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vicios Sociales y Política Social, del Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en
Trabajo Social, nº 73, año 2006, pp. 135-144.
ética que suelen tener por objetivo ase- te inexistentes y, en algunos temas,
sorar al gobierno y estimular la re- completamente inexistentes, con lo cual
flexión, dar soporte e informar a los la soledad de los profesionales de los
profesionales y ciudadanos en general; servicios sociales es a veces extrema.
existen numerosos observatorios e insti- ¿Significa esto que no hay obras o artí-
tutos dedicados a la investigación, for- culos que traten de los aspectos éticos en
mación y promoción de debates; la for- dicho ámbito? No, por descontado. Pero
mación ética y deontológica forma parte la mayoría de las obras sobre ética pu-
de la estructura curricular obligatoria de blicadas en el campo de los servicios
medicina y enfermería; los aspectos sociales son de carácter principialista, es
éticos y deontológicos están muy pre- decir, se dedican más bien a proclamar o
sentes en la legislación y en los conve- reflexionar sobre los principios morales
nios y declaraciones nacionales e inter- que deben orientar la práctica profesio-
nacionales3, etc. nal.
nores problemas posibles, todo ello 2. El trabajo social: una profesión “de
acompañado, muy a menudo, por la alto riesgo ético”
angustia.
En todas las profesiones se plantean
El momento actual los servicios sociales problemas éticos. Sin embargo, los pro-
están sobrados de principios éticos y fesionales del trabajo social se sitúan
necesitados de casuísticas éticas. Cuan- entre aquellos que más problemáticas
do se habla de la relación entre princi- éticas plantean o deberían plantear, y eso
pios y casos suele recurrirse a una pro- por las razones que a continuación se
clama kantiana y adaptarla de la siguien- intentan exponer brevemente:
te forma: los principios sin casos prácti-
cos están vacíos y los casos prácticos sin a) Porqué el trabajo social consiste
principios son ciegos. En este sentido, es muchas veces en cuestionar y cambiar
urgente que los profesionales de los la moral de los destinatarios. El oficio
servicios sociales se doten de instrumen- de trabajador y educador social consiste
tos teóricos y prácticos para desarrollar muy a menudo precisamente en ayudar a
una ética que proclame y reflexione los que las personas tomen buenas decisio-
principios a la luz de los casos concretos nes e incluso en intentar transformar
y, a la vez, que aborde casos concretos a maneras de ser o de ver las cosas, en
la luz de los principios que orientan la intentar cambiar valores, hábitos y cos-
acción. En definitiva, que dispongan de tumbres. Es decir, el trabajo social con-
las condiciones para poder practicar una siste muy a menudo en ayudar a tomar
ética de la responsabilidad, una ética de decisiones morales e incluso en intentar
sabiduría práctica y prudencia a la cual transformar la moralidad de las persona
Aristóteles llamaba phónesis. A pesar de o de los colectivos a los cuales se dirige.
que la ética de la responsabilidad es Esto puede parecer escandaloso si se
practicada a diario por muchísimos pro- reduce la moralidad al ámbito de la sa-
fesionales de los servicios sociales, la cralidad, a un diálogo “con lo más ínti-
ética aplicada a la cual me refiero aquí mo del ser” o incluso “con el Ser por
es una ética de la responsabilidad delibe- excelencia que es Dios”. Sin embargo,
rativa como acto intersubjetivo, un pro- intentar cambiar o ayudar a cambiar
ceso en el cual deben participar, en la valores y tipos de vida que se consideran
medida de lo posible, todos los afectados perniciosos (por ejemplo intentar cam-
e incluso los ausentes. La búsqueda co- biar valores o actitudes racistas, machis-
operativa de respuestas requiere tener tas, antisociales, de sumisión, o hábitos
presente la voz de los afectados directa o de dependencia respecto a las drogas, o
indirectamente y también “la voz de los actitudes de despreocupación por los
ausentes”, es decir, la voz de todos aque- hijos…) tiene que ver, nos guste o no,
llos que pueden aportar sabiduría al pro- con la moralidad de las personas.
ceso y que viven en otros lugares e in-
cluso pertenecen a otras épocas. De ahí Moral proviene de mos moris, que es la
la importancia de que los profesionales traducción latina de los términos griegos
de los servicios sociales dispongan de êthos i éthos, que significan carácter,
espacios de encuentro para considerar manera de ser, hábito, costumbre. Así
atenta y detenidamente la voz de los pues, moral es el conjunto de cualidades
afectados, el pro y el contra de los moti- que hacen que uno sea como es, que
vos de una decisión y que dispongan de actué como lo hace, que se sitúe ante la
abundante literatura que les permitan vida y responda a sus retos de una u otra
conocer las reflexiones y las soluciones forma. De ahí que cuando uno “está alto
adoptadas en otros lugares. de moral” dé lo mejor que tiene de sí y
“sea él mismo”. “Ser como uno es”, o
“actuar como uno actúa” o “situarse de
una u otra forma ante los retos y pro-
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blemas de la vida” tiene que ver, y mu- ambas comparten (ser persona) para
cho, con lo que uno (y también los otros) centrarse en aquello y sólo en aquello
considera que está bien o mal. La moral, que las convoca en su encuentro: la ley.
por lo tanto, no se refiere únicamente (ni La ley se alza como el área intermedia
principalmente) a aquella esfera privada que separa al juez (que la hará cumplir)
e íntima de la persona que pertenece al del reo (que la sufrirá). Y con el fin de
ámbito de lo sagrado y en la cual cual- que esta área intermedia que separa y
quier intromisión vulnera el derecho a la convoca a ambos sea incluso visualiza-
intimidad, sino también (y principalmen- da, se señala con por toda una simbolo-
te) a la esfera de lo público. gía y liturgia de togas y procedimientos.
organización del centro, o de las condi- sistema binario porqué entre tener y no
ciones laborales, o de las políticas go- tener autonomía (si es que estos dos
bernantes, o de la legislación existente… extremos existen de una forma pura) hay
una enorme superficie de matices y gra-
En los servicios sociales las problemáti- dos (por ejemplo, una persona no puede
cas éticas suelen estar confundidas o ser ser autónoma para decidir casarse pero
difusas y transversales. Esta falta de sí para decidir qué camisa le gusta más),
definición y localización dificulta el de lo cual se desprende que la autonomía
abordaje de los problemas éticos y pro- no tiene que ver sólo con aquello que
voca desazón en los profesionales. Suele siempre se han considerado grandes
alegarse que la propia naturaleza del cuestiones morales, sino también con las
trabajo social no aconseja o no permite pequeñas decisiones que hacen la vida
una división cartesiana de la totalidad en más agradable.
tantas partes como sea posible hasta
conseguir una visión clara y distinta de Pues bien, los profesionales del trabajo
cada problema. Sin embargo, incluso el social intervienen a menudo con perso-
método cartesiano persigue disponer de nas o colectivos en los cuales la auto-
una idea de totalidad y la división y nomía y el diálogo son de difícil recono-
localización de las problemáticas no cimiento, determinación y/o articula-
debería entorpecer el análisis de las rela- ción. Por ejemplo, personas con disca-
ciones de interdependencia. En todo pacidades intelectuales importantes o
caso, es absolutamente imprescindible con trastornos mentales o psicosociales;
localizar y definir los problemas éticos colectivos que consideramos marginales
que se plantean en el trabajo social para precisamente porqué “no hablan” nues-
empezar a encontrarles soluciones. tro mismo lenguaje (no respetan la auto-
nomía de los demás, no aceptan el diá-
d) Por la dificultad o imposibilidad de logo como forma de resolución de con-
entender la voz del otro. En la ética flictos, no hacen sus demandas a través
contemporánea hay dos valores que se de aquellas formas que nosotros consi-
consideran muy importantes: el respeto a deramos “correctamente organizadas”,
la autonomía de las personas y la nece- etc.).
sidad de diálogo. Estos dos valores van
juntos por dos razones. La primera es e) Por la tensión entre el control y la
que donde no hay reconocimiento y ayuda. Gran parte de los profesionales
respecto a la autonomía de las personas de los servicios sociales gestionan e
no cabe el diálogo, pues impera la impo- intentan paliar directamente los efectos
sición. La segunda es que el reconoci- de la desigualdad y la injusticia existen-
miento de la autonomía de las personas tes en nuestras sociedades a través de lo
obliga al diálogo, ya sea para determinar que se han denominado prácticas “com-
cuáles son los límites de dicha autono- pensadoras”, “asistenciales”, “normali-
mía (la famosa consideración de que “la zadoras” o “de gestión de riesgos”. Una
libertad de uno termina donde empieza mayoría de ellos gestionan e intentan
la de los demás”) o simplemente porqué paliar los efectos de una modernidad
es necesario conocer en qué se materia- que, en las crueles palabras de Zygmunt
liza esta autonomía (por ejemplo cono- Bauman, es una fábrica que también
cer qué se desea exactamente). genera “residuos humanos”. Por todo
ello, los profesionales de los servicios
La autonomía, es decir, la capacidad de sociales viven, más que en ninguna otra
las personas de guiar-se por su propia profesión, la tensión entre la ayuda pro-
(autós) ley o costumbre (nómos), no es fesional que deben y pueden prestar y lo
ni un sistema binario ni algo que tiene que en algunas situaciones perciben
que ver única y exclusivamente con “las como un control o una actuación que
grandes decisiones de la vida”. No es un forma parte del mismo sistema, con lo
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cual la pregunta ética por excelencia ya mos de antemano cuál de ellos es más
no es tanto “qué debo hacer” sino más importante, sólo será posible establecer
bien “qué hago aquí” o “hasta qué punto una jerarquía deseable cuando se hayan
participo o formo parte de esta máqui- considerado qué principios están en
na”. juego en cada caso y se hayan analizado
detenidamente las circunstancias de cada
situación concreta. En el campo de la
3. Mecanismos de respuesta a los pro- bioética, los cuatro deberes prima facie
blemas éticos que plantea la profesión. más aceptados por la comunidad profe-
sional son, como se sabe, el principio de
Los códigos deontológicos y las declara- autonomía, de beneficencia, de no male-
ciones nacionales e internacionales so- ficencia y de justicia, y son fruto del
bre derechos y deberes suelen situarse Informe Belmont (1978) y del trabajo
en el ámbito del principialismo, es decir que Tom L. Beauchamp y James F.
y como se ha dicho, suelen proclaman Childress publicaron al año siguiente.
los grandes principios que deben orien-
tar la acción haciendo pequeñas incur- Como hemos dicho, la ética aplicada
siones -cuando pueden y en la medida consiste en interpretar y aplicar a situa-
que pueden- en el ámbito de la casuísti- ciones concretas los protocolos de bue-
ca. En tanto que pretenden ser punto de nas prácticas y los principios morales
referencia o de cumplimiento para todas que señalan los códigos deontológicos,
aquellas personas a las cuales se dirige y las declaraciones nacionales e interna-
para una gran variedad de casos, no cionales y la legislación y la jurispru-
pueden bajar al ámbito de la casuística dencia nacional e internacional5. No
puesto que en cada caso particular inter- cabe decir que si de lo que se trata es de
vienen variables distintas que a su vez se interpretar, el problema está servido. Los
combinan de diferente forma e intensi- creyentes en un dios único del cual ema-
dad. Los códigos deontológicos y las na toda moralidad lo han resuelto con
declaraciones nacionales e internaciona- relativa facilidad, pues disponen de in-
les reclaman, por lo tanto, ser interpreta- térpretes o hermeneutas que van adap-
dos a la luz de cada situación concreta. tando la palabra de Dios a las diferentes
épocas y casuísticas. Durante doscientos
Los problemas éticos suelen plantearse años, los creyentes en la racionalidad
no tanto porqué no haya respuesta a una también lo tuvimos relativamente fácil
situación, sino más bien porqué hay pues disponíamos de una razón pura que
varias respuestas y es necesario sospesar garantizaba la infalibilidad y la universa-
cuál de ellas es la mejor. Efectivamente, lidad. Como se sabe, el siglo XX destru-
los problemas éticos aparecen cuando yó parte de este sueño pero no las ganas
atender un principio moral (por ejemplo (o la necesidad) de entendernos, ahora
“respetar la autonomía de las personas”) ya no sólo a nivel universal sino también
nos indica que debemos actuar de una en los pequeños planetas multiculturales
manera; atendiendo otro principio moral que se forman en nuestras ciudades e
(por ejemplo “ayudar a las personas”) instituciones. Puesto que en el peligro
que debemos hacerlo de otra manera crece también lo que salva, fueron y son
distinta y atendiendo otro principio mo- distintos los pensadores que construye-
ral (por ejemplo “cumplir las prome- ron balsas a las que agarrarse. De todos
sas”), de otra. W. D. Ross abordó esta
cuestión y creó la teoría de los deberes 5
Entiéndase bien: no es que la ética aplicada
prima facie. Esta teoría dice que tene-
sustituya a la justicia y que los miembros de
mos unos “deberes en principio” (por un comité de ética se erijan en jueces. En
ejemplo respetar la autonomía de las absoluto. Sin embargo, cualquier delibera-
personas, ayudar a los demás o cumplir ción ética sobre una situación concreta debe
las promesas) pero que como no sabe- tener en cuenta qué dice la ley al respecto.
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ellos cabe citar aquí a Jürgen Habermas, discusión haciendo que salgan a la
puesto que su teoría de la acción comu- superficie las incoherencias e irra-
nicativa y su ética discursiva están pre- cionalidades. Su objetivo debería
sentes, de una u otra forma, en los me- ser mediar en el conflicto, estimu-
canismos de respuesta actuales a los lar la reflexión, poner de manifies-
problemas éticos. Resumiendo muchí- to la diversidad de puntos de vista
simo, se podría decir que para la ética existentes en las sociedades plura-
discursiva los problemas éticos no son les, tratar problemas de comunica-
tanto cuestiones de principio sino de ción, desvelar malentendidos, ad-
procedimiento y que en el procedimiento ministrar la discrepancia social, y
lo decisivo es la búsqueda cooperativa acabar acercando puntos de vista
de respuestas teniendo en cuenta los divergentes. Aunque no siempre
intereses de todos los implicados. funcionan para recabar consensos,
habría que recordarles a los comi-
La búsqueda cooperativa de respuestas a tés que el consenso no es deseable
los problemas éticos que, por poco que por si mismo y que su función de-
estemos atentos, tenemos planteados, bería estar más cerca del foro que
exige el encuentro y la deliberación. En estimula el debate que del órgano
el ámbito sanitario, este procedimiento de consulta. Es bueno que los co-
se ha articulado principalmente entorno mités incidan en la reflexión y la
a los Comités de Ética Aplicada, que discusión y no pretendan ser el es-
deberían ser un buen referente para los cenario de decisiones realmente
servicios sociales. El proceso a través vinculantes6.
del cual se delibera y se toman las deci-
siones en los CEA depende de sus res- Asimismo, la mayoría de los autores
pectivos reglamentos y del talante de sus considera que, tal como se ha señalado
miembros. La función de un CEA parece en el primer apartado de estas páginas,
situarse en el abanico que va de aquellos en el proceso de deliberación de los
que consideran que su función es acon- CEA deberían atenderse al menos los
sejar la mejor actuación posible hasta siguientes aspectos: en todo proceso
aquellos que consideran que no es esta deben tenerse en cuenta los intereses y
su función. Para unos, los CEA deben opiniones de los afectados, que, a ser
aconsejar la mejor actuación posible posible, deberían ser expuestos y defen-
después de haber detectado y analizado didos por ellos mismos; siempre que sea
los problemas éticos que despliega un posible, los afectados deben participar
caso, con lo cual es necesario llegar al como personas libres e iguales en la
menos a la posición que todos los búsqueda cooperativa de la verdad; la
miembros del comité consideran moral- única coacción lícita es la del mejor
mente respetable. En el supuesto de que argumento y en la deliberación deben
hubiera varias respuestas moralmente atenderse los principios morales pero
respetables, los defensores de esta posi- también las consecuencias.
ción consideran que debería al menos
intentarse ordenar las distintas posicio-
nes en una jerarquía deseable y señalar 4. El Observatorio de Ética Aplicada a
aquellas problemáticas sobre las cuales y la Intervención Social.
de momento no se ha encontrado res-
puesta y que, por lo tanto, quedan abier- La primavera de 2003, la Fundación
tas. Para otros, la función de los CEA no Campus Arnau d’Escala de Girona7
debería ser esta, sino más bien y tal co-
mo señala Victoria Camps, 6
Camps, V. (2001): Una vida de calidad, Ares y
Mares, Barcelona, p. 236.
debería orientarse no tanto a con- 7
Los patrones de la Fundación Campus
seguir acuerdos como a ordenar la Arnau d’Escala son la Generalidad de Cata-
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