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ar
CAPITULO 63

VITAMINAS LIPOSOLUBLES

Vitaminas A, K Y E

Robert Marcus y Ann M. Coulston

Varios avances interesantes han transformado la comprensión de los miembros de este gru­
po de nutrimentos. La creación de análogos de la vitamina D con efectos biológicos no
anticipados se describió en el capítulo 61. Se han observado avances igual de notorios con
la vitamina A y los carotenoides. Destaca entre ésos el descubrimiento del sistema de recep­

r
.a
tores RXR, una serie de receptores de acompañamiento comprendidos en los efectos celula­
res del ácido retinoico, el calcitriol y la hormona tiroidea. Además, el ácido 9-cis-retinoico,

om
se ha identificado como el ligando endógeno natural para esos receptores, lo cual confiere a
este análogo de la vitamina A importancia trascendental en los efectos del ácido retinoico
sobre la diferenciación celular.

s.c
Durante los últimos años, en estudios epidemiológicos importantes se ha analizado la
participación de las vitaminas "antioxidantes" A, e y E en la protección contra enfermeda­
ico
des cardiovasculares y malignas. Si bien encuestas con respecto a nutrición muestran con
bastante constancia un efecto protector del mayor consumo de alimentos que contienen esos
nutrimentos, varios estudios clínicos no han fundamentado estos resultados. Una conclu­
ed

sión plausible de la literatura que es,tá surgiendo al respecto, es que la deficiencia de


nutrimentos aumenta el riesgo de enfermedad, y puede esperarse que la corrección de esas
sm

deficiencias confiera beneficios. Sin embargo, para individuos repletos desde el punto de
vista nutricio7}al, las ingestiones pueden ser inertes, en el mejor de los casos, y quizá nocivas.
En este capítulo se resumen las acciones de las vitaminas Iiposolubles A, E y K, sus efec­
te

tos fisiológicos, y sus usos terapéuticos. Se pone especial atención al esclarecimiento de


situaciones en las cuales el consumo por parte de seres humanos puede ser excesivo en
un

comparación con la necesidad fisiológica demostrada, y en las cuales los estudios en ani­
males, que sugieren disminución de los defectos inducidos por algunas deficiencias de vita­
ap

minas, no se replican por la eficacia farmacológica en seres humanos.


w.

VITAMINA A frito, e Hipócrates más tarde recomendó comer hígado de res


ww

como un remedio para el padecimiento. La relación con defi­


Aun cuando esta vitamina debe obtenerse a partir del am­ ciencia nutricional se identificó en definitiva durante la centuria
biente, casi todas sus acciones, al igual que las de la vita­ de 1800. En 1 865, se describió por vez primera la oftalmia bra­
sileña, enfermeda.!! de los ojos que afectaba principalmente a
mina D, se ejercen por medio de receptores parecidos a
esclavos desnutridos. En 1887, se informó ceguera nocturna en­
hormona. La vitamina A tiene diversos efectos en la regu­
démica entre los católicos rusos ortodoxos que ayunaban duran­
lación y diferenciación celulares, que van mucho más allá
te el periodo de cuaresma. Fue más pertinente la observación de
de su función clásicamente definida en la visión. Los aná­
que los lactantes de madres que ayunaron estuvieron propensos
logos de la vitamina A, debido a sus acciones notorias so­
a presentar desprendimiento espontáneo de la córnea. Pronto
bre la diferenciación epitelial, han encontrado importan­ aparecieron muchos otros informes acerca de queratomalacia
tes aplicaciones terapéuticas en el tratamiento de diversos nutricional en todo el mundo, incluso en Estados Unidos.
padecimientos dermatológicos, y se están valorando en la Empero, el descubrimiento de la vitamina A dependió de ob­
quimioprofilaxia contra el cáncer. servaciones experimentales más que clinicas. En 1913, dos gru­
pos (McCollum y Davis; Osborne y Mendel) infonnaron de ma­
Historia. La ceguera nocturna al parecer se describió por vez nera independiente que los animales alimentados con dietas
primera en Egipto alrededor del año 1500 a.C. Si bien esta en­ artificiales, con unto como la única fuente de grasa, presentaron
fermedad no se relacionó entonces con una deficiencia en la die­ una deficiencia nutricional que podía corregirse mediante la adi­
ta, se recomendó terapéutica por vía local con hígado asado o ción a la dieta de un factor contenido en la mantequilla, la yema

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1676 Sección XIV Vitaminas

de huevo y el aceite de hígado de bacalao. Un síntoma notorio biológica in vivo; el 3-deshidrorretinol tiene alrededor d.
de esta deficiencia nutricional experimental fue la xeroftalmía de la potencia del holo-trans-retinol.
(sequedad de la conjuntiva y engrosamiento de la misma). Du­ El ácido retinoico (vitamina A ácida), en la cual el grupo al
rante la Primera Guerra Mundial se reconoció que las deficien­ cohol se ha oxidado, comparte algunos de los efectos del reti-
.
cias clínicas y experimentales de vitamina A estaban relaciona­ 'no1 . El ácido retinoico es ineficaz para restituir la función visual
das, cuando quedó de manifiesto que la xeroftalmía en seres o reproductora en ciertas especies en las cuales el retinol es útil.
humanos dependía de una disminución del contenido de grasa Con todo, el ácido retinoico tiene mucha potencia para favore­
de la leche en la dieta. cer el crecimiento y controlar la diferenciación del tejido epite­
lial y la -conservación del mismo en animales con deficiencia de
Propiedades químicas y terminología. Si bien el ténnino vi­ vitamina A. De hecho, el ácido holo-trans-retinoico (tretinoína)
tamina A se ha usado para denotar compuestos químicos especí­ parece ser la fonna activa de la vitamina A en todos los tejidos
ficos, como el retinoil o sus ésteres, en la actualidad este térmi­ salvo en la retina, y es 1 0 a 100 veces más potente que el retinol
no se utiliza más como un nombre descriptivo genérico para en diversos sistemas in vitro. La isomerización de este compuesto
compuestos que muestran las propiedades biológicas del retinol. en el organismo proporciona ácído 1 3-cis-retinoico (isotretinoí­
Retinoide se refiere a la sustancia química retinol u otros deriva­ na), que es casi tan potente como la tretinoína en muchas de sus

r
dos estrechamente relacionados que ocurren de manera natural. acciones sobre tejidos epiteliales, pero puede ser hasta cinco

.a
Los retinoides también incluyen análogos sintéticos que mues­ veces menos potente en la producción de los síntomas tóxicos
tran relación estructural, que no necesariamente tienen activi­ de la hipervitaminosis A.

om
dad parecida a la del retinol (vitamina A). Se han sintetizado muchos análogos del ácido retinoico, entre
La observación simple efectuada por Steenbock ( 1 9 1 9), de que ellos el profármaco etretinato. que es el etil éster del compuesto
el contenido de vitamina A de vegetales varia con el grado de activo acitretina. Esos compuestos son representativos de la lla­

s.c
pigmentación, preparó el camino para el aislamiento de la vita­ mada segunda generación de retinoides, en la cual el anillo 13-
mina y el descubrimiento de la naturaleza química de la misma. ionona está aromatizado; tales compuestos ,son más activos que
Después, se demostró que el pigmento vegetal purificado caroteno la tretinoína en algunos sistemas, pero menos activos en otros.
ico
(provitamina A) es una fuente muy potente de vitamina A. El p­ Los retinoides potentes de "tercera generación" muestran dos
caroteno, el carotenoide más activo encontrado en vegetales, tie­ anillos aromáticos que sirven para restringir la flexibilidad de la
ne la fórmula estructural que se muestra en la figura 63- 1 , A. cadena lateral polienoica. Esta clase de retinoides aromáticos se
ed

En la figura 63-1, B, se muestran las fónnulas estructurales ha denominado arotinoides, que incluyen el ácido carboxílico Ro
de la familia de retinoides de la vitamina A. 13-7410, y la etil sulfona, Ro 15-1 570. En la figura 63-2, se mues­
sm

El retinol (vitamina Al), un alcohol primario, existe en forma tran las estructuras de los ácidos retinoicos y algunos retinoides
esterificada en los tejidos de animales y pescados de agua sala­ aromáticos. Se han revisado las relaciones entre estructura yacti­
da, principalmente en el hígado. vidad de los retinoides sintéticos (lOymposium, 1989b).
te

Su fórmula estructural es como sigue:


Características fisiológicas y acciones farmacológicas.
un

La vitamina A tiene varias funciones importantes en el


C.ti.�CH. CH. CH. organismo. ,Es esencial en la función de la retina. Es nece­
C 1 1
ap

H2C"" 'C-CH=CH-C=CH-CH=CH-C=CHCH20H saria para el crecimiento y la diferenciación del tejido epi­


1 11 telial, y se requiere en el crecimiento del hueso, la re­
H2C, ....C-CH.
C producción y el desarrollo embrionario. Junto con algunos
w.

H2 carotenoides, la vitamina A aumenta la función inmunita­


ww

ria, reduce las consecuencias de algunas enfermedades


RETINOL
infecciosas y puede proteger contra la aparición de ciertas
Un compuesto estrechamente relacionado, el 3-deshidrorretinol enfermedades malignas. Como resultado, hay considera­
(vitamina A,), se obtiene a partir de los tejidos de pescados de ble interés por el uso farmacológico de retinoides para la
agua dulce, y por lo general se encuentra mezclado con el retinol. profilaxia del cáncer, y para tratar diversos padecimientos
Hay diversos isómeros geométricos del retinol debido a las premalignos. Debido a las acciones de la vitamina A sobre
posibles configuraciones cis-trans alrededor de los dobles enla­ tejidos epiteliales, los retinoides y sus análogos se utilizan
ces en la cadena lateral. Los aceites de hígado de pescado para tratar diversas enfermedades cutáneas, entre ellas al­
contienen mezclas de estereoisómeros; el retinol sintético es el
gunas de las consecuencias del envejecimiento y de la ex­
isómero holo-trans. En el organismo ocurre con facilidad ínter­
posición prolongada a la luz solar (cap. 64).
conversión entre isómeros. En el ciclo visual, la reacción entre
Las funciones de la vitamina A están mediadas por dife­
retinal (aldehído de vitamina A) y opsina, para formar rodopsi­
na, sólo tiene lugar con el isómero II-cis. rentes formas de la molécula. En la visión, la vitamina fun­
Los éteres y ésteres derivados del alcohol también muestran cional es el retina!. El ácido retinoico parece ser la forma
actividad in vivo. La estructura en anillo del retinol (fi-ionona), activa en funciones relacionadas con el crecimiento, la di­
o el anillo más insaturado en el 3-deshidrorretinol (deshidro-P­ ferenciación y la transformación.
¡onona), es esencial para la actividad; la hidrogenación destruye
la actividad biológica. De todos los derivados conocidos, el holo­ Retinal y el ciclo visual. Desde hace mucho se ha sabido
trans-retinol y su aldehído, retinal. muestran la mayor potencia qne la deficiencia de vitamina A interfiere en la visión en
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Capítulo 63 Vitaminas liposolubles 1677

B
CH,OH

Holo-trans-RETINOL

CH,OH

r
COOH

.a
9·cis·ACIDO RETINOICO
OH

om
Holo-trans-14-HIDROXIRRETRORRETfNOL

CHO

s.c
CHO
ico l1-cis-RETINAL
Holo-trans-RETINALDEHIDO
ed

13-cis-RETINAL
Holo-trans-ACIDO RETINOICO
sm

COOH
te

COOH
un

Holo-trans-3,4-ACIDD DIDESHIDRDRRETINDICD 13-cis-ACIDO RETINOICO

Fig. 63-1. A. jJ-Caroteno. B. Familia de la l·itamil,a A.


ap
w.

luz mortecina, padecimiento conocido como ceguera noc­ En la síntesis de rodopsina, el II-cis-retinol se convier­
turna (nictalopía). Las observaciones fundamentales efec­ te en l l -cis-retinal en una reacción reversible que requie­
ww

tuadas por Hecht (1937), Hubbard y colaboradores (1965) re nucleótidos piridina. A continuación, el l l -cis-retinal
y Wald (1968) contribuyeron mucho a entender este fenó­ se combina con el grupo e-amino de un residuo de lisina
meno. específico en la opsina para formar rodopsina. La mayor
La fotorrecepción se logra por medio de dos tipos de cé­ parte de esta última se encuentra en las membranas de los
lulas retinianas especializadas, llamadas bastones y conos. discos situados en los segmentos externos de los bastones.
Los bastones son en especial sensibles a la luz de baja in­ La cadena polipeptídica de la proteína abarca siete ve
_ ces
tensidad; los conos actúan como receptores de luz de alta la membrana, una característica compartida por todos los
intensidad, y de ellos depende la visión del color. El paso receptores conocidos cuyas funciones se transducen por
inicial es la absorción de luz por un cromóforo fijo a la pro­ medio de proteínas G (cap. 2).
teína receptora. El cromóforo, tanto en bastones como en El ciclo visual, descrito en la figura 63-3, se inicia me­
conos, es el II-cis-retinal. El holorreceptor en bastones se diante la absorción de un fotón de luz, seguida por la
denomina rodopsina (una combinación de la proteína opsina fotodescomposición, O blanqueamiento, de la rodopsina
y l l -cis-retinal fit o mediante una cascada de estados de conformación inesta­
diferentes de células cono (rojo, verde y azul) contienen bles, que conduce ñnalmente a la isomerización del 11-
proteínas fotorreceptoras relacionadas individuales y mues­ cis-retinal hacia la forma holo-trans, y disociación de la
tran respuesta óptima a luz de diferentes longitudes de onda. mitad de opsina. La rodopsina activada interactúa con ra-
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1678 Sección x/v Vitaminas

CH, CH, CH, CH, CH,


COOH CH, COOC,H,

CH, CH,O
O CH,
ácido holo-trans-retinoico Etretinato
(Tretinoína; (TEGISON)
RETIN-A)

CH, ?::�'COOH CH,


CH,
O CH,

O O

r
.a
Ro 13-7410 Ro 15-1570

om
Fig_ 63-2. Comparación estructurul de compue.\·to.\· sintétil.:t1S IIC' ácido rdiuO;C(J JI ácido 1/Olo-tra ns-retilloh'o
natural.

s.c
pidez con otra proteína del segmento externo del bastón
retiniano, una proteína O llamada transducina o 0t. La
ico El holo-trans-retinal puede isomerizarse de manera
directa hacia ll-cis-retinal, que puede recombinarse en­
transducina estimula a una fosfodiesterasa específica para tonces con opsina para formar rodopsina. De manera al­
ed
guanosin 3',5' -monofosfato (OMP cíclico, cGMP). La de­ ternativa, el holo-trans-retinal se puede reducir hacia holo­
clinación resultante de las cifras de cOMP causa decre­ trans-retinol, que se convierte primero en lI-cis-retinol, y
m

mento de la conductancia de los canales del Na+ sensibles después en rodopsina de la manera descrita (fig. 63-3).
a cOMP en la membrana plasmática, y un potencial trans­ Cuando los seres humanos se alimentan con dietas con
es

membrana aumentado. Después de procesamiento dentro deficiencia de vitamina A, disminuye de modo gradual su
del sistema de circuitos retiniano, este potencial de recep­ capacidad para la adaptación a la oscuridad. Hay mayor
t

tor primario conduce finalmente a la generación de poten­ afección de la visión dependiente de bastones que de la
un

ciales de acción que viajan hacia el cerebro mediante el dependiente de conos. En el momento en que el retinol se
nervio óptico (Stryer, 199 1). agota en el hígado y la sangre, por lo general a cifras plas­
máticas de retinol menores de 20 "g/di (0.70 "M), dismi­
ap

nuye la concentración de retinol y de rodopsina en la reti­


na. A menos que se supere la deficiencia, la opsina, que
w.

carece del efecto estabilizador del retinal, disminuye, y


luz - ocurre deterioro anatómico de los segmentos exteriores de
ww

• �
Rodopsina , Batorrodopsina "
.

los bastones. En ratas bajo una dieta con deficiencia de

1
o
"- vitamina A, sobrevienen cambios ultraestructurales irre­
t1>
versibles que conducen a ceguera, proceso que requiere
-

"O
Lumirrodopsina
5!.
t1> unos \O meses.

1
"
!2. Después de privación a corto plazo de vitamina A, es
"
posible restituir a lo normal la adaptación a la oscuridad
-

Metarrodopslna I "-
t1>
mediante la adición de retinol a la dieta. Sin embargo, la
tl
-
,

Opsina t1>
n
lO visión no vuelve a lo normal sino hasta varias semanas
"O
Matarrodopslna H después de que se han proporcionado cantidades adecua­
o,

das de retinol. Se desconoce el motivo de este retraso.



Vitamina A y estructuras epiteliales, La integridad fun­
11-cis-retinal Holo-trans-retinal + Opsi na
cional y estructural de las células epiteliales en todo el or­

t!
11-cis-retinol •

t!
Holo-trans-retinol
ganismo depende de un aporte adecuado de vitamina A.
Esta posee importancia en la inducción de la diferencia­
ción epitelial y el control de la misma en tejidos que secre­
Fig. 63-3. Ciclo de la visión. tan moco o queratinizados. En presencia de retinol o ácido
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Capítulo 63 Vitaminas liposolubles 1679

re!inoico, las células basales se estimulan para que pro­ nados para interferir con la carcinogénesis ha despertado consi­
duzcan moco. Las concentraciones excesivas de retinoi­ derable interés (Moon y col., 1994; Hong e Itri, 1994). La defi­
des generan una capa gruesa de mucina, inhibición de la ciencia de vitamina A en seres humanos aumenta la sensibilidad
queratinización y aparición de células caliciformes. a la carcinogénesis; las células basales de diversos epitelios su­
En ausencia de vitamina A, las células mucosas calici­ fren hiperplasia notoria y diferenciación celular reducida. La ad­
ministración de retinol u otros retinoides en animales revierte
formes desaparecen y quedan reemplazadas por células
esos cambios en el epitelio de vías respiratorias, glándulas ma­
basales que se han estimulado para que proliferen. Esas
marias, vejiga urinaria y piel. De este modo, la progresión de
células alteran y reemplazan el epitelio original por un células premalignas hacia células con características invasoras,
epitelio estratificado queratinizado. La supresión de las malignas, se toma lenta, retrasa, suspende o incluso revierte en
secreciones normales conduce a irritación e infección. La animales de experimentación (Moon y col., 1994). El efecto
reversión de esos cambios se logra mediante la adminis­ antitumoral se observa en enfermedades malignas de origen tan­
tración de retinol, ácido retinoico y otros retinoides. to epitelial como mesenquimatoso, inducidas por sustancias quí­
Mecanismo de acción. En fibroblastos o tejido epitelial micas y por virus, así como en la transfonnación inducida por
aislados, los retinoides aumentan la síntesis de algunas radiación o por factores del crecimiento. La reversión del creci­
proteínas (p. ej., fibronectina), y reducen la de otras (p. miento de neoplasias establecidas, y de metástasis de las mis­

r
mas, in vivo, ha sido limitada, al igual que la prevención del

.a
ei., colagenasa, ciertas especies de queratina), y pruebas
crecimiento de neoplasias que pueden trasplantarse en animales.
moleculares sugieren que esos efectos pueden explicar­
Todavía no está claro el mecanismo exacto del efecto anticar­

om
se completamente ¡ior los cambios de la transcripción nu­ cinógeno, pero es obvio que despierta enorme interés. La acción
clear (Mangelsdorf y col., 1994). El ácido retinoico pare­ es observable incluso si el retinoide se administra muchas se­
ce ser mucho más potente que el retinol para mediar esas manas después de la exposición a un carcinógeno. lo cual sugie­

s.c
accIOnes. re interferencia en la promoción de la fase de carcinogénesis o
El ácido retinoico influye sobre la expresión de genes al la progresión de la misma. Un mecanismo posible que puede
ico
combinarse con receptores nucleares. Se han descrito múl­ contribuir al efecto antitumoral es la inducción de la diferencia­
tiples genes que codifican para receptores de ácido reti­ ción en células malignas para fonnar células nonnales maduras
noico. Tres de esos, designados a, fJ y y, se han localizado desde el punto de vista morfológico. Por ejemplo, los retinoides
ed

en los cromosomas humanos 17,3 y 12, respectivamente. regulan la síntesis de proteínas específicas (p. ej., queratina)
necesarias para la diferenciación de tejidos epiteliales. Además,
Muestran extensa homología de secuencia entre si tanto
la vitamina A parece tener una función bioquímica específica en
sm

en su DNA como en dominios de unión a hormona, y per­


la síntesis de glucoproteínas y glucolípidos de superficie celular
tenecen a una superfamilia de receptores que incluye re­ que pueden participar en la adherencia de células y la comunica­
ceptores para esteroides y hormonas esteroides, así como ción entre estas últimas. La conversión de retinol en fosfato de
te

ca\eitdol (Mangelsdorf y col., 1994; cap. 2). A últimas fe­ retinil en células epiteliales va seguida por formación de manosil
chas se ha agregado a esta superfamilia otro grupo de re­ retini! fosfato en los microsomas (Rosso y coL, 1975), un deri­
un

ceptores, designado RXR. Las respuestas celulares a hor­ vado de retinol glucosilado que media la transferencia de manosa
monas tiroideas y esteroides, calcitriol y ácido retinoico hacia glucoproteínas de superficie celular específicas. La for­
ap

aumentan por la presencia de extractos nucleares que con­ mación de esas proteínas se reduce de manera aguda cuando
tienen RXR. Los genes regulados por esas hormonas po­ hay deficiencia de vitamina A. Las reacciones de este tipo pue­
den explicar la función de la vitamina en diversos procesos que
w.

seen elementos de reacción especificos para hormona en


dependen de la integridad de la superficie celular, y podrían con­
sitios promotores torrente arriba. La activación de genes
tribuir a la supresión del fenotipo maligno previamente induci­
ww

comprende unión del complejo de hormona-receptor, se­


do por un carcinógeno. También pueden mejorar los mecanis­
guida por dimerización con complejo de RXR-ligando. A mos de defensa inmunitarios del huésped. En cualquier caso,
últimas fechas, se ha demostrado que la identidad del li­ parece poco probable un efecto citot6xico directo (Hong e Itri,
gando RXR endógeno es el ácido 9-cis-retinoico (Heyman 1994).
y col., 1992; Levin y col., 1992). Hasta la fecha, no se ha Aun cuando muchos estudios epidemiológicos han demos­
detectado un receptor comparable para retinol, y es posi­ trado una relación inversa entre la ingestión de vitamina A en la
ble que este último tenga que oxidarse hacia ácido retinoi­ dieta y morbilidad y mortalidad por cáncer (en especial, cáncer
co para producir sus efectos dentro de células blanco. pulmonar), la correlación con la ingestión de retinol en sí ha
Los retinoides tal vez influyan sobre la expresión de sido poco constante (Hong e Itri, 1 994). Como resultado, en la
receptores para ciertas hormonas y factores del crecimiento; actualidad se está enfocando la atención en los efectos biológi­
cos del p-caroteno y otros carotenoides no compartidos por el
de este modo, afectarían el crecimiento, la diferenciación
retinol (véase adelante "Carotenoides").
y la función de células blanco mediante acciones tanto di­
rectas como indirectas (Love y Gudas, 1994).
Vitamina A Y función inmunitaria. Durante muchos años, se
ha sabido que la deficiencia de vitamina A se relaciona con in­
Vitamina A Y carcinogénesis. Dado que la vitamina A regula cremento de la sensibilidad a infecciones bacterianas, parasita­
la diferenciación de células epiteliales y la proliferación de las rias y virales. Se ha demostrado decremento de la resistencia a
mismas, la capacidad aparente del retinol y compuestos relacio- infecciones en muchos modelos de deficiencia de vitamina A en
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1680 Sección XIV Vitaminas

animales, e incluso el estado marginal en cuanto a vitamina A disminución de vitamina A es grave. Los sujetos pueden crecer
aumenta la gravedad de enfennedades infecciosas y la duración con mayor lentitud, si bien esto únicamente se identifica des­
de las mismas. Aun cuando en animales con deficiencia de vita­ pués de corrección de deficiencia. En general. los tejidos con
mina A se han informado cambios del tamaño de los tejidos lin­ proliferación rápida son más sensibles a la deficiencia de vita­
fáticos y la celularidad de los mismos, se ha observado conside­ mina A que los tejidos con crecimiento lento, y puede haber re­
rable incongruencia entre modelos de animales, así como con la versión hacia un estado indiferenciado con mayor facilidad.
gravedad del agotamiento de vitamina A y la duración del mis­ Ojos. La queratomalacia, caracterizada por desecación, ulce­
mo. Con respecto a la inmunidad mediada por células, ante defi­ ración y xerosis de la córnea y las conjuntivas, a veces se obser­
ciencia de vitamina A, hay claro deterioro de la proliferación de va como un síntoma agudo en sujetos de muy corta edad que
linfocitos en el bazo, que también se ha relacionado con decre­ están ingiriendo dietas con deficiencia grave. Por lo general, es
mento de la actividad citotóxica de células asesinas. En lo que anunciada por ceguera nocturna, que aparece como el signo ocu­
se refiere a la inmunidad humoral, los resultados varían según lar más temprano de deficiencia. Finalmente, sobrevienen dete­
sean los antígenos específicos. Estudios en animales muestran rioro visual grave e incluso ceguera.
de modo constante una relación entre el estado en cuanto a vita­ Vías broncorrespiratorias. Los cambios del epitelio bronco­
mina A y la respuesta de anticuerpos a toxoide tetánico. En al­ rrespíratorio desde secreción de moco a queratinización gene­
gunos estudios, se ha detectado aumento de las respuestas a la ran mayor incidencia de infecciones respiratorias en estado de

r
.a
vacunación contra el tétanos en poblaciones de seres humanos deficiencia. También hay decremento de la elasticidad de los
con nutrición marginal, mediante coadministración de vitamina pulmones y otros tejidos.

om
A. Se ha estudiado mucho el vínculo entre vitamina A, nutrición Piel. Hay queratinización y secado de la epidermis, y pueden
y sarampión. En estudios clínicos grandes, el suministro de esta encontrarse erupciones papulares que afectan los folículos pilo­
vitamina en niños con sarampión dio por resultado gran reduc­ sebáceos, especialmente en las extremidades.

s.c
ción de la morbilidad y la mortalidad (Hussey y Klein, 1990). Sistema genitourinario. Los cálculos urinarios son manifes­
En consecuencia, en una publicación conjunta de la WHO/ taciones concomitantes que se observan a menudo en deficien­
UNICEF, se recomendó que todos los niños con diagnóstico de cia de vitamina A. El epitelio de las vías urinarias comparte los
ico
sarampión en países donde la tasa de letalidad es de 1% o más, cambios anatomopatológicos generales de todas las estructuras
deben recibir de inmediato 30 a 60 mg ( 100 000 a 200 000 IV) epiteliales. De este modo, los restos epiteliales pueden consti­
de vitamina A, dependiendo de la edad (Anónimo, 1987). Ross tuir el nido alrededor del cual se forma un cálculo. Las anorma­
ed

(1992) ha revisado la relación entre inmunidad y enfermedad lidades de la reproducción comprenden deterioro de la esperma­
infecciosa con el estado en cuanto a vitamina A. togénesis, degeneración de los testículos, aborto, resorción de
fetos, y producción de descendencia con malfonnaciones.
sm

Síntomas de deficiencia. Las reservas tisulares de retinoides Tubo digestivo. La mucosa intestinal muestra reducción del nú­
en adultos saludables son suficientemente grandes como para re­ mero de células caHciformes, pero no queratinización. Suele ha·
te

querir privación a largo plazo en la dieta para inducir deficiencia. ber alteraciones del epitelio intestinal y metaplasia del epit�1io de
La deficiencia de vitamina A se observa con mayor frecuencia en los conductos pancreáticos. Lo anterior puede originar la diarrea,
un

enfennedades crónicas que afectan la absorción de grasas, como que se observa en ocasiones en la deficiencia de vitamina A.
padecimiento de las vías biliares o insuficiencia pancreática, Glándulas sudoríparas. Esas glándulas pueden sufrir atrofia
esprue, enfennedad de Crohn que afecta la parte tenninal del íleon, y metaplasia de células escamosas con queratinización.
ap

y cirrosis porta; después de gastrectomía parcial o durante inges­ Huesos. En animales; la deficiencia de vitamina A se relacio­
tión crónica de una dieta en extremo inadecuada. na con modelamiento defectuoso del hueso, con producción de
w.

La deficiencia de vitamina A es una de las enfermedades más hueso esponjoso (sustancia trabecular) grueso, en lugar de hue­
graves por deficiencia nutricional en el mundo. Está difundida so compacto más delgado.
en el sureste de Asia, el Medio Este, Africa, así como Centro­ Diversos. A menudo hay alteraciones del gusto y el olfato en
ww

américa y Sudamérica, particularmente en niños, y se relaciona individuos con deficiencia de vitamina A, sin duda como resul­
con desnutrición general. La deficiencia de vitamina A puede tado de un efecto con queratinización. También puede haber al­
ser letal, sobre todo en lactantes y niños de corta edad que pade­ teraciones auditivas. Es posible que la deficiencia de vitamina A
cen kwashiorkor o marasmo. Se ha estimado que más de 250 000 interfiera en la eritropoyesis, 10 cual puede quedar enmascarado
niños en el mundo sufren ceguera irreversible cada año debido a por las pérdidas anormales de líquidos. Se han informado lesio·
ingestión inadecuada de vitamina A. Incluso la xeroftalmía leve nes de nervios, aumento de la presión del líquido cefalorraquí­
se relaciona con aumento del riesgo de infecciones respiratorias deo, e hidrocefalia.
o diarreas, así como con mayor mortalidad por esas enfenneda­
des o por sarampión (Sommer, en Symposium, 1989a). En Esta­ Hipervitaminosis A. La ingestión de retinoides mucho
dos Unidos, en alrededor de 3% de las personas al parecer salu­ mayor que los requerimientos origina un síndrome tóxico
dables se observan cifras plasmáticas de retinol por debajo de
conocido como hipervitaminosis A. Algunos de los sínto­
los límites normales inferiores, 20 I'gldl (0.70 I'M) aceptados.
mas de esta última, o todos, también son las acciones tóxi­
La mayoría de esos individuos son lactantes o niños.
cas importantes que se manifiestan durante el uso terapéu­
Los signos y síntomas de deficiencia leve de vitamina A pa­
san inadvertidos con facilidad. Las lesiones cutáneas, como hi­
tico de retinoides naturales y sintéticos en el tratamiento
perqueratosis folicular e infecciones, están entre los signos más de trastornos cutáneos (cap. 64).
tempranos de defici encia, pero la manifestación más reconoci­ Con mayor frecuencia, las ingestiones altas en niños de­
ble es la ceguera nocturna, aun cuando sólo aparece cuando la penden de profilaxia excesiva con vitamina por parte de
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Capitulo 63 Vitaminas liposolubles 1681

los progenitores. Se ha producido toxicidad en adultos por óseas pueden ser permanentes. También puede haber daño
automedicación intensa o por modas en cuanto a alimenta­ a largo plazo y a veces irreversible del hígado.
ción, así como por el uso de retinoides en la terapéutica de El riesgo de hipervitaminosis A está aumentado en pa­
acné u otras lesiones cutáneas. La toxicidad por retinol de­ decimientos que producen decremento de la concentración
pende de la edad del enfermo, dosis y duración de la admi­ plasmática de proteína de unión a retinol (RBP) (véase
nistración. Si bien la toxicidad por vitaminaA es infrecuente adelante). Esos comprenden desnutrición proteínica y he­
en adultos que consumen menos de 30 mgldía de retinol, patopatía. Dado que las vitaminas A y D a menudo se con­
se han detectado síntomas leves de intoxicación crónica sumen juntas, algunos de los síntomas de hipervitaminosis
por retinoides en personas cuya ingestión fue de unos 10 A (p. ej., hipercalcemia) en realidad pueden originarse por
mg al día durante seis meses (Bendich y Langseth, 1989). dosificación excesiva de vitamina D. De hecho, la vitami­
En lactantes, el consumo diario de apenas 7.5 a 15 mg de na A a dosis grandes protege contra los efectos adversos
retinol durante 30 días ha inducido toxicidad. El consumo de la hipervitaminosis D sobre el metabolismo óseo. Es
agudo de más de 500 mg de retinol en un adulto, 100 mg en posible que la hipoprotrombinemia propia de la hipervita­
un niño de corta edad, o 30 mg en un lactante, suele dar minosis A refleje antagonismo de la vitamina K. En ani­
como resultado intoxicación. También se sabe que aparece males de experimentación, la administración de vitamina

r
intoxicación aguda y a veces letal en seres humanos des­ E elimina algunas de las acciones tóxicas de dosis grandes

.a
pués de la ingestión de hígado de oso polar, que contiene de vitamina A. Si bien no se han documentado observa­

om
hasta 12 mg de retinol por gramo. El Food and Nutrition ciones parecidas en seres humanos, las preparaciones de
Board del National Research Council (1980) ha advertido vitamina A que se utilizan en países no industrializados
que no se recomienda la ingestión de más de 7.5 mg de para dosificación alta intermitente incluyen pequeñas can­

s.c
retinol al día. Sin embargo, casi 5% de los usuarios de vita­ tidades de vitamina E (Bendich y Langseth, 1989).
mina A en Estados Unidos se excede de esa cantidad. En lactantes cuyas madres han consumido alrededor de
Los síntomas y signos tempranos de intoxicación cróni­ 7.5 a 12 mg/día de retinol durante el primer trimestre del
ico
ca por retinoides comprenden piel seca y con prurito, des­ embarazo, al parecer sobrevienen anormalidades congé­
camación cutánea, dermatitis eritematosa, alteraciones del nitas (Bernhardt y Dorsey, 1974). Es obvio que las emba­
razadas no deben ingerir dosis de retinoides mayores que
ed

crecimiento del pelo, fisuras en los labios, dolor e hiper­


sensibilidad de los huesos, hiperostosis, cefalalgia, papile­ las recomendadas. Además, las mujeres que han recibido
dema, anorexia, edema, fatiga, irritabilidad y hemorragia. terapéutica con retinoides sintéticos que se acumulan en
sm

Es posible que haya incremento de la presión intracraneal, las grasas, deben practicar anticoncepción después de que
y los síntomas neurológicos pueden semejarse a los de una se suspende el tratamiento, hasta que se ha eliminado el
te

neoplasia cerebral (seudotumor cerebral). En lactantes, se fármaco del organismo. Luego de ingestión prolongada de
observan en etapas tempranas aumento de la presión in­ etretinato, esto puede requerir dos años o más (véase ade­
un

tracraneal, fontanela abombada y vómito. lante).


Además de hepatosplenomegalia, los cambios anato­
mopatológicos en hígado incluyen hipertrofia de células
ap

que almacenan grasa, fibrosis, esclerosis de venas centra­ Requerimientos en seres humanos. Los requerimientos de
les y cirrosis, con hipertensión y ascitis resultantes. Se vitamina A en seres humanos se han calculado a partir de estu­
w.

observa incremento de la actividad plasmática de fosfatasa dios en los que se ha intentado corregir estados de deficiencia
producidos experimentalmente. Las recomendaciones actuales
alcalina debido a la actividad osteoblástica aumentada. Se
ww

del Food and Nutrition Board del National Research Council se


han informado varios casos de hipercalcemia en niños.
basan en la cantidad de retinoide necesaria para conservar adap­
También se encuentran aumentos de los triglicéridos plas­
tación normal a la oscuridad, más un factor de seguridad adicio­
máticos y reducciones de las lipoproteínas de alta densi­ nal para cubrir variaciones de la absorción de retinol y la utiliza­
dad-colesterol. ción del mismo. Las raciones diarias recomendadas para varones
Los signos y síntomas de intoxicación aguda compren­ y mujeres adultos normales son de I 000 Y 800 equivalentes de
den somnolencia, irritabilidad o deseo irresistible de dor­ retinol al dia, respectivamente (5 000 Y 4000 U) suponiendo
mir, cefalalgia intensa por aumento de la presión intracra­ que 50% de la vitamina A en la dieta se deriva de retinol, y 50%
neal, desvanecimiento, hepatomegalia, vómito, papiledema, de p-caroteno. Para los requerimientos de lactantes y niños, véa­
y, después de 24 h, exfoliación generalizada de la piel. se el cuadro XIV-I y más adelante.
Las concentraciones plasmáticas de retinol de más de
Fuentes en los alimentos. En Estados Unidos, el adulto pro­
100 Iigldl (3.5 IiM) suelen ser diagnósticas de hipervita­
medio recibe alrededor de 50% de la ingestión diaria de vitami­
minosis A. El tratamiento consiste en supresión del reti­ na A como retino1 o retinil ésteres, y el resto como carotenoides.
noide. Casi todos los signos y síntomas desaparecen en el Las principales fuentes de vitamina A en la dieta son hígado,
transcurso de una semana, pero la descamación e hiperos­ mantequilla, queso, leche entera, yema de huevo y pescado. El
tosis persisten varios meses después de la recuperación ,B caroteno se encuentra en diversas frutas y vegetales amarillos
-

clínica y, en infrecuentes situaciones, las malformaciones o verdes. Esos alimentos también contienen muchos carotenoi-
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1682 Sección XIV Vitaminas

des que no pueden convertirse en retinol. Empero, muchos de tamina A, pero los valores plasmáticos bajos indican posi­
ellos funcionan como antioxidantes y es posible que tengan efec­ ble agotamiento de las reservas hepáticas de la vitamina.
tos útiles que favorecen la salud (Symposium, 1989a). Los signos y síntomas de deficiencia de vitamina A apare­
cen cuando la concentración plasmática disminuye por
Absorción, destino y eliminación. Retino/. Más de debajo de 10 a 20 fJ.g/dl (0.35 a 0.70 fJ.M), o cuando las
90% del retinol en la dieta se encuentra en forma de éste­ cifras de retinoides en el hígado son menores de 5 a 20 fJ.g/
res, por lo general retinil palmitato. Al igual que con los g. En hepatopatía de origen alcohólico, hay depresión gra­
triglicéridos, casi todos los retinil ésteres se hidrolizan en ve de las concentraciones hepáticas de retinoides (Leo y
la luz intestinal mediante las enzimas pancreáticas, y den­ Lieber, 1982).
tro del borde en cepillo de las células epiteliales del intes­ Antes de entrar en la circulación desde el hígado, los
tino antes de la absorción. Si bien es lipófilo, la captación retinil ésteres hepáticos se hidrolizan, y 90 a 95 %del reti­
del retinol por las células intestinales al parecer ocurre por nol se relaciona con una a ,-globulina, que tiene un sitio de
medio de un proceso mediado por acarreador y es facilita­ unión único para la vitamina. Esta proteína de unión a re­
da por una proteína citosólica que se une de manera espe­ tinol se sintetiza en el hígado y se secreta a partir del mis­

r
cilica al retinol con afinidad alta. Esta proteína celular de mo, y después circula en la sangre en complejos Con trans­

.a
unión a retinol (CRBP), que tiene estrecha relación con la tiretina, una prealbúmina de unión a tiroxina; asimismo,
CRBP en muchas células de todo el organismo (véase ade­ esta última estabiliza a dicha proteína de unión a retino!.

om
lante) se denomina CRBP 11. Sólo se encuentra en las cé­ La formación de este complejo protege a la proteína de
lulas de absorción en el intestino delgado, donde constitu­ unión a retinol (y a este último) circulante contra el meta­
ye alrededor de 1 % de la proteína soluble total (Ong y bolismo y la excreción rena!.

s.c
col., 1994). Casi todo el retinol sufre reesterificación (prin­ En situaciones normales, más de 95% de los retinoides
cipalmente hacia palmitato) dentro de esas células, y se plasmáticos está vinculado a proteína de unión a retinol.
ico
incorpora en kilomicrones; después de dosis grandes de Cuando las reservas hepáticas de la vitamina y el sistema
retinol por vía oral, también circulan cantidades importan­ acarreador de proteína de unión a retinol quedan satura­
tes de retinil ésteres en relación con lipoproteínas de baja dos debido a ingestión excesiva de retinol o a daño hepáti­
ed

densidad. Asimismo, se absorben cantidades apreciables co, hasta 65% de los retinoides en plasma puede hallarse
de retinol directamente hacia la circulación, donde están como fetinil ésteres relacionados con lipoproteína. De
sm

unidas a la proteína de unión a retinol (RBP) en el plasma. manera similar, luego de administración intensiva de alco­
Cuando se ingiere retinol en cantidades que se aproxi­ hol, se acumulan retinil ésteres. Dado que el retinol es
man a los requerimientos diarios, la absorción es comple­ biológicamente inerte en tanto está unido a la proteína de
te

ta; con todo, parte de este compuesto escapa hacia las he­ unión a retinol, esos retiniJ ésteres, que son tensoactivos,
ces cuando se toman dosis grandes. La concentración de generan gran parte de la toxicidad que se observa:
un

retinol esterificado alcanza un máximo en el plasma unas El retinol unido a proteína de unión al mismo, llega a la
cuatro horas después de la ingestión de retinol. La absor­ membrana celular de diversos órganos blanco, donde el
ap

ción de este último se reduce en anormalidades de la di­ complejo se une a sitios específicos sobre la superficie
gestión de grasas y la absorción de las mismas, como su­ celular. El retinol se transfiere a una proteína de unión a
w.

cede en personas con enfermedad pancreática o hepática, membrana, que parece tener relación estrecha con la pro­
infecciones intestinales y fibrosis quística. En esos indivi­ teína celular de unión a retinol soluble y se convierte en
ww

duos han de utilizarse preparaciones que se pueden mez­ un retinil éster. A continuación, una hidro lasa relacionada
clar con agua. con membrana desdobla a este último, siempre y cuando
Casi todos los retinil ésteres son captados por el hígado haya proteína celular de unión a retinol citosólica no uni­
por medio de intemalización de remanentes de quilomicrón da a ligando, para aceptar el retino!. La proteína celular
mediada por receptor (cap. 36). Hasta que las reservas de unión a retinol existe en casi todos los tejidos; las ex­
hepáticas de retini! ésteres quedan saturadas, la adminis­ cepciones comprenden músculo cardiaco y esquelético, así
tración de retinol conduce principalmente a su acumula­ como la mucosa ileal, donde se encuentra la CRBP 11 es­
ción en el hígado más que en la sangre. La mediana de la trechamente relacionada (véase antes). Además de su par­
concentración de retinil ésteres en el hígado de seres hu­ ticipación en la captación de retinol, la proteína celular de
manos es de unos 100 a 300 fJ.g/g, Y el límite normal del unión a retinol funciona como un reservorío para el retinol
retinol plasmático es de 30 a 70fJ.g/dl (1.1 a 2.4,uM). Si un celular y libera la vitamina hacia sitios apropiados para su
individuo ingiere una dieta sin retinol o sus precursores, conversión en compuestos activos. En la retina, el retinol
las concentraciones plasmáticas se conservan muchos se convierte en l l -Gis-retinal, que se incorpora en la ro­
meses a expensas de las reservas hepáticas; éstas disminu­ dopsina; también hay una proteína de unión específica (dis­
yen con una vida media de alrededor de 50 a 100 días. Por tinta de la proteína celular de unión a retinol). En otros
ende, las cifras sanguíneas no constituyen una guía sensi­ tejidos blanco, el retinol al parecer se oxida hacia ácido
ble con respecto al estado de un individuo en cuanto a vi- retinoico, que es transportado hacia receptores en el nú-
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eleo, como un complejo con la proteína celular de unión nol. El valor de retinol en la leche se conserva a una cifra
a ácido retinoico (CRABP). La distribución de la CRABP máxima fija si la ingestión materna de retinol en la dieta es
en los tejidos parece ser casi idéntica a la de la proteí­ adecuada para permitir almacenamiento en el hígado.
na celular de unión a retinol, con la posible excepción de El retinol se conjuga en parte para formar un ¡3-g1ucuró­
que no se encuentra en el hígado de adultos (Ong y col., nido, que sufre circulación entero hepática y se oxida ha­
1994). cia retinal y ácido retinoico. Zile y colaboradores (1982)
La concentración plasmátíca de proteína de unión a re­ propusieron una posible participación fisiológica para
tinol es crucial para la regulación del retinol en el plasma retinil glucurónidos. Esos glucurónidos inducen diferen­
y su transporte hacia los tejidos. En la deficiencia de vita­ ciación celular en varias líneas de células mediante meca­
mina A, se conserva la síntesis de proteína de unión a reti­ nismos que aún no están claros. No se unen a receptores
nol, aumenta el contenido de esta última en el hígado, y de ácido retinoico. La actividad indirecta de esos compues­
dísminuye su concentración plasmática, al parecer debido tos podría explicarse por hidrólisis intracelular hacia áci­
a bloqueo de la secreción de dícha proteína desde el híga­ do holo-trans-retinoico, o formación de proteínas retinoi­
do. Una vez que queda disponible de nuevo d retiriól, el ladas (Olson, 1993). Una propledaQ recien descubierta de
hígado libera con rapidez proteína de unión a retinol hacia los retinoil glucurónidos es su falta manifiesta de toxici­

r
el plasma para transporte de retino! hacia los tejidos. Cuan­ dad en comparación con otros retinoides. Si se confirma,

.a
do hay deficiencia de proteína (p. ej., causada por desnu­ esta característica ofrecería un importante avance para la
trición, kwashiorkor, o hepatopatía parenquimatosa), la terapéutica con retinoide.

om
concentración de proteína de unión a retino! se hace insu­ Varios otros metabolitos hidrosolubles también se ex­
ficiente, y las cifras plasmáticas de retinol disminuyen a cretan en la orina y las heces. En situaciones normales, es

s.c
pesar de existir reservas normales en hígado. Se requiere imposible recuperar retinol sin cambios a partir de la orina
entonces reabastecimiento de calorías y proteínas. La de­ de seres humanos.
ficiencia tanto de proteína de unión a retino! como de este
ico
último no se puede corregir mediante la administración de Carotenoides. En la naturaleza, se encuentran más de 600 ca­
retinol solo. rotenoid�s. Cuarenta se consumen de manera regular en la dieta,
Otros estados patológicos también alteran las concen­ y seis pueden medirse en el suero de seres humanos. El {3-
ed

caroteno, el a-caroteno y la criptoxantina se convierten en vita­


traciones plasmáticas de retinol y proteina de unión al mis­
mina A, no asi la luteina ni el licopeno (Bendich y Olson, 1 989).
mo. En fibrosis quística, cirrosis relacionada con alcohol
sm

Al contrario de la absorción extensa de retinol, los seres huma­


y enfermedades hepáticas, se observa depresión de la sín­ nos sólo absorben alrededor de 33% del¡3-caroteno y otros caro­
tesis de proteína de unión a retinol en el hígado o de la tenoides. La absorción de estos últimos ocurre de una manera
liberación a partir de este último, y hay reducción de las
te

relativamente inespecífica, y depende de la presencia de bilis y


cifras plasmáticas de retinol. En proteinuria, infecciones grasa absorbible en el tubo digestivo; disminuye mucho en
un

febriles o estrés, debe haber reducción drástica de la esteatorrea, diarrea crónica y dietas con muy bajo contenido de
concentración sanguínea de retinol, debido parcialmente grasa. Parte del¡'l-caroteno se convierte en retinol en la pared del
a incremento de la excreción urinaria. Cuando hay nefro­ intestino delgado, principalmente por medio de su desdoblamien­
ap

patía crónica, se observan alteraciones del catabolismo de to inicial en el doble enlace 15,15' para formar dos moléculas de
la proteína de unión a retinol, y las cifras de la proteina y retinal. Parte del retinal se oxida más hacia ácido retinoico; úni­
w.

camente 50% se reduce hacia retinol, que se reesterifica y trans·


de retinol están altas.
porta entonces en la linfa, como se describió. Aun cuando el
Los estrógenos y los anticonceptivos orales aumentan
ww

desdoblamiento central hacia retinol es la via metabólica prima­


las concentraciones plasmáticas de proteína de unión a ria para el ¡'l-caroteno, investigación reciente indica que el ¡'l­
retinol, pero las acciones en el embarazo son complejas. caroteno también puede ser objeto de desdoblamiento excéntri­
Durante el primer trimestre, disminuye el contenido me­ co para formar varios otros productos (Lakshman y col., 1 989;
dio de retinol en plasma, seguido por un incremento lento Olson, 1993). Los carotenoides se absorben y transportan por
y regreso a lo normal en el momento del parto. Es proba­ medio de los vasos linfáticos hacia el hig.do. Circulan unidos a
ble que las demandas aumentadas de retinol conduzcan a lipoproteínas y se encuentran en hígado, suprarrenales, testícu�
su supresión de la sangre a una velocidad que excede la de los y tejido adiposo, y pueden convertirse en vitamina A en mu�
su movilización desde el hígado. Las barreras placentarias chos tejidos, incluso en hígado (Olson, en Symposium, 1989a;
evitan la transferencia excesiva de retinol o carotenoides. Kaplan y col., 1 990). Algo del ¡'l-caroteno se absorbe como tal y
circula unido a lipoproteinas; al parecer se distribuye en los lípi­
Estudios en animales sugieren que en etapas tempranas
dos corporales y puede convertirse en vitamina A en muchos
del embarazo ocurre transporte transplacentario de proteí­
tejidos, incluso en higado (véase Olson, en Symposium, 1 989a;
na de unión a retinol; a partir de entonces, el feto empieza Stahl y col., 1 992). Cuando se ingieren cantidades muy grandes
a sintetizar su propia proteína de unión a retinol. De este de caroteno, pueden alcanzarse concentraciones sanguíneas muy
modo, la concentración de retinol en la sangre fetal es altas (300 Ilg/dl; 5.6 IlM), y la hipercarotenemia origina pig­
menor que en sangre materna. Tanto el calostro como la mentación amarilla reversible de la piel; .esto puede distinguirse
leche ofrecen al recién nacido un aporte adecuado de reti- de la ictericia por la ausencia de pigmentación de la esclerótica.
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1684 Sección x/v Vitaminas

Aun así, no aparece hipervítaminosis, quizá debido a conver­ retinoico (isotretinoína) en dos a cuatro horas. Se estima que su
sión limitada de caroteno en retinol. biodisponibilidad por vía oral en sujetos en ayuno es de alrede­
Los carotenoides y sus metaboJitos actúan de diversas mane­ dor de 20%; la presencia de alimentos aumenta de modo sustan­
ras sobre los sistemas biológicos. Se ha considerado que tienen cial la absorción sistémica. El fánnaco es ineficaz por vía local.
dos funciones posibles: metabolizarse hacia retinoides, y actuar La isotretinoína se une de modo extenso a la albúmina en el
como antioxidantes de fase Iipídica. Estudios con pacientes y plasma y su concentración en los tejidos por lo general es menor
testigos, y otros estudios epidemiológicos han revelado de modo que en la circulación general.
constante un vínculo entre aumento del riesgo de cáncer e inges­ La isotretinoína y la tretinoína se interconvierten in vivo, y al
tión baja de frutas, vegetales y carotenoides, en particular cán­ parecer, 20 a 30% de una dosis de isotretinoina se metaboliza
cer pulmonar y gástrico (van Poppel, 1 993). De cualquier modo, mediante esta vía. Con la administración repetida, se acumula
estudios de intervención recientes con p-caroteno y otros nutri­ en la sangre el principal metabolito, la 4-oxoisotretinoína. La
mentos antioxidantes han dado resultados desalentadores. En un excreción de metabolitos y del compuesto original en la bilis
estudio grande de prevención primaria, los complementos de {J­ ocurre despues de conjugación con ácido glucurónico. La vida
caroteno en realidad se relacionaron con mayor incidencia de media de la isotretinoína en plasma varía de 6 a 36 h. Con la
cáncer pulmonar (Alpha-Tocopherol, p-Carotene Cancer Preven­ administración repetida, se establecen concentraciones de esta­
tion Study Group, 1994); en otro estudio, no proporcionó pro­ do estable en el transcurso de cinco a siete días. Varios metabo­

r
.a
tección contra cáncer de colon (Greenberg y col., 1 994). Las litos de la isotretinoína se eliminan del plasma más bien con
concentraciones plasmáticas bajas de nutrimentos antioxidantes lentitud. Debido a la preocupaoión general con respecto a la

om
también se han relacionado con mayor riesgo relativo de cardio­ teratogenicidad de los retinoides, se recomienda conservar anti­
patía de origen isquémico, y se cree que la oxidación de partícu­ concepción eficaz durante al menos un mes después de que se

las de lipoproteínas de baja densidad (LDL) constituye el paso suspenda el tratamiento con isotretinoína. Allen y Bloxham

s.c
inicial de la aterogénesis. Comoquiera que sea, los complemen­ (Symposium, 1989b) han revisado la farmacocinética de la iso­
tos de j3-caroteno solos no parecen reducir la sensibiHdad de las tretinoína.
LDL a la oxidación (Reaven y col., 1993). Etretinato.
ico El etretinato, el etil éster de la acitretina, es un áci­
Acido retinoico. Al contrario del retinol, la dieta proporciona do retinoico sintético, que se cree es la forma activa del fármaco
relativamente poco ácido holo-trans-retinoico (tretinoína), y no (fig. 63-2). La biodisponibilidad del etretinato es de alrededor
hay mecanismos específicos para su absorción, transporte en de 50%, y la absorción aumenta por la presencia de leche o ali­
ed

plasma ni almacenamiento en tejidos. Después de administra­ mentos grasos. Después de administración de dosis únicas por
ción por vía oral, el ácido retinoico llega a la circulación me­ vía oral, las concentraciones plasmáticas de etretinato y acitreti­
diante la vena porta y se transporta en el plasma como un com­ na son casi iguales y alcanzan valores máximos en el transcurso
sm

plejo con albúmina; no se han efectuado estudios cuantitativos de dos a tres horas. A partir de entonces, sus valores declinan
de su absorción mediante esta vía en seres humanos. Cuando se con tiempos medios de siete a nueve horas. Sin embargo, des­
aplica a la piel humana, alrededor de 5% del compuesto y sus pués de administración continua, el etretinato y sus metabolitos
te

metaboJitos se recupera a partir de la orina. Mediante esta vía se activos se acumulan en grasa y plasma, y sus vidas medias ma­
produce poca toxicidad sistémica. En contraste� los intentos por nifiestas aumentan en función de la duración del tratamiento; es
un

tratar dermatosis proporcionando ácido retinoico por vía oral posible que se observen valores de 60 a 170 días luego de tera­
pueden originar síntomas graves de hipervitaminosis.A. péutica durante un año. Como resultado, puede ser necesario
ap

La tretinoína se metaboliza con rapidez en el hígado, y diver­ que las mujeres conserven anticoncepción eficaz al menos dos
sas formas conjugadas y productos de desintegración se secre­ años después de que se suspende el tratamiento.
w.

tan hacia la bilis y se eliminan en orina y heces. Además del Además de desesterificación en intestino e higado, el etreti­
ácido 1 3-cis-retinoico (isotretinoína), se fonnan conjugados con nato es objeto de metabolismo y conjugación extensos antes de
ácido glucurónico y taurina; ocurre oxidación en la posición 4 excretarlo en la orina y la bilis. Los metabolitos de la acitretina
ww

en el anillo de p-ionona (Allen y Bloxham, en Symposium, que se han identificado incluyen 13-cis-acitretina y productos
I 989b). La tretinoína se ha utilizado para favorecer la diferen­ desmetilados. AHen y Bloxham (Symposium, 1989b) han revi­
ciación de células leucémicas en sujetos Con leucemia promie­ sado las propiedades fannacocinéticas del etretinato.
locítica aguda, pero sus propiedades farmacocinéticas contribu­
yen a una duración breve de la remisión, relacionada con un Biovaloración y unitage. Casi todas las preparaciones comer­
decremento progresivo de las concentraciones plasmáticas máxi­ ciales de vitamina A SOn retinil ésteres sintéticos. Las prepara­
mas luego de dosificación crónica (véase adelante). El ácido 9- ciones provenientes de fuentes animales deben ser objeto de va­
cis-retinoico puede unirse e inactivar a la misma familia de re­ loración biológica para establecer su actividad. Esta evaluación
ceptores de ácido retinoico que el ácido holo-trans-retinoico depende de la capacidad del retinol para apoyar el crecimiento en
(tretinoína); de este modo, tiene el potencial de desencadenar ratas con agotamiento de la vitamina. La concentración de prepa­
los mismos efectos terapéuticos que la tretinoína. Las diferen­ raciones purificadas de manera adecuada puede determinarse
cias entre las propiedades farmacocinéticas del ácido 9-ds-reti­ mediante espectrofotometría. Una lU de vitamina A es la activi­
noico y de la tretinoína observadas en ratones desnudos sugie­ dad biológica específica de 0.3 /lg de holo-trans-retinol, o 0.6/lg
ren que está justificado considerar la investigación del ácido de p-caroteno. Debido a la utilización relativamente ineficiente
9-cis-retinoico para favorecer la diferenciación celular en leuce­ del fJ-caroteno en la dieta en comparación con el retinol, la no­
mia promielocítica aguda (Achkar y col., 1 994). menclatura está en términos del equivalente de retinol, que repre­
Isotretinoína. Después de administración por vía oral, se al­ senta 1 Ilg de holo-trans-retinol, 6p,g dep-caroteno en la dieta, o
canzan concentraciones plasmáticas máximas de ácido 13-cis- 12 I'g de otros carotenoides provitamina A. Un equivalente de
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Capítulo 63 Vitaminas Iiposolubles 1685

retinol es igual a 3.3 IV de actividad de vitamina A según se ob­ nol por vía intramuscular, como el palmitato que puede mezclar­
tiene mediante retinol o 10 U de actividad de vitamina A según se se con agua, seguido por terapéutica intennitente por vía oral con
obtiene por medio de fJ-caroteno. Se han revisado los métodos retinoides. El programa de tratamiento de la World Health Organi­
para estandarizar el retinol y los carotenoides (Simpson, 1983). zation para xeroftalmía en niños de más de un año de edad com­
prende 1 1 0 mg de palmitato de retinil por vía oral o 55 mg por vía
Aplicaciones terapéuticas. Enfermedades por deficiencia de intramuscuJar, más otros 110 rng por vía oral al día siguiente, y
vitamina A. La dieta adecuada proporciona el requerimiento de nuevo antes del egreso. Debe administrarse vitamina E, 40 U,
normal de vitamina A para adultos. Los usos racionales del reti­ puesto que al parecer aumenta la eficacia del retinol. Las emba­
nol constan de la terapéutica de deficiencia de vitamina A, y razadas sólo han de recibir dosis bajas de retinoides.
como profilaxia en sujetos de alto riesgo durante periodos de Cuadros dermatológicos. La vitamina A puede ser útil en al­
necesidades aumentadas, como lactancia, embarazo y amaman­ gunas enfennedades cutáneas, como acné, psoriasis, enfenne­
tamiento. Una vez que se ha diagnosticado deficiencia de vita­ dad de Darler, e ictiosis. En esas circunstancias, el uso de otros
mina A, se instituirá tratamiento intensivo. Es necesario conser­ retinoides ha reemplazado en gran parte al del retinol, y se ana­
var al enfermo bajo una dieta apropiada. liza en el capítulo 64.
Hay muchos tipos de preparaciones que contienen retinol. La Cáncer y o/ros usos. La posibilidad de que la vitamina A y
absorción es mayor para las preparaciones acuosas, intennedia otros retinoides tengan importancia en la quimioprevenci6n del

r
para las emulsiones y más bajas para las soluciones oleosas. cáncer 'y la terapéutica del mismo ha despertado considerable

.a
En tanto las preparaciones liposolubles pueden conducir a ma­ interés (Lipman y col., 1994). Estudios recientes han generado

om
yor almacenamiento de la vitamina en el hígado, las preparacio­ resultados alentadores con respecto a la quimioprevención de
nes que pueden mezclarse con agua, regularmente proporcionan cánceres de cabeza y cuello, piel, colon y cervicouterino, así
cifras plasmáticas más altas. La vitamina A se encuentra dispo­ como en lo que se refiere a la modificación de la conducta de los

s.c
nible como cápsulas. Se expende tretínoína (ácido hoio-trans­ cánceres de cabeza y cuello, así como de pulmón, establecidos.
retinoico; RETIN A) para uso local. La isotretinoína (ácido 13- En el futuro cercano, los resultados de varios estudios clínicos
cis-retinoico; ACCUTANE) está disponible para uso por vía oral, al en proceso deben esclarecer esas funciones potenciales. Con todo,
ico
igual que el etetrinato (TEGlSON) en investigaciones de intervención publicadas a últimas fechas
Durante el embarazo y el amamantamiento, es recomendable no se ha confinnado una función protectora generada por los
aumentar la ingestión materna de vitamina A hacia alrededor de carotenoides (véase adelante). Aún es prematuro recomendar el
ed

25%. Dado que la dieta característica en la parte no latina de consumo de complementos de carotenoide o retinoide para pro­
América proporciona con facilidad ingestión adecuada de la vi­ pósitos de prevención de cáncer. Parece mucho más prudente
tamina, no están indicados los complementos de manera siste­ recomendar la ingestión de abundantes frutas y vegetales como
sm

mática. Empero, la administración de complemento de vitamina parte de una dieta equilibrada.


en lactantes es una práctica que suele usarse en Estados Unidos. La leucemia promielocítica es un notable ejemplo en el cual
Con todo, la ingestión de 6 mg (20 000 IU) de retinol o más al el ácido retinoico ha mostrado una función tanto patogénica como
te

día durante uno o dos meses por lactantes o niños saludables terapéutica. En la mayoría de los pacientes con esta fonna de
que reciben dietas adecuadas, es probable que produzca signos leucemia, una translocación de cromosoma único, t(l5; 17), afecta
un

o síntomas de toxicidad. de manera específica al gen que codifica para el receptor a del
En infrecuentes circunstancias, puede haber acciones adver­ ácido retinoico en el cromosoma 17, lo cual explica alrededor de
ap

sas sobre la absorción, movilización o almacenamiento de reti­ 15% de las leucemias no linfoblásticas agudas en adultos (Chen
nol. En tales situaciones, puede estar indicada la terapéutica a y col., 1991). Además, se ha demostrado que el ácido retinoico
largo plazo con retinol. Los ejemplos incluyen individuos con regula el crecimiento de células mieloides y la diferenciación de
w.

esteatorrea, obstrucción biliar grave, cirrosis hepática o luego las mismas in vitro (Collins y col., 1990). La administración de
de gastrectomía total. En otros estados patológicos en los cuales ácido holo-trans-retinoico en pacientes con leucemia promielo­
ww

se pierde considerable retinol del organismo. quizá se requiera cítica aguda ha producido una incidencia notoria de remisión,
tratamiento de restitución. Es posible administrar, por vía paren­ que se relaciona con maduración de la clona leucémica. Los pa­
teral, una preparación que pueda mezclarse con agua en indivi­ cientes con capacidad de reacción mostraron expresión del re­
duos con malabsorción o daño ocular grave. En diversas infec­ ceptor a aberrante del ácido retinoico (Castaigne y col., 1990;
ciones en las cuales hay aceleración del recambio de células Warrell y col., 1991). Lamentablemente, a pesar de una tasa alta
mucosas y aumento de la excreción urinaria de retinol, aumenta de remisión completa, se observa recaída temprana de manera
más la necesidad de este último. Empero, no hay pruebas de que casi unifonne, independientemente del tratamiento de vigilan­
un consumo excesivo de retinoides influirá sobre la incidencia cia (Castaigne y col., 1 990). Aun así, esos resultados estimulan
de infecciones en un individuo cuya ingestión de retinoides es el optimismo con respecto a que la terapéutica para diferencia­
adecuada. Si bien cantidades moderadas de vitamina A al pare­ ción con los retinoides más nuevos finalmente puede proporcio­
cer no plantean peligro, la hepatotoxicidad puede potenciarse nar una terapéutica eficaz en las leucemias, así como en las en­
cuando las personas con alcoholismo crónico toman esas dosis. fennedades malignas más frecuentes.
Si se prescribe vitamina A como complemento de la dieta, el
consumo de 1.5 rng de retino) constituye una y media veces la
ración diaria recomendada. La ingestión a largo plazo de canti­ VITAMINA K
dades mucho mayores puede conducir a hipervitaminosis.
En kwasbiorkor y otras deficiencias graves de vitamina A en Historia. La vitamina K es un principio esencial en la dieta
niños, se ha recomendado una inyección única de 30 mg de reti- para la biosintesis nonnal de varios factores necesarios en la coa-
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1686 Sección XIV Vitaminas

gulación de la sangre. En 1929, Dam observó que los pollos ali­


mentados con dietas inadecuadas presentaron una enfermedad
por deficiencia, en la cual el síntoma notorio fue hemorragia es­
pontánea, al parecer debido a un contenido bajo de protrombina
en la sangre. Después, Darn y colaboradores (1935, 1936) encon­
traron que el padecimiento podía aliviarse con rapidez mediante
alimentación con una sustancia liposoluble no identificada. Dam
denominó a esta sustancia vitamina K (vitamina de la Koagula­ FITONADIONA (vitamina KI, filoquinona)
tion). Independientemente, Almquist y Stokstad ( 1 935) descri­
bieron la misma enfermedad hemorrágica en pollos, y el método
para su prevención.
Esas investigaciones se informaron en un momento en el cual
la atención de varios grupos de investigadores estaba centrada
en la causa de la tendencia hemorrágica en sujetos con ictericia
obstructiva y enfermedades del hígado. Por ejemplo, Quick y

r
colaboradores ( 1 935) detectaron que el defecto de coagulación

.a
en individuos con ictericia se debió a un decremento de la con­ Serie MENAQUINONA (vitamina K,)
centración sanguínea de protrombina. Durante el mismo año,

om
Hawkins y Whipple informaron que los animales con fistulas
biliares tuvieron probabilidades de presentar hemorragia exce­
siva. Hawkins y Brinkhous ( 1 936) mostraron después que esto

s.c
se debió a deficiencia de protrombina, y que el padecimiento
podía aliviarse al suministrar sales biliares como alimentos.
Esos estudios experimentales culminaron con la demostra ..
ico
ción por parte de Butt y colaboradores ( 1 938), así como por
MENADIONA (vitamina K,)
Wamer (1 938) y colaboradores de que el tratamiento combina­
do con vitamina K y sales biliares era eficaz para tratar diátesis
ed

hemorrágica en pacientes con ictericia. De este modo, se esta­ las menaquinonas están desprovistas virtualmente de activi­
bleció la relación entre vitamina K, función hepática adecuada y
dad farmacodinámica. En animales y seres humanos con
sm

los mecanismos fisiológicos que operan en la coagulación nor­


deficiencia de vitamina K, el efecto farmacológico de esta
mal de la sangre.
última es idéntico al de su función fisiológica normal, es
decir, favorece la biosíntesis de factores Il (protrombina),
te

Propiedades químicas y aparición. La actividad de vitamina


VII, IX Y X en hígado. En el capítulo 54, se describe la
K se relaciona con al menos dos sustancias naturales, designa­
un

participación de esos factores en la coagulación de la sangre.


das vitamina K , y K2• La primera, o fitonadiona (fiIoquinona),
es la 2-metil·3-fitil- I ,4-naftoquinona; se encuentra en plantas, y
Los factores de la coagulación dependientes de vitami­
na K, en ausencia de esta última (o en presencra del anti­
ap

es la única vitamina K natural disponible para uso terapéutico.


La vitamina K2 representa una serie de compuestos (las mena­ coagulante tipo cumarina), son proteínas precursoras bio­
quinonas), en los cuales la cadena lateral fitil de la fitonadiona lógicamente inactivas en el hígado. La vitamina K funciona
w.

ha quedado sustituida por una cadena lateral que consta de 2 a como un cofactoc esencial para un sistema de enzimas mi­
1 3 U preni!. Las bacterias grampositivas sintetizan cantidades crosómico que activan a esos precursores mediante la con­
ww

considerables de menaquinonas, y las grandes cantidades de vi­ versión de múltiples residuos de ácido glutámico (Ol u)
tamina K contenidas en las heces de seres humanos y de anima­ cerca del aminoterminal de cada precursor en residuos y­
les son generadas por las bacterias en el tubo digestivo (Bentley carboxiglutamil (Ola) en la proteína completada. La for­
y Meganathan, 1982). Los animales pueden sintetizar menaqui­
mación de este nuevo aminoácido, el ácido y-carboxiglu­
nona-4 a partir del precursor de vitamina menadiona (2-metil-
támico, permite que la proteína una al Ca", y que a su vez
1 ,4-naftoquinona), o vitamina K3' Dependiendo del sistema de
biovaloración utilizado, la menadiona es al menos igual de acti­
quede unida a una superficie de fosfolípidos; esos dos su­
va desde un punto de vista molar que la fitonadiona. Las estruc­ cesos son necesarios en la cascada de fenómenos que
turas de la fitonadiona, la serie menaquinona, y la menad ion a, conducen a la formación de coágulos (cap. 54). La forma
se muestran en la columna que sigue. activa de la vitamina K parece ser la vitamina K hidroqui­
Las vitaminas K naturales y la menadiona son liposolubles. nona reducida, que, en presencia de 0" CO" y la enzima
Es posible elaborar derivados hidrosolubles activos de la mena­ carboxilasa microsómica, se convierte en su 2,3-epóxido
.
diona al formar la sal bisulfito de sodio o la sal tetrasodio del al mismo tiempo que ocurre la y-carboxilación. La forma
éster del ácido difosfórico. Esos compuestos se convierten en hidroquinona de la vitamina K se regenera a partir del 2,3-
menadiona en el organismo. epóxido mediante una epoxidorreductasa sensible a cuma­
rina (cap. 54).
Características fisiológicas y acciones farmacológicas. El carboxiglutamato se encuentra en diversas proteínas
En animales y seres humanos normales, la fitonadiona y además de los factores de la coagulación dependientes de
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Capítulo 63 Vitaminas liposo/ub/es 1687

vitamina K (Galloway y col., 1980). Una de esas es la deficiencia genética de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.
osteocalcina en los huesos, que es un productor secretor En pacientes con hepatopatía grave, la administración de
de los osteoblastos. Su síntesis está regulada por el calci­ dosis grandes de menadiona o fitonadiona puede deprimir
triol, la forma activa de la vitamina D, y su concentración más la función del hígado ( véase adelante).
plasmática se correlaciona con la velocidad de recambio
óseo. En la sangre, las proteínas tanto S como e también Absorción, destino y eliminación. El mecanismo de ab­
contienen carboxiglutamato; esas proteínas poseen una sorción intestinal de compuestos con actividad de vitami­
función anticoagulante al inactivar a los factores VIII y V na K, varía con su solubilidad. La fitonadiona y las mena­
(cap. 54). quinonas sólo se absorben de manera adecuada a partir del
tubo digestivo en presencia de sales biliares. No obstante,
Requerimientos en seres humanos. No se ha identificado con la menadiona y sus derivados hidro solubles se absorben
precisión el requerimiento de vitamina K en seres humanos; pa­ incluso en ausencia de bilis. La fitonadiona y las menaqui­
rece ser en extremo pequeño. Frick y colaboradores ( 1 967) esti­ nonas se absorben casi por completo por medio de la linfa;
maron que el requerimiento diario, en pacientes en quienes se la menadiona y sus derivados hidrosolubles entran de ma­
produjo deficiencia de vitamina K por medio de una dieta de nera directa en el torrente sanguíneo. La fitonadiona se

r
.a
inanición y antibioticoterapia durante tres a cuatro semanas, es absorbe mediante un proceso dependiente de energía y
de un mínimo de 0.03 ,uglkg de peso corporal; otros colocan el sensible de saturación, en las porciones proximales del in­

om
requerimiento diario en 0.5 a 1 ,ug/kg, Y la ración diaria reco­
testino delgado; la menaquinona y menadiona se absorben
mendada por el Food and Nutrition Board del National Research
mediante difusión en las porciones distales del intestino
Council se aproxima a l ¡tg/kg de peso corporal (cuadro XIV-l).
delgado, y en el colon. Después de inyección por vía in­

s.c
Esos estimados se han basado en la conservación del tiempo de
protrombina o la restitución del mismo, que puede no ser sufí·
tramuscular, las preparaciones de vitamina K tanto natural
cientemente sensible como para detectar deficiencia subclínica como sintética se absorben con facilidad. Luego de la ab­
ico
de vitamina K (cap. 54). En lactantes, lO.uglkg de peso corporal sorción, la fitonadiona se concentra inicialmente en el hí­
de fitonadiona bastan para prevenir hipoprotrombinemia. Las gado, pero la concentración declina con rapidez. Muy poca
necesidades se satisfacen mediante la dieta promedio; además, vitamina K se acumula en otros tejidos.
ed

la vitamina sintetizada por las bacterias intestinales también está La fitonadiona se metaboliza con rapidez hacia meta­
disponible para el huésped. bolitos más polares, que se excretan en la bilis y la orina.
sm

Los principales metabolitos urinarios se originan por acor­


Síntomas de deficiencia. La principal manifestación clínica
tamiento de la cadena lateral a cinco o siete átomos de
de la deficiencia de vitamina K es el incremento de la tendencia
carbono, 10 cual produce ácidos carboxílicos que se con­
a hemorragia. Pueden sobrevenir equimosis, epistaxis, hematu·
te

jugan con glucuronato antes de la excreción. La terapéuti­


ria, así como hemorragia del tubo digestivo y posoperatoria; es
posible que aparezca hemorragia intracraneal. La hemoptisis es
ca con un anticoagulante cumarínico da por resultado gran
un

frecuente. En la sección acerca de anticoagulantes orales se pre­ aumento de la cantidad de fitonadiona-2,3-epóxido en el


senta una exposición más profunda de la hipoprolrombinemia hígado y la sangre. Ese tipo de tratamiento también au­
ap

(cap. 54). El descubrimiento de una proteína dependiente de vi­ menta la excreción urinaria de metabolitos de fitonadiona,
tamina K en el hueso sugiere que las anonnalidades de los hue­ principalmente productos de la desintegración de fitona­
w.

sos fetales vinculadas con la administración de anticoagulantes diona-2,3-epóxido. La menadiona al parecer se reduce a
orales durante el primer trimestre del embarazo ("síndrome fetal la forma dial (hidroquinona), y se excreta como conjuga­
por warfarina") pueden relacionarse con una deficiencia de la
ww

dos glucurónido y sulfato.


vitamina.
Aparentemente, hay poco almacenamiento de vitamina
K en el organismo. Las reservas limitadas de vitamina pre­
Toxicidad. La fitonadiona y las menaquinonas no son sentes en los tejidos se destruyen con lentitud. Bajo cir­
tóxicas para los animales, incluso a dosis muy grandes. En cunstancias en las cuales la falta de bilis interfiere en la
seres humanos, la administración de fitonadiona por vía absorción de vitamina K, aparece hipoprotrombinemia con
intravenosa ha producido rubor, disnea, dolor retrostemal, lentitud durante un periodo de varias semanas.
colapso cardiovascular y, rara vez, muerte (Barash y col.,
1 976). No está claro si esas reacciones se deben a la vita­ Valoración y unitage. Los fármacos con actividad de vitami­
mina en sí o a los compuestos que se utilizan para disper­ na K pueden evaluarse químicamente y no requieren biovalora­
ción. Para cuantificar el contenido de la vitamina K en los ali­
sar y el11ulsiticar la preparación.
mentos, se emplea una valoración basada en la capacidad de la
La menadiona irrita la piel y las vias respiratorias. Sus
preparación para aumentar las concentraciones de protrombina
soluciones tienen propiedades vesicantes. La menadiona
en pollos con deficiencia.
y sus derivados han quedado comprendidos en la produc­
ción de anemia hemolítica, hiperbilirrubinemia y kernic­ Aplicaciones terapéuticas. El uso terapéutico racional de vi­
terus en recién nacidos, en especial prematuros. La mena· tamina K se basa en su capacidad para corregir la tendencia
diana también puede inducir hemólisis en sujetos con hemorragípara o las hemorragias relacionadas con su deficien-
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1688 Sección XIV Jlitaminas

cia. La deficiencia de vitamina K y la concomitante de protrom­ menta esas concentraciones hasta las cifras propias de adultos.
bina y factores de la coagulación relacionados pueden depen­ Los prematuros por lo general muestran menor respuesta a la
der de ingestión, absorción o utilización inadecuada de la vita­ administración de vitamina K. En lactantes con enfermedad he­
mina, y como consecuencia del efecto de un antagonista de la morrágica del recién nacido, el suministro de vitamina K au­
vitamina K. menta las conc�ntraciones de esos factores de la coagulación
La fitonadiona (vitamina K., filoquinona; AQuAMEPHYTON, hasta cifras normales para recién nacidos, y controla la tenden­
KONAKION, MEPHYTON) está disponible en tabletas y en una dis­ cia hemorragípara en el transcurso de unas seis horas.
persión con polisorbato y propilen glicol amortiguado (KONAKION) La American Academy of Pediatrics (véase Co'mmittee on
o derivados de ácidos grasos polioxietilados y dextrosa (AQUA­ Nutrition, 1961), recomienda proporcionar de manera,profilác­
MEPHYTON). El KONAKION sólo se administra por vía intramuscu� tica una dosis pequeña de fitonadiona en recién nacidos, puesto
lar. El AQUAMEPHYTON puede aplicarse por cualquier vía paren­ que al parecer no es tóxica. Inmediatamente después del p'arto
teral, aunque después de inyección por vía intravenosa han se administrará al lactante una dosis única de 0.5 a 1 mg por vía
aparecido reacciones graves que semejan anafilaxia; se prefiere parenteral. Es posible que se requiera aumentar o repetir esta
la administración por vía subcutánea o intramuscular. La mena­ dosis si la madre ha recibido terapéutica anticoagulante o anti­
diona (vitamina K3) es prácticamente insoluble en agua. El di­ convulsiva, o si el lactante presenta tendencias hemorragíparas.

r
fosfato sódico de menadiol (SINKAYV1TE) se comercializa para jn� De manera alternativa, algunos médicos tratan con vitamina K

.a
yección o como tabletas. por vía oral antes del parto (20 mgldía durante dos semanas) a
Ingestión inadecuada. Después de la lactancia, la hipoprotrom­ madres que están recibiendo anticonvulsivos (Vert y Deblay,

om
binemia dependiente de una deficiencia de vitamina K en la die­ 1 9 8 1 ).
ta es en extremo infrecuente, porque la vitamina no sólo se halla Los lactan tes de uno a cinco meses de edad parecen ser vul­
en muchos alimentos, sino que también la sintetizan las bacte­ nerables a la deficiencia de vitamina K, en especial si no han

s.c
rias intestinales. Con todo, la combinación de una dieta inade­ recibido administración profiláctica de la misma en el momento
cuada y el uso prolongado de fármacos que inhiben el creci­ del nacimiento. El contenido de vitamina de casi todas las fór­
miento de las bacterias intestinales pueden conducir a deficiencia mulas para lactante disponibles en el comercio satisface la in­
ico
de vitamina K. En ocasiones, el uso de un antibiótico de amplio gestión recomendada si se consumen en cantidades adecuadas.
espectro puede producir por sí mismo una hipoprotrombinemia Empero, el consumo inadecuado de ese tipo de fónnulas puede
que desaparece con facilidad a dosis pequeñas de vitamina K y generar deficiencia de vitamina K en presencia de diarrea, anti­
ed

restablecimiento de la flora intestinal normal. El uso de ese tipo bióticos que reducen la flora intestinal, o cualesquiera de los
de antibióticos en pacientes que tienen otras causas de hipopro­ síndromes de malabsorción (véase adelante; véase también
sm

trombinemia o una deficiencia de vitamina K puede tener pro­ Committee on Nutrition, 1971).
fundas consecuencias. Es posible que sobrevenga hipoprotrom­ Absorción inadecuada. La hipoprotrom binemi� puede relado�
binemia en quienes reciben alimentación por vía intravenosa narse con obstrucción biliar intrahepática o extrahepática por­
te

durante periodos prolongados. que la vitamina liposoluble se absorbe poco en ausencia de bi­
Hipoprotrombinemia del recién nacido. Los recién nacidos lis. Un defecto grave de la absorción intestinal de grasa por otras
un

saludables muestran concentraciones plasmáticas disminuidas causas también puede interferir con la absorción de la vitamina.
de los factores dependientes de vitamina K, durante algunos días Obstrucción o fIStulas biliares. La hemorragia que acompa­
después del nacimiento, el periodo que se requiere para obtener ña a la ictericia obstructiv� o a fistulas biliares cede con prontitud
ap

una ingestión adecuada de la vitamina en la dieta, y para esta­ en la administración de vitamina K. La fitonadiona con sales bi­
blecer una fl�ra intestinal normal. Después, las cifras empiezan liares por vía oral es tanto segura como eficaz y debe utilizarse en
w.

a aumentar hacia los valores propios de adultos. En prematuros el tratamiento de pacientes con ictericia, tanto en el preoperatorio
y en lactantes con enfermedad hemorrágica del recién nacido, como en el posoperatorio. En ausencia de enfermedad hepatoce­
ww

las concentraciones de los factores de la coagulación están en lular importante, la actividad de protrombina de la sangre vuelve
particular disminuidas. Hay controversias acerca del gradu al a lo normal con rapidez. Si por alguna razón no es factible la
cual esos cambios reflejan deficiencia verdadera de vitamina K. administración por vía oral, se utilizará una preparación parente­
Con el uso de mediciones sensibles a protrombina no y-carboxi­ ral. La dosis habitual es de 1 0 mgldla de vitamina K.
lada, Shapiro y colaboradores ( I 986) encontraron datos de La terapéutica de enfennos durante hemorragia requlere trans­
deficiencia de vitamina K en alrededor de 3% de los nacidos fusión de sangre fresca o de plasma fresco reconstituido. Tam­
VIVOS. bién es necesario administrar vitamina K. Si la obstrucción bi­
La enfermedad hemorrágica del recién nacido se ha relacio­ liar ha causado lesión hepática, la reacción a la vitamina K puede
nado con alimentación al pecho materno; la leche humana tiene ser inadecuada.
concentraciones bajas de vitamina K (Haroon y col., 1 982); ade­ Síndromes de malabsorción. Los diversos trastornos que ori­
más, la flora intestinal de lactantes alimentados al pecho mater­ ginan absorción inadecuada a partir del tubo digestivo generan
no carece de microorganismos que sintetizan la vitamina (Keenan una deficiencia de vitamina K e hipoprotrombinemía. Esos in­
y col., 1971). Se cree que ei aumento reciente de la incidencia de cluyen fibrosis qUÍstica, esprue, enfermedad de Crohn y entero­
enfermedad hemorrágica del recién nacido es una consecuencia colitis, colitis ulcerosa, disentería y resección extensa del intes­
de un mayor número de nacimientos fuera de hospitales, y de un tino. Dado que en un gran número de esos trastornos se utilizan
incremento de la alimentación al pecho materno. con frecuencia medicamentos que reducen mucho la población
La administración de vitamina K en recién nacidos normales bacteriana del intestino, es posible que haya reducción adicio­
evita el decremento de las cifras de factores de la coagulación nal de la disponibilidad de la vitamina. Además, las restriccio­
durante los días que siguen al nacimiento; sin embargo, no au� nes de la dieta también pueden limitar la disponibilidad de la
Digitalizado para www.apuntesmedicos.com.ar Capírulo 63 Vitaminas liposolubles 1689

vitamina. Para corrección inmediata de la deficiencia, debe ad­ que ocurren de modo natural. Se considera que el alfa (a) tocoferol
ministrarse tratamiento parenteral. (5,7,8-trimetil tocol) es el tocoferol de mayor importancia, pues­
Utilización inademada. La enfermedad hepatocelular puede to que constituye alrededor de 90% de los tocoferoles en tejidos
acompañarse de hipoprotrombinemia, o ir seguida de esta últi­ de animales, y muestra la mayor actividad biológica en casi to­
ma. También es posible que el daño hepatocelular dependa de dos los sistemas de biovaloración. El isomerismo óptico influye
obstrucción biliar de larga evolución. E n esas circunstancias, las sobre la actividad; las formas d son más activas que las l.
sales parenquimatosas dañadas pueden no ser capaces de origi­
nar factores de la coagulación dependientes de vitamina K, in­

W
'
cluso si se dispone de un exceso de vitamina. De cualquier modo, H,C O CH, CH, CH, CH,
I I I
en algunas circunstancias, una secreción inadecuada de sales O (CH,,),CH(CH,),CH(CH,),CHCH,
biliares puede contribuir al síndrome, y es posible obtener algún
HO
beneficio con la administración de 10 mg de fitonadiona por vía
CH,
parenteral al día. Paradójicamente, la administración de dosis
grandes de vitamina K o sus análogos en un intento por corregir ALFA TOCOFEROL
la hipoprotrombioemia relacionada con hepatitis o cirrosis gra­
ve, en realidad puede originar mayor depleción de las cifras de El alfa tocoferol tiene una notoria similitud estructural con la

r
protrombioa. Se desconoce el mecanismo de este efecto. forma 6-cromanol de la coenzima Q4, con la cual comparten ac­

.a
Hipoprotrombinemla inducida por fármacos. Los anticoagu­ tividad biológica en varios sistemas.
laotes como la warfarina y sus congéneres actúan como antago­ Una de las características químicas de importancia de los

om
nistas competitivos de la vitamina K, e interfieren en la biosin­ tocoferoles es que son agentes de oxidorreducción que bajo al­
tesis hepática de protrombina y de los factores VII, IX Y X. Ya se gunas circunstancias actúan como antioxidantes, y esto al pare­
comentó el mecanismo de este antagonismo, y se analiza en el cer es la base de casi todos los efectos de la vitamina E. si no es

s.c
capítulo 54. La terapéutica de la hemorragia causada por anti­ que de todos. Los tocoferoles se deterioran con lentitud cuando
coagulantes orales también se aborda en dicho capítulo. quedan expuestos a aire o luz ultravioleta.
La vitamina K puede ser útil para combatir la hemorragia y la ico
hipoprotrombinemia que aparecen después de la mordedura del Característíca. flsíológlcas y acciones farmacológicas.
crótalo tropical americano y otras especies cuyo veneno destru­ Además de aliviar síntomas de su deficiencia en animales, la
ye a la protrombina o la inactiva. vitamina E no genera efectos farmacológicos o toxicidad nota­
ed

bles. La literatura acerca de la vitamina E se caracteriza por


muchos datos y afirmaciones contradictorios con respecto a las
VITAMINA E
sm

acciones y los mecanismos de acción. Esos datos contradicto­


rios se relacionan en parte con la incapacidad para obtener re­
En animales. los signos de deficiencia de vitamina E com­ sultados terapéuticos mediante tratamiento con vitamina E en
te

prenden anormalidades estructurales y funcionales de seres humanos, a pesar de reversiones notorias de las conse­
muchos órganos y sistemas. Esas alteraciones morfológi­ cuencias fisiopatológicas de las deticiencias de vitamina E , en
un

cas se acompañan de defectos bioquímicos que parecen estudios en animales, en especial, ratas. Más adelante se esbo­
zan ejemplos de discrepancias. con discusiones de varios esta­
afectar al metabolismo de ácidos grasos y muchos otros
dos morbosos. Al actuar como un antioxidante, la vitamina E
ap

sistemas de enzimas. Es notable el hecho de que un gran


quizás evita la oxidación de constituyentes celulares esenciales,
número de signos y síntomas de deficiencia de vitamina E
o evita la formación de productos tóxicos de oxidación, como
en animales se semejan de manera superficial a estados
w.

los productos de peroxidación formados a partir de ácidos grasos


patológicos en seres humanos; sin embargo, hay pocas insaturados que se han detectado en su ausencia. Algunos sínto­
pruebas inequívocas de que la vitamina E tiene importan­
ww

mas de deficiencia de vitamina E en animales no desaparecen


cia nutricional en seres humanos. por medio de otros antioxidantes, y en esas circunstancias se
cree que la vitamina está actuando de una manera más especifica.
Historia. En 1922, Evans y Bishop demostraron por vez pri­ Parece haber una relación entre las vitaminas A y E. La vita�
mera la existencia de la vitamina E; hallaron que las ratas hem­ mina E aumenta la absorción intestinal de la A, y se observa
bra requerían un principio en la dieta no identificado entonces aumento de las cifras hepáticas y de otras concentraciones celu­
para tener una preñez normal; se encontró que las hembras con lares de la vitamina A; este efecto se relaciona con la protección
deficiencia presentaban ovulación y concepción normales, pero de la vitamina A por las propiedades antioxidantes de la E. Ade­
al mismo tiempo, durante el periodo de gestación, ocurria muer­ más, la vitamina E parece proteger contra varios efectos de la
te y resorción de los fetos. También se describieron lesiones en hipervitaminosis A.
los testículos, y durante un tiempo, la vitamina E se denominó
como In "vitamina contra la esterilidad". Empero, otros estudios Síntomas de deficiencia. Aun cuando las manifestaciones de
revelaron las acciones más difundidas de la deficiencia de la la deficiencia de vitamina E en animales de expe�imentación
vitaminu. son proteicos. diversas acciones sobre los sistemas nervioso, re­
productor, muscular, cardiovascular y hematopoyético tienen más
.'ropiedades químicas. Evans y colaboradores ( 1936) aislaron importancia porque se parecen más a los síndromes clínicos en
la vitamina a partir del aceite de germen de trigo. En la actuali­ los cuales se afirma que la terapéutica con vitamina E resultn
dad, se conocen ocho tocoferoles con actividad de vitamina E beneficiosa.
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1690 Sección Xl V Vitaminas

Sistema nervioso. En animales, en particular ratas, la deficien­ plementos de vitamina E, puesto que el análisis basado únka­
cia de vitamina E se relaciona con distrofia axónica que com­ mente en la ingestión de vitamina E en l a dieta no mostró rela­
prende degeneración en el cordón posterior y en los núcleos ción con riesgo de cardiopatía coronaria. Otro estudio indica una
gracilis y cuneifonne. Observaciones en seres humanos sugieren reducción similar del riesgo de esta última para varones que to­
un vínculo entre deficiencia de vitamina E y un síndrome clínico maron al menos 100 IU/día de vitamina E durante al menos dos
similar. Los individuos con síndromes de malabsorción que se años (Rimm y col., 1 993). En la actualidad, es prematuro espe­
relacionan con decremento de la absorción o del transporte de cular acerca de un mecanismo por el cual la vitamina E puede
vitamina A presentan síntomas neurológicos similares, entre ellos ofrecer protección cardiovascular. Si bien las acciones antioxi­
hiporreflexia, alteraciones de la marcha, sensibilidad disminuida dantes características de la vitamina suele comentarse a este res­
a la vibración y propiocepción, y oftalmoplejía. El deterioro vi­ pecto, puede ser que este efecto dependa de una acción prohe-
sual puede sobrevenir por una retinopatia pigmentada. Las lesio­ morrágica. J

nes neuropatológicas, entre eUas, degeneración axónica del cor­ Cáncer. En "algunos modelos de animales, la vitamina E inhi­
dón posterior y del núcleo gracilis, son comparables con las que be la formación de nitrosaminas carcinógenas y modifica la apa­
se hallan en animales con deficiencia de vitamina E. En algunos rición de neoplasias y la conducta de las mismas. Todavía no
estudios, el tratamiento de pacientes con dosis fannacológicas de están cIarós los efectos de la ingestión de vitamina E sobre cán­
vitamina E evitó la progresión de las anonnalidades neurológi­ ceres en seres humanos. Las dietas que contienen grandes canti­

r
cas o causó mejoría (Bieri y col., 1983; Sokol, 1988). dades de vitaminas antioxidantes A, C y E se han relacionado

.a
Sistema reproductor. Pruebas tempranas indicaron que la vi­ con menor riesgo de diversas enfennedades malignas. Con todo,
tamina E es esencial para la reproducción normal en varias es­ en un estudio epidemiológico grande, las ingestiones incluso muy

om
pecies de mamíferos. Con base en esos estudios en animales, la grandes de vitamina E no protegieron a las mujeres contra cán­
vitamina E se ha usado en clínica para tratar aborto recurrente e cer mamario (Hunter y col., 1993). E n un estudio clínico recien­
infertilidad en ambos sexos. También se ha utilizado en toxemia te, las concentraciones séricas basales más altas de alfa tocoferol

s.c
del embarazo, trastornos de la menstruación, vaginitis y sínto­ predijeron un riesgo más bajo de cáncer pulmonar, pero la tera­
mas de menopausia. Aun así, no hay pruebas de que la vitamina péutica con vitamina E se relacionó con un incremento de 18%
resulte beneficiosa en cualesquiera de esos padecimientos. de la incidencia de cáncer pulmonar subsecuente (Alpha-Toco­
ico
Sistema muscular. En muchas especies, la dieta con deficien­ pherol, f3-Carotene Cancer Prevention Study Group, 1 994). De
cia de vitamina E genera la aparición de una miopatía neerosan­ este modo, la deficiencia de nutrimentos puede incrementar el
riesgo de enfermedad maligna, para lo cual el tratamiento de
ed

te que semeja distrofia muscular y se puede prevenir, revertir o


aminorar con a-tocoferol u otros antioxidantes liposolubles. Si restitución debe ser eficaz, pero las dosis farmacológicas de los
bien también pueden sobrevenir cambios miopáticos en seres llamados nutrimentos antioxidantes pueden ser inertes o incluso
sm

humanos privados de vitamina E, no hay pruebas de una defi­ peligrosas (Herber!, 1994).
ciencia de vitamina E en distrofias musculares en seres huma­ Sistema hematopoyético. En varias especies de animales, una
nos, y la administración de dicha vitamina eS ineficaz para tratar deficiencia de vitamina E se relaciona con una anemia que tiene
te

- esos trastornos. datos tanto de hematopoyesis anormal como de disminución del


Sistema cardiovascular. Las lesiones producidas en el músculo lapso de vida de los eritrocitos. Los eritrocitos de esos animales
un

esquelético por una deficiencia de vitamina E al parecer tam­ tienen aumento de la sensibilidad a hemólísis mediante ox.idan­
bién se encuentran en el músculo cardiaco de varias especies, tes. En realidad, en seres humanos esta prueba de laboratorio in
ap

aunque la afección del corazón suele ser menos frecuente y me­ vitro es el único dato constante relacionado con cifras plasmáti­
nos grave. Con base en esto, la vitamina E se ha utilizado en cas bajas de alfa tocoferol (Leonard y Losowsky, 1 967). Estu­
muchos tipos ·de trastornos cardiacos; estudios cHnicos contro­ dios clínicos limitados en sujetos con hemólisis debida a una
w.

lados no han demostrado beneficio alguno (Olsen, 1 973). deficiencia genética de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, sugie­
Aterosc/erosis. Están surgiendo pruebas que indican que la oxi­ ren que la terapéutica prolongada con vitamina E a dosis gran­
ww

dación de lipoproteinas de baja densidad (LDL) es un factor que des puede mejorar la supervivencia de los eritrocitos y el estado
contribuye a la aterogénesis. Los macrófagos captan con mayor clínico (Corash y col., 1 980).
eficacia las Iipoproteínas de baja densidad oxidadas que las na­ Se ha informado que cuatro situaciones clínicas incluyen ane­
turales; asimismo, las lipoproteínas de baja densidad oxidadas mia con capacidad de respuesta al alfa tocoferol (Darby , 1 968):
pueden tener efectos adversos sobre las células endoteliales, y 1 ) una anemia macrocítica megaloblástica observada en niños
ser vasoconstrictoras. Las dosis fannacológicas de vitamina E con desnutrición caloricaproteínica grave. en tanto no mostró
( 1 600 mg/día) parecen proteger a las lipoproteínas de baja den­ capacidad de reacción al tratamiento con hierro, cianocobalamina,
sidad contra la oxidación (Reaven y col., 1 993). La literatura en ácido fólico o ácido ascórbico, se revirtió con dosis grandes de
la que se ha analizado la relación entre vitamina E y cardiopatía acetato de tocoferil alfa. De cualquier modo, en estudios contro­
coronaria y vasculopati.a periférica es · poca y no concluyente. lados subsecuentes, la hematopoyesis defectuosa se ha atribui­
Dos estudios epidemiológicos grandes apoyan en la actualidad do a deficiencia de proteínas, o de hierro, o de ambos, más que a
la opinión de que el uso de complementos de vitamina E dismi­ la vitamina E (Bieri y FarrelI, 1 976); 2) los prematuros pueden
nuye el riesgo de cardiopatía coronaria. Entre mujeres de edades presentar una anemia hemolítica que a veces se relaciona con
medias cuya ingestión de vitamina E estuvo en la quintila más incremento de la sensibilidad de los eritrocitos a hemólisis de
alta, el riesgo de muerte por infarto de miocardio y por cardiopa­ origen peroxidativo, y concentraciones plasmáticas bajas de
tía de origen isquémico fue casi 40% más bajo que para"mujeres tocoferol . Se ha demostrado que esta anemia só10 aparece en
en la quint\"la más baja en cuanto a vitamina E (Stampfer y col., lactantes que consumen una dieta con alto contenido de ácidos
1 993). Más aún, el beneficio primario se debió al uso de com- grasos poliinsaturados, y enriquecida con hierro (Williams y col.,
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Capítulo 63 Viraminal' /ip()so/uhles 1691

1975). Las fórmulas comerciales para prematuros se han madi· mo que tal vez es similar al que opera para las otras vita­
ficado, de modo que en la actualidad tienen muy bajo contenido minas Iiposolubles; la bilis es esencial. Cuando se admi­
de hierro y presentan una proporción apropiada entre vitamina E nistra como un éster, ocurre hidrólisis en el intestino. La
y ácidos grasos. Ya no parece necesario administrar de manera vitamina E entra en el torrente sanguíneo en quilomicro­
sistemática complementos de vitamina E en prematuros (Zipur­
nes por medio de la linfa. Es captada en remanentes de
sky y coL, 1987); 3) Los eritrocitos que muestran hemólisis es­
quilomicrones en el hígado, y se secreta en lipoproteínas
pontánea in vitro constituyen una característica del síndrome de
acantocitosis. Los individuos con esta infrecuente enfermedad de muy baja densidad; después, se relaciona con ¡3-lipo­
genética carecen de fl-lipoproteína plasmática y, por ende, tie­ proteínas plasmáticas. La vitamina E se encuentra distri­
nen poco alfa tocoferol circulante o ninguno. Además, muestran buida en todos los tejidos. No obstante, los recién nacidos
alteraciones de l a absorción intestinal de la vitamina. La admi­ tienen concentraciones plasmáticas de tocoferol de sólo
nistración de 100 mg de acetato de alfa tocoferol por vía paren­ alrededor de 20% de las de sus madres, lo cual sugiere
teral puede aumentar la concentración plasmática de alfa toco­ transferencia placentaria inadecuada. Las reservas tisula­
ferol, y al parecer corrige la característica autohemolítica de la res (principalmente en hígado y tejido adiposo) pueden
enfermedad durante varias semanas; 4) en síndromes de malab­ proporcionar una fuente de la vitamina durante periodos
sorción caracterizados por esteatorrea, el alfa tocoferol no se prolongados, según queda de manifiesto por el largo tiem­

r
absorbe. Aquí, también el lapso de vida de los eritrocitos está

.a
po que es necesario conservar a los animales bajo una die­
disminuido, y el aumento de la sensibilidad de estas últimas cé­
ta con deficiencia de vitamina E, antes de que aparezcan
lulas al peróxido de hidrógeno coinciden con cifras plasmáticas

om
bajas de alfa tocoferol, y muestran cnpacidad de reacción a la signos de deficiencia. En su función antioxidante, la vita­
administración de este último. Los seres humanos adultos, pri­ mina E queda oxidada. A partir de entonces, puede rege­
vados de manera no intencional de vitamina E durante un perio­ nerarse por medio de otros antioxidantes, en particular

s.c
do prolongado, presentan lesiones hematológicas similares, así ácido ascórbico y glutatión.
como respuesta al (llfa tocoferol (Horwitt y coL, 1963). Setenta a ochenta por ciento de una dosis de vitamina E
En tanto las pruebas esbozadas parecen indicar que la vitami­ radiactiva administrada por vía intravenosa se excreta en
ico
na E participa en la hematopoyesis normal, también deben con� hígado durante un periodo de una semana; el balance apa­
siderarse otros factores. Los pacientes con cada uno de los sín­ rece como metabolitos en la orina. Los metabolitos urina­
dromes mencionados tienen múltiples deticiencias. Además, la
ed

rios son glucurónidos de ácido tocoferónico y su y-Iactona.


capacidad de las coenzimas Q, el selenio, otros antioxidantes y
Se han hallado en los tejidos varios otros metabolitos con
los aminoácidos que contienen azufre para aliviar en diversos
estructuras de quinona; se cree que las formas dímero y
sm

grados los síndromes por "detlciencia de tocoferol", complican


más una interpretación definitiva (Bieri y Farrell, 1 976; Machlin,
trímero de la vitamina dependen de reacción con peróxidos
1 980.) lipídicos (Draper y Csallany, 1 970).
te

Las concentraciones plasmáticas varían mucho entre


individuos normales y fluctúan con las concentraciones
Requerimientos en seres humanos. Con el agotamiento a lar­
un

de IípiclOs.-éomo resultado, la medición de la proporción


go plazo en seres humanos, la concentración plasmática de vitami­
na E sólo disminuye de manera importante después de meses bajo entre vitamina E y los lípidos totales en el plasma se ha
ap

una dieta deficiente (Horwitt, 1962). Se ha estimado que una in­ utilizado para estimar el estado en cuanto a vitamina E;
gestión diaria de l O a 30 mg de vitamina E basta para conservar los valores de menos de 0.8 mg/g son indicativos de defi­
concentraciones sanguíneas dentro de límites normales. Aun cuan­ ciencia (Horwitt y col., 1972). En general, las concentra­
w.

do algunos estudios han sugerido que las dietas que contienen ciones plasmáticas de tocoferol parecen relacionarse de
grandes cantidades de ácidos grasos ¡nsaturados aumentan el re­ modo más estrec¡'o con la ingestión en la dieta, y con efec­
ww

querimiento diario, cabe hacer notar que las fuentes de esas gra­ tos de l a absorción intestinal de grasas, que con la presen­
sas en la dieta también tienen alto contenido de vitamina E. Las cia de enfennedad o ausencia de la misma.
dietas que contienen selenio, aminoácidos que contienen azufre,
cromenoles o antioxidantes, disminuyen el requerimiento.
Valoración y unitage. La actividad de vitamina E de los ali­
Las recomendaciones del Food and Nutrition Board del Na­
mentos puede determinarse químicamente o por medio de bio­
tional Research Council incluyen 10 mg de d-alfa tocoferol al
valoración. Una unidad internacional (lU) equivale a la activi­
dia para varones adultos, y de 8 mg de d-alfa tocoferol al día
dad de I mg de di-alfa tocoferil acetato. E ld-alfa tocoferil acetato
para mujeres adultas (cuadro XIV- I ). La leche humana (en con­
tiene una potencia de 1.36 IU/mg; el d-alfa tocoferol, de 1.49
traste con la de vaca) contiene suficiente alfa tocoferol para sa­
IU/mg, y el d-alfa tocoferil succinato, de 1 .21 IU/mg. La activi­
tisfacer los requerimientos normales de lactantes. Los tocoferoles
dad de I mg de d-alfa tocoferol es igual a I equivalente de alfa
se encuentran en cantidades adecuadas en la dieta normal de
tocoferol.
adultos. En realidad, la deficiencia de vitamina E no se ha detec­
tado como una enfermedad por deficiencia primaria en niños o
adultos por lo demás sanos. Aplicaciones terapéuticas. Ya se comentó la falta de eficacia
de la vitamina E en la terapéutica de las enfermedades de seres
humanos que muestran cierta semejanza con la deficiencia de
Absorción, destino y eliminación. La vitamina E se ab­ vitamina E en animales (aborto recurrente, distrofia muscular
sorbe a partir del tubo digestivo por medio de un mecanis- progresiva, y cardiomiopatía). Esos de ningún modo son los úni-
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1692 Sección XIV Vitaminas

cos trastornos en los cuales se ha estudiado el tratamiento con día) puede reducir la incidencia de fibroplasia retrolental y la
vitamina E. La lista se extiende desde molestias cutáneas meno­ gravedad de la misma (Hittner y col., 1981). Sólo se han obteni­
res hasta esquizofrenia. do resultados dudosos en el sindrome de insuficiencia respirato­
La vitamina E (AQUASOL E, otros) es una forma de alfa tocoferol ria neonata1.
que incluye el isómero d o mezclas de los isómeros d y I del alfa
tocoferol, el alfa tqcoferil acetato, o el alfa tocoreril succinato.
Para deficiencia grave de vitamina E en niños, se dispone de d,/­ PERSPECTIVAS
alfa tocoferol (EpHYNAL) inyectable.
El uso de complementos de vitamina E puede estar indicado
El conocimiento cada vez mayor acerca de la diversidad
para pacientes con riesgo de deficiencia de la vitamina E, con el
de receptores nucleares para ácidos retinoicos debe pro­
fin de evitar las consecuencias de la distrofia aX6nica, o amino­
rarlas (véase antes). Los niños con fibrosis quística, hepatopatía porcionar objetivos definidos con mayor exactitud para que
colestática u otros tipos de síndromes de malabsorción tienen los compuestos favorezcan la diferenciación y, así, encuen­
probabilidades en especial altas de presentar deficiencia de vita­ tren aplicaciones terapéuticas potenciales en enfermeda­
mina E. También hay un infrecuente trastorno congénito que se des como leucemia promielocítica aguda. De modo simi­
caracteriza por deficiencia de vitamina E y manifestaciones neu­ lar, la elucidación de los mecanismos que fundamentan el

r
.a
rológicas, pero sin una alteración de la absorción intestinal estrés oxidante puede permitir la creación de compuestos
(Sokol, 1988). Una deficiencia establecida regularmente puede que proporcionen liberación dirigida de tratamiento anti­

om
corregirse por medio de la administración de vitamina E a dosis oxidante, más que la protección generalizada en seres hu­
altas (50 a 200 JUlkg/día) por vía oral. Es posible ajustar la dosi­ manos, que se espera, pero que no se ha aprobado, me­
ficación a medida que se altera la proporción entre vitamina E y
diante el consumo excesivo de vitamina E. La transmisión

s.c
los Jípidos totales en el plasma. Cuando la terapéutica por vía
satisfactoria al público general de una comprensión de los
oral no da buen resultado, puede administrarse di-alfa tocoferol
( 1 a 2 rng/kgldía) por vía intramuscular (véase Sokol, 1988).
requerimientos de vitaminas y de las consecuencias ad­
ico
También se han usado dosis farmacológicas de vitamina E como versas de la administración tanto insuficiente como exce­
antioxidante en prematuros expuestos a cifras altas de oxígeno; siva de vitaminas, también debe contribuir a la mejoría de
el uso profiláctico de una preparación por vía oral (lOO rng!kgl la salud de los seres humanos.
ed

Véase una descripción más amplia respecto a trastornos vinculados con deficiencias de vitaminas y excesos de las
sm

mismas en el capítulo 77 en Harrison: Principios de Medicina Interna, \3- ed., McGraw-Hill Interamerícana de España,
1 994.
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