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¿Cómo presentar un plan de negocios en unos pocos minutos?

Por Jonatan Loidi

El emprendedor ha dedicado un largo año en formular el plan de negocio de lo que


(cree) puede ser un gran emprendimiento. Ahora, tiene 30 minutos para convencer a
los potenciales inversores. ¿Cómo hacerlo?

Bill Gates y Paul Allen, dos jóvenes emprendedores estadounidenses, habían


conseguido una entrevista con el equipo directivo de IBM. Era la oportunidad dorada
para presentar su proyecto.

Bill abrió la reunión: "Tenemos la solución para su nueva computadora".

El director de mayor jerarquía lo observó con una sonrisa y comentó: "Somos IBM.
¿No cree que nosotros tenemos la solución?"

Bill replicó: "Es posible. Pero ustedes tienen la computadora lista hace un año y aún
no la han lanzado. Lo que necesitan es mi solución".

El resto es historia. IBM finalmente incorporó al MS-DOS en sus computadoras, un


paso clave en el lanzamiento de Microsoft, que luego se convertiría en la mayor
empresa de software del mundo.

Pero lo curioso es que, al salir de la reunión, uno de los socios de Bill le preguntó si
realmente tenía la solución para IBM. Y él contestó: "No. Pero sé quién la tiene. De
todos modos, eso no es lo difícil. Lo difícil era lograr que IBM nos creyera".

Historias como las de Bill Gates no son tan comunes. Sin embargo, el emprendedor
habitualmente enfrenta situaciones donde debe exponer su proyecto ante
potenciales inversores.

Imaginemos que hemos dedicado todo un año en formular el plan de negocio de lo


que (creemos) puede ser un gran emprendimiento. Ahora nos enfrentamos a la
prueba más difícil: convencer a los posibles inversores de que somos su alternativa.

No obstante, sólo disponemos de 30 minutos para lograr nuestro objetivo. Pero,


¿cómo podríamos exponerlo en apenas media hora? ¡Ese es el tiempo que
necesitamos para la introducción!

Desde luego, la clave reside en elegir correctamente qué es lo que mostraremos en


esos escasos minutos.

Un profesor y colega alguna vez me dijo: "Cuando uno presenta un plan de negocios,
el principal objetivo consiste en interesar. En lograr que quien está frente a nosotros
cambie su posición. Es decir, que pase de estar sentado enfrente a sentarse a
nuestro lado".

Ahora bien, ¿qué es lo que más valoran quienes están frente a nosotros? Aquí
podemos señalar dos cuestiones.

La consistencia técnica del proyecto: Esto incluye todas las cuestiones relacionadas
con la metodología, el análisis económico-financiero, el estudio de mercado, la
organización de la empresa, la estrategia, etc.

La consistencia del emprendedor: Además del proyecto, en nuestra presentación


estamos vendiéndonos a nosotros mismos. Así, es fundamental inspirar confianza en
el potencial inversor. Esto lo lograremos si mostramos pasión, iniciativa, creatividad y
capacidad de gestión. Recordemos que no hay segundas oportunidades para una
mala primera impresión.

Mejores prácticas para una presentación efectiva

Los contenidos fundamentales: Si utilizaremos PowerPoint, la exposición no debería


superar las 10 diapositivas.

Con ellas, deberíamos mostrar algunos puntos fundamentales: la idea, la motivación


que nos llevó a realizar el proyecto, los factores críticos de éxito y una descripción
del público al que apuntamos (¿a quién está dirigido el negocio y cómo son esas
personas?).

Desde luego, la presentación debe incluir números. Eso es lo que los inversores
querrán ver.

El diseño: Todo entra por los ojos. Así, es importante cuidar las imágenes, los
gráficos y los diseños de las diapositivas.

Utilicemos colores alegres. No llenemos las diapositivas de palabras, sólo las


necesarias. También es aconsejable invertir en el diseño de las carpetas.

Mientras más cuidado sea el diseño, más profesional parecerá nuestro proyecto.

Claridad: En todo momento, supongamos que el inversor no es un especialista en el


tema. Así, la exposición debería desarrollarse en un lenguaje llano y claro. Dejemos
tiempo para las preguntas y contestemos con claridad y al grano.

Centrarse en lo importante: Dado que sólo disponemos de unos pocos minutos,


hablemos sólo de lo fundamental. Dejemos el resto para posibles preguntas. No nos
metamos en temas que no dominamos y que podrían disparar preguntas para las
que no tenemos respuesta.

Escenarios: Siempre mostremos los escenarios más favorables. Si hay interés por
parte del inversor, ya habrá tiempo de dar explicaciones y mostrar otros escenarios.

Lenguaje corporal: Hablemos pausado y con voz firme. Una sonrisa predispone bien
al público.

Prototipos: Si nuestro proyecto implica el lanzamiento de un nuevo producto, es muy


importante que llevemos un prototipo a la presentación.

Preparación: Las buenas presentaciones no nacen del azar. Todo es cuestión de


preparación. Antes de exponer ante los inversores, ensayemos ante personas que
no formen parte del grupo de trabajo.
Familiares y amigos podrán darnos un valioso feedback que nos servirá para ajustar
nuestra exposición y generar el efecto deseado.

Lic. Jonatan Marco Loidi


Profesor de la Universidad Católica de La Plata. Socio fundador de Set Consulting.
Consultor de la Fundación Empresa Global. consultas@jonatanloidi.com.ar

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