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BRITT-MARI BARTH
Institut Catholique de Paris
bmbarth@hotmail.com
Su pensamiento
La búsqueda del sentido
Habiendo empezado ya sus estudios en la Universidad
de Duke, no estaba todavía seguro de si estudiaría derecho
o psicología. Un incidente cristalizó sus ganas por entender
el funcionamiento del espíritu: aquel episodio tuvo como
marco una polémica iniciada en los años 30 en Estados
Unidos, cuando los teóricos de la nueva psicología de la
Gestalt se opusieron a las teorías behavioristas. En dos
experimentos aparentemente similares (gatos encerrados
en laberintos), se describió a los gatos de Thorndike, pre-
cursor de la teoría behaviorista, como animales capaces
de encontrar su camino mediante «prueba/error», condi-
cionados como estaban por castigos y recompensas admi-
nistrados por el exterior. Por el contrario, se describía a
los gatos de Adams, teórico de la Gestalt, como animales
que se comportaban de un modo mucho más inteligente: Jerome Bruner y Britt-Mari Barth, 1998.
guiados por indicios que se encontraban en su entorno,
parecían formular hipótesis, «insights» que su organismo no se conforma con «crecer» siguiendo un calendario
tenía la capacidad de producir como reacción a dichos genéticamente predestinado, sino que existe una «zona de
indicios. Al comentar esta polémica, Jerome Bruner fue desarrollo próximo», según el cuadro teórico de Vygotski,
consciente de que si se concebían entornos «vacíos», se que le permite ser apto para ser educado. Tal equipamiento
podría transmitir que los animales que habitaban en ellos neuronal podría simplemente desmejorarse en caso de no
eran «tontos». Así, en el mundo de los gatos de Thorndike, activarse por ocasiones para su desarrollo en contacto con
sólo existía un hilo que pendía de un punto aparentemente las expectativas mutuas que se encuentran típicamente en
arbitrario y que, si se tiraba de él, accionaba como por arte una cultura.
de magia una abertura de la cual caía comida. Por el con-
trario, en el mundo de los gatos de Adams, el hilo estaba La conciencia vicariante
atado al pestillo que cerraba la puerta de una manera total- Jerome Bruner empezó entonces a estudiar la adqui-
mente visible. Por lo tanto, los gatos de Thorndike sólo se sición del lenguaje dentro del contexto familiar, in vivo, y
enfrentaban a elementos aleatorios, mientras que los de no en un laboratorio experimental, in vitro. ¡Una pequeña
Adams recorrían con la mirada un entorno en el cual era revolución cognitiva en los años 70! Realizó un seguimiento
posible percibir vínculos significativos. Los primeros sólo a varios niños durante largos periodos, desde los 3 a 20
podían moverse y buscar al azar una solución. En cuanto meses. Su investigación permitió una mejor comprensión
a los segundos, tenían la posibilidad de evolucionar en un de la función de la mediación en la adquisición de los cono-
entorno construido y así poder guiarse formulando hipó- cimientos.
tesis suscitadas por éste. Entonces observó que las madres ponían en marcha
En estos experimentos no se trató de la cognición todo tipo de actividades para favorecer los contactos lin-
humana, cierto, pero se podría quizá hablar, metafórica- güísticos de sus hijos. Se refirió a estas actividades como
mente, de una forma primitiva de «pedagogía» que per- «escenarios» o «formatos» para resaltar que se podía
mitió provocar un comportamiento «reflexionado». Este identificar una estructura de interacción entre un adulto y un
episodio fue tal vez, y Bruner así piensa también, el que niño, que se repetía como un ritual y pasaba a ser familiar
motivó su pasión (a lo largo de su vida) por entender el para el niño. Mostró cómo esta interacción familiar y ruti-
desarrollo del pensamiento humano. ¿Cómo da sentido a naria permitía tanto al niño como al adulto participar en
una realidad compleja un individuo? Mucho más tarde, en una acción común, cada uno con su papel, con su «turno»,
Educación, entrada en la cultura, Bruner cita el ejemplo de en la participación. Existe un objeto de atención común y
los chimpancés criados como niños y que, al contrario que la actividad es conjunta en el sentido en el que la toma de
los chimpancés criados en libertad, se muestran predis- la palabra de uno depende de la toma de palabra anterior
puestos a observar un objetivo alcanzado, así como los del otro. Un «escenario» será asimétrico en lo relativo al
medios que les han permitido alcanzarlo. La explicación conocimiento del que disponen los colaboradores; uno
según el punto de vista de una psicología cultural es que la está más experimentado que el otro. El escenario pasa a
enculturación ha creado expectativas mutuas. Por el contra- ser una forma de apoyar al niño (o al que menos experi-
rio, como los primates no consiguen atribuir la ignorancia mentado esté) hasta que controle su papel y pueda desem-
a sus jóvenes, tampoco buscan «enseñarles» un compor- peñarlo por sí mismo. Gracias a esta dinámica, se establece
tamiento. Según el análisis de Bruner, estas investigaciones una relación de confianza que invita al niño a implicarse de
sugieren que el complejo espíritu/cerebro del ser humano verdad en la actividad intelectual.
Tomemos un escenario de ejemplo: tanto, reconocer al niño como un ser capaz de pensar y
Hacia los once meses, una de las actividades prefe- plantear preguntas, hipótesis, para buscar respuestas... tal
ridas del bebé Jonathan es «leer libros» con su madre. y como hace un investigador. «No enseñamos una asigna-
Por supuesto, el libro es de imágenes. Esta lectura se tura para producir pequeñas bibliotecas vivientes sobre el
basa en experiencias adquiridas ya establecidas en esce- tema, sino más bien para que el alumno piense matemáti-
narios anteriores, pero ahora el intercambio se pro- camente en su beneficio personal, considere los aconte-
duce con objetos no concretos representados por imá- cimientos como lo hace un historiador, forme parte del
genes. Es la madre quien modera la participación. En un proceso de elaboración de los conocimientos. Saber es un
primer momento, llama su atención: « ¡Mira!». Jonathan proceso, y no un producto (1966)», nos enseña Bruner.
toca la ilustración. La madre le pregunta: « ¿Qué es ?» Desde este punto de vista, el conocimiento, incluso el
Jonathan sonríe y balbucea. científico, no refleja la realidad como lo hace un espejo,
La madre señala y confirma: «Sí, es un perro» proyectando una imagen objetiva de ésta, tal y como pre-
Jonathan vocaliza, sonríe, mira a su madre. La madre tendía el positivismo. En este sentido, el conocimiento es
repite: «Sí, es un perro» Jonathan balbucea y sonríe. La una interpretación cultural, histórica y social.
madre dice: «Sí» y sonríe. Para encontrar una estructura, hay que aprender cómo
A pesar de su sencillez, los escenarios de Bruner están relacionadas las cosas entre sí, ya sea en matemá-
ilustran claramente una concepción cultural del apren- ticas, en historia o en biología. Los elementos aislados
dizaje, diferente a la concepción biológica, cuya caracte- se dejan a un lado. Al ayudar al que aprende a captar la
rística más reseñable es que es necesaria una mediación estructura de un contenido se le está permitiendo enten-
que sea social, afectiva y cognitiva al mismo tiempo. Se derlo de una forma significativa. Bruner da el ejemplo del
trata de una concepción que Lev Vygotski introdujo pri- aprendizaje, a menudo inconsciente, de la estructura de
mero, que Jerome Bruner compartió y desarrolló. «Por una frase. Una vez controlada la estructura, el niño puede
lo tanto, ya no es posible basar una teoría del desa- generar rápidamente otras frases construidas siguiendo el
rrollo en el modelo del niño aislado y, como veremos mismo modelo, aunque el contenido sea diferente. El obje-
más adelante, es imposible tener en cuenta la forma en tivo primero de un aprendizaje es desde luego que nos sea
la que el niño aprende estos sistemas semióticos sin útil para el futuro.
especificar las formas de interacción que posibilitan los
encuentros con ellos» (Bruner, 1983). Diferentes modelos de pensamiento
Esta forma de entender el aprendizaje como una co- para entender la realidad
construcción del sentido, donde el que aprende está Entender el pensamiento de uno mismo, así como el de
acompañado de alguien con mayor experiencia que le otros, exige una reflexión: el propio pensamiento se con-
«presta su conciencia» (conciencia vicariante), que le vierte en objeto de nuestro pensamiento. Al reflexionar
ofrece un marco para interpretar su experiencia, deján- sobre el sentido de nuestros pensamientos, en su relación
dole en todo momento un lugar para participar en una con nuestras acciones, tomamos consciencia y podemos
actividad común, algo muy fecundo para el pensamiento regularlos en cierto modo. Podemos diferenciar entre lo
pedagógico. Pero plantea nuevos problemas con res- que sabemos y lo que necesitamos saber. La reflexión y la
pecto a las prácticas pedagógicas dentro del contexto acción consciente son las características de la metacogni-
escolar actual. ción. Permite adquirir el control parcial de su propia activi-
dad intelectual y actuar de un modo más reflexivo.
El niño como investigador de estructuras Para pensar en nuestro propio pensamiento, nece-
Bruner considera al niño que aprende como un inves- sitamos modelos. Uno de ellos es la conceptualización
tigador: busca establecer una normalidad en lo que vive y que nos permite «ir más allá de la información dada».
trata de encontrar una estructura significativa para organi- Conceptualizamos constantemente con el fin de dar un
zar unos elementos que a priori no están relacionados. No significado a las múltiples impresiones que tocan nuestros
aprende hechos de memoria, sino que trata de ver las rela- cinco sentidos. Este modelo de pensamiento es un pro-
ciones entre ellos. «La actividad intelectual es la misma en ceso activo que busca validar las hipótesis más que recibir,
todas partes, ya sea la de un investigador o la de un alumno de un modo pasivo, la información. Para Bruner, hoy en
de primero de primaria. Lo que hace un científico en su des- día, este proceso debe estar al servicio de la capacidad
pacho o en un laboratorio, lo que hace un crítico literario al para actuar y aprender por uno mismo, con y a través de
leer un poema, tiene exactamente la misma naturaleza que los otros. Dirigir de un modo consciente el pensamiento,
lo que hace cualquiera cuando está inmerso en la búsqueda con la ayuda del resto, para negociar la comprensión, crear
de comprensión. La diferencia reside en el grado y no en la el significado, sentir el placer de (re)descubrir un conoci-
naturaleza» (1960). miento, llena de sentido la experiencia escolar. Esta cola-
En aquella época fue totalmente revolucionario conce- boración permite decir al resto (y a uno mismo) lo que
bir el conocimiento no como algo adquirido, sino como un se ha entendido, el lenguaje es la primera «herramienta
producto que ya está ahí, pero que ha sido construido por cultural» para aprender. Nadie puede aprender por otro,
las actividades intelectuales del que busca entender. Y, por pero no aprendemos solos.
Textos de Bruner
La perspectiva agencial de la mente: El “currículo en espiral”:
«La perspectiva agente toma la mente como proactiva, «Si se respetan los modos en los que un niño crece,
orientada hacia problemas, enfocada atencionalmente, Si se es lo suficientemente fino como para traducir los
selectiva, constructiva, dirigida a fines. Lo que “entra” materiales a sus formas lógicas y lo suficientemente reta-
en la mente es más una hipótesis en funcionamiento que dor como para convencer al niño de que avance, entonces
de lo que está bombardeando los sentidos. Decisiones, es posible introducirle en una primera época de ideas y
estrategias, heurísticos: estas nociones son clave en una estilos que harán de él posteriormente un hombre edu-
perspectiva agencial de la mente (…). Y lo que también cado. Se podría preguntar, como criterio para cualquier
estamos encontrando es que una perspectiva agencial materia enseñada en educación primaria, si cuando esté
solitaria de la mente está salvajemente fuera de línea (…). plenamente desarrollada, es un valor del conocimiento
No aprendemos una forma de vida y formas de aplicar del adulto y si, habiéndolo conocido de niño, hace de una
la mente desatendidos, desandamiados, desnudos frente persona un mejor adulto. Si la respuesta a ambas cues-
al mundo. Y no es la pura adquisición del lenguaje lo que tiones es negativa o ambigua, entonces el material está
produce esto. Más bien es el toma y daca de la conversa- sobrecargando el currículo.
ción lo que hace posible la colaboración. Pues la mente Si la hipótesis con la que se comienza esta sección
agencial no sólo es activa por naturaleza, sino que además es cierta –que cualquier materia puede enseñarse a
busca el diálogo y el discurso con otras mentes activas. cualquier niño de alguna manera honrada–, se sigue que
Y es a través de este proceso dialógico y discursivo que el currículo debería construirse en torno a las gran-
llegamos a conocer al otro y sus puntos de vista, sus his- des cuestiones, principios y valores que una sociedad
torias. Aprendemos una enorme cantidad, no sólo sobre considera dignos de la incumbencia permanente de sus
el mundo, sino sobre nosotros, a través del discurso con miembros» (The process of education, pág. 52).
otros. La agencia y la colaboración son bastante como el
ying y el yang» (La educación, puerta de la cultura, pág. 111).