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LA EXPERIENCIA SOCIAL:

Una aproximación a la construcción del objeto en François Dubet

“The field as a whole is defined as a system


of deviations on different levels and nothing,
either in the institutions or in the agents,
the acts or discourses they produce,
has meaning except relationally,
by virtue of the interplay of
oppositions and distinctions.”
Bourdieu.

La trayectoria académica y el que hacer del sociólogo es notable en François


Dubet, quien a través de la relación entre el actor y el sistema nos devela una
serie de elementos a considerar en la investigación social, donde un método de
investigación define siempre una relación del investigador con los actores que
estudia, configurando una relación entre el actor y el sistema, así como también,
entre el actor y el sociólogo, la cual en lugar de negarse esta relación o de querer
neutralizarla, se la debe considerar como uno de los objetos de investigación.

El presente artículo intenta acercarse al objeto de análisis que Dubet propone en


el desarrollo de algunos apartados de su libro La experiencia social.1 Tomando
elementos y/o conceptos pertinentes para entender la apuesta teórica que el autor
nos propone, tales como objetividad, subjetividad, experiencia, actor, sociedad,
entre otros para poder ofrecer algunos aportes claves a la labor del investigador
social quien, debe pensar y repensar la realidad social, la cual se nos presenta
compleja, difusa y llena de matices que pueden aportar información vital para su
labor.

1 DUBET, François. (2011) La experiencia sociológica, Barcelona, Editorial Gedisa


DE LA MODERNIDAD A LA EXPERIENCIA SOCIAL

Es vital comprender un poco del análisis realizado por autores como Durkheim,
Weber, Marx entre otros, donde se propone una mirada de la sociedad como
objeto de investigación, apoyándose en la manera como se estudiaba la
naturaleza, para así constituirse positivistamente la ciencia social, instrumentando
elementes “aplicables” para este análisis. Ante lo cual Dubet toma distancia y
señala una reciprocidad de perspectivas más que una oposición entre, por
ejemplo, la tentativa de Durkheim de explicar el suicidio de los individuos por la
naturaleza de la vida social, y el análisis de Weber sobre las transformaciones de
los sistemas económicos por las mutaciones de la sensibilidad religiosa, que es
más subjetiva, cuyo punto en común es la naturaleza de las relaciones entre
objetividad y subjetividad, entre el actor y el sistema (Dubet; 2011).

Lo anterior dispone de un análisis enfocado en la interacción entre estructura y


acción, concentrándose en “describir y analizar la experiencia de los individuos”,
tratando de entender lo que para ellos “tiene sentido y constituye un problema, lo
que es pertinente y lo que no lo es, lo que es coherente y lo que lo es menos”,
para así “‘remontar’ de la subjetividad a la objetividad, de la acción al sistema”
(Dubet: 2011). En contraste con la sociología clásica, donde su propuesta teórica
de sociedad se enfocaba en la tensión entre lo antiguo y lo moderno, ignorando la
armonía de acuerdos y desacuerdos que los individuos libres deliberaban entre
ellos, y reduciéndole a que es moderna, orgánica o compleja, y se le conceptualiza
como un sistema, o bien como un conflicto regulado, que, como sistemas, estos
son generados a partir de los conflictos de clase que surgen en la época.

En la investigación sociológica, es necesario tener en cuenta la experiencia de los


individuos como aspecto relevante en la labor investigativa, para así hacer “teoría
sociológica” desde la existencia de problemas empíricos a fin de preguntarse por
las respuestas teóricas que exigen, por lo cual Dubet expone su noción de
experiencia social (Dubet, 2011) la cual surge a partir de ciertas observaciones
realizadas por el autor, donde se percata de la multiplicidad de racionalidades y
lógicas presentes en el actor, que no se pueden reducir a una sola teoría pura.
Además, nos recuerda la necesidad de ver a los actores como lo que son, actores,
es decir, cuentan con una capacidad de reflexión y acción, que no son siempre
perfectas o acorde a sus intereses (Dubet, pág.117).

Así pues, Dubet define la experiencia social como la cristalización, más o menos
estable, de los individuos y los grupos, de lógicas de acciones diferentes, en
ocasiones opuestas, como la manera en que articulan lógicas de acción a fin de
tener el mayor dominio posible de esta acción (Dubet, 2011) Sin embargo, Dubet
propone distinguir primeramente dichas lógicas presentes en los actores y su
interpretación de su propia acción, con el fin de poder ver esta experiencia social
factible, y a su vez, la relación objetiva que debe de tener el investigador social en
su investigación con los actores, en el cual debe considerarse como uno más de
los objetos de la investigación lo cual le permitirá interactuar y comprender
directamente a sus sujetos de estudio.

En relación con la experiencia, se parte desde la noción que designa técnicas de


medición, verificación y solución de problemas, esto dicho en la medida que las
lógicas de acción expuestas líneas atrás. Un ejemplo de ello es la presencia de
cuestiones que subyacen de cada actividad, rutina y hábitos de cada actor, como
en el acto de conducir y las diferentes prácticas inconscientes presentes en dicho
acto, las reglas y normas que direcciones las lógicas de acción presentes tanto por
el actor como por el conjunto de actores allí presentes, a lo cual el investigador
debe prestar atención, interesándose en su singularidad para así descubrir la
manera en que se articulan las “fuerzas” y los “hechos sociales” (Dubet, 2011)
Este hecho nos indica que la experiencia social se constituye como una actividad
cognitiva, normativa y social que debemos aprender a analizar. Por lo tanto, el
investigador, sugiere Dubet, debe crear las condiciones para que la experiencia
sea interrogada por los actores presentes en la misma, y a su vez, sobre sí
mismos, en tanto sujetos sociales.2

2 Op. Cit. Pág. 125


Si de subjetividad se refiere, el investigador debe tener en cuenta que el actor,
desde su noción de experiencia, se desenvuelve en un estado emocional que lo
lleva al descubrimiento de dicha subjetividad, propia de cada individuo, donde la
sociedad asimila dicha subjetividad naciente de la experiencia dada y vivida por
parte de los actores. Este hecho permite tomar distancia de la sociología clásica,
la cual afirma que la relación actor sociedad se da por medio de una
interiorización, sino más bien, es el actor quien es asimilado por la sociedad, y
viceversa. Al respecto, Dubet ofrece una perspectiva en la cual la parte subjetiva
de la identidad presente en el actor se percibe tanto en situaciones de compromiso
como de no compromiso, impidiendo una subordinación o una adhesión total al
sistema, lo cual no sucede sin una lógica del sujeto en su acción dada, y produce
de esta manera, una perdida de la adhesión a las prescripciones del mundo,
abriéndose a su propia experiencia.3

Finalmente, vemos en la investigación social la importancia de la verosimilitud,


concebida como la “prueba” de hechos y argumentos que convergen en un
conjunto de presunciones en la relación actor-sociólogo en la investigación social,
que contribuye al reconocimiento de un análisis sociológico por parte de los
actores en la investigación. Esta verosimilitud ubica al sociólogo en dos exigencias
presentes en esta relación. En primera instancia, debe acomodarse a las normas
habituales del oficio de sociólogo, que organiza y racionaliza datos, que va a
buscar fuera de su propio material y que está sujeto a una exigencia de no
contradicción. En segunda instancia, debe ser creíble y convincente para esos
actores de los que se afirma que son competentes, en la medida en la que toda
acción exige una actividad de justificación y de explicación. De modo tal que la
argumentación del sociólogo apunta entonces a un público doble: la comunidad
científica, con sus propios criterios, y los actores, que controlan otros datos.
(Dubet; 2010). Lo anterior ubica al sociólogo en una función argumentativa basada
en “explicar y comprender”, elemento vital para la experiencia social, y de hecho,
para la investigación social, siempre y cuando el sociólogo vea en los actores la

3 DUBET, François y MARTUCELLI Danilo. (1998) En la Escuela. Sociología de la experiencia. Buenos Aires,
Editorial Losada.
libertad desde la experiencia de ser humano en si mismo y llevar a cabo la acción
de experimentar, como todo ser humano.

Esta experiencia permite fundamental un concepto de experiencia social que


permite ver al actor de otra manera, ubicándose en la integración social (Dubet;
pág.227) posición que facilita ver “a la vez a uno y a otro como las dos caras,
subjetiva y objetiva, del mismo conjunto.” (Dubet; 2010)

CONCLUSIONES:

El riesgo de caer en la “tentación autobiográfica” o en la falta de “vigilancia


epistemológica” como diría Bourdieu, es evidente, sin embargo, se advierte la
importancia de “mirarse a si mismo” (Dubet; 2010) alejándose de la mirada clásica
que refiere la sociedad como un sistema organizado, que no presenta otros
matices ajenos a los que se proponen dentro de una mirada positivista. No
obstante, la noción de experiencia social permite reflexionar nuestra labor
investigativa sobre cómo el objeto en una investigación debe tener en cuenta
detalles relevantes a la experiencia de los actores, haciendo las salvedades
mencionadas líneas atrás, para así lograr ver al sujeto poseedor de tensiones a
las que se enfrenta en su realidad social, aspecto que enriquece la mirada que el
sociólogo obtiene de cara a constituir su objeto y consecuente investigación.

Como diría Dubet “La experiencia social está construida a partir de un principio de
subjetivación.” (Dubet; 2010) que no necesariamente se ve ligada a algún factor
externo a lo social, o a alguna trascendencia o reino no social, mas bien apuesta
por una interacción entre las diferentes lógicas presentes en dicha experiencia,
tanto de subjetivación, integración y estrategia, las cuales resultan ser vitales en el
ejercicio que compete a la investigación social. Y por supuesto, al sociólogo.
BIBLIOGRAFÍA:

DUBET, François. (2010) Sociología de la experiencia. Madrid, Editorial


Complutense.

DUBET, François. (2011) La experiencia sociológica, Barcelona, Editorial Gedisa

DUBET, François y MARTUCELLI Danilo. (1998) En la Escuela. Sociología de la


experiencia. Buenos Aires, Editorial Losada.

DUBET, François. (2006) El declive de la institución. Profesiones, sujetos e individuos en


la modernidad. Barcelona, Gedisa.

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