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"En un mal gobierno, esta igualdad

sólo es aparente e ilusoria. Sirve tan


sólo para mantener al pobre en la
miseria, y al rico en la usurpación. De
hecho, las leyes siempre son útiles a
los que poseen y perjudiciales a los
que nada tienen".
Jean- Jacques Rousseau.

LOS PROCESOS
CONSTITUCIONALES

Por: Calderon A, Alma y Calderon B, Joshelyn.


LOS PROCESOS CONSTITUCIONALES

Por: CALDERON ALVAREZ ALMA MIA Y CALDERON BANCAYAN JOSHELYN VIVIANA

1. INTRODUCCIÓN

El Derecho Procesal para una Constitución democrática no puede surgir de los escombros del Derecho
Procesal que se ha forjado de espaldas a la realidad social.

Por ello, resulta importante replantear el Derecho Procesal Constitucional, desde nuevas bases agregando
a los fines y a las necesidades de la comunidad en que vivimos. Es así, que desde nuevas premisas y una
revisión histórica de su aparición, que se podrá explicar con claridad y transparencia la noción de
Constitución y Proceso, así como sus límites. Pero, quizás son las funciones del Derecho Procesal
Constitucional las que mejor explican el sentido teórico y práctico de la tutela de los derechos
fundamentales, la misma que se realiza a través de la protección de la supremacía jurídica de la
Constitución y la irradiación de su fuerza normativa frente a las arbitrariedades de los poderes públicos y
privados.

La historia Constitucional Peruana ha sido pródiga en la dación de textos constitucionales y en la


incorporación nominal de modernas instituciones democráticas, pero no en la creación de una conciencia
constitucional en la ciudadanía, ni en el ejercicio del poder con plena lealtad constitucional de sus
gobernantes.

Este curso histórico muestra que las constituciones y la vida constitucional han dependido, directamente,
de los acontecimientos políticos y militares de cada época y que los operadores constitucionales no han
sido capaces de procesar dichos fenómenos en el marco de la Constitución. Esto se ha debido a la falta de
estabilidad política, que es expresión de la carencia de un consenso mínimo o pacto social, siquiera entre
las élites dirigentes, para asegurar un Estado de derecho duradero.

Esta falta de acuerdo nacional ha creado una cultura cívica de incredulidad en la sociedad respecto tanto
del Estado como de la Constitución. Ello, debido a que las necesidades e ilusiones de la población no se
han visto satisfechas por las grandes corrientes ideológicas, en cualquiera de sus constituciones ya sean
liberales, conservadoras, sociales y en la actual Constitución neoliberal esto no ha cambiado.

En el desarrollo del presente artículo se abordaran las relaciones existentes entre la Constitución con la
realidad social, el Derecho Procesal Constitucional y las Garantías Constitucionales, para ello nos
enfocaremos en su origen y creación, para así llegar a la tipificación de cada uno de estos procesos y
estudiaremos su finalidad y objeto de estudio en el contexto social.

1
2. Naturaleza del origen de los Procesos Constitucionales

El hombre en el desarrollo de su evolución ha tenido que encontrar diversas formas de amoldar su vida
mediante normas y/o reglas, a lo que llamamos la creación del derecho. No existe hombre o mujer que se
baste así mismo para la convivencia humana, es decir, este requiere la organización para lograr la
satisfacción común de las necesidades de la convivencia de todas las personas de una misma comunidad.

El hombre lo que buscaba era abolir la esclavitud, la desigualdad; es por esto que para conseguirlo creo la
forma de gobernante y gobernado, pero ambos sometiéndose a deberes y derechos, haciendo valer estos
mediante documentos (Carta Magna, Declaración de los Derechos Humanos, Declaración de los Derechos
del Hombre y el Ciudadano, etc.), buscó darle una garantía a sus derechos para evitar que estos sean
violentados, que hoy en día en nuestra legislación ha tomado el nombre de Procesos Constitucionales.

Tenemos así, como el más concreto antecedente la renombrada Carta Magna Inglesa de 1215 suscrita por
Juan Sin Tierra. El artículo 39 de su texto establece "ningún hombre libre será arrestado, o detenido fuera
de la ley, o desterrado o molestado de cualquier forma, y no procederemos contra él, ni enviaremos a nadie
en su contra si no es por juicio legal de sus partes o por la ley del país". Este documento da a conocer una
forma de respaldo ante cualquier violación de la regla o norma de este documento (CARTA MAGNA), si lo
vemos desde el Constitucionalismo sería la primera Constitución.

Desde la Constitución Política de la Republica Peruana de 1823 en su sección tercera, capítulo V artículo
193 en sus 9 enunciados vemos como se empieza a desarrollar lo que más adelante serían lo que ahora
conocemos como Garantías Constitucionales. No es hasta la Constitución Política de 1979 en el artículo
295 en donde recién se viene a nombrar como tal a la Acción de Amparo y a la Acción Popular porque
antes de, solo se explicaba el fondo de cada garantía mas no se había nombrado como ahora las
conocemos.

En consecuencia, corresponde al Derecho Procesal Constitucional la función de aportar al Sistema Jurídico


Nacional los elementos orgánicos y funcionales necesarios para que un conflicto constitucional pueda ser
determinado por medio de una decisión jurisdiccional, lográndose de tal manera la plena vigencia de la
Supremacía Constitucional.

El Perú ha experimentado a lo largo de su historia constitucional una precaria vida democrática, muestra
de ello han sido los sucesivos golpes de estado militares y civiles, como también el incumplimiento de las
promesas electorales de los gobiernos representativos.

2
3. CONCEPTO

Todos los procesos constitucionales, son una vía de protección a los derechos fundamentales del hombre
los cual se estarían encontrando afectados. Este encuadre no se restringe a la dimensión de los intereses
personales porque admite dispensar la herramienta pertinente a otro tipo de intereses supra individuales,
como los colectivos, difusos y aun los que representan un sector corporativo.

Cuando hablamos de protección constitucional de las libertades se pretende actuar en dos sectores
importantes, uno de ellos está destinado a salvaguardar el principio de supremacía de las normas
fundamentales y el otro es aplicado directamente al conflicto constitucional donde la atención es
propiamente hacia la persona. ¹

Por lo tanto, conociendo todo lo antes dicho podemos decir que el proceso constitucional, es un
procedimiento destinado a proteger de igual manera defender los derechos constitucionales fundamentales,
en actos del poder público y de los particulares.

Es una vía preventiva e incluso puede considerarse cautelar, cuyo uso se previene cuando no existan otros
medios para la protección o los existentes no sean eficientes, de modo que si no se actúa los perjuicios se
tornaran irreparables.

Los contenidos deónticos constitucionales organizan la relación poder – libertad teniendo como pauta de
orientación axiológica a la libertad, como ordenadora y subordinante del poder. Este está en función de
expandir los límites de aquella. De tal manera la parte orgánica de la constitución esta para garantizar la
parte dogmática.

Para seguir hablando de procesos constitucionales, tenemos que señalar que es la jurisdicción
constitucional, para definirlo podemos decir que es el resultado de un largo proceso surgido del desarrollo
constitucional de los estados modernos que lo establecieron como mecanismos de control y de defensa de
la supremacía y vigencia de la constitución.

El proceso constitucional, según Alcalá Zamora, señala que este proceso cuenta con una trípode
estructural, la cual tiene como categoría a la acción que es de carácter abstracto y tiene como sujeto a la
persona que como virtud está encargado de utilizar los mecanismos judiciales del estado, jurisdicción que
se les atribuye a los órganos que tienen la misión de llevar acabo el desarrollo de tales pretensiones y el
proceso que se configura de acuerdo con lo que cada legislación contemple. 1

1
Garcia,B. (2001) Derecho Procesal Constitucional temis. Pag. 12

3
En definitiva, podemos observar que el Derecho Procesal Constitucional esta vista como una nueva
disciplina teniendo como precedente a la justicia constitucional, esto es, aquella materia que permite la
realización del derecho procesal constitucional en su dimensión fática de supremacía y control.
Realizándose a si mediante los mecanismos agiles que garanticen la tutela de los derechos fundamentales
y la salvaguarda de uno de los principios más importantes siendo esta la supremacía constitucional.

4. CLASIFICACION Y TIPOS

- HABEAS CORPUS

Regulado en nuestra Constitución Política en el Título V sobre las Garantías Constitucionales en su Artículo
200° inciso 1, donde nos menciona tácitamente que La Acción de Habeas Corpus, que procede ante el
hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad
individual o los derechos constitucionales conexos.

Aquí tenemos que el Habeas Corpus es una institución jurídica que nos va a garantizar la libertad personal
de cada individuo con el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se fundamenta en la obligación
de presentar a todo detenido en un plazo perentorio ante el juez, que podría ordenar la libertad inmediata
del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto. 2

- LA ACCION DE AMPARO:

Se encuentra estipulado en el inciso 2 del ya mencionado Artículo 200. La Acción de Amparo, que procede
contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza
los demás derechos reconocidos por la Constitución, con excepción de los señalados en el inciso siguiente.
No procede contra normas legales ni contra Resoluciones Judiciales emanadas de procedimiento regular.

La acción de Amparo es un proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad proteger
todos los derechos constitucionales de la persona con excepción de los que protegen el Habeas Corpus,
La acción de Habeas Data y la Acción de cumplimiento, ante violaciones o amenazas de violación
provenientes de una autoridad o de un particular. Lo puede presentar el mismo afectado o cualquier otra
persona en su nombre. Si el Juez comprueba, violaciones o derechos, ordena que los actos violatorios se
suspendan inmediatamente.

2
Galarreta, J. (2013). Constitución Política del Perú. Pág. 133

4
- LA ACCION DE HABEAS DATA:

La acción de Habeas Data que procede contra el hecho u omisión por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos a que se refiere el artículo 2, incisos 5 y 6 de
la Constitución Política.

Entonces, esta garantía es el derecho, en ejercicio de una acción constitucional o legal, que tiene cualquier
persona que figura en un registro o banco de datos, de acceder a tal registro para conocer qué información
existe sobre su persona y solicitar la corrección de esa información si le causara algún perjuicio.

- LA ACCION DE INCOSTITUCIONALIDAD:

Que Procede contra las normas que tienen rango de ley: Leyes, decretos legislativos, decretos de urgencia,
tratados, reglamentos del Congreso, normas regionales de carácter general y ordenanzas municipales que
contravengan a la Constitución en la forma o en el fondo.

La acción de inconstitucionalidad es un proceso constitucional que tiene como finalidad que las leyes,
decretos legislativos y otras normas con rango de ley no vayan en contra a la Constitución. Se presenta al
Tribunal Constitucional quien resuelve en instancia única y declara en su sentencia si la norma que ha sido
impugnada, efectivamente, contradice o no la Constitución. Si el Tribunal declara inconstitucional una
norma, ésta pierde efecto desde el día siguiente a la publicación de la sentencia, lo que equivale a decir
que, a partir de ese momento, deja de existir en el ordenamiento jurídico. 3

- LA ACCION POPULAR:

Este proceso que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas
administrativas, resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen.

La acción popular es un proceso constitucional que tiene como finalidad que las normas jurídicas de
jerarquía inferior a la ley (por ejemplo, un decreto supremo que reglamenta una ley) no contravengan a la
Constitución o a la ley. Se presenta a la Sala competente de la Corte Superior del Poder Judicial y ésta, en
su sentencia, declara si la norma que ha sido impugnada contradice o no la Constitución o la ley. Si la sala
comprueba que la norma impugnada infringe alguna de aquellas, la declara inconstitucional o, en su

3
Galarreta, J. (2013). Constitución Política del Perú. Pág. 134

5
defecto, ilegal y, por consiguiente, esa norma pierde efecto desde el día siguiente a la publicación de la
sentencia, lo que equivale a decir que, a partir de ese momento deja de existir en el ordenamiento jurídico.

- LA ACCION CUMPLIMIENTO:

Procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto
administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.

Una ley orgánica regula el ejercicio de estas garantías y los efectos de la declaración de inconstitucionalidad
o ilegalidad de las normas.

El ejercicio de las acciones de habeas corpus y de amparo no se suspende durante la vigencia de los
regímenes de excepción a que se refiere el artículo 137 de la Constitución.

Cuando se interponen acciones de esta naturaleza en relación con derechos restringidos o suspendidos,
el órgano competente examina la razonabilidad y la proporcionalidad del acto restrictivo. No corresponde
al juez cuestionar la declaración del estado de emergencia ni de sitio.

La Acción de Cumplimiento es un proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad
proteger el derecho de las personas a que las autoridades competentes cumplan lo dispuesto por las leyes
o lo dispuesto por algún acto administrativo, cuando ellas se muestran renuentes a ello. Lo puede presentar
el mismo afectado o cualquier otra persona en su nombre, si el juez comprueba que efectivamente aquellas
se han producido, ordena que la autoridad demandada cumpla lo dispuesto por la ley o lo prescrito por el
acto administrativo. 4

5. PRINCIPIOS

Se trata de principios con pleno valor normativo, destinados a servir de herramienta eficaz, no solo a la
diferenciación entre procesos constitucionales y procesos ordinarios, sino también a la consecución de sus
objetivos esenciales, la cuales sirven para interpretar las reglas procesales de los principios
constitucionales, logrando así el razonamiento y argumentación del juez jurisdiccional. 5

4
(Galarreta, J. (2013). Constitución Política del Perú. Pág. 135)
5
(Castillo, L. (2011) procesos constitucionales y principios procesales. Pag. 9

6
- PRINCIPIO DE DIRECCIÓN JUDICIAL.

Este principio sitúa en la figura del juez constitucional el poder y deber de controlar razonablemente la
actividad de las partes, evitando una conducta procesal negativa, promoviendo así la consecución de los
fines del proceso de manera rápida y eficaz.

- PRINCIPIO DE GRATUIDAD:

El principio de gratuidad en el ámbito judicial se traduce en asegurar, a las personas de escasos recursos,
el acceso, el planteamiento y la obtención de un fallo judicial, que resuelva sus diferencias dentro de un
proceso judicial gratuito, así pues, la vigencia de este principio se haría efectiva la tutela procesal efectiva
y el principio de socialización del derecho.

La principal consecuencia de este principio es el de no pagar las tasas para acceder al aparato judicial, las
costas que se pueden generar por las disposiciones administrativas del Poder Judicial. De no ser así se
estaría alentando a situaciones de injusticia y desigualdad material. Este principio se encuentra justificado
en el hecho de que es importante que no exista ningún tipo de elemento que obstruya el acceso a los
medios de salvación de los derechos constitucionales o de los medios que tienden a hacer vigente el orden
constitucional. Y es que este principio contiene “un mandato constitucional que exige la remoción de los
obstáculos que impidan el ejercicio pleno de los derechos fundamentales”. 6

- PRINCIPIO DE ECONOMIA Y CELERIDAD PROCESAL

Este principio está referido a tres áreas distintas: ahorro de tiempo, gasto y esfuerzo, es decir debe tratarse
de obtener el mayor resultado posible con el mínimo de empleo de actividad procesal.

En definitiva, se trata de aliviar en la mayor medida posible el esfuerzo de tiempo y de medios económicos,
de modo que corresponde al Juez constitucional detectar y desvirtuar aquella conducta procesal que,
intencionalmente o no, dilate los procesos ocasionando un gasto innecesario de tiempo, energía y dinero.7

El principio de economía procesal, como es conocido, intenta enfrentar no sólo el tema de los costos, sino
también de la duración y de la cantidad de actos que deben realizarse en un proceso y es que muy vinculado
a este principio de economía se encuentra el principio de celeridad procesal, al punto que el Supremo

6
(EXP. N.º 1607–2002–AA/TC, citado, Fundamento 6.)
7
EXP. N.º 10340–2006–AA/TC, del 26 de abril de 2007, Fundamento 8

7
intérprete de la Constitución suele nombrarlos de manera conjunta. Tan vinculados están que un mismo
accionar puede vulnerar a la vez uno y otro principio.

- PRINCIPIO DE INMEDIACION

Este principio tiene por finalidad que el juez tenga el mayor contacto posible con todos los elementos
subjetivos y objetivos que conforman el proceso, para así lograr una aproximación más exacta de la
situación. No se puede lograr una solución justa manteniendo al juez al margen del caso en concreto, la
justicia en el abstracto no existe, lo que existe es la solución justa de concretas controversias. Y no habrá
solución justa sin un conocimiento suficiente de todos los elementos. De modo que, el juez debe a
concretizar el valor de la justicia al interior del proceso.

Este principio cobra especial importancia durante el desarrollo de la actividad probatoria, la cual debe
transcurrir en presencia del juez encargado de pronunciar sentencia, puesto que sólo de esta manera se
garantiza que exista un contacto directo entre el juzgador y los medios de prueba aportados al proceso. Por
otro lado, este principio no exige que uno sólo sea el Juez que conozca y dirija un proceso, pues pueden
haber sido más de uno sin que ello desacredite este principio. 8

- PRINCIPIO PROACTIONE

También conocido como el principio favor processum, es considerado como una de las manifestaciones del
principio pro homine en materia de interpretación de los derechos fundamentales de orden procesal. Este
principio consiste en la facultad que tiene el juez de decidir a favor de la admisión de la demanda o de la
continuación del proceso, en aquellos casos en los que tenga una duda razonable respecto de si se está
ante un caso de improcedencia de la demanda o de conclusión del proceso.

Cuando nos referimos al Juez constitucional, este principio impone que el juez, en lugar de optar por
alternativas que supongan el estrechamiento del derecho de acceso a la justicia, maximice a la justicia
constitucional, debe acoger aquéllas que impliquen, por el contrario, una optimización o mayor eficacia del
mismo.

Muy relacionado con el principio pro actione se encuentra el principio pro homine y pro libertatis. Según
estos principios ante diferentes interpretaciones de un dispositivo legal, se debe optar por aquella que

8
Castillo, L. (2011) procesos constitucionales y principios procesales. Pág. 11

8
conduzca a una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando así las que restrinjan o
limiten su ejercicio. Vale decir, el principio pro homine impone que, en lugar de asumirse la interpretación
restrictiva, e impedir el derecho a la efectiva tutela jurisdiccional, se opte por aquella que posibilite a los
recurrentes el ejercicio de dicho derecho.

- PRINCIPIO DE IURA NOVIT CURIA

Como principio procesal, su reconocimiento y aplicación se justifica sólo en la medida que se emplea para
alcanzar los fines del proceso constitucional: la supremacía de la Constitución y la plena vigencia de los
derechos ahí reconocidos. Este principio significa la necesaria libertad con la que debe contar el
sentenciante para subsumir los hechos alegados y probados por las partes, dentro de las previsiones
normativas que rijan el caso. Libertad que subsiste aún en la hipótesis de que los litigantes hubieran
invocado la aplicabilidad de otras disposiciones.

La obligación del juzgador de aplicar correctamente el derecho objetivo involucra, simultáneamente, la


correcta adecuación del derecho subjetivo reconocido en aquel. Tanto así, que el hecho de que no se
aleguen determinados derechos y, por tanto, que el contradictorio constitucional no gire en torno a ellos, no
es óbice para que este Tribunal pueda pronunciarse sobre esos y otros derechos. Y Aunque el derecho no
haya sido invocado correctamente, el Juez está en la obligación de hacerlo y sentenciar según él.

Sin embargo, esto no significa permitir y dar cobertura constitucional a una actuación arbitraria del Juez,
pues esta facultad que le depara el principio de iura novit curia tiene límites. En efecto, el Juez está
vinculado también a los hechos y a la pretensión que plantee el demandante. Como ha dicho el Tribunal
Constitucional, los límites de la aplicación de este principio son los hechos alegados por las partes y el
petitorio, los cuales no pueden ser modificados.

Entonces, su aplicación buscará no alterar ni sustituir las pretensiones y hechos fácticos que sustentan la
demanda y resulten acreditados en el proceso. Los alcances del iura novit curia constitucional no tienen
por efecto alterar el contradictorio en el seno de un proceso constitucional de la libertad que, en estos
procesos se juzga al acto reclamado, reduciéndose la labor del juez constitucional, esencialmente, a juzgar
sobre su legitimidad o ilegitimidad constitucional. 9

9
Castillo, L. (2011) procesos constitucionales y principios procesales. Pág. 17

9
6. OBJETO

Los Procesos Constitucionales nos permiten si bien es cierto, que en caso de haber sido vulnerados o de
correr riesgo de ser lesionados en alguno de nuestros derechos, el poder solicitar a un órgano estatal, la
cual cuente con una función jurisdiccional la tutela correspondiente.

Este proceso se pone en movimiento cuando surge el conflicto constitucional, el cual se produce cuando la
autoridad o los particulares infringen la Constitución, lo cual da impulso al ejercicio de la jurisdicción, salvo
en caso que la de denuncia sea realizada por un integrante del Tribunal Constitucional competente.

La Constitución, quien se encuentra protegida por la jurisdicción, pasa a ser una norma viva, eficaz no solo
en su letra sino en su espíritu, que se refleja en los valores y principios que, escritos o no surgen de su
perspectiva. Asimismo, su interpretación está dirigida por las propias reglas de la hermenéutica y su
adaptación a nuevas situaciones configurando de tal manera la trascendente labor que les está confiada a
los jueces constitucionales.

La forma como se contempla el Derecho Procesal Constitucional para resolver dichos conflictos es el propio
proceso jurisdiccional, en el cual un tribunal con jurisdicción y competencia aplicara e interpretara la norma
constitucional. El sistema procesal, está destinado a dar protección a la constitución, puede contemplar uno
o más tribunales competentes o dárselos a todos los del sistema común, en consecuencia, la supremacía
constitucional además de cumplir su función básica, es un derecho de los ciudadanos de la nación tanto
para que se respete el sistema institucional, como para obtener la tutela jurisdiccional de sus garantías. 10

Para que exista justicia constitucional se requiere necesariamente de una constitución y una jurisdicción
constitucional que le permita controlar, por la vía del proceso, la vigencia real de su perceptiva.

Zarco Lukisc afirma que el tema de la justicia constitucional esta propiamente ligado al valor de la norma,
la cual actualmente está regido por un sistema democrático.

En el estatus y el significado de la Constitución en un estado moderno que se sujeta a principios


democráticos y de estado de derecho obliga a construir en su inferior los mecanismos destinados a proteger
y salvaguardar las normas que se contienen en ella. Refiriéndonos a la justicia constitucional, la cual tiene
como misión principal velar por el respeto del principio de la supremacía constitucional, encargado no solo
el resolver la inconstitucionalidad de las normas que son contrarias a la carta fundamental, sino que,
además tendrá la fundamental labor de interpretar dicha norma constitucional. 11

10
Colombo, J. (2002) Funciones del Derecho Procesal pag.146

11
Anuario del Derecho Procesal Constitucional - Latinoamérica (2002)

10
Tendrá la misión de conocer y resolver aquellas cuestiones en la que el ciudadano ve vulnerados sus
derechos fundamentales o existen conflictos entre poderes, podemos señalar que las funciones del
Derecho Procesal Constitucional son:

- Solucionar los conflictos constitucionales.


- Defender la constitución mediante su misma interpretación.
- Colocar a disposición del estado los elementos técnicos adecuados para que opere la carta
fundamental.
- Velar por la aplicación del principio de la supremacía constitucional y la eficacia de las
garantías personales.

7. FINALIDAD

Después de haber analizado todos los puntos a tratar sobre los Procesos Constitucionales podemos señalar
que tiene como finalidad defender la efectiva vigencia, quiere decir el cumplimiento propio de los derechos
fundamentales, de la misma manera a las garantías constitucionales, que nuestra constitución reconoce y
protege. Asimismo, hace efectiva la estructura jerárquica normativa establecida.12

En el título preliminar del código procesal constitucional en el artículo ll, hace referencia a los fines
esenciales de los procesos constitucionales, garantizar la primacía de la constitución y vigencia efectiva de
los derechos constitucionales.

En consecuencia, podemos observar que en nuestro país y en América Latina se impulsó el nombre de
Derecho Procesal Constitucional surgiendo de tal manera como nueva disciplina jurídica, con un nomen
iuris que creemos el correcto por ser el más amplio y el nombre de jurisdicción stricto sensu como él deber
ser.

En nuestro ordenamiento, y luego de varias leyes autónomas, finalmente en el año 2004 llegamos a un
Código Procesal Constitucional que se encargó de tutelar aquello que la Constitución dicta como norma
directamente aplicable, regulando así los procesos constitucionales de tal forma que tengan eficacia
inmediata, dejando a salvo que en ciertos supuestos las reglas estrictas pudiesen ser modificadas para una
mejor Tutela Efectiva; es decir, como vengo diciendo a lo largo de este trabajo, siempre teniendo como
horizonte a la Tutela Jurisdiccional Efectiva.

12
Reynaldo, J. (2015) DERECHO CONSTITUCIONAL Y PROCESAL CONSTITUCIONAL. Pag 103

11
Su aplicación por nuestros órganos competentes no siempre ha sido la mejor, aunque eso ya es materia
de otro trabajo. Desde que se crearon las constituciones, los juristas se han preocupado en crear un sistema
que cumpla con el rol de protegerlas, teniendo en cuenta que son las normas máximas de casi todos los
países. Sin embargo, aunque todos concordaban en que debía haber una defensa de la constitución, el
problema era la forma de hacerlo. Finalmente, los Procesos Constitucionales dentro de nuestra realidad
social, salvaguardan los derechos fundamentales de la persona.

8. CONCLUSIONES

En definitiva concluimos con la clara idea que los procesos Constitucionales son los mecanismos que se
van a encargar de salir a respaldarnos cuando uno de nuestros derechos como persona se encuentren
vulnerados, todo ello se encuentra manifestado en nuestra Carta Magna y en el Código Procesal
Constitucional, quienes tienen como finalidad la primacía de la Constitucionalidad.

Y para finalizar, no podemos dejar de mencionar la importante actuación del Juez Constitucional quien es
uno de los sujetos más importantes en estos procesos, pues es quien va a velar bajo el rígido manto de los
principios, por defender a la persona frente al poder del estado, siendo el quien actuará los Procesos
Constitucionales.

12
9. BIBLIOGRAFIA

- Gozaini, O. (2014). Tratado de Derecho Procesal Constitucional Latinoamericano. Pág. 483.


- García, B. (2001). Derecho Procesal Constitucional Temis. Pág. 12.
- Galarreta, J. (2013). Constitución Política del Perú. Pág. 133- 135.
- Castillo, L. (2011). procesos constitucionales y principios procesales. Pág. 9.
- EXP. N. º 1607–2002–AA/TC. Fundamento 6.
- EXP. N.º 10340–2006–AA/TC, del 26 de abril de 2007. Fundamento 8.
- Castillo, L. (2011). Procesos Constitucionales y Principios Procesales. Pág. 11-17.
- Colombo, J. (2002). Funciones del Derecho Procesal. Pág. 146.
- Latinoamérica (2002)- Anuario del Derecho Procesal Constitucional.
- Reynaldo, J. (2015). Derecho Constitucional Y Procesal Constitucional. Pág. 103.

13

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