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CONSIDERANDO:
SEPTIMO: Que los atestados reseñados en el motivo anterior provienen de
testigos que protagonizaron los hechos, de modo que los percibieron y
apreciaron con sus sentidos; fueron legalmente interrogados y además
examinados por la defensa del acusado, sus declaraciones están conformes
con los demás antecedentes allegados durante el debate y no han sido
desvirtuadas por otra prueba en contrario, por lo que sus dichos
impresionaron a los jueces como imparciales y verídicos.
Por tales razones y apreciando libremente la prueba que se reprodujo
en el motivo anterior, según lo permite el artículo 297 del Código Procesal
Penal, pero sin contradecir los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, este tribunal ha
llegado a la convicción de que realmente se cometió el hecho punible objeto
de la acusación sustentada por el Ministerio público en este juicio y en
consecuencia, tal como se anticipó en el veredicto de fecha 26 de
noviembre último, dará por acreditado que alrededor de las 23,00 horas del
23 de diciembre de 2000, un sujeto que cubría su rostro con una bolsa de
material transparente irrumpió en el local comercial del rubro botillería,
denominado "24 horas", ubicado en avenida Caupolicán N° 597 de esta
ciudad y amenazando con un cuchillo al dependiente Pablo Delgado
D'Apolonio le exigió que abriera la caja recaudadora y le entregara el dinero
guardado en ella, que se estima en más o menos $ 57.000; al oponer
resistencia, el hechor le empujó contra una vitrina y ante el ruido provocado
por el forcejeo acudió el dueño del local, Fernando Melacho Jaramillo, cuya
presencia determinó que aquél huyera sin lograr su propósito.
OCTAVO: Que el hecho descrito en el fundamento que antecede configura
el delito de robo con intimidación en las personas, conducta descrita por
el artículo 432 del Código Penal y sancionada en el inciso 1º del artículo 436
del mismo texto punitivo, puesto que un individuo, actuando con ánimo de
lucro y contra la voluntad de Pablo Andrés Delgado D'Apolonio lo amenazó
con un cuchillo para compelerlo a entregarle el dinero que mantenía en la
caja registradora de la botillería "24 horas", es decir, ejerció intimidación
sobre su persona, lo que constituye, en los términos previstos por el artículo
439 del mencionado cuerpo legal, un acto de amenaza destinado a lograr la
entrega de la cosa ajena. Este delito debe considerarse frustrado, por
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artículo 297 del Código Procesal Penal, cuya vigencia en la Novena Región
se cumple en virtud de lo dispuesto por su artículo 484, entendiéndose
derogado el artículo 59 de la ley 11.625, que autorizaba al juez para apreciar
en conciencia la prueba producida en los casos de delitos contra la
propiedad.
Por las consideraciones expuestas, y visto además lo dispuesto por
los artículos 1, 7, 11 N° 6, 14 N° 1, 15 N° 1, 18, 21, 24, 26, 29, 50, 68, 68
bis, 432 , 436 inciso 1° y 450 del Código Penal; artículos 47, 295, 296, 297,
340, 342, 344, 346 y 348 del Código Procesal Penal, y el resultado del
acuerdo alcanzado, por unanimidad el Tribunal RESUELVE:
Que se condena a DANIEL ALEJANDRO OYARZUN IBAÑEZ, ya
individualizado, a sufrir la pena de CUATRO AÑOS de presidio menor en su
grado máximo, accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para derechos
políticos e inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos mientras
dure la condena y al pago de las costas de este juicio, como autor del delito
de robo con intimidación en la persona de Pablo Andrés Delgado
D'Apolonio y en perjuicio de Fernando Alejandro Melacho Jaramillo,
cometido en Temuco, durante la noche del 23 de diciembre de 2000.
La pena de presidio impuesta a Daniel Alejandro Oyarzun Ibañez
se le sustituye por el beneficio de libertad vigilada, estableciéndose como
plazo de observación y tratamiento el de Cuatro años, período igual al de la
pena asignada, con la obligación, además, de dar cumplimiento a las
exigencias del artículo 17 de la ley 18.216.
Si este beneficio le fuere revocado y tuviere que ingresar a cumplir la
sanción impuesta, ésta se le empezará a contar desde que se presente o
sea habido, sirviéndole de abono los 39 días que permaneció privado de
libertad por esta causa, desde el día 23 de diciembre de 2000 al 30 de
enero de 2001, según consta de la cláusula Novena del auto de apertura
de este juicio.
Devuélvase a la Fiscalía la documentación que acompañó durante la
audiencia, como evidencia documental.
Ejecutoriada la presente sentencia, dése cumplimiento al artículo
468 del Código Procesal Penal, oficiándose a la Contraloría General de la
República, Servicio de Registro Civil e Identificación y al Centro de
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