé la erosión del suelo humedad del aire (Finch y Sharp, 1976;
al distribuir y disminuir el movimiento Haynes, 1980).
del agua en la superficie, reduciendo
el escurrimiento y manteniendo la Efectos de los policultivos sobre los
tierra en su lugar mediante sistemas insectos plagas. Los campos expuestos
radiculares. Además, el cultivo de y las concentraciones de especies
cobertura intercepta las gotas de de un solo cultivo abren el camino a
lluvia, reduciendo su fuerza y evitando una infestación de plagas, ya que
la formación de costras en el suelo. 3. proporcionan recursos concentrados
Control del polvo al mantener la tierra y condiciones físicas uniformes que
en su lugar a través de los sistemas fomentan la invasión de insectos (Root,
radiculares. 1973). La abundancia y eficacia de los
depredadores se reduce, debido a que
En cuanto a fertilidad, los cultivos estos medioambientes simplificados
de cobertura tienen los beneficios no proporcionan fuentes alternativas
siguientes: 1. Aumentan la fertilidad del adecuadas de alimentación,
suelo al incorporar material orgánico refugio, reproducción y otros factores
de fácil descomposición, activan ambientales (Van den Bosch y Telford,
la biología del suelo, y hacen más 1964). Las plagas de insectos herbívoros
aprovechables los nutrientes del suelo son más propensas a colonizar y a
mediante la fijación de nitrógeno; y permanecer más tiempo en los cultivos
2. Reducen la competencia entre el huéspedes que están concentrados,
cultivo principal y las malezas dañinas. ya que el conjunto de necesidades de

Figura 1. a) Vivero en cabecera de Tzitzio (Junio 2003), almácigos en invernadero (derecha) e


individualización en bolsa a cielo abierto (izquierda).

65
vida de las plagas se satisfacen en estos medioambientes simplificados (Root,
1973). Como resultado, las poblaciones de plagas especializadas alcanzan
niveles económicamente indeseados.

Frecuentemente las plagas de insectos son menos abundantes en policultivos


que en monocultivos. Andow (1991) revisó 209 publicaciones de estudios
agrícolas, hechas sobre 287 especies artrópodas herbívoras, y descubrió que
el 52% de las especies de plagas estudiadas eran menos abundantes en los
policultivos, el 13% no mostraba diferencias, el 15% era más abundante y el 20%
mostraba una respuesta variable. Además, señaló que el 53% de las especies
de depredadores y parasitoides, que actúan como enemigos naturales de las
plagas de insectos, eran más numerosas en policultivos que en monocultivos;
el 9% de los enemigos naturales eran menos habituales, el 13% no mostraba
diferencia y el 26% señalaba una respuesta variable en policultivos. Dos hipótesis
explican la reducción de plagas en los policultivos (Root, 1973; Altieri et al., 1978;
Bach, 1980; Risch, 1983; Altieri y Liebman, 1986 y 1988); la primera, la hipótesis
de los enemigos naturales, predice una mayor mortalidad de plagas de insectos
generalistas y especialistas en los policultivos, debido a que existen más parásitos
y depredadores de insectos. El incremento de estos enemigos naturales se debe a
las mejores condiciones de sobrevivencia en los policultivos. Comparados con los
monocultivos, los policultivos pueden proporcionar más fuentes de néctar y polen
(que pueden atraer a enemigos naturales y aumentar su potencial reproductivo),
incrementar la cubierta del suelo (que favorece a ciertos depredadores como
los escarabajos carábidos); y por último, aumentar la diversidad de los insectos
herbívoros (que pueden servir como fuente de alimento alternativo para los
enemigos naturales, disminuyendo la posibilidad de que los insectos benéficos
dejen los campos cuando las especies principales de plagas sean escasas).

La segunda hipótesis, es la de la concentración de recursos, que predice que


las plagas especializadas de insectos serán menos abundantes en los policultivos
cuando las combinaciones se componen de cultivos huéspedes y no huéspedes.
Las plagas especialistas tendrán mayor dificultad temporal para ubicarse,
permanecer y reproducirse en sus huéspedes predilectos cuando estas siembras
estén más dispersas en el espacio y además se encuentren enmascaradas,
debido a estímulos visuales y químicos, emanados de los cultivos asociados
no huéspedes que producen confusión (Liebman, 1999). Por lo tanto, el uso de
los sistemas de producción en policultivos puede aumentar la importancia de
parasitoides y depredadores, como controles naturales de las poblaciones de
plagas de insectos (Root, 1973).

Efectos de los policultivos sobre los agentes patógenos de las plantas. Aún se ha
investigado poco acerca de la ecología y el manejo de los agentes patógenos
de las plantas en los policultivos (Sumner et al., 1981). En algunos casos, la
incidencia de las enfermedades demostró ser mayor en cultivos que se siembran
en policultivos que en monocultivos; en otros casos ocurrió lo contrario. En muchas
ocasiones es importante la especie con la que se asocie el policultivo (Liebman,
1999), por ejemplo, Moreno (1975) descubrió que al comparar un monocultivo de
yuca, la gravedad de la necrosis de la yuca era mayor cuando ésta se cultivaba
con maíz, pero menor al cultivarla con frijoles o camotes. Moreno (1979) también

66
encontró que la gravedad de la alternariosis angular en los frijoles era mayor
cuando se asociaban con el maíz, pero menor con la yuca o el camote en
comparación con un monocultivo de frijoles.

El policultivo como parte de una transición hacia una


agricultura sustentable

Los problemas de la agricultura La agricultura sustentable de Liebman


moderna. La agricultura moderna (1999) enfatiza la necesidad del
se ha vuelto sumamente compleja progreso hacia una agricultura
y dependiente del manejo intensivo auto suficiente, económicamente
y de la disponibilidad ininterrumpida viable, energéticamente eficiente,
de insumos agrícolas; tales como conservadora de los recursos y
fertilizantes, pesticidas y energía. socialmente aceptable. Los modelos
Los dramáticos aumentos en la agrícolas sustentables tendrán que
productividad de los cultivos en combinar elementos del conocimiento
la agricultura moderna, han sido científico tradicional y moderno
acompañados en muchos casos por (Liebman, 1999). La comprensión de
degradación ambiental (erosión del los sistemas agrícolas tradicionales
suelo, contaminación por plaguicidas puede revelar importantes claves
y salinización), problemas sociales ecológicas, para el desarrollo de la
(eliminación del predio familiar; producción alternativa y los sistemas
concentración de la tierra, recursos de manejo en los países industriales y
y producción; crecimiento de la en desarrollo. En Europa, Boller (1992)
agroindustria y su dominio sobre la considera que el establecer en forma
producción agrícola; cambio en los temporal o permanente el cultivo de
patrones de migración rural/urbana), y cobertura, sería clave en el manejo
uso excesivo de los recursos naturales. de la transformación de viñedos de
Recientemente la agricultura se ha visto monocultivo en agroecosistemas de
sometida, en forma creciente, a las una creciente diversidad y estabilidad
restricciones de los precios inflacionarios ecológica. El cultivo de cobertura actúa
del petróleo (Liebman, 1999). Todos como un sistema ecológico, el cual
estos problemas se amplifican cuando activa los procesos y componentes
la tecnología implementada en países claves del agroecosistema del viñedo,
desarrollados, se transfiere a países tales como el complejo de fauna
en desarrollo que no presentan las benéfica, biología del suelo y ciclo del
condiciones socioeconómicas para nitrógeno.
aplicarla de manera óptima. Por
ejemplo, los aspectos del control de La prevalencia de los policultivos
plagas y del manejo de la fertilidad en países en desarrollo sugiere que
del suelo en los sistemas de policultivos muchos agricultores están conscientes
requieren de mucha más atención de los beneficios de estos sistemas. El
en países en desarrollo, donde se hecho de aumentar la diversidad de
ve limitado el acceso a fertilizantes la vegetación mediante el uso de los
y plaguicidas sintéticos, debido a policultivos, no es la panacea para
las condiciones socioeconómicas resolver los problemas de producción
(Liebman, 1999). y protección de cultivos, pero puede

67
ofrecer a los agricultores opciones potencialmente útiles para aminorar el riesgo
económico, disminuir la dependencia de insumos externos, reducir al mínimo
la exposición a los productos agroquímicos y proteger la base necesaria de
los recursos naturales para la sustentación agrícola. El papel de los policultivos
en la agricultura de los países desarrollados se expandirá probablemente en
medida que aumente la percepción de los costos económicos y ambientales
de la gran dependencia en los productos agroquímicos (Horwith, 1985). Para
esto, se necesitan variedades de cultivos y prácticas de manejo que mejoren los
beneficios de los sistemas existentes (Liebman, 1999).

Orientaciones futuras. La tarea para el futuro es poder entender mejor la dinámica


y complejidad de los policultivos, para que este sistema pueda refinarse, transferirse
y adaptarse, de manera que se obtengan beneficios predecibles (Liebman, 1999).
Vandermeer (1989) ha indicado muchas áreas donde la aplicación de la teoría
ecológica bien puede ayudar al diseño y manejo de los sistemas de policultivos.

En especies no domesticadas, el uso de especies asociadas al hábitat donde


se desarrolla puede jugar un papel importante en el manejo integral, o el uso de
especies con potencial de uso, particularmente con características o presencia
de sustancias aromáticas, puede ser una alternativa de manejo de policultivo, que
podría permitir la protección de los cultivos, entre las cuales se podría mencionar
a los Tagetes sp como el Zempaxuchitl, o las labiadas (Lavanda sp). En uno de
los capítulos integrados en este trabajo, “Madrigal y Zavala: Vegetación y flora de
las plantaciones de magueyes mezcaleros en Etúcuaro y Tzitzio, Michoacán”, se
abocó a determinar las especies acompañantes en las plantaciones de agaves
mezcaleros, que pueden tener potencial de uso para resolver los problemas que
se presentan en el monocultivo del agave, entre los cuales se pueden mencionar:
la erosión del suelo, la contaminación por pesticidas, la presencia de plagas y
enfermedades, la elevación de la temperatura y pérdida de humedad del suelo.

Un caso especialmente interesante de policultivo es el de agroforestería, en el que


los árboles se combinan espacial y/o temporalmente con animales y/o cultivos
agrícolas. Este sistema combina elementos de agricultura con elementos de
forestería, en sistemas de producción sustentables en la misma unidad de tierra
(Farrell y Altieri, 1999). Es un sistema antiguo de uso de la tierra y ampliamente
practicado, que se adapta particularmente a las zonas marginales y a los sistemas
de bajos insumos. El objetivo de la mayoría de los sistemas agroforestales es el de
optimizar los efectos benéficos de las interacciones de los componentes boscosos
con el componente animal o cultivo para optimizar el patrón productivo (Nair,
1982).

Potencial del policultivo en el agave mezcalero

El Agave cupreata se distribuye en la depresión del Balsas, en los estados de


Guerrero y Michoacán, entre los 1220 y 1890 metros de altitud, predominantemente
en bosque de pino-encino, aunque también se le ha observado ocasionalmente
entre la selva baja caducifolia que colinda con el bosque (Gentry, 1982;

68
Martínez-Palacios et al., 2011). Debido a la creciente demanda de plantas para
la elaboración de mezcal, los productores, después de casi agotar el recurso
silvestre, han comenzado a instalar plantaciones de tipo comercial en un modelo
calcado sobre el sistema de monocultivo del Agave tequilana Weber. Estas
plantaciones están desplazando la vegetación nativa, lo que a corto plazo tendrá
consecuencias sobre el medio ambiente.

El ambiente de A. cupreata es más escabroso que el del Agave tequilana, por lo


que la erosión pluvial empobrecerá los suelos y en el peor de los casos, causará
derrumbes y desgajamiento de laderas. En estas condiciones, un policultivo de
tipo agroforestal sería deseable para conservar el suelo y mantener su fertilidad a
través de la incorporación de materia orgánica, como para conservar la diversidad
biológica que proporciona cierta protección a plagas y enfermedades. Los
árboles, además de todos los beneficios ambientales que se han mencionado
anteriormente, pueden ser fuente de combustible sustentable para el proceso
del destilado artesanal del mezcal (Scheinvar, 2008; Prat y Martínez-Palacios,
2012). En los casos donde ya está establecido el monocultivo, el implementar la
agroforestería a través de la introducción de encinos con pinos nativos intercalados
con las plantas de agave y herbáceas, es planteado en un trabajo previo (Prat y
Martínez-Palacios, 2012). En plantaciones nuevas, el bosque se puede manejar
estableciendo clareos para el establecimiento de plantaciones con densidades
considerables (mayor a 1500 plantas por hectárea).

En este trabajo, se evaluó el desarrollo de una plantación de Agave cupreata


en la comunidad El Durazno, municipio de Tzitzio, Michoacán (Fig. 1b) . Esta
plantación fue establecida en una zona de bosque de pino-encino parcialmente
deforestado, y se le dio un manejo integral, conservación de la vegetación
asociada, ausencia de fertilización y la no aplicación de pesticidas, bactericidas
ni fungicidas. El propósito del presente trabajo fue evaluar el desarrollo de la
plantación hasta el inicio de la fase de floración. En particular,W se caracterizó el
efecto de la exposición a la radiación solar sobre el crecimiento de las plantas.

Fig. 1. b) Cartel comunitario del programa Municipal.

69
Materiales y métodos

La plantación estudiada fue establecida en julio de 2004 en El Durazno,


(coordenadas: 19° 25’ 52.92’’ N, 100°, 59’, 19.66’’ O), en un predio que dos años
atrás fue una selva baja caducifolia y tenía un uso de pastoreo (Fig. 2).

Las plantas fueron generadas de semillas colectadas de plantas silvestres de


los alrededores. Se estableció un vivero rústico y se sembraron las semillas en
camas (almácigos) en febrero del 2003. Después de tres meses, las plantas se
individualizaron con un trasplante a bolsa, donde se desarrollaron por 13 meses
hasta el inicio del periodo de lluvia (Julio 2004), cuando fueron trasplantadas a
campo. Una vez establecidas en campo, el único manejo que se le aplicó a la
plantación fue la eliminación de la maleza usando herramienta manual una vez
al año (fines de agosto o principios de septiembre) durante la temporada de lluvia.

El predio donde se ubica la plantación está en una ladera con orientación


general hacia el sur, entre 1785 y 1875 metros de altitud, con una pendiente
promedio de 35%; sin embargo, la plantación se ubica en una loma entre dos
arroyos temporales, por lo que sus diferentes partes tienen distintas exposiciones:
una parte está expuesta hacia el Este, otra hacia el Sur. Dentro de esta zona
expuesta al Sur, fue conservado parte de la selva baja caducifolia para plantar
los agaves en condiciones de sotobosque, bajo dosel. Se siguió el desarrollo de
las plantas en cada una de estas condiciones, a las que se refiere en el resto
del texto como: Este (E), Sur (S) y bajo el dosel (D). Cabe mencionar que estas
diferencias de orientación corresponden también a diferencias de calidad de
suelo: la parcela Este, estando en la parte más baja de la loma, tiende a tener
un suelo menos profundo y más pobre en materia orgánica, más compactado
por la mayor incidencia de ganado vacuno, mientras que la parcela bajo dosel,
se beneficia de la materia orgánica de la hojarasca y la sombra que generan las
ramas de los árboles.

Fig. 1. c) Plantación de dos años en El Durazno, municipio de Tzitzio.

70
El crecimiento y estadío de desarrollo de las plantas se siguió, utilizando cuatro
mediciones; el tamaño de la planta se caracterizó por su altura (distancia entre la
punta del cogollo y el suelo) y su diámetro (distancia entre las puntas de las hojas
más expandidas en el suelo. También se midieron las dimensiones de la hoja más
grande de la planta; que no es necesariamente la más vieja, es la hoja más joven
pero bien separada del cogollo, es decir, el largo y ancho. Estas mediciones tienen
un sentido ligeramente diferente; mientras que altura y dimensiones de las hojas
traducen directamente el vigor de la planta, el diámetro depende de su porte. En
condiciones de sombra, las hojas tienden a expandirse en el suelo, mientras que
en condiciones de luz mantienen un porte más erecto. A partir de las mediciones
de altura y diámetro, se calculó el volumen del cono en que se inscribe la planta:
V =(π .d2. h)/12; donde π= 3.1416; d = diámetro; h= altura.

Las evaluaciones de diámetro y altura se iniciaron cuando las plantas tenían tres
años en campo y se terminaron de evaluar después de seis años de edad (Fig.
2). Los datos se evaluaron usando una muestra de, en promedio, 70 plantas para
cada sitio; no se le dio seguimiento a cada planta, sin embargo, se les procuraba
dar seguimiento a las mismas plantas y al mismo número de estas por sitio.

Para cada medida variable, el análisis estadístico de los datos de crecimiento


se hizo mediante una Anova simple para cada fecha, tomando como factor la
orientación. En caso de encontrar diferencias entre tratamientos en alguna fecha,
las medias se diferenciaron a partir de un análisis de Tukey.

Fig. 1. d y e) Plantación de cinco años sol y bajo el dosel.

71
Resultados

Crecimiento y desarrollo. La densidad de plantas por hectárea fue muy variable


ya que no existe una regla de plantación, en El Durazno se estimó una plantación
cada 1.5 metros, con hileras de nivel de 1.80 metros, lo que resulta en un estimado
de 3 mil 630 plantas/ha, de las cuales se estimó una pérdida del 20% a lo largo
de los siete años de la plantación (Fig. 1c). No se aplicaron agroquímicos en toda
la vida de la plantación; el control de malezas se solucionó con “chaponeos” de
la hierba al nivel de la altura de la planta del agave. En algunos casos en la edad
de siete años, incluso llegó a cubrir las plantas más pequeñas en noviembre (Fig.
1f y 1g).

Fig. 1. f y g) Plantación en octubre-noviembre, seis años de desarrollo de plantación con presencia de


Tagetes sp. silvestre; Plantación de ocho años, Julio 2012, 20% en estado reproductivo, observar los
quiotes.

El crecimiento fue bastante variable, y en julio del octavo año la plantación se


presentaba con las plantas de diversos tamaños (Fig. 1f y 1g). Al final del periodo
estudiado, las plantas medían en promedio 98 cm. de altura y 167 cm. de

72
diámetro respectivamente, con una desviación estándar de 24 cm. y 38 cm.
(o sea, 24% y 23%) respectivamente. A partir del sexto año inició la floración,
registrando menos del 1%, el séptimo año el 6-10%, y el octavo año se estimó en
20-30% en estado de reproducción (Fig. 1g).

Respuesta a la exposición al sol y cultivo bajo dosel. Al estudiar las plantas


sometidas a diferentes condiciones de insolación y cobertura vegetal, se
observaron diferencias importantes tanto en la morfología de las plantas como en
su dinámica de crecimiento.

El crecimiento fue similar en las plantas expuestas al Sur y bajo dosel, y ambos
alcanzaron un volumen final de alrededor de 899 L (litros) y 853 L, respectivamente.
Las plantas expuestas al Este, tuvieron un crecimiento menor, con un volumen
final de 717 L (significativamente inferior a los dos otros tratamientos. P = 0.01).
El análisis de la curva de crecimiento (Fig. 2) muestra que la dinámica de
crecimiento fue diferente entre los diferentes tratamientos. En las dos primeras
fechas de observación, es decir, hasta los tres años de plantación, no hubo
diferencias de crecimiento entre parcelas. Al final de la temporada de secas
del 2008, las plantas crecidas bajo dosel tenían un tamaño significativamente
mayor a las demás (p < 0.05). En las mediciones siguientes, hasta el final de las

Figura 2. Crecimiento en volumen de plantaciones de tres a seis años de A.


cupreata bajo manejo integral en función de su exposición: orientadas al Este,
Sur y bajo el dosel. Las barras verticales indican intervalos de confianza a 5%.
Las barras horizontales marcan los tiempos de temporada de lluvias (del 15 de
mayo al 30 de octubre) y de secas.

73
lluvias del 2009, las plantas expuestas forma abombada y un color verde
al Sur tuvieron mayor volumen que intenso. Al contrario, cuando las plantas
las de los otros tratamientos, que no son expuestas al sol y/o al estrés hídrico,
se distinguieron entre sí. En las últimas las hojas se enderezan. Por lo tanto,
dos mediciones (en 2010), ya no hubo la relación diámetro/altura puede ser
diferencias entre Sur y bajo dosel, sin considerada como un indicador de
embargo, las plantas expuestas al la respuesta al estrés; cuanto menor
Este fueron significativamente más sea esta relación, más estresadas
pequeñas (p < 0.05). se encuentran las plantas. Como se
esperaba, las plantas que crecieron
Mientras que las plantas bajo dosel bajo dosel tuvieron una relación
presentan un crecimiento continuo, diámetro/altura aproximadamente
las expuestas al sol presentan un 10% superior a las que crecieron
crecimiento más lento durante las expuestas a la radiación (Fig. 3).
temporadas de secas. Esta reducción Hubo una diferencia entre las plantas
del crecimiento es particularmente expuestas al Sur y al Este, con una
marcada en las plantas expuestas al relación menor en estas últimas, lo que
Este, con incluso un crecimiento nulo sugiere que sufrieron un estrés mayor
en las temporadas 2008-2009 y 2009- que las expuestas al Sur.
2010. La figura 3, presenta la evolución
de la tasa relativa de crecimiento por Discusión. La plantación estudiada
temporada. Hasta la temporada de de Agave cupreata en cultivo bajo
lluvias 2006-2007, las plantas de todos manejo integral, se desempeñó de
los tratamientos presentan una tasa de manera muy satisfactoria comparada
crecimiento similar. En las temporadas con otras parcelas. La floración
siguientes, los tratamientos expuestos empezó a los siete años, lo que es
al sol presentan una alternancia entre bastante temprano para esta especie,
temporadas de lluvias y secas, con una y el tamaño de las plantas a la floración
tasa relativa de crecimiento de 2 a 4 se encontró en el rango superior de lo
veces mayor durante las lluvias que en observado para la especie. La muerte
las secas. En las tres temporadas de por plagas y enfermedades, del orden
secas estudiadas, es en el tratamiento del 20% a los siete años fue aceptable.
expuesto al Este que la reducción
de crecimiento es mayor, llegando Mucho del buen desempeño de esta
a registrarse un crecimiento nulo en plantación se debe a condiciones
2007 a 2009. En contraste, las plantas ambientales muy favorables. Después
bajo dosel presentan un crecimiento de cinco años de haber desmontado
más uniforme, con poca variación el bosque preexistente, se mantenían
de la tasa relativa de crecimiento las características favorables del suelo,
entre temporadas, incluso, con una con un contenido suficiente de materia
reducción en la temporada de lluvias orgánica, una buena estructura y una
2007. fertilidad suficiente, sin embargo, la
reducción del crecimiento en la zona
Un indicador de la morfología de Agave Este, la más expuesta a la erosión,
cupreata es la relación diámetro/ sugiere que estas características se
altura. Las plantas suelen cambiar de podrían estar perdiendo después de
aspecto en condiciones de sombreo; varios años de cultivo. El hecho que
con las hojas que se extienden sobre las plantas bajo dosel fueron menos
la superficie del suelo adquieren una afectadas durante las temporadas

74
Figura 3. Tasa relativa de crecimiento de A. cupreata en plantaciones de tres a
seis años bajo manejo integral en función de su exposición: orientadas al Este,
Sur y bajo el dosel. Las barras horizontales marcan los tiempos de temporada
de lluvias (del 15 de mayo al 30 de octubre) y de secas.

secas, sugiere que la presencia de un dosel contribuyó a conservar condicione


favorables como la calidad de suelo, al reducir la evapo-transpiración, o de
protección frente al exceso de radiación solar. También, la conservación de la
vegetación herbácea natural puede haber contribuido a la preservación de la
fauna auxiliar, y al control de plagas y enfermedades transmitidas por ellas.

Agave cupreata se caracteriza por crecer de forma natural bajo el dosel de


bosque de pino encino, ocasionalmente en selva baja caducifolia, entre los
1220 y 1890 metros de altitud (Gentry, 1982; Martínez-Palacios et al., 2011), sin
embargo, los productores de mezcal sostienen que observan un mejor crecimiento
y una mejor calidad de las plantas cuando crecen en el sol. Para contestar esta
pregunta, en este trabajo se evaluaron los crecimientos bajo tres condiciones
agroecológicas, que difieren no sólo en términos de radiación solar (máxima en
los tratamientos expuestos al Sur o Este, pero reducida bajo dosel), sino también
en otras condiciones agronómicas.

La fertilidad del suelo, sus propiedades físicas y su capacidad de retención de


agua son probablemente más favorables en las parcelas bajo dosel, que en las
expuestas al sol, debido a la hojarasca proporcionada por los árboles. Entre las
parcelas expuestas al sol, es probable que no sea la diferencia de insolación sino

75
la calidad del suelo la diferencia más importante entre ellas. La parcela expuesta
al Este, más cerca a la parte baja de la loma, tiene probablemente un suelo
más delgado y lixiviado, más expuesta a la compactación por el pastoreo de
ganado vacuno que la expuesta al Sur, que recibe los escurrimientos y productos
de erosión de la parte alta, registra un canal de escurrimiento de agua en
época de lluvias. Finalmente, la evolución estacional del contenido de agua
de suelo (por lo tanto de su resistencia a la penetración de las raíces) resulta de
una combinación entre factores edáficos; en particular, contenido en materia
orgánica), climáticos (siendo la radiación solar el principal factor determinante de
la evapo-transpiración), y compactación del suelo por pastoreo, relacionada por
mostrar una menor pendiente al Este en relación a la del Sur.

Durante las lluvias, el crecimiento de las plantas bajo dosel es, en casi todos los
casos, menor que en las expuestas al sol. Esto se puede atribuir a una competencia
por la radiación solar. Durante la temporada seca, la mayoría de los días son muy
soleados, por lo que la radiación solar, aún bajo sombra, no será limitante para
el crecimiento de las plantas. En contraste, durante las lluvias, con una mayoría
de días nublados, la radiación solar es muy inferior y llega a ser limitante. Esta
limitación se amplifica bajo dosel, y puede traducirse en una fotosíntesis y un
crecimiento menor.

Durante las secas, los principales factores limitantes son probablemente el


déficit de humedad del suelo y, en caso de déficit severo, que limite la apertura
estomática y fijación nocturna de CO2, el estrés oxidativo por exceso de radiación
solar durante el día. La mayor reducción de crecimiento en las plantas expuestas
al Este sugiere un mayor efecto del estrés hídrico y/u oxidativo. Es poco probable
que las diferencias de insolación hayan sido muy marcadas entre las orientaciones
Sur y Este; además las plantas expuestas al Este reciben una mayor parte de la
radiación en la mañana, situación fisiológicamente favorable a la asimilación del
CO2 y que reduce la transpiración al final de la tarde, cuando empieza la apertura
estomática nocturna, reducción de transpiración. Es probable que la parcela
expuesta al Este, al tener un suelo más pobre y/o recibir menos escurrimiento de
la parte alta de la loma, entre en déficit hídrico en la temporada. Un argumento
a favor de esta interpretación es que durante la temporada 2008, cuando el
crecimiento de las plantas al Este se atrasa en relación a las expuestas al Sur, las
plantas al Este tienen una relación Diámetro/Altura significativamente menor (p <
0.05), es decir, hojas más erectas, síntomas de estrés.

Conclusiones y recomendaciones

El sistema de policultivo requiere de experimentación y captura de resultados, para


saber qué especies pueden interactuar, sin que se ocasione una competencia
inhibitoria del desarrollo, o que el rendimiento sea inferior a un beneficio entre
plantas y en la producción comercial, particularmente beneficie el desarrollo
de la plantación de mayor importancia, ya que se puede dar el caso donde
los cultivos pequeños pueden estar severamente afectados por la sombra del
sistema, y no puedan competir con cultivos más grandes.

76
Figura 4. Forma de las plantas de A. cupreata en plantaciones de tres a seis
años bajo manejo integral en función de su exposición: orientadas al Este,
Sur y bajo el dosel. Se grafica la relación diámetro/altura de las plantas, que
caracteriza el porte más o menos erecto de las hojas (a menor relación, porte
más erecto). Las barras verticales indican intervalos de confianza a 5%. Las
barras horizontales marcan los tiempos de temporada de lluvias (del 15 de
mayo al 30 de octubre) y de secas.

Sin embargo, una vez que conocen las especies y la forma de cultivo de cómo
interactúan en un ambiente, sin que uno de ellos inhiba drásticamente al cultivo
de mayor importancia, reportan que los rendimientos en los policultivos superan
por mucho a los rendimientos obtenidos en los monocultivos, no individualmente,
pero sí en conjunto. De igual manera, los ingresos vienen a ser mucho mayores. En
el presente caso de estudio, el manejo integral no requirió de gastos de pesticidas
ni fertilización del suelo, el sistema aceleró la producción y los tamaños de las
plantas, en comparación a las plantaciones visitadas con manejo de monocultivo
en otras regiones del estado de Michoacán.

Uno de los beneficios claramente establecidos del policultivo es la conservación


del suelo, al mantener su contenido en materia orgánica, su estructura y su
fertilidad. Esto de debe al buen desempeño de A. cupreata en el presente trabajo,
aunque es posible que en la zona Este, más expuesta a la erosión, el desmonte
del bosque haya empezado a causar una degradación del suelo, se manifiesta
en la reducción del crecimiento de las plantas después de ocho años de cultivo.
Los beneficios de la vegetación asociada, en particular del Tagetes sp, pueden
ser responsables de la baja incidencia de las plagas en esta plantación.

77
Un problema en los policultivos es la entenderse que el beneficio obtenido
competencia para los recursos, en al talar el bosque para exponer los
particular la radiación solar, el agua y agaves a una mayor radiación solar
los minerales del suelo; sin embargo, nunca podrá ser suficiente como para
las herbáceas anuales son de raíces deteriorar el ambiente, y que a corto
superficiales y la de los agaves, aunque plazo ya no se pueden plantar agaves
superficiales, están por debajo de las por afloramiento de la roca madre.
plantas anuales. Los productores de
agave están convencidos que las Es necesario hacer un manejo
plantas que crecen bajo una cobertura integral con algunas hierbas nativas o
de bosque crecen menos, y tienen un introducidas (Prat y Martínez Palacios
menor contenido de azúcar que las 2012; Prat et al., 2012). Existen muchos
expuestas al sol, no obstante, no existen beneficios en cuanto a reducir la
trabajos que testifiquen con bases erosión del suelo, hacer más fresco el
sólidas estas aseveraciones. ambiente de la plantación, conservar
el agua del suelo, incrementar los
Los resultados del presente trabajo insectos depredadores y parásitos
confirman que en temporada de de plagas del agave, mantener la
lluvias, las plantas bajo dosel crecen microflora y fauna benéfica del suelo,
más lentamente que las expuestas tendencia a una plantación orgánica
al sol; por lo que este efecto está sin el uso de pesticidas y fertilizantes
compensado por su mejor respuesta en la plantación, etc. En control de
en temporada de secas. Ello sugiere plagas, en agricultura orgánica, se
que sí existió competencia por la ha intensificado a través del uso de
radiación solar, pero que los beneficios diversos extractos orgánicos (Sasanelli y
de la cobertura arbustiva como D’Addabbo, 1992).
protección en la temporada de secas
fueron mayores. Queda por determinar También es necesario realizar estudios
si estos beneficios se deben a una del equilibrio biológico del sistema,
reducción de la transpiración o a una comparado con los rendimientos del
mejor calidad del suelo. mismo sin la aplicación de pesticidas,
para evaluar el efecto de la estabilidad
A partir de estos resultados, parece del sistema en comparación con
recomendable dejar árboles de la los monocultivos sin aplicación de
selva baja, aunque a una densidad pesticidas, así como, un estudio de
reducida para limitar el sombreo. Un análisis de suelos, ya que si bien es
arreglo posible podría ser árboles cada cierto que los policultivos extraen
seis metros uno de otros y los agaves muchos nutrientes, también aportan
abajo, en caso de que los árboles más materia orgánica, pero no se
ocasionen demasiada sombra es conoce el balance final.
más fácil desramar o hacer clareos.
En algunos casos se ha propuesto Se deben tomar en consideración
reducir la densidad de árboles cada todos los gastos por ambos tipos
14 metros, esta alta o baja densidad de sistemas. Eso incluiría ahorros en
de árboles, será ajustada a la especie fertilizantes, pesticidas y herbicidas,
que se utilice para sombra, su altura, uso de maquinaria, edad de la
tamaño de copa, o si es deciduo, explotación, rendimiento o tamaño de
que tira las hojas en invierno, (Chirko las piñas. Son menores los costos en el
et al., 1996; Dufour et al., 2008). Debe caso de manejo integral del uso de la

78
vegetación acompañante, que se desarrolla de manera natural en la plantación
y que fue seleccionada para aportar beneficios al cultivo.

Es importante tener presente que este agave (A. cupreata) crece de manera
natural en el bosque de pino encino; por cientos de años se extrajo de ahí y
en menos de 10 años se intenta considerar como una especie que requiere
ser cultivada en monocultivo, a cielo abierto y radiación solar directa durante
las horas de luz. Recordar que esto hizo el hombre desde hace miles de años,
al no sentirse seguro en la naturaleza y durante su evolución, se ha dedicado
a modificar el ambiente a su placer, lo cual ha ocasionado que los recursos
naturales y ecosistemas estén en grave riesgo de extinción hoy en día.

Agradecimientos

A la SEDESOL por apoyar a los productores de Tzitzio a través de la gestión del


Presidente Municipal José Rafael Pérez Toledo, 2002-2004. A los productores
de mezcal de Michoacán por su apoyo en proporcionar material, información,
visita a predios, etc. A la COFUPRO (Coordinadora Nacional de Las Fundaciones
Produce A.C., Unidad Operativa Michoacán) proyectos clave 1852 y 1474. A la
CIC-UMSNH, Proy. 5.6.

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82
El hombre en su afán de modificar su entorno

83
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, UMSNH. Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo. Km 9.5 Carretera Morelia-Zinapécuaro. 58880, Tarímbaro,
Michoacán, México. E-mail: alejmtzpalacios@gmail.com

84
Monocultivo y sistemas agresivos de manejo
asociados a plagas y enfermedades en
plantaciones de Agave cupreata
en Michoacán
Alejandro Martínez-Palacios, Luís E. Martínez Castro, Christian R.
Nápoles Alvarez; Nahúm M. Sánchez Vargas, Lidia Ambríz Cervantes,
Susana Guillén Rodríguez y Philippe Lobit, Víctor M. Chávez Avila.

Introducción

Monocultivo y el uso de agroquímicos es una práctica común en el cultivo de


algunas especies en México, tal es el caso del Agave tequilana Weber (Agave
Azul), ubicada actualmente en la zona de Denominación de Origen del Tequila
(DOT) que abarca municipios de los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán,
Nayarit y Tamaulipas, constituida por una superficie de 40,000 hectáreas cultivadas
con cerca de 107 millones de plantas de agave (Ruiz-Corral, 2007). Sin embargo,
el Consejo Regulador del Tequila A.C. (CRT) integra un inventario de 395 millones
de plantas (CRT, 2007, citado por Rulfo et al., 2007), establecidas en los años 2000
a 2006. Los registros de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (Sagarpa) reportan una superficie de plantación de 156,000
hectáreas. El cultivo del agave constituye una fuente de empleo constante para
más de 80,000 familias en la DOT (Byerly, 2007). Desde el inicio del establecimiento
de las plantaciones industriales, el suelo ha sufrido contaminación, erosión edáfica
y desplazamiento de flora y fauna silvestre, en relación a la erosión de suelo se ha
registrado que en plantaciones de agave azul fue 16 veces mayor que lo que se
registra en una selva baja caducifolia (Guevara et al., 2010).

En espacios dedicados al cultivo y en los que la vegetación nativa ha sido


alterada, la sustitución de una especie vegetal por otra o por varias es frecuente.
La labranza, los deshierbes, el uso de herbicidas, la quema de residuos y la
rotación de cultivos provocan desplazamientos de especies, de manera tal, que
las plantas no deseadas dominantes o más problemáticas son aquellas que están
mejor adaptadas a las condiciones particulares de manejo que se dan en las
parcelas (Urzúa, 2000). En plantaciones de monocultivo existe la presencia de
diversas plantas no deseadas que son nombradas malezas, término que se ha
utilizado para definir a aquellas plantas que crecen en lugares y momentos no
deseados por el hombre en sus cultivos (Marcico, 1980). La maleza constituye
uno de los principales factores que limitan el crecimiento y desarrollo de las
plantaciones de agave azul, debido a que compiten por nutrimentos, agua, luz
y espacio; también su presencia puede favorecer condiciones que permitan
la incidencia de plagas y enfermedades. Con esto se disminuye la cantidad
y calidad de las cosechas y se incrementa el costo de producción al hacerse

85
necesario las labores de deshierbe y de control de enfermedades (Salamanca y
Medina, 2007). Para el control de la maleza dentro de las plantaciones del Agave
tequilana, se registran tres tipos (Salamanca y Medina, 2007): control mecánico,
biológico y químico.

Control mecánico. Un método antiguo pero eficaz para el control de la maleza


ha sido el deshierbe manual y/o el uso de cultivadoras. Sin embargo, las labores
manuales se han ido dejando de ejecutar debido a sus altos costos. Por otro lado,
las cultivadoras hoy en día son un auxilio aconsejable para el control de maleza.
En muchos de los terrenos de la Ciénega el uso de maquinaria para este fin no
es una práctica acostumbrada, debido a que una vez que llueve es difícil que
el tractor entre a la parcela. No obstante, en ocasiones que existen períodos de
ausencia de lluvias el agricultor puede cultivar, aunque estaría condicionado por
el estado del clima (Salamanca y Medina, 2007).

Control biológico. Consiste en el uso de insectos u otros organismos enemigos


naturales para el control de maleza específica. Tienen la limitante de que sólo
deben actuar sobre la maleza para la cual se introdujo, ya que de lo contrario
pueden convertirse en plaga de los cultivos (Salamanca y Medina, 2007).

Control químico. Debido a que el uso de labores culturales no es una práctica


común en la región para el control de malas hierbas por estar condicionado
al temporal, la utilización de químicos juega un papel importante. Existe en el
mercado un sinnúmero de productos químicos herbicidas. Al tratar de combatir
malas hierbas, el agricultor debe saber antes cuáles va a controlar; para esto
es importante el conocimiento que el productor tenga de su parcela, o bien,
la observación de ella un año anterior le dirá qué malas hierbas existen. Debido
a que en el cultivo del agave en la región generalmente se usan herbicidas en
preemergencia, es decir, productos que se aplican antes de que la maleza
emerja a la superficie, es necesario y con anterioridad a la siembra, saber cuáles
malas hierbas se presentan; este conocimiento permitirá la elección del herbicida
más adecuado (Salamanca y Medina, 2007).

Los insectos plagas que causan daño económico en el cultivo del agave de la
región con denominación de origen del tequila son: gallina ciega Phyllophaga
spp, Cyclocephala spp; escarabajo rinoceronte Strategus aloeus; picudo del
agave Scyphophorus acupunctatus; cerambícido Acanthoderes funerarius; piojo
harinoso Pseudococcus spp; escama armada Acutaspis agavis; chinche del agave
Caulatops agavis; chapulines Sphenarium spp, Melanoplus spp, Schistocerca spp.
Las formas de control se dividen entre natural, cultural, físico, biológico y químico.
Entre los insectos plagas que causan daños severos a las plantaciones de agaves
se puede describir al picudo del agave (Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal),
considerada una de las principales plagas de este cultivo. Ataca a la piña y al
cogollo de la planta; es común encontrar hojas afectadas por esta plaga aunque
en baja incidencia (Solís et al., 2001). El adulto oviposita en la parte cercana al
ápice del cogollo, emerge la larva y hace una galería perforando las hojas que
aún no han abierto. Cuando las pencas van abriendo, se nota un orificio en cada
una de ellas. Es posible encontrar los cocones formados por fibra del agave en el
cogollo atacado y en ocasiones puede encontrarse al adulto, larva o pupa en el

86
área dañada. También oviposita en la base de las hojas y al emerger las larvas,
éstas barrenan hacia el interior de la piña (Solís et al., 2001).

El picudo se encuentra distribuido en todas las áreas productoras de agave que


componen la zona de denominación de origen, pero ha afectado con mayor
intensidad en la región denominada Altos de Jalisco (Tepatitlán, Zapotlanejo,
Capilla de Guadalupe, Arandas, etc.), aunque también está en Tequila,
Magdalena, Amatitán, Arenal y otros municipios. S. acupunctatus se encuentra
activo durante todo el año. Los mayores promedios poblacionales registrados han
sido de hasta 9.25 larvas por planta en muestras de 25 plantas por hectárea. Los
huevecillos miden de 1.3 a 1.7 mm con diámetro de 0.5 a 0.6 mm. El período
de incubación es de tres a siete días. A medida que van madurando, toman un
tono amarillento; la larva es de color blanquecino, robusta, ápoda, con la cabeza
color café oscuro fuertemente esclerosada. En el último segmento abdominal
presenta dos prolongaciones ligeramente esclerosadas con tres setas largas
cada una; miden 15 mm en su última etapa de desarrollo. La larva se alimenta
barrenando la piña y dejando los excrementos en los túneles. La etapa larvaria
tiene una duración promedio de 108 días. Pupan en la base de la hoja haciendo
un pupario que mide 26 mm aproximadamente y es de fibras de la misma hoja.
Esta etapa se extiende de 12 a 14 para hacer un orificio en la base de las hojas
jóvenes cercanas a la piña, donde insertan los huevecillos. Los adultos tienen
una longitud aproximada de 17 mm. La hembra pone de 25 a 50 huevecillos. El
ciclo de vida de huevo a adulto puede durar hasta 125 días dependiendo de las
condiciones ambientales (Solís et al., 2001).

En las piñas, las galerías causadas por el picudo están rodeadas de una pudrición
o necrosamiento endurecido de color rojo intenso donde se detectan bacteria y
hongos. El daño en las piñas fluctúa de 21 a 30 por ciento. En una muestra de 510
mitades de piñas se encontró que el daño causado por el picudo fue de 24.5 por
ciento. Es fácil detectar las plantas atacadas en el campo, pues se ven plantas
con cogollo que presenta zonas de color café oscuro, además se ven los orificios
que la larva ha formado al atravesar las hojas. También es posible ver las fibras de
las hojas dentro de los orificios (Solís et al., 2001).

Medidas de control del S. acupunctatus

Cuando se detecten plantas con este daño, es útil colocar trampas atrayentes para
este insecto. Las trampas consisten en colocar material en fermentación (trozos
de piña de agave) tratado con algún insecticida de contacto, en un recipiente
abierto, y cambiarlas cada ocho o 15 días (Solís et al., 1999a). También, cuando
se detectan picudos alimentándose sobre una o varias plantas dañadas en el
cogollo, pueden hacerse aplicaciones de insecticidas de contacto ligeramente
tóxicos, para reducir las poblaciones del insecto. En caso de que se sospeche
que el insecto ya está barrenando piñas, es recomendable aplicar insecticidas
de contacto, los cuales tienen efecto contra larvas y adultos, ya que invaden las
entradas de las galerías (Solís et al., 1999b).

87
Enfermedades Abióticas y Bióticas

Existen enfermedades en plantas las Entre las enfermedades bacterianas


cuales tienen su origen en causas que causan estragos en las plantaciones
abióticas o no parasitarias. Se está Erwinia, la más común es Erwinia
consideran enfermedades porque carotovora (Dye) Hall, que ocasiona una
representan una desviación de lo pudrición blanda, principalmente del
normal en la estructura y fisiología de cogollo. Esta enfermedad bacteriana
la planta afectada. Hay dos factores es una de las más agresivas en el
que producen enfermedades de cultivo y puede darse la infección en
este tipo: 1) los agentes físicos y 2) los plantas con estrés, o bien, en plantas
agentes químicos. Entre los factores que hayan sufrido alguna herida (Luna,
físicos se encuentran las altas o bajas 1998). En algunos casos, la pudrición
temperaturas (heladas), el exceso o puede iniciar como lesiones necróticas
carencia de humedad en el suelo, y acuosas en las puntas de las hojas o
oxígeno inadecuado en el suelo, en los bordes de las mismas, y de ahí
descargas eléctricas y granizadas. avanzar al cogollo y hacia la base del
Respecto a los agentes químicos se mismo (Rubio, 2007).
encuentran los trastornos nutricionales
debido a la deficiencia de elementos Algunos investigadores asocian la
nutritivos en las plantas como son: presencia de picudo (Scyphophorus
deficiencia de nitrógeno, fósforo, acupunctatus) del agave como vector.
potasio, magnesio, calcio, azufre o No hay estudios que demuestren que
deficiencia de micro-elementos como este insecto sea realmente un vector,
el hierro, el boro, el zinc, el cobre y otros lo que se ha encontrado es que en
elementos menores. Por su parte, la el exterior del cuerpo de este insecto,
aplicación de diversas sustancias como como en el caso de otros, pueden
el caldo bordelés o el herbicida 2,4-D estar las bacterias. Al romper el picudo
provocan enfermedades abióticas en los tejidos de la planta haciendo
las plantas. Estas enfermedades no son galerías, permite la entrada de la
transmisibles y pueden ser eliminadas bacteria al interior de la planta, tanto
una vez que desaparece el agente de las bacterias alojadas en el cuerpo
causal. También existe contaminación del insecto como las que están en el
por gases tóxicos en el aire como ambiente (Rubio, 2007). Lo anterior
el dióxido de azufre, el etileno, flúor también debe de manifestarse mayor
y fluoruros, el ozono y el dióxido de susceptibilidad a las enfermedades por
nitrógeno; otro elemento dañino son las el estrés en que se encuentre la planta,
partículas en la atmósfera de polvos de desnutrición, ruptura de la simbiosis con
carbón o cemento. Las enfermedades micorrizas, y entre otros factores, que el
de este tipo no son transmisibles y genotipo manifieste mayor sensibilidad
pueden ser aliviadas una vez que a la enfermedad.
el agente causante desaparece.
La enfermedad de este tipo que se Se caracteriza por ser una pudrición
presenta con mayor frecuencia es blanda que puede comenzar en la
el «anillo rojo». Como consecuencia punta o en la base de las hojas. Esta
de esto, pueden ser atacadas por pudrición destruye por completo todo el
bacterias y hongos (Rubio, 2007). tejido que conforma a la hoja, excepto
la epidermis de la misma, por lo que

88
la hoja se hace flácida. En la mayoría ya que este hongo es habitante natural
de los casos se producen gases por del suelo, además de ser un parásito
la fermentación del tejido afectado, facultativo, o sea, que puede sobrevivir
y se “infla” la hoja o lo que queda de en materia orgánica sin que haya un
ella. Puede afectar sólo algunas hojas hospedante establecido (Timmer,
o puede llegar a la piña provocando 1982). Es más probable que penetre a
la muerte de la planta. Cuando toda las raíces por medio de heridas a que
la planta es afectada, ésta muere y penetre de manera natural. Con el
al final sólo se encuentra la epidermis incremento de la marchitez, las hojas
de la planta completamente seca o se encarrujan y se secan, la planta se
momificada (Rubio, 2007). arranca muy fácilmente (Jones et al.,
1989).
La fermentación que se produce es
atrayente de moscas que se alimentan Es importante conocer los principales
de tejido en descomposición, por lo factores que pueden inducir una
que ovipositan en estas plantas y las marchitez en las plantas, para saber
larvas aceleran la descomposición qué métodos o prácticas pueden ser
del tejido afectado. Esta enfermedad empleadas para prevenir o reducir
se ha detectado como muy agresiva la incidencia de la misma. Así, con el
en plantas micropropagadas en manejo del cultivo no se busca eliminar
condiciones de vivero debido a que por a Fusarium sp. de los suelos donde se
la gran cantidad de plantas en poco cultive el agave, sino mantenerlo en un
espacio, es fácilmente transmisible por grado tal que no provoque daños de
el manejo y las condiciones de alta importancia económica, esto es, que
humedad, sobre todo en la época de no provoque síntomas significativos que
lluvias (Rubio, 2007). afecten el desarrollo o bien que llegue
a provocar la muerte de las plantas
Entre los hongos patógenos que (Rubio, 2007).
causan grandes daños a las plantas
de agaves reportados en plantaciones Para el caso de marchitez, es poco
comerciales se encuentra el Fusarium útil el uso de fungicidas con base en
oxysporum. La marchitez que se cobre, debido principalmente a que
presenta en el cultivo de agave se el problema se presenta en raíz y no
debe a una deshidratación de los en follaje. Aunque se ha visto (pruebas
tejidos y esto se da a su vez porque hay de laboratorio) que el sulfato de cobre
una reducción, muerte o destrucción pentahidratado tiene efectividad contra
del sistema radical, o bien porque Fusarium sp., cuando ataca raíz es muy
hay destrucción o taponamiento de difícil que alcance la concentración
haces vasculares (Castañeda-Vásquez, necesaria para su eliminación, y más
2002). Aunque esta enfermedad era aún si se supone que pueda haber
observada en plantaciones de agave infectado alguna raíz y ya se encuentre
mayores de tres años, actualmente se dentro de la planta (Soltero-Quintana,
le encuentra en plantas de un año. En 2002). Otro aspecto a considerar es
plantaciones nuevas su síntoma es el que el cobre es un elemento que en
característico “clavo”. En general, en altas concentraciones es inhibidor de
casi cualquier planta de agave de la la emisión de nuevas raíces, se utiliza
cual se tomen algunas muestras de en algunos viveros para dirigir las raíces
raíz, se aislará a Fusarium sp. aunque en una misma dirección dentro del
la planta no manifieste síntoma alguno, cepellón (Rubio, 2007).

89
Medidas de control de la marchitez

Se puede prevenir usando hijuelo o planta sana, pues tiene muchas ventajas, ya
que hay mayor probabilidad de prendimiento de los hijuelos y establecimiento
de las plantas, así como un desarrollo más adecuado de las mismas, sobre todo
porque los hijuelos que presentan clavo (de donde invariablemente se ha aislado
Fusarium), presentan marchitez después de tres o cuatro años de haber sido
plantados (Aceves, 2003).

Para reducir riesgos de seleccionar planta enferma, se debe arrancar hijuelo de


predios que no tengan plantas enfermas, o bien, evitar aquellas que presenten
síntomas de marchitez o clorosis, pues es posible que si hay infección en la planta
madre, entonces haya un contagio de hijuelos por el rizoma. Después de arrancar
el hijuelo, desinfectar la herramienta con que se esté llevando a cabo la labor,
para reducir la diseminación de la enfermedad (Rubio, 2007).

Al preparar el hijuelo (tostonear), se deben eliminar aquellos que presenten clavo


o daño por insectos, además de desinfectarlos por medio de inmersión con
fungicidas a base de cobre. Trabajos de campo en otros ambientes indican que
la inmersión de los hijuelos en la solución reduce la tasa de establecimiento de la
planta en campo, por lo que es preferible una aspersión manual con sulfato de
cobre (Rubio, 2007).

El presente trabajo tuvo como objetivo evaluar el estado de dos plantaciones de


A. cupreata en Etúcuaro, municipio de Madero, a través del registro en diferentes
periodos del desarrollo (altura y diámetro) de las plantas en cuadrantes con y sin
aplicación de herbicida.

Se utilizaron dos parcelas con alto índice de mortandad de plantas (4-6 años
de edad) ubicadas en la región de Etúcuaro. Fueron seleccionadas por el
sistema producto agave mezcalero del estado de Michoacán, por tener las
características de presentar una manifestación aguda de plagas y enfermedades
de las plantaciones (Fig. 4a), en las cuales se llegó a mencionar por los dueños
de los predios, hasta 60-80% de muerte. Se establecieron cuatro cuadrantes
que fueron de diferentes dimensiones en cada predio, debido a que cada uno
registraba un tamaño distinto. Cada cuadrante del predio El Mezquital, del señor
Pedro Hernández, se estableció de 20 x 30 m., y cada predio de Las Campesinas,
de Isidoro Linares, se estableció de 10 x 20 m. Inicialmente se realizó una encuesta
para saber qué manejo se le estaba dando a cada predio, posteriormente
se establecieron dos cuadrantes testigos y dos cuadrantes con aplicación
únicamente del herbicida a base de glifosato (las presentaciones comerciales
son Rival o Faena) para cada predio, se eliminó la aplicación de fungicida,
bactericida, insecticida, fertilizantes a base de guano de murciélago y quemas en
épocas de secas. En las parcelas control, se hicieron podas de la hierba o maleza
a través de chaponeo, únicamente para que ésta no sobrepasara la altura de las
plantas de agave. En las parcelas con tratamiento el herbicida lo aplicó uno de
los productores en dos etapas: la primera fue ya establecidas las lluvias (finales
de julio) y la maleza tenía una altura promedio de 15 cm; la segunda se aplicó

90
cuando la nueva maleza volvió a surgir y alcanzaba una altura similar a la primera
(mediados de septiembre), sin embargo, se menciona que en sus cultivos llegan
a repetir hasta una tercera aplicación en los lugares donde la maleza tiene un
desarrollo mayor.

Se hicieron mediciones periódicas del diámetro y la altura de las plantas a lo


largo de dos años, entre 2010 y 2012. Asimismo, se analizaron a través de un
ANOVA factorial y se graficaron los volúmenes (diámetro por altura). Los datos se
graficaron de manera integral (para ambos predios) diferenciando únicamente
los tratamientos con y sin herbicida y volúmenes de las plantas; a) para todas las
plantas, b) únicamente para plantas de 50 cm o menores, y c) para las plantas
jóvenes de 25 cm o menores.

Resultados y discusión

Los resultados muestran que al usar únicamente el herbicida RIVAL (glifosato) en


el control de hierbas en plantaciones de A. cupreata, se registró una tendencia
negativa en la reducción del tamaño cuando se aplicó dos veces, comparado
con parcelas donde únicamente se controló el crecimiento de las hierbas anuales
a través de dos a tres limpiezas mecánicas o chaponeo (corte de la hierba a la
altura máxima de la planta) con machete o guadaña (Fig. 1). Esta tendencia se
agudiza si se analizan los tamaños juveniles hasta los intermedios (≤ 50 cm de
diámetro) (Fig. 2). Se observa una mayor tendencia en tallas más juveniles (≤ 25
cm de diámetro) (Fig. 3). El efecto de tan solo la aplicación del herbicida RIVAL
reporta que en dosis altas afecta e inclusive interrumpe las relaciones simbióticas
en raíces. En una investigación hecha por Wan y colaboradores (1998) se identificó
el efecto nocivo del glifosato en el hongo micorriza arbuscular vesicular Glomus
intraradices en raíces de zanahoria. Dado que muchas plantas no pueden
crecer sin esta relación micorrizal, este es un efecto posible de las fumigaciones
con glifosato que se debe considerar. La relación micorrizal es una asociación
simbiótica entre un hongo con las raíces de algunas plantas y árboles donde el
micelio del hongo forma una estrecha cobertura tejida envolviendo las raicillas
o hasta penetrando las raíces. Esta relación provee un intercambio de nutrientes
y agua que beneficia tanto a la planta como al hongo (Wan et al., 1998). En
los suelos tropicales, varias especies de importancia comercial se asocian con
micorrizas arbusculares vesiculares, que juegan un papel fundamental en la
absorción de fósforo, nutriente que es muy escaso en este tipo de suelos. Se
ha reportado también que este tipo de micorrizas influyen en la nodulación en
leguminosas para la fijación de nitrógeno (Panos, 1980).

Al interrumpir las relaciones simbióticas también se interrumpen los beneficios de


las micorrizas; se ha reportado que éstas protegen a sus huéspedes del ataque
de patógenos como la Phytophthora y Fusarium (que produce la podredumbre
de las raíces). Hay una serie de mecanismos por lo que esto ocurre, muchos de
los cuales suceden simultáneamente, como la producción de antibióticos por el
hongo mismo, que inhibe a los patógenos de la raíz. También se presenta una
barrera física creada por el manto de las hifas: el espacio ocupado en las raíces

91
Figura 1. Diferencias de respuesta en volumen de Figura 2. Diferencias de respuesta en volumen
las plantas de Agave cupreata, Etúcuaro, Madero, (tallas de ≤ 50 cm diám.) de las plantas de Agave
Michoacán, tratando el deshierbe con y sin cupreata, Etúcuaro, Madero, Michoacán, tratando
herbicida entre la edad de 4-6 años (2010-2012) el deshierbe con y sin herbicida entre la edad de
de edad. 4-6 años (2010-2012) de edad.

Figura 3. Diferencias de respuesta en volumen


(tallas de ≤ 25 cm diám.) de las plantas de Agave
cupreata, Etúcuaro, Madero, Michoacán, tratando
el deshierbe con y sin herbicida entre la edad de
4-6 años (2010-2012) de edad.

por el hongo ofrece una protección al huésped ante patógenos que pudieran
afectar a las raíces, debido a que el espacio ocupado por un cuerpo no puede ser
ocupado por otro a la vez, lo cual produce una resistencia por exclusión competitiva
del patógeno. Esto ofrece una gran resistencia ante posibles patógenos de raices
(Lehto, 1992; Newsham et al., 1995). También se puede generar producción de
inhibidores químicos por el huésped, inducidos como reacción a la invasión por

92
parte del hongo. El establecimiento de Varias especies de artrópodos
poblaciones de microbios que hacen benéficos, entre los que se incluyen
una labor de protección en la rizósfera: insectos, arañas y ácaros, que son
gracias a las micorrizas, permite predadoras de plagas agrícolas, son
que también las plantas inferiores afectadas por la exposición al glifosato.
micorrizadas, pueden crecer y sobrevivir El uso de glifosato en ambientes
en terrenos con exceso de humedad y agrícolas ha desencadenado el
muy humificados, ya que por carecer brote de algunas plagas y esto se ha
de clorofila por sí solas, no podrían relacionado con la disminución de las
sobrevivir a tan difíciles condiciones. Se poblaciones de especies predatorias
presenta en orquídeas como Neottia de dichas plagas, que actúan como
sp., Corallorhiza sp. y Monotropa sp., agentes de control biológico natural.
en las cuales su alimentación depende Este es el caso del brote violento del
totalmente del hongo (Wang y Qiu, áfido del cereal, que tuvo lugar en
2006). Además, la planta micorrizada Estados Unidos al inicio de la década
adquiere una mayor resistencia a de 1970 (Potts y Vickerman, 1974).
las toxinas que puedan haber en el
suelo y en el ambiente; por ejemplo, A partir de estudios bioquímicos de
se ha comprobado que en suelos cuantificación de ácido shikímico
afectados por los efectos negativos a los tres días post-aplicación, la
de los metales pesados, las plantas acumulación en hojas de este
micorrizadas poseen mayor resistencia metabolito refleja la inhibición
gracias a la capacidad que obtienen provocada por glifosato, producto
para inmovilizar los metales en la raíz, del bloqueo de la ruta metabólica de
impidiendo que éstos pasen a la parte síntesis de aminoácidos aromáticos.
aérea de la planta. Los resultados revelaron que las plantas
susceptibles triplicaron ese nivel. Este
El 95% de las plantas superiores registran parámetro indicó que el herbicida
asociaciones micorrizicas, sin embargo, llegó a cumplir con su efecto fitotóxico
la degradación del planeta, el uso en plantas susceptibles, mientras que
indiscriminado de sustancias químicas en plantas resistentes no se registró este
por el hombre, las actividades agrícolas tipo de acción (Yanniccari et al., 2012).
como la labranza, la aplicación En forma contrastante, para las mismas
indiscriminada de fertilizantes y de dosis estudiadas en la población
agroquímicos etc., producen severas susceptible el glifosato provocó caídas
alteraciones en las micorrizas y su en el contenido de clorofila detectando
funcionamiento (Johnson et al., 1992). diferencias altamente significativas
Es importante saber que las micorrizas desde los 7 días post-aplicación en
en el suelo movilizan una gran cantidad adelante (Yanniccari et al., 2012).
de nutrientes que antes no estaban a
disposición de las plantas, por lo que Dado que los aminoácidos aromáticos
incrementa su fertilidad; también son necesarios para la síntesis proteica,
mejoran la capacidad productiva necesaria para el crecimiento y
de suelos poco productivos como los manutención de las plantas, la
afectados por la desertificación, la aplicación de glifosato como un
salinización, la erosión hídrica y eólica herbicida de aplicación foliar, resulta
(Lehto, 1992; Smith y Read, 1997; en la muerte de la planta (Monsanto,
Nikolaou et al., 2003). 2013).

93
El uso de monocultivo del agave se ha reportado que es agresivo al ambiente, si
a esto se le adiciona la quema con fuego a las plantación realizada año tras año
en el mes de mayo, cuando es mayor el estrés de la planta por sequía (Fig. 4e) y la
aplicación indiscriminada de agroquímicos (herbicidas, fungicidas, bactericidas,
etc.) (Fig. 4a), ocasiona que la planta registre problemas en su desarrollo,
manifestaciones de debilidad y de susceptibilidad a plagas y enfermedades.
Respecto al resto de la plantación, en los dos años que duró el proyecto los
productores decidieron suspender la aplicación de agroquímicos, con lo que la
mayoría de la plantación expresó una recuperación con una notable disminución
en la mortandad (Fig. 4g).

a b

c d e

f g

Figura 4. Estudio en plantaciones con plagas y enfermedades. a) Estado inicial de la plantación el


Mezquital; b) ataque por picudo (S. acupunctatus); c) presencia de Erwinia sp. y picudo en la misma
planta; d) presencia de Fusarium sp., el tallo se separa de la raíz; e) daño por quemas inducidas en el
mes de mayo; f) clonación de A. cupreata en la plantación, resultado del daño por ataque de picudo al
tallo, únicamente sobrevivieron las hojas, al desenterrarlas se observó en dos hojas la formación de brotes
derivadas del disco basal de cada hoja; g) respuesta de la plantación (el mezquital) al suspender por casi
3 años las aplicaciones de pesticidas.

94
Trabajos complementarios sobre los resultados que pueden servir en el estudio de
las dos parcelas estudiadas se resumen a continuación:

Análisis de laboratorio de tallos de plantas en estado de pudrición en ambas


plantaciones mostraron que los causantes de la pudrición y marchitez de plantas se
debía a la presencia de Fusarium y Erwinia (Fig. 4 c y d) los cuales se encontraban
de forma individual o de forma combinada en la misma planta (Martínez-Palacios
2012; Morales-García et al., parte integral de ésta publicación).

En relación a las plagas que se presentaron en las plantaciones, el insecto que se


observó que puede llegar a generar daño a todo el tallo, penetrando la larva por
la parte media del cogollo (Fig. 4b) y matar a la planta, es el picudo del agave
(Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal). Este insecto y otros que se manifestaron
en las plantaciones de agaves de este estudio, se describen en detalle en un
trabajo anexo (ver capítulo de Adolfo Del Río) y un trabajo previo (ver Martínez-
Palacios, 2012). Este organismo puede atacar plantas enfermas o aparentemente
sanas. El insecto se encontró en las diferentes fases larvarias y adulta en la planta.
Es notable observar que la quema del terreno no les afecta; debido a que están
dentro del tallo de la planta, área que no es dañada por el fuego, lo que hace
un mito el uso del mismo para controlar plagas y enfermedades dentro de la
plantación, y es más bien un agente nocivo al quemar las pencas viejas que
sirven de reservorio de agua, particularmente entre los meses de mayor sequía,
efecto que debe estresar aún más a la planta.

La vegetación nativa acompañante de las plantaciones que es necesario analizar


para su uso y manejo con las plantaciones estudiadas, con el propósito de reducir
el estrés, diversidad de vegetación acompañante y algunos de los grandes
beneficios para las plantaciones de agave, se describen en un trabajo anexo (ver
trabajos de Xavier Madrigal Sánchez y Carlos Zavala Álvarez). Las malas hierbas
o maleza presentan aspectos positivos (albergan depredadores de plagas,
pueden generar o repeler plagas, protegen de la erosión, impiden que se pierdan
nutrientes, son alimento para el ganado, incrementan la diversidad, retienen agua,
y entre otros mejoran el clima y propiedades fisicoquímicas del suelo) y negativos
(pueden competir por nutrientes, luz y agua con los cultivos si no se les maneja
bien) (Guzmán y Alonso, 2001). Se sabe que la utilización repetida de herbicidas
de similares tipos fisiológicos de acción, fácilmente lleva a una desafortunada
selección de malezas, dado que favorece el aumento de la frecuencia de plantas
resistentes al herbicida aplicado (selección intraespecífica) (Hakansson, 2003). La
WSSA (Weed Science Society of America) define la resistencia a herbicidas como
la capacidad de una planta de sobrevivir y reproducirse exitosamente luego de
exponerla a dosis normalmente letales del herbicida.

Es necesario entender que el agave en estudio es endémico de las zonas mezcaleras


ubicadas en la depresión del Balsas; las poblaciones silvestres del agave crecen
de manera natural integradas al bosque de pino-encino (Martínez-Palacios et al.,
2011) y vegetación acompañante, que en lugar de verse como competencia,
interactúan de forma integral. El hombre debería de entender esto y en los casos
donde se desea establecer plantaciones, usando áreas sin perturbar de bosque de
pino-encino o en la selva baja caducifolia, se recomienda únicamente modificar

95
un poco al bosque a través de clareos moderados, dejando densidades entre 80
a 250 árboles, lo cual dependerá del tamaño y enramada de estos, siendo de
beneficio para las plantaciones de agave, para el entorno y para estar dotando
de ramas para la energía de cocimiento o proceso del mezcal. Agave cupreata
no está domesticado, no clona de forma natural, tiene tan solo una década de
que se inició el cultivo de semilla para el establecimiento de plantaciones. Es un
agave que hasta los estudios actuales, registra la mayor variación genética (He=
0.467) (Martínez-Palacios et al., 2011), una de las herramientas más importantes
para enfrentar el cambio climático (Sáenz-Romero et al., 2012), que en relación
a las poblaciones silvestres, las inflorescencias con más de 5 metros de altura,
con semillas ligeras y planas permiten su dispersión a grandes distancias, lo cual
permitirá migrar para ir estableciéndose en los ambientes indicados. Esto solo
será posible si el hombre permite la fructificación y liberación de semillas en los
individuos silvestres. En el caso de Jungapeo, se explotó el agave hasta que por
falta de planta se vio en la necesidad de cerrar la vinata hace unos 70 años;
durante este tiempo la población se recuperó y se ha estabilizado al observar
individuos de todas edades en la sierra del ejido de la región.

Conclusiones

Para las plantaciones de Agave que heredaron susceptibilidad a sus


cupreata no extensivos se recomienda depredadores, sin embargo, esta no se
el uso de la agaveforestería o policultivo propagaba debido al estado de salud
para simular lo más posible el ambiente de la mayoría de las plantas.
natural donde crece o crecía de forma
natural. En regiones con plantación en
áreas deforestadas, el establecer
Evitar el uso excesivo de herbicida y otros plantaciones de nogal silvestre de la
pesticidas, pues está ampliamente región (ver listado en trabajo anexo
fundamentado que rompen con las de Madrigal y Zavala) o de algunas
asociaciones de micorrizas, y todos los variedades de nogal (Junglans sp.)
beneficios que ésta da a las plantas y comercial para ese tipo de ambiente,
el suelo. podría ser una alternativa de sombra y
con posibilidad de aprovechar el uso
En los casos de registrarse u observar comercial independiente del que se
insectos plagas y pudrición, buscar extrae del mezcal.
asesoría antes de aplicar pesticidas de
forma no controlada, ya que podemos Otras alternativas pueden ser los
caer en el vicio de aplicaciones mismos pinos y encinos de la región
cada vez mayores que derivan en el para obtener productos industriales
incremento de plagas y enfermedades. (resina y madera) o como recurso de
En plantaciones sanas (ver trabajo de combustible para el cocimiento de
Policultivo), existía presencia de insectos piñas y destilación del mezcal, los
plagas y de enfermedades debido cuales se pueden sembrar dentro de
al origen de semilla; es lógico que se la plantación y entre los linderos de las
mueran las plantas no adaptadas o plantaciones. En las herbáceas pueden

96
ser usadas las plantas que crecen de en nuestra plantación; siempre que
forma natural. no se queme ni apliquen pesticidas,
se incrementa la biodiversidad y
También es posible cultivar plantas presencia de depredadores de las
herbáceas (medicinales, alimenticias, plagas del maguey, se incrementa la
ornamentales, aromáticas, etc.), materia orgánica del suelo, su retención
desarrolladas hasta 10 y 15 cm en el de agua, mejora sus propiedades
vivero, y posteriormente plantar en fisicoquímicas y biológicas, además de
hileras entre las plantaciones de agave reducir la temperatura de la plantación
en las primeras etapas (primeros 4 y la erosión del suelo.
y 5 años de edad) de la plantación
o mientras lo permita el desarrollo Recordar que en la demanda del
de la plantación de agave, a través Consejo Mexicano Regulador de la
del cultivo de las plantas herbáceas Calidad del Mezcal (Comercam) para
en vivero (de marzo a mayo), y su el estado de Michoacán, una de las
posterior establecimiento dentro de la reglamentaciones es la producción
plantación de agave al estandarizarse orgánica de las plantaciones para
las lluvias, sistema que reduce el tiempo poder obtener los registros de mezcal
de permanencia o estado juvenil de artesanal orgánico. Los monocultivos
herbáceas a cultivar en campo. En tres en plantaciones de A. cupreata y otros
meses en vivero, las plantas saldrían en agaves del estado de Michoacán son
tallas mayores a 10 cm, cuando las copia del sistema de plantaciones
hierbas silvestres aún están en proceso monocultivo del Agave tequilana.
de germinación. Bajo este sistema se Este sistema difícilmente podrá ser
producen gran diversidad de chiles, orgánico, o el precio de la plantación y
tomate, cempaxúchitl, etc. Existen su mantenimiento será a un costo muy
beneficios de las plantas herbáceas elevado.

Agradecimientos

A los productores de mezcal de Michoacán por su apoyo en proporcionar


material, información, visita a predios, etc. A la Cofupro (Coordinadora Nacional
de las Fundaciones Produce A.C., Unidad Operativa Michoacán) proyectos clave
1852, 1673, 1474. Proyectos Sifupro Fase 1 y 2. Proyectos de la CIC 5.6 UMSNH.

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101
102
La selección de los mejor adaptados y la productividad

103
1
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo (IIAF-UMSNH), Km 9.5 carretera, Morelia–Zinapécuaro, 58880 Tarímbaro,
Michoacán, México, nsanchezv@yahoo.com. 2Instituto de Genética Forestal, Universidad
Veracruzana, Interior del Parque Ecológico El Haya. Carretera antigua a Coatepec (Briones),
Col. Benito Juárez 91070 Xalapa, Veracruz, México, armapari@hotmail.com. 3Unidad de
Capacitación para el Desarrollo Rural (UNCADER 2-SEMS-DGETA-SEP) Tlanalapa s/n, Col. Los
Carriles, 91500 Coatepec, Veracruz, México, maribrimi2009@hotmail.com.

104
Programa de mejoramiento genético para
Agave cupreata Trel. & Berger

Nahum M. Sánchez-Vargas1, Armando Aparicio-Rentería2


y María A. Brito-Miranda3

Introducción

La presión continua sobre las poblaciones naturales de agave, particularmente de


Agave cupreata, puede llevar a la reducción de las poblaciones y posiblemente
a su desaparición por la creciente demanda de plantas para la producción de
mezcal, porque a diferencia de otras especies de agave A. cupreata no produce
hijuelos o clones (Gentry, 1982). Por otra parte, la disminución en gran escala de
las poblaciones naturales da lugar a una pérdida acelerada de plantas y semillas
(germoplasma) y de recursos genéticos dentro de la especie con un posible valor
potencial superior, lo que se traduce en una probable pérdida del valor económico
de la especie (Ledig, 2004). Una solución a este problema es la conservación de
los recursos genéticos forestales y el establecimiento de plantaciones comerciales
genéticamente mejoradas. Las poblaciones silvestres son fuentes de variación
genética, que para el caso de Agave cupreata se reporta elevada (He = 0.467)
siendo el valor más alto reportado hasta el momento para las especies de agave
silvestre (Martínez-Palacios et al., 2011)

Las plantaciones, como en las especies forestales (Zobel y Talbert, 1988), tienen
grandes ventajas: a) su objetivo principal es el de proporcionar materia prima
para la producción de mezcal y otros productos; b) es posible obtener grandes
cantidades de producto por unidad de superficie; c) se pueden establecer
en terrenos cercanos al lugar en donde se utilizarán; d) protegen, de manera
indirecta, las poblaciones naturales.

Las plantaciones también ofrecen la oportunidad de llevar un control más estricto,


no solo sobre las características del lugar en donde se establece la plantación,
sino también sobre la calidad genética de las mismas, lo que da lugar a que
dejen de emplearse poblaciones nativas, dándose preferencia a poblaciones
más “avanzadas”, las cuales se han modificado genéticamente para satisfacer
ciertas necesidades (Palmberg, 1984).

El Agave cupreata es una planta que se utiliza en los estados de Michoacán y


Guerrero para la elaboración de mezcal, el cual, particularmente en Michoacán,
se ha visto amenazado por diversas causas, la principal es la sobreexplotación

105
para elaborar mezcal artesanal, pues la planta al llegar a la madurez es “capada”
antes de la producción de semillas y su dispersión, es decir, el escapo floral es
cortado para que la concentración de azúcares en la base o tallo de la planta,
con la que se produce el mezcal, sea mayor; por lo tanto, la regeneración es
escasa (Gentry 1982; Martínez-Palacios et al., 2011). Las plantaciones que se
han establecido son tratadas como cultivos agrícolas tradicionales, incluyendo la
aplicación de fuego para controlar la maleza y de herbicidas comerciales; hay
una falta total de selección de poblaciones o individuos y de planes o programas
de mejoramiento y conservación de germoplasma.

Lineamientos de mejoramiento genético

La propuesta de mejoramiento genético Tipo de material a propagar. Aunque


que se plantea aquí toma en cuenta por las características de la especie
que: 1) al parecer, Agave cupreata no parece claro que la semilla será el
responde bien a la autofecundación; material con el que se trabajará,
2) no se propaga vegetativamente algunos profesionales creen que
de manera natural, y 3) el período de se debe iniciar el programa de
maduración de la planta y producción mejoramiento con material clonado,
de semillas es de siete a 12 años (Illsley principalmente el obtenido por
et al., 2009). Esta es una especie a la micropropagación, por la facilidad
que las consideraciones de Robbins que puede representar reproducirlo en
(2002) se aplican bien. laboratorio una vez estandarizada la
técnica. Esta no es una buena idea,
Objetivos. Antes de iniciar un programa ya que el programa debe iniciar con la
de mejoramiento se debe tener claro mayor cantidad de variación genética
cuáles son las metas que se persiguen posible y la semilla es el material
(cuánta planta se producirá, para qué, ideal en este caso, porque combina
en dónde se plantará) y cuál será el uso la información genética de ambos
final del producto a obtener. padres. La clonación se usa en etapas
avanzadas del mejoramiento genético,
Selección de procedencias. El cuando, a través de varias selecciones,
primer paso es obtener la semilla o se ha producido la planta mejorada
germoplasma apropiado, es decir, con la que obtiene un producto, con
debe tenerse una representación una calidad determinada que ha sido
adecuada de la mayor cantidad probada y que se quiere mantener lo
posible de variabilidad genética. Esto más homogénea posible a través de la
se puede obtener seleccionando todas clonación.
las localidades en donde se encuentra
de manera natural el Agave cupreata, Calidad del material a propagar. Se
y todos los individuos posibles en etapa debe estar seguro de que la calidad
de madurez, evitando, al inicio del genética, física y fisiológica de la
programa de mejoramiento, recolectar semilla es la adecuada, y que las
semillas en plantaciones en donde se cantidades son las requeridas para el
desconoce el origen de la semilla con programa de mejoramiento.
la que se produjo la planta.

106
Recolección de semillas. Se debe tomar Propagación. El método más común
en cuenta la biología reproductiva de la de propagar plantas es en vivero y
especie, estimando la producción de generalmente se inicia el proceso
semilla en campo y las fechas óptimas cuando arranca la época de lluvias.
de recolección que dependerán de Primero se debe poner la semilla en
las condiciones ambientales en las almácigo (Figura 1 a y b); el almácigo
que se encuentre cada población consiste en un cajón que puede ser de
a colectar. Generalmente, en diferentes tamaños, dependiendo de
localidades más cálidas la semilla es la cantidad de planta que se desea
dispersada antes que en localidades producir, con una profundidad de 10 a
más frías. La semilla recolectada en 20 centímetros, que tiene como sustrato
una planta se pone en una bolsa de tierra de monte o cualquier otro sustrato
papel o de yute (si se dejan en bolsas que permita el paso libre de agua,
de plástico, la humedad liberada para que no acumule agua en las
puede podrir la semilla) y se le pone superficies que provoquen la pudrición
una etiqueta con la mayor información de las plantas y semillas. Las semillas se
posible: localidad, paraje, número de siembran separadamente por planta
planta (usar números consecutivos y “madre”; sólo si se considera más
no repetirlos), ubicación geográfica adecuado, la semilla se puede mezclar
(geoposición), nombre del recolector, por sitio de colecta (procedencia), pero
altura y diámetro de la planta, estado no se deben mezclar las procedencias
de salud y características del sitio; por porque entonces no será posible
ejemplo, si la planta estaba debajo de ningún análisis de tipo genético.
los árboles o a cielo abierto, en una Después de que las semillas germinan
pendiente o planicie, etc. Se debe y se forman las pequeñas plantitas,
almacenar la semilla de cada planta éstas se trasplantan a contenedores
por separado. de plástico, generalmente de un
litro de capacidad, manteniendo la
Manejo y análisis de semillas. Es identificación de la planta-madre.
importante mantener la calidad del Después de un año, cuando alcanzan
material reproductivo, por lo que tallas de 15 a 25 cm. para resistir
el procesamiento, las pruebas, el las condiciones ambientales, se
almacenamiento y la documentación trasplantan a campo.
(información obtenida durante la
recolección) deben hacerse bajo las
recomendaciones de instituciones
como la Asociación Internacional para
Ensayo de Semillas (International Seed
Testing Asociation -ISTA-). Se deben
realizar estos procesos separadamente
para cada grupo de semillas (lote)
proveniente de cada planta y mantener
durante el manejo y análisis cada lote
de semillas perfectamente identificado
con el número de planta. Cuando el
manejo y conservación de las semillas
se haga por los propios productores,
se deben seguir las indicaciones del Figura 1a. Almacigo a 30 días.

manual (Martínez-Palacios 2012).

107
Figura 1b. Establecimiento de almácigos con semillas de poblaciones silvestres de Agave cupreata. 30 y
70 días de cultivo. (Imágenes de Martínez-Palacios A.).

Conservación. Debido a que las Mejoramiento genético. En general,


poblaciones de esta especie se están el programa de mejoramiento inicia
reduciendo rápidamente, es importante con la selección de procedencias y de
conservar el recurso genético, no solo plantas dentro éstas para establecer
de aquellas poblaciones que nos áreas productoras de semillas, huertos
interesan por tener las plantas más semilleros, desarrollo de clones
grandes, sino también de aquellas que superiores y de plantas por polinización
potencialmente podrían interesarnos controlada.
por ser, por ejemplo, resistentes a ciertas
enfermedades aunque las plantas no Producción sostenida. El objetivo de
sean tan grandes como las de otras los huertos semilleros es tener una
poblaciones. De manera general hay producción sostenida de semillas
dos formas de de conservar los recursos de calidad genética mejorada para
genéticos: conservación in situ (en el abastecer el establecimiento de
mismo sitio), en la cual las poblaciones plantaciones comerciales. Aunque la
naturales pueden ser protegidas dentro polinización y producción de semillas
de su área de distribución natural bajo dependen de varios factores como
diferentes situaciones, ya sea por el los polinizadores, las condiciones
grado de deterioro del recurso o por ambientales, la calidad del suelo, etc.,
la riqueza de su variación genética. esta especie ha demostrado tener, de
Conservación ex situ (fuera de su lugar manera natural, superior al 90 % de
natural), a través de la cual se puede germinación y una buena producción
conservar la variación genética fuera de semillas (Golubov et al., 2009; Illsley
del área de distribución natural de las et al., 2009; Martínez-Palacios, 2012),
poblaciones, ya sea como árboles de por lo que se esperaría que en un
diferentes poblaciones plantados en un huerto, en un buen año de producción,
solo sitio (bancos de genes), bancos se obtendría semilla suficiente para
clonales, semillas almacenadas bajo abastecer la producción de planta de
condiciones controladas de humedad varios años, si ésta se almacena de
y temperatura por largo tiempo, o la forma apropiada (Martínez-Palacios,
conservación de plantas en laboratorio 2012).
bajo métodos biotecnológicos.

108
Desarrollo de la estrategia de mejoramiento genético para
Agave cupreata (Fig. 2).

1. Poblaciones naturales. Se deben hacer recorridos de reconocimiento en


toda el área de distribución natural con el objetivo de ubicar las poblaciones
y poder seleccionar aquellas que presenten los mejores individuos y de las
que su semilla pueda ser colectada en el momento en que se desea iniciar
el programa de mejoramiento.

2. Selección de sitios o procedencias. De las poblaciones naturales se


seleccionarán aquellas que presenten los mejores individuos, aunque es
recomendable colectar semillas de localidades ubicadas en los extremos,
generalmente altitudinales, inferior y superior del área de distribución natural.

3. Selección de plantas o individuos. Se deberán seleccionar los mejores


individuos de cada procedencia o los individuos que estén produciendo
semilla. Se recomienda un mínimo de 15 árboles por procedencia, pero si
este número no se alcanza se deben colectar los individuos que sea posible
y buscar una estrategia alternativa para establecer el ensayo de progenies.

4. Colecta de semillas. La colecta de semillas deberá realizarse individualmente


por planta. Toda la semilla que se recolecte de una planta se pondrá en
costal de yute o en bolsas de papel de estraza y posteriormente se procederá
a su deshidratación y su almacenamiento en refrigeración (Martínez-Palacios,
2012). Cada bolsa con semillas colectada de cada una de las plantas
deberá contener un número o clave que hará referencia a la información
del sitio de colecta (colector, paraje, ejido o comunidad, municipio, estado,
coordenadas geográficas -si es posible-, altura sobre el nivel del mar,
exposición, pendiente, tipo de vegetación, etc.), e información de la planta
de donde se recolectó la semilla (altura, diámetro, estado de salud, etc.).

5. La semilla obtenida puede tener tres posibles caminos, aunque si la cantidad


de semilla es suficientemente grande, puede usarse simultáneamente en las
tres vías: conservación, producción de planta en vivero para el establecimiento
de ensayos de progenies, y establecimiento de plantaciones.

5.1. Conservación. La conservación se refiere no solo a mantener la viabilidad


del material propagativo durante su almacenamiento o preservación, sino
a la conservación de la información genética que contiene ese material
propagativo. Puede realizarse de dos formas diferentes dependiendo del
lugar en el que se quiera hacer el proceso de conservación.

5.1.1. In situ. Se refiere a la conservación de la información genética ‘en


el mismo sitio’.

5.1.1.1. Áreas naturales. Son áreas declaradas, formal o


informalmente, como protegidas, ya sea por el tamaño
de la población o por su amplia variación genética.

109
Figura 2. Estrategia de mejoramiento genético para Agave cupreata

110
5.1.2. Ex situ. Es la conservación de la información genética ‘fuera del
sitio’ natural de distribución.

5.1.2.1. Banco de semillas (preservación a bajas temperaturas).


También llamado banco de germoplasma, es la
conservación de la información genética a través de las
semillas, las cuales se pondrán a secar en condiciones
de laboratorio hasta que alcancen el contenido de
humedad recomendado antes de su almacenamiento
en frío a la temperatura indicada (Martínez-Palacios,
2012). Si el almacenamiento es realizado por los propios
productores se recomienda revisar el manual (Martínez-
Palacios, 2012).

5.1.2.2. Banco de genes (plantaciones). Es la conservación de


la información genética a través de plantaciones en las
que generalmente están representadas la mayoría de las
procedencias, o al menos procedencias de los límites
extremos y algunos intermedios del área de distribución
natural de la especie.

5.2. Producción de planta en vivero. De cada bolsa con semillas colectada


de cada una de las plantas-madre (lote), se tomará una muestra para
producir planta en vivero. Al grupo de plantas que procede de una misma
planta-madre se le llama “familia”. Cada familia deberá tener el número
o clave que identifica a la planta-madre y al lote de semillas colectadas
de ella. Es preferible que la planta en vivero esté ordenada bajo un diseño
experimental; se recomienda un diseño en bloques completos al azar, de
tal manera que sea posible hacer un análisis estadístico en esta etapa.

5.2.1. Establecimiento de ensayo de procedencias/progenies.


Cuando las plantas hayan alcanzado un tamaño adecuado
(generalmente después de un año de crecimiento en vivero) se
establecerán en campo bajo un diseño de bloques completos al
azar. En esta etapa las plantas seguirán conservando el número o
clave de identificación de la planta-madre. Es preferible incluir el
mayor número de procedencias posible, sin embargo, pueden ser
tres, cuando éstos representan el límite superior, inferior y medio de
distribución, ya sea altitudinal o geográfica. El número de familias
incluidas por procedencia puede variar, pero debe tomarse
en cuenta que hay mayor variación entre individuos que entre
procedencias (Zobel y Talbert, 1988) por lo que se debe incluir el
mayor número de familias posible (15 es un número adecuado),
sin embargo, dadas las características de las poblaciones de
Agave cupreata, será importante incluir todas las familias que sea
posible, de cada procedencia. El ensayo puede tener 10 bloques
en donde estarán representadas todas las familias y procedencias
por tres plantas de cada familia en cada bloque. Todo el ensayo
debe estar rodeado por una o dos líneas de plantas (fajas de

111
protección) que serán de las mismas familias del ensayo. Al mes
de establecido el ensayo se repondrá, por única vez, la planta que
esté muerta.

5.2.2. Manejo y mediciones. Tanto en vivero como en campo se


mantendrá el ensayo libre de malezas y se fertilizará si fuese
necesario. Al menos cada año, se medirán las variables de
crecimiento (diámetro y altura), el estado sanitario de cada
planta y la mortalidad. Al momento de la colecta de semillas se
medirá diámetro de la planta y altura de la base del suelo más la
altura del quiote, diámetro del escapo floral a un metro del suelo,
georeferencia y altitud.

5.2.3. Evaluaciones genéticas y fisiológicas. Con los datos obtenidos


en campo se harán evaluaciones de los parámetros genéticos
tales como variación, heredabilidad y ganancia genética de las
variables evaluadas. También se harán evaluaciones fisiológicas
como producción de azúcares, capacidad fotosintética, entre
otras.

5.2.4. Selección de mejores procedencias. Con base en los parámetros


genéticos obtenidos, se hará una selección de las mejores
procedencias, si el número de éstas fuese lo suficientemente
grande.

5.2.5. Selección de mejores progenies. Dentro de las mejores


procedencias, se seleccionarán las mejores progenies o familias,
y dentro de las mejores familias, los mejores individuos. Siempre y
cuando, el número de familias e individuos dentro de cada familia
sea grande.

5.2.6. Aclareo genético. Después de haber seleccionado las mejores


procedencias, familias e individuos, las plantas no seleccionadas
serán eliminadas del ensayo antes del inicio de la floración.

5.2.7. Huerto semillero. Después de hacer el aclareo genético, se


dejará que floreen las plantas dejadas en pie, si es necesario, se
fertilizarán para procurar una producción de semillas abundante.
La semilla producida será recolectada individualmente por planta
y se mantendrá identificada con la clave de la planta-madre
original. El huerto semillero funcionará solo una vez como tal, ya
que después de producir la semilla, las plantas morirán.

5.2.7.1. Conservación. Banco de semillas /banco de genes


(Micropropagación). Las semillas obtenidas del huerto
semillero pueden ser conservadas en bancos de
germoplasma a través de bancos de semillas conservadas
en refrigeración (4-6 ºC) y baja humedad (3-5%) o

112
en bancos de genes a través de micropropagación o
propagación in vitro.

5.2.7.2. Clonación de mejores genotipos. A partir de las semillas


o de las mismas plantas del huerto semillero que fueron
seleccionadas como las mejores, se pueden propagar
asexualmente por micropropagación.

5.2.7.3. Establecimiento de ensayos clonales. Con las plantas


producidas por micropropagación se pueden establecer
nuevos ensayos; como esta vez las plantas fueron
producidas por clonación, entonces los ensayos se
llamarán ensayos clonales, pero seguirán el mismo
procedimiento de un ensayo de progenies: manejo y
mediciones, evaluaciones genéticas y fisiológicas, etc.

5.2.7.4. Establecimiento de plantaciones. Una vez que se


obtiene semilla del huerto semillero, ésta deberá usarse
para el establecimiento de plantaciones comerciales
mejoradas. De igual manera, podrá usarse la planta
producida por clonación de los mejores genotipos.

5.3. Establecimiento de plantaciones. Cuando se colecta suficiente semilla


de las poblaciones naturales, parte de ésta puede utilizarse para el
establecimiento de plantaciones, tomando en cuenta que aún no serán
plantaciones “genéticamente mejoradas”, al mismo tiempo que se
establezcan los ensayos de progenies.

5.3.1. Selección de individuos. Es ideal que en las plantaciones se


mantengan las plantas identificadas con la clave de la planta-
madre, de esta manera, la plantación puede funcionar como
un pseudoensayo (falso ensayo) en el que se podrían seleccionar
individuos que presenten características superiores y dejarlos en
pie para la producción de semillas. Aunque la calidad genética
obtenida de estas plantas no podrá ser evaluada, sí será posible
obtener cierto grado de mejora al tratarse de una planta bien
conformada, comparada con individuos de su misma edad,
creciendo en el mismo sitio. La colecta de semillas realizada
de plantaciones podrá ser utilizada para el establecimiento de
ensayos de progenies, sólo si se conoce la procedencia original de
la planta-madre, de ahí la importancia de mantener identificadas
las plantas en las plantaciones.

113
Referencias

Gentry S.H. 1982. Agaves of Continental North América. Univ. Arizona Press, Tucson.

Golubov J., M.C. Mandujano, S. Arizaga, A. Martínez-Palacios y P. Koleff. 2007.


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Naturales – Instituto Nacional de Ecología. México.

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Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo – Consejo Estatal de Ciencia
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Zobel B. y J. Talbert. 1988. Técnicas de mejoramiento genético de árboles


forestales. Limusa. México.

114
Mezcal michoacano, sortilegio hecho licor

115
Laboratorio de Biotecnología y Genética, IIAF-UMSNH, Km 9.5 carr. Morelia-Zinapécuaro,
Tarímbaro, C.P. 58880, Michoacán, México.

116
Proceso de elaboración del mezcal
artesanal en Michoacán

Christian R. Nápoles Alvarez, Luis E. Martínez Castro; L. Ambriz


Cervantes, Susana Guillén Rodríguez, Ignacio Torres, Evelia Santillán,
Jure T. Toral Paz

Introducción

Entre las bebidas alcohólicas típicas de nuestro país, se destaca el destilado


tradicional denominado mezcal, el cual se caracteriza por poseer múltiples
procesos distintos para su elaboración, a partir de una gran diversidad de especies
del género Agave. Dichos procesos van desde el industrial hasta el artesanal, lo
que resulta en una amplia gama de olores y sabores particulares de cada región,
especie y proceso.

El Gobierno Federal otorgó la denominación de origen mezcal a ciertas regiones


de los estados de Oaxaca, Guerrero, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas y, el
más reciente, Michoacán. La denominación de origen concede a estos lugares
la exclusividad de siembra y cultivo del Agave para la producción de mezcal.

Geográficamente, los estados mencionados se extienden formando un corredor


Norte-Sur que atraviesa también parte de las entidades de Jalisco y Guanajuato
(sin que estas últimas estén incluidas en la denominación de origen referida), y
tiene estrecha colindancia con la parte sur de Tamaulipas que ya cuenta con la
denominación de origen en algunos municipios. Sin embargo, se elabora mezcal
con cerca de 42 especies de Agave en alrededor de 26 estados. Michoacán es
la última entidad en adquirir la denominación de origen a principios de 2013, a
pesar de saber que su explotación se remonta a más de 300 años en la práctica.
De los 113 municipios, actualmente 29 cuentan con denominación de origen,
encontrándose en distintas zonas biogeográficas, lo que deriva en una amplia
gama de destilados. La producción artesanal de mezcal en Michoacán se puede
describir de acuerdo a los procesos que se ilustran a continuación.

Materias primas. En Michoacán se utilizan principalmente cinco especies,


algunas de ellas se encuentran de manera silvestre tales como el maguey chino
(Agave cupreata), el maguey alto o bruto (A. inaequidens ssp. inaequidens) y el
maguey espadancin o espadancillo (A. angustifolia); estas especies también son
cultivadas en distintas regiones. Las dos especies restantes solo se conocen de
cultivo, las cuales son el maguey chato de Sahuayo, también conocido como
manso o cenizo (A. americana var. subtilis) y el agave azul tequilero (A. tequilana).

117
Dependiendo de la región, los maestros mezcaleros utilizan distintas especies, ya
sea para producir mezcal por cada especie o de forma combinada (Figura 1).

Una de las materias primas básicas en este proceso es la madera, la cual es


utilizada en dos momentos cruciales, el horneado y el destilado. De acuerdo
a cada región, se utilizan distintas especies de plantas maderables, las más
ampliamente utilizadas son de distintas especies de encinos (Quercus spp.)
y de pinos (Pinus spp.), pero también se utilizan plantas tales como madroño
(Arbutus sp.), mezquites (Prosopis sp.), tepehuajes (Lysiloma sp.) y tepame (Acacia
pennatula).

Otra de las materias primas indispensables es el agua, la cual interviene en dos


partes del proceso, en la fermentación y la destilación. El agua utilizada en la
fermentación debe ser de alta calidad, y por lo general proviene de manantial.
Los productores sugieren descaratr el agua usada proveniente de la destilación
o enfriamiento de la copa para condensar el alcohol, sin embargo, cuando ésta
es escasa, es recomendable enfriarla y oxigenarla antes de ser utilizada para
cualquier proceso.

A B

C D

Figura 1. Especies de agaves mezcaleros en Michoacán. A) Agave tequilana; B) Agave angustifolia; C)


Agave inaequidens; D) Agave cupreata.

118
Corte o Jima. Cuando se extraen plantas provenientes de poblaciones silvestres,
por lo general los mezcaleros tienen que recorrer grandes distancias hasta llegar
a las magueyeras. Una vez que se encuentran ahí, seleccionan para su corte
solo las plantas que han llegado a la madurez sexual, es decir, que comienzan a
desarrollar su inflorescencia, la cual es cortada y algunas veces, dependiendo del
productor, esta planta se mantiene en el campo por lo menos un año para que
se acumulen los azúcares para su posterior aprovechamiento.

Las herramientas utilizadas para el corte del maguey son principalmente la


trinchera, la coa y el machete, las cuales son empleadas para cortar las hojas;
el hacha y recientemente la motosierra, se utilizan para cortar la base del tallo y
remover la cabeza o piña (Figura 2).

Figura 2. Jima de plantas silvestres.

Horneado. En esta parte del proceso son utilizados hornos cónicos de tierra,
algunos están recubiertos de piedra y otros son elaborados de ladrillo y cemento.
En un principio se colocan grandes trozos de madera verde, la cual es recubierta
por una capa de piedra volcánica y éstas al encenderse la madera se tornan al
rojo vivo, enseguida las cabezas de maguey son acomodadas encima de las
piedras para ser recubiertas con alguna materia vegetal o con lonas plásticas, y
por último para sellar el horno, éste es recubierto con tierra formando un montículo.
Dependiendo de la capacidad del mismo, éste puede durar tapado de tres a
cinco días. La importancia del cocimiento está basada en la separación de las

119
cadenas de carbohidratos en azúcares más simples, de tal manera que se pueda
fermentar de manera más sencilla (Figura 3).

Figura 3. Horneado de piña de maguey.

Molienda. Una vez cocido el maguey, éste se deja enfriar para después ser
machacado con el fin de separar la fibra de la materia aprovechable y dejarlo
listo para la fermentación. Para la molienda se emplean principalmente dos
métodos; el primero y más tradicional en algunas regiones, es el uso de un tronco
ahuecado para machacar; en otros lugares se utilizan oquedades en el suelo
recubiertas de piedra y un mazo de madera. Recientemente se han introducido
molinos eléctricos o de gasolina para llevar a cabo este proceso, sin embargo,
en éste último, se corre el riesgo de que la molienda absorba el humo con olor a
gasolina. En Oaxaca, el proceso artesanal de molienda sigue siendo el uso de la
rueda de piedra con eje de madera, el cual está sujeta a un tronco en el centro

120
del círculo, en la parte externa del mismo, el eje es fijado a un animal (caballo,
burro o el híbrido de éstos), el cual se mueve en el círculo externo (Figura 4).

Figura 4. Tipos de molienda en tallos cocidos.

121
Fermentación. Una vez machacado el maguey y convertido en bagazo, éste
es depositado para la fermentación en tinas, que según la región cambian
de material, pueden ser utilizadas tinas recubiertas de madera y arcilla o
barro, oquedades en tepetate y más recientemente también se hace uso de
contenedores de plástico y acero inoxidable.

Al colocarse el bagazo dentro de las tinas se deja reposar un tiempo antes de verter
el agua. Una vez vertida el fermento tiene que ser mezclado y monitoreado con la
finalidad de que la fermentación se lleve a cabo uniformemente. La fermentación
por lo regular puede durar de 5 a 10 días, dependiendo de la temperatura del
ambiente: mientras más frío el ambiente, el proceso requiere de mayor tiempo.

La fermentación tiene como objetivo la transformación de los azúcares en alcohol


mediante la acción de las levaduras y otros microorganismos que se encuentran
ahí de manera espontánea (Figura 5).

Figura 5. Fermentación rústica en tepetate.

Destilación. Una vez fermentado el mosto, éste es depositado en el alambique


para llevar a cabo la destilación. Dependiendo de la región, los alambiques son
elaborados de distintos materiales, ya sea de barro, tablones de madera, troncos
ahuecados o hasta de acero inoxidable. Los destiladores están formados de
cuatro partes principales: la hornilla, que es donde se lleva a cabo la combustión
de madera que genera el calor que provoca la destilación; el cazo, que por
lo general es de cobre, es donde se deposita y hierve el mosto fermentado; el
alambique es donde se reciben los vapores resultantes de la ebullición del mosto,
y el condensador que se encuentra en la parte superior del alambique y está
constantemente irrigado por la parte exterior con agua corriente; su función es
enfriar el vapor alcohólico y condensar para depositarlo en un recipiente que
recibe los productos de la condensación y los dirige hacia afuera del alambique
hacia un contenedor donde se recibe el destilado.

122
La función del alambique es separar el alcohol del agua y de los productos de la
fermentación, para esto es necesario mantener la temperatura de la hornilla a un
nivel medio y de manera constante, para evitar la excesiva evaporación de agua
y optimizar la del alcohol.

En el caso de los destiladores de tablones de madera y troncos ahuecados, la


destilación se lleva a cabo dos veces, es decir, es un bidestilado, ya que en
la primera se obtiene un líquido, llamado en muchas regiones “ordinario”, que
tiene una baja graduación alcohólica (entre 25 y 30 por ciento de alcohol), y
al destilarlo por segunda vez se obtiene la graduación deseada, que según la
región, puede variar desde los 45 y 55 grados de alcohol (Figura 6).

Figura 6. Procesos de destilado.

Certificación. Debido a su reciente reconocimiento dentro del área de


denominación de origen (Financiera Rural, 2011) el mezcal en Michoacán
actualmente está en proceso de alcanzar la certificación. Para ello, el organismo
encargado de promover y vigilar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana

123
(NOM-070-SCFI-1994), es el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal
(Comercam). Para cumplir los requisitos oficiales de calidad, se requiere que se
realicen las operaciones higiénicamente en la envasadora y homogeneizadora,
garantizar el origen del producto, cuidar su calidad química, lo que tiene que ver
con proteger al mezcal de su posible adulteración y garantizar las características de
su tipo y marca, las cuales legalmente forman parte de una huella cromatográfica,
que es con lo que se certifica la calidad del producto. De manera general, el
proceso de certificación consiste en que el Comercam emita el certificado NOM
con vigencia de 6 meses, seguido de que el organismo vigile el cumplimiento
de la NOM, y si los reportes de verificación de pruebas de laboratorio indican
el cumplimiento de la norma, el certificado se renueva automáticamente por 6
meses más, cubriendo el pago respectivo.

Referencias:

Financiera Rural (2011) Monografía del Mezcal. Consultado en julio de 2014 en http://
www.financierarural.gob.mx/informacionsectorrural/Documents/Monografias/
MonografiaMezcal(mar11).pdf

124
El poder de las semillas y sus limitaciones

125
Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo (IIAF-UMSNH). Km 9.5 carr. Morelia-Zinapecuaro, Tarimbaro Michoacán,
58330, México. Tel (443) 3340475 Ext 119, Fax ext 200. Correo electrónico: alejmtzpalacios@
gmail.com

126
Efecto de la temperatura y la humedad en el
almacenamiento y la germinacion de semillas
de Agave cupreata y A. inaequidens

Elva J. Martínez Vargas, Alejandro Martínez Palacios, Susana Guillén


Rodríguez, Luis Enrique Martínez Castro, Nahum Sánchez Vargas,
Lidia Ambriz Cervantes

Las plantas con flores (angiospermas) disperse, tanto en el tiempo como en


por la posición en la planta de sus el espacio. Para que la semilla cumpla
órganos reproductivos pueden ser de con su objetivo de establecerse en
dos tipos: las hermafroditas pueden campo, es necesario que el embrión
presentar ambos sexos en la misma flor se transforme en una plántula, que
o en flores distintas dentro de la misma sea capaz de valerse por sí misma, y
planta; y las unisexuales son plantas finalmente convertirse en una planta
que presentan los sexos separados adulta. Todo ello comprende una serie
en diferentes plantas, derivando en de procesos metabólicos (bioquímicos)
plantas masculinas y plantas femeninas y morfogenéticos (cambios de formas)
(Bidwell, 1993). cuyo resultado final es la germinación
de las semillas (Vázquez-Yanes et al.,
Las flores masculinas contienen al 1997; Anónimo, 2013)
estambre, en cuyo saco polínico se
forman los granos de polen, que al Las semillas del coco, mamey, cacao,
madurar se desprende y se puede y gran parte de las plantas de las selvas
transportar por diversos agentes tropicales que no pueden detener
(insectos, aves, mamíferos, viento, su desarrollo a planta, son llamadas
agua, etc.) hacia la flor femenina. Las semillas recalcitrantes, dicho de otra
flores femeninas representadas por manera, no se pueden almacenar,
el pistilo, en el cual se encuentra el ni tampoco deshidratar. El caso
óvulo. A diferencia del polen, el óvulo contrario son las semillas de plantas,
permanece fijo en la flor después principalmente las de zonas templadas,
de la polinización (fecundación) y las de regiones áridas y semiáridas. En
se transformará en embrión, siendo su mayoría, sus semillas soportan la
éste parte fundamental de la semilla, pérdida de agua o deshidratación,
momento en que será liberada y será y este proceso se inicia aun antes de
generador de la raíz, hojas y tallo de ser liberadas por la planta madre.
la nueva planta. Las semillas son la Ya en el suelo o bajo condiciones de
unidad de reproducción sexual de laboratorio, estas semillas también
las plantas y tienen la función de llamadas ortodoxas, pueden soportar
multiplicar y perpetuar a su especie. niveles muy bajos de contenido de
Además, es uno de los elementos humedad (<4%) (Bidwell, 1993), se
más eficaces para que la especie se pueden almacenar o permanecer

127
enterradas en campo por muchos determinado órgano vegetal queda
años, si la presencia de humedad temporalmente interrumpido. En las
dentro de la semilla es menor a 10% plantas superiores, distintos órganos
y si prevalecen bajo temperaturas pueden entrar en estado durmiente:
frescas o frías (<20º C), proceso de semillas, yemas, tubérculos, rizomas
almacenamiento llamado también o bulbos. Esa adaptabilidad ha sido
banco de semillas in situ, como el ampliamente estudiada, sobre todo en
caso de las semillas de palma datilera yemas y semillas. Por regla general, el
desenterradas y conservadas por 2000 estado de latencia suele coincidir con
años en Masada Israel (Sallon et al., los períodos más desfavorables para el
2008). crecimiento y desarrollo de las plantas,
como son bajas o altas temperaturas,
Las semillas ortodoxas pierden su períodos de sequía, fotoperiodos
viabilidad por estar sujetas a un elevado no apropiados, etc. Las plantas
metabolismo, como la respiración; permanecen en ese estado hasta
aunado a esto, se originan diversos que se vuelvan a dar las condiciones
productos tóxicos que al acumularse en adecuadas para reanudar su desarrollo
las semillas, a la larga producen efectos (Hartmann y Kester, 1988).
letales para el embrión. Una semilla será
más longeva cuanto menos activo sea Se entiende por latencia o dormición
su metabolismo, con lo cual se reducirá al estado en el cual una semilla viable
la acumulación de sustancias tóxicas. no germina aunque se le coloque en
El metabolismo del embrión se reduce condiciones de humedad, temperatura
bajando la humedad y temperatura y concentración de oxígeno idóneas
durante el almacenamiento de las para hacerlo. Los factores responsables
semillas (Roberts, 1972; Vázquez- de la latencia (latencia innata) son muy
Yanes et al., 1997). Entre los factores diversos, pero podemos agruparlos
químicos, el oxígeno y bióxido de en tres grupos: exógena, endógena
carbono influyen fuertemente sobre los y latencia combinada (Hartmann y
granos y semillas almacenados; lo que Kester, 1988; Anónimo, 2013).
está relacionado con el volumen y la
porosidad de las semillas almacenadas Las semillas que presentan la latencia
y los procesos de respiración, son exógena tienen un retraso en la
organismos conformados por células germinación y es debido a propiedades
vivas que respiran para producir la físicas y químicas de las cubiertas
energía necesaria para los diversos seminales, por lo que podríamos
procesos metabólicos. El descenso de denominarla latencia impuesta por
la humedad de las semillas a niveles las cubiertas seminales. En este caso
por debajo de 8% impide que otros el embrión aislado puede germinar
organismos parásitos (insectos, hongos, con normalidad. Los mecanismos
bacterias, etc.) se alimenten de ellas que actúan en la latencia impuesta
(Harrington, 1972; Hartmann y Kester, por las cubiertas seminales son la a)
1988; Martínez-Palacios, 2012). impermeabilidad al agua. Las cubiertas
seminales actúan como barrera a la
La mayoría de las especies vegetales difusión del agua, debido a la presencia
pasan durante un período de tiempo de cutícula y a un parénquima en
en estado de latencia o dormición. empalizada muy desarrollado, estos
Durante ese período el crecimiento pueden desaparecer por acción
de una planta completa o de un de microorganismos del suelo y los

128
cambios de temperatura pueden desgastar las cubiertas, haciendo que se
vuelvan permeables al agua. En el laboratorio se puede superar lijando las capas
externas de las semillas o exponiéndolas a ácidos fuertes; b) impermeabilidad
al intercambio de gases. A veces son las diferentes capas de tejido que rodean
al embrión las responsables de que no se produzca el intercambio de gases
entre éste y el medio externo, dificultando así la entrada de O2, como ocurre
en la calabaza. Esta barrera supone un impedimento para que se produzca
la respiración, llegando a impedir la germinación de la semilla; c) resistencia
mecánica. En las semillas con pericarpio duro, la radícula no pueden romperlo,
ya que actúa como obstáculo mecánico a la germinación. Podemos acelerar la
germinación si eliminamos manualmente el pericarpio, o bien, si lo sometemos
a diferentes tratamientos térmicos; d) presencia de inhibidores. La presencia de
inhibidores en las cubiertas seminales es el causante de que especies tropicales y
subtropicales no puedan germinar en las estaciones secas. La naturaleza química
de los inhibidores es muy variada, pero principalmente ¿contienen? compuestos
fenólicos. La eliminación manual de la cubierta o la lixiviación (ej. extracción
con agua de solidos pulverizados) de los frutos es suficiente para que se inicie la
germinación. En condiciones naturales esto ocurre durante las estaciones lluviosas.

La latencia endógena presente en las semillas está determinada por características


anatómicas, morfológicas y fisiológicas del propio embrión (latencia embrionaria).
En este caso, el embrión es durmiente en sí mismo y es incapaz de germinar
incluso si es aislado de la semilla y colocado en condiciones favorables. Este tipo
de latencia sólo puede eliminarse cuando existan factores que puedan provocar
cambios en las características anteriores, tales como la estratificación a ciertas
temperaturas, condiciones de iluminación, administración de sustancias de
crecimiento, etc. Podemos distinguir tres tipos de latencia endógena, dependiendo
de la característica que provoque tal dormición: latencia morfológica, latencia
fisiológica y latencia morfofisiológica.

Generalmente, las semillas con latencia combinada presentan una combinación


de latencia endógena y exógena. En semillas de Tilia (tilo), por ejemplo, la
dormición fisiológica está asociada con una impermeabilidad al agua de las
cubiertas seminales. En otros casos, hay una asociación entre endocarpio duro y
latencia fisiológica como en las semillas de la rosa (Rosa sp.).

Los agaves, al igual que muchos grupos de plantas, registran en sus semillas
procesos de deshidratación y pueden permanecer viables si las condiciones de
almacenamiento son las idóneas (semillas ortodoxas). Las semillas de agaves
no presentan letargo o latencia, dicho de otra manera, no se ha observado la
presencia de factores internos que impidan su germinación. Los factores externos
que limitan su germinación son principalmente la falta de agua y la temperatura.
Existen especies, como el Agave victoriae-reginae Moore, que al exponer a
sus semillas bajo condiciones controladas del laboratorio, bien hidratadas y
temperatura constante de 26ºC, a las 24 horas de incubación registran el
surgimiento de la radícula. Temperaturas altas (>35ºC) y/o bajas (<10ºC) durante
el proceso de germinación son inhibitorias (Martínez-Palacios, 1998). En campo, el
impedimento de su germinación de las semillas en las primeras lluvias puede ser
debido al potencial osmótico, presencia de solutos (sales) en la solución del suelo,

129
la presencia de agua es baja y hasta que ésta se incrementa, la concentración
de solutos se reduce o se lixivian, solo entonces la germinación puede presentarse
(Hartmann y Kester, 1988).

Germinación de semillas ortodoxas sin presencia de letargo. La absorción de


agua es el primer paso y uno de los más importantes que tiene lugar durante la
germinación, porque para que la semilla recupere su metabolismo es necesaria
la rehidratación de sus tejidos. La entrada de agua en el interior de la semilla se
debe exclusivamente a una diferencia de potencial hídrico entre la semilla y el
medio que le rodea. En condiciones normales, este potencial hídrico es menor
en las semillas secas que en el medio exterior. Por ello, hasta que emerge la
radícula, el agua llega al embrión a través de las paredes celulares de la cubierta
seminal; siempre a favor de un gradiente de potencial hídrico (energía potencial
del agua para circular en el suelo o dentro de las plantas). Aunque es necesaria
el agua para la rehidratación de las semillas, un exceso de la misma actuaría
desfavorablemente para la germinación y dificultaría la llegada de oxígeno al
embrión. La temperatura es un factor decisivo en el proceso de la germinación,
ya que influye sobre las enzimas que regulan la velocidad de las reacciones
bioquímicas que ocurren en la semilla después de la rehidratación. La actividad de
cada enzima tiene lugar entre un máximo y un mínimo de temperatura, existiendo
un óptimo intermedio. Del mismo modo, en el proceso de germinación pueden
establecerse unos límites similares. Por ello, las semillas sólo germinan dentro de
un cierto margen de temperatura. Si la temperatura es muy alta o muy baja, la
geminación no tiene lugar aunque las demás condiciones sean favorables. La
temperatura mínima sería aquella por debajo de la cual la germinación no se
produce, y la máxima aquella por encima de la cual se anula igualmente el
proceso. La temperatura óptima, intermedia entre ambas, puede definirse como
la más adecuada para conseguir el mayor porcentaje de germinación en el
menor tiempo posible (Anónimo, 2013).

Las temperaturas compatibles con la germinación varían mucho de unas especies


a otras. Sus límites suelen ser muy estrechos en semillas de especies adaptadas
a hábitats muy concretos, y más amplios en semillas de especies de amplia
distribución. Por ejemplo, las semillas de especies tropicales suelen germinar mejor
a temperaturas elevadas, superiores a 25ºC. Las máximas temperaturas están
entre 40ºC y 50ºC (Cucumis sativus, pepino, 48ºC). Sin embargo, las semillas de
las especies de las zonas frías germinan mejor a temperaturas bajas, entre 5ºC
y 15ºC. Ejemplo de ello son Fagus sylvatica (haya), Trifolium repens (trébol), y las
especies alpinas, que pueden germinar a 0ºC. En la región mediterránea, las
temperaturas más adecuadas para la germinación son entre 15ºC y 20ºC. Por
otra parte, se sabe que la alternancia de las temperaturas entre el día-noche
actúan positivamente sobre las etapas de la germinación. Por lo que el óptimo
térmico de la fase de germinación y el de la fase de crecimiento no tienen por
qué coincidir. Así, unas temperaturas estimularían la fase de germinación y otras la
fase de crecimiento (Anónimo, 2013).

Las necesidades del agua durante el proceso de germinación de las semillas


pueden ser críticas si el agua escasea en los primeros días de la siembra,
particularmente durante la etapa de imbibición. Para lo anterior, es necesario

130
conocer el papel del agua durante el proceso de la germinación, el cual se
describe en tres fases (figura 1).

Figura 1. Fases de la germinación. a) Fase I, la absorción de agua por imbibición,


causando su hinchamiento y la ruptura final de la testa; Fase II (o fase lag), es el
inicio de la actividad enzimática y del metabolismo respiratorio, translocación
y asimilación de las reservas alimentarias en las regiones en crecimiento
del embrión, y la Fase III, el crecimiento y la división celular que provoca la
emergencia de la radícula y posteriormente de la plúmula. b) Morfología del
desarrollo de los procesos de la germinación, relacionado con las fases de la
germinación.

La presente investigación tuvo como objetivo evaluar la viabilidad de semillas


de Agave cupreata y A. inaequidens almacenadas a diversas temperaturas
constantes, así como evaluar el porcentaje de germinación de semillas incubadas
durante la germinación a diversas temperaturas constantes y temperatura del
laboratorio (23-27ºC) a luz indirecta y 2 h (10-12hrs. a.m.) sujetas a luz solar a través
de una ventana. Además, evaluar el efecto de secado de semillas al sol y a la
sombra para su deshidratación y su posterior almacenamiento. Lo anterior, con el
propósito de resolver la pérdida de viabilidad de las semillas por almacenamiento
rústico de los productores, y por pérdida de viabilidad de semillas en el almácigo
del agricultor.

131
Materiales y métodos

Se utilizaron semillas de varias plantas de Agave cupreata y A. inaequidens


las cuales fueron colectadas en campo y proporcionadas por productores
de plantaciones de agave del estado. Semillas A. cupreata colectadas y
almacenadas rústicamente por el productor por más de un año y semillas de
A. inaequidens colectadas por los productores y donadas dentro de los 4 meses
después de su colecta.

Al llegar al laboratorio, las semillas se limpiaron y se homogenizaron por especie,


se evaluó la germinación usando 300 semillas para cada especie y de forma
que se describe más adelante. Al resto de las semillas se les dio tratamiento de
deshidratación a través del uso de silica gel, la deshidratación se suspendió hasta
que las semillas alcanzaron los niveles (8, 5 y 3% de humedad) a investigar. La
valoración del nivel de humedad se hizo usando el método de ISTA (ISTA 2005), el
cual consiste en pesar una muestra de semillas (4 a 10 gramos, dependerá de la
sensibilidad de la balanza a usar) y después de permanecer por aproximadamente
24h a unos 100º C. Una vez que se cuenta con los diferentes lotes con diferente
humedad en las semillas, para ver el efecto de cada temperatura, se almacena
suficiente semilla por temperatura (12, 25, 30, 35 y 45º C) y por nivel de humedad
(3, 5 y 8%) a evaluar, se usaron frascos herméticos para evitar cambios en la
humedad de las semillas.

En el laboratorio, en todos los procesos de evaluación de la viabilidad a través del


porcentaje de germinación, se usaron cajas de Petri (100 x 10mm) con papel filtro
humedecido, colocándose 50 semillas por caja con 6 repeticiones.

Para analizar el efecto de la temperatura de conservación de las semillas arriba


mencionado, en sus tres niveles de humedad, la viabilidad se registró cada 15
días de conservación hasta completar 90 días de almacenamiento para cada
temperatura.

Se evaluó el efecto de las diversas temperaturas en la incubación de semillas


durante su germinación, se utilizaron semillas con un contenido de humedad (8%)
y se incubaron tanto temperaturas constantes: 6, 12, 25, 35 y 45ºC, así como con
variaciones de temperatura en 24 horas (23-27º C o condiciones de laboratorio),
con dos tratamientos de luz natural: luz indirecta y luz indirecta con 2 horas (10 a 12
horas a.m.) de exposición a la luz solar directa a través de la ventana, en la cual
se registró la temperatura durante el periodo de luz con ayuda de un termómetro
para líquidos, que registró temperaturas 35-36º C en los últimos 10-15 minutos de
exposición de 2 horas al sol por día.

Se analizaron dos sistemas de secado o deshidratación de las semillas en A.


inaequidens, 1) secado en silica gel (sal desecante) por 30 días bajo condiciones
de laboratorio; y 2) secado al sol por 7 días (secado sobre una superficie plana
donde las semillas reciben los rayos del sol de cada día, de 9:00 a 19:00 horas).
En ambos casos se sembraron 300 semillas en cajas de Petri similar a lo reportado
con anterioridad, incubadas durante su germinación a 25º C.

132
Resultados y discusión

Viabilidad inicial de las semillas. Los resultados muestran que al llegar al laboratorio
las semillas de ambas especies registraron diferencias en viabilidad. Agave
cupreata tenía más de un año de colectada y almacenada rústicamente, registró
un promedio de 68%, mientras que A. inaequidens dentro de los cuatro primeros
meses después de su colecta, registró un 92% de germinación. Las semillas se
consideraron germinadas desde el inicio de la radícula (Fig. 2). Almacenamiento
a temperaturas altas por arriba de 20º C y humedad del ambiente sin control
afectan la viabilidad de las semillas, reduciendo notablemente el periodo de
vida (Harrington 1972; Hartmann y Kester, 1988; Sastry et al., 2007). Semillas de A.
cupreata recién colectadas se han reportado 92-96% de viabilidad (Martínez-
Palacios, 2012).

Figura 2. Proceso de germinación de semillas. A) Semillas almacenadas a diferentes temperaturas y


con diferentes niveles de humedad; B) Siembra de semillas a diferentes condiciones de temperatura; C)
Evaluación de viabilidad a través de la germinación de semillas, considerándose positiva con el inicio del
surgimiento de radícula u hoja cotiledonarea.

Figura 3. Efecto de la temperatura (12, 25, 30 35 y 45º C) de almacenamiento


por 90 días, en el porcentaje de germinación durante el almacenamiento por
90 días, en 2 especies de agaves mezcaleros e incubadas a 25º C durante su
germinación. Letras diferentes muestran diferencia significativa.

133
Efecto de la temperatura de almacenamiento en la viabilidad de las semillas. En
ambas especies se observó una tendencia a reducir la viabilidad en tres meses de
almacenamiento, conforme se incrementó la temperatura de almacenamiento
de las semillas (Fig. 3). La viabilidad de las semillas de A. cupreata de la
temperatura más alta (35º C) sin diferencia significativa, de 59.67% desciende
hasta 18.39% en 45º C. En las semillas de A. inaequidens, en la temperatura más
alta (30º C) donde no existe diferencia significativa con las más bajas, de 85.81%
desciende a 76.19% en el siguiente nivel de temperatura (35º C) y hasta 69.46
en la temperatura más alta (45º C) utilizada. El incremento de la temperatura de
almacenamiento es un factor ambiental que afecta la viabilidad de las semillas
(Hartmann y Kester, 1988; Sastry et al., 2007).

Efecto del contenido de humedad en la viabilidad de las semillas. A. cupreata


registró valores significativos de viabilidad en porcentajes de humedad de las
semillas de 3 y 5% en relación a 8% de humedad, en el cual se empieza a
reducir significativamente el porcentaje de germinación (Fig. 4). A. inaequidens,
a diferencia de la otra especie, muestra un valor significativo en la supervivencia
cuando las semillas tenían un contenido del 5% de humedad, reduciéndose
significativamente en los niveles de 3 y 8% (Fig. 4). El descenso de la humedad de
las semillas es probablemente uno de los factores más importantes para prolongar
su viabilidad (Sastry et al., 2007).

Figura 4. Respuesta de la viabilidad de las semillas almacenadas por 90 días


con diferentes niveles de humedad, en dos especies de agaves mezcaleros.
Letras diferentes muestra diferencia significativa.

Efecto del tiempo de almacenamiento de las semillas. El tiempo de


almacenamiento puede prolongar o disminuir su viabilidad y éste dependerá
principalmente de la temperatura y la humedad, pues entre mejores sean las
condiciones de almacenamiento, la viabilidad de prolongará, sin embargo,
nosotros utilizamos temperaturas extremas, particularmente las altas, con el fin

134
de acelerar los procesos de deterioro de las semillas en un tiempo razonable, lo
que permitió registrar diferencias significativas (Fig. 5). Temperatura y humedad
inadecuadas en el almacenamiento de semillas reducen notablemente el tiempo
de viabilidad (Hartmann y Kester 1988; Sastry et al., 2007).

Figura 5. Efecto de la viabilidad de semillas a lo largo de 90 días de


almacenamiento en dos especies de agaves mezcaleros. Letras diferentes
muestran diferencia significativa.

TIEMPO (DIAS)

Figura 6. Respuesta de la germinación de semillas de Agave cupreata


incubadas a diferentes condiciones de temperatura (6, 12, 25, 35 y 45ºC)
constante; bajo condiciones de laboratorio (23-27ºC) luz indirecta natural y
misma condición modificada por exposición de 2 horas (de 10 a 12 am.) al sol
a través de una ventana de cristal.

135
INCUBACIÓN (DIAS)

Figura 7. Respuesta de la germinación de semillas de Agave inaequidens


incubadas a diferentes condiciones de temperatura (6, 12, 25, 35 y 45ºC)
constante; bajo condiciones de laboratorio (23-27ºC) luz indirecta natural y
misma condición modificada por exposición de 2 horas (de 10 a 12 am.) al sol
a través de una ventana de cristal.

Tasa de germinación de las semillas incubadas a diferentes temperaturas.


Agave cupreata y A. inaequidens más del 80% de las semillas que germinan
lo hacen entre los dos y los siete días de incubación (Fig. 6 y 7). Los agaves no
muestran latencia, germinan al estar en contacto con el agua, siempre que ésta
sea constante y a temperatura adecuada. Las dos especies de agaves registraron
inhibición en la germinación cuando las semillas se incubaron a 35º C o por arriba
de ésta, así mismo, temperaturas bajas de 12º C o por debajo de ésta resultaron
inhibitorias (Fig. 6 y 7). La temperatura es un factor decisivo en el proceso de la
germinación, ya que influye sobre las enzimas que regulan la velocidad de las
reacciones bioquímicas que ocurren en la semilla después de la rehidratación.
La actividad de cada enzima tiene lugar entre un máximo y un mínimo de
temperatura, existiendo un óptimo intermedio, este intervalo es diferente entre las
especies (Bewley y Black, 1982; Hartmann y Kester 1988). Los procesos metabólicos
que se producen en estrecha relación con la temperatura, y su efecto se
expresa en la capacidad germinativa o en la velocidad de germinación. Las
temperaturas cardinales de la germinación son óptima, máxima y mínima, y el
intervalo térmico en el que las semillas germinan son características sujetas a la
selección natural. Por esto, con frecuencia se presentan como adaptaciones muy
claras a los hábitats en los que las plantas se desarrollan, y hay diferencia entre
las especies, incluso entre distintas poblaciones de la misma especie de acuerdo
con su distribución geográfica. En zonas templadas o frías, en muchos casos
se ha visto que las semillas sólo germinan en los intervalos de temperaturas que
caracterizan precisamente a las épocas del año más favorables o adecuadas
para el establecimiento de las plantas (Vázquez-Yanes et al., 1997). En las semillas
germinadas en el laboratorio a 23-27º C, particularmente las expuestas al sol de
10 a 12 horas del día, se registró 35º C por 10-15 minutos en los últimos minutos de

136
su exposición de cada día, sin embargo, este tiempo no fue suficiente para inhibir
la germinación de las semillas de ambas especies (Fig. 6 y 7), aunque el promedio
de germinación se redujo hasta 11% menos para el caso A. cupreata, en relación
a las semillas durante la germinación no expuestas a la luz directa del sol y a las
mantenidas a temperatura constante de 25º C (Fig. 6).

Efecto del secado de las semillas de Agave inaequidens: silica gel y al sol.
Los resultados en porcentaje de germinación no muestran diferencia significativa
(t=0.1640) entre el tratamiento de secado al sol por 7 días y secado con sal
desecante por 30 días bajo condiciones de laboratorio. Sin embargo, el secado al
sol registró un porcentaje bajo de germinación (85%), con tendencia a la pérdida
de viabilidad, si el tiempo de exposición al sol se prolonga, en relación al 93%
registrados con la sal desecante en un lugar fresco. El efecto negativo anterior
se podría reducir si el secado al sol se reduce de siete a 2-3 días. Además, es
de fundamental importancia guardar las semillas en contenedores herméticos,
la acción de secado resultaría inútil aplicarla, debido a que las semillas pueden
hidratarse si existe contacto con el aire externo del contenedor. No sólo la reducción
del contenido de humedad de las semillas, sino también la temperatura durante
la desecación y almacenamiento puede afectar significativamente la viabilidad
de las semillas (Arentz 1980; Ramos et al., 1988).

Conclusiones

El descenso de la temperatura (<20º C) y de la humedad (5% de agua) en el


almacenamiento de las semillas fue un factor importante para prolongar su vida.

Las semillas de las dos especies de agave mezcalero registraron inhibición de


la germinación cuando se expusieron a temperaturas constantes de 12º C o
menores y a 35º C o superior a ésta.

El secar las semillas al sol por dos o tres días se presenta como una buena alternativa
de deshidratación, considerando levantar o guardar las semillas al entrar la tarde
en cada día para que no reciban el sereno de la noche y de almacenar el último
día de forma inmediata en contenedores herméticos; de lo contrario, las semillas
son estructuras higroscópicas que pueden hidratarse con la humedad existente en
el aire, semillas secas a menos de 8% impiden el ataque de insectos bacterias y
hongos (ver Martínez-Palacios, 2012).

Si además de bajar la humedad y almacenar en frascos herméticos, se desciende


la temperatura por debajo de 20º C, la vida de las semillas se prolonga, mientras
que descender 5º C la temperatura duplica la vida de éstas (ver Martínez-Palacios,
2012).

137
Agradecimientos

A los productores de mezcal de Michoacán por su apoyo en proporcionar


material, información, visita a predios, etc. A la COFUPRO (Coordinadora Nacional
de las Fundaciones Produce A.C., Unidad Operativa Michoacán) proyectos clave
1852 y 1474. A la CIC-UMSNH, Proy. 5.6.

Literatura citada

Anónimo. 2013. Germinación de semillas. Universidad Politécnica de Valencia.


Extraído el 20 de junio 2013. http://www.euita.upv.es/varios/biologia/Temas/
tema_17.htm#Temperatura.

Arentz, F. 1980. Algunos factores que afectan la viabilidad del pino Klinkii (Araucaria
husteinii) en el almacenamiento. Seed Sci Technol 8. pp:277–282.

Bewley, J.D. y M. Black. 1982. Physiology and biochemestry of seeds in relation of


germination. V. 2. Viability, dormancy and environmental control. Berlin, Springer-
Verlag. pp 375.

Bidwell, R.G.S. 1993. Fisiología Vegetal. AGT Editor. 784 pags.

Harrington, J.F. 1972. Almacenamiento de semillas y la longevidad. pp 145-245,


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Hartmann H. y D. Kester. 1988. Propagación de plantas, principios y prácticas.


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Martínez-Palacios A. 1998. Evaluación genética y demográfica de Agave victoriae-


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de Doctorado. Facultad de Ciencias. UNAM, México.

Martínez-Palacios A. 2012. Aspectos sobre el manejo y conservación de Agave


mezcalero en Michoacán. Coordinadora Nacional de Fundaciones Produce-
UMSNH-COECyT Michoacán. Editorial Morevalladolid. ISBN: 978-607-424-306-2.
México.

Ramos, A., J.G.A. Carneiro, G.B. de Souza y A. Bianchetti. 1988. Biochemically and
physiological alterations of Araucaria angustifolia (Bert.) O KTZE seeds immediately
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138
Roberts, E.H. 1972. Storage environment and the control of viability. In: Viability of
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Sallon, S., E. Solowey, Y. Cohen, R. Korchinsky, M. Egli, I. Woodhatch, O. Simchoni,


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Sastry D.V.S.S.R., H.D. Upadhyaya and C.L.L. Gowda. 2007. Survival of groundnut
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Vázquez-Yanes, C., A. Orozco, M. Rojas, M.E. Sánchez y V. Cervantes. 1997. La


Reproducción de las Plantas: Semillas y Meristemos. Fondo de Cultura Económica.
México.

139
140
La reproducción sexual del agave a través de sus vectores

141
Laboratorio de Ecología y Evolución de Recursos Vegetales
Centro de Investigaciones en Ecosistemas
Universidad Nacional Autónoma de México
ale2785@hotmail.com

142
Polinización del Maguey Alto en el
Municipio de Morelia

Alejandro León Jacinto, Ignacio Torres

Los magueyes son plantas que se pueden reproducir de manera asexual y sexual;
de forma asexual pueden producir hijuelos a través de diferentes estructuras como
la raíz, la base de la planta, la base de las hojas y en ocasiones también del
quiote. Por otro lado, la reproducción sexual ocurre a través de la polinización de
las flores que se encuentran en el quiote y producen frutos (cápsulas) y semillas.
Finalmente, cuando las semillas germinan surgen nuevas plantas. En este capítulo
explicaremos la metodología que realizamos en diferentes investigaciones para
conocer cómo ocurre la reproducción sexual en el maguey alto y de las partes de
la planta que están involucradas en este proceso.

Las flores de los magueyes son hermafroditas, es decir, tienen las estructuras
masculinas y femeninas en la misma flor. Los estambres son las estructuras
masculinas que contienen el polen y el pistilo es la estructura femenina que a su
vez consta de un estigma que es la parte receptora del polen. Dentro de cada
flor, los estambres maduran antes de que se abra el estigma, esto para evitar que
el polen se transporte al estigma de la misma flor, es decir, evitar que la planta se
cruce consigo misma. En muchas especies de plantas, a pesar de que su propio
polen llegue al estigma, no se lleva a cabo el desarrollo de frutos ni de semillas;
en otras palabras, que estas plantas no se autopolinizan, ya que es necesario
que el polen de otro maguey llegue a la flor para que se puedan formar frutos y
finalmente semillas.

En su mayoría, las flores de los magueyes tienen características asociadas a la


polinización por murciélagos, esto es, tienen características que atraen a los
murciélagos por su color, olor, tamaño de las flores y por el tipo de inflorescencia.
En varias especies de magueyes los murciélagos son los principales polinizadores.

Área de estudio

Los diferentes estudios fueron realizados en dos localidades del municipio de


Morelia, una es la reserva llamada Piedra del Indio, localizada al sur de la ciudad,
y la otra localizada al sureste, llamada Pino Bonito.

143
Seguimiento de la floración del maguey alto

En Piedra del Indio observamos cómo se desarrolla la floración del maguey alto
o bruto (Agave inaequidens) desde el comienzo del crecimiento del quiote hasta
la formación de los frutos. Nuestras observaciones las realizamos durante visitas
quincenales al sitio durante un año. En cada visita medimos la altura y grosor del
quiote, y además observamos el desarrollo de los brazos del quiote que son los
que contienen a las flores y se les llama umbelas. Como resultado de nuestras
observaciones determinamos que la floración del maguey alto comienza con el
desarrollo del quiote en el mes de mayo y termina en octubre. Después, empieza
el desarrollo de las umbelas que duró cinco meses iniciando en noviembre y
terminando en marzo, y la apertura floral ocurre en un periodo de 6 días.
Posteriormente, si hay polinización, el desarrollo de los frutos o fructificación se
lleva a cabo en tres meses, de marzo a mayo (Figura 1). Estimaciones realizadas
nos indican que los quiotes llegan a producir entre 1,800 y 2,700 flores; cada
flor produce un fruto que en promedio tiene 350 semillas de las cuales más de
la mitad son fértiles. Una inflorescencia promedio podría producir alrededor de
805,000 semillas.

Figura 1. Desarrollo de la floración de A. inaequidens.

En Pino Bonito llevamos a cabo experimentos enfocados a caracterizar la floración


del maguey alto, por lo que elegimos dos magueyes en floración y observamos 10
flores cada 12 horas diariamente durante los 6 días que duran las flores abiertas.
Nuestros resultados indican un patrón similar al de otros magueyes, en el que sus
estructuras masculinas maduran antes que las femeninas. El primer día comienza
con el desarrollo de seis estructuras masculinas llamadas estambres, en el segundo
y tercer día los estambres liberan el polen y durante el cuarto día se marchitan o
mueren, dando inicio la fase femenina con la apertura de la estructura llamada
estigma, el cual para el quinto y sexto día está receptivo para la llegada de polen
y finalmente se marchita la tarde del sexto día (figuras 2 y 3).

144
Figura 2. Flores en etapas masculinas y etapas femeninas de maguey alto (A. inaequidens).

Figura 3. Etapas florales de Agave inaequidens basadas en fotografías (ilustraciones realizadas por Ma.
Guadalupe León Valero). Las etapas 1, 2.1, 2.2, 2.3 y 2.4 corresponden al desarrollo de la estructuras
masculinas; la 2.5 es cuando se da la liberación del polen, en la 2.6 comienza la muerte de las estructuras
masculinas y el desarrollo del estigma; las etapas 3.1 y 3.2 corresponden a las etapas femeninas, durante
la etapa 3.3 es cuando se da la muerte del estigma y en la 4 el desarrollo del fruto.

Producción de néctar del maguey alto

Otra fase de la investigación incluyó cuantificar el volumen de néctar producido


por las flores así como su concentración de azúcares, todo esto con la finalidad
de determinar a qué tipo de visitantes florales (animales vertebrados o insectos)
se podría estar recompensando según la hora del día. Por lo que seleccionamos
36 flores y con la ayuda de una jeringa de insulina les extrajimos el néctar cada
4 horas durante 36 horas continuas, registrando el volumen extraído y por otro
lado medimos la concentración de azúcar con un refractómetro manual. Durante

145
las mediciones cubrimos las flores con una malla fina para evitar que el néctar
fuera consumido por algún organismo (ver Figura 4). Finalmente, determinamos
que el néctar tiene un olor parecido a algún tipo de fermento, su producción es
principalmente nocturna y es más abundante durante la fase masculina (Figura 5).

Figura 4. Forma en la que se llevó a cabo el seguimiento de la producción de néctar del maguey alto.

Figura 5. Volumen de néctar promedio por etapa en centésimos de mililitros y


concentración en porcentaje de azúcar por etapas (las barras representan el error
estándar).

Los visitantes del maguey alto

A la par de las cuantificaciones de néctar grabamos dos umbelas, una en


fase masculina y la otra en fase femenina, esto con la finalidad de conocer a
los visitantes y polinizadores de las flores. Para lograr este objetivo fijamos dos
cámaras de video sobre una escalera (Figura 6). Las grabaciones duraron 24

146
horas en cada umbela, teniendo en total 48 horas de video continuas. Estos
videos fueron revisados y registramos el organismo que visitaba, la frecuencia de
visita y la actividad realizada, es decir, qué tipo de interacción tenía el organismo
visitante con las estructuras masculinas y femeninas, para de esta manera poder
determinar su importancia como polinizador. Los visitantes que se registraron
fueron muy diversos; durante el día registramos visitas de diferentes insectos como
moscas, abejas, una especie de abejorro y otra de avispa, también registramos
diferentes aves entre las que identificamos 4 diferentes especies de colibríes o
chupa rosas (Hylocharis leucotis, Lampornis clemenciae, Eugenes fulgens y
Amazilia beryllina) y una especie de calandria (Icterus bullockii). Durante la noche,
encontramos hormigas, palomillas nocturnas e identificamos una especie de
murciélago conocido como murciélago hocicudo de curazao (Leptonycteris
curazoae), siendo este organismo del que registramos la mayor cantidad visitas.
La umbela en fase masculina fue la que recibió el mayor número de visitas (Figura
7).

Figura 6. Cámaras colocadas para videograbar a los visitantes del maguey


alto.

147
Figura 7. Visitantes encontrados en las flores del maguey alto: abeja melífera
(Apis mellifera), palomilla (no identificada), calandria (Icterus bullockii) y el
murciélago hocicudo (Leptonycteris curazoae)

Experimentos de exclusión de visitantes

También llevamos a cabo experimentos para


conocer cuáles son los polinizadores más
efectivos y determinar si el maguey alto se
puede autopolinizar o no. Estos experimentos
los realizamos cubriendo las umbelas con una
malla fina durante el periodo de floración (Ver
Figura 8). Con la finalidad de distinguir y evaluar
la efectividad de los polinizadores diurnos y
nocturnos excluimos las umbelas expuestas
a los visitantes diurnos durante la noche y
las expuestas a los visitantes nocturnos las
excluimos durante el día. Nuestros resultados
indican que las umbelas expuestas a los
visitantes diurnos solo produjeron frutos en un
quiote y los nocturnos produjeron frutos en los
dos quiotes, indicando que los polinizadores
nocturnos son más efectivos que los diurnos.
En el experimento de autopolinización
excluimos una umbela de la llegada de polen
de otra planta con malla fina, la cual se dejó
durante el periodo entero de floración de la
umbela, el cual resulto en nula producción
de frutos. Esto quiere decir que este maguey
no se autopoliniza y necesita obligadamente
el polen de otro individuo para la producción
exitosa de semillas (Figura 8 a y b).
Figura 8a. Exclusión de umbelas.

148
Los videos y los experimentos de exclusión
sugieren que por sus características
corporales y de comportamiento, los
organismos polinizadores más efectivos son
los murciélagos que en sus visitas a las flores
siempre tienen contacto con las estructuras
reproductoras, visitan frecuentemente las
flores por la noche; su capacidad de vuelo
de hasta 100 km por noche y el que sus visitas
coincidan con la liberación de polen y la
producción de néctar. Los visitantes diurnos
se consideran polinizadores secundarios
porque sus visitas no son tan efectivas, ya que
no tocan todas las estructuras y no coinciden
con las horas de liberación del polen aunque
los experimentos de exclusión sugieren que
pueden llevar a cabo la polinización de
algunas flores y así incrementar la producción
de semillas de la planta. En algunos casos
se consideraron robadores de recursos al no
Figura 8b. Exclusión de las umbelas del
maguey alto. intervenir en la polinización.

La enfermedad en el maguey alto

Durante el seguimiento de la floración en la localidad de Piedra del Indio se


encontró que existe una enfermedad que ataca los quiotes; en algunos casos
se observó que los secaba completamente impidiendo la floración y por lo tanto
la producción de frutos y semillas (Figura 9). El daño se presentó en todas la
plantas a las que se les dio seguimiento en el desarrollo de la floración, mientras
que las plantas usadas para las grabaciones y los experimentos de exclusión no
presentaron esta enfermedad.

Figura 9. La enfermedad del maguey alto, vista en el quiote y en flores.

149
Recomendaciones

La recomendación general es que cuando se realice la cosecha del maguey


alto, se dejen en pie algunos individuos dentro de cada población; sugerimos que
se respeten a los individuos más robustos para floración y obtención de semillas.
Para este caso es bueno que no se corten los quiotes completos, ya que no todos
los frutos se encuentran maduros y se pueden desperdiciar y desaprovechar
de cientos a miles de semillas por quiote. La cosecha tiene que ser selectiva y
sugerimos cortar las umbelas con la ayuda de una garrocha y tijeras, colectando
solo las que tienen las cápsulas maduras.

Es necesario que los sitios en los que el murciélago “hocicudo” descansa durante
el día sean respetados, ya que es una especie que se encuentra amenazada
debido a que en el pasado se han provocado incendios en cuevas enfocados a
eliminar murciélagos que se alimentan de sangre, esto a provocó que también se
eliminaran otras especies de murciélagos que no son vampiros como el caso del
hocicudo, que es una especie muy importante y útil a los humanos por diversas
razones, como polinizar a los magueyes y otras plantas como las pitayas.

La enfermedad que se encontró ataca gran parte de los escapos en floración y


perjudica la producción de frutos y semillas, por lo que consideramos necesario
estudiarla con más detenimiento, siendo necesaria su caracterización para
conocer qué organismo es el que está atacando y cuáles son sus mecanismos de
propagación y el daño que ocasiona a las poblaciones silvestres, para así poder
determinar las medidas necesarias para prevenirla y/o detenerla.

150
Agave inaequidens, la alternativa de altura

151
Laboratorio de Ecología y Evolución de Recursos Vegetales
Centro de Investigación en Ecosistemas
Universidad Nacional Autónoma de México
itorresg@cieco.unam.mx

152
Distribución, aprovechamiento y manejo del
maguey alto en el Estado de Michoacán,
aportes para encaminar su sustentabilidad

Ignacio Torres

Maguey alto, maguey bruto, maguey


largo, son algunos de los nombres que
recibe esta especie de agave silvestre
en nuestro Estado, cuyo nombre
científico es Agave inaequidens
ssp. inaequidens (Figura 1) (que en
latín significa dientes desiguales). Se
caracteriza por poseer grandes y
largas hojas lanceoladas (con forma
de lanza), las cuales forman grandes
rosetas de color verde claro a verde
blanquizco. Crece de manera silvestre
en distintos tipos de vegetación tales
como el matorral subtropical, diversos
encinares, así como bosques de pino y
pino-encino.

Distribución

Según la literatura, su distribución


está circunscrita al eje neovolcánico
tranversal, cadena montañosa que
atraviesa el centro de México y recorre
gran parte del estado de Michoacán
y lo hemos registrado creciendo
desde los 1700 hasta los 2600 msnm
aproximadamente.

Con el fin de precisar la distribución


de esta especie y generar mapas de
su distribución potencial a nivel estatal,
utilizamos el programa de modelación
del hábitat de especies “Maxent”, que Figura 1. Maguey alto (Agave inaequidens spp.
procesa diversas capas climáticas inaequidens)

153
presentes en Michoacán y puntos georeferenciados de la presencia de este
maguey, los cuales fueron obtenidos de bases de datos existentes como diferentes
herbarios y la Comisión Nacional para el uso y conocimiento de la biodiversidad
(CONABIO), así como diversos puntos obtenidos para el presente trabajo.

Estos mapas nos son útiles para conocer los sitios donde dicha especie puede
habitar, es decir, da a conocer las áreas donde existen las características
climáticas idóneas para que crezca y se desarrolle adecuadamente, nos pueden
ser de ayuda para habilitar áreas donde se establezcan plantaciones o llevar a
cabo reforestaciones de manera exitosa (Figura 2), y designar áreas destinadas
para la conservación de su hábitat natural y sus poblaciones silvestres (Figura 3).

Figura 2. Mapa preliminar de la distribución potencial del maguey alto


para el Estado de Michoacán, sin excluir zonas transformadas tales
como áreas de cultivo y zonas urbanas.

Figura 3. Mapa preliminar de la distribución potencial del maguey


alto para el Estado de Michoacán, excluyendo zonas transformadas y
dejando solamente las zonas con vegetación natural.

154
Es conocido también que este maguey lo encontramos creciendo de manera
natural en los municipios de Chinicuila, Coalcomán y Aguililla, sin embargo,
el modelo de distribución fue realizado sin registros de esa zona, ya que no se
obtuvieron registros georeferenciados de herbario, pues son municipios que
por distintas razones han sido muy poco explorados e investigados. Por eso es
necesario ampliar las investigaciones enfocadas a caracterizar las poblaciones
silvestres existentes y que además son aprovechadas en dicha área, para refinar y
actualizar estos mapas con la finalidad de que puedan ser de mayor utilidad para
dichos municipios y la conservación a nivel estatal de este importante recurso
silvestre.

Aprovechamiento

Esta especie de agave como muchas otras, juega un papel importante en


diversas comunidades rurales de nuestro estado, ya que es utilizada para satisfacer
múltiples necesidades. En la entidad hemos registrado hasta ahora nueve
categorías generales de uso y 22 usos específicos (Cuadro 1), y es muy posible
que tenga algunos usos más. Entre las categorías de uso más diversas tenemos
la medicinal, seguida por la de utensilios y la comestible. Sin embargo, los usos
más importantes para diversas comunidades rurales de nuestro estado, es como
comestible y para la elaboración de mezcal, siendo éste el más importante ya
que tiene gran influencia en las comunidades en términos culturales, económicos
y ecológicos.

Cuadro 1. Categorías de uso, usos específicos y partes aprovechadas del maguey alto en el Estado de
Michoacán (los usos marcados con * han caído en desuso)

155
Algunos de estos usos han perdido relevancia en nuestro estado con el paso
del tiempo, tal es el caso de la obtención de fibras, el cual está prácticamente
perdido. También en desuso está la obtención de aguamiel y pulque, aunque
todavía se lleva a cabo en pocas comunidades, existen otras especies cultivadas
que producen más y tienen un mejor sabor, la cuales son preferidas.

Aprovechamiento de maguey para la elaboración de mezcal

Esta especie ha sido aprovechada según la tradición hablada desde hace


por lo menos 400 años en el territorio de nuestro estado y se ha reportado
su aprovechamiento con este fin en los municipios de Sahuayo, Jiquilpan,
Venustiano Carranza, Cojumatlán, Marcos Castellanos, Vista Hermosa, Cotija, Los
Reyes, Erongarícuaro, Morelia, Charo, Indaparapeo, Queréndaro, Hidalgo, Tzitzio,
Madero, Acuitzio, Tancítaro, Chinicuila, Coalcomán y Aguililla principalmente; sin
embargo, en la mayoría se utilizan esta y otras especies. Destacan los municipios
de Indaparapeo y Queréndaro, ya que existen productores que exclusivamente
utilizan al maguey alto para la elaboración del destilado.

Cosecha

Su aprovechamiento se lleva a cabo mayormente de poblaciones silvestres y es


generalizada la inexistencia de técnicas de manejo dirigidas a su conservación
in situ, sin embargo, en algunas regiones existen ciertas experiencias de manejo
tales como plantaciones extensivas de relativa y reciente aparición, como lo
comentaremos párrafos más adelante.

La extracción de un maguey alto para elaborar mezcal involucra la cancelación


total de la reproducción sexual del individuo, lo cual se traduce en la pérdida de

156
cientos de miles de semillas. La cosecha se lleva a cabo en el momento que
el maguey se encuentra maduro, ya que es el momento que tiene la más alta
concentración de azúcares que serán los que se transformen en alcohol; de otra
manera no sirve para elaborar mezcal. Y es cuando emerge su inflorescencia o
“quiote” cuando se encuentra maduro, y en este momento, según la región, es
cortado todo el individuo o solamente se corta la inflorescencia, o bien, se “capa”
(Figura 4) para dejarlo reposar en el sitio por lo menos un año para dejar que las
azucares se concentren y sea una materia prima de mayor rendimiento.

Figura 4. Maguey
maduro emergiendo
el quiote y maguey
capado.

Una de las peculiaridades que caracterizan la cosecha del maguey es la acción


de la saponina, sustancia que contienen las hojas de este y otros magueyes
y misma que es precursora de jabón. Una vez que las hojas son cortadas y la
savia salpica al momento del corte y entra en contacto con la piel, se produce
eventualmente un intenso escozor; dicha molestia es llamada popularmente
como “roña” o “guische”, según la región, y mientras más experimentado sea el
cortador, más resistencia tendrá este a su efecto. Esta sustancia no solo afecta
a la piel, también a la vestimenta de los cortadores, ya que a saber de las amas
de casa de los mezcaleros, los pantalones expuestos al desecho de la motosierra
no duran más de tres o cuatro puestas, pues los tejidos se van deshaciendo cada
vez más en cada cosecha. Es esta cáustica característica una de las razones por
la cual este maguey recibe el adjetivo de maguey “bruto”, ya que es más intensa
que la producida por otras especies mezcaleras.

Aspectos de su reproducción vegetativa

El principal modo de reproducción natural de este maguey es vía semillas,


sin embargo existen otras formas de reproducción vegetativa que hemos

157
documentado en múltiples expediciones a poblaciones silvestres, manejadas y
cultivadas de esta especie. La mayoría se producen a partir de daños físicos en la
planta, así como daños a causa de plagas en el meristemo principal o “cogollo”,
aunque se han observado hijuelos que se generan en la base de individuos que
se encuentran floreciendo sin evidencias de daño. Los hijuelos que se obtienen
como resultado de estos tipos de reproducción son clones idénticos a la planta
madre y contienen la misma información genética que su progenitor (Figura 5).

Las formas de reproducción asexual más comúnmente observadas son las


siguientes:

Hijuelos generados en la base y en axilas de las hojas después de aprovechado


el quiote. Esta forma de reproducción ha sido observada ampliamente en
individuos a los cuales se les ha cortado el quiote tierno con el fin elaborar dulce
de quiote y también en individuos que se “capan”. Dependiendo del tiempo que
se deje el maguey capado reposando hemos observado que se pueden obtener
alrededor de 5 hijuelos. Sin embargo, en el caso que el maguey sea abandonado,
hemos observado individuos que años después han llegado a generar hasta 50 o
más hijuelos pero este número puede cambiar dependiendo del individuo (Figura
6).

Hijuelos generados en yemas de las


brácteas del quiote después de daño.
Esta forma de reproducción se lleva a
cabo después de que se aprovecha o
corta el quiote y en algunas ocasiones
se generan hijuelos en las brácteas de
la inflorescencia que permanecen en
el quiote; dependiendo de la altura
del corte, puede haber más brácteas
que puedan generarlos. Hemos
observado en algunos casos que si los
hijuelos permanecen mucho tiempo
en el quiote, cada uno comienza a
generar una pequeña inflorescencia
y asumimos este comportamiento
a la acción de las hormonas que
activan el mecanismo de floración,
las cuales fluirían hacia la inexistente
inflorescencia y que activan en los
hijuelos una floración precoz. En este
tipo de reproducción el número es
variable, pero se pueden llegar a
generar alrededor de 5 hijuelos por
bráctea.
Figura 5. Individuo abandonado por más de tres
años cuyo quiote fue aprovechado, el cual generó
más de 50 hijuelos.

158
Figura 6. Hijuelos que crecieron en bráctea de quiote cortado y hijuelos de bráctea que sufrieron floración
precoz.

Hijuelos generados en axilas de las hojas en respuesta al daño causado por


plagas. Esta forma de propagación ha sido ampliamente observada en campo
y es ocasionada principalmente por una plaga llamada picudo, el cual es un
escarabajo curculionido, cuyas larvas se alimentan del meristemo principal y
matan al individuo. Al morir el meristemo, la hojas que se encuentran en buen
estado adheridas al tallo poseen yemas en las axilas, mismas que se activan y
comienzan a generar un pequeño individuo. Hemos observado individuos que
presentan de 1 hasta 15 hijuelos que permanecen juntos y sobreviven del sistema
radicular de la planta madre (Figura 7).

Figura 7. Hijuelos generados a partir de axila de hoja en respuesta a daño causado por plagas del
meristemo principal.

Bulbilos generados en inflorescencia sin gran éxito en la polinización. Este tipo


de propagación la hemos observado en un par de ocasiones y al parecer se
genera al igual que varias especies de maguey cuando la polinización no fue
exitosa y el maguey opta por generar bulbilos. A diferencia de otras especies, ésta
genera un tipo de crecimiento calloso donde se empiezan a generar hasta 20
hijuelos (Figura 8).

159
Figura 8. Bulbilos callosos generados en inflorescencia.

Hijuelos generados en la base de individuos reproductivos sin daño evidente.


Esta forma de reproducción solo ha sido observada en un par de plantas con la
inflorescencia seca, por lo tanto es un evento muy poco común y el resultado es
de uno o dos hijuelos por planta madura (Figura 9).

Manejo

Debido a la creciente demanda


actual de maguey en el Estado,
regida por la progresiva popularidad
del mezcal y la reciente otorgación
de la Denominación de Origen que
consolidó a este destilado, aunado a
las características reproductivas de la
especie y la generalizada ausencia de
manejo dirigido, es crucial documentar
las prácticas de manejo exitosas
que se llevan a cabo en las distintas
regiones donde es aprovechada con
la finalidad de difundirlas y aportar a
la conservación y aprovechamiento
sustentable de la especie.

A continuación les presentamos


las distintas formas de manejo que
hemos documentado en un municipio
en particular: Queréndaro, que de
acuerdo a la historia hablada, el
aprovechamiento del maguey alto y la Figura 9. Hijuelo creciendo de la base de un
elaboración del mezcal tiene cientos maguey reproductivo sin daño.

de años.

160
Con base en entrevistas realizadas algunas que no tienen tanto impacto
a productores de mezcal de las como el aclareo de herbáceas,
comunidades de Río de Parras y todo dependiendo qué técnica
Real de Otzumatlán encontramos un utilicen. Algunos lo hacen de manera
gradiente de manejo del maguey alto, manual,“chaponeando” la vegetación
este gradiente nos habla de respuestas que puede hacerle competencia
tecnológicas que la gente genera en al maguey; algunos otros utilizan
función del desabasto del recurso y el herbicidas químicos, lo cual no es muy
nivel de tecnificación que se requiere recomendable ya que contamina
para cada una de ellas el suelo y puede afectar incluso al
crecimiento del mismo maguey. Otras
Al primer nivel de aprovechamiento le de las actividades son el esparcimiento
podemos llamar aprovechamiento de semilla al voleo en áreas propicias
silvestre, en este caso no existe un donde se sabe que se tendrá un mayor
manejo dirigido a la conservación éxito de germinación y establecimiento,
como tal, sino que los magueyes así como también el trasplante de
maduros son aprovechados sin dejar individuos juveniles de áreas silvestres a
ningún maguey maduro en pie para las manejadas. Lo mismo ocurre con la
que pueda dejar semillas y así ayudar introducción de plantas generadas en
a que se recluten nuevos individuos de vivero. Al parecer, este tipo de manejo
manera natural. Sin embargo, existen permite tener una producción media
algunas personas que sí llevan a cabo de maguey y la conservación parcial
la práctica de dejar algunos individuos de la vegetación natural, así como del
en pie. La mayoría de los entrevistados suelo y otros elementos importantes del
lo hacen con los individuos más ecosistema.
pequeños, mientras que la minoría
deja en pie los individuos más grandes. El tercer nivel de aprovechamiento es
Este tipo de distinción tiene a la larga el Manejo Ex situ, también conocido
una gran repercusión, ya que a saber como cultivo extensivo, ya que se lleva
de los mezcaleros entrevistados, a cabo en áreas muy transformadas
hace 30 años había muchísimo donde se trazan líneas y los magueyes
maguey muy grande, contrario a la son plantados en surcos. Este tipo de
actualidad, ya que si la tendencia manejo es de los más recientes en
general es dejar que solo los magueyes el municipio de Queréndaro, ya que
pequeños se reproduzcan, hay una lleva solamente alrededor de 15 años
selección artificial que beneficia la en contraste con los cientos de años
propagación de magueyes pequeños, que llevan explotando la especie.
lo cual ha afectado directamente a las Se caracteriza por ser dependiente
poblaciones silvestres y a la calidad del de insumos tales como fertilizantes
recurso. químicos y herbicidas; los individuos
que ahí se plantan provienen de vivero
El segundo nivel de aprovechamiento generado en las mismas comunidades
le llamamos Manejo In situ, manejo de semilla silvestre y también de
que es llevado a cabo en áreas trasplante de individuos juveniles
donde el maguey crece de manera silvestres.
silvestre y donde se realizan actividades
de promoción y protección de
las poblaciones silvestres, algunas
tan radicales como desmontes, y

161
Recomendaciones puntuales de manejo

• La utilización de las áreas designadas por los mapas de distribución potencial


para el establecimiento de plantaciones, reforestaciones o áreas de
conservación puede derivar en un mayor éxito, ya que es en estas áreas
donde se encuentran las condiciones ambientales idóneas para el desarrollo
adecuado de esta especie. La utilidad práctica de estos modelos es que
pueden ser revisados a profundidad caso por caso, a diferentes niveles; por
ejemplo, a nivel de municipio, ejido o paraje, y poder designar las áreas
óptimas en relación con lo accidentado de cada territorio.

• Cuando se lleve a cabo la cosecha, se recomienda dejar en pie un número


aproximado al 20% de los individuos cosechables y tratar que estos sean los
individuos más grandes, ya que si permitimos que se reproduzcan, además
de que producirán más semillas, éstas tenderán a generar también individuos
de mayor tamaño. Si esta práctica se lleva a cabo año con año, durante
mucho tiempo, en el futuro van a abundar los magueyes de tallas más
grandes, lo cual es benéfico tanto para las poblaciones de maguey silvestre
como para la actividad mezcalera.

• Dejar descansar áreas donde ya se cortó el año pasado. Lo ideal sería


establecer un sistema de rotación de áreas manejadas donde anualmente
solo se corte en un área, mientras las demás pueden continuar con su
desarrollo normal, esto para permitir la reproducción y permanencia de las
poblaciones a futuro.

• La práctica del “capado” y cosechado al año siguiente tiene sus claras


ventajas, ya que se puede obtener un recurso de mayor rendimiento y
propicia la generación de hijuelos.

• Los diferentes tipos de hijuelos generados por este maguey pueden ser
utilizados e incluidos en los diferentes tipos de manejo, lo cual puede elevar
sustancialmente el número de individuos destinados para su aprovechamiento.

• Para el establecimiento de cultivos extensivos, lo más recomendable es utilizar


áreas transformadas en el pasado, tales como cultivos abandonados y tierras
ociosas y evitando talar áreas boscosas para este propósito.

• Cuando se realice la colecta de semilla silvestre es muy útil etiquetar los


costales donde se almacene, así como los almácigos donde se germine
la semilla, para tener un control de la procedencia de la semilla, lo cual nos
puede ser útil a futuro en el manejo de la calidad del maguey en relación con
el lugar donde son plantados.

• No apostarle todo el esfuerzo a un solo tipo de manejo. Lo más recomendable


es tener distintas estrategias para contar con alternativas productivas
sustentables y tratar de no utilizar agroquímicos para lograr que la actividad
pueda ser competitiva en el mercado y amable con el ambiente. Utilizar

162
abonos naturales y orgánicos para fertilizar la tierra y usar la fuerza humana
para deshierbar los cultivos y áreas manejadas. Este tipo de acciones estaría
encaminada para poder incluir el Mezcal Michoacano Tradicional a nivel
nacional en la posibilidad de abarcar mercados orgánicos.

• La utilización de una bitácora donde se anoten los movimientos realizados


sobre la procedencia de la semilla, dónde fue plantada, la fecha, el precio,
el número de plantas, el tipo de labor utilizada para fertilizar, deshierbar, la
fecha de cosecha. Toda la información importante sobre el manejo que se
le dio al maguey podría ser de gran utilidad para llevar un control y conocer
qué acciones son las más provechosas y poder replicarlas, tanto para la
producción de maguey, como de un mejor recurso para la producción de
mezcal.

…...que siga habiendo maguey en el monte y mezcal en nuestros vasos…...

163
164
Agave cupreata, sobre colectado y en grave riesgo de extinción

165
¹Laboratorio de Biotecnología y Genética, IIAF-UMSNH, Km 9.5 carr. Morelia-Zinapécuaro,
C.P. 58880, Tarímbaro Michoacán México; ² Instituto de Ecología Aplicada, UAT, Matamoros
8 y 9 Centro, C.P. 87000, CD. Victoria Tamaulipas México; 3Universidad Autónoma
Metropolitana-Xochimilco, E-mail: alejmtzpalacios@gmail.com

166
Poblaciones silvestres de Maguey Chino
(Agave cupreata) en el Estado
de Michoacán

Luis E. Martínez Castro¹, Alejandro Martínez-Palacios¹, Nahúm M.


Sánchez Vargas¹, Philippe Lobitte¹, Christian R. Nápoles Alvarez¹,
Olivio Martínez Palacios1, Jorge Villegas1,
José G. Martínez Avalos², Jordan Golubov3

Introducción

Agave cupreata Trel. & Berger se distribuye de manera natural en la depresión


del Balsas entre los 1220 y 1890 metros de altitud en los estados de Guerrero y
Michoacán (Gentry, 1982; Martínez-Palacios et al., 2011). Es una planta perenne
que tarda entre siete a 15 años en llegar a la madurez, posteriormente se reproduce
y muere (semélpara) sin presentar propagación asexual; registra barreras para
la autopolinización y en sus flores existe separación por diferencia de alturas de
los órganos sexuales (separación estigma-anteras: hercogámicas). La planta es
autoincompatible para polinizarse a sí misma, requiere de polinización cruzada
(dicogámicas); la flor funciona primero como flor masculina y luego como flor
femenina (protándricas), por lo anterior, favorece una polinización cruzada (García-
Meneses, 2004; Illsley et al., 2007). Registra cruza con otras especies (ejemplo:
Agave atenuatta), sin embargo, estas plantas son muy raras y solo observables en
el establecimiento de plantaciones de semillas colectadas de plantas silvestres
(Martínez-Palacios et al., 2009).

En Michoacán, comunidades marginadas por aproximadamente 400 años han


sobreexplotado el recurso natural para la elaboración de mezcal artesanal; la
colecta del tallo de plantas silvestres adultas afecta al desarrollo de la floración
y con esto también el aporte de semillas al campo, siendo éste el único evento
reproductivo de su vida (Illsley et al., 2007; Martínez-Palacios et al., 2007). En
esta década se reconoce oficialmente al estado de Michoacán dentro de la
Denominación de Origen del Mezcal, donde se integran a 29 municipios (SEGOB,
2012). El establecimiento de plantaciones de la especie en estudio con fines
comerciales es muy reciente, se inició a principios de la década pasada y con ello
se tuvo la necesidad de conocer el cómo cultivar, además de que se conocieron
las pérdidas de plantaciones hasta de 80%, la falta de asesoría técnica, el uso
indiscriminado de agroquímicos y pesticidas por algunos productores. El poco
éxito en el establecimiento de plantaciones y las poblaciones silvestres reducidas
casi a su extinción, aunado al incremento de la demanda de plantas, derivadas
del aumento por el gusto del mezcal artesanal a nivel regional y nacional, originan
que las poblaciones silvestres estén siendo en estos momentos sobreexplotadas,
argumentando el hecho de que son plantas orgánicas por crecer libres de

167
pesticidas o intervención de las actividades humanas. El origen orgánico de
una plantación es uno de los requisitos o reglamentos del Consejo Mexicano
Regulador de la Calidad del Mezcal (COMERCAM). Debido al desabasto de
planta de Maguey Chino, tanto la generada en plantación como la colectada
de poblaciones silvestre, los productores de mezcal de los municipios de Madero,
Morelia, Tzitzio y Charo, entre otros, han optado por el uso de otras especies de
maguey silvestres o cultivado, tal es el caso del Maguey Bruto (Agave inaequidens),
Maguey Espadín (A. angustifolia), Agave Azul (A. tequilana) y Maguey Chato
Sahuayo (A. americana), este último transportado desde Jiquilpan, Michoacán.

Estudios en demografía de A. cupreata en el estado de Guerrero, bajo manejo


extensivo de poblaciones cercadas y no cercadas para evaluar mediante
modelos matriciales su efecto, registraron tasas de crecimiento menores a uno,
lo cual sugiere un decremento de las poblaciones a un ritmo del 3% a 5% anual,
afirmando que el maguey está en peligro de desaparecer en el mediano plazo
si no se garantiza el reclutamiento y la supervivencia de nuevos individuos (Illsley
et al., 2007).

En Michoacán, por 400 años más del 90% de la producción del mezcal artesanal
ha provenido del Maguey Chino (Maguey Papalote) o científicamente registrado
como Agave cupreata Trel. & Berger. Los niveles de deforestación, cambio en el
uso del suelo y la sobre explotación han reducido notablemente a las poblaciones
de A. cupreata y la tienen en grave riesgo de desaparecer (Eguiarte et al., 2003).

El objetivo de la presente investigación fue ubicar sitios de distribución natural de


A. cupreata en el estado de Michoacán y generar un mapa georeferenciado,
además de determinar el estado de los sitios a través de la estructura de tamaños,
densidad, tamaño de la superficie de distribución, total de individuos por sitio y
efectos antropogénicos.

Materiales y métodos

Se visitaron los principales sitios de distribución natural del Agave cupreata, en


cada sitio se tomó registro de datos representativos para evaluar el estado de
las poblaciones silvestres: a) con ayuda de un geoposicionador GARMIN (Oregon
450) se georeferenciaron los sitios visitados y se determinó la altura sobre el nivel
del mar; b) usando de 3 a 6 cuadrantes de 20 x 50 metros por sitio seleccionados
al azar dentro del área de distribución de A. cupreata, se utilizó el método
de cuadrantes por ser más homogéneo y tiene menos impacto de borde en
comparación con los transectos (Matteucci y Colma, 1982) y por haber sido
utilizado en densidad de plantas silvestres en Agave victoriae-reginae Moore,
especie en peligro de extinción del desierto chihuahuense (Martínez Palacios y
Eguiarte, 2011). Se registró el diámetro en centímetros de las plantas, la densidad
de individuos por metro cuadrado y el estado inmaduro y maduro, y si éste último
tenía evidencia de frutescencia o de haber sido cortada; c) con el ancho y largo
del sitio de distribución se estimó la superficie de distribución, con excepción del
municipio de Jungapeo, donde el área de distribución es grande y únicamente

168
se registró la superficie a que se tuvo acceso; d) con la superficie de distribución
y la densidad de individuos por metro cuadrado, se estimó el tamaño del sitio de
distribución o “población” y el total de individuos por sitio o por “población”; e) con
las coordenadas, usando el Maxent 3.3.3k (Phillips SJ, Anderson RP Scaphire RE.
2006. Máximum entropy modeling of species geographic distributions. Ecological
Modelling 190: 231-259) se estableció el modelo de la distribución potencial
Agave cupreata en el estado de Michoacán.

Resultados

Ubicación. Se ubicaron diversos sitios de distribución donde particularmente


aún se podían establecer los cuadrantes, sin embargo, no se registraron otros
donde ya existían evidencias de muy pocas plantas, insuficientes para establecer
los cuadrantes. Se registró el nombre del sitio y el municipio al que pertenece,
se tomaron las coordenadas y la altitud que entran dentro de los intervalos de
distribución natural citados en trabajos previos (Gentry 1982; Gómez-Sierra, 2009;
Martínez-Palacios et al., 2011) (Cuadro 1). Se ubicaron algunos sitios por municipio
usando una imagen satelital (Figura 1).

Cuadro 1. Ubicación de plantas silvestres de Agave cupreata en


Michoacán, México.

169
Figura 1. Distribución geográfica de los sitios muestreados Agave cupreata
Trel. & Berger, en Michoacán.

Densidad de individuos. De los sitios con posibilidad de establecer cuadrantes, la


densidad de individuos por metro cuadrado para A. cupreata registró un promedio
de 0.051 inds/m2; para el caso de los dos sitios con menos densidad de individuos
por metro cuadrado fueron de 0.037 (Zangarro) y 0.038 (El Reparo). En relación a
los dos sitios con mayor densidad, registraron ambos 0.071 inds/m2 (El Jahuical
y Saidita). Las Escobas registró 0.045 inds/m2, siendo este sitio el más grande y
que por más de 70 años se abandonó el uso del agave, observándose en el sitio
dentro del bosque de pino encino poco perturbado con individuos de diversas
tallas, sin colecta de quiotes, resguardado por una comunidad ejidal que al no
existir beneficio económico para todo los representantes, limitan o no se autoriza la
colecta y venta de plantas en estado reproductivo. Usan el área de la sierra para
pastoreo de animales, además de algunas áreas no aptas para agricultura por la
pendiente existente y presencia de rocas, así como la permanencia del bosque
de pino-encino. El sitio muestreado representa menos del 10% de la superficie
real de distribución, que por motivos de accesibilidad no se pudo recorrer toda la
población o superficie de distribución.

El promedio está por debajo de los reportados para Agave victoriae-reginae


Moore (0.47 inds/m2), especie endémica y en peligro de extinción del desierto
chihuahuense mexicano (Martínez-Palacios 1998; Martínez-Palacios et al.,
1999; Martínez-Palacios y Eguiarte 2011). Esta situación puede ser debido a las

170
características de ambiente de pared de carbonato de calcio donde se distribuye
A. victoriae-reginae; además, esta especie tiende a clonar por yemas axilares
cuando está en pared y por rizoma cuando se establece en suelo (Martínez-
Palacios y Eguiarte, 2011); caso contrario se observa en A. cupreata, la cual no
registra la clonación por ninguna vía y crece en laderas y lomas con pendientes,
y mayor separación entre plantas (Gómez-Sierra, 2005; Martínez Palacios et al.,
2011). La densidad está también por debajo de la registrada para Agave salmiana
ssp. crassispina, planta mezcalera que crecen en praderas de pastizales con
nopaleras y matorral micrófilo en el sureste del estado de Zacatecas (Martínez-
Salvador et al., 2005; Martínez-Salvador, 2013).

Tamaños promedios de plantas. La diferencia entre poblaciones fue


estadísticamente diferente (P < 0.001). El promedio de individuos significativamente
más grandes en diámetro ( = 100.17 cm) y con ausencia de individuos menores
de 37 cm de diámetro se registró en el sitio El Molinito. En relación a la densidad de
individuos por metro cuadrado, los valores más bajos se registraron en los sitios El
Zangarro (0.037 inds/m2) y El Reparo (0.038 inds/m2), los cuales están relacionados
con altas perturbaciones por los dueños de los predios (Cuadro 2; Figura 2).

Cuadro 2. Densidad, tamaño poblacional y evaluación de reproductores en 11 sitios de distribución natural


de A. cupreata en Michoacán, México. * El área corresponde a una fracción del sitio de distribución. **
(P > 0.001)

En la mayoría de los casos, la estructura de tamaños (Figura 2) evidencia un


comportamiento con tendencia a lo normal de una población, caracterizada
por registrar individuos de todas las tallas (reclutamiento, juveniles y adultos), lo
cual muestra que en los sitios aunque se colecta la semilla, es predecible que
un porcentaje considerable (±20%, pudiendo ser hasta del 100% en las plantas
pequeñas que no aprovechan) se está liberando involuntariamente; con lo anterior
se registran las dos etapas extremas, los reclutas y adultos, además de juveniles de
tallas intermedias. Sin embargo, las presiones humanas de diversa índole siguen
ejerciendo deterioro y se puede llegar al límite y extinguir totalmente a las plantas
silvestres de sus sitios reducidos de distribución natural.

171
Figura 2. Tamaños (diámetro cm) de plantas silvestre de Agave cupreata en Michoacán.

Reproductores por hectárea. La densidad en estado reproductivo en A. cupreata


fue de 17 individuos reproductores por hectárea, en densidades promedio de
individuos (510 individuos/ha.) (Cuadro 2), este dato es alto en comparación a
lo reportado para Agave victoriae-reginae T. Moore, de la cual se registró 13.1
individuos en estado reproductivo por hectárea, en densidades por planta
superiores (4,700 plantas/ha.) (Martínez-Palacios et al., 1999; Martínez-Palacios y
Eguiarte, 2011), sin embargo, estos altos niveles de reproductores se ven afectados

172
por la colecta de tallos de plantas adultas y de semillas. A las plantas adultas, al
iniciar la floración, se les corta el quiote o inflorescencia, para posteriormente ser
jimados y transportados los tallos a las vinatas, hecho que disminuye la generación
y aporte de semillas a los sitios.

Distribución potencial. Los lugares de distribución natural están integrados en el


sitio de la distribución potencial que se registra en color rojo más intenso con una
mayor probabilidad de ocurrencia (0.6-0.8). Al establecer plantaciones fuera de
este registro, se corre el riesgo de subirla en altitud y estar sujeta a temperaturas
más bajas con probabilidad de heladas y desarrollo lento de las plantas. El caso
contrario, bajarla de altitud, menor a los 1200 m, se sujetará a la planta por abajo
del intervalo de distribución natural, lo cual se caracteriza por incremento en la
temperatura, pudiendo repercutir en la calidad y cantidad del contenido de
azúcares y afectar el desarrollo de la planta.

Figura 3. Distribución potencial Agave cupreata en los municipios de Michoacán. El rojo


intenso (0.6-0.8) es donde se ubicaron las áreas de colectas de plantas silvestres. Uso
de Modelo: Maxent 3.3.3k (Phillips SJ, Anderson RP Scaphire RE. 2006. Máximum entropy
modeling of species geographic distributions. Ecological Modelling 190: 231-259).

Conclusiones y consideraciones

La distribución de A. cupreata está muy reducida y fragmentada, y en algunos


casos con alta influencia perturbadora por las diversas actividades humanas, lo
cual la tiene en grave riesgo de extinción.

173
Es urgente establecer suficientes plantaciones para desistir a la colecta de
individuos silvestres.

Se recomienda conservar las plantas en sitios naturales y si es de uso para la


elaboración de mezcal, establecer sistemas de manejo sustentable, para
mantener la población y hacer explotaciones racionales.

La presencia de reclutamientos muestra la posibilidad de recuperación de las


poblaciones silvestres.

La colecta de semillas en campo registra porcentajes considerables de liberación


involuntaria (15% o más), debido a que la maduración de los frutos tiene un
comportamiento similar al surgimiento de las flores, iniciando de la base de la
inflorescencia y terminando hacia el ápice.

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Editado por el Consejo Estatal de Ciencia,
Tecnología e Innovación de Michoacán.

Se terminó de imprimir en el mes de julio de 2015,


en los Talleres Gráficos de Editorial Morevalladolid,
S. de R.L. de C.V., ubicados en la calle de
Tlalpujahua No. 445, Col. Felícitas del Río, Tel.
327-68-81, Morelia, Michoacán.

La edición estuvo al cuidado de la Subdirección de


Difusión del CECTI, en su composición se utilizó
tipografía Avant Garde BT y se imprimió en papel
couche mate 135 grs.

El tiraje constó de 550 ejemplares.

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