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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE.

FACULTAD DE MEDICINA.

COORDINACIÓN DE POSGRADO.

“RASGOS DE PERSONALIDAD Y NIVEL DE INTELIGENCIA EN SUJETOS


PORTADORES DE TATUAJES DE FACTURA PROFESIONAL”.

TESIS.

Trabajo de investigación que en opción al Examen Profesional para obtener el


diploma de:

ESPECIALISTA EN PSIQUIATRÍA.

PRESENTA.

DRA. MALVA ARGELIA GARCÍA ESPINOSA.

San Francisco de Campeche, México, 2017.

1
“RASGOS DE PERSONALIDAD Y NIVEL DE INTELIGENCIA EN SUJETOS
PORTADORES DE TATUAJES DE FACTURA PROFESIONAL”.

TESIS.

ESPECIALISTA EN PSIQUIATRIA.

PRESENTA.

DRA. MALVA ARGELIA GARCÍA ESPINOSA.

San Francisco de Campeche, México, 2017

2
3
AGRADECIMIENTOS.

A mi Madre y mi Hermana por apoyarme y creer en mí, a mi pequeño Andrés


Manuel por motivarme a seguir.

Y especialmente al Poeta y Psicólogo Clínico Jesús Alanís, ya que jamás habría


podido realizar este trabajo sin la invaluable aportación que desinteresadamente
otorgó a mi vida, tanto personal como profesional, teniendo para conmigo una
inagotable paciencia, temple y gran generosidad en esas tardes de ardua labor y
entrega. Jesús: gracias por rescatarme, gracias por impulsarme.

4
“De esos días en que tus demonios no pueden permanecer dormidos...”

- DR. FRANCISCO ANTONIO LEÓN CRUZ

“Uno no alcanza la iluminación fantaseando con la luz,

sino haciendo consciente la propia oscuridad.”

- DR. CARL GUSTAV JUNG

5
INDICE.

PÁG.

TITULO. 1.

AGRADECIMIENTOS. 4.

ÍNDICE 6.

RESUMEN. 7.

CAPÍTULO 1- INTRODUCCIÓN. 8.

CAPÍTULO 2- MATERIAL Y MÉTODO. 41.

CAPÍTULO 3- RESULTADOS. 45.

CAPÍTULO 4- DISCUSIÓN. 48.

CAPÍTULO 5- CONCLUSIONES. 50.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 51.

ANEXO A- CARACTERÍSTICAS DE LOS 55.


SUJETOS DE LA MUESTRA ESTUDIADA

ANEXO B- ESCALAS UTILIZADAS 63

ANEXO C- TABLAS Y GRÁFICAS

DE RESULTADOS 73

6
RESUMEN

INTRODUCCIÓN: En México, prevalece la criminalización hacia las personas que


portan tatuajes 6,36, los textos clásicos de psicopatología y la mayor parte de los
artículos publicados antiguamente relacionan la portación de tatuajes con grupos
específicos de población, en especial, varones con trastorno disocial 5, 6, 14, 16, 17,18.
OBJETIVO: Este trabajo busca conocer los rasgos de personalidad, niveles de
inteligencia, la capacidad para controlar impulsos, instintos y afectos en la muestra
estudiada, de sujetos con tatuajes de factura profesional 10, para ver si,
efectivamente, los sujetos con tatuajes profesionales se ajustan al clásico perfil
descrito en la mayor parte de los artículos del marco teórico 5,6,12,14,15-32,34,
generando información actual que ayude a despejar estereotipos socialmente
adversos hacia las personas con tatuajes, particularmente en profesionales del
área de la salud22,27,38,39 y establecer precedentes para futuras investigaciones.
MATERIAL Y MÉTODO: A partir de los trabajos pioneros de Lombroso se discuten
sus premisas 5,6. Se utilizó el cuestionario Salamanca 2 de rasgos de personalidad
y el test rápido barranquilla 4, aplicados a 103 sujetos de entre 16 y 44 años de
edad.
RESULTADOS: Se encontró que el rasgo predominante de personalidad fue el
esquizoide (y no el antisocial, como podrían haber previsto los trabajos
tradicionales 5,6). Asimismo, la mayoría de los sujetos puntuaron en la categoría de
inteligencia superior y excelente, lo cual desafía el estereotipo de la persona
tatuada como alguien con pobre desarrollo intelectual y alta impulsividad 5,6.
CONCLUSIONES: En la sección de discusión se analizan las implicaciones de
estos hallazgos y se sugieren vías de reflexión factibles para futuras
investigaciones.

PALABRAS CLAVE.

7
Personalidad, nivel de inteligencia, tatuaje profesional.

CAPÍTULO UNO:

INTRODUCCIÓN

Los contextos en la historia de la humanidad son cambiantes, las costumbres de


determinadas épocas se modifican o desaparecen, salvo algunas muy escasas
excepciones. Desde los albores de la humanidad los elementos pictográficos han
servido como forma de expresión cultural, desde las pinturas rupestres hasta las
modernas instalaciones visuales contemporáneas 3,13.. El cuerpo humano también
ha sido usado a modo de lienzo desde tiempos inmemoriales y en diversas
civilizaciones, la práctica de marcar el cuerpo de forma permanente prevalece
hasta la actualidad, sin embargo, ninguna expresión humana de este tipo carece
de un sentido o motivación subyacente 20,21,24, algo tan omnipresente en la historia
de la humanidad ha llevado a estudiar a diversas disciplinas médicas el fenómeno
del tatuaje, cada cual en su vertiente, así tenemos artículos que lo abordan desde
el punto de vista de la salud pública, cirugía, dermatología entre otras. 5, 6, 23, 26, 37

En el ámbito de las ciencias que estudian el comportamiento humano el tatuaje ha


sido abordado clásicamente desde un ángulo vinculado con la criminalística,
antiguos trabajos y trabajos actuales tienen un enfoque similar, el cual vincula al
sujeto tatuado con las conductas impulsivas, resultado de una pobre capacidad en
cuanto a inteligencia o planificación, además de cierto nivel de transgresión de las
normas sociales. 5, 6, 14

Actualmente los tatuajes se han extendido entre la población pese a su


connotación clásica, será conveniente explorar a que perfil de personalidad y nivel
de inteligencia corresponde la portación de un tatuaje en la actualidad. 21,36 ,39

Al presente las prácticas de tatuaje y otras modificaciones corporales se


encuentran bajo una estricta regulación en nuestro país, es importante conocer los
cambios de paradigma que esto genera. 10,36

8
JUSTIFICACIÓN.

Como resultado de cambios sociales actuales y de la regulación de los


establecimientos dedicados a la aplicación de tatuajes surge un cambio en cuanto
a la percepción y apreciación del tatuaje: desde la antigua perspectiva del tatuaje
como una costumbre de automutilación en grupos marginales, hasta la actual
tendencia a considerarlo una moda o incluso como un arte 10, 21,26 ,29. En México,
predomina la criminalización hacia las y los jóvenes tatuados 6, por lo que se han
creado organismos e incluso nuevas legislaciones para castigar los actos
discriminatorios en contra de esta población36.

Los textos clásicos de psicopatología y la mayor parte de los artículos publicados


antiguamente relacionan la portación de tatuajes con grupos específicos de
población, en especial, varones con trastorno disocial. 5,6 Todo esto previo al
surgimiento de los salones de tatuaje profesional, legalmente establecidos y los
cambios sociales de los últimos 25 años. 10 Considerando estas circunstancias es
que se estima pertinente y de actualidad llevar a cabo un trabajo de investigación
en este grupo de personas, el de quienes se tatúan en dichos establecimientos 10.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Dado el gran desconocimiento que existe acerca de qué es un tatuaje de factura


profesional y el alto grado de discriminación asociada a estereotipos que se dirige
hacia las personas con tatuajes 5,6 , se vuelve relevante generar información
científicamente válida que ayude a saber si está fundamentado ver a las personas
con tatuajes como predominantemente de rasgos antisociales y con un pobre
desarrollo intelectual (y, por lo tanto, con un alto nivel de impulsividad) 5,6,14,23,34, o
si la realidad es distinta.

Así pues, el problema de investigación de este trabajo consiste en conocer los


rasgos de personalidad en los sujetos con tatuajes de factura profesional 10 y
también el nivel de inteligencia 4 en estos sujetos con tatuajes de factura
profesional.

9
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

Pregunta 1-¿Cuáles son los rasgos de personalidad de los sujetos con tatuajes de
factura profesional de la muestra estudiada?

Pregunta 2-¿Cuáles son los niveles de inteligencia de los sujetos de la muestra


estudiada con tatuajes de factura profesional?

HIPÓTESIS

Hipótesis 1- No existe un grado significativo de evidencias de trastornos de la


personalidad en los sujetos de la muestra estudiada portadores de tatuajes de
factura profesional.

Hipótesis 2- No existe un bajo nivel de inteligencia en los sujetos de la muestra


estudiada portadores de tatuajes de factura profesional.

OBJETIVOS

Objetivo general: Conocer los rasgos de personalidad y niveles de inteligencia en


la muestra estudiada de sujetos con tatuajes de factura profesional.

Objetivos específicos:

*Conocer los rasgos de personalidad de los sujetos con tatuajes de factura


profesional que componen la muestra estudiada.

*Comparar los rasgos de personalidad para hombres y mujeres en los sujetos con
tatuajes de factura profesional que componen la muestra estudiada.

*Conocer los niveles de inteligencia en los sujetos con tatuajes de factura


profesional que componen la muestra estudiada.

*Conocer los rangos de edad en los que se realizaron el primer tatuaje los sujetos
con tatuajes de factura profesional que componen la muestra estudiada.

*Conocer el número de tatuajes presentes en los sujetos de la muestra estudiada.

10
*Comparar las cantidades de tatuajes en cada persona y la presencia o ausencia
de discriminación percibida en los sujetos con tatuajes de factura profesional que
componen la muestra estudiada.

*Comparar la cantidad de tatuajes en cada persona y el género al que se


pertenece (masculino o femenino) en los sujetos con tatuajes de factura
profesional que componen la muestra estudiada.

*Comparar la presencia o ausencia de discriminación percibida en cada persona


con la visibilidad o no visibilidad de los tatuajes en los sujetos que componen la
muestra estudiada.

*Comparar la presencia o ausencia de discriminación percibida y el género al que


se pertenece (masculino o femenino) en los sujetos con tatuajes de factura
profesional que componen la muestra estudiada.

*Conocer los lapsos de tiempo que transcurrieron entre la idea de hacerse el


primer tatuaje y la ejecución del mismo, en los sujetos que componen la muestra
estudiada.

*Conocer los índices de discriminación percibida en los sujetos con tatuajes de


factura profesional que componen la muestra estudiada.

*Conocer el porcentaje de presencia de tatuajes en zonas visibles del cuerpo y en


zonas no visibles, en los sujetos con tatuajes de factura profesional que componen
la muestra estudiada.

LIMITACIONES

*En este estudio, deliberadamente, se restringió la muestra a los sujetos con


tatuajes de factura profesional. Quedan fuera los tatuajes de factura casera.

*La muestra fue obtenida en un número específico de entidades federativas, por lo


cual no sabemos si los resultados son extrapolables a nivel nacional.

*La discriminación se registró por medio de un apartado, incluido en una escala


sociodemográfica diseñada especialmente para este trabajo, únicamente se pudo
registrar la percepción subjetiva del individuo en cuanto a este respecto.

*Durante la revisión de literatura para realizar el marco teórico, se pudo detectar


que la cantidad de estudios sobre el tema es bastante limitada. De hecho, no se

11
encontró ningún estudio realizado en México sobre características psicológicas en
sujetos con tatuajes de factura profesional.

DEFINICIÓN DE VARIABLES

Rasgos de personalidad:

Definición conceptual: Pautas repetitivas de conducta-cognición-afecto en un


sujeto en particular. 1.

Definición operacional: Para este estudio, los rasgos de personalidad quedan


definidos por las respuestas de cada sujeto al CUESTIONARIO SALAMANCA
PARA EL SCREENING DE TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD 2.

Nivel de inteligencia:

Definición conceptual: Es la capacidad del sujeto para utilizar su potencial


cognoscitivo para la resolución de problemas 3.

Definición operativa: Para este estudio el nivel de inteligencia queda definido por
las respuestas del sujeto a la MEDICIÓN RÁPIDA DE HABILIDAD INTELECTUAL
“BARSIT” 4.

REVISIÓN DE LITERATURA

Breve Reseña Histórica

El contexto y antecedentes históricos son útiles para ayudar a desentrañar,


aclarar, ubicar y entender mejor los orígenes tanto de sociedades como creencias,
culturas y todas las diversas manifestaciones del ser humano en general 9,13.

La Ciencia Médica, las neurociencias y la psiquiatría no son la excepción y el


ubicarnos en un contexto histórico sirve como marco para situar de dónde
partimos y porque nos encontramos en el punto actual. 12

Nos hemos dado a la tarea de investigar los más antiguos antecedentes de un


estudio formal acerca del tema que nos atañe. Los textos más clásicos y
prestigiosos acerca del tatuaje fueron escritos por Cesar Lombroso 5, hemos
encontrado extensa bibliografía acerca de tan prolífico autor el cual fue
contemporáneo del darwinismo y de la frenología 5. Por cierto, actualmente el

12
darwinismo se ha abandonado debido a sus nefastas consecuencias políticas ya
por todos conocidas y experimentadas de manera más patente por la humanidad,
en la Segunda Guerra Mundial 12,13 .

Sin embargo, pese a que, en el pasado algunas disciplinas pudieron haber sido
utilizadas para justificar ciertos conceptos erróneos o prejuicios sociales,
actualmente la mayoría se han adaptado de manera positiva 3,5,13 . La frenología
fue decisiva en el futuro desarrollo de las neurociencias tenemos como ejemplo
de la evolución positiva de la frenología, al mapeo cerebral, el
electroencefalograma y en general el conocimiento que se tiene de la estructura
neurológica moderna. Cabe aclarar que, los preceptos fundamentales de la
frenología como tal se encuentran en desuso 5, pero ¿cómo es que ligamos este
tema con el de nuestra tesis? 9

El primer criminólogo, médico y estudioso de las personas que portaban tatuajes


fue como ya se ha mencionado César Lombroso, pese a que los tatuajes han
existido desde los albores de la humanidad como indican diversos vestigios
arqueológicos, restos fósiles e incluso tejidos congelados alrededor del mundo, es
hasta finales de 1800 que se aborda el tema desde el punto de vista en aquella
época científico y más específicamente con un enfoque criminológico 5.

En una revisión de la obra y de la biografía de Lombroso 5 las cuales no se


pueden evaluar separadas, encontramos que podemos criticar una serie de
cuestiones hasta cierto punto obvias en nuestra época actual y a la luz del método
científico 11 .

Primero que nada la experiencia vivencial con los soldados de lo que Lombroso en
su juventud llamó “la tropa deshonesta” que lo llevó a considerar que sólo las
personas más violentas indisciplinadas e inclusive salvajes eran las que se
tatuaban 5.

Asimismo su muy sesgada opinión de la mujer, a quien consideraba como un ser


inferior al cual relegó como conducta antisocial a la prostitución, por no
considerarla “ni siquiera” apta para matar 5.

Además, al usar el término “atavismo” o “primitivismo”, considera salvaje a todo


un grupo humano, en este caso los nativos americanos y de otras regiones que
acostumbraban tatuarse; estamos ante una opinión que se encuadra dentro del

13
así llamado darwinismo social, teoría actualmente superada, precisamente por los
peligros que dicha teoría entraña 5. Los cuales son evidentes: en ciertos grupos
sociales ha llevado a considerar que una raza es superior a otras, y que, por lo
tanto, debe dominar, detonando toda suerte de atrocidades entre iguales en el
nombre de una supuesta superioridad demostrada “científicamente” 9.

Además, es indiscutible que al tratarse de opiniones vertidas hace un siglo y


medio, en todo caso el atavismo paradójicamente es la conclusión de utilizar los
conocimientos de dichos estudios, cierto es, en aquel tiempo pioneros en su
campo, pero en la actualidad, estudios tremendamente desfasados y arcaicos 5.

Aunque este autor es una referencia indispensable por su valor histórico precursor
en el estudio de los portadores de tatuajes, y sus motivaciones y conductas,
actualmente debemos verlo bajo una óptica crítica y ubicarlo en su justo marco
histórico cultural antes que aceptarlo sin más repitiendo una y otra vez sus
antiguas conclusiones 5, 6, 14, 16, 18, 27, 32.

Bases de la perspectiva actual en México

Podemos empezar por seguir la pista de la herencia de Lombroso en nuestro país,


en el cual no existen actualmente trabajos que estudien a las personas portadoras
de tatuajes profesionales: sino que los únicos estudios que podemos encontrar
son los realizados en criminales convictos 5, 6, 14.

Dichos estudios analizan población carcelaria, portadores por antonomasia de


tatuajes de ejecución que llamaremos “casera”. Los estudios realizados alrededor
del mundo y en nuestro país en criminales convictos, población carcelaria o
portadores de tatuajes de factura casera que desean remover sus tatuajes, son
abundantes y se abordan desde perspectivas diversas, desde la antropología, el
psicoanálisis, la sociología, la psiquiatría forense, la criminalística o más
frecuentemente en nuestro país: la dermatología o la cirugía plástica. 5, 6, 14, 15, 16, 17,
34

Cabe mencionar en este contexto varios aspectos de un artículo, altamente


influyente en cuestiones socio laborales y de salud en nuestro país, el artículo del
Dr. Méndez 6, mexicano.

14
Para iniciar en este artículo el interés por estudiar la conducta y el perfil
psicológico de este tipo de personas surgió curiosamente del cirujano plástico que
se encargaba de remover los tatuajes, es decir, los investigadores principales no
han sido el personal de Salud Mental o alguien involucrado en el campo de la
conducta humana. 6

En segundo lugar se estudian como ya se ha dicho individuos con tatuajes de


factura casera sin embargo una variante con respecto a otros artículos que
estudian población carcelaria, es que, en este trabajo se estudian personas de
población civil aspirantes a cuerpos de seguridad los cuales se habían realizado
ya tatuajes en su cuerpo y deseaban retirarlos. 6

En tercer lugar además que encontramos muy interesante que pretenden validar
como tatuajes homologados a los tatuajes profesionales los que encontramos en
el material gráfico de éste artículo. 6

También como punto importante llama la atención el ambicioso título del artículo
“correlación clínica entre portadores de tatuajes y trastornos de la personalidad en
sujetos aspirantes a ingresar en cuerpos de seguridad pública” 6.

En este estudio realizado por Méndez Jacinto hay muchos puntos debatibles,
podemos empezar por criticar su competencia profesional ya que se trata de un
cirujano plástico esto llama nuestra atención hacia una cierta falta de interés por
los especialistas de la psiquiatría para estudiar el fenómeno de los tatuajes que es
precisamente el objeto de estudio en este trabajo de tesis 6.

Si bien, para su artículo, Méndez se apoya en profesionales de la salud mental, no


deja de llamar la atención el hecho de que los psiquiatras siendo precisamente los
médicos interesados en la conducta humana no aparecen como autores
principales en este artículo 6.

Asimismo destacaremos el hecho de que las pruebas psicológicas que utilizan


para este estudio son principalmente pruebas proyectivas y en el manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales en sus criterios de la
personalidad antisocial no se encuentra referencia a resultados de pruebas de
dicha índole para integrar diagnóstico, a excepción, vale la pena mencionar el uso
del MMPI que es una prueba objetiva de la personalidad con un amplio apoyo 7.

Otro hecho criticable de esta investigación es el rango de edad de los sujetos ya


que por definición un tatuaje profesional sólo se realiza en aquellos individuos que

15
han cumplido la mayoría de edad legal o con un permiso por escrito firmado por
padres o tutores y en el estudio de Méndez se utilizaron a sujetos a partir de los 15
años de edad por lo tanto esto es patentemente contradictorio 10, 11.

Asimismo antes de los 18 años de edad según los criterios de la Asociación


Psiquiátrica Americana, no se puede diagnosticar la persona un trastorno de
personalidad en general, y menos el de personalidad antisocial (en todo caso se
podría diagnosticar la personalidad disocial) a lo cual podemos añadir una crítica
al propio criterio de los psiquiatras norteamericanos, que de modo totalmente
práctico llaman personalidad antisocial a aquel síndrome llamado por la psiquiatría
clásica “psicopatía” 7, 8, 11.

Asimismo, en los resultados del estudio de Méndez 6, se hace un salto inferencial


muy atrevido: al decir que, por el hecho de que el 20% de los sujetos estudiados
fue clasificado como persona antisocial es suficiente para catalogar que los
sujetos con tatuajes no son aptos para fungir como integrantes de los cuerpos de
seguridad pública 6. Lo cual nos podría llevar a preguntarnos si el estudio no se
realizó simplemente para justificar un prejuicio social. 9

Otro punto importante a criticar en este estudio que estamos tomando como
referencia, es el criterio que tienen para considerar que un tatuaje es de factura
profesional. Dado que las muestras fotográficas 6 que incluye indican por lo menos
una ejecución muy pobre, materiales precarios, diseños improvisados con
resultados sumamente desafortunados6 y, finalmente un concepto global que
queda muy lejos de Los criterios que hemos definido en nuestra tesis como
aquellos que debe cumplir un tatuaje para ser denominado como de factura o
hechura profesional 10.

Tatuaje Profesional y otros tipos de tatuaje

Se define tatuaje profesional como la introducción de pigmentos en la piel


humana, realizado por un Tatuador autorizado en un establecimiento autorizado y
regulado por la COFEPRIS, de conformidad con el Título Vigésimo Quinto Bis de
Tatuajes, Micropigmentaciones y Perforaciones Capítulo Único, Artículo 224 Bis 1

16
y 224 Bis2, y con materiales de calidad y grado profesional como tintas tubos y
máquinas de tatuaje profesional avalados por la COFEPRIS10

En contraste tenemos los tatuajes de factura no profesional, conocidos en el argot


como “caseros” o “penaleros” aludiendo a su denominación de origen ya sea en un
domicilio particular o en la cárcel, aunque también se realiza en otros contextos.
Dichos tatuajes son realizados con máquinas conocidas como “hechizas”
fabricadas con motores eléctricos de juguetes, partes de bolígrafos y cuerda de
guitarra o agujas de coser 6, 26, 34 y como pigmento se utilizan tintas de baja calidad
que no fueron fabricadas para ser introducidas en piel humana, la más usual es la
tinta china, el resultado es un tatuaje de baja calidad de un característico tono
verdoso donde se intentó pigmentar en negro, frecuentemente con una
cicatrización burda debido a la rudeza con que se perfora la piel dado lo primitivo
del instrumento 34, y frecuentemente se pueden ver diseños no terminados,
monocromáticos o dicromáticos debido en parte a los precarios materiales, la falta
de habilidad del tatuador y en parte al dolor considerable por la baja calidad de los
instrumentos 6, 34.

Sesgos importantes y errores de paralaje

Otro factor muy importante del estudio de Méndez es el hecho de que el 70% de
los sujetos estaban inconformes con los tatuajes, pues recordemos, se menciona
que el autor principal es un cirujano que remueve tatuajes, por lo tanto acuden a él
personas que desean retirar sus tatuajes 6 luego entonces, la muestra es, sino
sesgada, sí presenta casos muy diferentes de la típica satisfacción que se
observa en el sujeto que tiene un tatuaje verdaderamente profesional y que llega a
integrarlo como una parte importante de su identidad psicológica 21, 29, 30, 39

Asimismo al contar con más de un 90% de hombres6 la muestra tiene un claro


sesgo y no está adecuadamente representado el sexo femenino cuestión que
puede resultar en peligrosas inferencias 11

Cabe subrayar la importancia de que este es un estudio realizado en México y en


el cual se respaldan instituciones públicas y privadas para contratar o no contratar
a personas basados en un rasgo físico visible o no visible 6,10.
Además de que en nuestro país los cuerpos de seguridad no cuentan con la
mejor reputación36; sería interesante aplicar MMPI a todo aspirante o miembro
17
activo de estas organizaciones tatuado o no tatuado y ver qué resultados arroja,
como sugerencia para próximos estudios ya que existe la probabilidad que, desde
el origen una muestra como la de éste artículo tenga una mayor prevalencia de
sujetos antisociales 6, 7, 9, 11, 36, 40.

Los tatuajes y sujetos que los portan en Latinoamérica

En otros países de Latinoamérica, además de México también se han realizado


estudios para conocer el perfil psicológico de las personas con tatuajes. Sin
embargo, en aras de tener una muestra aleatoria 40, la población encontrada en
estos estudios tendrá tanto tatuajes profesionales como no profesionales ya que
para admitir sujetos en este grupo no se toma en cuenta el tipo de tatuaje 12, 15, 34,.

Operativamente, tatuaje en estos artículos simple y sencillamente, se define como


la introducción de pigmento en la piel, sea cual sea su origen, tal es el caso del
trabajo publicado por la doctora Osmanis Yendiss en Venezuela 12

Es recuperable de este texto el origen polinesio del término tatuaje que al parecer
se hizo como aliteración del sonido《 tau tau》 de un huesecillo sobre de otro
para introducir pigmento y marcar la piel, aunque aquí precisamos que se toman
ciertas libertades al citar el origen latín de la palabra tatuaje, derivada de estigma o
marca, mencionando además de la definición etimológica, otra más, connotativa
supuestamente señal de ser anticristiano. 12

Etimología e Historia del término <<Tatuaje>>

Abriremos aquí un paréntesis, dadas nuestras fuentes etimológicas de la definición


del estigma como equivalente en el latín de tatuaje nos parece interesante citar
textualmente la definición de estigma y ampliarla en el sentido etimológico:
"Sustantivo femenino. Este vocablo se refiere a cualquier huella, indicio o marca
en el cuerpo. Afrenta, humillación o una mala fama. (En botánica) se refiere a una
parte del gineceo o un pistilo de tipo glanduloso, la parte femenina de la flor de las
plantas angiospermas es la que recibe el polen en el proceso de la polinización o
la fecundación de las plantas. <<Este vocabulario en su etimología viene del latín
“stigma” que quiere decir la marca hecha en la piel con un hierro candente y a su

18
vez del griego “στιγμα” (stigma). >> Cómo podemos ver, además de la denotación
de esta palabra, también se ofrece una connotación, la cual es peyorativa y se
relaciona con la humillación, el ser señalado, o la mala fama. 12,13, 35

Esta palabra nos llegó del inglés <<tattoo>>, tomada del tahitiano tato „tatuar‟. Fue
registrada por primera vez en Tahití por el inglés James Cook en 1769, durante su
viaje a diversas regiones del Pacífico. Entre los maoríes de Nueva Zelanda, se usa
el verbo “ta” con el significado de tatuar y se cree que de allí puede derivarse la
voz tahitiana. El hábito de grabar dibujos en la piel en forma permanente, con tinta
o con cicatrices, proviene de la más remota Antigüedad. Una leyenda cuenta que
los descendientes de Caín tenían un brazo tatuado. 12, 35 Se cree que ciertas
marcas halladas en la piel del Hombre de hielo, un cadáver momificado de hace
5300 años, son huellas de tatuaje; si efectivamente lo fueran, constituirían la
prueba más antigua que se conoce de esta práctica. 12 También se hallaron
tatuajes en momias egipcias y nubias de hace 4000 años, y su uso fue
mencionado por autores clásicos con relación a tracios, griegos, galos, germanos
y bretones. Los romanos tatuaban a criminales y esclavos, pero a partir del
advenimiento del cristianismo esa práctica quedó prohibida porque se consideraba
que el tatuaje alteraba la creación divina 12,13.

Diferencias sutiles y grandes cambios

Regresando al estudio de Yendiss como ya se mencionó en un principio el objetivo


es el describir la personalidad y la satisfacción con su aspecto físico, conducta
relacional y motivación social de personas con tatuajes, sin embargo, no se hace
una diferencia entre el tipo de tatuajes que las personas portan 10. La muestra es
tomada de manera aleatoria en el centro de Caracas sin especificar el tipo de
tatuaje de los sujetos, los cuales son 30. Se habla de que para el diagnóstico
fueron utilizados una entrevista clínica semiestructurada y el examen internacional
de trastornos de personalidad 12.

Se concluye en este estudio que aunque solo se reportan rasgos de personalidad,


que en una evaluación mental, se deberá Interrogar de forma dirigida al sujeto ya
que sus tatuajes pueden sugerir la presencia de algún trastorno de personalidad u
otra patología asociada. 12

Se reporta que la mayoría de los sujetos tienen rasgos dominantes del clúster A y
del B tanto en hombres como mujeres 12

19
Uno de los Pilares importantes para contribuir a la representación actual que se
tiene en el imaginario colectivo acerca de los sujetos tatuados9 fue la significancia
de un artículo acerca de los tatuajes en varones pacientes psiquiátricos la cual se
realizó en el año de 1982 es decir hace ya 35 años 14

Dicho estudio 14 investigó el contexto social y la actual estabilidad social de 45


varones tatuados los sujetos tatuados fueron comparados con controles no
tatuados. Estos sujetos tendieron a reportar haber dejado la casa y la escuela a
edad temprana. También reportaron haber pasado periodos en alguna institución
correccional para menores o prisión y mostraron mayor inestabilidad con respecto
al empleo. 8, 11, 14 los tatuajes fueron significativamente asociados con un
diagnóstico de trastorno de personalidad antisocial, alcoholismo y tratamientos
previos por abuso de drogas y conductas parasuicidas 11,14

Queremos puntualizar, qué es fundamental y sumamente importante establecer la


factura de los tatuajes sea casera o profesional 6, 10, 34 , en los individuos a evaluar,
ya que no es igual portar un tatuaje realizado sin previa planeación con
herramientas rudimentarias con falta de higiene y alto riesgos sanitarios inherentes
a la ejecución casera del tatuaje34 en comparación con el tatuaje profesional el
cual es realizado dentro de establecimientos apegados al código actual en cuanto
a regulación sanitaria queda establecido por ley 10.

Cómo se puede observar contrastando entonces las características tan sólo de los
lugares y de las personas que tienen por encomienda realizar los tatuajes 6, 10, 34
podemos concluir que los sujetos tatuados en un establecimiento profesional y los
sujetos tatuados de forma casera también difieren ampliamente. 5 ,6, 22

Se puede contrastar en un principio del costo monetario, a saber, mientras que el


tatuaje casero es sumamente económico e incluso en la mayoría de los casos
gratuito, el tatuaje profesional por el contrario, tiene un elevado costo monetario si
se contrasta con el ingreso promedio nacional. Según la revista Forbes “Un
mexicano trabaja un promedio anual de 2,226 horas y obtiene un ingreso familiar
de 12,850 dólares por año, mientras en los países OCDE los trabajadores laboran
1,765 horas con un promedio de remuneración de 23,938 dólares al año por
familia.” En promedio el precio base del diseño más sencillo de un tatuaje
profesional cuesta al menos $500 pesos mexicanos, lo cual equivale a la paga de

20
una semana de salario mínimo completa, por lo tanto se deduce qué, quién gaste
dicha cantidad en un tatuaje, puede tener un ingreso mayor al mexicano promedio,
del cual se infiere estabilidad económica, o bien tiene disciplina para el ahorro. 11,
22, 30, 33.

Con las condiciones económicas imperantes actualmente en nuestro país, un


tatuaje representa un gasto considerable y por tanto importante. Además dada la
estructura de las personas que ahorran, que suelen ser quienes tienen un alto
desarrollo de la capacidad mental de planear y de posponer satisfacciones
inmediatas en pos de satisfacciones futuras más elevadas, se puede esperar que
dichos individuos obtengan un tatuaje de manera planificada y no impulsiva: antes
de desembolsar una semana de salario mínimo en el pago de un tatuaje se ha
planificado tanto el gasto como el diseño. 10,22,30

La reglamentación vigente que rige el funcionamiento de los estudios


profesionales de tatuaje contribuye también a frenar la obtención impulsiva de un
tatuaje, ya que por ley, no se ha de tatuar una persona menor de edad sin la
autorización de sus padres o tutores y no se tatuarán personas en estado de
intoxicación por sustancias prohibidas ni bebidas embriagantes 10

Contrasta altamente el ambiente llamado “casero” en el cual no existe ninguna


restricción en cuanto al estado de conciencia en que se encuentre quien ha de
ejecutar el procedimiento ni se regula tampoco el estado mental en el que se
encuentre quien obtendrá un tatuaje casero, ni la edad de la persona que ha de
tatuarse, ni normas de higiene y calidad del material, e incluso hay reutilización
del mismo; exponiendo a riesgos de salud tanto, a quienes realizan los tatuajes,
como a las personas que se tatúan en estas condiciones. 6, 10, 15, 34

Es sabido que estos riesgos son obvios, y también obviados por estas personas
(tanto quien realiza el tatuaje como quien lo obtiene) ya sea por impulsividad o por
irresponsabilidad, las cuales son ambas características del trastorno antisocial con
el que tradicionalmente se ha asociado a los portadores de tatuajes. 5, 6, 9, 11

Importación de costumbres y sus implicaciones sociales

Sin dejar de lado la historia y concentrados en el contexto de la misma, podremos


encontrar que, en los pueblos donde el tatuaje forma parte de sus tradiciones,
alrededor del mundo, este procedimiento, por regla general, se ha de realizar

21
principalmente en adultos 12,13. Por esa razón, es muy interesante que en
occidente, los varios artículos que estudian a las personas que portan tatuajes se
realicen sobre todo en gente joven y en caso más específico en adolescentes 15, 16,
18
.

Podemos citar por ejemplo un conglomerado de datos que nos ofrece un artículo
de revisión 15 acerca de tatuajes y perforaciones en adolescentes, según la
información que nos aporta este artículo se estima que del 10 al 16% de los
jóvenes entre 12 y 18 años y del 3 al 8% de la población general son portadores
de tatuajes, pero no se reportan las condiciones en las que el tatuaje fue obtenido,
ya fuese en un establecimiento legal o en sitios no regulados. 10 Este artículo
incluso se aventura a alertar de la asociación entre tatuajes y diversas
enfermedades todas ellas transmitidas por vía parenteral como la hepatitis B,
hepatitis C, sida y sífilis, dicha asociación cabe aclarar se infiere debido a que el
método para tatuar implica punciones múltiples, es decir, una vía parenteral 15,37 .

En la figura 4 del citado artículo 15 se muestra la fotografía de una infección por


virus de papiloma en un tatuaje en el brazo, y una vez más no se puntualiza si el
tatuaje es de factura profesional o casera, pero salta la vista la pobre ejecución y
los materiales de baja calidad implementados, dando como resultado: una línea
irregular, sin cohesión en el diseño, además que no existen colores o gradación
tonal alguna y esto no se debe al deterioro sufrido a causa las lesiones en forma
de verrugas, sino que es de origen15. Se observa en resumen una línea poco
consistente, y una ejecución mediocre, todo lo cual nos remite a un tatuaje de
factura casera, para los cuales, como ya se ha puntualizado, se utilizan materiales
inadecuados y se realizan en condiciones no reguladas. 10, 15

Es relativamente sencillo para el ojo entrenado distinguir entre tatuajes de factura


profesional y “casera” entonces, ¿Porque en los artículos científicos encontrados
como bibliografía no existe tal distinción? 6, 10,14, Reflexionamos que puede deberse
al desconocimiento o al desinterés por el tema, de parte del gremio médico
psiquiátrico y científico en general. 5, 6, 12

Probablemente este desconocimiento o desinterés se deba a que tradicionalmente


el tema del tatuaje ha sido abordado por antropólogos, criminólogos o acaso
psicólogos. 5, 6, 19, 20, 33, 34 En medicina el tema ha sido estudiado casi
exclusivamente por dermatólogos y cirujanos: los cuales por la naturaleza
preponderante en la práctica de su especialidad, inclinada tradicionalmente hacia

22
lo correctivo, tienen contacto con el sujeto tatuado que presenta problemas a
causa del tatuaje ya sean de salud o sociales o ambos. 6, 26, 34

Un interesante antecedente que nos llevó a tomar en cuenta este artículo es que
encontramos un apartado donde se intenta contrastar los tatuajes "profesionales"
versus los llamados "artesanales" 15. Dicha comparación ya supone un avance, al
brindar un antecedente que nos lleva a considerar que, si se afirma que existen
varios tipos de tatuajes, estos deben ser diferentes entre ellos, y dichas diferencias
consisten básicamente en que hay tatuajes regulados y no regulados por ley. 10
Esta importante separación nos lleva al entramado técnico, social e incluso político
que supone la legislación de este tipo de procedimientos de modificación corporal.
10 ,12 ,13 ,15, ,33
Exponemos entonces: este artículo de origen chileno menciona que,
en ése país la legislación concerniente a tatuajes y prácticas similares entró en
vigencia en el año de 2002. Sin embargo los resultados prácticos de la
legislación, según refieren, parecen ser más adversos qué benéficos, ya que se ha
reportado que, de los adolescentes de entre 15 y 19 años de edad evaluados en
este estudio, más del 50% de ellos prefirió realizarse los procedimientos en su
domicilio particular ya sea por sí mismo o por un amigo. 15, Debido a haber optado
por un método casero, no regulado e ilegal, más del 50% de estos adolescentes
sufrieron complicaciones médicas derivadas de la obtención del tatuaje, cayendo
así en el mismo rango riesgo de los tatuajes llamados en este artículo
“artesanales”. Explicado de otra forma, la legislación excluye de la práctica
profesional a los menores de edad no autorizados por sus tutores, además de
elevar el costo monetario y la calidad de los procedimientos, por lo cual individuos
que carecen de éstos requisitos optaran por un método casero, lo cual de facto
representa un acto ilegal. 10 ,11 ,13 ,15

Otro punto a destacar en ese amplio y diverso artículo de revisión nos lleva al
aspecto social y de imagen de los profesionales de la salud. Se incluyen los
puntos de vista de médicos u otros profesionales de la salud y de sus formadores,
según un artículo de Newman y cols del año 2005 publicado en el journal of
General Internal Medicine y recopilado en este artículo de revisión a este respecto
cito textual: "el uso de perforaciones faciales o tatuajes en sitios visibles por parte
de los médicos y estudiantes de medicina es percibido por los pacientes como
inapropiado afectando su competencia, credibilidad y confianza" dicho artículo por
su relevancia en el tema que nos atañe fue investigado más a fondo y será citado
ampliamente más adelante en esta tesis 9,10 ,15, 36, 38

Finalmente se menciona en este artículo que si bien, el hallazgo de tatuajes no


significa necesariamente la presencia de conductas de alto riesgo en un
adolescente en particular, los estudios poblacionales muestran una mayor
frecuencia de estas conductas en adolescentes con modificaciones corporales. 15

23
Y una vez más animan al clínico a preguntar dirigidamente por este tipo de
conductas. 9 ,15 Irónicamente, en este artículo se menciona que, al preguntar por
conductas de riesgo, no se deberá estigmatizar al adolescente. En franca
contradicción de la disposición de no estigmatizar, se indica buscar, a causa de un
tatuaje, intencionadamente conductas de riesgo. 9, 15, 36, Además ésta
contradicción acompaña a otra básica: se estudiaron adolescentes en un rango de
edad, como lo menciona el artículo, de los 12 a los 18 años, repetimos: dicho
grupo etario no tiene permitido por ley tatuarse en establecimientos profesionales
salvo que sus padres lo autoricen de forma escrita. 10 ,15
Luego entonces la mayor parte de estos adolescentes recurren a métodos caseros
ilegales proporcionados por ellos mismos o por sus compañeros u otros no
profesionales. 9,10 ,11 ,15,

Antropológica e históricamente en toda civilización donde el tatuaje haya surgido,


ha sido manejado como un trascendente rito iniciático el cual marca de manera
simbólica el paso del niño al hombre. 12 ,13

Incluso en sociedades preponderantemente punitivas como el Japón feudal,


donde se utilizaba el tatuaje para marcar prisioneros, o en sociedades esclavistas
donde era usado para indicar rangos o propiedades, no se tatuaba a niños o
Adolescentes. 12 ,13 ,

Por definición un tatuaje representa antropológicamente emancipación a la edad


adulta o su equivalencia. Los adolescentes que incurren de manera precoz en
actividades consideradas adultas ya sea sexuales, laborales, o bien el consumo
de sustancias adictivas permitidas y no permitidas por la ley etcétera, tendrán en
común que están pasando por alto reglas y convenciones sociales, ya que, por
diversos motivos, realizan actos que a su edad no son socialmente permitidos 8, 9,
10 ,12 ,13,
, como a continuación ejemplificaremos con el trabajo de Rosello y cols. 16

El fenómeno del tatuaje desde el punto de vista Europeo

Dejando Latinoamérica por el momento, analizaremos un artículo europeo 16 que


aborda el temperamento de los adolescentes portadores de modificaciones
corporales.

Nos parece pertinente precisar que pese a que la mayor parte de los artículos
consultados para el marco teórico de nuestro trabajo de tesis, poseen un apartado
donde se menciona la historia del tatuaje, tal pareciera que no se reflexiona cual
24
es la relación entre historia y actualidad: el contexto histórico es tratado solo como
un preámbulo, o mero trámite, inconexo con los objetivos. 5 ,6 ,14 ,15, 16

Tal es el caso del artículo de Rosello y cols hecho en Italia, donde de entrada nos
comentan, de forma elocuente, que el fenómeno del arte corporal: tatuajes y otras
modificaciones corporales, poseen antiguas raíces, redescubiertas en la sociedad
occidental durante los años setentas 12 ,13 ,16, sin contextualizar, para luego sin
transición alguna, aterrizar en la sociedad actual, pasando sin mayor reflexión al
objetivo del citado texto, el cual fue: encontrar la prevalencia y características de
los tatuajes y piercings en adolescentes italianos de preparatoria en Padua. Se
enfatiza una particular atención al contexto familiar y el temperamento de los
adolescentes, premisa interesante. 16

Para dicha investigación el método consistió algunos cuestionarios los cuales


interrogaban a los adolescentes con preguntas acerca de la presencia de tatuajes
o el deseo por tenerlos, además de hábitos maladaptativos como fumar o tomar
alcohol, además de conflictos familiares y algunos aspectos temperamentales de
los sujetos, como la búsqueda de novedad, la evitación del daño y la dependencia
de recompensa. Dichos cuestionarios se aplicaron a una muestra de 829
estudiantes de preparatoria. 16

Los resultados muestran que, la prevalencia de tatuajes y piercings entre


adolescentes fue respectivamente de: 4% y 24%. Además el 2.5% de la muestra
tenía ambos (o sea tatuajes y perforaciones respectivamente) el 62% y el 35% de
los sujetos no portadores de modificaciones corporales expresaron el deseo de
tener un tatuaje o un piercing.

Hubo una asociación significativa encontrada entre la presencia de piercings y


tatuajes y el consumo de cigarrillos y de alcohol con una p < 0.001

Los sujetos con tatuajes y piercings estudiados en esta muestra, eran más
propensos a tener conflictos familiares. Además percibían un menor apoyo hacia
ellos por parte de familia y profesores. Cabe destacar que también puntuaron más
alto en la escala de búsqueda de novedad.

Aquellos estudiantes que deseaban hacerse un tatuaje o piercing mostraron una


más alta dependencia a la recompensa.

En conclusión, este estudio dice confirmar que los tatuajes y los piercings entre la
gente joven estresa, de alguna forma la relación que éstos tienen con su entorno y
es de relevancia en cuanto al temperamento y los conflictos familiares.

25
Y sobresale la asociación entre tatuajes y piercings y algunos comportamientos
desadaptativos cómo el consumo de alcohol o cigarrillos. 16

En otras palabras, una vez más nos encontramos aquí con la transgresión de las
reglas qué es tan característica tanto de niños diagnosticados con trastorno
oposicionista desafiante, como disociales adolescentes o antisociales adultos. 8 ,11

Siguiendo esta reseña por orden cronológico en los individuos, y en orden


geográfico desde lo local hasta lo internacional, encontramos: que también en
Europa, pero más al norte, en Reino Unido, se realizó un estudio 17 con el objetivo
de esclarecer ese mito que afirma que las personas tatuadas son más agresivas
que las personas que no se encuentran tatuadas. Una importante y distintiva
característica de este estudio es que la muestra era de personas adultas y no de
adolescentes como es tan recurrente. 15,16 ,18

Dicho estudio inicia puntualizando que, citamos textual: “Un estereotipo de la


gente con tatuajes es: que son más agresivos y rebeldes que la gente que no tiene
tatuajes. Sin embargo, estudios que han examinado diferencias en estos rasgos
entre gente tatuada y no tatuada son han citado y reportado resultados
contradictorios” 17

Para examinar este aspecto se pidió a 378 adultos de Londres, Reino Unido, que
reportarán el número de tatuajes que poseían y completaran un cuestionario
autoaplicable que mide agresión y rebeldía.

Se encontró que los adultos tatuados tenían significativamente alta reactividad,


rasgos de rebeldía, ira y agresión verbal, en comparación con adultos no tatuados
Sin embargo no hubo diferencias significativas con rebeldía proactiva, agresión
física y hostilidad.

Este resultado sugiere que los estereotipos pueden contener un núcleo de verdad,
pero es probable que presenten una imagen anticuada o distorsionada acerca de
esta población. 9 ,17

Datos muy interesantes con respecto a este estereotipo, los reporta un estudio 18
realizado entre estudiantes croatas, en el cual se compararon estudiantes
tatuados y estudiantes no tatuados. Lo primero que salta a la vista es que no hubo
diferencias significativas entre rasgos como agresividad u otras conductas
maladaptativas entre el grupo de estudiantes tatuados y de estudiantes no
tatuados. Sin embargo se encontró que había diferencias entre el grupo de
estudiantes no tatuados que no querían tener tatuajes y el grupo que si quería

26
tener tatuajes; prevaleciendo una mayor extraversión y menor control de impulsos
en los segundos.

Para este efecto se realizó un estudio enfocado en determinar diferencias en perfil


emocional y frecuencia de ciertos riesgos comportamientos de riesgo entre
estudiantes tatuados y no tatuados en el método 100 estudiantes llenaron escalas
de personalidad y cuestionarios sociodemográficos.

Además se relacionó el mayor tamaño de los de tatuajes con puntuaciones más


altas en la escala de depresión, definiendo un perfil emocional más amplio y rico
que en la mayor parte de estudios previos en la materia. Como ya se mencionó se
utilizaron escalas para medir rasgos de personalidad y escalas sociodemográficas,
instrumentos tales que permiten profundizar y medir de manera más precisa los
rasgos de personalidad, el estado emocional y el entorno de los individuos que
conforman la muestra.

Y aunque la premisa de asociar riesgos a la salud por conductas maladaptativas


en sujetos tatuados según la literatura previa pareciera prometedora, la conclusión
de este estudio fue, que la presencia de un tatuaje será un indicador poco
específico para posibles problemas emocionales y conductas de riesgo.
Paradójicamente pese a los citados resultados publicados donde no se confirma el
estereotipo conductual atribuido a los sujetos tatuados, este mismo artículo afirma
que el personal de salud debiese prevenir a la población de los riesgos asociados
a los tatuajes, cita textual: “El médico, el proveedor de servicios de salud, al tener
en cuenta que la presencia de tatuajes nos habla de ciertos riesgos, podría tener
implicaciones significativas que ayuden a prevenir dichos comportamientos”. Pero
ellos mismos refieren que para relacionar el hallazgo de tatuajes y su
correspondencia con conductas maladaptativas se requieren futuros estudios en
una muestra más grande y representativa. 12 ,15 ,18

Los autores también desean aclarar en futuras investigaciones la razón por la cual
gente joven continúa tatuándose. 18

Según lo que podemos analizar y que ellos mismos declaran en sus conclusiones,
su hipótesis no se comprueba, sin embargo, insisten de modo inflexible en ella,
haciendo recomendaciones basadas en el supuesto riesgo que no lograron
comprobar y cuestionando las motivaciones de las personas para obtener un
tatuaje. 9 ,12 ,18

También existe la creencia popular acerca de que las personas que portan
tatuajes son más imprudentes y algunos artículos que hemos revisado afirman
incluso, que hay un mayor aventurerismo y mayor propensión a tener accidentes
entre esta población15,17,18 .Tentados por esta posibilidad, investigadores

27
realizaron un estudio en el cual se analiza la población usuaria del área de
urgencias. Se buscó develar si, el hecho ser personas portadoras de tatuajes les
hacía más propensos o no, a cierto tipo de urgencias, como las más clásicas
asociadas popularmente alas personas tatuadas como el consumo o dependencia
de sustancias y los accidentes por trauma u otros 19. Fue elaborado en la sala de
urgencias de un hospital y el propósito del mismo era examinar la relación entre
los tatuajes y las razones de presentación a este departamento de urgencias, ya
fuera heridas, enfermedad, una dependencia química, o una enfermedad
psiquiátrica. El personal del departamento de urgencias y los pacientes fueron
entrevistados acerca de sus actitudes y experiencias personales con los tatuajes,
las características sociodemográficas de los participantes también fueron
evaluadas en relación a los tatuajes. 19

El método utilizado fue el siguiente: todos los pacientes vistos en la sala de


urgencias durante un periodo de 24 horas en el invierno de 1999 fueron
entrevistados y el personal del hospital que regularmente interactúa con los
pacientes de urgencias fue igualmente evaluado con la misma entrevista. Los
datos de 294 pacientes y 298 miembros del personal el diagnóstico fueron
recolectados. Se clasificó el motivo de consulta como heridas, enfermedades,
dependencia química, o enfermedad psiquiátrica. 19

En el grupo de 16 a 35 años el 35% de los pacientes y el 19% del personal tenían


tatuajes. En el grupo de 36 a 50 años el 28% de los pacientes y el 11% del
personal tuvieron tatuajes. En el grupo de 51 a 60 años hubo porcentajes
similares: 6% de pacientes tenían tatuajes y 5% del personal hospitalario los tenía.

Tener un tatuaje no estuvo relacionado a presentar quejas específicas. La edad


fue un predictor significativo de actitudes acerca de los tatuajes: la gente más
joven tenía una actitud más positiva. Asimismo significativamente más fumadores
(el 31%) que no fumadores (el 13%) tenían tatuajes.

La educación estuvo relacionada negativamente con tener un tatuaje. El género no


fue significativo relativamente con tener un tatuaje, ni con el número de tatuajes
que la persona tenía.

En conclusión un sorprendentemente amplio porcentaje de pacientes jóvenes que


se presentaron a la sala de urgencias tenían tatuajes. No se encontró relación
entre tener un tatuaje y la naturaleza de la queja por la cual se presentaban al
servicio los pacientes. 19

Con respecto al tópico de la motivación podemos encontrar un amplio conjunto de


trabajos 20 que tratan de abordarlo, en general todo parten de una inferencia
similar, afirmando que el tatuaje es una práctica riesgosa para la salud y que

28
conlleva desventajas sociales y que pese a esto las personas continúan
tatuándose 9, por lo cual buscan de diversas formas averiguar las razones o
motivaciones que llevan a una persona a optar por adquirir un tatuaje. La
motivación parece ser una preocupación recurrente en quienes investigan el
fenómeno de los tatuajes y a la gente que los porta 22, 24 ya que las modificaciones
corporales no son nada nuevo como ya se ha mencionado 12, 13 pero en las últimas
épocas se ha popularizado estandarizado y generalizado su uso en la población12,
20, 21
. Por lo cual diversos autores consideran que es necesario un profundo
entendimiento de las motivaciones subyacentes detrás de la obtención de tatuajes
y otras modificaciones corporales en nuestros días 26, 29, 31

Existe ya un considerable cuerpo de investigación en cuanto a los aspectos


motivacionales principalmente usando acercamientos exploratorios para describir
las motivaciones20, 21, 24, 26, 33, 35 No así para describir personalidad y nivel
intelectual en personas con tatuajes de factura profesional como es el objetivo de
esta tesis 2, 4, 12

Muchos estudios cómo se ha dicho se han realizado para estudiar la motivación


por la cual las personas se realizan tatuajes en este estudio se encontró que la
necesidad de ser únicos es la principal en este sector de la población20

Otro estudio21 se enfocó en explorar las motivaciones subyacentes a la práctica


del tatuaje se estudiaron 100 participantes 50 de ellos tatuados de los cuales 30
hombres y 20 mujeres para compararlos con un grupo de 50 individuos no
tatuados. Los participantes completaron medidas de investigación en cuanto
apariencia distintiva y necesidad por ser únicos. Se encontró que los individuos
tatuados puntuaron más alto en comparación con el grupo de no tatuados en
necesidad por ser únicos, pero no en la en las medidas de inversión en la
apariencia. Entre los no tatuados la necesidad por ser único predijo el futuro deseo
de obtener un tatuaje y su relación fue mediada por la inversión en la apariencia.
Estos resultados apoyan nuestra conceptualización del tatuaje como una
expresión de individualidad en el dominio de la apariencia20, 21, 35

Asociando conducta, motivación y posibles traumas a la portación de


tatuajes

Algo que tienen en común los artículos que abordan la cuestión motivacional es
que ponen de manifiesto los riesgos en la salud y las consecuencias
29
interpersonales y sociales que tener un tatuaje implicarían 18, 26, 34, 37. Tal parece
que algunos autores no comprendieran porque pese al riesgo que afirman existe,
es decir, la aseveración de que alguien tatuado va a adquirir enfermedades o
perder oportunidades sociales y laborales 6, 9, 34, 37, pero la gente sigue optando por
tatuarse y buscan qué motivación tienen las personas para realizar estas
prácticas, por cierto sin mucho éxito, aportando únicamente lugares comunes que
hablan en general de un “deseo de individualidad” o bien de “pertenencia” de
manera inconsistente entre cada trabajo y sin aportar información nueva a este
respecto. 20, 21, 24, 26, 29 En el artículo de Wright J incluso se habla de que el
personal de enfermería podría involucrarse para explicar dichos riesgos a la
población. 22

Incluso se ha llegado especular el rol de ciertos traumas en personas portadoras


de tatuajes como una motivación para realizarse los mismos, uno de estos
artículos 23 explora la relación que pudiera haber tenido el abuso sexual en estas
personas.

El artículo afirma que los datos psicosociales fiables acerca de quiénes portan
tatuajes son pocos y son controversiales la mayor parte de los estudios usan
entrevistas semiestructuradas y relativamente muestras pequeñas. 23

En este artículo que reseñamos el objetivo fue explorar el contexto de las


personas que se tatúan se consideró para este efecto que 432 sujetos los cuales
según el mismo estudio se consideraron una muestra suficiente. La edad
promedio fue de 28 años, es decir, población adulta y la muestra fue tomada de
lectores de una revistas especializada en modificaciones corporales, lo cual
orienta hacia una factura profesional de los tatuajes. Se utilizó un cuestionario de
55 ítems el número promedio de modificaciones corporales incluyendo piercings y
tatuajes fue de 9. 23

Los participantes con historia de abuso sexual y con más de 10 modificaciones


corporales difirieron de aquellos que no tenían historia de abuso. 23

Participantes con abuso sexual frecuentemente mencionaron querer superar


ciertas experiencias y quiénes tenían más de 10 modificaciones se caracterizaron
por el sentimiento de adicción a continuar modificando su cuerpo 23

Finalmente en este artículo se concluye que los médicos deberán incluir preguntas
acerca de modificaciones corporales en sus historias clínicas, lo cual es
enriquecedor, pero tampoco se demuestra una relación entre el abuso sexual y las
modificaciones corporales. 23

30
Otro estudio 24 grande en población europea y dentro de este mismo apartado que
intenta conocer las motivaciones para que la gente se haga tatuajes los autores
incluyen, como en nuestra tesis, una ficha sociodemográfica y un cuestionario que
se aplicó en grandes ciudades de Polonia.

En este estudio establecieron las características sociodemográficas de la gente


con tatuajes y piercing para analizar las motivaciones de la ornamentación de su
cuerpo los datos fueron recolectados de 968 personas 476 de las cuales tenían
piercings y 492 tenían un tatuaje. 24

El análisis de los datos obtenidos reveló que en el grupo de personas con tatuajes
El 36.8% fueron mujeres y el 63.2 fueron hombres proporciones contrarias se
notaron entre las personas que tenían piercings 78.8% mujeres y 21.2% varones.
Es decir, se encontró en este estudio que el piercing es significantemente más
popular entre las mujeres Mientras que el tatuaje es más popular en los hombres 24

También se encontró como en otros estudios que en los adolescentes el piercing


se realiza considerablemente a menor edad que el tatuaje

En cuanto a las razones principales para la ornamentación del cuerpo en la


población polaca las personas refirieron qué fue el deseo de alcanzar la
individualidad y la necesidad de incrementar el atractivo sexual principalmente lo
que motivó hacerse sus tatuajes y modificaciones corporales. 24

En otro ángulo, buscando artículos donde se empieza a relacionar a los


portadores de tatuajes con manifestaciones psiquiátricas encontramos un muy
interesante estudio 25 en pacientes tatuados tratados por estrés postraumático en
veteranos de guerra en un hospital de Croacia para ver si diferían de los pacientes
no tatuados en rasgos de personalidad

El estudio se realizó en 100 veteranos croatas los cuales fueron divididos en dos
grupos dependiendo de la presencia o ausencia de tatuajes en el grupo de 100
croatas veteranos tratados por estrés postraumático 33 tenían tatuajes y 67 no
tenían tatuajes.

Los dos grupos no manifestaron diferencias en cuanto a la sintomatología de


estrés postraumático. 25

El grupo de no tatuados tuvo mayores puntuaciones en coeficiente intelectual que


fue promedio de 100 y el grupo de tatuados con un promedio igual a 95. 25

También se mostró que había un significantemente mayor nivel de impulsividad,


aventurerismo, en personas tatuadas, mientras que los niveles eran mayores en
empatía y neuroticismo en las personas no tatuadas con una p menor de 0.5 25

31
Con el riesgo de parecer repetitivos, volveremos a insistir, en que, por los tiempos
en que fue realizado el estudio y de acuerdo con las edades de los individuos,
previo todo a las modernas legislaciones y controles en materia de tatuaje 10, 12, 25,
todo apunta a que sus tatuajes fueron hechos de manera casera o artesanal 10,
por lo tanto también recordaremos lo que esto conlleva y que ya se ha dicho es
esencialmente diferente a lo que implica un tatuaje de factura profesional 10

Tatuaje y ciencia médica

En un artículo de dermatología 26 encontramos una interesante reseña histórica


acerca del tatuaje mencionándolo como un fenómeno atávico y difuso de interés
para varias áreas del con lo cual nos recuerda a Lombroso5 .

Coincidentes con Lombroso también mencionan que se practica por grupos


específicos como prisioneros y pacientes psiquiátricos y según estos autores se
ha convertido en un estigma5, 6, 9, 12, 13, 36

Los objetivos en este artículo publicado en una revista de dermatología 26 fueron


curiosamente y llama la atención: investigar el discurso de individuos tatuados
acerca de la discriminación y la construcción de estigma resultantes de las marcas
en el cuerpo.

El método: cuarenta y dos individuos fueron entrevistados y los datos fueron


analizados. Los resultados, el perfil de los participantes fue el siguiente: la
mayoría fueron mujeres, con dos a cuatro tatuajes, quienes tuvieron
aproximadamente 23 años de edad cuando se hicieron su primer tatuaje, con un
grado escolar de pregrado, quienes clasificaron el dolor de tatuarse como tolerable
y establecieron que nunca se sintieron discriminados ni nunca sintieron la
necesidad de esconder sus tatuajes. Estas personas también aseguraron que los
tatuajes los hacen más atractivos sexualmente. Estas personas no veían el tatuaje
como una forma de resistencia cultural. Además mencionan que, no se lo habrían
realizado si creyeran que les causará problemas profesionales. Como dato
interesante empezaron a tomar a partir de la edad en que se hicieron los tatuajes y
dijeron que no son usuarios habituales de drogas. Creen igualmente que tatuarse
es una forma de expresión estética. 26 La conclusión fue que, hubo un importante
cambio en el significado de la práctica de los individuos tatuados comparados con
lo habitual o tradicional en cuanto a las consideraciones del tatuaje como estigma
social 26

32
Continuando con el abordaje social, investigadores de la salud, en un estudio 27
han afirmado que las percepciones acerca de las personas con tatuajes son más
negativas que las percepciones acerca de personas que no están tatuadas. Sin
embargo el apoyo para esta afirmación ha sido obtenido casi siempre por
investigaciones no experimentales. En este artículo pudimos ver 2 experimentos
con 158 participantes los cuales fueron estudiantes universitarios. Los autores
encontraron qué los tatuajes afectan las percepciones hacia las personas que los
portan. Este artículo nos aporta una aproximación experimental en la cual se ve la
reacción de estudiantes universitarios ante fotografías de modelos con y sin
tatuaje o con un tipo específico de tatuaje y ellos les atribuyen a estas personas
ciertas características es decir se mide directamente el prejuicio, ya que ellos no
conocen a la persona, simplemente juzgan al individuo retratado por la imagen
fotográfica que se les presenta27.

El método consiste en que los estudiantes vieran una fotografía de una modelo
femenina con un tatuaje visible y una fotografía de la misma modelo sin el tatuaje
y la calificaran en 13 características personales. Los resultados del experimento 1:
las puntuaciones de la modelo con un tatuaje de dragón fueron significativamente
más negativas p< .05 en 5. De las 13 características personales que se iban a
calificar que con la misma modelo. En el experimento 2 se incluyó diferentes
participantes una diferente modelo y un diferente tatuaje. Los autores encontraron
que un tatuaje de delfín dejó solo 2 características calificadas como malas (de 13)
es decir, el tatuaje de dragón era percibido de forma más negativa que el de delfín.
En conclusión los autores discuten el posible impacto de los tatuajes en la
percepción de las personas así como las implicaciones de los resultados de estos
estudiantes universitarios en los proveedores de servicios de salud 27

Otra investigación28 se basa en un amplio cuerpo de literatura que sugiere que la


práctica religiosa y las creencias religiosas, suprimen los comportamientos
socialmente desviados. Los datos de esta investigación fueron obtenidos de 520
estudiantes de pregrado universitario en una universidad pública del sur oeste de
Estados Unidos. Se examinó la fuerza religiosa de la fe de los estudiantes, la
frecuencia en que iban a la iglesia, y frecuencia en la cual hacían oración, en
correlación con si el estudiante tenía un tatuaje, o estaba interesado en tatuajes, o
si quisiera tener un tatuaje, o hacerse algún otro tatuaje si ya tuviera alguno.

Como resultado la asistencia a la iglesia se correlacionó débilmente con un


reducido interés en tatuarse. Sin embargo la fuerza de las numerosas
correlaciones era muy baja y difícilmente llegó a la significancia estadística. Las
creencias religiosas y el comportamiento no parecen estar asociados

33
sustantivamente con actitudes acerca de tener o no tener tatuajes. Esto sugiere
que existe una mayor aceptación cultural de los tatuajes28

Como antecedentes más directos de nuestro trabajo de tesis, encontramos un


artículo29 que intentan contextualizar adecuadamente las modificaciones
corporales en el tiempo actual 10, 13, 29.

En el presente los tatuajes y los piercings no pueden ser clasificados como actos
destructivos de automutilación practicados por grupos marginales.9, 10, 13, 20, 21, 29
Las modificaciones corporales son encontradas en virtualmente todas las culturas
pre industriales y tienen sus raíces en antiguos mitos y mágicos rituales.12,13 La
prevalencia de los tatuajes y los piercings en la población alemana es de 8.5% y
6.8% respectivamente. Personas desempleadas sobre todo hombres jóvenes y
mujeres jóvenes que no viven en una manera estable, muestran particularmente
altas prevalencias la incidencia de modificaciones corporales. Se correlaciona
positivamente con la con el rasgo de personalidad de búsqueda de sensaciones
particularmente en mujeres jóvenes. 29 Las modificaciones corporales sirven para
expresar individualidad e identidad y también reflejan que la actitud hacia el
cuerpo humano. 29 El arte corporal ha cambiado con las tendencias de la moda26
sin embargo las modificaciones corporales también pueden proveer valor valiosas
indicaciones de búsqueda de identidad y de comportamientos que se asocian a la
toma de riesgos27, 29

Otra cuestión es, qué sucede con la persona, después de haber adquirido un
tatuaje, es, de qué forma, éste tatuaje modifica su auto percepción en cuanto a la
apariencia y en cuanto a la satisfacción que esta persona siente con la ansiedad
que tiene en el medio social. 30

Estudios previos en los aspectos psicosociales del tatuaje no han examinado los
cambios prospectivos en el self y las actitudes relacionadas con el cuerpo como
resultado de obtener un tatuaje. Con este objetivo un estudio 30 se enfocó en 82
residentes británicos que obtuvieron su primer tatuaje. Quienes completaron
escalas que hablaban de la ansiedad por su apariencia y la satisfacción con su
apariencia inmediatamente después de obtener un tatuaje. También completaron
escalas en cuanto a apreciación del cuerpo e inversión de recursos en su

34
apariencia e individualidad autopercibida y ansiedad psicosocial así como
autoestima antes de obtener el tatuaje y 3 semanas después de haberse tatuado.

Los resultados mostraron que tanto hombres como mujeres tuvieron


significantemente menor ansiedad en apariencia y disatisfacción inmediatamente
después de obtener su tatuaje. Y significativamente mayor apreciación por su
cuerpo sentimiento de individualidad y autoestima mayores 3 semanas después.

Las mujeres reportaron mayor ansiedad social después de 3 semanas, los


hombres reportaron menor ansiedad. Estos resultados se discuten en relación con
el impacto positivo de obtener arte corporal y de la normalización de tatuarse en
sociedades occidentales, así como el rol de género dentro del contexto social
actual, que lleva a las mujeres a un resultado en ansiedad opuesto al de los
hombres. 30

Los individuos que adquieren tatuajes

Una forma diferente de evaluar a la población que se realiza tatuajes


contrastándola con la población que no se realiza tatuajes es, precisamente tomar
datos de la muestra en el lugar donde se realizarían dicho procedimiento. 31
Hemos encontrado otro estudio que ofrece una interesante y dinámica
metodología que a continuación reseñaremos:

El estudio explora diferencias psicológicas individuales de sujetos que obtuvieron y


que no obtuvieron un primer tatuaje: un total de 136 residentes británicos los
cuales visitaron un estudio de tatuaje profesional. Dichos sujetos completaron
escalas de los cinco grandes factores de personalidad: búsqueda de sensaciones
necesidad de individualidad, apariencia, actitudes con respecto a la autoridad y
orientación sociosexual 31

Los individuos quienes se tatuaron fueron comparados con los que no obtuvieron
un tatuaje. Según el artículo los individuos tatuados fueron más extrovertidos, más
propensos a envolverse en relaciones sexuales en ausencia de compromiso, y
tuvieron más altas escalas en cuanto a búsqueda de sensaciones, necesidad por
ser únicos, e interés mayor en su apariencia. Se dice que el efecto de la muestra
fue pequeño a moderado, y que además estos resultados se discuten en relación
con la normalización de los tatuajes en las sociedades postindustriales. 31

35
También es relevante ver que en un estudio32 se ha intentado relacionar la
modificación corporal con el auto daño, sin embargo, en los resultados solamente
se ha encontrado datos relevantes en personas que ya tenían un antecedente de
automutilación previamente a realizarse las modificaciones corporales.

Abordemos el mencionado artículo acerca de este interesante ángulo: la meta de


este estudio fue investigar ese tema estudiando una amplia muestra de individuos
con modificaciones corporales, enfocándose en los motivos y la relación con
eventos biográficos que tendrían dichas modificaciones. Se utilizó un cuestionario
anónimo de 55 ítems entre 432 voluntarios portadores de modificaciones
corporales. Los resultados muestran que las modificaciones corporales cambian
de manera considerable la actitud de los participantes hacia su cuerpo y 34% de
todos los participantes reportaron que se realizaron las modificaciones corporales
en conjunto con eventos biográficos decisivos. 32

El 27% de los participantes admitieron automutilaciones en forma de cutting


durante la infancia, este grupo difirió del grupo que no tenía esta automutilación
respecto a varios tópicos durante y después de la modificación corporal. El rango
de complicaciones de las modificaciones corporales fue de 16% en el total de la
muestra, con una alta prevalencia del 26% entre participantes con historia de
automutilación. Los datos sugieren que la significancia de las modificaciones
corporales y sus rangos van desde simple imitación de los pares en el grupo,
hasta síntomas altamente informativos de posibles condiciones psicopatológicas
severas, en algunos casos para las personas que padecen las mencionadas
condiciones psicopatológicas, la modificación corporal, según refieren, sirve como
un sustituto terapéutico. 32

Para dar ejemplos de textos cargados de parcialidad en cuanto a opiniones


subjetivas de sus autores 9, acerca de las personas que portan tatuajes y sus
motivaciones o perfil psicológico, citaremos textualmente algunas de las
referencias: “Desde lo psicológico está comprobado que la mayoría de los
individuos tiene como motivo en la realización de un tatuaje y piercing la búsqueda
de su identidad personal, esta búsqueda comienza en la adolescencia pero se
vislumbra irrelevante entre los 35 y 40 años y es en ese entonces cuando el 50%
de las personas desean eliminar el tatuaje o piercing. A pesar de estar en el Siglo
21 se ha retomado el lenguaje con códigos de comunicación arcaicos. Los jóvenes
forman su identidad mediante la interacción con sus pares. La apariencia en el
adolescente es su forma de comunicación y lenguaje para expresarse
identificarse. Asimismo para obtener su identidad social reconocida debe
proclamarse como diferente, la forma de vestir, peinarse o moverse son mensajes
cargados de sentido en la cultura juvenil y una de las formas de expresar
individualismo es el acogerse al Body Art tal como los tatuajes o piercings” 33

36
Otra cita textual que recomienda al personal médico desaconsejar las
modificaciones corporales es la siguiente: “Es conveniente conversar con la
persona que decida realizarse un tatuaje y piercing, averiguar su motivación y,
desde el diálogo, intentar persuadirlo de la no realización de los mismos, y hacerle
comprender que estás prácticas milenarias deben ser dejadas de lado. Pero, si
con el diálogo y la reflexión no logramos un cambio de actitud, debemos
acompañar, investigar y decidir la realización de lo requerido en un instituto que
brinde condiciones adecuadas de asepsia y antisepsia 34

El tatuaje y la imagen corporal

Cuestión importante de destacar es que en el año del 2014 se realizó una


investigación 35 en la cual se hizo una búsqueda en publicaciones científicas
acerca de la práctica del tatuaje y la imagen corporal. Como metodología se
realiza una revisión teórica de 5 capítulos de libros y 54 artículos científicos
publicados en diferentes bases de datos como Scielo, Redalic, Ebscohost ,Epub y
también la herramienta Google Académico. Cómo palabras claves escogieron
tatuaje, imagen, corporal, psiquiatría, historia del tatuaje, trastornos de la imagen
corporal y toma de decisiones. Al finalizar la búsqueda se hizo evidente que no
existen suficientes trabajos al respecto, sin embargo, los hallazgos encontrados
pueden contribuir a la producción de nuevo conocimiento en este campo. 35

Marco Legislativo

En cuanto a legislación es importante mencionar el artículo 5 de la ley para


prevenir y eliminar la discriminación en la Ciudad de México 36 debido a que
recoge todas las posibles formas en las que puedan ser discriminadas las
personas y también todas las posibles razones por las que las personas son
discriminadas con el objetivo de protegerlas y de sancionar a quiénes los
discriminan.

El artículo 5 de la ley para prevenir y eliminar la discriminación de la Ciudad de


México establece lo siguiente: “Queda prohibida cualquier forma de discriminación
entendiéndose por está la negación exclusión distensión distinción menoscabo

37
impedimento restricción de alguno o algunos de los Derechos Humanos de las
personas grupos y comunidades en situación de discriminación imputables a
personas físicas o Morales o entes públicos con intención no sin ella dolosa o
culpable por acción u omisión o por razón de su origen étnico o nacional lengua
sexo género identidad indígena de género expresión de rol de género edad
discapacidad condición jurídica social o económica apariencia física condiciones
de salud características genéticas embarazo religión opiniones políticas
académicas o filosóficas de identidad o filiación política orientación o preferencia
sexual estado civil Por su forma de pensar vestir actuar gesticular por tener
tatuajes o perforaciones corporales o cualquier otra que tenga por efecto anular o
menoscabar el reconocimiento goce y ejercicio de los derechos y libertades
fundamentales así como la igualdad de las personas.”

Tatuajes y Salud Pública

Otra cuestión interesante es que se acepta casi sin discutirse que las personas
con tatuajes tienen un mayor riesgo de tener enfermedades que se transmiten por
vía parenteral. 6, 26, 34 A este respecto fue que encontramos un artículo 37 en el cual
se estudiaron personas con múltiples tatuajes y piercings, los cuales por
practicidad llamaremos modificaciones corporales indistintamente.

Este estudio fue realizado en Países Bajos donde, se habla de que pese a que no
existen estudios realizados al respecto, se acepta la inferencia de que las
modificaciones corporales aumentan el riesgo de adquirir ciertas enfermedades. 6,
9, 37

A continuación detallaremos un poco más de qué trató este interesante artículo


llamado: “Gente con tatuajes múltiples o piercings no están en riesgo
incrementado para tener virus de la hepatitis B o C en los Países Bajos” 37. El
artículo afirma que pese a que los resultados publicados han sido inconsistentes,
se ha sugerido que el tatuaje y el piercing ofrecen factores de riesgo para infección
por virus de hepatitis C y de hepatitis B. Para examinar si el tatuaje o el piercing
incrementan el riesgo de infección, se condujo un estudio entre gente con
múltiples tatuajes y piercings en los Países Bajos, quienes adquirieron sus tatuajes
y piercings en Países Bajos o en el extranjero. El método: artistas de tatuaje,
piercers (individuos que se dedican a la perforación corporal ornamental
profesionalmente) y gente con múltiples modificaciones corporales, fueron
reclutados en convenciones de tatuajes y estudios de tatuaje. Los participantes
fueron entrevistados y se les hizo pruebas para hepatitis C, hepatitis B. Los

38
determinantes de infección fueron analizados usando regresión logística y la
mediana de tatuajes fueron 5 y 2. Casi el 40% adquirió tatuaje o piercing en el
extranjero. Conclusiones: se encontró que no hay evidencia para un incremento de
la seroprevalencia de hepatitis b y hepatitis c entre personas con tatuajes múltiples
o piercings 37

Cabe destacar como diferente que la metodología de este artículo se encuentra el


modo de selección de las personas las cuales fueron reclutadas como ya se dijo
de convenciones de tatuaje donde se dan cita artistas profesionales10, 37. Además
de que también se entrevistó y se tomaron muestras a tatuadores: artistas de
tatuaje profesionales.

Tatuajes y personal de salud

Llama mucho la atención el título del artículo llamado: “Deberían los médicos tener
modificaciones corporales visibles?” 38 llamaba la atención también que el objetivo
de este artículo fue, “establecer actitudes en cuanto al tatuaje por parte de los
pacientes, de los maestros formadores de médicos y sus estudiantes” en las
facultades de medicina. Se examinó si una modificación corporal visible influye o
daña la percepción y la confianza en los médicos

En cuanto al diseño investigación, el lugar en que fue realizado es un hospital


escuela en el suroeste de Estados Unidos, hubo participantes médicos y
estudiantes de la facultad de medicina. Primero a los maestros se les mostró una
fotografía de una persona con uniforme médico y una modificación corporal visible
y se les preguntó si era apropiado para un médico o para un estudiante de
medicina tener una modificación corporal como un tatuaje o piercing (perforación),
también se les preguntó su opinión acerca de la competencia y de la confiabilidad
de los portadores de modificaciones corporales.

En conclusión tanto estudiantes de Medicina como maestros afirmaron que las


modificaciones corporales visibles son inapropiadas para los médicos.
Mencionaron además, que algunas modificaciones corporales visibles afectan
negativamente la competencia percibida y la confiabilidad del médico o del
estudiante de medicina. 38

Finalmente, basados en las conclusiones de este estudio, los autores invitan a que
los proveedores de atención médica moderen su atuendo, ya que puede afectar la
opinión de los pacientes sobre sus habilidades y posiblemente erosionar la
confianza en ellos como clínicos. 38
39
De esta forma los autores del estudio justifican un código de vestimenta
determinado, pasando la responsabilidad de este hecho a la percepción que los
formadores de profesionales de la salud atribuyen a pacientes hipotéticos 9, 36, 38

Sin embargo, no todos los artículos encontrados con respecto a las personas que
portan tatuajes profesionales tienen connotaciones negativas 5, 6, 9, 38 . Armstrong
publicó en una revista especializada de enfermería un artículo 39 orientado
explorar un universo distinto: el de las mujeres profesionistas portadoras de
tatuajes.

Según este artículo, casi el 50% de todos los tatuajes son hechos en mujeres,
muchas de las cuales son consejeras, enfermeras, doctoras, abogadas y jefas
empresariales. Con motivo de estudiarlas fueron investigadas 137 mujeres todas
ellas debían tener un tatuaje con antigüedad de al menos 6 meses. 39

Las consecuencias asociadas con obtener un producto poco convencional y


permanente como es un tatuaje se clasificaron en diversos tópicos nombrados
“riesgos”, estos fueron, el gasto monetario y afectación de salud, el riesgo de
poseer un tatuaje ante la percepción familiar y de amigos así como de personas
de su entorno profesional. Las mujeres que obtuvieron tatuajes, según se reportó,
lo hicieron como expresión de individualidad, en ellas casi no hubo elementos de
riesgo de la compra, ni se reportaron riesgos para la salud, sin embargo se
reportaron riesgos de la posesión: se menciona qué se apoyó fuertemente el
tatuaje por las personas significativas en la vida de las mujeres y sus amigos,
mientras que se obtuvo un mediano soporte apoyo de las madres, hijos y de los
hermanos. También dijeron haber obtenido respuesta negativa o ningún tipo de
apoyo de los padres, médicos, enfermeras registradas y el público en general.

La falta de comprensión de lo que significa un tatuaje para el individuo y el


estereotipar a las mujeres con tatuajes lamentablemente continúa9, 33, 38, 39.
Entender la experiencia en las mujeres profesionistas que obtienen tatuajes
deberá proveer una nueva perspectiva de género y cultural qué tendrá
implicaciones para los profesionales de la salud. Además enfermería pudiera tener
un rol en la educación de los artistas de tatuaje acerca de riesgos en la salud. 10, 39

40
CAPÍTULO 2:

MATERIAL Y MÉTODO

SUJETOS

Se utilizaron los cuestionarios respondidos por 103 sujetos, de los cuales 51


fueron hombres, es decir el 49.51% y 52 mujeres o sea 50.48%, tal y como se
muestra en la tabla 2.1. del Anexo A

Las edades de cada sujeto fueron capturadas tal y como se muestra a


continuación con el número de sujetos por cada edad. También se puede
consultar el anexo A en la tabla 2.2.

Se describe un sujeto de dieciséis años 0.97%, ningún sujeto de 17 años, seis


sujetos de 18 años equivalente a 5.82%, nueve sujetos de 19años de edad es
decir 8.73%, diez sujetos de 20 años de edad igual al 9.70%, dos sujetos de
veintiún años es decir 1.94% , once sujetos de veintidós años de edad es decir
10.67%, 5 sujetos de 23 años de edad es decir 4.85%, 8 sujetos de 24 años de
edad es decir 7.76%, 7 sujetos de 25 años de edad es decir 6.79%, 6 sujetos de
26 años de edad es decir 5.82%, 2 sujetos de 27 años de edad es decir 1.94%, 4
sujetos de 28 años de edad es decir 3.83%, 3 sujetos de 29 años de edad es decir
2.91%, 5 sujetos de 30 años de edad es decir 4.85% , 2 sujetos de 31 años de
edad es decir 1.94% , 2 sujetos de 32 años de edad es decir 1.94%, 6 sujetos de
33 años de edad es decir 5.82%, 1 sujeto de 34 años de edad es decir 0.97%, 1
sujeto de 35 años de edad es decir 0.97%, 2 sujetos de 36 años de edad es decir
1.94%, cero sujetos de 37 años de edad, 2 sujetos de 38 años de edad es decir
1.94%, 2 sujetos de 39 años de edad es decir 1.94% , 2 sujetos de 40 años de
edad es decir 1.94%, un sujeto de 41 años de edad es decir 0.97%, cero sujetos
de 42 años de edad, cero sujetos de 43 años de edad, un sujeto de 44 años de
edad es decir 0.97%

41
Los sujetos con trabajo remunerado y quienes se dedicaban a actividades no
remuneradas se muestran en la tabla 2.3 del Anexo A siendo 77 participantes
(74.75%) individuos con trabajo remunerado y 26 sujetos (25.24%) dedicados a
actividades no remuneradas.

En la tabla 2.4 del Anexo A se muestran los sujetos con creencias religiosas, y los
que no las tienen. 85 sujetos de la muestra (82.52%) eran creyentes de alguna
religión mientras 18 (17.47%) eran no creyentes

En la tabla 2.5 en el Anexo A se muestra la cantidad de sujetos por cada estado


civil, encontrándose en su mayoría solteros con 71 individuos (68.93%), le siguen
los casados con 24 individuos (23.30%), unión libre 7 sujetos (6.79%) y otro
estado civil un sujeto (0.97%).

Por niveles de estudio se encontró la siguiente distribución como lo muestra la


tabla 2.6 del Anexo A. Cinco sujetos con nivel secundaria (4.85%), 38 sujetos con
nivel medio superior o preparatoria (36.89%), 54 sujetos con nivel de estudios
superiores Licenciatura (52.42%) y finalmente 6 sujetos con Posgrado (5.82%)

MATERIAL

Cada sujeto respondió una Ficha Sociodemográfica, una escala de personalidad,


y una escala de inteligencia.

Ficha sociodemográfica

Se diseñó específicamente para este estudio. Contiene los datos generales


del sujeto, y además datos como la edad en que se realizó el primer tatuaje, lapso
de tiempo que transcurrió entre la idea de tatuarse y el acto, número de tatuajes, y
también su ubicación en el cuerpo (realizada con ayuda gráfica). Asimismo se
preguntaba si el sujeto había percibido algún tipo de discriminación por sus
tatuajes, y si estaba satisfecho con dichos tatuajes.

Cuestionario Salamanca para

El Screening de Trastornos de la Personalidad

42
Este cuestionario es autoría de Pérez Urdániz, Rubio Larrosa, y Gómez Gazol, en
el año 2011 2.Es una herramienta de cribado que mide rasgos de la personalidad.
Consta de 22 reactivos de opción múltiple. No tiene límite de tiempo. Está
conformado por reactivos redactados en primera persona, y para cada uno el
sujeto debe primero calificar si es cierto o falso para su caso, y lo considera cierto,
a continuación debe calificarlo en un escala de “a veces”, “con frecuencia”, y
siempre. Ejemplos de reactivos son los siguientes: “prefiero estar conmigo mismo”,
“doy mucha importancia y atención a mi imagen”, “soy detallista, minucioso y
demasiado trabajador”.

Una vez obtenidos los resultados de esta escala, se clasifican los rasgos de
personalidad del sujeto en tres posibles grupos de personalidad. El grupo A es:
Paranoide, esquizoide, esquizotípico. El grupo B es: histriónico, antisocial,
narcisista, trastorno de inestabilidad emocional subtipo impulsivo, inestabilidad
emocional subtipo límite. El grupo C es: anancástica, dependiente, y ansiosa.
Estos resultados se grafican y aquellos puntajes de tres o más son clínicamente
significativos. (Para este estudio, se tomó en cuenta la categoría en la que puntuó
más alto cada sujeto, con el requisito previo de que el puntaje fuera de tres o
superior. Para el caso de los sujetos en los que ninguna categoría obtuvo puntaje
de tres o superior, no se pudo considerar el resultado como clínicamente
significativo. Para el caso de los sujetos que obtuvieron empates de altos puntajes
y que cumplían el requisito de ser de tres o más puntos, se consideraron todas las
categorías empatadas como clínicamente significativas.)

Esta escala tiene la ventaja de haber sido creada directamente en español,


obviando así la dificultad constante en Latinoamérica, donde mucho del material
del que se dispone está traducido de otros idiomas.

Test rápido Barranquilla Barsit

Para la medida de la inteligencia

Es autoría del Dr. Francisco del Olmo en 1940, y consta de 60 reactivos de opción
múltiple, cada reactivo ofrece una serie de posibles respuestas de las cuales el
sujeto subraya la correcta, y sí tiene límite de tiempo 4. Es una clásica prueba de
inteligencia de “lápiz y papel”. Y permite obtener en poco tiempo un estimado del
nivel intelectual del sujeto, mismo que se clasifica en “muy inferior”, “inferior”,
“medio”, “superior”, y “excelente”. Al igual que el Cuestionario Salamanca2, tiene la
ventaja de no ser una prueba traducida, sino creada directamente en español.

43
Procedimiento

Los sujetos fueron reclutados de centros especializados en tatuaje profesional


debidamente acreditados y autorizados por salubridad con permisos vigentes10.
Cualquier individuo portador de tatuaje de factura casera quedó fuera de este
estudio. Se les proporcionó a los individuos un consentimiento informado (Anexo
B) en el cual se detallaba el estudio y la confidencialidad de los datos obtenidos en
el mismo, cada sujeto tras leer el formato firmó de conformidad este
consentimiento informado y después procedió a contestar una ficha de datos
sociodemográficos que incluye características de sus tatuajes, tanto número,
como cronología de la obtención y planificación asi como la discriminación
autopercibida por el sujeto (Anexo B).

Posteriormente se les explicaban instrucciones para completar la prueba de


inteligencia Barsit4 la cual se debe hacer Dentro de 10 minutos

Una vez completado el Barsit se explicaban las instrucciones para completar el


cuestionario Salamanca para el screening (prueba de cribado) de los trastornos de
personalidad en esta prueba aproximadamente era completada en 5 minutos en
promedio. 2

El conjunto de datos así obtenido se procesó mediante ESTADÍSTICA


DESCRIPTIVA 40.

44
CAPÍTULO 3

RESULTADOS

En cuanto a los rasgos de personalidad predominantes en la muestra, se encontró


lo siguiente: Tipo paranoide 9 sujetos (6.5%), tipo esquizoide 22 sujetos (16.0%),
tipo esquizotípico 8 sujetos (5.8%), Histriónico 19 (13.8%), Antisocial 5 (3.6%),
Narcisista 9 (6.5%), Inestable emocional tipo impulsivo 17 (12.4%), Inestable
emocional tipo límite 12 sujetos (8.7%), anancástico 22 sujetos (16.0%), tipo
dependiente 7 sujetos (5.1%), tipo ansioso 7 (5.1%). (Ver tabla y gráfica 3.1. en el
Anexo C.) Por lo tanto, la hipótesis 1 de este trabajo de investigación, que afirma
que no existe predominio de rasgos antisociales en la muestra estudiada, se
confirma.

En cuanto a uno de los objetivos de este trabajo, el de comparar los rasgos de


personalidad por género masculino y femenino, se encontró lo siguiente: En los
Hombres: Tipo Paranoide 4 sujetos (6.4%), tipo esquizoide 10 sujetos (16.1%),
tipo esquizotípico 3 sujetos (4.8%), Histriónico 8 (12.9%), Antisocial 4 (6.4%),
Narcisista 5 (8.0%), Inestable emocional tipo impulsivo 5(8.0%), Inestable
emocional tipo límite 7 sujetos (11.2%), anancástico 12 sujetos (19.3%), tipo
dependiente 1 sujeto (1.6%), tipo ansioso 3 (4.8%). En las Mujeres: Tipo
Paranoide 5 (6.6%), tipo esquizoide 12 (16.0%), tipo esquizotípico 5 (6.6%),
Histriónico 11 (14.6%), Antisocial 1 (1.3%), Narcisista 4 (5.3%), Inestable
emocional tipo impulsivo 12 (16%), Inestable emocional tipo límite 5 (6.6%),
anancástico 10 (16.0%), tipo dependiente 6 (8.0%), tipo ansioso 4 (5.3%). (Ver
tabla y gráfica 3.2. en el Anexo C.)

En cuanto al nivel de inteligencia en la muestra estudiada, se obtuvo lo siguiente:


no hubo sujetos en niveles muy inferior o inferior, hubo 13 sujetos en nivel medio
(12.62%), nivel superior 31 sujetos (30.09%) y finalmente en nivel excelente 59
sujetos (57.28%). (Ver tabla y gráfica 3.3. en el Anexo C.) Por lo tanto, se confirma

45
la hipótesis 2 de este trabajo de investigación, que afirma que no existe
predominio de un bajo nivel intelectual en la muestra estudiada.

En cuanto a otro de los objetivos de este trabajo de investigación, el de conocer la


edad en que los sujetos de la muestra estudiada se realizaron el primer tatuaje, se
obtuvo lo siguiente: 34 individuos con el primer tatuaje realizado en el rango de 18
a 19 años de edad (33.00%), 55 sujetos con el primer tatuaje realizado en el rango
de los 20 a los 29 años (53.3%), 12 individuos con el primer tatuaje entre los 30 a
los 39 años de edad. (Ver tabla y gráfica 3.4. en el Anexo C.)

También fue objetivo de este trabajo conocer la cantidad de tatuajes en los sujetos
de la muestra estudiada. Se encontró en su mayoría sujetos que portaban un solo
tatuaje: 50 sujetos (48.54%), siguen los sujetos portadores de dos a nueve
tatuajes que fueron 40 sujetos (38.83%) y por último los sujetos portadores de 10
o más tatuajes que fueron 13 sujetos (12.62%). (Ver tabla y gráfica 3.5. en el
Anexo C.)

En cuanto al objetivo de este trabajo de investigación de comparar la


discriminación percibida (Anexo B) por los sujetos de acuerdo con la cantidad de
tatuajes que portan, se obtuvo que 15 de los sujetos con un solo tatuaje
percibieron discriminación (14.56%), 21 sujetos con de 2 a 9 tatuajes (20.38%)
afirmaron haber percibido discriminación, seis sujetos con 10 o más tatuajes
(5.82%) reportaron discriminación percibida. Mientras que no percibieron
discriminación 35 sujetos con un solo tatuaje (33.98%), 19 sujetos con de dos a
nueve tatuajes (18.44%) y 7 sujetos con más de diez tatuajes (6.79%) (Ver tabla y
gráfica 3.6. en el Anexo C.)

En cuanto al objetivo de este trabajo, de comparar el número de tatuajes de


acuerdo con el género de los individuos, se encontró que en hombres 22 sujetos
portaban un solo tatuaje (21.35%), mientras en mujeres eran 28 (27.18). De dos a
nueve tatuajes: en hombres 17 individuos portadores (16.50%) y 23 mujeres
(22.33%). Mientras que los portadores de 10 o más tatuajes fueron: 7 hombres
(6.79%) y 6 mujeres (5.82%) (Ver tabla y gráfica 3.7. en el Anexo C.)

46
En cuanto al objetivo de este trabajo, de comparar la discriminación percibida
(Anexo B) por los sujetos en relación con la visibilidad de sus tatuajes: 37 sujetos
con tatuajes en zona visible percibieron discriminación (35.92%) contra 5 sujetos
que percibieron discriminación pero que tenían tatuajes en zonas no visibles
(4.85%). En cuanto a los que no se sintieron discriminados, fueron 30 con tatuajes
en zonas visibles (29.12%) y 31 en zonas no visibles (30.09%) (Ver tabla y gráfica
3.8. en el Anexo C.)

En cuanto a otro objetivo de este trabajo de investigación, el de comparar la


discriminación que los individuos perciben de acuerdo con su género masculino o
femenino (Anexo B), se encontró que los hombres percibieron discriminación en
número de 22 sujetos (21.35%) contra 21 mujeres (20.38%). En cuanto a los que
no percibieron discriminación fueron 29 hombres (28.15%) contra 31 mujeres
(30.09%). (Ver tabla y gráfica 3.9. en el Anexo C.)

En cuanto al objetivo de conocer la cantidad de sujetos por cada lapso temporal


entre la idea del primer tatuaje y su ejecución: Los sujetos para tatuarse por
primera vez planificaron en diferentes lapsos temporales, siendo agrupados de la
siguiente manera, de 2 meses a 11 meses 35 sujetos (33.98%), de un año a un
año con once meses 22 sujetos (21.35%), de dos años a dos años con once
meses 13 individuos (12.62%) y tres años o más 33 individuos (32.03%). (Ver
tabla y gráfica 3.10. en el Anexo C.)

En cuanto al objetivo específico de conocer la cantidad de sujetos que percibieron


discriminación a causa de sus tatuajes y los que no la percibieron de acuerdo con
sus respuestas de discriminación percibida, contenidas en el apartado de la ficha
sociodemográfica (Anexo B), se encontró que 46 sujetos, es decir el 44.66% de la
muestra percibieron discriminación a causa de sus tatuajes, mientras que 57
sujetos; 55.33% de la muestra no percibieron discriminación alguna a causa de
sus tatuajes. (Ver tabla y gráfica 3.11. en el Anexo C.)

En cuanto al objetivo de conocer la cantidad de individuos con tatuajes en zonas


corporales visibles con ropa cotidiana y los individuos con tatuajes en zonas no
visibles con ropa cotidiana, se encontró que 66 sujetos (64.07%) tenían tatuajes

47
en zonas corporales visibles con ropas cotidianas, mientras 37 sujetos (35.92%)
portaban tatuajes en zonas cubiertas por la ropa cotidiana, es decir en zonas no
visibles usualmente. (Ver tabla y gráfica 3.12. en el Anexo C.)

CAPÍTULO 4

DISCUSIÓN

Contrario a los resultados de Méndez, que apuntarían a encontrar principalmente


personalidad antisocial 6, en este estudio se encontró una predominancia de
sujetos con personalidad esquizoide. De hecho, cabe notar que junto con la
personalidad esquizoide, los rasgos de personalidad anancástica fueron los más
frecuentes en este estudio. Los siguientes dos grupos de rasgos más frecuentes,
casi empatados, fueron los histriónicos y los impulsivos.

En lo referente al nivel de inteligencia, contrario a lo señalado por Lombroso, en el


sentido de que los sujetos con tatuajes son de bajo nivel intelectual 5,6, en este
estudio se encontró que la mayoría de los sujetos clasificaron en las categorías
SUPERIOR y EXCELENTE. Entre ambas categorías sumaron casi el noventa por
ciento. Y cabe destacar que en la categoría excelente (la más alta) se ubicó casi el
sesenta por ciento de los sujetos. Por lo tanto, la idea de la persona tatuada como
alguien pobremente desarrollada en el aspecto intelectual 5,6, es contradicha por
los hallazgos de este estudio.

También contrario a los que se podría esperar, en el sentido de que las mujeres
38
percibieran más discriminación , en este estudio se encontró prácticamente
resultados iguales en hombres y en mujeres, tanto para la categoría de quienes
han percibido discriminación como para la categoría de los que no.

Y en cuanto a las tendencias religiosas, contrario a lo que se podría esperar 22, en


el sentido de que menos personas religiosas aparecieran en los sujetos con
tatuajes, en este estudio se encontró una gran mayoría de sujetos creyentes
(ligeramente arriba del ochenta por ciento). Estos resultados apoyan los hallazgos
del artículo de Koch et al 28.

48
Contrario a la creencia popular que afirma que las personas tatuadas tienen un
bajo nivel de escolaridad 5, 6, en este estudio se encontró una mayoría de sujetos
con estudios universitarios. Considerando juntas las categorías de sujetos con
licenciatura y de sujetos con posgrado, se ubica aquí casi el sesenta por ciento de
los sujetos de la muestra.

En cuanto a la edad del primer tatuaje de cada sujeto, podría pensarse, de


acuerdo a los estereotipos prevalecientes6,16 , y originados en el trabajo de
Lombroso5, que la mayoría de los sujetos comenzaran a tatuarse en los últimos
años de la adolescencia. Sin embargo, en este estudio se encontró una mayoría
de sujetos (poco más del sesenta por ciento) en el rango de los 20 a 39 años de
edad, es decir, en la edad adulta joven.

Contrario a los artículos que indican que, una vez que una persona se ha tatuado
continúa haciéndolo (casi como si de una adicción se tratara), en este estudio se
encontró casi el cincuenta por ciento de sujetos con sólo un tatuaje, mismo al que
el sujeto le adjudica un alto valor simbólico-personal. 20

Asimismo, contrario a la percepción habitual de que los sujetos con tatuajes son
muy impulsivos 6, y que la realización del tatuaje se da con tales características
(prácticamente como un “acting out”) todos los sujetos de esta muestra tuvieron un
plazo mínimo de varios meses, y algunos de años (incluyendo un sujeto que tuvo
un lapso de treinta años entre la planeación y la ejecución).

Cabe agregar que después de un “acting out” se observa arrepentimiento 21, cosa
muy diferente a lo encontrado en este estudio, en donde el total de los sujetos
reportó estar satisfecho con sus tatuajes (incluso aquellos que reportaron haber
percibido ser víctimas de algún tipo de discriminación).

En el particular caso de los adolescentes ya se ha mencionado que los


adolescentes que adquieren modificaciones corporales de alguna forma
transgreden lo que se tiene pensado para este grupo de edad, sin embargo lo
encontrado en esta tesis con algunos personas que adquirieron su primer tatuaje
siendo menores de edad fue diferente a lo encontrado en otras investigaciones ya
que una vez más destacamos que al hablar de tatuaje profesional y de tatuaje no
profesional se habla de dos poblaciones muy diferentes por citar uno de los

49
múltiples artículos que hablan de manera indistinta de tatuajes en adolescentes
podemos encontrar uno relativamente reciente hecho en Italia el cual considera el
contexto familiar y las relaciones que los adolescentes tienen con su familia así
como su temperamento. Incluso se han querido ver factores preventivos
considerando que las modificaciones corporales fuesen una conducta desviada y
estudiar dichos factores15, 16,18

CAPÍTULO 5

CONCLUSIONES

Como conclusión general de este trabajo, queda seriamente cuestionada la


percepción hacia las personas tatuadas que se originó en los trabajos de
Lombroso, es decir, la imagen del “tatuado” como alguien poco inteligente,
impulsivo, y con rasgos sociopáticos (antisociales) 5, 8,9, dado que en el presente
trabajo se encontró un alto desarrollo intelectual en los sujetos con tatuajes de
factura profesional, y un predominio de rasgos esquizoides y anancásticos.

Se recomienda, para futuras investigaciones:

- Replicar el estudio con una muestra más amplia y diversificada, proveniente


de diversas partes del país.
- Otra vertiente sería realizar un estudio comparativo entre los sujetos con
tatuajes de factura profesional y aquellos que tienen tatuajes “caseros”, es
decir, realizados en un contexto no profesional.
- Asimismo, sería interesante comparar en futuras investigaciones a los
sujeto con probadas tendencias sociopáticas, es decir, la población de los
centros de rehabilitación social, con sujetos de la población general, para
obtener información que ayude a entender las características relevantes.

50
- Además, a raíz de esta investigación, se puede usar los datos obtenidos
para realizar campañas de concientización tendientes a neutralizar el
estereotipo negativo prevaleciente acerca de las personas tatuadas 9,36.

Por último, queda este trabajo como un esfuerzo pionero…, la puerta está
señalada, y futuros investigadores la podrán cruzar.

REFERENCIAS

1- Bischof, L. Interpretación de las teorías de la personalidad, Ed. Trillas,


México: 1990.

2- Pérez, U. Cuestionario Salamanca para el Screening de Trastornos de la


Personalidad , Sociedad Española para el estudio de los trastornos de
Personalidad, España; 2007

3- Gardner, H. Frames of mind, U.S.A., Ed. Basic Books; 2001.

4- Coordinación General de Orientación Educativa de la Universidad Juárez


del Estado de Hidalgo. Test rápido Barranquilla (Barsit). Consultado en
<<http://www.ujed.mx/Escolares/Documentos/OE/BARRANQUILLA_BARSI
T.pdf>>, accesado el 20 de marzo de 2017.

5- Pérez-Fernández, F. El atavismo en el albor de la psicología criminal:


Cesare Lombroso y los orígenes del tatuaje. Revista de Historia de la
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6- Méndez, J. Correlación clínica entre portadores de tatuajes y trastornos de


la personalidad en sujetos aspirantes a ingresar a cuerpos de seguridad
públicos. Rev Med Hosp Gral Mex, 1988, 61(3): 135-139.

7- Núñez, R. Aplicación del inventario Multifásico de la personalidad a la


Psicopatología. Editorial El Manual Moderno, México; 1979.

8- Rovaletti, M. La importancia de Max Scheller en la Psicopatología de Kurt


Schneider. Revista de neuropsiquiatría, 2001, 64, 205-218.
51
9- Cano-Gestoso, J. Los Estereotipos Sociales: el Proceso de Perpetuación a
través de la Memoria Selectiva. Tesis Doctoral, Universidad Complutense
de Madrid; 2002.

10- Decreto por el que se reforma y adicionan diversas disposiciones del


reglamento de control sanitario de productos y servicios. Título vigésimo
quinto bis, tatuajes, micropigmentaciones y perforaciones. Consultado en
<<http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5244887&fecha=24/04/2
012>>, accesado el 20 de marzo de 2016.

11- Asociación Psiquiátrica Americana, Manual de Diagnóstico y Estadístico de


los Trastornos Mentales, quinta edición. México, Editorial Médica
Panamericana; 2013.

12- Yendiss Martínez, O. Rasgos de Personalidad en sujetos tatuados. Trabajo


especial de grado para optar por el título de especialista en psiquiatría.
Universidad Central de Venezuela, 2012.

13- Soca R. La fascinante historia de las palabras. Editorial Interzona 2012


Colombia.

14- Buhrich N, Morris G. Significance of tattoos in male psychiatric patients.


Austr Jour Psychiatr 1982, 17; 3:185-89.

15- Pérez-Cotapos, M, Cossio-T, M. Tatuajes y perforaciones en adolescentes.


Revista Médica de Chile, 2006, 134: 1322-1329.

16- Rosello R, Favaro A, Zanetti T, et al. Tattoos and piercings in adolescents:


family conflicts and temperament. Riv Psichiatr 2010 Mar-Apr; 45 (2), 102-6

17- Swami V, Gaughan H, Tran US, Kuhlmann T, Stieger S, Voracek M. Are


tattooed adults really more aggressive and rebellious than those without
tattoos? Body Image. 15 (1): 149-152

18- Zrno M, Frencl M, Degmečić D, Požgain I.Emotional profile and risk


behaviours among tattooed and non-tattooed students. Med Glas . 2015
Feb;12(1):93-8.

19- Rooks JK, Roberts DJ, Scheltema K. Tattoos: their relationship to trauma
psicopathology and other myths. MInn Med. 2000 Jul;83 (7): 24-7
52
20- Wohlrab S, Stahl J, Kappeler PM. Modifying the body: motivations for
getting tattooed and pierced. Body Image 2007;4 (1): 87-95

21- Tiggermann M, Golder F. Tattoing: An expresion of Uniqueness in the


appearance domain. Body Image. 2006, 3; (4): 309-315

22- Wright J. Modifying the body: piercing and tattoos. Nurs Stand 1995 12;(10):
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23- Stirn A, Oddo S, Peregrinova L, Phillipp S, Hinz A. Motivations for body


piercings and tattoos- The role of sexual abuse and the frequency of body
modifications. Psychiatry Res. 2011 Dec 30;190(2-3):359-63

24- Antoszewski B,Sitek A, Fikalkowska M, Kasielska A, Kruk-Jeronim J


.Tattoos and Body piercing --what motivates you to Do it ? Int J Soc
Psychiatry 2010;56(5): 471-9

25- Pozgain I; Barkic J Filakovic P Koic O.Tattoo and personality traits in


Croatian Veterans. Yonsei Med J. 45(2):300-5

26- Lise ML, Cataldo Neto A, Gauer GJ, Dias HZ, Pickering VL . Tattooing
profile and discourse of individuals with marks in the body. An Bras
Dermatol.85(5): 631-8

27- Resenhoeft A, Villa J, Wiseman D.Tattoos can harm perceptions: a study


and suggestions. J of ACH 2008; 56 (5):593-6

28- Koch JR, Roberts AE, Armstrong ML, Owen DC. Correlation of religious
belief and practice with college students tattoo related behavior. Psychol
Rep. 2004,4;94 (2):425-30

29- Stirn A “My body belongs to me” cultural history and psychology of piercings
and tattoos. Ther Umsch. 2007 feb; 64 (2): 115-9

30- Swami V Marked for life? A prospective study of tattoos on appearance


anxiety and dissatisfaction, perceptions of uniqueness, and self-esteem.
Body Image 2011; 8 (3): 237-44

53
31- Swami V.Written on the body? Individual differences between British Adults
who do and do not obtain a first tattoo.Scand J Psychol Oct; vol 53 (5),
pp.407-12

32- Stirn A, Hinz A. Tattoos body piercings and self injury: is there a
connection? Psychoter Res 2008, 5;18 (3):326-33

33- Recalcati M. Clínica del Vacío. Editorial Sintesis. Madrid España.2003 10-
16

34- Valle L E. Tatuajes y "piercing". Rev. argent. dermatol. [Internet]. 2006 Mar
[citado 2017 Mar 22] ; 87( 1 ): 16-26. Disponible en
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-
300X2006000100002&lng=es.

35- Valderrama j Castillo López j 2015 la práctica del tatuaje y la imagen


corporal. Rev Iberoam Psicol (8); 1: 103 – 09

36- Ley para prevenir y eliminar la discriminación del Distrito Federal.


Consultada en
<http://www.poderjudicialdf.gob.mx/work/models/PJDF/Transparencia/IPO/A
rt14/Fr01/01Leyes/LPEDDF_2015-11-18.> , accesado el 20 de marzo de
2016.

37- Urbanus AT, Van der Hoek A, Boonstra A, et al. People with multiple tattoos
and or piercings are not at increased risk for HBV or HCV in the
Netherlands. Urbanus PloS One 2011;6(9): 36-40

38- Newman AW, Wright SW, Wrenn KD, Bernard A. Should physicians have
facial piercings? J Gen Intern Med 2005 Mar; 20(3):213-8

39- Armstrong ML Carreer-oriented women with tattoos. Image J Nurs Sch; vol
23(4), pp 215-20

40- Glas, G, Stanley, J. Métodos estadísticos aplicados a las ciencias sociales.


México, Editorial Prentice Hall, 1987.

54
ANEXO A

CARACTERÍSTICAS DE LOS SUJETOS

Tabla 2.1 Cantidad de sujetos de cada sexo

Masculino Femenino

número de sujetos 51 (49.51 %) 52 (50.48 %)

55
Gráfica 2.1. Cantidad de sujetos por
género
52.2

52

51.8

51.6

51.4

51.2

51

50.8

50.6

50.4
masc fem

Abreviaturas:

Masculino= masc Femenino= fem

Tabla 2.2 Edad y cantidad de sujetos

Edad cantidad de sujetos

16 1 (0.97%)

17 Cero

18 6 (5.82 %)

56
19 9 (8.73 %)

20 10 (9.70%)

21 2 (1.94%)

22 11 (10.67%)

23 5 (4.85%)

24 8(7.76%)

25 7(6.79%)

26 6(5.82%)

27 2(1.94%)

28 4(3.83%)

29 3(2.91%)

30 5(4.85%)

31 2(1.94%)

32 2(1.94%)

33 6(5.82%)

34 1(0.97%)

35 1(0.97%)

36 2(1.94%)

57
37 cero

38 2(1.94 %)

39 2(1.94 %)

40 2(1.94 %)

41 1(0.97 %)

42 0

43 0

44 1(0.97 %)

Gráfica 2.2. Cantidad de sujetos por


Edad
12

10

0
16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44
cantidad

58
Tabla 2.3 Cantidad de sujetos con trabajo remunerado y no remunerado

Trabajo remunerado No remunerado

Cantidad de sujetos 77(74.75%) 26(25.24%)

59
Grafica 2.3. Sujetos con trabajo
Remunerado y no remunerado
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
sujetos
remunera no remuner

Abreviaturas:

Trabajo remunerado= remunera Trabajo no remunerado= no remuner

Tabla 2.4 Cantidad de sujetos creyentes y no creyentes

60
Creyentes No creyentes

Cantidad de sujetos 85(82.52%) 18(17.47 %)

Gráfica 2.4. Sujetos creyentes y no


creyentes
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
sujetos
creyentes no creyent

Abreviaturas:

Sujetos creyentes= creyentes Sujetos no creyentes= no creyent

Tabla 2.5 Cantidad de sujetos estado civil

Soltero Casado Unión libre Otro

61
Cantidad de 71(68.93%) 24(23.30%) 7(6.79 %) 1(0.97 %)
sujetos

Gráfica 2.5. Estado civil de los sujetos


80

70

60

50

40

30

20

10
0
sujetos
soltero casado union lib otro

Abreviaturas: Sujetos solteros=soltero, Sujetos casados=casado,

Sujetos en unión libre= unión lib, Sujetos en otro estado civil= otro

Tabla 2.6 Cantidad de sujetos por cada nivel de estudio

Secundaria Preparatoria Licenciatura Posgrado

Cantidad de 5(4.85%) 38(36.89%) 54(52.42%) 6(5.82%)


sujetos

62
Gráfica 2.6.Nivel académico de los
sujetos
60

50

40

30

20

10

0
sujetos
secundaria prepa licen posgrad

Abreviaturas: Nivel Secundaria= secundaria, Nivel medio superior=prepa,

Nivel profesional= licen, Nivel posgrado= posgrad

63
ANEXO B

ESCALAS UTILIZADAS

64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
ANEXO C

RESULTADOS OBTENIDOS

Tabla 3.1 Rasgos de personalidad

Par Esq Eqt Hist Ant Narc Imp Lím Ana Dep Ans
n

Cant 9 22 8 19 5 9 17 12 22 7 7
idad
de (6.5 (16.0 (5.8 (13.8 (3.6 (6.5 (12.4 (8.7 (16.0 (5.1 (5.1
sujet %) %) %) %) %) %) %) %) %) %) %)
os

Gráfica 3.1.Rasgos de personalidad de la


muestra
25
20
15
10
5
0
sujetos
par esq eqt hist ant narc imp lim anan dep ans

Abreviaturas: Paranoide=Par, Esquizoide=Esq, Esquizotípico=Eqt, Histriónico=


Hist, Antisocial=Ant, Narcisista= Narc, Trastorno de inestabilidad tipo
Impulsivo=Imp, Trastorno de inestabilidad tipo límite= Lim, Anancástico= Anan,
Dependiente= Dep, Ansioso= Ans

74
Tabla 3.2 Rasgos de personalidad y cantidad de sujetos por género

Par Esq Eqt Hist Ant Narc Imp Lim Ana Dep Ans
n

Hom 4 10 3 8 4 5 5 7 12 1 3
bres
(6.4 (16.1 (4.8 (12.9 (6.4 (8.0 (8.0 (11.2 (19.3 (1.6 (4.8
%) %) %) %) %) %) %) %) %) %) %)

Muje 5 12 5 11 1 4 12 5 10 6 4
res
(6.6 (16 (6.6 (14.6 (1.3 (5.3 (16 (6.6 (13.3 (8.0 (5.3
%) %) %) %) %) %) %) %) %) %) %)

Gráfica 3.2.Rasgos de personalidad por


género
15

10

0
hombres mujeres
par esq eqt hist ant narc imp lim anan dep ans

Abreviaturas: Paranoide=Par, Esquizoide=Esq, Esquizotípico=Eqt, Histriónico=


Hist, Antisocial=Ant, Narcisista= Narc, Trastorno de inestabilidad tipo
Impulsivo=Imp, Trastorno de inestabilidad tipo límite= Lim, Anancástico= Anan,
Dependiente= Dep, Ansioso= Ans

75
Tabla 3.3 Nivel de inteligencia por Barsit

Muy inferior Inferior Medio Superior Excelente

Cantidad de 0 0 13( 31( 59(


sujetos 12.62%) 30.09%) 57.28%)

Gráfica 3.3.Nivel de inteligencia por


Barsit
70
60
50
40
30
20
10
0
sujetos
muy inferior inferior medio superior excelent

Abreviaturas: Nivel de inteligencia muy inferior=muy inferior, Nivel de inteligencia


inferior= inferior, Nivel de inteligencia medio= medio, Nivel de inteligencia
superior=superior, Nivel de inteligencia excelente= excelent

76
Tabla 3.4 Edad en que el sujeto obtuvo su primer tatuaje

18 a 19 años 20 a 29 30 a 39 40 y mas

Cantidad de 34( 33.00%) 55( 53.3%) 12( 11.65%) 2( 1.09%)


sujetos

Gráfica 3.4. Edad en que el sujeto


obtuvo su primer tatuaje
60
40
20
0
sujetos
18 a 19 20 a 29 30 a 39 40 y mas

77
Tabla 3.5 Número de tatuajes

1 2a9 10 o más

Número de sujetos 50( 48.54%) 40( 38.83%) 13(12.62 %)

Gráfica 3.5. Número de tatuajes

1 2a9 10 o mas

78
Tabla 3.6 Número de tatuajes y discriminación percibida

Tatuajes 1 2a9 10 o mas

Discriminación 15( 14.56%) 21( 20.38%) 6( 5.82%)

No-discrim. 35( 33.98%) 19(18.44 %) 7(6.79 %)

Gráfica 3.6. Numero de tatuajes y


discriminación percibida
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Discriminac no Discrim
1 2a9 10 o mas

Abreviaturas: Discriminación Percibida=Discriminac, No hubo discriminación


percibida= no Discrim

79
Tabla 3.7 Número de tatuajes por género

Número de tatuajes Masculino Femenino

1 22(21.35 %) 28( 27.18%)

2a9 17( 16.50%) 23( 22.33%)

10 o mas 7( 6.79%) 6( 5.82%)

Gráfica 3.7. Numero de tatuajes por


genero
30

25

20

15

10

0
1 2a9 10 o mas
masculino femenino

80
Tabla 3.8 Discriminación percibida y grado de visibilidad de los tatuajes

Discriminación percibida No discriminación

Zona visible 37 (35.92 %) 30( 29.12%)

Zona no visible 5( 4.85%) 31(30.09 %)

Gráfica 3.8. Discriminación y grado de


visibilidad de los tatuajes
40
30
20
10
0
z visible z no visib
discr no discr

Abreviaturas: Zona corporal visible= z visible, Zona corporal no visible= z no visib


Discriminación Percibida=Discriminac, No hubo discriminación percibida= no
Discrim

81
Tabla 3.9 Discriminación percibida y género

Masculino Femenino

Discriminación percibida 22 (21.35 %) 21 ( 20.38%)

No discriminación 29 ( 28.15%) 31 (30.09 %)

Gráfica 3.9. Discriminación Percibida y


género
35
30
25
20
15
10
5
0
discr no discr
masculino femenino

Abreviaturas: Discriminación Percibida=Discriminac, No hubo discriminación


percibida= no Discrim

82
Tabla 3.10. Lapso temporal entre la idea del primer tatuaje y la ejecución

De 2 meses a De un año a De 2 años a 2 3 años o más


11 meses un año 11 años 11
meses meses

Número de 35 ( 33.98%) 22 ( 21.35%) 13 ( 12.62%) 33 ( 32.03%)


sujetos

Grafica 3.10. Lapso temporal entre idea


y ejecución del primer tatuaje
40

30

20

10

0
sujetos
2mes a 11 11m-1ac11m 2a-2a11m 3años o mas

Abreviaturas: De 2 meses a 11 meses=2mes a 11, De un año a un año 11


meses=11m-1ac11m, De dos años a dos años once meses =2a-2a11m

83
Tabla 3.11 Discriminación percibida

Discriminación percibida No discriminación


percibida

Cantidad de sujetos 46 (44.66%) 57 (55.33%)

Grafica 3.11. Discriminación percibida


60

50

40

30

20

10

0
sujetos
discrim no discrim

Abreviaturas: Discriminación Percibida=discrim, No hubo discriminación


percibida= no Discrim

84
3.12 Tatuajes en zona visible y no visible

Zona visible Zona no visible

Cantidad de sujetos 66 (64.07%) 37 (35.92%)

Gráfica 3.12. Tatuajes en zona visible y


no visible
70
60
50
40
30
20
10
0
z visib z no visib

Abreviaturas: Zona corporal visible= z visib, Zona corporal no visible= z no visib

85
86

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