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PROCESO HISTÓRICO DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ

La Constitución Política del Perú o también llamada "Carta Magna" es la ley fundamental sobre
la que se asientan el Derecho, la justicia y las normas de la República del Perú y en base a la que
se organiza el Estado del Perú. El constitucionalismo peruano es el estudio de la constitución
política –la vigente y las anteriores–, sus principios fundamentales, ideales, implicancias e
imperfecciones. La historia del constitucionalismo peruano se remonta a la primera constitución
española y llega hasta la actualidad.

1823
La Constitución Política de la República Peruana de 1823 fue el texto constitucional elaborado
por el Primer Congreso Constituyente del Perú. Era de tendencia liberal y fue promulgada por el
presidente José Bernardo de Tagle el 12 de noviembre de 1823. Pero no llegó a regir pues casi de
inmediato fue suspendida en todos sus artículos para no obstaculizar la labor del Libertador
Bolívar, que por entonces preparaba la campaña final de la independencia del Perú. Fue restaurada
en 1827, rigiendo hasta 1828, cuando lo reemplazó una nueva Constitución liberal.

1826
La Constitución para la República Peruana de 1826, más conocida como la Constitución Vitalicia,
fue la segunda carta política del Perú, elaborada por el Libertador Simón Bolívar y de tendencia
conservadora. Fue aprobada por los colegios electorales de la República, ante la imposibilidad de
que se reuniera un Congreso Constituyente, siendo promulgada por el Consejo de Gobierno
presidido por el mariscal Andrés de Santa Cruz el 30 de noviembre de 1826, por ausencia de
Bolívar. Su juramentación pública se dio el 9 de diciembre de ese mismo año, segundo aniversario
de la batalla de Ayacucho. Una de las principales estipulaciones de esta Constitución era el
establecimiento de un presidente vitalicio o de por vida, cargo reservado para Bolívar.

1828
La Constitución Política de la República Peruana de 1828 fue la tercera carta política de la
República Peruana, discutida y aprobada por el segundo Congreso General Constituyente del Perú
y promulgada el 18 de abril de 1828 por el Presidente Constitucional de la República, mariscal
José de La Mar. Era de carácter liberal y rigió hasta el 10 de junio de 1834. Pese a su breve
duración, su importancia radica en que puso las bases constitucionales del Perú, sirviendo de
modelo a las siguientes constituciones, a lo largo de casi un siglo. Por ello, el jurista peruano
Manuel Vicente Villarán la llamó «la madre de todas nuestras constituciones».

1860
La Constitución Política del Perú de 1860 fue el séptimo texto constitucional de la República
Peruana, la cual fue discutida y aprobada por el Congreso de la República reunido en Lima en
1860. Fue promulgada por el presidente constitucional de la República, mariscal Ramón Castilla,
el 13 de noviembre de ese mismo año. De carácter moderado, su dación fue posible debido al
acuerdo entre conservadores y liberales, que transaron para otorgar al país una Constitución
equilibrada y realista, superando así los extremismos ideológicos que habían imperado en la
redacción de las anteriores cartas políticas. Esta Constitución ha sido la que más tiempo ha regido
en el Perú, pues duró, con algunos intervalos, hasta 1920, es decir, sesenta años.

1856
Fue la sexta Constitución política que rigió en el Perú, elaborada y aprobada por una asamblea
constituyente que se reunió en Lima en 1855, luego del triunfo de la revolución liberal sobre el
gobierno de José Rufino Echenique, acusado de corrupción, en la batalla de La Palma. Fue
promulgada el 19 de octubre de 1856, por el presidente provisorio de la República. Tuvo una
tendencia marcadamente liberal, antimilitarista, descentralista y un sesgo anticlerical, que suscitó
la guerra civil de 1856-1858, tras la cual se estableció una Constitución de consenso en 1860, que
se convirtió en la más duradera de la historia peruana.
1839
Fue la quinta carta política del Perú, elaborada y aprobada por un Congreso General reunido en
Huancayo, por lo que se le conoce también como la Constitución de Huancayo. Fue promulgada
el 10 de noviembre de 1839 por el presidente provisorio de la República. De tendencia
conservadora, reforzaba las atribuciones del Poder Ejecutivo y acentuaba el centralismo, a manera
de reacción con las anteriores constituciones de cuño liberal (las de 1823, 1828 y 1834), a las
cuales se culpó del desorden político que sufría el país, por favorecer más al Legislativo y por
intentar aplicar el descentralismo administrativo.

1834
La Constitución Política de la República Peruana de 1834 fue la cuarta carta magna del Perú, que
fue discutida y aprobada por la Convención Nacional, nombre que adoptó un Congreso
Constituyente que se reunió en Lima entre 1833 y 1834. Fue promulgada el 10 de junio de 1834
por el presidente provisorio de la República, general Luis José de Orbegoso. De carácter liberal,
fue solo en realidad una enmienda o corrección de ciertos artículos de la Constitución de 1828,
tratando de limitar los excesos del caudillismo militarista.

1867
La Constitución Política del Perú de 1867 fue la octava carta magna de la República del Perú, que
fue discutida y aprobada por el Congreso Constituyente de 1867, el 29 de agosto de ese año y
promulgada el mismo día por el Presidente provisional de la República, coronel Mariano Ignacio
Prado. De carácter extremadamente liberal, estuvo en vigencia unos pocos meses. No fue bien
recibida por la ciudadanía, que rechazaba mayoritariamente el liberalismo, motivando una
revolución que derrocó a Prado y restituyó la Constitución moderada de 1860, el 6 de enero de
1868.

1920
La Constitución para la República del Perú de 1920 fue la novena carta magna de la República
del Perú, que fue aprobada el 27 de diciembre de 1919 por la Asamblea Nacional convocada
plebiscitariamente por el presidente provisorio de la República Augusto B. Leguía, y promulgada
por este mismo el 18 de enero de 1920, ya como presidente constitucional. De carácter progresista,
muchas de sus innovaciones no fueron implementadas y quedaron en el papel. Estuvo en vigencia
hasta el 9 de abril de 1933, cuando lo reemplazó la Constitución de 1933.

1933
La constitución peruana de 1933, oficialmente Constitución Política del Perú, fue la décima carta
política de la República del Perú, que fue discutida y sancionada por el Congreso Constituyente
de 1931 y promulgada el 9 de abril de 1933 bajo el gobierno del Presidente Constitucional de la
República Luis Sánchez Cerro. Se la puede definir como moderada, aunque en muchos aspectos
fortalecía al Poder Legislativo disminuyendo los privilegios del Poder Ejecutivo. Estuvo en
vigencia hasta el 28 de julio de 1980.

1970
La Constitución para la República del Perú de 1979 fue la carta magna de la República del Perú
que fue redactada en las postrimerías del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas por
la Asamblea Constituyente de 1978, convocada por el mismo con el fin de facilitar el retorno de
la democracia, tras una década de gobierno militar. Dicha Asamblea fue presidida por Víctor Raúl
Haya de la Torre, líder histórico del partido aprista. El texto constitucional fue sancionado el 12
de julio de 1979 y entró en vigencia a partir del 28 de julio de 1980, con la inauguración del
segundo gobierno constitucional del arquitecto Fernando Belaunde Terry. Estuvo vigente hasta
1992, cuando fue suspendida por el gobierno de Alberto Fujimori en cuya gestión entró en vigor
la Constitución de 1993.
DEFINICIÓN DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA
Es la norma fundamental, escrita o no, de un Estado soberano u organización, establecida o
aceptada para regirlo. La constitución fija los límites y define las relaciones entre los poderes del
Estado (poderes que, en los países occidentales modernos, se definen como poder legislativo,
ejecutivo y judicial) y de éstos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases para su gobierno y
para la organización de las instituciones en que tales poderes se asientan. Este documento busca
garantizar al pueblo sus derechos y libertades.
La constitución política también es nuestra máxima ley, es la norma de normas, es un conjunto
de reglas que establecen como debe ser el comportamiento de los que viven en un país.

ESTRUCTURA DETALLADA DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ


Consta de 206 artículos y 16 disposiciones finales y transitorias, ordenados en 6 títulos, así como
un preámbulo y una declaración.
 Preámbulo.
 Título I: De la persona y la sociedad.
o Capítulo I: Derechos fundamentales de la persona.
o Capítulo II: De los derechos sociales y económicos.
o Capítulo III: De los derechos políticos y de los deberes.
o Capítulo IV: De la función pública
 Título II: Del Estado y la nación
o Capítulo I: Del Estado, la nación y el territorio
o Capítulo II: De los tratados.
 Título III: Del régimen económico.
o Capítulo I: Principios generales.
o Capítulo II: Del ambiente y los recursos naturales.
o Capítulo III: De la propiedad.
o Capítulo IV: Del régimen tributario y presupuestal.
o Capítulo V: De la moneda y la banca.
o Capítulo VI: Del régimen agrario y de las comunidades campesinas y nativas.
 Título IV: De la estructura del Estado.
o Capítulo I: Poder legislativo.
o Capítulo II: De la función legislativa.
o Capítulo III: De la formación y promulgación de las leyes.
o Capítulo IV: Poder ejecutivo.
o Capítulo V: Del Consejo de ministros.
o Capítulo VI: De las relaciones con el Poder Legislativo.
o Capítulo VII: Régimen de excepción.
o Capítulo VIII: Poder judicial.
o Capítulo IX: Del Consejo nacional de la magistratura.
o Capítulo X: Del Ministerio público.
o Capítulo XI: De la Defensoría del pueblo.
o Capítulo XII: De la seguridad y la defensa nacional.
o Capítulo XIII: Del sistema electoral.
o Capítulo XIV: De la descentralización, las regiones y las municipalidades.
 Título V: De las garantías constitucionales.
 Título VI: De la reforma de la constitución.
 Disposiciones finales y transitorias.
 Declaración.

LOS DERECHOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA


Toda persona tiene derecho:
1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y
bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.
2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
3. A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay
persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público
de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden
público.
4. A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante
la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin
previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.
Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación
social se tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común. Es delito toda acción
que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los
derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación.
5. A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de cualquier
entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las
informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por
ley o por razones de seguridad nacional. El secreto bancario y la reserva tributaria pueden
levantarse a pedido del juez, del Fiscal de la Nación, o de una comisión investigadora del
Congreso con arreglo a ley y siempre que se refieran al caso investigado.
6. A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no
suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar.
7. Al honor y a la buena reputación, a la intimidad personal y familiar así como a la voz y a
la imagen propias. Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviadas en
cualquier medio de comunicación social tiene derecho a que este se rectifique en forma
gratuita, inmediata y proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.
8. A la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, así como a la propiedad
sobre dichas creaciones y a su producto. El Estado propicia el acceso a la cultura y
fomenta su desarrollo y difusión.
9. A la inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en el ni efectuar investigaciones
o registros sin autorización de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo
flagrante delito o muy grave peligro de su perpetración. Las excepciones por motivos de
sanidad o de grave riesgo son reguladas por la ley.
10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos privados. Las
comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos,
incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las
garantías previstas en la ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva
su examen. Los documentos privados obtenidos con violación de este precepto no tienen
efecto legal. Los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos están
sujetos a inspección o fiscalización de la autoridad competente, de conformidad con la
ley. Las acciones que al respecto se tomen no pueden incluir su sustracción o incautación,
salvo por orden judicial.
11. A elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a salir de el y entrar
en el, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación
de la ley de extranjería.
12. A reunirse pacíficamente sin armas. Las reuniones en locales privados o abiertos al
público no requieren aviso previo. Las que se convocan en plazas y vías públicas exigen
anuncio anticipado a la autoridad, la que puede prohibirlas solamente por motivos
probados de seguridad o de sanidad públicas.

13. A asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de organización jurídica sin


fines de lucro, sin autorización previa y con arreglo a ley. No pueden ser disueltas por
resolución administrativa.
14. A contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden público.
15. A trabajar libremente, con sujeción a ley.
16. A la propiedad y a la herencia.
17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y
cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de elección,
de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.
18. A mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas, religiosas o de
cualquiera otra índole, así como a guardar el secreto profesional.
19. A su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y
cultural de la Nación. Todo peruano tiene derecho a usar su propio idioma ante cualquier
autoridad mediante un intérprete. Los extranjeros tienen este mismo derecho cuando son
citados por cualquier autoridad.
20. A formular peticiones, individual o colectivamente, por escrito ante la autoridad
competente, la que está obligada a dar al interesado una respuesta también por escrito
dentro del plazo legal, bajo responsabilidad. Los miembros de las Fuerzas Armadas y de
la Policía Nacional solo pueden ejercer individualmente el derecho de petición.
21. A su nacionalidad. Nadie puede ser despojado de ella. Tampoco puede ser privado del
derecho de obtener o de renovar su pasaporte dentro o fuera del territorio de la Republica.
22. A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de
un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.
23. A la legítima defensa.
24. A la libertad y a la seguridad personales. En consecuencia:
a. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella
no prohíbe.
b. No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal, salvo en los casos
previstos por la ley. Están prohibidas la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres
humanos en cualquiera de sus formas.
c. No hay prisión por deudas. Este principio no limita el mandato judicial por
incumplimiento de deberes alimentarios.
d. Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse
no este previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como
infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley.
e. Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente
su responsabilidad.
f. Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por
las autoridades policiales en caso de flagrante delito. El detenido debe ser puesto a
disposición del juzgado correspondiente, dentro de las veinticuatro horas o en el
término de la distancia. Estos plazos no se aplican a los casos de terrorismo, espionaje
y tráfico ilícito de drogas. En tales casos, las autoridades policiales pueden efectuar
la detención preventiva de los presuntos implicados por un término no mayor de
quince días naturales. Deben dar cuenta al Ministerio Publico y al juez, quien puede
asumir jurisdicción antes de vencido dicho termino.
g. Nadie puede ser incomunicado sino en caso indispensable para el esclarecimiento de
un delito, y en la forma y por el tiempo previstos por la ley. La autoridad está obligada
bajo responsabilidad a señalar, sin dilación y por escrito, el lugar donde se halla la
persona detenida.
h. Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o
a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de inmediato el examen
médico de la persona agraviada o de aquella imposibilitada de recurrir por si misma
a la autoridad. Carecen de valor las declaraciones obtenidas por la violencia. Quien
la emplea incurre en responsabilidad.

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL ESTADO PERUANO (Art.90º al 199º)


El Estado es la nación jurídica y políticamente organizada sobre un determinado territorio. En el
caso del Estado peruano, se organiza según el Principio de "Separación de Poderes", estando
conformado por tres poderes: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

A. EL PODER LEGISLATIVO (Art. 90º al 109º):


Es el encargado de dictar, modificar y derogar las leyes. Tiene atribuciones de fiscalización con
respecto a las instituciones públicas y a los funcionarios que las ejercen a través de comisiones
investigadoras.
Su expresión es el Congreso de la República, que en el Perú está integrado por cámara única de
130 representantes, elegidos por cinco años mediante voto electoral directo, secreto y obligatorio.
Los requisitos para ser congresistas, las funciones, atribuciones y otros están en la Constitución
Art. 90 – 102.

Organización del Congreso Peruano

Organización Parlamentaria Organización Administrativa


 El Pleno  Oficialía Mayor
 El Consejo Directivo  Dirección Genera Parlamentaria
 La Presidencia  Dirección General Administrativa
 Mesa Directiva
 Comisiones
 Grupos Parlamentarios
 Juntas de Portavoces
Formación y Promulgación de las Leyes – Art. 107 – 109.
1. Iniciativa Legislativa.
2. Dictamen de la Comisión Respectiva.
3. Aprobación de la Ley.
4. Promulgación de la Ley.
5. Publicación de la Ley en el Peruano.

B. PODER EJECUTIVO:
Es el órgano administrador del Estado. Su atribución es cumplir y hacer cumplir las leyes.
El Poder Ejecutivo está integrado por:

1. Presidente de la República: Es el Jefe del Estado, Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas
y de la Policía Nacional del Perú. Personifica a la Nación. (Artículo 110° C.P.P.).
2. Consejo de Ministros: Está conformado por los ministros, nombrados por el Presidente
de la República, quien lo preside.
3. Presidencia del Consejo de Ministros: Es el órgano responsable de la coordinación de las
políticas nacionales y sectoriales del Poder Ejecutivo.
4. Los Ministerios: Son organismos encargados de diseñar, establecer, ejecutar y supervisar
políticas nacionales para su sector. Actualmente en el Perú son 18 ministerios

C. PODER JUDICIAL:
Es el poder encargado de administrar justicia en una sociedad, mediante la aplicación de las
normas jurídicas en la resolución de conflictos.
Ejerce su función a través de órganos judiciales o jurisdiccionales: juzgados y tribunales, que
ejercen la potestad jurisdiccional, y que gozar de imparcialidad y autonomía.

D. ORGANISMOS AUTÓNOMOS:
Para la salvaguardia del Estado de derecho y la mayor eficiencia en la ejecución de algunas
labores, la Constitución Política, ha constituido organismos que no dependen de ninguno de
los poderes del Estado.

1. EL SISTEMA ELECTORAL:
Está conformado por el Jurado Nacional de Elecciones, la Oficina Nacional de Procesos
Electorales y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.

Tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y
espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad
del elector expresada en las urnas por votación secreta.
a. Jurado Nacional de Elecciones: Es el tribunal que decide sobre la legalidad de todos los asuntos
electorales. Sus decisiones no pueden ser revisadas, ni siquiera por la Corte Suprema de la
República. Está compuesto por cinco miembros y es presidido por el representante de la Corte
Suprema, actualmente Francisco Távara Córdova.
b. Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE): Es el organismo autónomo especializado
en la planificación, organización y ejecución de los procesos electorales. El actual Jefe
Nacional es Mariano Cucho Espinoza.
c. Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC): Es el organismo encargado de
la identificación de los peruanos, registrando hechos vitales como nacimientos, matrimonios,
defunciones, divorcios.
Durante los procesos electorales, proporciona el Padrón Electoral que se utilizará en las
elecciones.

2. CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPUBLICA:


Órgano Superior del Sistema Nacional de Control; supervisa:

 El buen uso de los recursos fiscales,


 La legalidad de la ejecución del Presupuesto General de la República.
 Las operaciones de la deuda pública.
Su máximo representante es el Contralor General de la República, (designado por el Congreso),
por 7 años.

3. BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ:


Organismo encargado de la regulación del sistema monetario, y por ende del sistema financiero
(circulación de billetes y monedas del Perú, normas y garantías, etc.)
4. SUPERINTENDENCIA DE BANCA, SEGUROS Y ADMINISTRADORAS
PRIVADAS DE FONDOS DE PENSIONES:
Institución que supervisa a las empresas bancarias, financieras, de seguros, almacenes generales
de depósitos, cajas de ahorro y crédito, a las corporaciones de crédito y de más empresas
autorizadas a operar en el sistema financiero con fondos del público.
El Superintendente de banca y Seguros es nombrado por el Poder Ejecutivo y ratificado por el
Congreso por un periodo de 5 años.

5. CONCEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA:


Organismo encargado del nombramiento de los jueces que ocupan cargos en el Poder Judicial.
Es dirigido por 7 consejeros que provienen de instituciones diversas, elegidas para un periodo de
ejercicio de 5 años.

6. MINISTERIO PÚBLICO: Organismo encargado de defender a la sociedad ante los


tribunales; vela por la vigencia de la legalidad, los derechos humanos y los intereses públicos.
Le corresponde conducir desde su inicio la investigación del delito.

Tiene dos organismos máximos:


 El Fiscal de la Nación.
 La Junta de Fiscales Supremos.

Funciones:
 La defensa de la legalidad.
 La defensa de los derechos ciudadanos.
 La defensa de los intereses públicos.
 La representación de la sociedad en los tribunales.
 Velar por la moral pública, la persecución del delito y la reparación civil.
 Velar por la prevención del delito.
 Ejercer la titularidad de la acción penal para dar lugar a la sanción de delitos.

7. DEFENSORÍA DEL PUEBLO:


Órgano que defiende los derechos constitucionales y supervisa el cumplimiento de los deberes de
la administración estatal y la prestación de servicios públicos a la ciudadanía. Es una novedad
introducida en la Constitución de 1993.
Su máximo representante es el Defensor del Pueblo. Es elegido y removido por el Congreso con
el voto de los dos tercios de su número legal, por un período de cinco años. Goza de la misma
inmunidad y de las mismas prerrogativas que los congresistas.

8. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL:
Órgano supremo de control de la Constitución. Teóricamente es autónomo e independiente, pues
sólo se encuentra sujeto a la Constitución y a su ley orgánica. Tiene su sede en Arequipa, pero
puede sesionar en cualquier lugar del territorio nacional. Está integrado por siete magistrados,
nombrados por el Congreso de la República con el voto de los dos tercios del número legal de sus
miembros. El mandato de los magistrados es de cinco años y no pueden ser reelegidos.

LA IMPORTACIA DEL ESTADO


La importancia del estado es que mediante las leyes de la constitución política rigen ciertas leyes
que deben ser cumplidas por todos los habitantes del país para ser cada día mejores personas y
mejor país.

ELEMENTOS DEL ESTADO DE DERECHO


1. La Nación: Es la población o grupo de personas que residen dentro de un espacio geográfico
determinado. Este grupo posee ciertos vínculos que los mantienen unidos como por ejemplo:
costumbres, su unidad idiomática, su fe religiosa, su pasado, sus anhelos e ideales comunes.
2. El Territorio: Es el espacio geográfico donde reside este grupo de personas.
Nuestra C.P.P señala que el territorio del Estado es inalienable e inviolable.
Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo y el espacio aéreo que lo cubre.
El territorio de la República se divide en regiones, departamentos, provincias y distritos, en
cuyas circunscripciones se ejerce el gobierno unitario de manera descentralizada y
desconcentrada.
3. La Organización Jurídica u ordenamiento jurídico: Se establece mediante una serie de
leyes, instituciones, etc. Que dan continuidad al aparato del Estado.
4. Soberanía: Es la potestad que tiene el Estado de hacer que dentro de su territorio impere sus
leyes y las decisiones de su gobierno. Es necesario recordar que la soberanía es entendida en
el plano jurídico, político y económico.
Cabe señalar que algunos tratadistas señalan que los elementos esenciales del Estado son: El
territorio o suelo, la nación o pueblo y la Leyes.

PRINCIPIOS DEL ESTADO DE DERECHO


1. El principio de sujeción o imperio de la ley: El poder está sometido a normas jurídicas
preestablecidas. En este tipo de organización, las personas obedecen a los principios y a las
leyes, antes que a los funcionarios. "Es el gobierno de las leyes, no de las personas", tampoco
es el gobierno de los jueces o de las autoridades. El poder político solo puede expresarse a
través de actos sometidos a las reglas, que no dependen únicamente del propio poder. Los
gobernantes y los legisladores son esclavos de las leyes, para evitar que los ciudadanos sean
esclavos de los poderosos. Ninguna función está exenta de cumplir la Constitución y la Ley.
Cualquier afectación a este principio, o la superposición de actos de poder, indican que el
Estado de Derecho ya no rige, porque en tal sistema los gobernantes son simples ejecutores de
las normas, y porque incluso su reforma está sometida a procedimientos legales
preestablecidos, sin que tal reforma quede librada a la voluntad o ideología de quien ejerce el
poder.
2. El principio de Limitación: En el Estado de Derecho se ejerce un poder limitado, circunscrito
por las leyes. No hay poderes absolutos o totales, ese concepto es contrario al sistema. El
principio de sujeción se concreta en el de limitación. Las potestades públicas son regladas y
muy excepcionalmente discrecionales. Incluso la discrecionalidad -esto es, la opción de que
el Gobierno elija entre varias alternativas-, opera exclusivamente entre las posibilidades que
marca la ley. No hay discrecionalidad absoluta o abierta. Ni siquiera el legislador puede obrar
sin reglas, sus grandes reglas están contenidas en la Constitución.
3. El principio de Legalidad: Es precepto básico según el cual desde el poder solo se puede
hacer aquello que está expresamente mandado por la Constitución o la ley. Es lo que podría
llamarse el 'principio de atribución de potestades', lo que significa que los gobernantes y los
funcionarios no tienen, en realidad, 'derechos', en el sentido filosófico y civil del término,
porque los derechos inmanentes solo corresponden a los seres humanos. Los mandatarios y
los asambleístas tienen 'facultades' transitorias, revocables y condicionadas, derivadas de una
norma legal que les atribuye o asigna tal poder. Esas facultades no pueden lesionar jamás los
derechos fundamentales. Las facultades de la autoridad y del legislador se subordinan a los
derechos de las personas.
4. El principio de Motivación: El Estado de Derecho prohíbe la arbitrariedad, más aún, la
sanciona, de allí que los poderes públicos cuando expiden cualquier acto, llámese ley,
reglamento, acto administrativo o sentencia, están obligados a "motivar" la decisión basándola
en normas preestablecidas, consecuencia del principio de legalidad propio de derecho público.
La falta de motivación resta eficacia a los actos del poder, les quita legalidad y legitimidad.
La motivación real de los actos está asociada con su legitimidad, y es lo contrario al arbitrio o
voluntad libre del gobernante o legislador.
5. El principio de Responsabilidad: Todos los principios anteriores se articulan y se concretan
en la responsabilidad política y administrativa del Estado y de los funcionarios y magistrados,
quienes deben asumir y reparar las consecuencias de sus actos, cuando se adoptan violando la
Constitución o la ley o afectando a los derechos de los ciudadanos. Este es el fundamento de
la responsabilidad objetiva del Estado y de la responsabilidad política, de la que derivan los
mecanismos institucionales y legales de rendición de cuentas ante órganos independientes del
poder que rinde cuentas.
6. La seguridad jurídica: La seguridad jurídica es "el elemento inspirador del Estado de
Derecho", es su razón de ser. Supone, primero, que los ciudadanos sepan que los derechos
estén protegidos y los delitos previstos legalmente y de antemano. Por otro lado, se asegura un
mínimo de estabilidad en las reglas de juego admitidas por la sociedad. La seguridad jurídica
es el hilo conductor de los demás principios del Estado de Derecho y es uno de los derechos
fundamentales de las personas.
7. División de las funciones del Estado: La idea de la constitución y del Estado de Derecho
nació en contra del monopolio y la concentración del poder político. Estado de Derecho
significa poder fraccionado, controlado, responsable y esencialmente limitado. La
concentración del poder es la negación del Estado de Derecho. El poder concentrado es
siempre arbitrario. "Arbitrio" significa obrar exclusivamente según la voluntad y planes del
poderoso. El puro arbitrio es lo opuesto al Derecho que impone reglas y conductas al poder.
La división de las funciones del Estado, sus limitaciones y responsabilidades no son temas
accidentales de las constituciones, son asunto conceptual y relativo a la naturaleza misma del
Estado de Derecho. La concentración de poder en cualquier órgano, es contraria al Estado de
Derecho, incluso si esa decisión tiene origen en una decisión del pueblo. No todas las
decisiones del pueblo son necesariamente legítimas, ni ajustadas al Derecho, porque el pueblo
está sometido a la Constitución y sus decisiones también están limitadas y condicionadas por
los derechos fundamentales y los principios y valores. ¿El "pueblo", puede violar el Estado de
derecho? Sí, en tal caso, sus decisiones son ilegítimas
8. Impugnabilidad de los actos del poder: Como expresión concreta de la limitación y del
sometimiento a la Constitución y a la ley, en el Estado de Derecho todos los actos del poder
son susceptibles de impugnación, ya sea que provengan del legislador, ya del Ejecutivo, ya de
los jueces. No hay excepción alguna ni factor de poder exento de esta regla. Todos los actos
del poder son impugnables en la vía administrativa, judicial y constitucional.
9. La independencia judicial: Principio fundamental que debe estar incorporado al
ordenamiento jurídico y que debe ser practicado efectivamente por los gobernantes e
instituciones es la independencia judicial respecto de los demás poderes o funciones, y de los
factores de poder. Ninguno de los principios y preceptos del Estado de Derecho puede ser
eficaz si los jueces dependen del Ejecutivo, si sobre ellos existe inducción política de la
conducta, amenaza real o presunta de destitución, propaganda o esquemas subliminales que
condicionen las actuaciones de los tribunales, que deben ser independientes incluso de los
proyectos gubernamentales.

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
1. La Acción de Hábeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos.
2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por
la Constitución, con excepción de los señalados en el inciso siguiente. No procede contra
normas legales ni contra Resoluciones Judiciales emanadas de procedimiento regular.
3. Habeas data, es una acción constitucional o legal que tiene cualquier persona que figura en un
registro o banco de datos, de acceder a tal registro para conocer qué información existe sobre
su persona, y de solicitar la corrección de esa información si le causara algún perjuicio.
4. La Acción de Inconstitucionalidad, que procede contra las normas que tienen rango de ley:
leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia, tratados, reglamentos del Congreso, normas
regionales de carácter general y ordenanzas municipales que contravengan la Constitución en
la forma o en el fondo.
5. La Acción Popular, que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra los
reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera
sea la autoridad de la que emanen.
6. La Acción de Cumplimiento, que procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a
acatar una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.

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